“Los periodistas somos más necesarios que nunca
El Instituto Alfredo Palacios reunió a Ángela Lerena, Jairo Straccia y Poli Sabatés ara hablar de periodismo algoritmos y fake news y los tres coincidieron en la necesidad de formación, ética trabajo colectivo para salvar el oficio.
			Bajo el título “Comunicar en tiempos de algoritmos y fake news”, el Instituto Alfredo L. Palacios reunió a tres voces destacadas del oficio: Ángela Lerena, Jairo Straccia y Poli Sabatés el miércoles 29 de octubre en la Universidad Popular Sociedad Luz, barrio de Barracas (Avenida Suárez 1301), en un encuentro que invitó a pensar el periodismo en tiempos de algoritmos y desinformación. Los periodistas debatieron sobre el impacto de las nuevas tecnologías, la precarización del trabajo y la pérdida de credibilidad del oficio, pero también sobre las posibilidades de reconstruir una comunicación más ética, colectiva y democrática.
Poli Sabatés fue quien abrió el panel con una afirmación que marcó el tono del debate: “Comunicar es una forma de poder, pero también una forma de resistencia”. Desde su militancia en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la periodista destacó que los algoritmos y las fake news no son simples errores del sistema, sino estrategias planificadas para “segmentar, confundir y dominar”. Frente a ese escenario, reivindicó la militancia sindical y el trabajo colectivo como formas de respuesta. “No podría ser periodista si no militara en prensa —dijo—. Soy mejor periodista porque milito. La comunicación es un derecho colectivo, y por eso hay que democratizar las herramientas comunicacionales”.
			Por su parte, Jairo Straccia planteó la necesidad de entender la magnitud de la influencia de los algoritmos en la vida cotidiana. “No somos conscientes de la cantidad de veces que somos decididos por algoritmos”, advirtió. Para el periodista, la opacidad con la que operan las plataformas tecnológicas deja a las audiencias y a los comunicadores en una posición de vulnerabilidad frente a empresas que concentran el poder informativo a escala global. En ese contexto, reivindicó el escepticismo y la verificación como principios básicos del oficio: “La desconfianza, la duda y el chequeo son lo único que te va a proteger. Prefiero llegar tarde a una noticia y estar seguro antes que reproducir una fake news”.
Straccia también advirtió sobre la transformación del trabajo periodístico en un escenario de pluriempleo y pérdida de redacciones, donde la lógica de la inmediatez y la fragmentación reemplaza a los espacios de aprendizaje colectivo. “Hoy hay menos gente que hace el laburo de llamar al involucrado en una noticia. La precarización y la individualización del trabajo van de la mano con la pérdida de rigor”, señaló.
			El cierre del encuentro estuvo a cargo de Ángela Lerena, quien retomó muchos de los ejes planteados por sus colegas, pero desde una mirada atravesada por la experiencia y la autocrítica. Con más de treinta años en el oficio, Lerena cuestionó la tendencia actual del periodismo hacia el espectáculo y la búsqueda del escándalo. “Hoy pesa más el show que la información. Termina primando el llamado de atención por el escándalo, y eso me preocupa”, por lo que afirmó: “Los periodistas somos más necesarios que nunca”.
Para Lerena, en un contexto de desprofesionalización y desinformación masiva, la formación es más urgente que nunca. “Somos quienes, con nuestro nombre y prestigio, debemos garantizar información chequeada y confiable”, sostuvo. También propuso repensar el rol de las mujeres en los medios, todavía relegadas a espacios secundarios o vinculados a la estética. “Tenemos que ocupar lugares donde se discuta política, economía o deporte; no solo ser reproductoras de un saber ajeno, sino poseedoras del propio”, agregó.
Entre análisis, coincidencias y risas compartidas con el público, casi como una forma de mitigar la preocupación que traen las temáticas puestas sobre la mesa, el panel coincidió en un diagnóstico: el periodismo atraviesa una crisis estructural, pero su esencia —esta es, la búsqueda de la verdad y el compromiso con lo público— sigue intacta.
Frente al avance de la automatización, la precarización y la desinformación, los tres panelistas apostaron por el mismo camino: la organización colectiva, la ética y la formación permanente.
					
							
							
							


							
							
