El otro campo, a 10 años de la 125

El otro campo, a 10 años de la 125

Se cumplen 10 años del lockout agropecuario que en marzo de 2008 llevó a cortar las rutas a productores y trabajadores rurales dando inicio a un conflicto entre organizaciones del sector empresario agro-ganadero y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La patronal, representada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) y la Federación Agraria Argentina (FAA) se oponía a una medida tomada por el Ejecutivo, la Resolución N° 125/2008, que establecía un sistema de retenciones móviles a las exportaciones de soja, trigo, el maíz y el girasol. ANCCOM dialogó con distintos referentes del “otro campo”, ese que no suele ser abordad por los grandes medios.

Libertad, la amiguita de Mafalda, de Quino, define el campo como “una cosa verde que queda lejos”. No es muy distinto a lo que gran parte de la opinión pública parecía entender en aquellos días de 2008, ya que el campo no está formado solo por grandes productores exportadores de granos, sino por una realidad mucho más compleja y heterogénea. “Eso de que el campo somos todos es una gran mentira”, dice Pedro Peretti, exdirector de la FAA y fundador de la Agrupación Grito de Alcorta. Y agrega: “Ese es el triunfo cultural de la oligarquía argentina que logró imponerlo. No es lo mismo Gabriel Batistuta, que tiene 126 mil hectáreas que Juan Chacarero que tiene cien y José Sin Tierra que no tiene nada”.

Para Peretti, que escribió el libro Chacareros, soja y gobernabilidad a raíz de este conflicto, hay otra victoria cultural de los sectores más favorecidos, que es la nula discusión acerca del latifundio. “La oligarquía terrateniente niega su propia existencia”, sostiene. “La Resolución 125 fue concebida con un error matemático y ponía a todos en la misma bolsa, entonces no había segmentación. Así los grandes productores aprovecharon para mimetizarse con los pequeños. Primero los usaron como fuerza de choque y luego para voltear a Cristina”, recuerda Peretti, que considera que la realidad agropecuaria actual no ha mejorado con el gobierno de Cambiemos. “La devaluación impactó en los costos de las economías regionales y la calidad de vida. Además, las tarifas de los servicios, las prepagas y demás aumentos hacen que estemos peor ahora que hace dos años”, concluye.

Verdurazo. Ciudad de Buenos Aires. 14 de septiembre de 2016. Autora:Meza/ANCCOM

El economista Javier Rodríguez, ex secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria, reconoce que la 125 cometía el error de no diferenciar a los productores por su tamaño. “Eso se intentó subsanar con las resoluciones 284 y 285, que incorporaban un mecanismo de devolución de retenciones a los pequeños productores, pero ya en medio del conflicto las entidades decían que el gobierno al final no les iba a devolver nada”.

Según Rodríguez, los grandes beneficiados por la rebaja y quita de retenciones anunciada el 17 de diciembre de 2015 por Mauricio Macri fueron los productores más grandes. “Primero, obtuvieron una gran ganancia en el stock que habían guardado durante un año sin vender. Eso solamente lo pueden hacer los grandes productores. Por otro lado, la devaluación que se implementó casi al mismo tiempo, engrosó aún más ese beneficio”. Mientras tanto, los productores más chicos vivieron otra realidad: “En 2016 experimentaron una mejora, pero ya en 2017 la inflación subió los costos y perdieron rentabilidad. Incluso los productores de soja, a los que por un lado les bajaron las retenciones, por el otro les subió el precio de las tarifas, el combustible, los fletes, y eso les dio un saldo negativo”, detalla. Otro tema que destaca el economista es la quita de retenciones en el maíz, que por un lado benefició a los productores a gran escala pero perjudicó a las producciones rurales que dependen de ese cereal como insumo. “El precio del maíz subió, entonces las producciones rurales como la lechería, la avicultura y la ganadería porcina entraron en crisis. En la que más impactó es en la lechería, que sufrió el cierre de 600 tambos en dos años”, concluye.

Manifestación de frutihorticolas. Plaza de Mayo, Buenos Aires. 24/08/16

El ingeniero agrónomo Guillermo Martini, referente de la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO), pone el foco en diferenciar la concentración productiva que existe en la pampa húmeda, donde el 70 por ciento de la producción pertenece a no más de seis mil empresas. “En el interior profundo es casi terminal la situación de algunas producciones”, se lamenta. “El grueso está ligado al consumo interno, que cayó mucho por el ajuste. En La Plata hay productores que ya no soportan el aumento de las tarifas, los fertilizantes, los fletes, los alquileres, y encima les abrieron las importaciones”. Y agrega que la fruticultura vive un momento similar. “En la Ruta 22, en Río Negro, el 30 por ciento de las chacras que antes estaban produciendo, están abandonadas. Otro indicador es que en la carrera de Agronomía de la Universidad del Comahue hay nueve inscriptos. ¡En una zona totalmente agrícola!”.

“Uno de los de la Mesa de Enlace, que hoy es ministro (nota del redactor: por Luis Etchevehere, el ministro de Agroindustria), es el responsable del saqueo de tierras y la destrucción del pueblo”, dice Deolinda Carrizo, secretaria de Comunicación del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE). MOCASE, junto al Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), representan a más de 500 mil familias en once provincias y reclama que ya no hay espacios de discusión entre su sector y el Estado nacional. “Hoy hay cero apoyo a las comunidades campesinas. Se subordina nuestro país a convenios con extranjeros. La quita de retenciones a la soja y a la minería son ejemplos de la destrucción del mercado interno. No hay políticas públicas para el sector y además cuando queremos defendernos hay represión”, denuncia Carrizo. Y agrega: “Hemos sido desoídos totalmente, no tenemos a donde denunciar, nuestra voz ya no existe”.

Verdurazo. Ciudad de Buenos Aires. 14 de septiembre de 2016. Autora:Meza/ANCCOM

Carrizo pone como ejemplo el caso de la empresa Manaos, del empresario Orlando Canido. “En 2016 arremetió contra varias comunidades de Santiago del Estero y se apropió de tierras fiscales. Nos han quemado casas, nos han matado animales y desalojan a las familias con órdenes truchas. El juez Álvaro Mansilla les ha abierto la puerta desde lo judicial a todos estos atropellos de los empresarios”, asegura.

Ignacio Garzarón también forma parte del MNCI y da un panorama de la situación en Salta: “Aquí las comunidades wichis hacen un uso muy extensivo del monte, para buscar madera, cazar pescar, etcétera. Esa es su vida, su cultura. Cuando las fincas se fueron alambrando, porque los dueños las compraron u obtuvieron títulos de forma sospechosa, se complicó mucho su economía”. Compara la situación durante el gobierno del Frente para la Victoria con la realidad actual, y reconoce que antes los movimientos campesinos tenían un espacio, una voz que hoy ya no poseen. “Se vaciaron las políticas para el sector y se desmantelaron los organismos que nos daban un lugar. Nosotros somos campesinos e indígenas pero nuestro modelo de país no es el agroexportador. El problema es que hoy los grandes empresarios perciben que hay otro clima político y se sienten más cómodos, sea para hacer negocios o para mandarnos a reprimir. El mensaje que llega del gobierno a los que defendemos las tierras parece ser ‘basta de joda’. No te olvides que la pata sindical de la campaña de Macri fue el Momo Venegas, que nunca defendió al empleado rural sino al patrón. Esa es la señal para los empresarios, que hagan lo que quieran”.

Verdurazo. Ciudad de Buenos Aires. 14 de septiembre de 2016. Autora:Meza/ANCCOM

La repercusión del paro de las mujeres

La repercusión del paro de las mujeres

El 8 de marzo de 1917 un grupo de mujeres, en su mayoría obreras y esposas de soldados, salió a las calles de Petrogrado a declararse en huelga. “¡Queremos pan!”, le reclamaban al régimen zarista. Esa fue, para muchos historiadores, la primera chispa de lo que meses después fue la Revolución Rusa. Coincidentemente, el 8 de marzo había sido elegido siete años antes como Día Internacional de la Mujer por la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, y sería reconocido por la Organización de las Naciones Unidas recién en 1975.

Yulima Clevery, local de accesorios de celulares.

Hoy, más de un siglo después, durante el denominado 8M, se convocó a un nuevo Paro Internacional de Mujeres para manifestar el repudio a la violencia machista, a la desigualdad social y económica y, en la Argentina, para exigir con más fuerza que nunca el debate por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. ANCCOM recorrió diversos puntos del área metropolitana para atestiguar el peso de la jornada de lucha entre las trabajadoras, y pudo apreciar que, como en cada día de huelga, no es fácil ausentarse para aquellas mujeres que trabajan en relación de dependencia.  Pesan, por un lado. las presiones empresarias y, por el otro, años y ríos de tinta de tinta que estigmatizan protestas y reclamos.

En el relevamiento realizado en Avenida Corrientes, desde Callao hasta 9 de Julio, hubo un muy bajo nivel de adhesión. Sin embargo, en el local de la empresa Personal de Avenida Corrientes y Rodríguez Peña, Jésica del Mastro y su compañera se turnaron para poder ir a la marcha. “No nos dejan cerrar ni faltar y encima somos todas mujeres”, se quejó la primera. Otra fue la actitud tomada por los locales de la firma de accesorios de moda Clandestine, que cerraron de dos a tres de la tarde en señal de adhesión al paro. En otros casos, las entrevistadas acompañan las consignas del 8M y los reclamos que se defienden, pero expresaron no estar de acuerdo con el método. Ana Paula Kaczeli Meszaros, empleada de la Librería Hernández, comentó: “No le veo mucho sentido a dejar mi puesto de trabajo y perjudicar a mi empleador, que nunca ha tenido ninguna actitud antifemenina”. En tanto, Fernanda Malerba, empleada de la óptica Looking, opinó: “Entiendo lo que sucede pero no estoy de acuerdo con el corte de calle en la vía pública, porque nos perjudicamos todos los que queremos trabajar. Está bien el reclamo por los derechos, pero de otra manera”.

Jesica del Mastro, Personal.

En el barrio de Flores la situación fue similar. El centro comercial apenas alteró su rutina en el horario de inicio del paro nacional de mujeres. Cerca del mediodía, el ritmo de la Avenida Rivadavia parecía el de cualquier jueves, con el típico ir y venir de chicos a la salida del colegio y negocios abiertos. Más tarde, una buena cantidad demujeres se agolparían en las estaciones de la línea A de subtes para sumarse a la movilización en el centro porteño.

“El Día de la Mujer se celebra todos los días”, dijo Clara, empleada de un local de comidas rápidas en diálogo con ANCCOM. Está de acuerdo con las consignas de la jornada de lucha, pero no la convence la idea del paro. “Respeto la movilización y protesta por el 8M, pero no estoy de acuerdo con que se pare y se deje de trabajar. Se sale adelante trabajando, la pelea por los derechos de la mujer es en el día a día”, argumenta. Y completa: “Si exigís y reclamás derechos, luego también debés saber cumplir con tu labor”.

Marlín Souza, Cocot.

Cristina, empleada de limpieza del Banco Ciudad, cuenta que tomó conciencia de que sería un día diferente cuando al ingresar a su lugar de trabajo sus compañeros “agasajaron a cada trabajadora con una rosa”. Y explica: “En el banco nos daban la libertad a las mujeres para adherirnos al paro y a la marcha si queríamos, pero yo sinceramente el 8M lo vivo como un día más, y lo trabajo como de costumbre”.

En Lomas del Mirador, partido de La Matanza, basta con salir a la calle para comprobar que no es un día como cualquier otro. Las calles se tiñen de color violeta y miles de mujeres marchan para visibilizar sus reclamos. Los pañuelos verdes, que exigen el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, se mueven al compás del viento, atados a los candados de cinco negocios. Muchos comercios decidieron bajar la persiana para otorgar a las trabajadoras la libertad de manifestarse.

Laura Molina, Avedik Shoes.

Todo lo contrario sucedió en un instituto terciario privado del barrio porteño de Liniers. Sus autoridades amenazaron con descontarle el presentismo a las empleadas que no concurrieran a trabajar.  Sin embargo, sus compañeros varones se ofrecieron voluntariamente a cubrir las horas laborales de aquellas que quisieran adherir al paro. Rubén Vázquez, afirmó: Lo mínimo que podemos hacer es ayudar a nuestras compañeras, nadie está en condiciones de poner trabas en el camino de la lucha por sus derechos. Y Agustina Fuertes, empleada de la institución, concluyó: “Hay gente solidaria y gente que desprecia toda acción de lucha, algunos están a favor, otros en contra, pero lo que ningún hombre y ninguna mujer puede hacer este 8 de marzo es ignorarnos”.

La Municipalidad de Avellaneda, por su parte, dispuso el asueto laboral a sus trabajadoras para que puedan asistir a la marcha. Se colocaron carteles en todo el edificio bajo las consignas “Mujeres de Avellaneda paramos y marchamos” y “Sin igualdad de género no hay justicia social”. Paola Pereira, empleada administrativa de la Municipalidad, explica: “Paramos por el Día Internacional de la Mujer, por no perder los derechos que tenemos y por los que seguimos reclamando. Creo que si seguimos este camino no falta mucho para conseguir la igualdad de género. Ya hicimos bastante y creo que vamos a poder lograr lo que nos falta. Además, es importante visibilizar la lucha de las mujeres porque muchas no se animan, principalmente porque tienen miedo. Así que nosotras luchamos más que nada por ellas”.

¿Ahora gobierna el verdadero Macri?

¿Ahora gobierna el verdadero Macri?

El triunfo electoral de Cambiemos en las elecciones legislativas de 2017 tuvo diferentes consecuencias políticas y sociales. Para algunos, a partir de ese apoyo y del anuncio de varias reformas estructurales, apareció el verdadero Mauricio Macri. ¿Se abandonó el gradualismo, si es que en algún momento existió? ¿Los resultados de octubre permitieron al presidente radicalizar los programas de gobierno? Anccom dialogó con ocho intelectuales para intentar dar una respuesta a estas y otras cuestiones de cara a la segunda parte del mandato  macrista.

“Todo gobierno tiene una dinámica, que es esperar hasta las elecciones de medio término para iniciar una agenda más agresiva, que es su propia agenda”, explica Sebastián Mauro, politólogo y director del Centro de Estudios en Ciudadanía, Estado y Asuntos Políticos (CEAP). Aclara que no ve nuevas facetas pero sí una aceleración. “Pero en muchos casos se trata de los efectos de lo que ya venían haciendo. Por ejemplo, el peso de la deuda ya se ve en el presupuesto nacional. Argentina es el país que más se endeudó a corto plazo en el mundo, y eso genera que el ajuste sea más fuerte”.

Ari Lijalad, politólogo, periodista y compilador de los libros “Macri lo hizo” y “Plan Macri” no coincide en que haya aparecido el verdadero Macri a fines de 2017. “Ya en los primeros quince días de gobierno quiso nombrar a dos jueces de la Suprema Corte por decreto, derogó la ley de medios, eliminó las retenciones al campo, quitó las restricciones a la compra de dólares”, enumera. Y agrega: “El plan de gobierno quedó claro desde antes que empezara 2016. El modelo Macri ya estaba ahí, en la represión de los protocolos que armó Patricia Bullrich, en el arreglo con los fondos buitre, la detención de Milagro Sala…”. Según su opinión, este gobierno no se rige por los cánones de los partidos políticos tradicionales, que esperan un buen resultado para avanzar. “Es un gobierno como no hubo nunca en la Argentina. Todo el poder real del país está gobernando de hecho, esta vez no pusieron un político a gobernar”, dice.

En este punto coincide con Nicolás Tereschuk, sociólogo y politólogo, que analiza la falta de mediaciones que tiene este gobierno. “Hay una presencia de sectores empresariales en el gobierno. Por ejemplo, una medida en la que se busca quitarle 100 mil millones de pesos a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo es una imagen muy fuerte, muy desnuda, y eso genera conflictos intensos, como ya vimos en diciembre”. Se refiere a la reforma previsional, que generó un clima de protesta y represión a fines del año pasado.

Esa política jubilatoria representa, para el sociólogo y antropólogo Pablo Semán, una ruptura de Cambiemos con sus propias bases. “A partir del triunfo de 2017, el gobierno radicaliza su programa, y en ese camino entran en contradicción con una parte de sus votantes. Esta reforma, junto a la reforma laboral, favorece a algunos y perjudica a otros, y ahí lo que podría haber sido una exploración hegemónica deja de serlo. Ese intento de formular una hegemonía tenía un campo abierto y lo arruinaron con esa radicalización”, sostiene. Explica, además, que los jubilados y los trabajadores son parte importante de la masa electoral que apoya a Cambiemos. “El sector laboral no son solo los pobres que votan a la oposición. Hay gente de ingresos medios, que tienen esos ingresos porque tienen sindicatos. No creo que los laburantes de plantas fabriles que votaron a Macri estén tan felices con una reforma así”, concluye.

Daniela Perrotta, Doctora en Ciencias Sociales, politóloga e investigadora del Conicet, se pregunta si, en vez de buscar un sinceramiento del gobierno, hay que intentar entender qué cambió en la sociedad argentina. “Creímos que había un conjunto de temas sobre los cuales se pensaba de cierta manera, en torno a los derechos humanos, a la última dictadura, a la criminalización de la protesta social, a los valores republicanos, y ahora todo eso se pone en tela de juicio”, dice. Y agrega: “las urnas permitieron acelerar las medidas y disciplinar a la clase política que no termina de formar un frente opositor. La represión de diciembre los unió en el espanto, al menos, de ahí quizás podría nacer algo”. Con respecto a este tema, Marcelo Leiras, politólogo y doctor en sociología, opina que lo que busca el presidente y algunos de sus funcionarios es un cambio cultural que refleja una concepción de democracia más superficial, más debil. “Lo que hacen es darle voz a gente que ya pensaba como este gobierno hace mucho pero no lo expresaba en público hasta ahora. Es un apreciable porcentaje de la población que no tenía una representación partidaria, y ahora encuentra en el Pro una expresión conservadora afín”.

Para Gabriel Vommaro, sociólogo que investigó sobre la actividad política de Macri para sus libros “Mundo Pro” y “La larga marcha de Cambiemos”, hubo un cambio importante la semana siguiente a las elecciones de octubre. “Macri por primera vez en su historia como dirigente político y del Pro como partido arma una escena y plantea en público una hoja de ruta para el gobierno. Eso que ocurrió en el Centro Cultural Kirchner fue realmente novedoso”, explica.

Por su parte, Rosendo Fraga, abogado y analista político sostiene que el rumbo del gobierno cambió, pero no gracias al resultado electoral sino debido a las protestas que tuvieron lugar frente al Congreso el 18 de diciembre. “En noviembre y diciembre, el gobierno tuvo la idea clara de profundizar el rumbo a través del reformismo permanente. Esta estrategia, en función de la cual 2018 iba a ser el año de las reformas y 2019 de la reelección, cambia a causa del costo pagado por la reforma provisional”, expresa. Y agrega: “Por este motivo, abandona la reforma laboral y pasa a mirar 2018 con ojos electorales, ya no reformistas”.

Con respecto al gradualismo, Perrotta, Fraga y Mauro piensan que, por diversos motivos, el gobierno abandona el gradualismo de cara a los últimos dos años del mandato. Vommaro sostiene que el gobierno seguirá manteniendo una dimensión gradualista, y Semán entiende que durante los primeros dos años, el macrismo tuvo que enfrentar el desajuste económico en forma gradual para no afectar su capital político ni generar protestas que no le permitieran gobernar. En cambio, para Lijalad y Tereschuk, nunca hubo gradualismo. “Gradualistas les dicen los que lo corren por derecha”, dice Lijalad, y Tereschuk opina que “la idea de gradualismo es un gran acierto comunicacional del gobierno. Han logrado vincular la argumentación del híper endeudamiento al gradualismo. Nos hacen creer que solo se puede seguir un tránsito gradual, y evitar el ajuste, si se endeuda enormemente al país. Es genial en términos comunicacionales y hasta políticos que sigamos hablando de gradualismo”, concluye.    

 

Dos nuevas voces en medio del silencio

Dos nuevas voces en medio del silencio

En noviembre de 2017 la prestigiosa Agencia DyN cerró sus puertas para siempre. Hoy, varios de los periodistas despedidos encaran nuevos desafíos en el oficio de informar. “IAM Noticias” y “Nuevas palabras” son dos medios digitales integrados por redactores y fotógrafos que se formaron durante más de una década en la histórica agencia. En un momento de cierres, despidos y empobrecimiento de las condiciones laborales, los trabajadores cuentan por qué decidieron seguir haciendo periodismo y cómo se organizaron luego del cierre abrupto de su fuente de trabajo.

“Nadie entendió muy bien el motivo por el cual cerraron DyN. A ninguno le entraba en la cabeza”, dice Roberto Pico, periodista económico que trabajó veinte años en aquel medio y es uno de los fundadores de la agencia “Nuevas palabras”. Explica que uno de los motivos por el cual decidieron empezar “a pulmón” un nuevo emprendimiento periodístico fue justamente el duelo. “No nos bancábamos dejar de hacer lo que hacíamos todos los días, y además creíamos que hay un servicio de agencia que no está cubierto por Télam ni por NA”, explica. Y, acerca del trabajo diario, comenta: “Se puede decir que somos especialistas en el trabajo de agencia. Tenemos una gimnasia particular”.

Varios de los periodistas despedidos encaran hoy nuevos desafíos en el oficio de informar.

“Nuevas palabras” está online y todas sus notas y cables pueden ser leídas por todos, ya que la intención de Pico y sus compañeros es que su trabajo sea leído y reconocido mientras esperan por el apoyo económico que sustente el proyecto. “Tenemos likes, retuits, apoyos de colegas, pero todo eso es gratis. Faltan los auspiciantes o un padrino, un medio grande, o un grupo de medios, que lo vuelva redituable”, dice. Y agrega: “De todos modos, la repercusión es buena, ahora lo que hay que ver es si el mercado existe. Como somos periodistas, sabemos escribir pero no sabemos salir a vender nada, es todo muy embrionario aún”.

De todas maneras, Pico y los seis colegas que lo acompañan apuestan a continuar con el periodismo antes que probar suerte en otra cosa. “Prefiero hacer esto que es lo que me gusta, intentarlo, jugarme la última carta y hacer lo que sé hacer antes de reinventarme. Somos todos tipos grandes, además, no nos vamos a ir a poner una rotisería”, concluye.

La agencia “Nuevas Palabras”, a pesar de contar con solo siete periodistas, tiene una gran cantidad de notas sobre política, economía e internacionales y cuenta con una sección muy original denominada “¡Suéltame pasado!” en la que se rescatan hechos del pasado y efemérides con una mirada histórica y ágil.

Otro medio conformado por ex trabajadores de DyN es “IAM Noticias”, un muy completo y dinámico medio digital con información exclusivamente deportiva. Mariano Parisi, fundador de IAM que trabajó doce años en la sección deportes de DyN, cuenta cómo fue gestándose la idea: “Cuando supimos la fecha de cierre de la empresa tuvimos que seguir yendo igual a la redacción por una cuestión legal. Entonces mientras la empresa ya se moría, empezó a crecer el grupo humano, especialmente en ‘deportes’. Y surgió la idea de armar algo, para que el día que saliéramos por última vez por la puerta no fuera la última vez que nos veíamos”.

Parisi cuenta que, junto a cinco compañeros, empezaron a diseñar la página a fines del año pasado con la ayuda de los encargados de sistemas de DyN. “La idea era seguir juntos, hacer lo que nos gustaba y hacerlo bien para que en un futuro sea redituable económicamente”, relata. Y explica que desde un principio supieron que esto sería un proyecto a largo plazo: “El espíritu de IAM era que los resultados no iban a llegar a corto plazo, no íbamos a ganar lo mismo que en DyN ni íbamos a poder ir a todas las canchas o eventos, pero somos muy organizados. Tenemos una grilla por día con las competencias más importantes”.

Además de los seis redactores, IAM está incorporando a tres fotógrafos, también ex DyN, para ofrecer una información más completa. “No sabemos si seremos agencia o medio digital, dependemos de lo que nos diga el mercado”.

Ezequiel Soto, que también escribió 12 años en DyN, es el especialista en información automovilística de IAM, y cuenta las motivaciones y las expectativas que lo llevaron a formar parte del nuevo proyecto: “Éramos un grupo tan unido y con tan buena dinámica que no quisimos separarnos. Armamos esto por las ganas de seguir vinculados a la actividad que nos gusta y esperamos seguir hasta donde se pueda”.

Parisi sostiene que lo que une y da un valor agregado a los periodistas que pasaron por DyN es un espíritu de vocación, veracidad y transparencia. “35 años de trayectoria avalan nuestro trabajo. DyN fue una pérdida muy sensible para el periodismo. Nos quedamos sin una mirada, por eso es importante mantener viva esa forma de trabajar. No nos quisimos quedar con los brazos cruzados y le pusimos el pecho a este proyecto para, al menos, tener la satisfacción de que lo intentamos”, concluye.

“Si Michael Jackson compraba mi invento, hacía más plata que Microsoft”

“Si Michael Jackson compraba mi invento, hacía más plata que Microsoft”

Minutos después de hablar con ANCCOM, Hugo Zuccarelli se para frente a 80 ó 90 personas que bajaron a un sótano de la calle Florida con la promesa de escuchar a Charly García como nunca antes. Allí, como un Quijote del sonido, hace un stand up verborrágico y potente, defiende su invento y llena la sala oscura de pajaritos virtuales que recorren de una punta a la otra el espacio. Cuando empieza a sonar la música no queda ni un hilo de luz, pero en un rincón brillan los ojos del inventor apasionado que -está convencido- pudo cambiar la historia de la música.

Zuccarelli cuenta que Paul McCartney, Michael Jackson y el grupo Pink Floyd, entre otras estrellas, se interesaron por sus creaciones e intentaron llevarse su tesoro, que ese histriónico inventor argentino esconde desde hace casi 40 años dentro de la cabeza de un maniquí y los dos parlantes de cinco metros que lo acompañan.

“Parate acá, al lado del parlante, y fijate que no te aturde, que no te hace mal”, dice con la mirada de un chico que muestra un juguete nuevo. Y efectivamente la introducción de “Yendo de la cama al living” suena a altísimo volumen pero no molesta. “Suenan bien, no fuerte como los demás parlantes, no tienen separados los agudos y los graves en tweeter y woofer”, aclara.

Lo que Zuccarelli proclama que descubrió a principios de 1980 -después de una vida de estudio, ensayos y traspiés- es la holofonía. Es decir, la tridimensionalidad del sonido, que, según su teoría, permite que el ser humano reconozca el origen espacial de un sonido incluso con un solo oído. Y fue a partir de esa idea que desarrolló micrófonos especiales dentro de la cabeza de un maniquí. Una cajita de fósforos girando alrededor, el canto de pájaros, voces que susurran cerca y lejos del oído, y música con una fidelidad inigualable son algunas de las maravillas que grabó.

Hoy, 37 años después de patentar su creación, este inventor de nuestros tiempos organiza en el auditorio Kraft escuchas masivas de grandes discos en total oscuridad. Más allá de que las grandes corporaciones hayan dejado a él y a la holofonía fuera del sistema, antes de su demostración contó orgulloso su  historia de éxitos y fracasos, pasión y conspiraciones.     

¿Cómo surgió la idea de investigar la percepción del sonido?

Cuando tenía 10 años estaba en la calle leyendo una revistita del Pato Donald y hubo un accidente de autos. Automáticamente me di vuelta, supe que había pasado detrás de mí. Entonces le pregunté a mi papá, que era inventor y profesor de química en la UBA: ¿Cómo hice para darme cuenta dónde fue el choque? Mi papá me explicó la teoría binaural, estereofónica, que todavía rige el paradigma científico. Me dijo que hay una diferencia entre la llegada del sonido a un oído y al otro que nos permite saber dónde se produjo un ruido. Y yo le dije: “No papá, el auto estaba exactamente atrás, ¿cómo pude darme cuenta? Bien podía haber estado adelante, si no había diferencia interaural”. Mi papá, que no era zonzo, me dijo entonces que quizás tenía que ver con las vueltas de la oreja. Ahí dije: “Cuando sea grande voy a hacer un micrófono con forma de oreja”. Después tuve otra experiencia personal a los 14. Yo estudié para técnico químico en el Otto Krause. Nos enseñaron a soldar y un día trabajando con la soldadora eléctrica se me produjo una ceguera fotosensible, casi quedo ciego. Además hubo mala praxis y estuve varios días con los ojos vendados. Entonces, hice una promesa: si salgo de ésta me gustaría estudiar un poquito el cerebro y cómo hacer para que la gente que perdió la vista pueda recuperarla, ya sea adaptando cámaras de televisión o algo así. Yo leía mucho, además veía estudiar a mi padre, y siempre me interesó la parte de percepción del cerebro.

¿Y por qué la rama que eligió fue el sonido?

Me di cuenta que lo que diferencia al hombre de los animales, más allá del pensamiento, de lo cognitivo, es la artillería de sentidos y órganos superiores que tenemos. Somos mucho más sofisticados.

¿Y sospechaba que la percepción del sonido tenía más que ver con el cerebro que con el oído?

No, en realidad no tenía un preconcepto. No sabía realmente de qué estaba hablando. Pero cuando llegué a adulto me encontré con ex compañeros que dicen que desde que era universitario yo andaba hinchando con la cajita de fósforos, haciendo que la gente diga desde dónde provenía el sonido. Desde esa época sospechaba que solo con un oído se podía ubicar el origen espacial del sonido y que la teoría binaural era errónea, no era verdad. Pero nunca tenía el tiempo ni la necesidad de abordar el tema de lleno.

¿Viajó a Italia para estudiar?

En realidad viajo por los militares. Acá empieza a desaparecer gente, había muertos por todos lados. Soy de familia italiana y ya había visitado allá. Llego y recibo una beca en el Politécnico de Milán para seguir estudiando Ingeniería hasta que me caso con mi novia argentina. Ella estudiaba Bellas Artes, entonces me empieza a ayudar en esto de construir moldes de orejas y otras cosas para mis estudios del oído. Yo en aquel tiempo, incluso antes de viajar, era uno de los pioneros en el aladelta. Me armaba mis equipos para volar, y cuando estaba en el aire lo que más disfrutaba era el silencio. Pero el casco del aladeltista deja las orejas afuera, entonces me encantaba escuchar el sonido de la vela sobre mí, y el grito de la gente y el ladrido de mi perro abajo, a lo lejos. Ahí, en el aire, se me ocurrió grabar esos sonidos para la gente que no se anima a tirarse, a volar. Que al menos hicieran un vuelo virtual. Empiezo entonces a construir el micrófono con forma de oreja, hago mil experimentos, y nada. No me sale.

¿Qué quería lograr con el micrófono?

Básicamente, la tridimensionalidad con un solo oído. Si yo lograba construir un micrófono que permitiera escuchar con un solo auricular, tapando el otro oído, y sonaba como en la vida real, en tres dimensiones, era que me había topado con la realidad auditiva. Luego empiezo a trabajar en el campo, como químico, en una fábrica de papel. Tenía mucho tiempo libre ahí, era el mejor trabajo para un científico. Y descubro que la única manera de que el sonido humano logre la discriminación espacial es emitiendo sonido. El oído emite sonido.

¿Cómo llega a esa conclusión?

Imaginate un lago en el que soltás dos piedras a una corta distancia una de la otra. Se van a formar en el agua dos círculos que van creciendo. En un momento intersectan, se juntan. Una de esas piedras es el sonido que querés identificar y el otro generador de ondas es tu oído. El oído necesita un sonido generado por él como marco de referencia. Ese sonido es modulado por otro, y esa modulación es lo que vas a escuchar. No escuchás el sonido exterior sino cómo hace el sonido de afuera para interferir en el que es producido por el oído.

¿Y cómo logró grabar eso?

Si vos ponés un micrófono común, va a grabar un violín, por ejemplo, pero no te va a decir de dónde viene. Ahora si vos ponés a Ringo, que es el micrófono que yo inventé (es una cabeza de maniquí con un micrófono en cada oreja y le debe su nombre al parecido facial con el boxeador Oscar Bonavena) no captás el violín sino la interferencia entre el violín y un sonido producido por Ringo.

¿Y todo lo grabado en holofonía está hecho con Ringo? ¿Llo que grabó con Pink Floyd, por ejemplo?

Todo. Cuando invento la holofonía, me empieza a ir mal en Italia y me voy a Inglaterra. Ahí, buscando desarrollar mi invento, me reúno con Paul McCartney, que lo primero que hace es tratar de averiguar cómo se hace para robármelo. Me ofrece un contrato por un año, que en realidad era el tiempo que necesitaba para desarrollar la holofonía y olvidarse de mí. Entonces termino trabajando con Pink Floyd, y también me embroman. Me contratan por diez días y me tienen un año y medio laburando, sin permitirme trabajar con otras bandas. Una exclusividad que no paga, un chantaje.

¿Y qué le ofrecían?

Y…currículum, la oportunidad de trabajar con ellos. Pero cuando sale el disco (The final cut) no le dicen a nadie que es holofónico, aparece en los créditos pero EMI no lo promociona porque no es su sistema. Además hay un boicot contra el disco porque Pink Floyd se manifestaba en contra de la Guerra de Malvinas.

¿Y es verdad que trabaja en el disco solista de Roger Waters, The pros and cons of hitch hiking?

Sí, pero mi trabajo lo paga de su bolsillo, porque la discográfica no me quería. Me paga uno por ciento de las regalías que recibe él. Pero sacarle todos los años la plata es como sacarle un diente a un león. Ahora mismo me debe tres años de regalías. Si vos vieras lo que son los mails…me dan vueltas, me dicen que están calculando.

También contó que tuvo relación con Michael Jackson. ¿Grabó en el disco Bad?

Con Michael fue jodido el tema. Hice algunas grabaciones con él y me ofreció comprar la holofonía. Estaba muy interesado en grabar las voces de Smooth Criminal con Ringo, para que sea más realista la escena de la violación que se oye en esa canción. El tema es que me quiso comprar las patentes por cien mil dólares y le dije que no me interesaba. Nada era, es como ofrecerle eso a Bill Gates. Si Michael Jackson agarraba mi invento, hacía más plata que Microsoft. Le dije que no y no me llamó más, ni contestaba mis llamadas. Pero después me entero por los diarios que salía el disco sin que nadie me dijera si lo grabado por mí iba a estar incluido o no. El tipo lo usa, me pone en los créditos pero no me paga regalías. Se hizo el boludo, se fue de gira, y entonces le hice una demanda.

¿Y pudo cobrar lo que le correspondía?

No, el juez dijo que reclamamos demasiado tarde, que habían pasado más de dos años, y cuando apelamos los abogados de Jackson y de Sony me acusan de haberles levantado la mano y me mandan 90 días preso en Estados Unidos. Más adelante me volví a la Argentina.

¿Y en la Argentina tuvo mejor suerte?

Acá me pasó más o menos lo mismo. Por el disco De Ushuaia a La Quiaca, que había grabado con León Gieco entre el 85 y el 86 no me pagaron un mango porque la discográfica Music Hall se fundió. El mundo del entretenimiento es un saco de gatos impresionante.

¿Pero por qué no pudo instalarse y hacerse masiva la holofonía?

Porque es como si inventaras la cura del cáncer. Vienen los médicos y los laboratorios y te matan. Es como si escribieras un libro revelador, lleno de verdades, y ninguna editorial te lo quiere publicar.

¿Y qué pretende que pase ahora con su descubrimiento?

Que se conozca, que circule aunque no sea negocio para mí.

¿Los dos parlantes holofónicos que hay en el Auditorio Kraft son los únicos en el mundo?

Sí. Fijate que cuando apagamos la luz en los shows y empezás a escuchar la música, te olvidás que son dos y sentís que hay miles de parlantes por todos lados. Ahora estoy por hacer un viaje a Hawai para montar una fábrica de parlantes, y planeo irme de la Argentina para no volver. El país está muy complicado.

¿Usted no quiso vender o entregar el invento para que no lo produjera otro?

La gente que me lo robó y lo intentó hacer, tampoco pudo. Creo que si Bill Gates me lo compraba, ni a él se lo dejaban desarrollar. La holofonía está prohibida.

¿Quiénes la prohibieron?

Las discográficas sacaron la holofonía del medio pero no desarrollaron nada. Te hicieron comprar los parlantes Dolby pero no te dieron discos. Pasa que cuando vos tenés una invención como la mía que puede hacer escuchar a los sordos, despertar a los comatosos, educar a chicos autistas, tiene muchísimo potencial científico, pero forma parte principalmente de la industria del entretenimiento. Y esa industria está muy relacionada con las grandes corporaciones. Es muy difícil meterse a cambiarles el negocio. Son seis o siete familias que manejan todo.

Actualizado 24/01/2018