“Es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional”

“Es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional”

Carlos Brigo, fotógrafo, despedido de la Agencia de Noticias Telam, parado con fondo de escritorios con computadoras vacíos.

Carlos Brigo, fotógrafo, despedido de la Agencia de Noticias Telam.

“Yo me pongo acá para que tengas una mejor vista de lo que es una redacción vacía. Lo que queremos es trabajar y no se está trabajando porque no quieren que trabajemos y el Presidente de la Nación te dice que acá se sale trabajando…” Aclara y ríe Carlos Brigo, uno de los fotoperiodistas despedidos de Télam con más trayectoria. “La Agencia Nacional de Noticias, la agencia de bandera no es un firma comercial, es una empresa de servicios que está brindando información pública a todo el territorio nacional”.  El edificio de la agencia se encuentra tomado pacíficamente. La claridad entra por las ventanas del cuarto piso que dan a la avenida Belgrano y pueden verse trabajadores que duermen bajo los escritorios, otros sentados frente a sus computadoras y otros que entran y salen. En todos ellos se percibe el mismo gesto, el de la angustia.

¿Cuál es tu situación particular?

A mí no me llegó el telegrama de despido, tampoco me llegó el correo de bienvenida. Pero ayer a la mañana vi impactado en mi cuenta sueldo una suma de dinero que no cobro como salario, era bastante más. Lo que presumo, al no tener ninguna comunicación oficial sobre que me hayan aumentaron el sueldo, es que me despidieron. Pero no lo sabemos. Estoy en un limbo, hay muchos compañeros que están en la misma situación. Hay una clarísima persecución ideológica. Según dice el ministro de medios y el presidente de la compañía, al estar sobredimensionada Télam se llenó de empleados de poca capacidad profesional, activistas, que formaban un núcleo duro muy poco flexible a los nuevos cambios y que operaban contra las políticas actuales hostigando, poniendo palos en las ruedas. Eso es inaceptable; yo empecé en 1980 y pasé por grandes diarios de alcance nacional por lo que no pueden decir que que vine a comer de la teta del estado.

¿Tuviste oportunidad de hablar con el presidente de la agencia, Rodolfo Pousá, o alguien del directorio?

No. Cuando asumieron, fui a Tecnópolis a hacer una nota sobre Macri. Fui como reportero gráfico a hacer las fotos y de pronto lo veo a Pousá. Me acerqué y me presenté, le extendí la mano y le dije que trabajaba en Télam, que esperaba que podamos trabajar juntos, y le dije: “La verdad es que soy peronista, pero una cosa no tiene nada que ver con la otra, yo soy profesional pero quiero que lo sepan. Porque además tengo un cargo de editor y si no querés que tenga cierta tendencia quitame de la edición y yo voy a hacer fotos porque es lo que amo hacer en mi vida”. Me dijo: «No, vamos a estar bárbaro, quédate tranquilo, no venimos a perseguir a nadie, no vamos a hacer como en la gestión anterior». Yo con la gestión anterior he tenido muchas diferencias, discusiones fuertes porque no siempre estuve de acuerdo en la manera en que comunicaban. Pero teníamos la posibilidad de discutir con el presidente de la compañía, con el gerente periodístico. Ahora no tenemos la posibilidad de discutir nada porque no están nunca, no han estado presentes.

El comunicado oficial que los directivos publicaron en la página de Télam habla de hostigadores y de los que no son periodistas. Según este escrito, ¿en qué lugar  te ubicás?

Yo soy periodista, no soy un hostigador, que me digan en qué momento fui un hostigador en estos diez años  o en estos dos años y medio de gestión macrista en la agencia de Cambiemos. Yo he venido a trabajar y siempre más horas que las que dicta el convenio. No paso las horas extras porque tengo un compromiso social con la profesión y con la población. Uno deja muchas cosas de su vida personal porque empieza a confundir, dada la vocación, la vida personal con la laboral. Por eso es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional.

¿Tuvieron la oportunidad de discutir, de apropiarse de la línea editorial como indica el comunicado?

Es imposible que nos apropiemos de la línea editorial. Un editor de fotografía no puede apropiarse de la línea editorial. Yo no como vidrio, hay fotógrafos que salen a hacer una nota institucional, por ejemplo, donde hay mucho viento y se le vuela la pollera a Patricia Bullrich y se le ve el culo. Si me traen esa foto yo no puedo publicarla, porque es una Ministra de la Nación y somos una agencia oficial. Me encanta esa foto porque me parece un momento maravilloso, pero sigue siendo Ministra de un gobierno votado democráticamente y hay que respetarlo. Desde la fotografía no se puede torcer o voltear una línea editorial.

Carlos Brigo parado cruzado de brazos sobre la calle con banderas y personas de fondo.

«Yo soy periodista, no soy un hostigador, que me digan en qué momento fui un hostigador en estos diez años o en estos dos años y medio de gestión macrista en la agencia de Cambiemos.»

¿Hay o hubo persecución ideológica o de otras características?

No, por lo menos en fotografía hemos trabajado con bastante libertad, hasta hace tres meses, cuando recibo un audio de otro de los editores que me dice que por orden del jefe de Fotografía, que a su vez es orden del gerente periodístico de la empresa, no podemos subir más de tres fotos de protestas sociales.

¿Qué motivos esgrimieron?

Ninguno, no dieron ninguna explicación, salvo que se silencie la protesta social, que destaquemos los logros y minimicemos los conflictos. Y la verdad que no hay muchos logros para mostrar, yo no sé cuáles son los logros que podemos destacarNos estigmatizan a nosotros como trabajadores del Estado y nos tratan de ñoquis y estigmatizan a la población diciéndonos que somos culpables del exceso del gasto, del aumento de las tarifas porque no estamos abrigados en nuestras casas. Tenemos que sentirnos culpables como pueblo por querer vivir un poco mejor, los que tienen que vivir siempre bien son ellos, la oligarquía, los hijos de la fusiladora y nosotros, sus esclavos.

¿Tuvieron acompañamiento del resto de los periodistas?

De muy pocos, sobre todo de medios chicos, C5N, Página12, Radio del Plata, el periodista Néstor Espósito habló conmigo y al otro día lo despidieron de Radio del Plata, que echaron a 54 trabajadores, mucha gente. Del gran monopolio no ha venido nadie. El acompañamiento que tenemos es de gran parte de la población, organizaciones sociales, sindicatos, militantes y de todo el arco político salvo de la alianza Cambiemos. Y del interior, sin exagerar, me han llamado unas 120 radios. A ellos les afecta mucho esta situación. Por ejemplo, los periodistas de Chaco envían cables a la central y luego por cables, audio, videos o fotografías lo desparramábamos a todo el país. Y cualquiera de cualquier punto levanta lo que pasa en Chaco. De esta manera lo están silenciando. Así no nos enteraremos ni de sequías ni de mortalidad infantil ni de pobreza extrema.

¿Cómo esperás la resolución del conflicto?

Yo soy muy escéptico, vamos a luchar hasta la reincorporación de todos los compañeros, pero en definitiva, con los años que tengo de laburo y la cantidad de conflictos en los que he estado retratando, veo que a la larga se van desinflando. Además estos tipos te cortan al medio todos los días con algo distinto. Una noticia va tapando a la otra, a una reacción se sucede otra reacción, entonces tenemos la capacidad de asombro quizás un tanto adormecida, hablo como sociedad, ya no nos está asombrando nada, lo cual es bastante grave. Te dicen que aumentó un 1600 por ciento  la luz,  decimos “uff” y seguimos para adelante, pero el problema es que no hay adelante.

Carlos Brigo apoyado sobre una escalera en la calle. edificio de fondo, imagen tomada desde abajo.

«Yo soy muy escéptico, vamos a luchar hasta la reincorporación de todos los compañeros, pero en definitiva, con los años que tengo de laburo y la cantidad de conflictos en los que he estado retratando, veo que a la larga se van desinflando.»

Aguante a los trabajadores de Télam y la Selección

Aguante a los trabajadores de Télam y la Selección

Una bandera blanca cae desde lo más alto del edificio y desemboca justo arriba de una pantalla gigante dispuesta a transmitir un partido de fútbol. La bandera anuncia “basta de despidos”, el edificio es el de Télam y el partido que está a punto de jugarse enfrentará a Argentina y Francia en los octavos de final de la copa del mundo.

A las 11 en punto, el relator confirmó eufórico que iba a empezar el Himno Argentino. Las imágenes mostraban una a una las caras de los 11 jugadores de la selección y sus rostros se complementaban bien con las fotos de los 357 despedidos de la Agencia Estatal de noticias, ubicadas justo a la izquierda de la pantalla. En el estadio ruso, los hinchas argentinos entonaron la famosa “o” que acompaña la melodía de la canción patria. Pero las cerca de 400 personas reunidas en la avenida Belgrano al 347, se miraron entre ellos y dudaron. Finalmente, la incertidumbre terminó cuando un hombre corpulento puso la vocal en el cielo y todos se acoplaron a ese sonido alentador que se mantendría intacto hasta el final del partido. Un segundo después de cantar el Himno, se abrió paso, primero sigiloso y luego con la potencia que desborda a cualquier tribuna popular, un necesitado: Hernán Lombardi la yuta que te parió. “¿Así que ganó el periodismo?”, dijo uno de los despedidos de Télam en referencia al comentario que hizo el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y terminó la frase con un aplaudido “a pelearla compañeros” que resonó al compás de una virtuosa jugada de Messi a los cinco minutos del primer tiempo.

Más tarde, cuando el relator anunció, a su pesar, que se venía el penal para Francia, los dirigentes de Sipreba, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, repartieron carteles con la consigna “no a los despidos en Télam” y todos los presentes los levantaron con las dos manos, rogando que Griezmann, el 7 de Francia, no cometiera el arrebato de hacer el gol y denunciando, al mismo tiempo, el otro arrebato, el que ya se había cometido y cuya responsabilidad no estaba en manos de un jugador de fútbol.

A los 41 minutos de la primera parte, gol de Argentina: puños en alto, gritos, silbidos, aplausos y abrazos que duraron un poco más de lo esperado. Incluso un fotógrafo despedido, que desde el inicio del partido parecía decidido a darle la espalda a la pantalla y a no gritar los goles, no pudo evitar abrazar a su compañera, la periodista que días atrás invitó a una mujer a mirarla a los ojos. El martes pasado, durante el corte de calle que impulsó el sindicato, acompañado de un paro por tiempo indeterminado, una pasajera abrió la ventanilla del colectivo y se quejó de la manifestación que no le permitía llegar a su casa. Inmediatamente, la periodista que hacía horas había recibido el telegrama, se acercó a la mujer: “despidieron a 357 personas, mirame. ¿No ves que somos iguales?”

Durante el segundo tiempo el aliento a la selección nacional permaneció ahí. Finalizado el partido, cuando la pesadumbre por la derrota pretendió avanzar, resurgieron los abrazos y la mayoría se quedó conversando en la puerta del edificio. Mientras apagaban la pantalla, un muchacho le comentó a otro que al cronista Héctor Laurada lo llamaron por teléfono para decirle que la cobertura en Rusia se levantaba, porque en Buenos Aires había quilombo. “Lo primero que dijo Héctor fue que en definitiva, el resultado no importaba, lo que sí importaba, era que frente a la victoria o la derrota, existiera en Argentina una agencia de noticias libre, y lista para contarlo.”

También desguazan Télam: 354 trabajadores despedidos

También desguazan Télam: 354 trabajadores despedidos

Más de dos mil personas se movilizaron al Centro Cultural Kirchner pidiendo por la reincorporación de los 354 despedidos de la Agencia Nacional de noticias Télam, que significa la cesantía del 40%  de la planta.  Entre los trabajadores que recibieron el telegrama de desvinculación se encuentran periodistas con más de 25 años de antigüedad, embarazadas y pacientes oncológicos. Los gremios denuncian una política de vaciamiento estatal en los medios públicos. 

“No a los despidos en Télam” fue el grito común en Avenida Belgrano al 347.  Luego de la ocupación del edificio y  tras una masiva asamblea. La definición  fue unánime: defender los puestos de trabajo, sacar el reclamo a las calles y resistir.

A los trabajadores y trabajadoras de Télam se le sumaron delegados de otros medios y comisiones internas,  gremiales sindicales, organizaciones sociales, y vecinos y vecinas que  se hicieron eco del reclamo y marcharon hacia el edificio de Corrientes y Alem exigiendo respuestas tanto Rodolfo Pousá, Ricardo Carpena y Pablo Ciarliero, que conforman el directorio de la Agencia Nacional de Noticias, como a  Hernán Lombardi, Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la República Argentina.  Sin embargo,  allí los recibió un extenso y desproporcionado operativo policial montado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Entre los trabajadores que recibieron el telegrama de desvinculación se encuentran periodistas con más de 25 años de antigüedad.

“Estamos cuidando el dinero de todos”, fueron las últimas palabras que dijo Hernán Lombardi al pronunciarse sobre los despidos durante  el programa del periodista ultraoficialista Luis Majul transmitido por A24, mientras los trabajadores cesanteados exigían a la producción su derecho a réplica en las puertas del estudio. El ministro continuó justificando: “Todo cambió. Internet cambió la vida de todos y por supuesto revolucionó los medios de comunicación. Mucha gente se informa por internet, entonces ¿cúal es el sentido último de una agencia de noticias hoy?”.

Emilia Racciatti, periodista de la secciones Política y Cultura fue una de las despedidas: “Ese día –cuenta- salí temprano de casa y vine a la agencia sin saber mi situación. Cuando volví  a la noche estaba el aviso del correo y hoy a la mañana me llegó el telegrama”. El relato es similar al de centenas de compañeros. “Los trabajadores y las trabajadoras se fueron enterando por los telegramas que les fueron llegando a sus casas. Algunos ya habían venido a trabajar y se iban enterando a medida que sus familias recibían los telegramas en la casa”, relata la delegada Carla Gaudensi y agrega: “El cinismo que manejaron las autoridades de la empresa, Lombardi, y este gobierno, es que los trabajadores se enteren a través de telegramas y que los que supuestamente se quedan por un mail que les la bienvenida a la nueva Télam. Algunos todavía están en un limbo porque no les llegó ni la carta ni el mail”.

Ese mail de bienvenida fue interpretado por muchos de quienes lo recibieron como una velada amenaza que busca evitar manifestaciones solidarias y extorsionar con la posibilidad de nuevos despidos.

Los empleados tomaron el edificio y convocaron a Asamblea.

 Por el momento la única respuesta de los directores de la empresa -que desde el viernes no se presentan en el edificio- fue un parte oficial que expresaba: “Hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento”. 

Las mujeres de Télam no dudaron en manifestarse. Una de ellas, reunida en asamblea cuestionó: “Cuando nos dicen en los telegramas de despido ‘no da el perfil’ ¿no da el perfil para quién? ¡Yo no soy de la nueva Télam, yo soy de la Télam histórica!”, exclamó apretando el micrófono para luego cederle la palabra a otra compañera: “Estamos sin dormir y sin comer con un nudo en la garganta, esta es una página totalmente oscura para la historia de Télam”.

De los participantes que acompañaron en solidaridad a la movilización se destacó la participación  del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN),  Hugo Yasky de la CTA;  Roberto Pianelli de la CTAA ; Hebe de Bonafini de Madres de Plaza de Mayo;  Sonia Alesso por CTERA;  Eduardo López por UTE; Roberto Baradel por el SUTEBA; Ileana Celotto por AGD UBA; Carlos Vila de Canillitas; la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y del Premetro (AGTSyP); Hugo Cachorro Godoy de ATE Nacional; la diputada nacional Vanesa Siley por el Sindicato de Trabajadores Judiciales; los diputados Gabriela Cerruti (FPV), Marcelo Ramal, Nicolás del Caño, Juan Carlos Giordano (del bloque del FIT); Leopoldo Moreau (UC); el legislador porteño Mariano Recalde (UC), Martín Sabatella (NE);   y María del Carmen Verdú por la CORREPI.

Día del Periodista precarizado

Día del Periodista precarizado

Como antesala de un nuevo aniversario del Día del Periodista en Argentina, este 6 de junio se llevó adelante la Movilización Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa, que partió desde  Avenida 9 de Julio y Belgrano. Los motivos de la marcha son, a esta altura, harto conocidos: despidos y cierre de espacios de trabajo, vaciamiento de los medios públicos y persecución a los trabajadores de prensa.

La movilización contó con la convocatoria y el respaldo de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, conformada por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) y el Sindicato de Prensa Rosario (SPR), entre otros. Todos se unieron bajo una misma bandera: la defensa del Estatuto del Periodista Profesional y los convenios colectivos de trabajo. Las distintas columnas cruzaron la Avenida Belgrano para dirigirse a las dos grandes cámaras patronales: la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA, comandada por La Nación y Clarín) y la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA).

Personas marchando con banderas.

La movilización contó con la convocatoria y el respaldo de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa en defensa del Estatuto del Periodista Profesional y los convenios colectivos de trabajo.

Fernando “Tato” Dondero es secretario general del SiPreBA, delegado y trabajador del diario Página/12 desde hace 31 años. En diálogo con ANCCOM, sostuvo que “en la semana del Día del Periodista nos juntamos con todos los sindicatos del interior para hacer una marcha, con todos los reclamos acumulados durante este año, y fundamentalmente para repudiar la política de vaciamiento que está llevando adelante Hernán Lombardi” (titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Nación). Dicha política de vaciamiento de los medios públicos puede ejemplificarse con los despidos en la Agencia Nacional de Noticias Télam, que se suman a los perpetrados en enero en Radio Nacional, además de los recortes presupuestarios efectuados sobre Canal 7.

En tanto, en un medio privado como Página/12 se abrieron retiros voluntarios, pero no despidos. No obstante, “el año pasado hubo atrasos en el inicio del pago paritario y aún se nos debe plata: como trabajadores estamos padeciendo un deterioro profundo de nuestro nivel salarial”, destacó Dondero.

“Pedimos paritarias libres y defensa de nuestro estatuto y convenio -afirmó secretario general del Sipreba-, pero hicimos una mención también a los medios comunitarios, alternativos, populares y barriales que están padeciendo una situación muy dura porque el gobierno no cumple con lo pautado en cuanto a los dineros de fomento y, obviamente, porque les pega de lleno toda la política de ajuste y tarifazos que ya todos conocemos”. Por eso, también acompañó a la movilización la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA).

Personas marchando con bombos.

La Movilización Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa partió desde Avenida 9 de Julio y Belgrano para dirigirse a las dos grandes cámaras patronales, ADEPA y ADIRA.

Además de la Red, adhirieron y manifestaron su apoyo gremios tales como el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Capital Federal y Gran Buenos Aires (SIVENDIA), y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Para el cierre, Dondero expresó la necesidad de realizar “un llamado a las centrales sindicales para que organicen un paro general con plan de lucha porque pensamos que este plan ajustador del gobierno viene por los trabajadores, y necesitamos una máxima unidad en la acción”.

Por su parte Cecilia Claps, productora periodística y delegada por SiPreBA en Radio del Plata, manifestó que actualmente “el conflicto en la radio no escapa al conflicto de los medios en general, conflicto que ya lleva dos años y medio, con pago de salario en cuotas, deudas, falta de insumos para el trabajo, y falta de elementos de higiene en las emisoras; en suma, un claro vaciamiento por parte de los empresarios. La idea de ellos es que de los 120 trabajadores que iniciamos el conflicto queden en la emisora solamente 60”.

En este marco la semana pasada se despidieron a 30 empleados, entre los cuales se incluía a la propia Claps, aun siendo delegada. “Cuando recibimos los telegramas de despido, no nos dicen nada de la indemnización, porque ellos aducen un problema económico, y que el accionista no va a poner más plata”, recordó (dicho accionista es en referencia a Electroingeniería SA). Al ser considerado un despido masivo intervino el Ministerio de Trabajo y dictó la conciliación obligatoria, retractó los 30 despidos y todos pudieron volver a sus puestos de trabajo.

Vista desde el escenario de la marcha y las banderas, se ven personas de espalda sobre el escenario observando la marcha.

El escenario se ubicó frente a las sedes de ADIRA y ADEPA.

Compromiso social

Desde un escenario montado frente a las sedes de las cámaras patronales ADIRA y ADEPA, habló Edgardo Carmona, secretario general del SPR (Sindicato de Prensa Rosario). Frente a un duro panorama, eligió iniciar sus palabras con un sesgo esperanzador: “Me decían en la marcha que no teníamos nada para festejar. Pero sí, tenemos mucho para festejar: la tercera marcha, la consolidación de este espacio que es la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, donde hemos depuesto nuestras diferencias circunstanciales para coincidir en los ejes fundamentales que hoy afectan a los trabajadores de prensa”, aseguró eufórico.

Luego, al emprender un breve recorrido por los pilares del ajuste macrista, declaró: “Para que ese plan sea viable, este gobierno entregó en el altar de uno de sus dioses que es Clarín, la Ley de Medios, destruida a decretazos de necesidad y urgencia. Este gobierno sabe como nadie que para poder implementar su plan de exterminio del pueblo argentino debe consolidar el blindaje mediático”.

Al finalizar su discurso, Carmona reconoció que el periodismo va mucho más allá de un salario, un convenio colectivo o un estatuto: “El periodismo es mucho más que todo eso, es la liberación, la garantía de la información plural, el compromiso social con nuestro pueblo”, sostuvo.

Personas en la marcha con banderas.

Los sindicatos repudian la política de vaciamiento que está llevando adelante Hernán Lombardi en los medios públicos.

Las cifras del recorte

Publicado recientemente por SiPreBA, el informe sobre puestos de trabajo en los medios inpacta por su contundencia. La crisis que atravesaron los medios de comunicación en 2016, con 1.300 empleos perdidos sólo en el ámbito porteño, no finalizó (como era de esperar) en 2017: se registraron 500 nuevas desvinculaciones en el sector, entre despidos directos, “retiros voluntarios” y jubilaciones anticipadas.

“Fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores de prensa en la calle; o Revista 23, donde de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a dos; o el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de trabajadores en la calle”, detalla el documento.

Las empresas que mayor cantidad de trabajadores despidieron o pasaron a retiro fueron La Nación y Clarín, superando el centenar. En suma, desde 2016, a nivel nacional se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en los medios. Realidad preocupante porque, como bien destacó Claps, “menos trabajo es menos voces, y menos voces es menos libertad de expresión”.

Mujer sosteniendo un cartel de reclamo salarial.

El informe publicado recientemente por SiPreBA sobre puestos de trabajo en los medios impacta por su contundencia.

Mujer sosteniendo un paraguas de Sipreba.

Desde 2016, a nivel nacional, se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en los medios.

Martín Fierro: el otro lado de la fiesta

Martín Fierro: el otro lado de la fiesta

Anoche, mientras se celebraban los premios Martín Fierro, cientos de trabajadores se agruparon en las afueras del hotel Icon Alvear para reclamar contra el recorte presupuestario, el vaciamiento de contenidos y los despidos en los medios públicos.

Representantes de TV Pública, de Radio Nacional y de la agencia oficial de noticias Télam, junto a todos sus sindicatos de prensa y televisión, se manifestaron en la entrada del lugar bajo la consigna “Que no te apaguen los medios públicos”, a raíz de la difícil situación que están pasando sus empleados.

Sebastián Struciat, integrante de la producción de Encuentro y de Paka Paka, explicó a ANCCOM respecto de la movilización que “hace más de dos años que existe el conflicto y no estamos teniendo respuestas claras ni de (el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos) Hernán Lombardi ni del gobierno. La intención es generar un vaciamiento de los contenidos. Desde su punto de vista, como no produce ganancia, todo lo que tiene que ver con lo público no merece presupuesto. Por esto hoy nos encontramos en la lucha”.

Manifestación de trabajadores de la TV en la puerta del Hotel Alvear durante la celebración de los premios Martín Fierro.

Durante la entrega de premios, algunos actores y periodistas mostraron un cartel con la leyenda «que no te apaguen los medios públicos».

Y mientras los famosos pasaban solo a metros de las banderas y del agite, Cecilia Bachetta, delegada gremial de APJ (Asociación del Personal Jerarquizado), quien fue despedida por considerar que su labor sindical no era compatible con el que hacía en TV Pública, comentó: “esto viene complicado, mirá la gente que hay acá. Son más de trescientos despidos, con ajuste y recorte”.

A su lado, entregando folletos que informaban los motivos de la lucha, Agustín Lecchi, representante de SiPreBa (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), agregó que el próximo miércoles 6 de junio tendrá lugar la marcha federal del periodista junto a los trabajadores de prensa de todo el país.

Una marcha para que en la TV Pública, en Radio Nacional y en Télam no haya más despidos ni vaciamientos. Para que vuelvan a ser vanguardia, y para que vuelvan a ser de calidad.