May 31, 2024 | Culturas, Destacado 4
En una reunión realizada en La Plata se debatieron estrategias ante las dificultades económicas y la ausencia de políticas estatales para el sector. El cooperativismo como una alternativa sostenible.
Las nuevas formas de comunicar traen consigo otras maneras de pensar los medios y desconocidos desafíos para los trabajadores. Con este espíritu fue que, en 2019, se creó la Red de Medios Digitales, un colectivo que busca coordinar las demandas del colectivo de medios independientes del espacio digital.
Desde su fundación, esta organización consiguió nuclear alrededor de 90 medios provenientes de 18 provincias del país con el fin de ampliar la cooperación, formalizar el sector y darle mayor contundencia a los reclamos de sus integrantes. Mientras que en un principio esta lucha se gestó solo en el reclamo por la división equitativa de la pauta oficial, el colectivo de medios continuó su crecimiento y hoy está formada por más de mil trabajadores. Ayer se presentó oficialmente como Federación, una figura que busca dar cuenta de las particularidades de los medios de comunicación creados en el entorno digital, en su conformación autogestiva, comunitaria, alternativa y popular.
El acto tuvo dos sedes. En el Salón Polivalente del Centro Cultural “Pasaje Dardo Rocha” expuso un panel integrado por autoridades y medios de la red así como con una serie de funcionarios públicos representantes del sector popular. Al interior de este panel se presentaron dos mesas; en primer lugar “La situación de los medios y el cooperativismo en Buenos Aires” en la que Yair Cybel (director de El Grito del Sur y presidente de la Federación de Medios Digitales), David Baressi (secretario gremial del Sindicato de Prensa Bonaerense –SiPreBo), Juan Salvador Delú (presidente de la Federación Argentina de Radios Comunitarias –FARCO) y Paola Alvarez (periodista de Pulso Noticias e integrante de la Federación) debatieron sobre los desafíos y reclamos que atraviesan a los medios digitales y sus trabajadores.
La segunda mesa, “Desafíos para una pluralidad de voces cooperativa”, estuvo conformada por Sacha Lechner (Director General de Comunicación Institucional de la Municipalidad de La Plata), Adrian Grana (Subsecretario de Coordinacion institucional del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia), Gildo Onorato (presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo) y Malena Gonzalez (Codirectora de Comunicadas y vicepresidenta de la Federación de Medios Digitales), quienes, desde sus diferentes posiciones como funcionarios públicos reflexionaron acerca de lo propuesto en la primer instancia y llamaron a la coordinación de nuevas herramientas de apoyo para el sector. Al interior de estas exposiciones, se generó un diálogo interesante sobre las propuestas y limitaciones en el campo de la comunicación popular:
Qué dijeron
“La información no es un derecho, es una necesidad”, dice Laureano Barrera, director de la agencia de investigación judicial Perycia, parte de la Federación de Medios, quien moderó el debate en ambas mesas. “Más que nunca, es necesario que se encuentren espacios de coordinación con el Estado”, añadió en vistas de la nueva política nacional frente a la comunicación: que tildó de “no comunicación”. Esta consideración, para Juan Delú es consecuencia de “una sobrerrosca del Estado a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: ni todo es comunicación ni nada lo es”, que ha llevado a considerar que la situación actual es “por haber puesto a la comunicación en el centro de la discusión”. Al contrario, nuevas discusiones que actualicen la idea de una verdadera soberanía comunicacional deberían tener lugar, para Delú, desde una proyección transversal a todos los medios, digitales o no.
No es casualidad que el reclamo parta desde la Federación, compuesta en su mayoría por medios cooperativos que David Baressi identificó como “experiencias que surgen [en su mayoría] como respuestas a situaciones de crisis”. De esta forma, para Baressi “fomentar la cooperativización de los medios es la mejor forma de luchar contra las políticas de desinformación y saqueo”, evidentes en el cierre de Télam y el quite de la pauta oficial que forman parte de este nuevo impulso de concentración en el esquema de medios.
Para el presidente de la Federación, Yair Cybel, el principal problema para los medios cooperativos de hoy es su sustentabilidad, en especial con el abandono de la dirigencia política en materia comunicacional: “Ante la falta de una estrategia estatal, debe impulsarse una discusión de comunicación en términos de soberanía” que integre “la importancia estratégica de los medios comunitarios digitales comunitarios en la batalla cultural”.
Para Adrian Grana esta vuelta al discurso único que cercena la pluralidad de voces es un ataque directo a las estrategias de comunicación no mercantiles: “El agobio a los medios y espacios comunitarios es otro intento de disgregar el campo popular para eliminar al denominador común”.
Este ímpetu cooperativista se replicó en la propuesta de Lechtner, quien buscó revalorizar el asociativismo en su rol de herramienta de lucha y, respecto al rol del Estado, ponderó que “el lugar es escuchar, construir en conjunto y extender el mensaje”, reivindicando la experiencia como un canal para la llegada de “una propuesta colectiva a los problemas individuales”. En comunicación con ANCCOM, Lechtner rescato que “aunque el Estado nacional esté mirando hacia otro lado, hacia el extranjero, este es el rol de las demás dependencias deben asumir: el de condensar estos reclamos y construir herramientas de cooperación para afrontar los nuevos desafíos”.
Otra voz que se hizo escuchar fue la de Gildo Onorato, quien denunció que “la crueldad como forma de estructurar la acción política es una consecuencia lógica de la concentración, la extranjerización y el extractivismo: son las nuevas formas de la dependencia”, dijo el presidente del recientemente inaugurado IPAC, y añadió: “Enfrentar la crueldad para construir una propuesta alternativa que produzca una nueva mayoría”. Al ser consultado sobre las formas en la que estas propuestas podrán adoptarse, Onorato dijo: “Considero esta necesidad de seguir tendiendo puentes y configurando nuevos lazos es vital para la construcción de una nueva propuesta que incluya la agenda social verdadera: trabajo, produccion, innovacion tecnologica y comunicación”.
Terminado el acto se recordó que el próximo Encuentro Nacional de la Federación se dará el 21 de junio en Santa Fe
El sector cooperativo crece en su relevancia como articulador del campo popular, representando cerca de 10 puntos del PBI nacional, por lo que esta iniciativa de visibilizar la importancia del sector de medios digitales para su articulación y comunicación resulta cada vez más llamativa. Escuchar y atender los reclamos particulares de un sector estratégico, especialmente en un contexto de ataque a los medios de comunicación, mediante el cierre, achicamiento o ahogo, surge como una responsabilidad estatal para el desarrollo de una articulación sinérgica que vele por la pluralidad de voces.
Feb 25, 2022 | Culturas, Destacado 1
La Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios exige la democratización y la federalización de la pauta publicitaria que el Estado otorga a los medios de comunicación.
La Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas (CONTA), la Red de Medios Digitales y los Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (FADICCRA) se unieron para integrar la Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios con un objetivo: exigir la democratización y la federalización de la pauta publicitaria que el Estado otorga a los medios de comunicación.
Esta problemática, de larga data, se intensificó en los últimos meses ya que, aunque aquellas organizaciones cooperativas y comunitarias solían tener diálogo con la Secretaría de Medios, los lazos se cortaron con el último cambio de funcionarios. La situación es distinta para empresas como La Nación, Clarín, Infobae y Perfil, que cuentan mes a mes con montos exorbitantes de dinero. “Cerca del 70% de la pauta queda en manos de grupos económicos con sede en Buenos Aires, donde el 1% de los medios se lleva el 70% de los recursos”, asegura Pablo Antonini, presidente de FARCO.
La diferencia es abismal: “El año pasado, El Grito Del Sur percibía pautas de 30.000 pesos mensuales, mientras que Clarín, 322.000 por día. Hacemos una cuenta que es bastante interesante, que es que el primero necesitaría 34 años de pauta para recibir lo que el segundo recibe en un mes”, explica Yair Cybel, integrante de la Red de Medios Digitales y periodista de El Grito Del Sur. Para él, los medios comunitarios y cooperativos no son reconocidos en su labor. “Somos medios muy profesionales que generamos empleo y hay temas como la paridad de género o el cupo laboral trans que muchos de nuestros medios lo cumplen y los medios grandes no lo hacen ni de cerca”, sostiene.
Pero no se trata problema de un problema aislado: se enmarca en la ausencia de políticas de comunicación, que, a su vez, se combina con una cada vez más poderosa concentración de los medios que le dan voz a los grandes grupos económicos. El resultado es la imposición de una agenda que busca defender intereses privados.
La solución, plantea la Confederación, es generar una regulación que establezca pautas de criterios para esa distribución. “No es que queremos regular absolutamente todo el monto que se destina, sino establecer pisos o topes: que no más de determinado porcentaje de esa pauta pueda ir a un solo grupo y que no menos del mismo vaya a los medios comunitarios y populares. Que se establezcan topes y pisos en lo que tiene que ver con la cuestión del federalismo: lo que va a Buenos Aires y lo que va a las provincias”, declara Manolo Robles, integrante de FADICCRA y trabajador de Cooperativa La Masa, de Rosario.
Sin embargo, cada intento por regular la pauta naufraga. Antonini afirma que pese a que son muchos los debates que vienen de la mano de cómo debería ser una ley sobre esta cuestión, ninguno puede avanzar porque los grandes grupos no lo permiten, ya que eso significaría perder sus privilegios.
“Infobae, por ejemplo, no tiene que hacer grandes esfuerzos para comprar una cámara de fotos; nuestros medios, para actualizar equipamiento, tienen que hacer sacrificios que son a veces inconcebibles. Lo que termina pasando es que se concentra y convergen aún más los espacios comerciales, que hacen de la comunicación un negocio y no la conciben como un derecho”, asegura Cybel.
En este sentido, las organizaciones hacen hincapié en su visión de la comunicación como un derecho y no como una mercancía. Según Robles, “el Estado tiene que tratar de impulsar, promover y favorecer la pluralidad de voces, que es básica para el cumplimiento de derechos que también lo son. El acceso a la información, la libertad de expresión: lo que podemos englobar como el derecho a la comunicación del conjunto del pueblo argentino, que es una cuestión básica para la democracia”.
«Los medios cooperativos digitales trabajamos para que nuestra plusvalía la extraigan las plataformas: se nutren de nuestro trabajo y no nos ponen un peso».
Los entrevistados también subrayan la falta de regulación que se ejerce sobre las plataformas digitales que actualmente juegan un papel indiscutible en la difusión de la información. Para Cybel, “los principales beneficiarios de la pauta digital son Facebook, Instagram y Google, que hoy son nuestros patrones. Como medios cooperativos digitales trabajamos para que nuestra plusvalía la extraigan las plataformas, que se nutren de nuestro trabajo y no nos ponen un peso, ni siquiera tributan lo que deberían en este país”.
La esperanza de la Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios reside en que sus reclamos sean escuchados para poder entablar un diálogo que derive en serias reformas de la política comunicacional. “Y sentarnos a pensar un esquema más justo. Que es eso lo que queremos: un esquema de justicia social, pero en nuestros medios”, concluye el periodista.
Mar 31, 2021 | Culturas, Novedades

Federalizar las comunicaciones y democratizar la distribución de la publicidad oficial fueron las consignas sobre las que alzaron sus voces distintos sindicatos de prensa, agrupaciones de trabajadores de la comunicación y medios autogestivos audiovisuales, gráficos, y digitales. La actividad, que se autodenominó como una “Feria de Medios Comunitarios y Populares”, se desarrolló entre las 16 y las 19 de ayer frente a la plaza del Congreso de la Nación. El leitmotiv de la jornada fue presentar la semilla de lo que será un proyecto de ley que busca regular cuánto y a quiénes corresponde la asignación de esos recursos.
La iniciativa nació hace ocho meses y concluyó en un documento que, a partir del debate entre distintos protagonistas que buscan democratizar la comunicación, reúne en doce puntos los lineamientos principales de la propuesta. Su norte es que la distribución de la pauta oficial esté regulada de manera transparente, democrática y federal. Actualmente, no existe un marco legislativo-judicial que exija una rendición de cuentas sobre cómo se administran los fondos destinados a ella.
“Cuando hablamos de la democratización de la pauta también hablamos de la democratización de la palabra”, afirmó en el acto Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), una de las promotoras del proyecto, junto a la Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la Coalición por una Comunicación Democrática, la Red de Carreras de Comunicación (REDCOM), los canales comunitarios Barricada TV, Pares TV de Luján, 4 de Mar de Ajó y Giramundo de Mendoza, entre muchos otros actores.

“Cuando la TV asustaba en la pandemia, los medios comunitarios visibilizábamos las ollas populares», dice Vinelli.
Contemplando la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522, el proyecto reclama que, por extensión a los servicios gráficos y digitales, el 33% del total de la pauta oficial se asigne a medios de comunicación sin fines de lucro; que se establezca un tope del 3% del monto total para la inversión en una empresa o grupo empresario; que solamente los titulares de cada uno de los medios puedan contratar ese tipo de publicidad, para evitar que se facture con distintas personas jurídicas; y cumplir con lo que dice el Estatuto del Periodista en materia de garantizar los derechos de sus trabajadores.
“Lo que pedimos es que se establezcan pisos y techos, que todos los medios de las provincias reciban pauta y que no pase como ahora, que lamentablemente está concentrada en la Ciudad de Buenos Aires, en medios que se autodenominan nacionales”, aseguró Pablo Antonini, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), organización que nuclea entre 120 y 150 radios asociadas en veintidós provincias. Y agregó: “A la vez establece criterios que entendemos son necesarios, como la producción de contenidos locales y de identidad. No puede ser que una repetidora reciba lo mismo o mucho más que un medio que se esfuerza en generar contenidos propios”.
Desde FATPREN se realizó un relevamiento que pudo registrar más de doscientos medios autogestivos en todo el país, con 2370 trabajadoras y trabajadores que los sostienen, de los cuales la mitad no percibe ningún tipo de remuneración. “Nos consideramos trabajadores de prensa igual, porque también somos medios de comunicación. Somos los que garantizamos que la sociedad pueda generar sus propias ideas y proyectos, y que no esté todo siempre en manos de unos pocos que nos cuentan siempre lo mismo, de un lado y del otro”, reflexionó Martina Noailles, secretaria de Medios Autogestivos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), en diálogo con ANCCOM.

«Garantizamos que la sociedad pueda generar sus propias y que unos pocos no cuentan siempre lo mismo», dice Noailles.
El impulso federal que ordena el proyecto persigue siempre la promoción de la diversidad y pluralidad de voces para llegar a toda la población asegurando la libertad de expresión y el derecho a la información. En este sentido, propone que la distribución de pauta replique la misma lógica con la que se distribuye la Coparticipación Federal. “Marchamos frente al Congreso porque queremos que esto se impulse en cada provincia y en cada municipio”, señaló la representante de SiPreBA.
Natalia Vinelli, directora de Barricada TV, destacó la importancia de los medios comunitarios al afirmar que son generadores de empleo que construyen una comunicación desde otra perspectiva, que están junto a los vecinos, junto al pueblo y que producen “comunicación de calidad”. Y particularmente hizo referencia al rol de estos medios en un contexto de incertidumbre informativa como lo fue el comienzo de la pandemia, donde se trató de dar un abordaje enfocado en la solidaridad y la organización popular de los barrios.
En esta línea, Vinelli pronunció: “Cuando la televisión asustaba, los medios comunitarios estábamos sosteniendo las ollas populares, acompañando y visibilizando el trabajo de las organizaciones sociales. Por eso creo que justamente una ley de pautas es necesaria para que los medios comunitarios podamos funcionar en el sistema de medios que tenemos. No siempre afuera, cayéndose, sino dentro del sistema de medios”.
El encuentro en la histórica plaza estuvo acompañado por una transmisión de TeleRed que contó con la presencia virtual de una amplia red de medios provinciales, con representantes de Mendoza y Córdoba que se hicieron eco del pedido y demostraron su apoyo a la causa.
El sol cayó al son de las canciones que entonaron chicas y chicos que participan de un taller que dicta FM Reconquista (89.5) de la localidad bonaerense de José León Suárez, emisora que, según sus conductores, sufre interferencias por parte de una radio del Grupo Octubre.

Mar 16, 2016 | inicio
Una a favor: el Juzgado Nacional del Trabajo Nº 8, a cargo de la jueza Liliana Rodríguez Fernández, ordenó un embargo contra los empresarios Sergio Szpolski, Matías Garfunkel y Mariano Martínez Rojas e hizo así lugar a una demanda de un grupo de trabajadores de Radio América (AM 1190), que reclaman sueldos impagos desde diciembre. “Se trata de un embargo de carácter preventivo por más de un millón de pesos, sobre la pauta oficial de la agencia de Noticias Télam”, dijo a ANCCOM Martín Cangini, delegado de los empleados de la emisora ante el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).
“Hicimos varias presentaciones para embargar los bienes que hay correspondientes a Radio América, y esta es la primera que salió”,agregó la abogada Sol Morano, trabajadora de la emisora y también miembro de SiPreBa. “Se trata de un monto total de 1.050.437 de pesos y que corresponde a la deuda de 20 trabajadores –agregó-. Dentro del clima de incertidumbre en el que estamos, es una buena noticia. Esta es la única manera que encontramos para resguardar la deuda por el incumplimiento de los pagos. Hasta tanto esperamos que se resuelva el conflicto, porque por ahora no tenemos nada certero. Ni siquiera sabemos con certeza quiénes son los empresarios dueños de la radio”.

Radio Abierta de los Trabajadores de Radio América, el viernes pasado, con Matias Colombatti como conductor, y Reynaldo Sietecase y Maria O’Donnell de invitados.
Respecto a la patronal, la radio se encuentra “en un estado complejo”, según definió Matías Colombatti, productor y conductor de la emisora. Los trabajadores comenzaron un paro por tiempo indeterminado el 8 de enero, ya que la empresa, a cargo de Szpolski y Garfunkel, no les había pagado el sueldo de diciembre ni el aguinaldo. El 20 de enero se informó sobre la venta de Radio América y Tiempo Argentino al grupo Grupo M Deluxe, del empresario Martínez Rojas. “A partir de ahí se nos generaron expectativas de que se iba a solucionar el conflicto –dijo Colombatti a ANCCOM-. Sin embargo, este supuesto nuevo dueño tampoco cumplió con los acuerdos, y actualmente desapareció”.
“El juzgado dispuso un plazo de 72 horas para que Télam deposite el dinero en su cuenta”, explicó ayer en Radio América el abogado de SiPreBA León Piasek, y detalló que el dinero quedaría “pisado” a la espera de la resolución definitiva. “Fue un juicio de rápida resolución, porque se ha comprobado la falta de pago, que el derecho que invocan es verosímil y que la situación ha tomado estado público –dijo Piasek-. Con el equipo jurídico de SiPreBA hemos iniciado otras causas similares a esta. Dentro de este clima de incertidumbre que plantean, con un plan muy claro de lucha y no resignación, han podido obtener de la justicia una muy buena noticia”. El abogado consideró que la persistencia de los trabajadores fue ejemplificadora y provechosa, y evaluó que este será recordado como “el primer conflicto importante de la era macrista”.

«El 20 de enero se informó sobre la venta de Radio América y Tiempo Argentino al grupo Grupo M Deluxe, del empresario Martínez Rojas. A partir de ahí se nos generaron expectativas de que se iba a solucionar el conflicto «, dijo Colombatti a ANCCOM,
Desde la semana pasada locutores, operadores y trabajadores de prensa decidieron comenzar con una programación diaria con tres franjas horarias, de 9 a 11, de 17 a 19 y de 21 a 23: en esos espacios, en general, se expone acerca del conflicto que los afecta, de conflictos que involucren a otros trabajadores y también de experiencias de distintas cooperativas. “Empezamos a hacer estos programas como mecanismo de difusión y defensa –explicó Colombatti-. Seguimos sin cobrar nada, pero igual nos hacemos cargo de la radio, del aire, de la limpieza y de impedir cortes de los servicios”. Federico Nadersohn, productor de información y conductor de la segunda transmisión del día, completó: “No hay ni una sola persona que se haya ido de este trabajo. Eso te hace generar un lazo de pertenencia mayor con la radio”. “Acá hay mucho amor por la radio, sino ya no estaríamos”, concluyó Colombatti.
El próximo viernes la emisora contará con la visita del periodista y relator Víctor Hugo Morales, quien fuera despedido de Radio Continental a comienzos de año y será protagonista de la cuarta “radio abierta” organizada por los trabajadores. El encuentro está pautado para las 18 en Amenábar 23, casi esquina Dorrego, sede de América 1190.