El guiso de los despedidos

El guiso de los despedidos

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) organizó una olla popular para protestar contras las cesantías masivas que el gobierno de Javier Milei lleva adelante en la administración pública. Casi 25.000 trabajadores ya perdieron su empleo en el Estado.

Una nueva ola de despidos sacudió al sector público durante el último fin de semana. Nuevamente, miles de contratos de empleados estatales vencieron luego de la última extensión por tres meses, segunda prórroga que se les brindó luego desde el inicio del Gobierno de Javier Milei. El exministerio de Mujeres, Género y Diversidad y Organismos de Derechos Humanos fueron los más perjudicados.

Frente a esto, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), reunida en asambleas durante la jornada de ayer, decidió llevar adelante un paro nacional durante este jueves, acompañado de una olla popular realizada en Plaza de Mayo.

De esta manera, cerca del mediodía comenzaron a llegar uno a uno los trabajadores de los distintos ministerios y secretarías, junto con sus delegados y delegadas. Una de las últimas delegaciones en arribar fue la del exministerio de Mujeres, Diversidad y Género, que más temprano por la mañana brindó una conferencia de prensa en las puertas de su sede. 

Con una batucada de fondo, y ante la indiferencia de los turistas que seguían tomándose fotos frente a la Casa Rosada, comenzaron a desplegarse las banderas y uno a uno de los referentes tomaron el micrófono y relataron la situación de cada uno de ellos.

La motosierra de Pettovello

No conforme con la disolución del exministerio de Desarrollo Social, en diciembre de 2023, devenido en un organismo que agrupó varios sectores, el actual Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, fue una de las áreas más perjudicas en esta nueva ola de despidos, con más de 300 cesantías. Ingrid Manfred, Secretaria General de ATE, fue la primera en tomar la palabra en el acto en Plaza de Mayo, y definió este desguace del sector público como “un plan siniestro de desaparición del Estado”. Miles de estatales aguardan por su situación laboral desde marzo, permaneciendo así en un estado de precariedad laboral con contratos que se van renovando, o finalizando, cada tres meses, desde la asunción de Javier Milei.

En medio de un índice de indigencia que duplica el anterior, alimentos que se pudren en depósitos y el rechazo a la apelación de Pettovello de no repartirlos, Manfred sostuvo que «el ataque a nuestro organismo (Ministerio de Capital Humano, exministerio de Desarrollo Social) no es cualquier ataque, somos un organismo muy sensible porque acompañamos las situaciones más terribles de nuestro pueblo». Y agregó: «Nosotros estamos convencidos que esta decisión es porque no quieren que mostremos lo qué está pasando».

Sin Derechos Humanos ni políticas de género

A continuación tomaron la palabra referentes del Ministerio de Justicia, otro de los sectores fuertemente castigados, puntualmente en áreas de Género y Derechos Humanos. En primer lugar, Nana González Rehermann, delegada de la Junta de Justicia y Derechos Humanos, relató cómo la Policía Federal, de civil, se presentó esta mañana en la sede central de la Secretaría, donde funciona el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) e impidió, mediante listas en mano, el ingreso de los trabajadores. Fue así como se enteraron de 82 nuevas destituciones en el sector, definiendo esta situación como “una película de terror”. 

Luego, y a contramano de lo que piensa el Gobierno, habló de la importancia de los empleados públicos. «Lograron que los estatales sintamos culpa de ser estatales, que creamos que estamos haciendo algo mal por ser estatales. Internalizamos el discurso de la derecha fascista”, afirmó González Rehermann. Y agregó: “Tenemos que creer en nosotros y en las políticas públicas que llevamos adelante. Nuestro trabajo es fundamental y esencial”. 

Luego fue el turno de trabajadoras del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), quienes se hicieron eco de las palabras de González Rehermann y sostuvieron que su identidad y su lugar como estatales “es una lucha cultural que tenemos que dar», al mismo tiempo que invitaron a todos los presentes a acompañar la ronda de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo. 

También se expresaron trabajadoras despedidas del exministerio de Mujeres, Género y Diversidad, creado durante la gestión de Alberto Fernández y disuelto el 10 de diciembre, mediante la Ley de Ministerios dentro del Decreto 8/20236​, tras la asunción de la Libertad Avanza. De esta manera, pasó a ser la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. En principio estuvo bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, de Sandra Pettovello, pero finalmente pasó a formar parte de la Secretaría de Justicia a cargo de Mariano Cúneo Libarona.

Luego del último fin de semana, el 80% de lo que quedó de ese exministerio fue despedido. Al igual que todos los demás empleados estatales, sin derecho a indemnizaciones. El desguace de esta área tiene gran impacto en el funcionamiento de la Línea 144, así como en otras políticas de género. El 42% de las operadoras de la línea de asistencia telefónica gratuita fueron destituidas, dejando así guardias con solo dos personas frente a una enorme demanda.

Muchos despidos, pocos aplausos

El siguiente sector que tomó el micrófono fue el Ministerio de Salud. Sus referentes comenzaron hablando del cierre del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA), que como su nombre lo indica, logró disminuir notablemente el embarazo no deseado de miles de adolescentes de aquellas 12 provincias con los indicadores más altos, como Buenos Aires, Chaco, Formosa, Salta y Jujuy, entre otras. Esta política pública, que se comenzó a implementar en 2018, fue una de las que finalizó durante los despidos de marzo, con más de 700 trabajadores desvinculados.

Los trabajadores de Salud no dejaron de remarcar la ironía de ciertos sectores que enaltecieron su trabajo durante el Covid-19 y, que hoy, celebran sus despidos. “Somos parte de un Ministerio que supo ser emblema, más de un ciudadano ha aplaudido nuestra labor durante la pandemia. Hoy nos descartan. No nos renuevan nuestros contratos, nos despiden», sentenciaron antes de ceder el micrófono. 

En defensa del Cine Nacional

Luego pasó al frente Ingrid Urrutia, Secretaria General de la Junta Interna en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), sector fuertemente castigado no solo desde el comienzo del Gobierno de Javier Milei, sino incluso desde antes, durante la campaña.

«El ataque y el desguace al sector empezó desde que asumió el actual Presidente del Instituto, Claudio Pirovano, a fines de febrero. Primero dejó en la calle a cientos de compañeros que estaban en condiciones precarias de contratación vía monotributo. Luego se avanzó en la eliminación de áreas y gerencias fundamentales como el Observatorio Audiovisual», detalló Urrutia a Anccom. 

Actualmente el INCAA se encuentra prácticamente desmantelado con casi la mitad de sus empleados despedidos. “Esto impacta negativamente en la posibilidad de sostener una política cinematográfica”, explicó la Secretaria General. Y agregó: “En nuestro país, como en todos los lugares del mundo, se necesita un Instituto Nacional de Cine. Incluso en esos lugares a los que el presidente quiere parecerse hay uno”. 

También habló sobre el ataque no solo al Estado, sino a la cultura en general, ya que siempre se mostró muy crítica en todos los momentos de la historia. «El cine es identidad, historia y memoria. Entonces este Gobierno necesita reventar eso para poder seguir avanzando con su plan de entrega. Así como decimos que hay extractivismo en nuestras montañas, acá estamos asistiendo a un culturicidio», concluyó.

Parques Nacionales

Uno de los últimos gremios en expresarse fue el área de Parques Nacionales, quienes el viernes pasado fueron notificados de 50 nuevos despidos, que se sumaron a los 87 que tuvieron lugar durante el mes de marzo. Algunos de ellos, reincorporados luego de varias luchas. 

Al mismo tiempo que el presidente envío al Congreso una nueva ley de protección animal, bautizada con el nombre de “Ley Conan” en honor a una de sus mascotas, gran parte de la fauna, así como de la flora, se encuentra en peligro ante el desfinanciamiento del sector, no solo a nivel presupuestario, sino también a partir de la cantidad de despidos de especialistas en el área. «Los parques hoy están sufriendo un ataque muy grande. Es muy difícil la articulación a nivel nacional, pero estamos dando la pelea”, manifestaron.

 

Represión

El último de los organismos que tomó la palabra fue el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quienes no solo sufrieron cesantías, sino también violencia. Aunque, al igual que lo expresado por referentes del área de Parques Nacionales, lograron la reincorporación de algunos de los compañeros.

 

El pasado 30 de junio, alrededor de 280 contratos se vencieron en el INTI. Por ello, el lunes por la mañana, trabajadores y trabajadoras comenzaron un plan de lucha en contra de estas medidas y cortaron la General Paz. Ante esto, la Policía de la Ciudad se hizo presente y, mediante escudos y gases, aplicó el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich y reprimió a todos los presentes. Además, detuvieron a dos de ellos, quienes, horas más tarde, fueron liberados. Pero el propósito parece haber sido logrado, según relataron trabajadores del INTI: «Luchar sirve porque, luego de ese corte, se sentaron con nosotros y ya estamos en perspectiva de incorporaciones de un buen número de compañeros», concluyeron.

Para finalizar el acto, tomaron la palabra Claudio Arévalo, Secretario General de ATE Provincia, y Daniel Catalano, Secretario General de ATE Capital. El primero de ellos agradeció la invitación y, al igual que todos y todas, llamó a la unidad. Se mostró optimista sobre la reincorporación de los despidos y anunció «Nosotros sabemos que estamos enfrentando un monstruo bastante grande, pero cuando se caiga, por la lucha de los trabajadores y las trabajadoras, va a ser una caída fuerte de la que no se va a poder levantar nunca más».

Minutos más tarde, Catalano replicó la unidad y la organización como la única manera de sobrepasar esta situación, reclamando una salida colectiva. “La jornada no termina hoy porque hay una sociedad que está dispuesta a dar una pelea para que nuestro pueblo tenga mejores condiciones y tenga chances de salir adelante», finalizó.

Luego del cierre del acto, cerca de las 13:30, comenzó el desarmado de estructuras y aparatos. Lentamente la Plaza de Mayo comenzó a vaciarse para darle pie a una nueva ronda de Madres y Abuelas. A pesar de la situación alarmante, y aunque con bronca, los empleados estatales se mostraron esperanzados y optimistas.

Los ecovecinos de Villa Mascardi

Los ecovecinos de Villa Mascardi

A 31 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche se localiza Villa Mascardi, una localidad ecológica con 74 años de existencia, cuyo principal objetivo desde su fundación es la defensa del territorio nacional en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Hoy, las familias que habitan el lugar no cuentan con suficiente apoyo de Parques Nacionales y parecería que queda en sus propias manos la regulación del turismo, el control de los fuegos, la limpieza del parque y la protección de la foresta ante los inminentes peligros que acechan al bosque.

“Parques cierra los espacios en lugar de controlar y nosotros no queremos que pase eso”, explica Brígida Altamirano, quien vive hace 25 años en la zona. El objetivo de los pobladores de Villa Mascardi -expresa- no es cerrar el paso a los turistas ni privatizar el parque, sino generar un sistema de control y educación constante que permita conservar el estado del bosque y fiscalizar el problema de la basura, el acampe ilegal y, uno de los peligros más graves, los fuegos.

“Si el cartel dice prohibido hacer fuego,” señala Susana Pena, pobladora de la zona hace quince años, “es que no se puede hacer fuego. No puede ser que los propios vecinos tengamos que salir de noche a controlar si hay fogones porque los guardaparques no lo hacen. No tenemos autoridad para controlar, ni tampoco deberíamos tenerla, para eso están los guardaparques”.

cartel que dice "area de uso diurno" y "prohibido acampar"

Las familias de Villa Mascardi no cuentan con suficiente apoyo de Parques Nacionales y parecería que queda en sus propias manos la regulación del turismo, el control de los fuegos, la limpieza del parque y la protección de la foresta ante los inminentes peligros.

Los problemas del acampe ilegal, el fuego y de la basura se gestan, según explican los vecinos, por la falta de control de Parques Nacionales. Como indica Pena, los bosques deben ser accesibles para cualquier persona, sin excepciones. Pero dicha entrada debe conllevar las vigilancias necesarias para que no se destruya el paisaje y se respete la naturaleza. “Es un problema cultura -asegura Altamirano, otra lugareña- pero mientras este problema persista, hay que subsanarlo con controles más estrictos para que el bosque no sufra”.

Desde el lado de Parques Nacionales, la respuesta encuentra voz en el jefe de guardaparques Ramiro Aráoz, quien no desconoce en absoluto la falta de control y las fallas en la gestión de Parques, pero dice que se hace difícil cooperar con los vecinos debido al poco número de efectivos en la zona y su escasa autoridad legal. “El primer problema es el número,” explica Aráoz, haciendo hincapié en la falla de gestión. “No puede ser que haya solo dos guardaparques encargados de una zona -agreg-. No dan abasto, no pueden cubrir todos los turnos.” Sin dudas, hay una cuestión económica de fondo, ya que un mayor número de guardaparques implica más salarios, más casas que los alojen y, por lo tanto, aumento presupuestario. Por otro lado, si bien las condiciones llevan a cerrar ciertas zonas del parque, Aráoz sabe que “el parque es para todos, no solamente para algunos”.

El problema del acampe ilegal no es sencillo, ya que normalmente va de la mano con el peligro del fuego: quienes acampan, la mayor parte de las veces acompañan su estadía con un fogón para hacer asado, mantener la temperatura, etcétera. El fuego es un factor de alta peligrosidad en los bosques del sur, han existido durante años incendios forestales que destruyen completamente la naturaleza. Aráoz deja en claro que antes los guardaparques tenían una mini bomba para poder controlar el foco, mientras se esperaba a los brigadistas, pero hoy no tienen ninguna herramienta para luchar contra los incendios más que un llamado a los bomberos. “Brigadistas no somos -indica Aráoz-, entonces no estamos autorizados para tener un autobomba. Muchas veces, si se logra controlar el foco, se puede evitar el incendio”.

Para hacerle frente al problema, centrándose en el acampe ilegal como una de sus causas, fueron los mismos vecinos quienes actuaron. Organizados en una Comisión de Fomento, con Guillermo Morixe como presidente, se realizó una donación de materiales para la construcción de cinco lugares de camping agreste gratuitos con las tareas de mantenimiento de limpieza, desmalezado y cortes de pasto permanente y retiro de basura dejada por los turistas.

Cartel de Villa Mascardi

Villa Mascardi está a 31 kilómetros de San Carlos de Bariloche. Es una localidad ecológica con 74 años de existencia.

De igual manera se llevaron adelante muchas otras acciones gracias a la iniciativa de los vecinos y sus donaciones, como recuerda Bárbara Morixe: paradores, arreglo de la capilla de la zona, charlas sobre el hantavirus (peligro inminente en la zona, por ser una enfermedad viral transmitida por ratones), donación de cartelería, entre otras. Y son los mismos lugareños que, si ven un fogón ilegal, se paran a alertar a los turistas sobre su prohibición y apagan el fuego.

En Villa Mascardi, los vecinos suplen a Parques Nacionales y a la autoridad gubernamental. Pero no todo es fácil, ya que, como explica Carlos Frey, es plata que sale de los propios bolsillos. “Cuando hay que hacer una obra dice-, se hace una reunión vecinal y se piden donaciones a los vecinos. Pero no siempre los vecinos pueden contribuir, y es entendible,” aclara. Por otro lado, también son cautelosos en recibir ayuda del Gobierno: no quieren que la lucha se partidice.

Sin dudas, el respeto por la naturaleza comienza, antes que en los turistas, en cada vecino y los pobladores lo saben. “Las casas construidas acá siempre respetaron el bosque”, explica Reynaldo Cervini, dueño de una extensión de terreno de fraccionamiento original. “No tiramos árboles, mantenemos la arquitectura de las casas de madera para que se integre al paisaje, tenemos todos los sistemas de depuración de aguas servidas y nos encargamos de la contención de la basura. Para realizar una obra, hay que pedir autorización a Parques Nacionales. Ser vecino de acá es una responsabilidad muy grande, y todos la tomamos con seriedad y orgullo”.

Villa Mascardi, desde su fundación en el año 1943, con el decreto N°149719, ha sido un lugar de total respeto por el bosque nativo y defensa del paisaje natural. La lucha vecinal continúa día tras día, recogiendo evidencia de fogones, documentando acampe prohibido y recogiendo basura, para poder sumar elementos a los recursos legales que amparan el interés del parque.

Una lucha implica la defensa del turismo responsable, el bosque nativo y el respeto completo por el territorio nacional. Lo mejor que se le puede dejar a las generaciones futuras es el bosque autóctono, cuidado y libre.
Actualizada 09/05/2017