Siete días de paro universitario

Siete días de paro universitario

Las federaciones Conadu, Conadu Histórica y Fedun que nuclean a los docentes e investigadores universitarios cerrarán esta semana una medida de fuerza inédita en la última década y en el marco del dilatado conflicto docente: siete días de paro que incluyeron clases y acciones públicas para visibilizar el reclamo por un aumento salarial del 35 por ciento. El epílogo de la protesta se dibujará el martes con una nueva Marcha Federal Universitaria desde Congreso hasta Plaza de Mayo con la participación de docentes, no docentes y estudiantes.

Con protestas y reclamos en diferentes puntos del país, la medida de fuerza tuvo un capítulo especial en la Ciudad de Buenos Aires. Luego de 6 reuniones paritarias, las dos gremiales docentes de la UBA,  la Federación de Docentes Universitarios (FEDUBA) y la Asociación Gremial Docente (AGD-UBA) ratificaron el rechazo a la oferta del gobierno nacional de un 18 por ciento que se terminaría de pagar en 2018.

Según Federico Montero, secretario general de FEDUBA, el reclamo de los profesores universitarios excede la recomposición salarial. “En términos más generales es una discusión sobre el presupuesto universitario que ha disminuido en relación al porcentaje del PBI”, puntualizó.

Además, el titular de FEDUBA advirtió que los docentes buscan poner en la mesa de discusión “la cuestión del sistema de producción científica que atraviesa una crisis que no se ha resuelto”. Tanto FEDUBA como AGD coinciden en exigirle al gobierno nacional que cumpla con su compromiso de llevar a cabo un plan para regularizar la situación de los docentes contratados y de los ad honorem, según estaba estipulado en el acuerdo de 2016.

“Es muy sencillo, los índices que se vienen publicando marcan que la inflación va a rondar un 25% y nos ofrecen un 18%, siete puntos menos.  Eso sin contar lo que perdimos el año pasado de nuestra capacidad de ahorro y de salario con una inflación del 45% y aumentos del 34%” declaró Santiago Gándara, secretario general de AGD, consultado por esta agencia.  

La medida de fuerza se tradujo en clases públicas en las estaciones de subte, frente al Ministerio de Educación, en la puerta del Rectorado y en el Polo Científico Tecnológico, además de en cada una de las Facultades. A la vez, se realizó una bicicleteada en el Obelisco, organizada por AGD, en alusión a la actitud del gobierno nacional de posponer la resolución del conflicto a lo largo de las reuniones. “Nosotros venimos con más de 20 días de paro en el año, la novedad es que todas las federaciones coincidimos del 8 al 13, esto fortalece la medida.  Incluso en las Facultades donde la adhesión suele ser más débil se notó”, explicó Gándara.

El martes próximo todas las gremiales docentes convocan junto a las federaciones estudiantiles a marchar del Congreso Nacional al Palacio Pizzurno a las 17:00, en rechazo al ajuste en la educación que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri. “Participan todas y cada una de las federaciones docentes, estudiantiles y todos los colectivos”, subrayó Montero. Para Gándara “la idea es replicar la movilización del 12 de mayo del año pasado para golpear al gobierno y mostrar la legitimidad de nuestros reclamos. Lo que está claro es que sin respuesta o la misma respuesta en todas las reuniones el conflicto se va a mantener”.

 

Actualizado 11/05/2017

“Un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado”

“Un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado”

La educación pública está en crisis. Desde la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación, las medidas de ajuste presupuestario han atravesado las diferentes áreas del Estado y la educación no ha sido la excepción. En mayo del año pasado se sintieron las primeras reacciones cuando al conocerse el recorte en el presupuesto universitario y el salario docente, se desencadenaron distintas marchas docentes y estudiantiles. Ahora, el conflicto recrudeció ante la negativa del Gobierno nacional de llamar a paritarias. La propuesta de aumento salarial que cada provincia ofrece a los educadores no se condice con la suba de precios ocurrida durante 2016, excepto alguna que otra excepción.

En el marco del paro general convocado por la CGT para el próximo jueves, los docentes vuelven a la huelga para exigir, una vez más, que se llame a paritarias nacionales. Los estudiantes acompañan el reclamo. Para analizar el conflicto, ANCCOM dialogó con Abril Kravacek, la joven de 17 años que habló en la Marcha Federal Educativa del 22 de marzo junto a los principales referentes gremiales y frente a 400.000 personas. Dice que estaba nerviosa, aunque no se le notó. Habló con fuerza, con ganas, con actitud y con la convicción de sus ideales. “Un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado y esto no le conviene al Gobierno”, asegura Abril, que no es un mes de treinta días, sino una mujer con valentía. Estudia en la Escuela Técnica Fernando Fader, del barrio porteño de Flores, e integra el Centro de estudiantes donde participa con minuciosa responsabilidad.

¿Cómo nació tu interés por la militancia estudiantil?

Entrar al colegio fue un antes y un después en mi manera de pensar. Antes de entrar al colegio, escuchaba lo que decía la televisión y lo repetía como mi familia; me creía todo y estaba convencida de eso. Y hoy me digo: “Cómo pensaba tal cosa”. El Centro de Estudiantes tiene un rol muy importante, lo viví en carne propia. Yo entré al Centro en 2012, un año muy movido en el movimiento estudiantil. Y  me llamó la atención esa idea de que pibes y pibas se juntaban a debatir con la indignación de las problemáticas que estaba teniendo la educación pública, poniéndole nombre y apellido a los culpables de eso, pero no solamente quedándose en esa indignación, sino viendo en conjunto qué medidas tomar al respecto. Cada vez más fui profundizando el tema, ya son seis los años que estoy en el Centro de Estudiantes, y eso no solo me llevó a militar en el Centro, sino que a sentirme cómoda con una organización política, a pesar de ese miedo a lo partidario. Me parece muy bueno encontrarse en un colectivo para organizarse, no sólo con la perspectiva de la educación, sino la idea de ir a otras áreas en las que se observan ciertas injusticias.

A partir de tu inserción en el Centro, ¿pudieron solucionar algunos de los problemas que se planteaban?

El mayor logro del Centro es concientizar a través de la información. Puede que haya gente que no opine lo mismo que nosotros, pero una cosa es opinar con información y otra muy distinta es opinar, repitiendo lo que dicen los demás. Contra los ataques que provienen del Gobierno de la Capital, desde la infraestructura, hasta el presupuesto, pasando por las becas y las viandas. Si bien nosotros pudimos darles batalla, algunas ganamos y otras, no. Y ganar ciertas luchas levanta la autoestima de los estudiantes, es decir, si nos organizamos, se puede. Por otro lado, con la Nueva Escuela Secundaria, a pesar de que nos parecía bien que se homologuen los colegios a nivel nacional, queríamos ser partícipes de eso y no que nos bajaran el contenido. Y eso lo logramos gracias a las más de sesenta tomas de colegios que hubo en el 2012, el año que me incentivó a formar parte del Centro de Estudiantes. Entonces, logramos estas jornadas participativas en las que pudimos subir el nivel.

¿El Centro tiene una inclinación partidaria?

Creemos que la mejor organización, al menos en el Fader, es tener un Centro horizontal. Es decir, que cualquiera pueda sumarse y tener la misma voz y voto que el resto. Cada persona vale como cualquier otra, y por lo tanto, todos son bienvenidos. Y por eso no está esa valorización política, que capaz en otros colegios existe y que termina siendo más importante que la lucha en común. Si bien no todos pensamos lo mismo, lo interesante es, a pesar de las diferencias, poder construir en conjunto y defender la educación, que es el objetivo principal que tenemos.

¿En qué condiciones se encuentra la escuela pública hoy?

Más allá de la nefasta frase del Gobierno Nacional diciendo que “caímos” en la escuela pública, y más allá de que algunos la elegimos o no, la terminamos revalidando, lo que está pasando en las escuelas públicas no es algo nuevo. Quizás hay nuevos ataques pero continúan siendo las mismas intenciones: parar con la escuela pública. Es decir, que el que es pobre, que no vaya a la escuela, que no aprenda, porque un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado y esto no le conviene al Gobierno. Entonces, por un lado, está la jugada para que la escuela pública desaparezca, y por otro, que las personas que tengan plata, puedan pagar por el aprendizaje, cuando esto no debería ser así, sino todo lo contrario. Se debería fomentar la escuela pública y no subsidiar a las privadas, para lograr una mayor calidad en la educación pública. Otro problema es la cuestión de las inscripciones online, ya que éstas deberían ser más abiertas, más accesibles al ingreso de los estudiantes. La inscripción online es una forma de cerrar el ingreso a lo público. Vemos que no hay una apuesta (del Gobierno) a la educación pública: no se crean nuevos establecimientos, no se mejoran los que ya existen. En mi colegio, por ejemplo, se cayó un pedazo de techo hace poco. Lo limpiaron y hacen como que no pasó nada. La intención del macrismo no me sorprende para nada, pero lo que es importante es que nosotros, como estudiantes, junto con los docentes, como una comunidad educativa, tenemos que hacernos cargo de la problemática. Si este gobierno nos quiere atacar, no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que salir a defender la educación en las calles, en las aulas y en cualquier lugar que sea posible.

¿Cuál creés que es el objetivo del macrismo para la educación pública?

Por un lado, desprestigiar, que a la vez, tiene que ver con un proyecto político de país: dejar excluidas de todo lo que debería brindar un Estado a las personas que menos tienen.  El objetivo es ir excluyendo y hacer como que no existe cierta parte de la población, sin importar que esa parte se muera de hambre. Sin embargo, la cuestión no es solo que los pibes puedan tener una educación abierta, porque pueden tenerla, pero al mismo tiempo, no asistir ya que tienen que trabajar para ganarse la comida. Resumidamente, es un ataque a la clase baja y trabajadora y también rebajar las condiciones de vida de la clase media. Se nota en la calle, hoy la gente no está viviendo como vivía antes. Que suban las tarifas, que a uno le esté costando llegar a fin de mes, no es casualidad. Esto es el proyecto político que se plantea el macrismo. Y no solo el macrismo en sí, sino también la derecha a nivel regional. Latinoamérica está pasando por un proceso de viraje hacia la derecha, lo que implica una autocrítica del campo popular. Por qué no se pudo generar una temprana conciencia de lo que se venía. Es un error para aprender en las siguientes oportunidades y evitar así caer en un círculo vicioso de progresismo-derecha.

Abril

«Está la jugada para que la escuela pública desaparezca, y por otro, que las personas que tengan plata, puedan pagar por el aprendizaje, cuando esto no debería ser así, sino todo lo contrario».

¿Le ves una solución al conflicto docente?

El conflicto es una demostración de lo que quiere el Gobierno, porque si pueden con los docentes, van a venir por todo. Por eso, no hay que bajar los brazos hasta que las paritarias nacionales sean convocadas y que den por resultado un salario digno, porque esa es la lucha primera. La unión entre docentes, estudiantes y trabajadores no docentes no va a aflojar hasta conseguir la victoria en este conflicto. Y esto nos va a dejar muy bien preparados a la resistencia contra todos los ataques que vendrán del Gobierno, básicamente por su intención política. De todas maneras, nosotros seguimos pensando en propuestas, no es que pensamos en hacer paros solamente, sino que tenemos un proyecto o plan de lucha hasta que logremos las paritarias.

¿Qué pensás del tratamiento mediático del conflicto?

Una frase que me gusta mucho y que está relacionado a esto es “un docente que lucha, también está enseñando”. Por otro lado, los grandes medios intentan fomentar que los jóvenes no tenemos capacidad de pensar independientemente, es decir, no tenemos una opinión propia, sino que tenemos una opinión que se nos baja, y que cuando realizamos alguna medida, se dice que estamos arreglados por otras organizaciones políticas, o incluso con los docentes. Hay una creencia de que somos usados, cuando esto en realidad no es así. Es una lucha en conjunto, y el ataque a los docentes es un ataque a la educación pública. El poder que manejan los medios es muy fuerte, y a eso se le puede responder generando otras alternativas de información. Muchas veces, personas no alineadas con el macrismo, ven algo en la televisión y, como ningún medio es objetivo, terminan repitiendo lo que ese medio dice. Entonces, al no escuchar otros medios de información, debemos generar esas alternativas para que se enteren de la otra perspectiva del conflicto. Es decir, este es mi medio, esta es mi verdad, que la estoy viviendo ahora.

¿Qué opinás de quienes dicen que existen intereses desestabilizadores contra el Gobierno?

 Que se diga eso es nefasto. Una cosa te lleva a la otra, no es que porque con este Gobierno no coincidís ideológicamente vas a salir a meterle tres marchas. Hoy, la realidad es otra, hoy es causa y consecuencia, hoy es ataque y defensa, y esto se opone a lo que dicen los medios. Nosotros nos defendemos y resistimos, y a la vez, denunciamos a quiénes están a cargo de este ataque a la educación pública.

¿Qué te pareció la “Marcha por la Democracia” del primero de abril?

Me parece bien que cualquier persona que quiera expresar algo, salga a la calle y lo exprese. Igualmente, no coincido con una de las consignas de las que se hablaba, esto de “Macri hasta el 2019”, porque ya sabemos que va a estar hasta el 2019. No queremos hacer un golpe de Estado, solo queremos hacernos respetar. Entonces me parece errado ese pensamiento, pero al mismo tiempo, esto es causa y consecuencia de lo que se habla en los medios, creer y repetir lo que ellos dicen.

¿El paro del 6 de abril puede ser un punto de quiebre para el conflicto?

Va a ser un paro muy importante, con fuerte participación estudiantil y muy masivo por la presencia de otros sectores. Espero que haya una solución por parte del Gobierno, y si no la hay, no es que este paro es el tope de nuestra lucha, sino que el plan de lucha continua.

¿Qué sensación tuviste al hablar ante tamaña cantidad de personas en la Marcha Educativa?

Siempre fui la que está del otro lado de las que marchan y escuchan el acto, y el cambio de panorama, de pasar de estar abajo a estar arriba del escenario fue muy fuerte. Me propusieron leer mientras estábamos camino a la Plaza y me puse muy nerviosa. Ni hablar cuando subí al escenario: tuve que esperar las palabras de otros compañeros que dijeron cosas muy interesantes y en ese momento miraba a la cantidad de personas y sabía que tarde o temprano me tocaba hablar a mí. Cuando fuimos al atril con mi compañera empecé a temblar y tuve que dejar la hoja de lectura en la mesa porque no podía sostenerla de los nervios. Veía la magnitud de la movilización y los drones que circulaban por el aire y era demasiado para mí. Pero traté de ponerle actitud, porque hay veces que el mensaje no llega si no se sienten las palabras, y esas palabras yo las sentí.

¿Cómo te ves el día de mañana sin el Centro?

El Centro tiene la característica de ir dejando lugar a los compañeros más nuevos para que se vayan haciendo cargo de ciertas tareas, que antes cumplíamos los antiguos. Voy a estudiar Derecho y junto con mi organización política, Proyecto Popular, quiero militar en las universidades. Y si se puede, abrir el campo hacia otras áreas ya que tenemos diferentes sedes que se ocupan de varias tareas. Por ejemplo, una sede va a Villa Soldati y cumple trabajos de infraestructura; otra suele ir al Borda a realizar actividades. Esto es lo importante, ir a los barrios y tener esa conexión con la realidad social para poder generar un cambio realmente.

 

Actualizado 04/04/2017

Caer de a miles

Caer de a miles

La Plaza de Mayo se tiñó de blanco. De acuerdo a las estimaciones de los organizadores, 400.000 docentes y estudiantes de diversos puntos del país protagonizaron el capítulo final de la Marcha Federal Educativa con un multitudinario acto frente a la Casa de Gobierno. Algunos agrupados en sindicatos, otros identificados  con alguna organización barrial o política partidaria, y otros solos o en familia; pero todos con el mismo emblema: “Docente luchando también está enseñando”. La movilización llevó al centro de la Ciudad de Buenos Aires, frente a la Casa de Gobierno, el reclamo por la apertura de una paritaria nacional sin techo y salarios dignos.

Los docentes sumaron un firme apoyo ciudadano a una bandera que también se tradujo en un grito de defensa de la educación pública. La reivindicación de haber “caído” en la escuela estatal replicó como una consigna fundamental. Escuelas de nivel inicial, primarias, secundarias, terciarias, universidades, técnicas, y bachilleratos populares fueron actores centrales. Con guardapolvos blancos o pintorcitos cuadrillé, todos expresaron su apoyo a la educación pública y condenaron el lamento del presidente Mauricio Macri -apenas un día antes de la movilización- sobre los alumnos y familias “que no tienen más remedio que caer” en la escuela pública. 

De acuerdo a las estimaciones de los organizadores, 400.000 docentes y estudiantes de diversos puntos del país protagonizaron el capítulo final de la Marcha Federal Educativa.

La movilización coincidió con la segunda jornada del paro por 48 horas convocado por las seis confederaciones gremiales nacionales ante la negativa del gobierno nacional de llamar a paritaria nacional.

Las columnas comenzaron a ingresar al centro porteño poco antes del mediodía. Cuando las agujas marcaban las 12:00, Agustín (11) ya estaba en la Plaza Congreso, con guardapolvo blanco y de la mano de su mamá. “Venimos a  reclamar por nuestros derechos. Al Presidente no les interesan las escuelas ni la educación”, explicó.

Los docentes mostraron en el centro de la Ciudad las dificultades que atraviesan en toda la geografía del país.  Silvina Melger, de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), denunció el vaciamiento de programas escolares. “Si se ´cae´ en la escuela pública es porque ellos están haciendo un pozo y nos están desfinanciando. Pero es la educación pública la que nos acobija y nos levanta. Por eso, los maestros la defendemos a toda costa”, dijo.

Mientras una de las columnas avanzaba por Avenida de Mayo, Luis Bazar, de la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) de Jujuy, le contó a esta agencia que el reclamo no es solamente por mejores sueldos y paritarias sin techo, sino también para que se continúen entregando las netbooks y los libros a todas las escuelas rurales y que se avance con los proyectos educativos para adultos. “El 75% de las escuelas de la provincia son rurales. En Jujuy se han perdido los derechos, no sólo de los sindicatos, sino también de las organizaciones sociales. Todo el tiempo hay investigaciones y persecuciones. Vivimos con temor”, explicó.

Las columnas comenzaron a ingresar al centro porteño poco antes del mediodía.

Envuelto entre banderas y redoblantes, Roberto Succa, miembro de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) de Chaco, le pidió al gobierno que reflexione porque “debemos defender y fortalecer la educación para que la juventud pueda crecer mejor”. Y subrayó: “El gobierno debe reflexionar y llamar al diálogo”.

Las horas avanzaban y así lo hacían los pies apurados de los estudiantes de la secundaria Normal Superior Nº 5. Rebecca, alumna de 17 años, junto a sus compañeras, Julieta y Fiorella, explicóa que marcharon para “apoyar y compartir la lucha de los docentes”. Y agregaron: “Además exigimos mejores condiciones edilicias. Todas cosas que los afectan a ellos y a nosotros”.

“Preferimos estar dando clase y defendemos la educación pública. Por eso exigimos que se cumpla la Ley de Financiamiento y la Ley de Paritarias”, gritó, entre medio de cánticos, Paola Gutiérrez, de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER). Los dichos de Macri -el repudio se tradujo en casi todos los carteles que inundaron la Plaza- fueron un blanco especial. “Creo que lo dicen desde un desconocimiento de lo que es realmente la educación pública. Ojalá los docentes pudiéramos enseñarle a él como le enseñamos a nuestros alumnos. Tal vez así tendría otro pensamiento”, reflexonó en diálogo con esta agencia.

Cerca de las 14:00, ya en los alrededores de la Plaza de Mayo, Alejandra Guerrillero, de la escuela rural Nº 1414 de Mendoza, explicó que estaba en Buenos Aires para expresar su indignación. “No hay respeto por la diversidad ni la inclusión. Las escuelas tienen unas condiciones edilicias paupérrimas. El gobierno no quiere recibir a los chicos”, subrayó.

Los docentes mostraron en el centro de la Ciudad las dificultades que atraviesan en toda la geografía del país.

 “No a las políticas de ajuste. Paritarias abiertas ya” fue el grito que dio inicio al acto. Al lado del icónico Cabildo, Claudia, maestra de nivel inicial en la escuela 15 D.E. 18 de Parque Chacabuco, contó que “los distintos presidentes se deberían acercar a la historia de nuestro país, ya que tienen conceptos erróneos de la enseñanza. Es la educación la que te puede hacer libre de pensamiento”. Y finalizó: “Es más fácil crear un enemigo que atender los problemas sociales”. Mientras, desde el escenario, se escuchaba: “De la Antártida a La Quiaca los gobiernos tienen la obligación de garantizar la educación”.

Durante las dos horas que duró el acto pasaron por el micrófono distintas organizaciones políticas y sindicales. Entre ellas, la del secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) de Santa Fe, Pedro Bayúgar, quien llamó “a no arrodillarse ante el enemigo que tiene los medios masivos de comunicación a su favor”.

En primera fila escuchaban Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, y Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, quien con una sonrisa portaba la foto de Milagro Sala.

Asimismo, el jefe de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, advirtió que «este Gobierno va por la escuela pública» y recordó que «tendríamos que estar discutiendo en paritarias la recomposición del salario».

Por su parte, Víctor Báez, titular de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), dijo estar honrado de la lucha de los docentes y repudió las amenazas a la familia de Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA).

La última dirigente en hablar fue Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA). Con voz cascada gritó: “La llave para destrabar el conflicto la tiene el gobierno y no los trabajadores. Es una batalla de ideas. Vienen por la educación”. Unas pequeñas gotas cayeron del cielo, pero eso no interrumpió el acto.  “A militar todos”, convocó Alesso.

 

Actualizado 23/03/2017

 

“Dicen que son dialoguistas, pero no escuchan”

“Dicen que son dialoguistas, pero no escuchan”

“La amplia mayoría de los docentes de todo el país está en la misma lucha, resistiendo este embate del Gobierno Nacional contra la educación pública. Porque, concretamente, el objetivo de este gobierno es destruirla”. Jorge Sabán, docente y delegado de la Escuela Técnica 14 de Barracas, es enfático cuando dice eso: lleva un chaleco de CTERA, uno de los gremios que convocó a la movilización de este miércoles, segunda jornada del paro nacional docente de 48 horas. Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles, acompañados por trabajadores del Estado, militantes políticos y estudiantes secundarios y universitarios.

Algunos docentes acudieron signados por el gremio al cual pertenecen, otros bajo la bandera de la agrupación docente o la escuela en la cual trabajan, y muchos otros asistieron por su cuenta. Maestros y profesores de bachilleratos populares, de colegios privados, de escuelas de gestión estatal, masticaban la misma bronca. “Fundamentalmente, esta lucha que estamos emprendiendo es por el incumplimiento del Gobierno de la Ley de Financiamiento Educativo, al no convocar a la paritaria nacional –subraya con firmeza Sabán-. Mientras no convoque a la paritaria esto no se va a resolver”. A su alrededor, la multitud comienza a crecer en número y van organizándose las columnas para marchar hacia la ex Jefatura de Gobierno de la Ciudad, a pocos metros de la Plaza de Mayo, en donde se montó el escenario desde el que los representantes gremiales dieron un breve discurso.

Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles

Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles.

En la Ciudad Autónoma, el Gobierno ofreció un 19% de aumento en la última reunión a la que acudieron los gremios, que piden un 35 (10 por pérdida de poder adquisitivo en 2016 y 25 por ciento por lo que se estima será la inflación de este año). Dice Sabán: “Con los ofrecimientos que hacen nos están tomando el pelo a los docentes, a los alumnos y a la población en general que merece tener una educación pública con presupuesto como corresponde, con salario dignos para los docentes y con las mejores condiciones para enseñar y aprender”.

Los docentes son conscientes, en esta lucha por un salario digno, de las cargas estigmatizantes  que conllevan los discursos de la mayoría de los grandes medios de comunicación, que se hacen eco de las declaraciones de los funcionarios de Cambiemos y del PRO. “El plan de lucha también consiste en trabajar mucho en la comunidad”, dice Eva, maestra en un programa socioeducativo  en La Boca y en el Bajo Flores. “Es decir, trabajar en las escuelas, volantear con las familias, explicarle a la gente cómo es el tema del paro –sigue Eva, vestida con un guardapolvo blanco, similar al que llevan sus dos hijos varones que juegan mientras ella dialoga con ANCCOM- Aclarar cuestiones que muchos veces los medios se encargan de empantanar. La campaña de demonización que están llevando a cabo con algunos referentes gremiales, como es el caso de (Roberto) Baradel, nos está salpicando a todos. Creo que es muy importante empezar a concientizar y a construir juntos el sentido que tiene el paro porque los medios y los mismos funcionarios macristas no están matando. En la provincia de Buenos Aires, el nivel de persecución es muy alto, mandaron policías a hacer listas negras para ver qué profesores habían adherido al paro. Son prácticas que nos hacen acordar a los momentos más oscuros de nuestra historia. Hay mucho control y, sin embargo, estamos acá, luchando: eso quiere decir que las expectativas siguen firmes”.

El paro de 48 horas fue convocado por los gremios Ctera, UDA, Sadop, CEA y AMET y contó con una gran adhesión en la mayoría de las provincias del país -las organizaciones estiman entre un 80 y 90% de adherentes-, con la excepción de San Luis, Mendoza, Corrientes, Santiago del Estero y Jujuy. En esta última, el gobernador Gerardo Morales dictó la conciliación obligatoria. Para el martes y miércoles de la semana próxima se espera otro paro de 48 horas, que tendrá como cierre una multitudinaria Marcha Federal Educativa que finalizará con una movilización a Plaza de Mayo.

Alfredo Kavaliauskas es docente del Centro de Régimen Cerrado San Martín, en Parque Chacabuco, y en junio cumplirá 30 años ejerciendo la docencia. A pesar de trabajar en Capital Federal, la persecución ideológica que motoriza la gobernadora María Eugenia Vidal a través de sus dichos lo tocan bien de cerca. “No nos van a amedrentar con amenazas, como lo hizo Vidal: no se puede perseguir o señalar con el dedo a los trabajadores por su afiliación política, eso es dictatorial –dice-. Al hacer esto está violando los artículos 87 y 98 del Organización Internacional de Trabajo”. Con respecto al bono de 1.000 pesos que ofreció ayer la gobernadora a todo aquel docente que no adhiera al paro, establece: “Eso es extorsión, es un soborno y puede terminar en juicio político por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Los gobiernos conservadores hicieron siempre lo mismo: apretar a los que hacen huelga y tratar de perdonar a los que no la hacen”.

Para Ariel, docente en una escuela primaria porteña,  las autoridades gubernamentales basan su estrategia en la intimidación. “Hay una desaparición del Jefe de Gobierno o la ministra de Educación de la Ciudad –sostiene-. Solamente aparece Vidal como la única cara de este conflicto, ya que tiene una imagen positiva, pero no hay que olvidar que el conflicto es también en la Ciudad y en todas las demás provincias. Lo que se está buscando es demonizar a los docentes, desprestigiar la política, retirar la política, porque eso es lo que hace la derecha siempre. Y la única manera de sacar adelante un país, de recuperar la educación y la salud pública, es a través de la política, no hay otra herramienta”

“Hay mucha gente que está convencida de que los medios les están diciendo la verdad y entonces se ponen a defender medidas o posturas que son privatizadoras o que atentan contra la educación pública –dice Eduardo, docente en la Ciudad Autónoma-. La campaña que los medios están llevando a cabo en contra de los que pensamos que la única forma de conseguir algo es a través del reclamo, nos está dejando muy mal parados.”

Desde el entorno del presidente Mauricio Macri dicen que no piensa dar el brazo a torcer llamando a paritarias nacionales, y que su estrategia es dejar que las protestas continuadas terminen desgastando la imagen de los gremios y los docentes. Nora, con sus 55 años, 25 de esos años como docente, mantiene la esperanza de que los reclamos sean atendidos. “Hasta el momento se muestran inflexibles –dice-, y nos acusan de que usamos de rehenes a los niños, pero los que los están usando son ellos. Son ellos los que tienen la fuerza, no nosotros. Iremos buscando las diferentes maneras, porque a nosotros no es que nos gusta andar haciendo paros, no es una posición cómoda hacer estas marchas, sabemos que se nos pone en contra mucha gente cuando los chicos dejan de tener clases. No nos alegra tener que movernos de esta manera, pero no nos han dejado otra opción, porque no hay escucha alguna”. Concluye Nora: “Dicen que son dialoguistas pero no hay diálogo posible. Macri está intentando polarizar el país. Por un lado, los ricos cada vez más ricos. Y por otro, los pobres cada vez más pobres”.

Actualizado 16/03/2017

 

La marcha blanca

La marcha blanca

«Si lees esto, es gracias a un docente», decía uno de los tantos carteles que llevaban en las manos los maestros, en la movilización de ayer durante la primera jornada del paro nacional docente. La huelga de 48 horas comenzó con una marcha que reunió a más 70.000 personas, que desandaron la avenida Callao desde el Congreso de la Nación hasta el Ministerio de Educación para pedir que se realicen las paritarias nacionales que establece la ley. El acto concentró a los cinco gremios docentes nacionales: Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina  (CTERA), Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP), Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Unión de Docentes Argentinos (UDA) y Confederación de Educadores Argentinos (CEA).

Además del salario, los docentes se movilizaron en contra de los recortes que hay en toda el área educativa. Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA, resaltó en su discurso que se debe cumplir la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo, en la cual entran muchos de los programas nacionales que se están desfinanciando. Un ejemplo: el Instituto Nacional de Educación Tecnológica. El gremio de docentes técnicos (AMET) teme que avance el recorte de su presupuesto. Este instituto trabaja con todas las escuelas técnicas de la Argentina y fue creado en 1995 para llevar a cabo la modernización del país en el contexto de la revolución tecnológica de las últimas décadas. «No queremos que nos pase como al CONICET. Se redujo mucho el presupuesto para el Instituto. No queremos que la Argentina sea solamente granero, queremos educación técnica y un país industrial con inclusión social», dijo a ANCCOM Claudio Ramoff, referente del gremio.

Los docentes se movilizaron en contra de los recortes que hay en toda el área educativa.

Los docentes también denunciaron que el Programa Nacional de Orquestas y Coros para el Bicentenario que concretaba la creación de orquestas en las escuelas está en vilo. «Nos dicen que vamos a continuar, pero nuestros contratos se vencieron y todavía no firmamos contrato para 2017», explicó un docente presente en la marcha, que enseña en una de las tres orquestas que hay en Rosario.

Los maestros privados estuvieron presentes en el reclamo junto a su gremio, SADOP. Mario Almirón, Secretario General del sindicato, explicó a ANCCOM: «Nos afecta igual que a los compañeros docentes estatales porque el salario es el mismo, estamos equiparados. Hemos sufrido mucha presión de escuelas privadas para que el paro no se realice. Cuando la realidad marca que el salario no alcanza y que las condiciones de trabajo son injustas, el pueblo pasa por encima de todas las limitaciones».

Durante los días previos al paro se conocieron amenazas hacia Roberto Baradel, el Secretario General de Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA). En dialogó con ANCCOM el dirigente dijo: «En la provincia de Buenos Aires pidieron el listado de quién iba a adherirse al paro. Este gobierno está mostrando lo autoritario que es». Además agregó: «La irresponsabilidad de los dichos del presidente sobre que no necesito custodia le puede caber como incumplimiento de los deberes de funcionario público. Él tiene una manda judicial para poner custodia a mi familia y a mí por las amenazas que recibimos».

La marcha también hizo notar el rechazo a los dichos del Ministro de Educación, Esteban Bullrich, acerca  de que los docentes sólo trabajan cuatro horas. «Decir eso es desconocer totalmente la tarea del maestro. No trabajamos sólo con el pizarrón y la tiza. Trabajamos en nuestras casas, las clases se preparan, se corrige el trabajo de los alumnos, trabajamos en diferentes turnos y escuelas, lo que implica traslado, entre otras cosas», describió una maestra de nivel inicial que se acercó desde Baigorria, Santa Fe, para participar de la marcha. En los discursos de los dirigentes esto se expresó claramente: «Que el presidente despierte y empiece a poner en valor a los educadores», reclamó Sergio Romero, de UDA, en su discurso, y Hugo Yasky agregó: «Hay mucho analfabeto político. No van a poder ensuciar a los maestros. No hay para los argentinos nada más noble que la escuela».

 

Actualizado 06/03/2017