Alina Sánchez presente, ahora y siempre

Alina Sánchez presente, ahora y siempre

Con un clima feminista y el auditorio de ATE lleno de pañuelos verdes, con banderas kurdas colgadas en las paredes y fotos de Alina Sánchez en el escenario, el domingo pasado se llevó a cabo el homenaje a Lêgerîn Çiya (su nombre de guerra), la joven médica argentina fallecida el 17 de marzo en Hasaka, al norte de Siria. El acto fue conducido por Melike Yasar, representante del Movimiento Internacional de Mujeres Kurdas (MIMK) y empezó con un minuto de silencio por ella y por Norma Vermeulen (Madre de Plaza de Mayo que falleció el domingo).

Alina tenía 32 años. Nació en Neuquén, pero se crio en Córdoba y estudió medicina en Cuba. Durante los últimos ocho años fue parte de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) en el Kurdistán Sirio y allí falleció en un accidente automovilístico. Entre las muchas voces que se escucharon en la tarde en el anfiteatro de la  Asociación de Trabajadores del Estado, una de las presencias más importantes fue la de Nora Cortiñas, co-fundadora de Madres de Plaza de Mayo, que recordó el momento en que conoció a Alina en un viaje a Medio Oriente, un par de años atrás.

Otra madre de Plaza de Mayo, Mirta Acuña de Baravalle, también fue invitada a hablar y recordó a los 30.000 desaparecidos y a los jóvenes como Alina, que se entregaron a un sueño siguiendo sus ideales y sus deseos de cambiar al mundo: “Alina tiene más vida que nunca, porque va a estar permanentemente en cada discurso –dijo-. Nos tenemos que sentir alegres y orgullosos de nuestros hijos”. Ambas Madres fueron acompañadas por el público para gritar por los 30.000 compañeros desaparecidos y por Alina, quienes están presentes, ahora y siempre.

Alina con un pañuelo en la cabeza haciendo la V corta con sus dedos.

Alina tenía 32 años, crió en Córdoba y estudió medicina en Cuba.

La madre, el padre y el hermano menor de la activista tomaron después el micrófono y recordaron anécdotas, charlas y momentos con ella, haciendo hincapié en su humildad, en su inteligencia y en su amor por ayudar a los demás. De fondo, en una pantalla se transmitía un video con fotos de Alina de su niñez, de su juventud y de su trabajo como médica.

Rodolfo, padre de Alina, explicó que ella “encontró en ese pueblo su lugar, estaba feliz ahí. Cuando decía algo era un compromiso para ella misma; ella se comprometió con un sistema de salud y luchó incansablemente, permanentemente. Trabajó con ONGs internacionales. Los años que vivió junto a ese pueblo fueron un ejemplo de vida y de gran felicidad”.

“Alina era absolutamente humilde –comentó Patricia, su madre, en diálogo con ANCCOM-. Se recibió con medalla de oro en Cuba y decía que en Cuba ponen mal las notas, se restaba importancia. Y cuando estaba en Kurdistán, ella estaba a cargo de la Media Luna Roja, que es como la Cruz Roja, no decía nada; sólo decía que estaba armando un hospital, y aunque no atendía a los pacientes, tenía la última palabra. No me imaginaba la tremenda trascendencia de todo lo que hizo; conocía su inteligencia y su corazón, pero nunca que había hecho tanto, quedé impresionada”.

En el norte de Siria, la situación de las mujeres es muy grave y compleja: “La sociedad de Medio Oriente no acepta a las mujeres, no permiten su existencia –explicó Melike Yasar-. Matan mujeres en nombre del honor, las venden a los hombres que tienen sesenta, setenta u ochenta años. Nosotras luchamos para vivir, por los logros que tuvieron las mujeres en todo el mundo, por el objetivo, por construir una lucha de las mujeres y de las sociedades libres”.

En lo que siguió del homenaje, diferentes mujeres subieron al estrado para leer cartas y hablar sobre sus vidas compartidas con Alina. Entre ellas estaba una de sus compañeras de facultad en Cuba, que la recordó por su alegría de todos los días; las Feministas de la Abya Yala, que leyeron tres poemas; Adriana Guzmán del movimiento Feminismo Comunitario de Bolivia, que habló sobre la lucha de las mujeres en América Latina; y María del Carmen Verdú, fundadora de Correpi. Mujeres que, algunas aún sin conocerla personalmente, pudieron generar empatía con su trabajo y con su lucha libre dentro de una sociedad que en cada discurso era descrita como capitalista y patriarcal.

Hoy a Alina la recuerdan con amor, alegría, humildad y libertad. Como una referente de los derechos humanos, una mártir que dio todo por ayudar a los demás y un ejemplo de vida que luchaba por crear una sociedad digna. Su amor por los pueblos se vio reflejado en cada discurso en su honor. El homenaje finalizó con guitarras y música Kurda, y luego Yasar se sumó a cantar dos temas, para después cerrar la tarde con Bella Ciao.

«Los años que vivió junto a ese pueblo fueron un ejemplo de vida y de gran felicidad”, dijo su padre.

 

 

“Hay cosas que no son negociables”

“Hay cosas que no son negociables”

A un año del fallo que hizo llenar la Plaza de Mayo de pañuelos blancos, Abuelas de Plaza de Mayo organizó el “Encuentro sobre el Proceso de Memoria, Verdad y Justicia”, el jueves último en la ExEsma. El panel reflexionó sobre el beneficio del 2×1 que la Corte Suprema dio al represor Luis Muiña, condenado por crímenes de lesa humanidad, y que fue repudiado por diversos sectores políticos, el 10 de mayo de 2017. Asimismo, los disertantes advirtieron sobre el intento de un sector por reavivar la Teoría de los Dos Demonios.  Entre los participantes, hubo una notable diversidad política. La mesa de expositores estuvo integrada por Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación; los diputados Daniel Lipovetzky por Cambiemos, Agustín Rossi –presidente del bloque del Frente para la Victoria – y Luis Contigiani por el Frente Progresista Cívico y Social; la diputada Victoria Donda por Frente Amplio Progresista; la abogada y ex jueza Lucila Larrandart y el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Cantón.

Auditorio de la Casa por la Identidad en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ExESMA).

“Este encuentro para nosotros es muy bueno, porque a esto queremos llegar. A que todos, estemos en el lugar que estemos, entendamos que hay cosas que no son negociables, que no se deben cambiar y que nosotros, con más de 40 años de lucha, vamos a hacer todo lo posible para que esto (el 2×1) no pase”, dijo Estela de Carlotto. Sobre el comienzo, en el Auditorio de la Casa por la Identidad en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ExESMA), el nieto restituido Manuel Gonçalves dio la bienvenida y sostuvo que la iniciativa “busca reflejar lo que pasó hace un año”, además de aportar “una mirada sobre las discusiones que se deben seguir dando en una joven democracia,  para salir a dar respuestas y volver a recordar que hay cosas que no deben suceder o estar en discusión”. Habló de la necesidad de reforzar el ejercicio de las Abuelas: hacer memoria.

Manuel Gonçalves Granada, Estela de Carlotto, Agustín Rossi y Daniel Lipovetzky.

Agustín Rossi, por su parte, planteó: “Las tensiones y las tendencias para dar marcha atrás siempre van a existir y es imposible que no existan en una sociedad. Uno puede aminorarlas, aislarlas, que no se masifiquen, que no se amplíen; pero con la ayuda del Estado y con el Estado parado en un lugar es absolutamente distinto que con el Estado parado en otro”. En diálogo con ANCCOM agregó: “En estos casos la unanimidad y el consenso son importantes, fundamentalmente la movilización popular que terminó con el 2×1 es valiosísima, pero también es valiosa la respuesta del Estado”, y subrayó: “Celebramos esto y celebramos que podamos tener pisos mínimos entre todos los sectores políticos sobre los cuales uno no quiere volver atrás”. En el mismo sentido, Victoria Donda planteó: “Hay cosas que conquistamos y no estamos dispuestos a resignar, ese fue el piso de acuerdo que tuvimos desde todos los sectores de la política. Fue presentar un proyecto de ley y ponernos de acuerdo entre todos los bloques para que salga. Hay que reflexionar sobre la movilización popular en las calles y la respuesta política con representación democrática en el Congreso”.

Victoria Donda.

Donda, que nació en la ESMA, recordó: “Mi mamá estuvo acá, y hoy está desaparecida. Si ella cometió un delito, la hubiesen juzgado en ese momento. No vamos a poner eso en discusión, porque lo que estamos discutiendo es que quienes la desaparecieron hoy tienen que estar presos. Muchos están siendo juzgados en un lento proceso, porque ellos se encargaron de construir un muro de impunidad alrededor de los delitos más horrorosos que vivió nuestra Nación”. Además, concluyó: “Es la justicia que supimos construir, es la justicia que tenemos y es la que tenemos que defender. Justicia como una señal a la sociedad argentina que le decimos que lo que vale en este mundo es defender la vida, y porque defendemos la vida queremos que aquellos que la atacaron, desde el poder enorme que era manejar los hilos del Estado, tienen que estar presos en las cárceles comunes”. Sobre esta cuestión, Daniel Lipovetzky aseguró: “Claramente que no hubo dos demonios, es imposible que haya habido 30 mil detenidos desaparecidos, sin la intervención del Estado”.

Rosa Roisinblit.

La doctora Larrandart preocupada por el accionar de “un sector de la justicia” señaló: “Este fallo es doloso en el sentido que conscientemente se quiso imponer un pronunciamiento que implicaría un mejoramiento en la situación de quienes habían sido condenados por violación a los derechos humanos. El 2×1 consistía en el mejoramiento del cómputo de la pena”. Siguiendo en esta línea, Cantón, el Secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires subrayó: “En una decisión de un tribunal internacional dice que los crímenes de lesa humanidad no tienen agravantes, porque los crímenes de lesa humanidad tienen que ser los más graves”. Luego agregó: “No pueden tener beneficios y el 2×1 representaba eso”.

Panel Encuentro sobre el proceso de Memoria, Verdad y Justicia, reflexiones a un año del fallo ‘2×1’, frente al resurgimiento de la teoría de los dos demonios, realizado en la ex-ESMA.

La jornada cerró con la invitación a los expositores y público en general a firmar una declaración contra la reapertura de causas a ex militantes de organizaciones armadas, que busca entorpecer el proceso de Memoria, la Verdad y la Justicia. El consenso logrado en la jornada se plasmó en una foto final de todos los integrantes del panel al grito de: “30.000 compañeros desaparecidos. ¡Presentes! Ahora. ¡Y siempre!”.

Uki Goñi, Victoria Donda, Luis Contigiani (atrás), Lita Boitano (adelante).

Estela: 40 años de lucha

Estela: 40 años de lucha

Es 22 de octubre de 1977. Varias mujeres giran alrededor de la Pirámide de Mayo, como lo hacen todos los jueves desde el 30 de abril de ese mismo año. Piden por sus hijos. La dictadura genocida, en boca de Jorge Rafael Videla, les dirá dos años más tarde que ellos “no están ni vivos ni muertos; están desaparecidos”. Lo cierto es que ese jueves y todos los jueves sus hijos les faltan y nadie las escucha.

Una madre decide apartarse de la ronda y pregunta: “¿Quién está buscando a su nieto o tiene a su hija o nuera embarazada?”. Doce mujeres responden “yo”. Si bien al comienzo se llamaron Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, la historia hizo que hoy las reconozcamos en Argentina, y en el mundo, como las Abuelas de Plaza de Mayo.

Estela Barnes de Carlotto se incorporó en agosto de 1979, luego de que le entregaran el cuerpo sin vida de su hija Laura, que estaba embarazada de dos meses cuando la secuestraron. Hoy, Estela es la presidenta de la institución.

En su larga historia, las Abuelas lograron cosas que ni los gobiernos, ni la ciencia, ni nadie, hubiese imaginado alcanzar: impulsaron la investigación que logró desarrollar  el “índice de abuelidad”, que lleva ese nombre en su honor; crearon un Banco Nacional de Datos Genéticos sin igual en el mundo; fomentaron la formación del mejor equipo de antropología forense y, sobre todo, encontraron a 122 nietos, a quienes le restituyeron su verdadera identidad. Aún les falta encontrar a más de 300, pero no se rinden ni se cansan de luchar. Por eso, ahora también piden desesperadamente por la aparición con vida de otro joven: Santiago Maldonado.

Mirá el especial de ANCCOM:

 

Actualizado 04/10/2017

¿Dónde está Santiago Maldonado?

¿Dónde está Santiago Maldonado?

¿Hasta cuándo debemos preguntarnos ‘dónde está Santiago’?”, exclamó desde el escenario Sergio Maldonado, su hermano. Cientos de miles lo acompañaron en la pregunta. A un mes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, miles de personas se reunieron en la Plaza de Mayo y varias ciudades del país para exigirle al Estado la aparición con vida del joven platense de 28 años que el 1 de agosto acompañaba el reclamo de la agrupación mapuche Pu Lof, reprimido por la Gendarmería.  

Organismos de Derechos Humanos, organizaciones políticas, sociales y sindicales protagonizaron una masiva movilización que apuntó sus críticas más filosas a la figura de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El reclamo replicó, además, en diferentes ciudades del mundo.

Tras la desconcentración, un pequeño grupo generó destrozos en los alrededores de la Plaza de Mayo, y se inició una violenta persecución y represión policial que dejó 30 detenidos -entre ellos trabajadores de prensa- y una veintena de heridos. Hasta el lunes -según denunció María del Carmen Verdú, referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI)-  todos ellos permanecerán alojados en diferentes comisarías de la Ciudad e incomunicados. Señaló que muchos golpeados con saña y acusados de intimidación pública, atentado y resistencia a la autoridad.

El acto central había comenzado poco después de las 17. Familiares y amigos de Maldonado fueron recibidos por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Sergio Maldonado inundó la Plaza con lágrimas y emoción. “El gobierno pareciera negar su propia existencia”, dijo sobre las respuestas oficiales al caso. Y reclamó una investigación “seria e imparcial”.

Lo único que hicieron fue cuestionar a Santiago, a sus amigos y a mi familia. A la señora ministra le pido que de un paso al costado”, dijo sobre el accionar de Bullrich. Al nombrarla, la respuesta instantánea fue una ola de silbidos y cantos al son de “Fuera Bullrich, fuera Bullrich” y “Qué se vaya, qué se vaya”.

“¿Hasta cuándo debemos preguntarnos dónde está Santiago? Tenemos que soportar declaraciones de funcionarios que lo único que hacen es sembrar dudas y confusión”, advirtió.

La movilización se gestó con la caída de la tarde. Desde que el sol comenzó a descender, familias y amigos se abrazaron por las calles aledañas a la Plaza. Y marcharon con una misma bandera. “Venimos a exigirle a Estado que devuelva a Santiago como se lo llevaron, vivo”, le dijeron a ANCCOM cinco jóvenes secundarias desde una de las columnas más nutridas de la marcha.

“No puede ser que en democracia la Gendarmería se lleve a una persona”, acotó Facundo, otro compañero de escuela.

Camino al escenario central, ANCCOM dialogó con Luaka, mapuche de una organización autoconvocada en Capital Federal. “En este momento están avanzando sobre la tierra y todos los elementos naturales, y Santiago estaba defendiendo nuestra lucha. Los mapuches estamos defendiendo la tierra para toda la sociedad”, subrayó. Y agregó: “Hay una zona entre Argentina y Chile que no tiene ni bandera mapuche ni argentina ni chilena, sino suiza. Se está vendiendo todo a las empresas internacionales y de esto nadie quiere hablar”.

La comunidad mapuche a la que Santiago acompañaba pide que se les reconozca el derecho sobre esas tierras. El actual dueño de esos terrenos en disputa es el empresario italiano Benetton. El 1 de agosto Maldonado acompañaba la protesta sobre la ruta 40 en la que pedía la restitución del líder de la comunidad Ionko, Facundo Jones Huala. Más de 100 gendarmes lo reprimieron con el objetivo de garantizar la libre circulación.

Rubén López, hijo de Jorge Julio López, también estuvo ayer en la Plaza. “Le ofrezco un abrazo” al hermano de Santiago, le dijo a esta agencia. Antes de subirse al escenario central, agregó: “Este caso es distinto porque está claro que alguien de la Gendarmería está encubriendo su desaparición”. Además, advirtió que la reacción del gobierno fue totalmente distinta. “Tanto el gobierno provincial como el nacional hasta el 10 de diciembre de 2015 nos estuvieron acompañando. Hoy a la familia de Santiago el Gobierno no los acompaña y para peor los tratan de que no lo quieren ayudar”, explicó. Concluyó con una dura crítica a quienes comparan los casos de desapariciones en democracia. “No se los permito porque nunca salieron a reclamar ni por mi viejo, ni por Luciano Arruga, ni por Miguel Núñez ni por tantos otros desaparecidos en democracia, no se lo permito moralmente”, puntualizó.

Otro de los presentes fue Fernando Jones Huala, hermano de Facundo. Una vez finalizado el acto, dialogó con este medio y dijo que la movilización demostró “un gran nivel de conciencia por parte de la sociedad”. Y agregó: “Es esa misma conciencia con la que Santiago Maldonado llega a acompañar nuestra comunidad. Lo que está sucediendo con él es un ataque a las agrupaciones que tengan una propuesta política e ideológica diferente a la del gobierno argentino, que es dar palos, balas y cárceles, y en el máximo de los casos, desaparición física de las personas”.

Actualizado el 3/9/2017

45 mil firmas por Milagro

45 mil firmas por Milagro

 

La larga lista de 45 mil firmas llegó a la Casa Rosada. El Comité por la Liberación de Milagro Sala entregó el documento con el respaldo de miles de personalidades de todo el mundo en una nueva acción para exigir la libertad de la dirigente social detenida en la provincia de Jujuy y reclamar el cumplimiento de la medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que esta semana se pronunció en la misma dirección.   

La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff, el cineasta Oliver Stone, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, el ex juez español Baltazar Garzón, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, parlamentarios europeos, diputados del Parlasur, actores, académicos y dirigentes políticos, sociales y gremiales estamparon su nombre en el escrito entregado en la Casa de Gobierno este martes.

El documento llegó a la mesa de entradas de la Casa Rosada en medio de un inédito operativo policial.

Dirigentes póliticos con banderas y fotos de Milagro Sala en Plaza de Mayo.

Tras la presentación del petitorio en la Rosada, las coordinadoras del Comité por la Liberación de Milagro Sala, renovaron el reclamo en conferencia de prensa.

El gobierno evitó una respuesta formal al petitorio, pero el presidente Mauricio Macri viajó este miércoles a Jujuy para respaldar a su aliado, el gobernador radical Gerardo Morales. El mandatario participó de un acto de campaña en el barrio de Alto Comedero, a sólo treinta cuadras del penal en el que Sala permanece presa. “Tenemos que terminar con el clientelismo”, dijo en un mensaje claramente dirigido a la líder de la organización social Tupac Amaru y calificó de “burócratas” a los miembros del organismo internacional con el fin de desprestigiarlos.

A pesar de que la cautelar de la CIDH implica una exigencia al Estado argentino, Macri insistió con la responsabilidad de la Justicia local en la resolución del caso. “Respeto la independencia de las provincias y de sus sistemas judiciales, demando una justicia independiente y federal», argumentó.

Morales fue más allá y acusó a los miembros de la CIDH de “vivir en Washington y no saber cómo se vive en Jujuy”.

Cordón policial en Plaza de Mayo.

El documento llegó a la mesa de entradas de la Casa Rosada en medio de un inédito operativo policial.

En los fundamentos de la medida cautelar conocida esta semana, la CIDH consideró que los derechos a la vida e integridad personal de la líder de la Tupac Amaru “enfrentan un riesgo de daño irreparable”. Si bien se exige adoptar “medidas alternativas” a la prisión preventiva, como el arresto domiciliario o la libertad con fiscalización electrónica, se recuerda la obligación del Estado de acatar la resolución del grupo de trabajo de Naciones Unidas que también determinó que la detención de Sala es arbitraria y debe ser liberada inmediatamente.

Tras la presentación del petitorio en la Rosada, las coordinadoras del Comité por la Liberación de Milagro Sala, Mara Brawer, diputada nacional con mandato cumplido, y Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA, renovaron el reclamo en conferencia de prensa. Estuvieron acompañadas por unas 40 personas, entre las que estuvieron Lita Boitano, de la organización Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas; Elizabeth Gómez Alcorta, coordinadora de la defensa de Sala; Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); Gisela Cardozo, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); José Schulman, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la actriz y cantante de tango Susana Rinaldi y el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano.

Más de 40 personas en Plaza de Mayo levantando sus fotos de Milagro Sala.

Horacio Verbitsky, Elizabeth Gómez Alcorta y José Schulman, entre otros, estuvieron en la presentación del petitorio en Casa Rosada.

“Hubo un operativo bastante desmedido con cinco patrulleros y quince efectivos de la Policía de la Ciudad; después aparecieron unos 30 de Infantería con el objetivo de impedir que la comitiva llegara a la Casa Rosada”, declaró a ANCCOM Sebastián Ortega, responsable de prensa del Comité.

Ortega subrayó que el objetivo del petitorio es recordar que “tanto la resolución de octubre del grupo de trabajo de Naciones Unidas como la cautelar de la CIDH apuntan directamente a la responsabilidad del Estado nacional” en el caso.

Milagro Sala está detenida desde enero de 2016 sin tener condena efectiva. “La detención arbitraria de una dirigente social de su envergadura pone en riesgo a los cuarenta y tantos millones de argentinos”, concluyó Verbitsky durante la rueda de prensa.

 

 

Actualizado 02/08/2017