Sin tela para cortar

Sin tela para cortar

La apertura indiscriminada de las importaciones, el aumento en las tarifas de los servicios y la caída del consumo interno son componentes de una tormenta perfecta que cae sobre la industria textil argentina desde los primeros días de 2016. El crecimiento constante que tuvo el sector en el período 2003-2015 quedó tapado bajo el discurso del “sinceramiento”. Desde diferentes sectores del gobierno apelan a la falta de competitividad para explicar la situación que preocupa fuertemente a todos los que componen la actividad.  ANCCOM, por su parte, se metió dentro del tejido del sector para conocerlo en profundidad y poder entender esta problemática.

La Fundación Pro Tejer es una organización sin fines de lucro, creada en el año 2003, como respuesta a la necesidad de reunir a todos los sectores de la cadena de valor de la industria textil y de indumentaria de  Argentina con el objetivo de profundizar el protagonismo productivo. Ariel Schale, licenciado en Economía y director ejecutivo de la Fundación, manifiesta que la industria textil está atravesando un momento complicado en toda la cadena de valor: “El nivel de actividad  no termina de recuperarse. Si bien estamos en un segundo semestre donde vamos a ralentizar la caída que estábamos teniendo, nos seguimos moviendo en variaciones negativas respecto al año anterior”.

El crecimiento constante que tuvo el sector en el período 2003-2015 quedó tapado bajo el discurso del “sinceramiento”.

Al identificar las causas de esta situación, Schale reconoce que la actividad está impactada por el deterioro del poder adquisitivo de la población: “Lo que queda disponible de los ingresos en los hogares es mínimo por el encarecimiento de los alimentos, de los medicamentos y de los servicios públicos. Eso hace que lo disponible para gastos en indumentaria sea menor”. Se estima que entre el 2015 y el 2017 la caída del mercado estaría rondando entre el 25 y el 30 %. A la caída del consumo se le suma el problema de la presión importadora.La industria queda situada como un proveedor en un mercado más chico y con menor participación de la que tenía, terminando  con niveles que están por debajo de los valores de equilibrio para la industria.

Alejandro Robba, economista, docente de la Universidad Nacional de Moreno y de la Universidad General de San Martín explica que “el sector textil está perdiendo rentabilidad desde fines del 2015 por la devaluación y el aumento de los costos importados, la apertura y el aumento de tarifas”. Reconoce también la caída del poder adquisitivo de los argentinos y el reemplazo de productos nacionales por importados como una de las principales causas del problema: “El gobierno ha experimentado un cambio de modelo económico por el cual los salarios dejan de ser el motor de la economía para ser un costo más. A partir de una reforma laboral, que es lo que intenta ahora, se busca bajar los costos, lo que sería la contracara de aumentar tasa de ganancia empresarial. Esto significa también bajar el nivel de poder de compra de esos salarios que son en definitiva el poder de demanda que tiene la argentina”.

Scalters Sociedad Anónima es una fábrica textil con más de 67 años de antigüedad. Hace 12 años instalaron una de sus plantas en la localidad de Paso del Rey, Moreno. Raúl Hutin, director general de la empresa, vive en carne propia la situación que está atravesando la industria. Para describirla, primero hace un recorrido de los últimos años: “En plena crisis del 2002 teníamos doce empleados y no llegábamos a fabricar diez toneladas mensuales. Desde el 2003 empezamos a crecer y llegamos hasta 450 toneladas. Crecimos un 2.300%. En cuanto a personal, pasamos de 12 a 106 contratados. En la actualidad, con la situación que está viviendo el país, hemos bajado la línea de cien empleados, debemos estar en 95 o 96, según el día” explica Raúl.

Se estima que entre el 2015 y el 2017 la caída del mercado estaría rondando entre el 25 y el 30 %.

Luego de 12 años de crecimiento ininterrumpidos, Raúl Hutin ve con preocupación el nuevo escenario que tiene la industria. Según su mirada cambió el paradigma de país y el proyecto nacional: “Lo que se plantea es un país para pocos, donde la pequeña y mediana industria no tiene cabida. Ellos sostienen que nosotros somos los que generamos la inflación y los que generamos los altos precios, entonces mejor traer todo de afuera y que argentina se dedique al agro. Ese es un grave error, Argentina necesita ser un mix entre el agro y el consumo industrial, si no tendrá, como tiene hoy, déficit comercial récord, déficit fiscal récord, endeudamiento récord. Cada día estamos un poco peor”.

Cuando se le pregunta por la falta de competitividad Raúl Hutin sostiene que la industria cuenta hoy con la mejor tecnología del mundo: “Fabricamos exactamente igual que cualquier otro país. Es absolutamente falso el argumento de que debido a la falta de competitividad, la industria textil esté en crisis. Es alevoso echarles la culpa a los obreros y pensar que con la flexibilización laboral lo van a resolver”.

Scalters S.A. también fue fuertemente golpeada por los tarifazos en los servicios. Hace menos de un año, la fábrica pagaba menos de trescientos mil pesos de factura de luz; hoy, paga un millón doscientos mil. “Dicen que se viene el ajuste real. Estamos preparando el cajón para ver cómo nos terminan de enterrar” sentencia su director.

«En la actualidad, con la situación que está viviendo el país, hemos bajado la línea de cien empleados, debemos estar en 95 o 96, según el día” explica el director de Scalters.

El panorama de lo que ocurre con la industria en Luján es aún más desolador.  Aquí, la crisis ya suma 700 desempleados. La caída en la productividad arroja que “hoy se trabaja con un 55% de la capacidad instalada”, según indicó Rodolfo Bianchi, presidente de la Cámara Textil de Luján. Esto significa la reducción de la jornada laboral y la eliminación de las horas extras, lo que genera que los empleados cobren menos dinero debido a la situación.

Esta situación que atraviesa la industria textil no es ajena a los comerciantes. Esteban, dueño de una tienda de ropa de Moreno, reconoce que las ventas disminuyeron casi un 30 % del 2015 al 2016, e incluso en este año más: “La industria textil cayó mucho debido al poder adquisitivo de la gente. No es prioridad de gasto la ropa, sino al morfi, cosa que antes era distinto,” explica. Además, cuenta que los gastos fijos del local se fueron “al cielo”: “Hoy a los empleados no les alcanza para vivir. La economía nacional está en descenso tanto para mí, como empleador, como para los chicos que trabajan en el local”. Ahora se trata de vivir el día a día según cuenta Esteban, quien reconoce que desde la llegada del nuevo gobierno no hubo una buena medida para los comerciantes ni para los empleados.

Actualizado 05/12/2017

Rafael Nahuel: crónica de un asesinato estatal

Rafael Nahuel: crónica de un asesinato estatal

“Cuando los policías vieron que se cayeron heridos, inmediatamente se fueron. Una vez que les habían pegado los tiros no se acercaron para detenerlos: dispararon a matar y se fueron”. Es el relato de María Nahuel, tía de Rafael Nahuel, el joven de 22 años que el sábado fue asesinado con un balazo de plomo, por la espalda, disparado por un prefecto del Grupo Albatros. El sábado pasado, esta fuerza en conjunto con  la Policía Federal, reprimió a integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu en las cercanías del lago Mascardi. Las mismas fuerzas ya habían protagonizado el jueves un desalojo en el que violentaron y detuvieron a cuatro mujeres y cinco niños, luego del cual unas diez personas lograron escapar y refugiarse en la espesura del bosque. Durante dos días estuvieron internados en la montaña, sin comer y sin dormir, hasta que finalmente el sábado fueron sorprendidos por un grupo de uniformados que, camuflados entre los árboles, les comenzaron a disparar balas de plomo cuando estaban descansando. Una de esas balas fue la que ingresó por el glúteo izquierdo de Rafael Nahuel y terminó con su vida. Fausto Jones Huala y Lautaro González terminaron detenidos cuando bajaron el cuerpo de Nahuel, y recién ayer a la noche fueron liberados. En diálogo con ANCCOM María Nahuel, tía de Rafael; Romina Jones, vocera del Pu Lof Cushamen; la abogada Sonia Ivanoff y el periodista de Bariloche, Santiago Rey, reconstruyeron lo que ocurrió durante la última semana en en esa localidad patagónica.

Jueves

El proceso de recuperación del territorio en las cercanías del Lago Mascardi comenzó hace dos meses y medio. Durante todo ese período, Rafael Nahuel estuvo presente en Lafken Winkul Mapu junto a su prima, a su tía y a otros compañeros y amigos. “Rafael era una persona muy tranquila, buena y con un buen corazón –recuerda María Nahuel, que también forma parte de la comunidad-. Llegó a nosotros porque quería ayudar, quería hacer su casa allá, vivir en el campo, tener animales; quería vivir vida mapuche. Y también quería trabajar, porque era una persona que trabajaba. Cuando nos instalamos en el campo estuvo con nosotros. Sólo que estaba yendo y viniendo porque trabajaba en Bariloche de distintas cosas”.

En este territorio, los mapuches estaban llevando adelante el desarrollo y la formación de una autoridad ancestral que denominan “machi”: Se trata de la principal figura médica, religiosa, consejera y protectora del pueblo mapuche. “Estaban haciendo una recuperación totalmente pacífica”, subrayó por su parte Romina Jones, vocera de la comunidad Pu Lof Cushamen, de Chubut, que se solidarizó con la recuperación del territorio Lafken Winku Mapu. “Después de la Conquista del Desierto y de las diferentes campañas genocidas que sufrió el pueblo mapuche se encargaron de desaparecer principalmente a nuestras autoridades, entre ellas a los machis –agregó-. Hacía muchos años que de este lado de la cordillera no se levantaba una machi”. Para llevar adelante ese proceso, detalló Jones, el territorio es fundamental, ya que no es posible realizar ese tipo de actividad en la ciudad. “Ningún Gobierno se ha ocupado en cumplir lo que dice su propia Constitución: garantizarnos un territorio amplio y suficiente para desarrollarnos”, agregó.

La recuperación de Lafken Winkul Mapu seguía su curso hasta que, alrededor de tres semanas atrás, comenzaron a merodear por el territorio personal de Parques Nacionales, de la Policía Federal y de otros organismos estatales. El jueves de la semana pasada, la zona fue completamente militarizada e ingresaron al territorio decenas de uniformados de la Federal y del Grupo Albatros. En este primer operativo se llevaron detenidas a cuatro mujeres y nueve niños: un bebé de un año, uno de dos, otro de tres y dos chicos de diez años.  El periodista de Bariloche, Santiago Rey, que cubrió los hechos para el diario Página 12, explicó que “lo que hicieron el jueves antes del desalojo fue cortar la ruta bastantes kilómetros antes, de un lado y del otro, para que no haya testigos ni presencia de nadie que no fueran las propias fuerzas de seguridad. Fue imposible pasar esas barreras, con lo cual desde el punto de vista de la cobertura nos vimos muy limitados para contar lo que pasaba”.

Entre las mujeres que fueron detenidas durante esa jornada se encontraba María Nahuel: “Yo trataba de proteger a mi gente y me ponía adelante de las armas –relató-. Me cruzaban las balas por las patas; nos disparaban por ser mapuches. Yo creo que en ese momento los pu newen (energía del territorio sagrado) me estuvieron cuidando. Los lamien me dicen que arriba de la montaña le decían a mi hija: ‘A tu mamá la habrán matado’, porque veían que las balas me cruzaban por todos lados. Yo gritaba: ‘¡Hay niños, hay niños! ¡No disparen!’. Pero no les importó nada. A los niños los agarraban como muñecos, los tenían colgando”.

Sábado

Cuando el jueves se llevó a cabo el desalojo, Rafael Nahuel no se encontraba en el territorio. “Había ido a Bariloche a ayudar a la casa de su mamá y su papá porque él siempre los iba a ayudar a cargar leña, a hacer diferentes cosas –contó su tía-. Sobre todo volvía a Bariloche a trabajar. Por eso iba y venía. Cuando se enteró de lo que había pasado en Winkul Mapu, decidió a la noche volver para acompañar a los lamien que habían quedado en la montaña”. Los compañeros que quedaban en el territorio se resguardaron en un lugar elevado del cerro, y las horas que pasaron hasta el siguiente operativo fueron precarias. Jones describió que “el ataque del sábado se dio después de dos días en los que ellos estaban corriendo y escondiéndose por la montaña, resguardando sus vidas, sin comer, muy cansados y sin dormir. No sé de qué enfrentamiento están hablando los medios de comunicación y el Gobierno”.

Según contaron las dos mujeres, pasadas las 14 del sábado, la decena de personas que había quedado atrapada en la montaña estaba descansando, cuando se comenzaron a escuchar ruidos entre las ramas, gritos, y luego disparos. “Nuestros compañeros venían bajando, entre ellos estaba Rafael, hasta que fueron sorprendidos por efectivos del grupo Albatros que estaban camuflados en el bosque. Empezaron a gritar ‘¡Al piso, al piso!’ y abrieron fuego con balas de plomo”.

Nahuel relató que los uniformados “decían que tenían una orden de Buenos Aires o del juez, pero no tenían nada escrito. Les tiraron a matar y Rafael cayó. Empezó a sentir un dolor muy fuerte, me contaron los lamien. Otras dos personas cayeron al suelo por el impacto de las balas: Johana y otro lamien más. Cuando los policías vieron que se cayeron heridos inmediatamente se fueron. Una vez que les habían pegado los tiros no se acercaron para detenerlos. Dispararon a matar y se fueron”. Asustados, sus compañeros no sabían qué hacer y trataron de reanimar a Rafael, pero no lo conseguían. “Como no querían que pase lo que pasó con Santiago Maldonado decidieron bajarlo. Todos opinaron que había que bajarlo, nadie quería que muera, entonces ellos mismos lo bajaron corriendo el riesgo de que les meta otro balazo algún policía escondido”. Jones completó con el relato de esos minutos y detalló que “Fausto (Jones Huala) y Lautaro (González) bajaron con el cuerpo de Rafael a pedir ayuda, porque todavía aparentemente tenía signos vitales. En ese momento la policía les dijo que lo dejen en el piso y los esposaron”. Estuvieron detenidos hasta ayer por la noche, cuando fueron liberados. “La justicia decía que ellos habían abandonado a Rafa y es mentira –aseguró María Nahuel-. Ellos trataron de ayudarlo porque nosotros a nuestra gente la cuidamos”.

Cuando a María le avisaron que habían matado a su sobrino viajó lo más rápido que pudo al territorio en conflicto. “Llegué y vi que después de muerto a mi sobrino lo siguieron maltratando –denunció-. Los efectivos lo seguían pateando. A mí me volvieron a detener y me cagaron a palos. Vi que les estaban pegando a mis lamien y vi que a mi sobrino lo seguían moviendo de un lugar a otro. Cada vez que lo movían se les caía una prenda o algo y lo pateaban”, añadió.

Rafael murió por el tiro que entró por un glúteo, dañó órganos internos y causó una hemorragia letal. La autopsia realizada el domingo determinó que la bala que lo mató era de 9 mm, el tipo de proyectil que utiliza Prefectura. Pero en su cuerpo, según contó su tía, aparecieron otras lesiones. “Cuando lo bajaron tenía solo un balazo, pero una vez abajo la policía le seguía pegando; no sé con qué le dieron pero le rompieron la parte de atrás de la cabeza. Fue muy duro ver todas esas cosas, ver los golpes que le daban a mi sobrino que ya estaba muerto”.

El accionar de la “justicia”

El lunes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el ministro de Justicia, Germán Gararvano, dieron una conferencia de prensa en Casa Rosada donde principalmente defendieron el accionar de la Prefectura: «El juez necesitará elementos probatorios, nosotros no –dijo Bullrich-. El Gobierno ha definido que esto se realizó en el marco de una demanda judicial dada por el juez Villanueva. Nosotros no tenemos que probar lo que hacen las fuerzas en el marco de una tarea con orden judicial». El miércoles, el presidente Mauricio Macri, desde Tucumán, respaldó a la ministra, cuando tras reiterar sus prédicas en torno al “trabajo en equipo”, y al “diálogo”, dijo: “Todo lo contrario de lo que es la violencia, que nuevamente hemos visto cómo grupos minoritarios intentan llevarnos a esa agenda. Eso, por suerte para ustedes, está pasando muy lejos de acá, en el sur de la Argentina”.

Bullrich y Garavano también subrayaron que había sido un “enfrentamiento”, en el que los mapuches tenían «armas de grueso calibre», y terminaron por definirlos como «grupos violentos que han escalado esta situación; grupos que no respetan la ley”. En cuanto a esta conferencia de prensa, el periodista Santiago Rey señaló que le impactó lo dicho por los representantes del gobierno ya que, mientras transcurría esa conferencia, él se encontraba en el velorio de Rafael Nahuel. “Mientras los funcionarios del Gobierno nacional hablaban de la RAM, de enfrentamiento, de grupos tácticamente preparados para una guerra, yo estaba en el velatorio de Rafael, en una casilla muy humilde, en un barrio muy pobre de Bariloche. La distancia que había entre la realidad y lo que se estaba diciendo en esa conferencia de prensa era enorme”. El periodista destacó, además, que mientras en todos los canales transmitían en vivo la conferencia de prensa, en el velorio sólo estaban él y dos periodistas más de medios independientes. “Me parece que había una desmesura enorme en las posibilidades de comunicación”, subrayó.

La causa por el asesinato de Rafael quedó a cargo del juez federal de Bariloche, Gustavo Villanueva. Romina Jones explicó que “es el mismo juez que mantiene ilegalmente detenido a Facundo Jones Huala. También es uno de los responsables de la desaparición de Santiago y el mismo que dio la orden de desalojo, y el que llevó a toda estas fuerzas armadas al territorio de Winkul Mapu. Él es el responsable de la represión que terminó con la vida de Rafael. Pero a la vez es él el que está investigando su muerte. O sea que se está investigando a él mismo”. La vocera opinó que “se están manejando con toda la ilegalidad porque tienen el aval del Gobierno nacional. Nosotros ya no sabemos cómo defendernos; todos los argumentos legales que podamos tener, con cualquier ilegalidad los echan para atrás”.

Por su parte, la abogada de Jones Huala y González, Sonia Ivanoff, señaló: “Ellos se entregaron con el cuerpo de Rafael y quedaron vinculados con la causa por ocupación ilegítima del territorio. Las dudas del juez eran acerca de si ellos habían sido responsables de la muerte de Rafael, por lo cual el expediente fue caratulado en principio como ‘NN muerte por causa dudosa’”. La abogada apuntó que “las personas que terminaron detenidas fueron las que se entregaron espontáneamente para ayudar a bajar a Rafael con una camilla improvisada con palos y algunas de sus prendas de vestir debido a que le habían pegado un tiro”. Sumado a esto, Ivanoff denunció que ambos detenidos fueron víctimas de múltiples hostigamientos: “El primer día, cuando se entregaron, estuvieron esposados cuatro horas al lado del cuerpo de Rafael ya fallecido. Esa es sólo una parte de la tortura que vivieron”.

Ayer a la noche, pasadas las 22, Jones Huala y González fueron liberados. Entre los estudios que se hicieron en el marco de la investigación, los especialistas no encontraron rastros del uso de armas de fuego en las manos de ninguno de los dos detenidos. “Hay una enorme coincidencia del manejo comunicacional del Estado en el caso Maldonado y en el caso de Rafael”, reflexionó Rey. “El silencio por una parte; la intención de desacreditar los testimonios y las fuentes directas de la comunidad por otra, y la instalación de la idea de convertir en victimarios a los propios integrantes de la comunidad donde estaban oportunamente Santiago y, en este, caso donde estaba Rafael”.

Actualizado 30/11/2017

La crónica en la Argentina de Macri

La crónica en la Argentina de Macri

El  primer festival de literatura de no ficción en Argentina, con entrada gratuita,  contará con representantes nacionales e internacionales de jerarquía, como D.T Max, Gabriela Wiener, Leila Guerriero, Cristian Alarcón y Osvaldo Baigorria, entre otros, además de talleres, entrevistas, muestras fotográficas, una librería especializada en obras de periodismo narrativo y una videoentrevista con Gay Talese. Por otro lado se instalará en forma permanente la Biblioteca Basado en Hechos Reales en la Casa de la Lectura (Lavalleja 924, CABA), con lo mejor del género.

Revista Anfibia es uno de los socios estratégicos del festival, junto a la Fundación Tomás Eloy Martínez (TEM). Según Silvina Heguy, su secretaria de redacción y autora, entre otros libros, de Viaje al fin del Amazonas y 132.000 volts: el caso Ezpeleta, “este festival no desconoce la realidad de la crisis que está viviendo el mundo, y busca abrir el debate sobre el trabajo periodístico”. Anfibia tendrá a su cargo los espacios sobre herramientas digitales necesarias para potenciar al periodismo narrativo. Por su parte la Fundación TEM, que propone custodiar el legado y la obra del escritor y periodista argentino, colaborará en la organización de clínicas y talleres.

¿De qué hablamos?

«El periodismo narrativo no es sólo una cuestión de forma, es decir, no consiste en contar algo bonito. Me parece que consiste en una historia, embarrarse y volver con algo para contar, que muchas veces tiene que ver con incertidumbres más que con certezas”. Quien afirma esto es Ivana Romero, poeta, periodista y encargada de prensa y contenidos en la Fundación TEM.    

Una multitud en las sala del Centro Cultural Kirchner durante el Festival de no ficción

“Este festival no desconoce la realidad de la crisis que está viviendo el mundo, y busca abrir el debate sobre el trabajo periodístico”, dijo Silvina Heguy.

Resulta interesante también destacar su complejidad como práctica, ya que “es un género de un hibridismo tal que requiere saber de poesía, música, historia, teatro… Todos los recursos son válidos. Por eso es un género tan fascinante y al  mismo tiempo tan difícil de asir”, dice Romero, autora del libro de crónica autobiográfica Las hamacas de Firmat.

Javier Borelli, en tanto,  es periodista, licenciado en Ciencias de la Comunicación y preside la cooperativa que edita el diario Tiempo Argentino, en donde es subeditor de Información General. Él destaca que “el periodismo narrativo aporta una forma de inmersión a la cual no se puede llegar con la noticia”.

Un lugar en los medios

Frente a un contexto de cambios permanentes, donde pesa cada vez más lo digital y la cultura de lo rápido, ¿hay lugar para la crónica en los medios tradicionales? Más en una época de destrucción acelerada de puestos de trabajo en el área de prensa en Argentina.

Es el turno de Cecilia González, periodista mexicana, que trabaja desde 2002 en nuestro país como corresponsal de la agencia Notimex, y columnista del diario Tiempo Argentino. Ella, una de las organizadoras del FestiBaHR, señala: “Los grandes medios siguen operando en general con la falsa idea de que los lectores leen poco, por ende allí hay espacio para las crónicas pero tal vez no el suficiente”. Cosa que no ocurre en medios alternativos y autogestionados.

Representantes del festival de no ficción, frente al público, en una sala del Centro Cultural Kirchner

“El periodismo narrativo aporta una forma de inmersión a la cual no se puede llegar con la noticia”, destaca Javier Borelli.

Es importante promover y hacer circular el buen periodismo, y las redes sociales son una gran aliada para ello. Según Romero,  “hay excepciones como por ejemplo algunas notas de Victoria de Masi en Revista Viva, o notas de distintos autores en Radar, en especial cuando trabajan adelantos de libros, o pienso también en el nuevo diario Tiempo Argentino, que en su sitio web publica ensayos fotográficos de gran calidad”.  

La realidad que se cierne sobre el mercado laboral en general, y el periodístico en particular, es preocupante. Las promesas del macrismo son hojas en el viento. Como ejemplifica González: “Cuando se dijo que el tema de la pauta en medios venía a corregirse, fue una gran mentira pues se siguen favoreciendo medios, en particular los más poderosos del país”. Borelli, en tanto, valora el papel del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) y el posicionamiento de muchos colegas en el caso del vaciamiento y el cierre de muchos medios, como fue el caso de Tiempo Argentino.

Tópicos que abundan (y escasean)

A la hora de pensar en los temas y actores sociales sobre los cuales se suele escribir (o no), señala González: “Nos debemos, por caso, buenas crónicas sobre Nordelta”. Cecilia sabe muy bien a qué se refiere: ha publicado los libros Narcosur, Todo lo que necesitás saber sobre el narcotráfico y Narcofugas. Romero coincide y realiza una clara distinción: “Creo que hay mucha crónica sobre pobreza y delincuencia juvenil, estigmatizaciones, pero faltan crónicas que hablen de las personas con real poder y dinero, que son también las más herméticas”.

Personas frente a una mesa llena de libros, en el Festival de no ficción, en el CCK.

“Los grandes medios siguen operando en general con la falsa idea de que los lectores leen poco», señala Cecilia González.

Borelli marca una interesante observación clasista al respecto: “Hay que pensar también que el consumo informativo está muchas veces orientado a las clases medias, y muchas veces quienes narran vienen de esos mismos estratos y se mueven en un círculo que se va cerrando, por ende hay que intentar moverse de esa zona de confort”. Allí es donde surgen las crónicas más valiosas, buscando develar el funcionamiento de lugares plagados de estereotipos.

Mujeres cronistas

A modo de cierre,  parece importante incluir en la discusión un elemento surgido del diálogo con  Romero: la necesidad de reflexionar acerca del lugar de las mujeres que vienen pisando fuerte sobre el terreno de la crónica. 

Según la poeta, en Argentina tenemos excelentes exponentes como “Josefina Licitra, Leila Guerriero, Mariana Enríquez, María Moreno. La agencia Presentes, que coordinan María Eugenia Ludueña y Ana Fornaro, que hace periodismo LGTBI; en los suplementos ‘Soy’ y ‘Las 12’ de Página 12 se siguen encontrando muy buenas crónicas que cuestionan la heteronormatividad y varias cuestiones que atañen a la construcción de identidades múltiples”.

Así, entre desapariciones de medios y temas a explorar, la crónica busca su lugar en la Argentina actual.

Dos chicos caminando por los pasillos del CCK observando una pared con imagenes, en el Festival de no Ficcion.

«Faltan crónicas que hablen de las personas con real poder y dinero, que son también las más herméticas”, dijo Ivana romero.

Actualizado 30/11/2017

 

“No es reforma, es ajuste”

“No es reforma, es ajuste”

Los últimos colectivos apuran su paso por la Avenida 9 de Julio y los 25º de temperatura golpean las nucas de los manifestantes que comienzan a marchar encolumnados. “¡No a la reforma laboral! ¡No a la reforma provisional! ¡No a la reforma fiscal!”, gritan los carteles y consignas. Las delegaciones regionales bajan de los micros, anuncian su llegada con bombos y platillos y las banderas se despliegan en el Centro porteño. La plaza Congreso ya está repleta. Dentro del Palacio, 69 senadores comienzan a discutir el pacto fiscal y los cambios en el sistema jubilatorio. En la calle, cientos de miles de personas hacen escuchar su rechazo al paquete de reformas impulsado por el gobierno de Cambiemos. No obstante, casi a la medianoche, la Cámara Alta aprobó el proyecto de reforma previsional por 43 votos contra 23. También al nuevo pacto Fiscal.

La movilización convocada por las dos CTA, el moyanismo,  la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) reunió este miércoles a cientos de gremios en la primera expresión callejera y multitudinaria contra la “política de ajuste” de la administración de Mauricio Macri. Según los organizadores, más de 300 mil personas se sumaron a la convocatoria frente al Parlamento. “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode”, fue la consigna más escuchada. El sindicalismo combativo y las organizaciones de izquierda, marcharon en una columna independiente. El triunvirato dirigente de la CGT fue el gran ausente de la masiva movilización.

“No nos queremos arrodillar ante este gobierno de ricos para ricos” arengó Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina y uno de los cuatro oradores del acto central. Y agregó: “Somos orgullosamente clase trabajadora y vamos a pelear cada vez que quieran atacar nuestros derechos. Esto no es reforma, es ajuste”. Luego se dirigió explícitamente a los senadores. “El que levante la mano en contra de los jubilados va a salir publicado con nombre y fecha de nacimiento”, advirtió. Y subrayó: “¡Lo que nos quieren sacar ahora son las conquistas de Perón y Evita!”. Después le cedió la palabra a Pablo Micheli.

Hugo Yasky en la concentración en Congreso contra la reforma laboral impulsada por el gobierno.

“Somos orgullosamente clase trabajadora y vamos a pelear cada vez que quieran atacar nuestros derechos», dijo Hugo Yasky.

“Acá hay una decisión política de la mano del presidente, de la mano de sus ministros. Son los dueños de las multinacionales los que están en el gobierno de nuestro país”, subrayó el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma.

Micheli apuntó directo a la conducción de la CGT y a los gobernadores y advirtió que “aquellos que fueron y le dieron consenso a la reforma laboral se equivocaron”. En la misma sintonía, Pablo Moyano, secretario gremial del sector minoritario de la CGT que se hizo presente, sujetó el micrófono y aseguró: “Vamos a dar pelea cada vez que el Gobierno intente llevar por delante a los trabajadores, ese es el compromiso y el objetivo”.

A las 15:40, bajo una lluvia de papelitos, y cuando aún faltaban ingresar varias columnas a una plaza repleta, Sergio Palazzo, titular de la Bancaria, comenzó el último de los discursos. “Hemos venido a la puerta del Parlamento argentino, precisamente a esta hora, donde están reunidos los señores senadores, a decirles sin eufemismo, con contundencia, que rechazamos, repudiamos y le decimos no a la reforma laboral, a la reforma tributaria, y mucho más a la reforma previsional”. Y luego afirmó: “¡Le decimos no al ajuste! Porque este nos es un programa de reforma permanente ¡es un programa de ajuste sin fin!”.

Pablo Moyano dando su discurso en la manifestación contra la reforma laboral impulsada por el gobierno. Atrás suyo estan parados otros sindicalistas y una bandera que dice "Basta!".

“Vamos a dar pelea cada vez que el Gobierno intente llevar por delante a los trabajadores», aseguró Pablo Moyano.

Los bombos suenan con toda la fuerza. Bajo banderas naranjas con la leyenda “Barba Conducción”, Jesús Goitea delegado de la UOM de Quilmes festeja la masividad de la marcha y justifica el estado de movilización en rechazo a los proyectos. “Todas las reformas que está queriendo hacer el gobierno nacional van en contra nuestro, quieren despedir sin pagar nada, quieren cambiar la modalidad de trabajo, sacarnos la antigüedad”, explica a ANCCOM.

Y da cuenta de una realidad de muchos gremios: “La UOM nacional todavía no quiere salir a combatir. Nosotros sí, hacemos asambleas en fábricas y los compañeros quieren salir a lucha, entonces la UOM de Quilmes salió”.

En Avenida de Mayo, una gran bandera verde y blanca envuelve a los trabajadores de ATE. “Nosotros trabajamos para el Estado, estamos en la Comisión de Comunicaciones y creemos que varias de las medidas de este gobierno van en contra de los trabajadores”, explica a esta agencia Javier, trabajador del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) mientras sus compañeros posan en una foto grupal. “En nuestro organismo están avanzando con un montón de despidos y derechos que estamos perdiendo”, explica.

Un hombre entre los manifestantes, sosteniendo un cartel que dice: "No son 'reformas', son un saqueo. Macri miente".

Cientos de miles de personas hacen escuchar su rechazo al paquete de reformas impulsado por el gobierno de Cambiemos.

A su vez, en la otra punta detrás del sindicalismo combativo, José Alejandro Sebriano, delegado ferroviario de la seccional Oeste del Ferrocarril Sarmiento y trabajador de señalamiento, argumenta contra la reforma laboral. “Nos atrasa casi 100 años en la legislación laboral. Es por eso que venimos, por nosotros, por nuestros hijos y por los jubilados también”, argumenta.

Mientras pliega la bandera que agitó durante varias horas, reflexiona que “las centrales de los trabajadores, tanto la CGT como las CTA, tienen que convocar a un plan de lucha con continuidad hasta derrotar esta ley que atenta directamente contra los trabajadores”.  

Con otra línea argumental, Alejandro Lipco, trabajador de la salud del hospital Garrahan, pone el foco en el resultado de la movilización callejera. “Nos movilizamos con la convicción de que, de todos modos, la salida no van a ser estas movilizaciones que tienen características aisladas sino con un plan de lucha sostenido”. Y advierte: “Las direcciones de los sindicatos que convocan no están comprometidos con esa perspectiva  y creemos que no lo están porque tienen vínculos con partidos que han acompañado al macrismo”.  

Actualizado 30/11/2017

“No hay vacantes”

“No hay vacantes”

El reciente dato, proporcionado a la fuerza por el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a raíz de un recurso de amparo presentado por Miryam Bregman y Patricio del Corro (FIT), indica que en 2017 quedaron sin vacante para las escuelas públicas porteñas 11.958 chicos y chicas de los niveles Inicial, Primario y Secundario. Lejos de revertir la crítica situación de 2016, en la que 11.432 padecieron la misma suerte, el panorama educativo de la Ciudad empeoró, tanto cuantitativa, como cualitativamente. 

“El chico que no tiene educación desde temprano tiene cincuenta por ciento menos de probabilidades de no terminar el colegio. Faltan jardines de infantes en Argentina y desde el PRO vamos a construir 3.000 jardines infantes en cuatro años”, prometía el entonces candidato Mauricio Macri en un programa de televisión previo a las últimas elecciones presidenciales.

Transcurridos casi dos años de su presidencia y tras diez de gestión de su mismo partido político en la Capital Federal, con leyes nacionales que instan –y obligan- al Estado a asegurar el derecho a acceder a una educación pública, laica y gratuita, las conclusiones a las que llega el informe Seguimiento del dispositivo de tramitación de vacantes escolares denominado ‘Sistema de Inscripción en Línea’, de la Defensoría del Pueblo de CABA indican que “se ha incrementado el porcentaje de niños, niñas y adolescentes aspirantes a los tres niveles educativos, sin vacante confirmada, al inicio del ciclo lectivo”. La proyección es la siguiente: 39,8 % (ciclo lectivo  2014); 41 % (2015) y 54,05 % (2017).

Esta inquietante realidad de miles de familias hizo que se movilizaran el último miércoles 22 a las puertas del Ministerio de Educación de la Ciudad, para hacer llegar el reclamo y la exigencia de hacer cumplir lo que es un derecho: la vacante –el ingreso- a la educación. De diversos colores, las respuestas que allí reciben por parte de los funcionarios son, año tras año, las mismas. En diálogo con ANCCOM, Patricia Pines, madre organizadora de la multisectorial “Vacantes para Tod@s en las escuelas públicas” y docente del Mariano Acosta, afirmó que Juan Pedrazzi, asesor del secretario de Carrera Docente (que atendió los reclamos en la calle), “no tiene mucha injerencia en esta problemática, promete solucionar los casos, pero no cumplió el año pasado. Nunca reconoce que faltan escuelas, siempre nos bicicletea con que ‘bueno, estamos trabajando para solucionar el problema’”.

Lo que no especifica el funcionario es exactamente en qué están trabajando, ya que en los estudios que demuestra el ex legislador Patricio del Corro, hasta mitad de año se ejecutó tan solo un 34% del total asignado para la Dirección General de Infraestructura Escolar.

Inscripción en línea

Una de las causas que se aducen a la ineficiencia en la asignación de vacante es, justamente, el sistema de inscripción, que desde el 2013 -para el año lectivo de 2014- es online. Patricia define esa operatoria como arbitraria y expulsiva, porque “como todo lo que hacen, son medidas inconsultas, y porque el que no tiene computadora no puede inscribir a sus chicos en la escuela; y el que la tiene, la primera semana nunca funciona (el sistema) entonces vos tenés que ponerte el despertador a las 2, 3 de la mañana para enganchar el sistema y tratar de que la inscripción entre y cuando vas a llevar los papeles a la escuela, algo que ellos mismos te obligan, en la institución no hay Internet, no hay facilitador, no hay computadora”. Entre los miles de casos de inscripciones azarosas, Patricia recuerda el de tres hermanos, a los que ubicaron en tres escuelas diferentes. “¿Cómo hace la mamá para llevar a tres pibes a tres escuelas distintas a la misma hora?”. 

Esta modalidad contribuye a generar, por ejemplo, un proceso de alejamiento en la relación entre la institución asignada y la familia ya que, en muchos casos, los padres y las madres deben terminar optando entre las posibilidades que les brinda el sistema, que no siempre se ajustan a sus preferencias y/o búsquedas pedagógicas. Así, el Estado nuevamente incumple un mandato, expresado en el artículo 23 de la Constitución porteña: “(la Ciudad) asegura  la  igualdad  de  oportunidades  y  posibilidades para  el  acceso, permanencia,  reinserción  y  egreso  del  sistema  educativo, respeta  el derecho  individual  de  los  educandos,  de  los  padres  o  tutores,  a  la elección  de  la orientación educativa según sus convicciones y preferencias …”. 

La despersonalización del sistema de inscripción online conlleva en muchas familias a tener que aceptar desesperadamente lo que hay, que en la mayoría de los casos no se corresponde con sus propias búsquedas para sus hijos e hijas. Así, se observan diferencias entre las preferencias y la asignación final –en el mejor de los casos- en cuanto al tipo de jornada (simple, extendida o completa), a la propuesta pedagógica de la institución, a la cercanía del hogar o del trabajo de los padres y las madres. De esta manera, el periplo de la inscripción y asignación de vacantes, en su expresión digital, queda relegado a un mero acto administrativo, desconociendo su impronta pedagógica que involucra, entre otros aspectos, las expectativas familiares proyectadas para la trayectoria escolar de sus niños, niñas y adolescentes, es decir, para sus futuros. 

Sin un plan integral de construcción de escuelas, especialmente en aquellas zonas críticas de la Ciudad, como la zona sur, en la que abunda la desescolarización de nivel Inicial y Primario, a las familias que no corren la misma suerte de aquellas que consiguieron por lo menos una vacante -aún lejos de sus barrios, de sus “convicciones y preferencias”- no les queda más opción que tener que inscribir a sus hijos en escuelas privadas. Esto explica, entre otras cosas, el aumento de la matrícula de ese sector. A la pregunta de cómo se podría solucionar la falta de vacantes en la educación pública, Pines es tajante: “No hay voluntad política para solucionar el problema, sino para profundizarlo. Muchas veces estuvimos en la Legislatura exigiendo la aprobación del Proyecto de Construcción de Escuelas, que se ejecute el presupuesto.” 

¿Alcanza con la asignación de un lugar?

La foto sobre el estado de situación muestra que en el presupuesto nacional de 2017 hubo una pérdida de los fondos asignados a la participación de la función educación de un 13% en relación al presupuesto 2016. La película completa expresa un deterioro en las condiciones de acceso, permanencia y finalización de los estudios en los respectivos niveles de la educación pública nacional, signado principalmente por la falta de inversión en infraestructura, en recursos materiales y humanos. 

Patricia lo grafica con sus palabras: “Este año costó muchísimo obtener datos, mucho más que los años anteriores. Hasta el año 2016 venían respondiendo los pedidos de informe de la Legislatura y este año no lo respondieron. Teníamos hasta el año pasado la información de que en los últimos diez años se había sub-ejecutado el presupuesto en 850 millones de pesos. Eso equivale, más o menos, a 60 escuelas. Ese dinero estuvo destinado a infraestructura escolar, pero no sabemos en qué se utilizó. Sí sabemos que no se usó para crear escuelas y entendemos que tampoco se utilizó en mejorar la infraestructura de las instituciones educativas porque todos los años es noticia que los techos se caen, que faltan estufas, ventiladores y los vidrios están rotos. Entonces no sabemos para qué se utilizó.” 

En cuanto infraestructura edilicia, a la promesa de construcción de 3.000 jardines de infantes, el Gobierno respondió especialmente con los Centros de Primera Infancia (CPI), los cuales no dependen del Ministerio de Educación, sino del de Desarrollo Social, funcionando como guarderías sin proyectos pedagógicos y con escaso personal docente, contratado en condiciones precarias. Hasta la primera semana del mes de junio 2017, el informe El derecho a la educación en Argentina, ¿hacia dónde van las políticas educativas actuales?, realizado en julio de 2017 por la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE), arroja que han sido ejecutados 506 millones de pesos, sólo el 9% del total presupuestado para la construcción o ampliación de jardines de infantes ($5.592 millones), siendo hasta el momento la más baja ejecución de las 19 partidas del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación.

Actualizado 28/11/17