«El Conti no se toca»

«El Conti no se toca»

Miles y miles de personas rebalsaron el predio de la ex-Esma en defensa del centro cultural que allí funciona y de las políticas de memoria, verdad y justicia que el gobierno quiere desterrar. Manifestaciones artísticas, dirigentes de diversos espacios y gente de a pie se reunieron para repudiar el despido de 50 trabajdores y el ajuste en políticas derechos humanos.

Miles de personas se acercaron al festival contra el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti. El secretario de Derechos Humanos Alberto Baños anunció el 31 de diciembre -horas antes del brindis de Año Nuevo- su cierre por «reestructuración». El 2 de enero los trabajadores fueron recibidos por la policía en las puertas del centro; 50 de los 79 empleados encontraron su nombre en la lista de despedidos, impidiéndoles el ingreso al establecimiento.

El ajustazo contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia sigue en avance. Una vez más, el espacio de memoria ex-Esma recibió el impacto del gobierno de Javier Milei: en solo una semana, se puso en duda la continuidad del Archivo Nacional de la Memoria y se anunció el cierre -por una reestructuración que nadie sabe en qué consiste- para el Centro Cultural Haroldo Conti. Ante tal conmoción, miles de personas caminaron por la avenida Libertador para encontrarse con otras miles en el festival en contra de su cese. A las 18 horas, puntual a su convocatoria, el predio ya estaba repleto; pero una vasta murga afro consiguió hacerse lugar para su performance. La marcha bailable de su candombe llevó a los presentes al frente del escenario. Comienzó el acto.

Son alrededor de 50 artistas y oradores convocados para defender la Memoria. El Tata Cedrón, quien inauguró el acto con un sentido tango, se siente honrado de haber conocido a Haroldo Conti: «Un tipo humano, tierno, solidario, se lo veía en la cara. Mi hermano vio cuando se lo llevaron los militares, lo extraño mucho. Ningún otro podría haber tenido el honor de cargar el nombre de este centro cultural».

El Haroldo Conti es un espacio que permite una enorme diversidad y expresividad artística, pero forma parte de una conquista histórica de la sociedad civil, de décadas de lucha colectiva. Para Damián Lamanna Guiñazú, trabajador de hace 13 años, detrás del Conti hay algo más grande: «Es un espacio que se lo apropió la comunidad, la memoria colectiva, y cuando digo memoria me refiero a muchas memorias haciendo fuerza para consolidar algo. En el Conti pasan y pasaron artistas de todas las generaciones, en el Archivo Nacional de la Memoria se guardan testimonios del bombardeo del 55, los testimonios de las travestis cagadas a palos por la policía en los ochenta, los testimonios de la dictadura… Son todas las memorias las que conviven acá, no solo las de los setenta. Cerrar este espacio es un abuso para todos, pero en momentos donde las cosas se ponen feas, la fuerza de la comunidad florece».

La Orquesta Andina del SUTEBA de Lomas entonó el Himno Nacional. La versión no necesitó más de tres instrumentos para ser igual de imponente, con una flauta de madera y un siku que guiaban la melodía que avanzaba lenta, pausada, emotiva, alcanzando todos los rincones. Los presentes cantaron casi en susurro, como conectados; hasta que llegó el “Sean eternos los laureles que supimos conseguir” a todo pulmón. Los retoños de la comunidad floreciente. 

Mientras la música continuaba, en el predio también había una feria de emprendedores con de todo: stickers, libretas, serigrafía, hasta salames y quesos. Una mujer mayor sin puesto caminaba y ofrecía sus llaveros con forma de pañuelo por 2.500 pesos a todo aquel que se le cruzaba. Cada tanto también se echaba una cuclilla difícil de mantener para enseñar su mercadería a quienes estaban sentados. La jubilación no permite perder oportunidades de venta. 

Paula Fernandez es otra de las despedidas del Centro. Trabajó allí 15 años, desde que se creó el espacio. Cuenta que el viernes 26 de diciembre comenzaron a llegar los telegramas para sus compañeros. Aunque todavía no llegó el suyo, lo espera, porque sabe que los trabajadores de contratación bajo la denominación llamada en la jerga interna ACARA fueron todos despedidos. De una plantilla de 79 personas, en el Conti quedaron alrededor de 30. También, fue de las que no adhirió al extorsivo retiro voluntario; planeaba trabajar allí toda su vida.

 

—Gracias al Conti soy orgullosamente estatal. No lo cambio por nada- dice.

 

Entre la multitud, de repente, se hizo una gran ronda, impensada de lograr por el poco espacio que había. Es que el grupo circense de más de 20 personas que hizo su sorpresiva aparición para compartir un pequeño show en medio de toda la comunidad. Los payasos, malabaristas y bailarines hicieron sus gracias al son de un clarinete y una trompeta. Colmados de ovaciones al final, dieron el grito por los 30 mil desaparecidos presentes, junto a la respuesta y los puños en alto del público, con la misma fuerza de los aplausos del cierre. ¿Cómo es que dentro de la diversión y el disfrute se encuentra una causa tan potente? Los trabajadores del Conti lo saben muy bien: la cultura no está exenta de la memoria. O mejor dicho, la memoria está en la cultura. Que el Conti esté dentro de uno de los centros de detención y tortura clandestinos más grandes de latinoamérica es la manera de combatir el olvido de nuestra historia, porque un pueblo sin memoria está condenado a repetirla.

Es por eso que el predio de la ex-Esma estaba enteramente saturado. El bar de la agrupación H.I.J.O.S estaba repleto de personas riendo bajo los farolitos colgados en los árboles; los niños aprovechaban el extenso estacionamiento frente a la Secretaría de Derechos Humanos para unos pases largos con la pelota o para darse enviones eternos en el monopatín. “Papá, ¿qué hace el señor con esas fotos?”, preguntaba un curioso sobre el cartel de Néstor bajando el cuadro de Videla del Colegio Militar. Marina y Gustavo también vinieron con su hijita de 6 años: «Ella sabe, hace preguntas y le contamos para que entienda. La otra vez quiso saber qué es un desaparecido. Nosotros vamos todos los 24 de marzo, el jardín público también cuenta sobre este momento a su manera. El tema está presente y ella hace preguntas porque quiere saber». 

Finalmente, llegó la noche. Los organizadores comenzaron a repartir vasos de plástico y velas para hacer pequeñas antorchas mientras Tati Almeida tomaba el micrófono. El enojo se le sentía en la voz, lista para un “mano a mano” con Milei y Villarruel: «Yo quisiera preguntarles en la cara si están de acuerdo con sus amigos genocidas de haber tirado al río a tantos hijos nuestros en ese avión que recuperamos», mientras señalaba al Skyvan PA-51 en medio del predio, utilizado para los vuelos de la muerte. Pero el odio del gobierno no terminó por cegarla: “Las velas son para alumbrar el camino que vamos a continuar”.

La noche avanzaba igual que la lista de quienes tomaban el micrófono y las tablas para mostrar su apoyo y compromiso contra el cierre del Conti, y contra todo el intento de barrer la memoria de un pueblo entero. Desde Liliana Herrero hasta la Asociación Mocha Celis, desde el folcklore convocante hasta la cumbia conquistante, el mensaje fue el mismo: los desaparecidos están presentes y depende de nuestra lucha mantener vivo su recuerdo. Como dijo Nana Gónzalez, trabajadora del Centro y delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), «Seguiremos convocando». Porque una vez que el fuego de la memoria arde, es muy difícil apagarlo.

La motosierra avanza sobre los derechos humanos

La motosierra avanza sobre los derechos humanos

Una asamblea de trabajadores del estado se convocó de manera urgente este jueves en el predio de la Ex-ESMA ante el anuncio del cierre del Centro Cultural Haroldo Conti y el Archivo Nacional de la Memoria. ATE denunció la militarización del predio y despidos masivos en la Secretaría de Derechos Humanos. También hubo cesantías en Parques Nacionales. Mirá las fotos de ANCCOM.

Proponen que la ex ESMA sea patrimonio de la humanidad

Proponen que la ex ESMA sea patrimonio de la humanidad

“Ese es el lugar por el que pasaron cinco mil mujeres y hombres militantes, comprometidos con las luchas sindicales, sociales, estudiantiles y culturales de los años setenta. Ese es el lugar en el que muchas compañeras embarazadas dieron a luz a sus niños, nacidos en cautiverio y luego apropiados.  Ese es el lugar desde el cual los detenidos-desaparecidos fueron llevados luego a los vuelos de la muerte. Ese es el lugar en el cual existió una apropiación de bienes por parte de los genocidas. Ese es el lugar al que fueron llevadas detenidas-desaparecidas las fundadoras de madres de Plaza de Mayo. Ese es el lugar que da cuenta de la historia de resistencia de los sobrevivientes en dictadura, y de las denuncias en el exterior. Ese es el lugar que a través de un amparo en los años noventa pudo ser protegido para que no fuera demolido, como pretendía (el entonces presidente Carlos) Menem con un parque para la reconciliación nacional. Y ese es el mismo lugar en el que, en 2004, se reconoció la lucha histórica de las Madres, Abuelas, familiares y sobrevivientes, y se decidió hacer un espacio de memoria”,  enumeró Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria. Ese lugar es la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Ayer escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar, hoy es un espacio que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado, y lucha contra el olvido. El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.

Para que un espacio sea considerado candidato a Patrimonio de la Humanidad, debe estar incluido en la Lista Tentativa Nacional de sitios a considerar que cada Estado entrega formalmente a la UNESCO. En diciembre del año pasado, el Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria (ex ESMA) presentó un proyecto –firmado por la directora del Sitio Memoria, Alejandra Naftal, y el entonces Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda– para que el Estado argentino incorpore al predio dentro de esa lista. La Comisión Nacional de Argentina (CONAPLU), que es el órgano encargado de evaluar y aceptar si un sitio debe o no ser incluido en la lista, dio una pre-aprobación para que el trámite se presente formalmente. Debido al cambio de autoridades que asumieron con el nuevo gobierno, la CONAPLU lo envió de regreso a la Secretaría para que ratifique el proyecto y se pueda avanzar con el procedimiento.

El área de prensa de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dijo a ANCCOM que Gustavo Peters, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, manifestó el apoyo del organismo público a la candidatura, durante la conferencia realizada en octubre por organismos de derechos humanos para presentar la postulación de la ex ESMA. Sin embargo, el expediente estuvo inmovilizado en la Secretaría desde febrero. Según informó Amy Rice, recién este mes fue enviado al área jurídica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y actualmente está esperando la firma del ministro Germán Garavano, para ser girado nuevamente a la CONAPLU. Consultada sobre la demora del expediente, la Secretaría afirmó: “Tiene que ver con el recambio de gobierno, porque existe una cantidad amplísima de cuestiones de las cuales tenés que ir haciéndote cargo en la gestión”.

La semana pasada, el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj se reunió en París con Rodolfo Terragno, embajador argentino ante la UNESCO, y otros representantes del organismo. Según afirmó la Secretaría, Avruj le entregó una copia que da cuenta del avance del trámite y de la documentación existente hasta el momento, para que el embajador esté informado y pueda impulsar la nominación una vez que se cumpla el recorrido burocrático actual.

Sobre el apoyo del Gobierno Nacional y del Gobierno de la Ciudad, que junto al Directorio de Organismos conforman el Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Amy Rice señaló: “En principio, han manifestado su apoyo. Pero, por supuesto, entendemos que el mismo se tiene que ver en garantizar que el proyecto pueda elevarse ante la UNESCO en el menor tiempo posible. Los procesos de este tipo pueden llevar demoras, pero nosotros consideramos que ya ha pasado el tiempo suficiente para que el expediente pueda avanzar y se cumplimente el trámite administrativo”.

El arquitecto Alfredo Conti, especialista en Patrimonio y consultor de UNESCO, explicó que para poder inscribir un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial son necesarias las siguientes condiciones: en primer lugar, demostrar al menos uno de los criterios adoptados por el Comité de Patrimonio Mundial; en segundo lugar, debe tener condiciones adecuadas de integridad y autenticidad; finalmente, el Estado debe demostrar que el sitio cuenta con adecuada protección y gestión.

Actualmente, son cinco los sitios bajo protección de la UNESCO declarados Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más: Auschwitz-Birkenau (Polonia); el Memorial de la Paz de Hiroshima (Japón); la Isla de Gorée (Senegal); Robben Island (Sudáfrica); y el Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina). Según explicó a ANCCOM el arquitecto Conti, la denominación Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, si bien no existe formalmente, se utiliza para reforzar la importancia de estas tragedias, para que no vuelvan a suceder. “Todos esos sitios son testimonios de episodios trágicos para la historia. Su reconocimiento como Patrimonio Mundial tiene por objetivo que la humanidad no los olvide, que  no se repitan”, consideró el arquitecto.

 

Daniel Tarnopolsky, integrante de la Asociación Buena Memoria y del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, fue el único sobreviviente de una familia secuestrada, torturada y desparecida en la ESMA.  “Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, específicamente, es un sector de todos los espacios que conforman Patrimonio de la Humanidad que tiene que ver con dramas humanos, con persecuciones, con masacres, con guerras”, explicó Tarnopolsky. Y agregó: “En ese cuadro, la ex ESMA entra perfectamente. En principio, es un lugar que pervirtió su destino de origen: era una escuela que se transformó en un campo de concentración. Ahí se secuestró a gente, se torturó, se mató, se apropiaron bienes, se robaron bebés. Es un símbolo de la masacre argentina, de un Estado transformado en asesino contra sus propios ciudadanos. Es un lugar que hemos logrado resignificar en un espacio de educación, de recuerdo, de memoria y de pensamiento a futuro”.

Memoria, verdad y Justicia. En la Ex Esma

El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.

“Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió”

“Yo tenía 18 años cuando secuestraron a mi familia. Y mi hermana Betina tenía 15. Yo sé que estuvieron ahí. Fue el único lugar por el que pasaron vivos, antes de ir a la muerte. Fueron vistos, hay gente que sobrevivió que habló con ellos. Y está lleno de militares vivos aún que saben qué pasó ahí adentro. Varios de ellos participaron del secuestro, la tortura y la muerte de mis familiares. Los estamos juzgando en este momento, pero no dicen nada”, denunció Tarnopolsky.

A 40 años de la noche que cambió su vida para siempre, Tarnopolsky expresó su preocupación: “Yo ya tengo 58 años. La memoria tiene que subsistir, más allá de mi persona, más allá de lo que mis hijos tengan ganas de hacer, más allá de los militantes. Yo creo que ese lugar tiene que mantenerse, para mantener viva la memoria de nuestros muertos, ahí y en todos los campos de concentración. Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió. Es muy fácil borrar la historia y que después te cuenten cualquier cosa. Por eso tiene que ser Patrimonio de la Humanidad, para ir más allá de las posibilidades de las víctimas y sus descendientes  de mantener la memoria, para que el compromiso sea de la sociedad, no solamente de los comprometidos”.

Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, es hija de Patrick Rice y Fátima Cabrera, ex detenidos sobrevivientes que pasaron por centros clandestinos de detención dependientes de la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires. Integrante de la agrupación H.I.J.O.S, considera que la declaración de la ex ESMA como Patrimonio de la Humanidad es un reconocimiento internacional de lo que fue el terrorismo de Estado, de lo que no puede volver a suceder y de la lucha que han dado los organismos de derechos humanos. “En ese sentido, que pueda ser declarado Patrimonio por el Nunca Más, también tiene que ser una señal de alerta, para que no dejemos que avasallen nuestros derechos y para que, como dice una de las Madres de Plaza de Mayo que integra el directorio de organismos, nunca más haya silencio en nuestro país”, enfatizó Rice.

Gracias a la incansable lucha de los organismos de derechos humanos, Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra, a cargo entonces de la Presidencia de la Nación y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, firmaron en 2004 un acuerdo que dio inicio al proceso de recuperación del predio y dispuso la creación del Espacio para la Memoria para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.  El Ente Público que gestiona el espacio está formado por Gustavo Peters Castro –representante del Poder Ejecutivo Nacional a través del Archivo Nacional de la Memoria–, Pamela Malewicz –representante de la ciudad de Buenos Aires a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural–, y Amy Rice –representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos.

En 2008, cuando los navales dejaron el predio –destruyendo varios detalles edilicios que eran prueba de lo ocurrido–, el Estado cedió esos espacios a los organismos de derechos humanos que siguen luchando por memoria, verdad y justicia. Actualmente tienen su espacio allí, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, entre otros.

Foto de una Madre de Plaza de mayo

El espacio fue escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar.

Todo el predio al servicio de la desaparición

La UNESCO establece que todo sitio declarado Patrimonio de la Humanidad debe contar con un área de contención, de amortiguación. En este sentido, los organismos de derechos humanos que propusieron a la ex ESMA como candidata consideran que si bien el centro clandestino funcionó específicamente en el ex Casino de Oficiales, todo el predio fue funcional para el secuestro, la tortura y el exterminio. “La Escuela Mecánica de la Armada es un predio en el cual los diferentes edificios tuvieron apoyo logístico y operativo para todo lo que fue el accionar del grupo de tareas”, denunció Amy Rice. “Allí uno encuentra diferentes marcas que dan cuenta de ese funcionamiento: el portón por el cual entraban los secuestrados en el auto; la marca en el asfalto de la calle donde estaba la cadena de control por la cual pasaban hasta el casino de oficiales; la enfermería donde algunos secuestrados fueron llevados para ser atendidos; el pabellón COI al que fueron llevados algunos para diferentes tareas; la sede propia de la Escuela Mecánica de la Armada donde, por ejemplo, estaba la oficina de (Rubén) Chamorro, director de la escuela y jefe del grupo de tareas; el lugar donde los automotores eran arreglados y puestos en valor para luego participar de los operativos; la imprenta que se usaba para diferentes cuestiones necesarias para el accionar genocida; el selenio, subsuelo en el que funcionaba el centro de operaciones y comunicaciones, donde el grupo de tareas se comunicaba; la capilla donde los genocidas eran bendecidos luego de los vuelos de la muerte”, continuó.

Los enumeración de la representante del Directorio de Organismos del Espacio Memoria refleja algunos de los tantos edificios y rincones del predio de la ex ESMA que fueron funcionales a los crímenes cometidos en el ex Casino de Oficiales. “Toda la ESMA estuvo comprometida en la masacre. El sitio tiene que ser Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más y el resto de la ESMA debe ser el área de contención que tiene que protegerlo. Porque si dejas el Sitio y construís todo alrededor, la mitad de la memoria la estás borrando”, agregó Tarnopolsky.

El Sitio Memoria cuenta con una intervención museográfica que señaliza los distintos escenarios del ex Casino de Oficiales por el que pasaron los detenidos-desaparecidos. “Nosotros creemos que ayuda a que el visitante que no conoce la historia pueda reflexionar, pensar sobre lo que pasó en la Argentina. Queremos que contribuya a que el terrorismo de Estado nunca más pueda tener lugar”, explicó a ANCCOM Alejandra Naftal, directora del Sitio Memoria. Detalló, sobre el recorrido que propone la muestra: “Hay determinadas intervenciones museográficas que apelan al conocimiento, a la información, a lo racional. Pero hay otras intervenciones que apelan a las emociones y a las experiencias. Eso hace que, a lo mejor, la persona que no viene con mucho conocimiento racional se sienta interpelada desde otros sentidos. Como dice Walter Benjamin: el pasado se transforma, a vecesa en una luz que ilumina el presente. Y el pasado traumático más: se puede transformar en un destello de inteligencia o de comprensión”.

Además de mantener viva la memoria y luchar por el Nunca Más, la importancia de preservar intangible el Sitio Memoria y el resto del predio reside en que todavía son pruebas judiciales que, junto al testimonio de sobrevivientes, permiten el desarrollo de los juicios de lesa humanidad que vienen llevándose a cabo desde 2004..  

“Desde hace ya casi un año que el expediente está paralizado, porque el gobierno actual tiene sus reticencias para enviar este proyecto. Entre otras cosas, porque ellos querrían tal vez hacer algunas modificaciones en el espacio, y nosotros nos oponemos. Hay una puja en este momento y, evidentemente, si vos mandas el proyecto paralizas esas cambios”, comentó Tarnopolsky sobre la demora del trámite que inició en diciembre del año pasado. Según informó a ANCCOM, hay un proyecto para correr las rejas y alterar la distribución interna de las calles: “Eso es cambiar la fisionomía. Este lugar es prueba jurídica. Y la posición de las rejas también es prueba legal”, aclaró.

Que un espacio sea declarado Patrimonio de la Humanidad bajo protección de la UNESCO implica que cualquier transformación que se realice ee él debe contar con la aprobación del organismo. “Para que el sitio sea nominado debe contar con la máxima protección existente en el país. Una vez que es inscripto en la Lista del Patrimonio Mundial queda sometido a un régimen de protección en el marco de tratados internacionales y el país debe informar a UNESCO acerca de todo proyecto sobre el sitio, que debe ser aprobado por el Comité de  Patrimonio Mundial”, explicó el arquitecto Alfredo Conti. En este sentido, Tarnopolsky concluyó: “Nosotros necesitamos mayor protección, porque en este momento tenemos un juez que nos protege, pero eso siempre puede cambiar. Necesitamos algo que vaya más allá del gobierno y los jueces de turno. Necesitamos una protección internacional”.

 

Actualizado 30/11/2016

“La traición es uno de los motores de la Historia”

“La traición es uno de los motores de la Historia”

“Los militares, pese a ignorar la fecha y el lugar de la acción guerrillera, sabían desde mediados de septiembre de 1975 que había algo muy grande en marcha. Pero no impidieron el plan. ¿Acaso tenían un interés especial en que ese algo se produjera?”  Sobre la respuesta a esa pregunta indaga el periodista Ricardo Rogendorfer en su último libro, Los doblados, que Editorial Sudamericana acaba de publicar. “Los doblados” eran personas que se habían convertido en soplones para salvar su pellejo, espías infiltrados en las organizaciones revolucionarias que reportaban al Ejército. “Hay ciertos autores -explica Ragendorfer- que con liviandad afirman que el ataque montonero al Regimiento de Formosa, ocurrido el 5 de octubre de 1975, fue el hecho que motivó que los militares dieran el Golpe de Estado del ‘76, y esa es una hipótesis digna de la revista Billiken, porque los decretos de aniquilamiento que otorgaban a las Fuerzas Armadas las facultades represivas en todo el territorio nacional fueron redactados con anterioridad en base a un plan golpista que ya existía”.

Para la producción de Los doblados, que llevó diez años, Ragendorfer trabajó tanto con documentos de origen militar, como con documentos de Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Realizó más de cincuenta entrevistas a antiguos militantes y jefes de organizaciones armadas, y también entrevistó a los represores Carlos Españadero, Albano Harguindeguy, Carlos Dalla Tea y al agente chileno Enrique Arancibia Clavel, enlace entre el Batallón 601 de la Argentina y la DINA pinochetista, entre otros.

Se trata de una exhaustiva investigación periodística narrada como novela policial, o, más bien, como película de acción. Una de las hipótesis de fondo que sostiene el autor a medida que avanza en la historia es que cuando las Fuerzas Armadas obtienen facultades represivas, toman el control operacional del país. “De algún modo, en ese preciso momento –el 6 de octubre de 1975-, el poder pasó de la Casa Rosada al Edificio Libertador –dice Ragendorfer-. Yo pienso que en ese momento empezó la dictadura y que lo del 24 de marzo fue como una mudanza”.

¿Cuáles son los documentos inéditos que utiliza para el libro?

Uno de ellos fue la llamada directiva 404/16, que es una orden de combate que el Ejército redacta y distribuye a través de 24 copias únicamente, que planteaba cómo iba a ser la metodología del terrorismo de Estado. Ese documento se realiza inmediatamente después de haberse firmado los famosos decretos de aniquilamiento que extendían a nivel nacional los atributos represivos que el Ejército tenía en Tucumán, que fue una especie de laboratorio del terrorismo de Estado.

¿Dónde fue hallado ese documento?

Lo encontré en una caja del Archivo Nacional de la Memoria. Es decir, sobre ese documento se hablaba mucho, pero no existía ninguna de esas 24 copias, hasta que de casualidad descubro una. También, otro de los documentos importantísimos a los cuales tuve acceso fue el archivo del espía chileno Arancibia Clavel, una especie de agente de enlace entre la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) del Chile pinochetista y el Batallón 601, fundamentalmente en lo referido al Plan Cóndor. En ese sentido Arancibia Clavel, que además estaba involucrado en el secuestro del general chileno Carlos Prats -razón por la cual estuvo condenado-, había hecho un archivo en base a todos los partes informativos que él enviaba semanalmente desde Buenos Aires al servicio exterior de la DINA. Era una especie de espía oficial de Chile en Argentina, y lógicamente eso fue de algún modo su pasaporte a la desgracia. El archivo que le encuentran es una especie de bitácora del Plan Cóndor, que muchos años después, ya en democracia, lo encontró en un sótano de Tribunales la periodista chilena Mónica González, que estaba investigando el asesinato de Prats en Argentina.

¿Cómo empezó a trabajar el tema?

Empecé a trabajar con Los doblados cuando aún ni imaginaba que terminaría escribiendo un libro. El puntapié inicial de este libro fue una serie de entrevistas que le hice al mayor Carlos Españadero en 2005, que termina siendo un actor fundamental de esta historia. Es un tipo del Batallón 601, que por un lado tenía a su cargo una pequeña y auspiciosa red de infiltrados que él mismo había reclutado y entrenado y, por otro lado, pese a su baja jerarquía, era una especie de estratega en las sombras del Batallón 601.

¿Cómo llegó a Españadero?

Lo llamé por teléfono. Yo había leído una entrevista que le hicieron, porque en su momento Osvaldo Bayer lo había acusado de haberle cobrado a un teólogo alemán -cuya hija Elisabeth Käsemann estaba acá desaparecida- veinticinco mil dólares para recuperar su cuerpo sin vida. Lo busqué en la guía y lo encontré. En esa misma nota, él señalaba su relación con el Oso Ranier, uno de los infiltrados en el ERP (uno de los protagonistas del libro). En ese momento le dije a Españadero que a mí me interesaba fundamentalmente –y lo dije con estas palabras- “la lucha contra la subversión”, un término que sabía que le caería simpático, y que me interesaba sobremanera  que me hable sobre el Oso Ranier. Y él me contestó: “Un héroe de guerra”. Nos encontramos en Los 36 Billares. Fueron entrevistas que le hice para la revista Caras y Caretas.

¿Qué fue lo que más le impactó de lo que le contaron en la serie de entrevistas que realizó a represores?

Hay muchas cosas. Una de las historias más alucinantes es la historia del Coronel José Osvaldo Riveiro, el segundo jefe del Batallón 601, que tiene que ver con el secuestro del militante chileno del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), Jean Claudet Fernández. Entrevisté a muchos represores para este libro, y normalmente de los represores únicamente se conoce el nombre, el lugar donde prestaron servicios, las aberraciones que cometieron y algunas otras cosas por el testimonio de algunas víctimas. Y a mí me interesaba otro corte de esos personajes, un corte que tiene que ver con lo personal de ellos. Cada uno de ellos es una muestra cabal de lo que Hannah Arendt llamaba la “banalidad del mal”. O sea, no son bestias con garras, no son monstruos. Lo terrible y lo monstruoso justamente es que son personas normales que después de torturar vuelven a sus casas como de cualquier otro trabajo, acarician la cabeza de sus hijos, cenan y se van a dormir. Fundamentalmente mi idea era no presionarlos demasiado, no ser incisivo, porque las cosas que hicieron ya se saben y a mí me interesaba que hablen de otras cosas porque, digan lo que digan, aunque hablen del clima, de algún modo demuestra lo que son. Discutir con ellos es como discutir de astronomía con alguien que cree que la luna es un pedazo de queso gruyere.

¿Por qué eligió para el libro el período entre 1975 y 1976?

A priori tomé ese lapso porque era el período en que las infiltraciones estaban a la orden del día, ya que con posterioridad, a través de secuestros y torturas, los militares obtenían la información que necesitaban en las mesas de tomento. El tema de los infiltrados me sirvió para desentrañar dos cosas: por un lado, la estructura, las modalidades operativas y los personajes del Batallón 601; y por otro, uno de los temas que está en discusión, porque hay ciertos autores que con liviandad afirman que el ataque montonero al Regimiento de Formosa, ocurrido el 5 de octubre de 1975, fue el hecho que motivó que los militares dieran el Golpe  de Estado, y esa es una hipótesis digna casi de la revista Billiken, puesto que los decretos de aniquilamiento que otorgaban a las Fuerzas Armadas las facultades represivas en todo el territorio nacional fueron redactados con anterioridad en base a un plan golpista que ya existía.

¿Fueron determinantes “los doblados” para la derrota de la guerrilla?

Fácticamente el caso del Oso Ranier, que es el que precipita Monte Chingolo, desde luego que fue un golpe muy duro a nivel operativo para el ERP, y más en la época en la cual eso sucede. Pero yo pienso que, pese a ello, habría también que aclarar que las infiltraciones abarcan un período inmediatamente previo a la desaparición masiva de personas. En ese sentido, para entonces, las dos organizaciones armadas más grandes que había en el país, o sea ERP y Montoneros, estaban envueltas en una crisis muy grande. Tal vez debido a una serie de errores políticos que derivaron en excesiva militarización. Si bien creo que el efecto de los infiltrados fue bastante nocivo para esas organizaciones, la debacle de éstas fue fruto de situaciones, hechos y de circunstancias mucho más complejas que la presencia de determinados infiltrados.

¿Por qué cree –tal como menciona en el libro- que la figura de la traición, en los ’70, no ha sido muy estudiada?

Realmente no lo sé. La figura de la traición es una figura universal de la condición humana. En ese sentido yo diría, como decía Marx de la economía, la traición es uno de los motores de la Historia. Dentro del contexto del terrorismo de Estado, ha sido un tema recurrente como fenómeno, pero pienso que hasta ahora no ha sido debidamente estudiado. La temática del terrorismo de Estado es de por sí maldita, sobre la cual aún prevalecen teorías irreconciliables como la Teoría de los Dos Demonios, o la existencia lisa y llana del Estado terrorista. Y, el tema de la traición es una cuestión maldita dentro de una temática que de por sí es maldita.

¿Tuvo alguna devolución sobre el libro de algún protagonista de esta historia?

Algunas personas vinculadas a las organizaciones armadas se comunicaron conmigo. Por ejemplo una sobrina de Patricio Biedma, el segundo jefe del MIR, uno de los protagonistas de esta novela, diciendo que le había podido mostrar a su padre –el hermano mayor de Patricio, secuestrado acá en Buenos Aires- algunos aspectos que no conocía de él. Por ahora no recibí ninguna puteada, pero no creo que la familia del coronel Riveiro esté muy contenta con este libro.

En el libro cuenta que el Batallón 601 tenía a su cargo la dirección táctica y estratégica de la “guerra sucia”. Recientemente el presidente Mauricio Macri se refirió a la última dictadura con los mismos términos militares. ¿Qué piensa sobre esto?

Por empezar, el término “guerra sucia” lo comenzaron a utilizar por los militares, cuando era inocultable el hecho de que acá había una práctica indiscriminada del terrorismo de Estado. Entonces, tenían que dar algún tipo de argumentación para atenuar la criminalidad de sus actos y recién entonces, por el ‘77 o el ’78, se empieza a hablar de “guerra sucia”, o “dirty war”: son términos sacados de los manuales norteamericanos. De todos modos, al igual que la Teoría de los Dos Demonios, que es una teoría un tanto falaz… Acá no hubo guerra, fue una cacería contra la sociedad argentina. Antes de la utilización del término “guerra sucia”, los militares no hablaban de guerra, hablaban de “lucha contra la subversión”, no hablaban de “enemigos”, hablaban de gente “subversiva”. En ese sentido no hubo una guerra, además porque ni ERP ni Montoneros fueron reconocidos como fuerzas beligerantes. Pero el hecho de que se caracterizara a esto como una guerra  tiene, por parte de los militares, un sustento teórico, que es el siguiente: según la Doctrina de Seguridad Nacional a la cual ellos adscribían, y según las enseñanzas de los franceses y norteamericanos, quienes entrenaron a los militares argentinos en lo que se llamó la guerra revolucionaria o la guerra contrainsurreccional, los tipos estaban convencidos que esto era una guerra pero también de que no enfrentaban a un ejército regular sino un ejército cuyos combatientes se mimetizaban en la población. En consecuencia, ellos sostenían que la fortaleza de la guerrilla estaba en la retaguardia, es decir, en la sociedad civil, entonces la atacaban. Mientras determinadas voces y más precisamente la del Gobierno actual, empiezan a levantar el estandarte de la Teoría de los Dos Demonios y de la guerra sucia, en paralelo se hace lo imposible para detener el juzgamiento de la sociedad civil y de los empresarios que tuvieron que ver con la dictadura. En ese sentido, que Macri no se refiera al terrorismo de Estado como tal, tiene que ver con una concepción ideológica –tanto de Macri como de un vasto sector de la sociedad- que tiene ese discurso. Los radicales tienen ese discurso, si vamos al caso.

Ricardo Rafendorfer, periodista, escritor e investigador especializado en policiales, es autor de La Bonaerense (1977) junto a Carlos Dutil y de La secta del gatillo (2003), entre otros libros. Trabaja en diferentes medios y soportes desde hace ya casi 40 años. Su trayectoria y experiencia es ineludible a la hora de hablar de la estructura de las fuerzas policiales, servicios de inteligencia y políticas de Seguridad, los ribetes del periodismo y los intereses que se ponen en juego.

¿Cuál es su visión acerca del rol de los servicios de inteligencia en la actualidad?

Pienso que en todos los lugares del mundo, y fundamentalmente desde el siglo XIX en adelante, los servicios de inteligencia fueron y serán la cloaca del Estado, se dedican a los negocios sucios del Estado. Y no son organismos infalibles: la CIA se comió lo de las Torres Gemelas…Si los principales servicios de inteligencia del mundo tienen sus fallas garrafales, puesto que uno de sus objetivos es prever y anticipar determinados cataclismos, imaginémonos lo que puede ser un servicio de inteligencia en un país periférico como este, que además toma los dictados o la letra que le pasan los servicios de inteligencia de Occidente. Los servicios son una fuente inagotable de conflictos, más que una fuente para solucionarlos.

En cuanto a las gestiones de Patricia Bullrich y Cristian Ritondo en los ministerios de Seguridad de Nación y Provincia, respectivamente, ¿cuál es su lectura de lo que han mostrado de su gestión?

El sueño de la seguridad macrista tiene dos vertientes: una, disciplinar a la sociedad, y otra, controlar el espacio público; es decir, los narcos son tan amenazantes como los manteros para este gobierno. Pero, por otra parte, se ve bien en provincia de Buenos Aires que la apuesta del macrismo está en lograr una congruencia con las corporaciones policiales, hechas en base al autogobierno policial, lo cual es un camino algo suicida. En ese sentido, ¿qué le pasa a Vidal? Su llegada a la gobernación fue tan sorpresiva que no había preparado debidamente su política hacia la policía y dejó intacta la estructura que había heredado del anterior gobierno, nombrando a (Pablo) Bressi en lugar de (Hugo) Matzkin: Bressi es un hijo putativo de Matzkin. Eso causó una especie de conflicto interno dentro de la policía, ya que muchos integrantes del comisariato tenían ilusiones depositadas en que a través del cambio de gobierno pudieran escalar posiciones de poder. Y no, todo quedó igual. Es evidente que esa situación conflictiva salpica al gobierno de Vidal y prueba de ello es la ola de secuestros, la cantidad de zonas liberadas. ¿Por qué creés que se va a vivir a un ex centro clandestino de detención como es la  VII Brigada Aérea? ¿Porque es cómodo? ¿Porque es lindo? No. Porque está -creé ella- a resguardo de la Bonaerense.

Y desde el libro La Bonaerense hasta la fecha, ¿cambió en algo la estructura de esa fuerza?

No, de ningún modo. En el único momento que comenzó a cambiar este asunto fue en la época de (Carlos) Arslanián, que fue una experiencia inconclusa porque el nombramiento de Carlos Stornelli como reemplazante de Arslanián, cuando asume Scioli, convirtió a la reforma de Arslanián en una contrarreforma. De todos modos, la reforma también tenía sus puntos flojos: basándose acertadamente en que se debía cortar la ruta del dinero que iba de abajo hacia arriba a través de una estructura piramidal, con muy buen criterio Arslanián decidió descuartizar esa estructura y hacer siete u ocho departamentales autónomas, volar la figura del jefe y romper ese triángulo. Pero, lógicamente, la Bonaerense es como el agua, toma la forma del envase que la contiene y lo que en otras épocas era una empresa perfectamente aceitada, en esas épocas devino en una cantidad de hordas policiales autónomas que se disputaban entre sí el delito en la provincia de Buenos Aires. La contrarreforma que vino después consistió en restaurarle a la Bonaerense los atributos que había tenido en sus peores épocas.

¿Cambió en algo el género policial en el tiempo que lleva trabajándolo?

De algún modo cambia todo el tiempo la temática policial, porque cambian no sólo las modalidades del delito sino el modo en que la sociedad asimila este tipo de cosas. Es muy distinto el modo en que impactaba el delito en la década del ’50 que en estas épocas, donde hay un subgénero, para mí nefasto, que es la “inseguridad”, tal como llaman a la sección policial en el diario La Nación. Por otra parte, la profusión y la hegemonía que tienen los medios audiovisuales sobre la noticia con la repetición. Yo empecé a trabajar en periodismo de casualidad, con posterioridad me empecé a dedicar más a este género o sección, también de casualidad. Desde luego hubo causas profundas que tal vez yo haya descubierto después pero fue algo del orden del azar. Actualmente, si tuviese que escribir una receta de cocina le daría la estructura de un policial.

¿De qué herramientas de su personalidad se sirve fundamentalmente para investigar?

De la curiosidad, que es el atributo más importante que te debe tener un periodista.

 

Actualizada 30/08/2016

Un abrazo a la memoria

Un abrazo a la memoria

Mesitas improvisadas daban la bienvenida al Espacio Memoria y Derechos Humanos, todavía más conocida como la ex ESMA, la tarde del sábado 9 de enero. El día anterior el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, había confirmado que se apartaría al director del Archivo Nacional de la Memoria, el nieto restituido Horacio Pietragalla. En respuesta,  los organismos defensores de los Derechos Humanos convocaron a un abrazo simbólico a través de las redes sociales con el hashtag #ElArchivoNoSeToca.

Charly García sonaba desde los parlantes del predio ubicados sobre los centenares de asistentes que se mezclaban con la venta de remeras estampadas con las caras de Néstor y Cristina Kirchner. Los militantes lucían remeras que formaban más un arco iris que un todo parejo: las violetas del Espacio Solidaridad e Igualdad, las celestes del Nuevo Encuentro, las verdes de Kolina y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), las blancas de La Cámpora y de H.I.J.O.S.

El edificio donde funciona el Archivo Nacional de la Memoria supo ser -hasta el 24 marzo de 2004- la Escuela de Guerra Naval. En su puerta, Antonio Cepeda daba comienzo al acto con su versión de “Barro tal vez”. Más tarde, el Negro Fontova exclamó que estaban protegidos y levantó una fotografía del pianista Osvaldo Pugliese hacia el cielo. Por atrás de la construcción avanzaba una columna de La Cámpora que con sus redoblantes y bombos estrenaba canción al grito de “Esta casa es de Perón”.

Cerca de las 18:30, salieron ante los micrófonos y un público cada vez mayor, los organismos de Derechos Humanos y los funcionarios del Archivo. Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- expresó: “Este archivo tiene que quedar para nosotros, no podemos aceptar que no sea de nuestra confianza total el que esté al frente de este Archivo. En este encuentro estamos demostrando, una vez más, al Presidente Mauricio Macri que los derechos humanos no somos un curro”. A su vez, Angela “Lita” Boitano, la presidenta de la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, recordó que los registros de los juicios que se hicieron en Francia e Italia también se encontraban en el Archivo. “Siempre entendimos que una verdadera política de derechos humanos debía contar con el compromiso del Estado. Pero continuarla sin los organismos no es cambio de paradigma, sino es ir en contra de ella”, dijo.

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, sostuvo: “Nos tienen miedo porque se han encontrado con un pueblo que nunca entregó su dignidad. Cómo no va a haber pasividad, no va a haber silencio, vamos a doblegar a quién – lejos de decir que hay que hacer – debe hacer lo que nosotros queremos que haga”.

Para Horacio Pietragalla, hay una clara intención detrás de su desplazamiento: “Parte de esos grupos económicos que se favorecieron con la dictadura, hoy son gobierno. Gran parte de la información que está acá puede jugar en contra de eso. Para la Comisión Bicameral del año pasado, fuimos fuente de entrega de información. Obvio que quieren venir por eso”, aseveró.

Consultado por ANCCOM acerca del pedido de audiencia que se le hizo al Presidente, Pietragalla explicó: “Avruj dijo que los organismos de derechos humanos se tienen que acostumbrar que son una ONG como cualquier otra y la verdad que no opinamos lo mismo. Nosotros vamos a tener muchas más campañas por delante, pero nuestras Madres y Abuelas no y vamos a defender el rol que ellas tienen en la sociedad”.

¿Qué es el Archivo Nacional de la Memoria?

El 17 de diciembre de 2003 se creó con el decreto 1.259/2003 el Archivo Nacional de la Memoria, como custodia de los registros de la CONADEP. Sus objetivos son obtener, analizar, clasificar, duplicar, digitalizar y archivar informaciones, testimonios y documentos sobre violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales con la responsabilidad del Estado Argentino y sobre la respuesta social e institucional.

Entre su patrimonio, cuenta con 530 horas de grabación del Juicio a las Juntas militares, 600 horas aproximadas de material histórico audiovisual, 20.000 fotografías, casi 3.000.000 de imágenes de la Fototeca ARGRA, más de 2500 legajos SDH de testimonio, 272 cajas de fondos CONADEP, más de 2500 legajos SDH de testimonios  de víctimas del terrorismo de Estado, más de 3800 cajas con material gráfico de la colección Secretaría de Medios, 853 documentos de instituciones que trabajaron junto con la CADHU, 400 cajas aproximadamente conteniendo documentación de la Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial creada por la última dictadura cívico-militar.