El aborto nunca estuvo en cuarentena

El aborto nunca estuvo en cuarentena

«Muchas están encerradas en sus casas con personas que no saben que van a abortar», dice Ferrario.

El envío al Congreso de un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo parecía inminente a principios de marzo, pero poco después el aislamiento social preventivo y obligatorio lo dejó en pausa. Ahora, en plena pandemia y a dos años del rechazo del Senado al proyecto de legalización del aborto, es una incógnita cuándo finalmente volverá a tener tratamiento legislativo. Mientras tanto, en estos meses de cuarentena las mujeres siguen abortando, pero lejos de que sea en un marco enteramente legal, seguro y gratuito, las restricciones a la circulación y la enorme demanda del sistema de salud, producto del coronavirus, han puesto más barreras en el camino.

“Con la pandemia se agudizaron mucho los obstáculos de siempre”, cuenta Julieta Ireizo, integrante de la Regional Oeste de Buenos Aires de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. Y enumera un combo que incluye la derivación hacia otras funciones de equipos de profesionales que acompañaban ILE (interrupción legal del embarazo), el endurecimiento de muchos servicios de salud y la profundización de situaciones de violencia obstétrica en los hospitales, sumado a los pedidos de explicaciones policiales, e incluso un aumento de embarazos no deseados, sobre todo en situaciones de violencia de género -que se han agudizado- y por falta de acceso a métodos anticonceptivos. “Hay más barreras, atendemos chicas con mucho miedo de salir de su casa y es muy difícil”, comenta esta médica generalista de Moreno.

Desde Socorristas en Red coinciden en que las dificultades han ido en aumento a lo largo de la cuarentena. “El aislamiento se nota muchísimo en los niveles de ansiedad y de emergencia que muestran las mujeres, personas trans y no binaries que se comunican con nosotras”, señala Eugenia Ferrario, integrante de Socorro Rosa Necochea-Quequén en Socorristas en Red. “Todo se puso más intenso. Antes en el segundo momento del dispositivo de acompañamiento socorrista nos encontrábamos cara a cara y ahora es todo virtual, por videollamada. Muchas están encerradas en sus casas con personas que no saben que van a abortar, me pasó de estar en videollamada con una chica que solo podía responder por sí o por no”, cuenta. Y agrega que le tocó acompañar tres casos de “mujeres que han abortado de noche, con el varón durmiendo al lado, y nos escribíamos por whatsapp, no mucho porque no podían hacer mucha luz con el teléfono”.

Sólo durante los primeros dos meses de cuarentena, Socorristas acompañó más de 3.000 abortos en todo el país, afirmó Ferrario; mientras que durante todo el 2019 fueron 12.575 acompañamientos. “En provincias donde ya era un desafío acceder a una ILE, ahora se puso más complejo – agrega la docente de Necochea-. Todos los procesos de crisis recrudecen las condiciones de inseguridad en las cuales se realizan los abortos en la Argentina, y más complicaciones hay por la práctica de abortos inseguros”.

“Hay mujeres que han abortado de noche, con el varón durmiendo al lado», cuentan desde Socorristas en Red.

Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito difundieron que “en estos primeros meses de 2020 murieron mujeres por aborto, otras entraron en las cárceles y muchas se han visto obligadas a llevar adelante embarazos productos de violaciones”. Entre ellas, tres mujeres fueron presas por abortar en Santiago del Estero y una joven de 22 años falleció tras realizarse un aborto inseguro en Formosa, ambas provincias siguen sin adherir al protocolo nacional de ILE. Recién en las últimas semanas la Ciudad de Buenos Aires aprobó su adhesión en la Legislatura. Sin embargo, fue reglamentada con restricciones por parte del Ejecutivo porteño, según denunció la Campaña: la obligatoriedad de consultas interdisciplinarias para acceder a la ILE, la imposición de un límite de edad gestacional para la realización de la práctica, la habilitación de objeción de conciencia institucional; cosas contrarias a lo establecido por el protocolo nacional.

Desde Nación, en tanto, en el marco de la pandemia se había declarado ya a la ILE y a la provisión de métodos anticonceptivos como servicios esenciales. Un factor clave para el acceso a una ILE es la disponibilidad de misoprostol cuyo precio, sin embargo, no ha hecho sino aumentar de manera sideral: según difundió el Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol entre 2015 y 2019 el medicamento subió un 1.280%. En ese sentido, Ireizo señala que “con el cambio de gestión se asumió el compromiso de garantizar las prácticas, hubo una compra muy grande a nivel nacional y también provincial de misoprostol, mucho mayor a años anteriores, pero sigue quedando corta y habiendo faltantes. Estamos esperando que en agosto entre una nueva compra”.

Desde el gobierno bonaerense, en tanto, la jefa de Gabinete de la Subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual, Sabrina Cartabia, dice que “la Provincia de Buenos Aires trabaja en la provisión de medicamentos – teniendo en cuenta que el misoprostol es esencial según la OMS-; en la capacitación de los servicios para que den respuesta a la demanda de las mujeres; y en que las mujeres y cuerpos gestantes conozcan que tienen derecho a acceder a un aborto, por las causales permitidas en la Argentina desde 1921, según el artículo 86 del Código Penal: cuando la salud de la persona gestante se ponga en riesgo o cuando el embarazo provenga de violencia sexual”. Asimismo, destacó que a partir de la pandemia, “desde el Ministerio de Salud se trabajó en las resoluciones que explican cómo se debe trabajar en el contexto de ASPO y pandemia para el acceso a la ILE y otros derechos sexuales”. También se hizo mucho énfasis desde el Estado nacional en la línea telefónica de salud sexual, cuya demanda se ha incrementado notablemente en los últimos meses.

“La mayoría de los abortos se pueden resolver en casa de forma segura, por lo tanto las pastillas de misoprostol, de las que la Provincia hizo una compra muy grande en marzo, permiten la interrupción del embarazo aún con las limitaciones que impone la pandemia”, destaca Cartabia. “Otra cosa muy importante es que en junio salió por primera vez un folleto oficial del Estado argentino, de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva de Nación, explicando cómo se debe realizar un aborto con pastillas, en casa. Es un método seguro, barato y accesible”, añade la abogada feminista. Y apunta que hoy “la mejor manera de tener un contacto directo y exitoso con el Estado es a través del 0800 de salud sexual”.

«En la cuarentena, muchas fueron obligadas a continuar embarazos productos de violaciones”, dice la Campaña.

Que sea ley

El 8 de agosto se cumplieron dos años del rechazo del Senado al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), y con la fecha se hizo sentir la consigna de “aborto Legal 2020”. Si bien distintos funcionarios del gobierno nacional –incluido el presidente Alberto Fernández-han repetido en los últimos meses que ya hay un proyecto listo, la pandemia parece posponer cada vez más la presentación formal del proyecto.

“Con pandemia o sin pandemia, la ley para que el aborto sea legal es una deuda enorme de la democracia. A dos años del horror del Senado, cuando votó en contra de nuestros derechos, a todas las que militamos esta causa la posibilidad del tratamiento de la ley este año nos generó mucha ilusión”, expresa Ferrario, y destaca que “con o sin cuarentena, desde Socorristas sostenemos que el aborto tiene que ser legal ya”.

En tanto, Ireizo, de la Red de Profesionales de la Salud, señala que “la ley de IVE tarde o temprano va a salir, hay interés del actual gobierno en que salga, pero no es el proyecto que hemos presentado nosotras desde la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito. Una vez que salga, habrá que seguir disputando su implementación, para que no sean los médicos y médicas quienes toman la decisión final, sino que sean las personas quienes puedan ejercer el derecho a decidir por la autonomía de sus cuerpos”.

En plena crisis sanitaria es difícil saber cuándo la marea verde podrá volver a inundar las calles en reclamo de que el aborto sea legal, seguro y gratuito en la Argentina. Mientras, con el sostén que siempre han sido las redes feministas y con un Estado que por primera vez no mira para otro lado, las mujeres siguen abortando, pero con las complicaciones adicionales que el contexto impone para su práctica.

Recurseros

Se puede llamar, pedir información y despejar dudas en la línea gratuita de Salud Sexual de Nación: 0800-222-3444. Por otro lado, también existe un recursero para contactarse con la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir  y otro de la organización Socorristas en Red

«El aborto es un problema de salud pública y el Estado tiene que atenderlo»

«El aborto es un problema de salud pública y el Estado tiene que atenderlo»

«El 90% del barrio vive bajo de la línea de pobreza. Macri se sacó cero, reprobado, fue un desastre», dice Olveira.

Francisco Paco Olveira es un sacerdote perteneciente al “Grupo de Curas en la Opción por los Pobres” y frecuentemente tiene apariciones públicas en favor de los reclamos por los sectores más marginados de la sociedad. También en más de una ocasión ha manifestado duras críticas hacia las políticas de Mauricio Macri.  Se destacó por su labor en la parroquia de la Isla Maciel, en la que se desempeño durante 13 años, pero luego debido a una serie de diferencias con el obispo de la diócesis de Avellaneda-Lanús, Rubén Frassia, fue traslado a la diócesis de Merlo-Moreno. Desde entonces se desempeña en la parroquia del barrio Eva Perón, ubicado en Libertad.

La agenda del padre Paco está cargada. También se ocupa, por ejemplo, de atender al arquitecto que dirige una obra de perforación para dar agua corriente al barrio. Pero se toma  el tiempo para recibir a ANCCOM en el patio de la pequeña parroquia (ubicada exactamente a una cuadra de su hogar) y habla sobre la actualidad política económica, el celibato obligatorio y la interrupción voluntaria del embarazo, entre otros temas.

¿Qué es el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres?

De alguna manera somos herederos del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM), que tuvo corta vida pero mucha presencia en la iglesia de Argentina. Funcionó más o menos del año 68 al 74, uniéndose a los movimientos de liberación de América latina. Era la época de la revolución cubana, la época del hombre nuevo. Ese movimiento se termina poco antes de la dictadura por división interna y también por el estado del país y en el 86 se retoma bajo el nombre de Curas en la Opción por los Pobres, con algunos curas que eran parte del  MSTM y otros nuevos.

¿Cómo es el estado socioeconómico del barrio?

A ojo, el 90% de las personas que viven en este barrio están bajo la línea de pobreza y más del 45% está bajo la línea de indigencia, que 300 personas retiren la vianda cada día habla a las claras, ¿no? La situación de nuestros barrios, no solo acá, es catastrófica.

¿Qué balance hace sobre la gestión de Mauricio Macri?

Cero, reprobado, un desastre. No hay un número que de bien en nuestra patria. No le salió mal, vinieron a hacer esto, lo único es que ellos querían hacer un cambio cultural en nuestra patria donde el individualismo, la meritocracia que ellos traen,  cavara más profundo y pudieran seguir este camino. Macri y Piñera son lo mismo, son multimillonarios, donde la distribución del ingreso, la justicia social,  no entran en sus cabezas. Para ellos el trabajador es un gasto, por lo tanto mientras menos gastos tengan, ellos van a poder tener más dinero. Vienen con el verso de que así van a llegar más inversiones y que el problema es que hay muchos impuestos, pero la realidad es la que te digo, con esos números de pobreza e indigencia.

«Me siento totalmente identificado con la pelea que el feminismo está llevando adelante», subraya Olveira.

¿Qué opinión tiene del auge de los distintos feminismos en la actualidad?

Que nos enseña muchísimo a los hombres, a esta sociedad patriarcal, nos muestra que somos re “machirulos”, que realmente la onda verde está dando una batalla  impresionante y que me siento totalmente identificado con la pelea que están llevando adelante.

¿Qué opina de la interrupción voluntaria del embarazo?

Opino que más allá de mi ética, de mi creencia, de mi moral, o la de cualquiera, hay un problema,  como dijo el otro día Alberto Fernández; no hay que ser más hipócritas,  las ricas pueden hacerlo en condiciones seguras, las pobres se mueren y es por lo tanto un problema de salud pública que el Estado tiene que atender. Después cada uno seguirá sus criterios, su moral su ética, pero el Estado tiene que atender un problema que es un problema real que existe.

¿Cuál es el rol de la mujer en la Iglesia?

Un rol absolutamente secundario y que debería cambiar, la Iglesia es también absolutamente patriarcal, de hecho toda la dirección de la Iglesia somos varones, desde el Papa hasta abajo, las monjas ni siquiera pueden celebrar la eucaristía y son consagradas. En el tema de género está muy atrasada, si bien hoy Francisco a nivel social es un referente claro de que otro mundo es necesario y posible, y que este sistema no se aguanta más.

¿Qué mirada tiene sobre el pontificado del Papa Francisco?

Siempre fue una persona sencilla, pero fue una sorpresa su posicionamiento tan claro, desde cuestiones simbólicas a cuestiones de discursos; con quién se junta, desde reunirse con Evo Morales y con Pepe Mujica hasta con las organizaciones sociales. Sus discursos claramente llamando a que no nos dediquemos a administrar miseria, sino a transformar esta realidad, que este sistema no se aguanta más, que hay una primera violencia, que es la violencia de los poderosos, de que por más armas que tengamos no vamos a solucionar este mundo mientras sigamos por este camino. Está haciendo lo que puede dentro de la Iglesia. Digamos que en algunas cosas se está avanzando.

«El discurso de Francisco no nos llama a administrar miseria, sino a transformar esta realidad», asegura Olveira.

Durante la campaña electoral se vio que la imagen del candidato Juan José Gómez Centurión apuntó desde las PASO a captar el voto religioso manifestándose en contra del aborto, estando a “favor de la vida” ¿Qué opina de sus propuestas?

A ver, primero a favor de la vida estoy yo, a favor de la vida está cualquier persona, eso que dicen nosotros somos pro vida ¿Y el otro que es, pro muerte? No,  el otro no es pro muerte, el otro piensa que tiene que haber una solución distinta para una problemática. A mí me parece que son liberales, conservadores, son la extrema derecha, dicen que defienden la vida, pero quieren meter presos a los pibes con 14 años. Nunca se van a preguntar por esa violencia primera que ejerce el poder, que ejerce las fuerzas de seguridad. Representa un sector que existe en nuestra sociedad que es reaccionario, elitista, racista,  que no cree en la igualdad de derechos de la mujer. Quiere captar,  si vos querés, el voto religioso, pero el voto religioso no es el que vota por el aborto, hay mucha gente creyente, religiosa, evangélicos, católicos que van a votar a Fernández-Fernández y que piensa que es una postura muchísimo más humana que la postura de este facho.

Sobre los abusos cometidos por sacerdotes y curas,  ¿qué tipo de trato tiene la Iglesia con las víctimas? ¿Cómo se comporta con ellas?

Durante muchísimo tiempo se ocultó eso. Hubo,  como suele existir en casi todas las instituciones,  una cuestión corporativa de defensa y ocultamiento. Eso es gravísimo, estamos hablando de un delito agravado por el hecho de la confianza que la persona tiene hacia un “representante de Dios”. Eso trajo todas las consecuencias que ha traído, por eso renunció Benedicto XVI. Si bien yo ideológicamente no concuerdo con Benedicto XVI, el tipo empezó a tomar el toro por las astas y dijo: “Yo no puedo con esto, hace falta que venga alguien que pueda con todo esto”. Dicho esto,  Francisco está claramente involucrado, se están cambiando todas las normativas dentro de la Iglesia, hoy es muy claro que no solo nadie puede ocultarlo, sino que también va preso. La primera medida es la denuncia, tanto en el fuero Civil como en el Eclesiástico.

¿Qué piensa del celibato obligatorio?

Pienso que es una pelotudez. ¡Jajaja….! Claramente el celibato debería ser optativo, en todas las religiones hay consagrados, y en la religión católica esos son los religiosos y las religiosas, que hacen voto de pobreza, castidad y obediencia. El sacerdote no hace ningún voto ni de pobreza (que eso no debería ser un voto, debería formar parte por el mensaje de Jesús), ni de castidad y sí hoy hace una promesa de celibato. Pero hasta la Edad Media los curas se casaban. En parte tuvo que ver con una cuestión económica, de que si el cura no se casaba ni tenía hijos sus bienes iban a pasar al obispo,  que era el terrateniente de la época, era el señor feudal, y en parte también con una visión negativa, de la cuestión digamos de la sexualidad ¿No? Esa visión platónica que no es ninguna visión evangélica de que el alma es lo bueno y el cuerpo lo malo, la materia es lo malo, el mundo de las ideas es lo bueno, eso se metió de lleno en la Iglesia. Entonces todo lo que tiene que ver con la carne, con la sexualidad, con el placer, con todo eso se vio como algo negativo, cuando realmente no lo es.

«El celibato debería ser optativo», opina Olveira.

¿Qué tipo de conflicto tuvo con el obispo de Avellaneda-Lanús, que genero que abandonara dicha diócesis?

Quizás la gota que rebalsó el vaso fue el tema del aborto, ya venía medio tirante la cosa por haber hecho huelga de hambre por Milagro Sala, por algunas declaraciones, por haber formado parte de los Curas de Opción por los Pobres. El obispo en realidad lo que me dijo es “volvete a tu diócesis, gracias por los servicios prestados”. Se me prohibió celebrar públicamente en Avellaneda-Lanús, después de que los Curas de Opción por los Pobres le dijéramos a (Gabriela) Michetti que era mejor que no hubiera venido a la beatificación de (Enrique) Angelelli. Pero en realidad fue porque el cura que vino después hizo un desastre en toda la pastoral que habíamos armado, la gente lo terminó echando y así directamente me hizo responsable a mí de eso.

¿Extraña estar en la diócesis de Avellaneda-Lanús?

Yo sigo yendo todas las semanas. Uno se encariña lógicamente del lugar donde está y después de 13 años era mi lugar en el mundo, pero también estoy feliz hoy acá, mientras yo pueda estar en las villas, en los barrios trabajando con la gente soy feliz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dos olas verdes que se fundieron en un mar de protestas

Dos olas verdes que se fundieron en un mar de protestas

Pañuelos verdes de la Campaña por el Aborto Legal se mezclaron con los barbijos que resisten el cambio climático.

Dos movilizaciones se unieron el viernes último en tiempo y espacio con un mismo deseo: justicia social. Las agrupaciones Fridays for Future, Jóvenes por el Clima y Alianza por el clima, convocaron a la Tercera Movilización Mundial por la Crisis Climática. Le pidieron al Estado nacional medidas concretas y exigieron cambios estructurales: “Los discursos vacíos ya no alcanzan, hay que llevar a cabo acciones”, subrayaron. Al unísono, en la misma plaza, la Campaña Aborto Legal organizó un grito global en el marco del “Día por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe”. Hubo talleres, charlas y actividades como fútbol, boxeo y tango.

Los asistentes se reunieron a las 15 en Plaza de Mayo y, a alrededor de las 16, marcharon hacia el Congreso Nacional por Avenida de Mayo. La mayoría eran adolescentes, jóvenes y organizaciones ambientalistas. Pero también había niños y adultos. Mientras caminaban, cantaban consignas tales como  “Justicia Climática, YA”, “El pueblo, consciente, defienda el medio ambiente”, “Fuera el opresismo, fuera la opresión, queremos un sistema de conciencia e inclusión”. Muchos de los carteles que sostenían, tenían mensajes que hacían referencia a los perjuicios de la ganadería para el medio ambiente: “Go vegan”, “El futuro es vegano”, “Ganadería es cambio climático”, “Cambiá tu dieta”, “¿Si comés carne que hacés acá?”, entre otras. De hecho, cuando llegaron al Congreso, se toparon con puestos de venta de choripán y cantaron: “Carne es muerte”.  

Pasadas las 17, comenzó el acto con la presentación del periodista ambiental Cruz Ruax: “Sabemos que la crisis climática y ecológica nos atraviesa a todos, pero no a todos por igual. Como toda crisis social los sectores históricamente marginados y discriminados son los más perjudicados. Sabemos que no es lo mismo hablar de ecologismo en Europa o en Norteamérica que en América Latina”.

“Hace 30 años les investigadores comenzamos a alertar sobre el calentamiento global», denunció Bera, del Conicet.

Luego, procedió a leer las reivindicaciones de la movilización:  elevar aún más la ambición de  los tratados internacionales firmados como la Convención Marco y el Acuerdo de París; realizar un cambio profundo en el sistema de producción de alimentos; el cumplimiento de la Ley 26160 para evitar los desalojos de los territorios indígenas y la tala indiscriminada.

También, se pidió que comunicadores y gobernadores reconozcan que Vaca Muerta no es el futuro. Se rechazó el decreto 591/2019 que elimina el requisito de certificación de inocuidad, flexibilizando el ingreso de residuos tóxicos al país. Los oradores pidieron penalizar a las industrias contaminantes, promover la educación ambiental integral en todos los espacios educativos y  garantizar la protección de zonas estratégicas de agua y otros recursos naturales, entre otros reclamos.

La primera en subir al escenario fue Carolina Bera, investigadora de cambio climático de El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Universidad de Buenos Aires (UBA): “Hace más de 30 años les investigadores comenzamos a alertar y a proporcionar evidencias de que el calentamiento global y sus impactos iban a ocurrir y que había que hacer algo.  Fue en el 1988 cuando la ONU nos escuchó y estableció el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, del cual formo parte”.

A su vez, contó que durante los años 2017 y 2018 elaboraron un reporte especial en el que dieron mensajes contundentes a los gobiernos para enfrentar el cambio climático. Pero no recibieron ni la atención ni la respuesta esperada por parte de los jefes de Estados. “Sin embargo, hoy en un mundo de un grado de calentamiento global llegan ustedes, les jóvenes de todo el mundo, reclamando la solución. Es algo que la sociedad y los gobiernos no pueden dejar de prestar atención”, sostuvo Bera.

Además, explicó que el  problema del cambio climático no es ni  físico ni tecnológico, sino que es social, se vincula a “cómo en nuestras sociedades se desarrolla el consumo”.

Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo, encabezó la columna ambientalista.

Luego, en representación de los pueblos indígenas de la región NOA, subió al escenario Walter Barraza, del Consejo de la Nación Tonocoté Yutki de Santiago del Estero. y Néstor Jerez, cacique del pueblo jujeño Ocloya de Tilquiza. “La Madre Tierra no se negocia, los recursos naturales no son un negocio. Nos van a sacar con los pies para adelante de los territorios”, gritó el santiagueño. 

Jerez explicó que con políticas en nombre del desarrollo y del progreso, el poder político y económico está destruyendo el planeta y está poniendo en riesgo la vida de las futuras generaciones. “Por eso decimos basta de violencia, basta de genocidios a los pueblos originarios, basta a los poderes y a los gobernantes de turno”, reclamó. Agregó que considera importante tomar conciencia y escuchar a los pueblos originarios que hace décadas vienen transmitiendo este mensaje. “Hoy, los científicos están reconociendo que teníamos razón cuando decíamos que se estaba dañando nuestra Madre Tierra”, concluyó.

Los representantes de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR) contaron, a su vez, que hace tres años vienen batallando por una Ley de Envases, importante no solo para su sector, sino para que no existan más basurales a cielo abierto, de los cuales nadie se hace cargo. “En esta patria debe haber un servicio de reciclado con inclusión social que pertenezca absolutamente a todos, estamos rotundamente en contra del decreto para importar residuos que firmó el presidente Mauricio Macri y no vamos a permitir ser el basurero del mundo”.

Jackie Flores, referente de la CTEP y Promotora Ambiental.

Casi al mismo tiempo y cuando ya caía el sol, frente al Congreso, sonaba la batucada de mujeres Talleres Batuka y varias chicas jugaban al fútbol, boxeaban y  bailaban tango en la calle. Mientras tanto, en dos gazebos se daban talleres  llamados “Legalización y formación: educación y pedagogía feministas en torno al derecho al aborto”, o “Legalización, periodismo y comunicación feminista: abortando la neutralidad”. Sobre el escenario, ubicado en la calle Entre Ríos varias organizaciones hablaron sobre sus proyectos.

 Josefina, estudiante de obstetricia, habló en representación de la Cátedra del Aborto como problema público de las Facultades de Ciencias Médicas y Farmacia y Bioquímica de la UBA. “En la Facultad no se habla de estos temas, y cuando se habla se hace desde una perspectiva espantosa, así que tomamos la batuta de lo que la academia no nos enseña y nos organizamos nosotres para aprender”, contó.

 Las integrantes de Socorristas en Red, subieron al escenario luciendo pelucas rosas y enunciaron: “Somos activistas feministas que armamos socorros rosas. Nos articulamos para pasar información y acompañar a mujeres y otras personas con capacidad de gestar que deciden abortar, para que lo hagan de manera segura, para que atraviesen esa decisión acompañadas y cuidadas”.

Comunicaron que entre 2014 y 2018 acompañaron a 19.361 personas en su decisión de abortar. Dijeron que el aborto insiste y está en la vida cotidiana: “En 2018 irrumpió en las calles, se instaló, llegó a la mesa familiar, transitó por todos los medios de comunicación y vino para quedarse”. Por último, dijeron que es muy cruel lo ocurrido en agosto de 2018 porque el Senado está al tanto de lo que sucede. “Lo escuchó innumerables veces de sectores que aportamos estadísticas, experiencias y relatos. Pero no les importó, votó con su pasión conservadora, fundamentalista, y criminilizadora.

A las 19.30, todos los asistentes se reunieron frente al escenario y se hizo un pañuelazo al grito de Que sea Legal, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir

La marea verde volvió al Congreso

La marea verde volvió al Congreso

La marea tiñó las calles, las ventanas mostraban nuevos cortinados en verde, los balcones extendían como publicidades no pagas un reclamo que solo grita “Será Ley”. La marea verde volvió a desbordar el Congreso Nacional en apoyo a la nueva presentación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara de Diputados que se llevó a cabo en la tarde del 28 de marzo. Desde las bocas de los subtes y todas las avenidas circundantes a la Plaza Congreso las personas brotaban agitando sus pañuelos verdes y las caras cubiertas de glitter bañaban las calles. Una polifonía de voces confluía en el mismo pedido: “Aborto legal en el hospital”.

A las 15.30, Avenida de Mayo empezaba a reunir amigas, parejas, familia y compañeras. Los cánticos envolvían cada rincón, las carpas y sus talleres empezaron a aglutinar compañeras en la previa a la presentación del proyecto de ley. Las banderas iban tomando protagonismo en las calles. Del lado opuesto se podía avizorar un pequeño grupo antiderechos que solo se distinguía por la barrera de policías que lo superaba en número, y en donde el cántico que agitaba de bandera era “Viva la vida”.

A las 16:30 la plaza ya estaba cubierta de verde, comenzaban los talleres en los puestos de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito donde la gente se acercaba para intercambiar opiniones sobre el aborto, la niñez y adolescencia, la discapacidad, entre otros. Las vendedoras se acomodaban en las veredas y en cualquier rincón donde pudieran poner sus mesas o sus parches de tela, se ofrecía de todo, desde las clásicas hamburguesas y choripanes presentes en toda movilización en la ciudad porteña, pasando por variedades de comida vegana, hasta libros indispensables de la teoría feminista. Daniela, encargada del stand de QuintaOla Librería Feministe, aclaró sobre la venta de bibliografía en las marchas que “es algo que la gente está demandando, se ve que la sociedad entera necesita este cambio”. Las calles rebosaban de vida y a cada minuto que pasaba la zona se iba cubriendo más de personas. Las que estaban sentadas en las calles, charlando y tomando un poco de sol, tuvieron que comenzar a pararse para dejar espacio al resto de la marea.

Las intervenciones artísticas y las performances sobre el espacio público no se hicieron esperar. Un colectivo colgó sobre las paredes de la calle Rivadavia una gigantografía de mujeres con leyendas alusivas como “niñas, no madres”, “mi cuerpo, mi decisión”. Encima de este cartel se interpelaba a los transeúntes sobre por qué consideraban que este derecho es necesario, unos pañuelos verdes de papel en la pared daban espacio a la reflexión colectiva. Otras personas pintaron con tiza las calles, pegaron sus dibujos y pinturas al rededor del Congreso o buscaron interactuar con la gente a través de escenas teatrales. El panorama fue muy heterogéneo y dejó en claro que la lucha por este derecho es de todos y todas.

A las 17.30 se realizó el pañuelazo nacional: “Vamos a teñir de verde todos los espacios y a alzar nuestro pañuelos, porque nunca los guardamos y hoy menos que menos” declaró una de las militantes de la Campaña del Aborto. Y así fue, con euforia del reencuentro y de volver al espacio de lucha, los pañuelos fueron desatados de las mochilas, las muñecas y los cuellos para volver a ser bandera al grito de “arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer”. Los grupos de amigas encontrándose en un abrazo, las madres y padres con hijas e hijos de la mano, las adolescentes y las señoras mayores sosteniendo los brazos en alto agitando la insignia del movimiento.

La intersección de avenida Rivadavia y Callao era una fiesta, una fiesta de abrazos, compañerismo, militancia, y mucha brillantina. Un poco más adelante, llegando a Riobamba, la calle se cortaba por el escenario y la pantalla que proyectaba la presentación y el debate que estaba ocurriendo en el Anexo C de la Cámara  Diputados. El silencio y la escucha mostraban el compromiso con la causa, las antes tan presentes canciones se apagaron por unos momentos.

Estefania Cioffi, médica y parte de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, comenzó uno de los discursos más especiales de la jornada.

“No es casual que hoy sea el cumpleaños número 14 de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. No es casual que sea el cuarto cumpleaños de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. Porque un día como hoy, en 1987, se estableció el “Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer” en el ‘V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer, de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos’. Elegimos este día porque la salud no es solo la ausencia de enfermedad, no es incluso la que nos enseñaban en las facultades de Medicina, la salud también es poder decidir con autonomía sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, es poder disfrutar y ser cada vez más libres. Desde esta Red, tensionamos cotidianamente el discurso médico hegemónico, nos rebelamos contra nuestra formación biologicista y patriarcal, y asumimos el compromiso de democratizar nuestros conocimientos y saberes, de respetar y acompañar la autonomía de cada persona para decidir sobre las cuestiones relacionadas con su cuerpo, su salud y su vida.”

Ana Morillo, trabajadora social, hizo especial hincapié en la situación de las provincias. “Las batallas allí son mucho más trágicas”, declaró. Las situaciones muy dispares en relación al acceso al aborto. Es un derecho humano básico que está siendo violado. Estefania Cioffi ante esto sostuvo que “el acceso a la salud no puede depender de la geografía, de la ciudad o localidad en la que vivimos. No puede depender de los recursos económicos con los que cada una cuente”.

“La legalización es una cuestión de emancipación femenina, y no un debate partidario sino de salud pública”, dijo la diputada Carla Carrizo en sus dos minutos de ponencia, y el diputado Daniel Lipovetzky sostuvo que “el debate no es por sí o por no, sino por si es seguro, legal y gratuito. Vivimos en un Estado laico, y es el Estado quien debe garantizar. Hay que seguir trabajando en el Congreso y desde las calles”, concluyó.

Las impresiones sobre lo que depara este año a la lucha feminista por la legalización del aborto fueron variadas. “Sinceramente, estoy convencida de que en algún momento va a salir. Si no es esta vez, será la que viene o la que viene, no importa. Pero va a salir”, sentenció una estudiante universitaria de 25 años. Por otro lado la ilustradora Maitena Burundarena opinó que “este año lo veo duro, pero no hay vuelta atrás, eso es lo más importante. Las chicas jóvenes son el futuro. Se van, se acaba, se cae. Va a salir, va a ser ley”. Si bien algunas consideraban que este año es definitivo o que falta mucho camino por andar, al preguntar a la multiforme multitud se puede ver lo que todas las miradas tienen en común: a la clandestinidad no volvemos nunca más.

“A partir de hoy nuestra democracia, es una democracia feminista.”, concluyeron desde Diputados y abrieron al pañuelazo que se agitó al unísono en interiores y exteriores del Congreso dando por concluida la cita verde, pero no la lucha en las calles.