Día del Periodista precarizado

Día del Periodista precarizado

Como antesala de un nuevo aniversario del Día del Periodista en Argentina, este 6 de junio se llevó adelante la Movilización Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa, que partió desde  Avenida 9 de Julio y Belgrano. Los motivos de la marcha son, a esta altura, harto conocidos: despidos y cierre de espacios de trabajo, vaciamiento de los medios públicos y persecución a los trabajadores de prensa.

La movilización contó con la convocatoria y el respaldo de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, conformada por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) y el Sindicato de Prensa Rosario (SPR), entre otros. Todos se unieron bajo una misma bandera: la defensa del Estatuto del Periodista Profesional y los convenios colectivos de trabajo. Las distintas columnas cruzaron la Avenida Belgrano para dirigirse a las dos grandes cámaras patronales: la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA, comandada por La Nación y Clarín) y la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA).

Personas marchando con banderas.

La movilización contó con la convocatoria y el respaldo de la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa en defensa del Estatuto del Periodista Profesional y los convenios colectivos de trabajo.

Fernando “Tato” Dondero es secretario general del SiPreBA, delegado y trabajador del diario Página/12 desde hace 31 años. En diálogo con ANCCOM, sostuvo que “en la semana del Día del Periodista nos juntamos con todos los sindicatos del interior para hacer una marcha, con todos los reclamos acumulados durante este año, y fundamentalmente para repudiar la política de vaciamiento que está llevando adelante Hernán Lombardi” (titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Nación). Dicha política de vaciamiento de los medios públicos puede ejemplificarse con los despidos en la Agencia Nacional de Noticias Télam, que se suman a los perpetrados en enero en Radio Nacional, además de los recortes presupuestarios efectuados sobre Canal 7.

En tanto, en un medio privado como Página/12 se abrieron retiros voluntarios, pero no despidos. No obstante, “el año pasado hubo atrasos en el inicio del pago paritario y aún se nos debe plata: como trabajadores estamos padeciendo un deterioro profundo de nuestro nivel salarial”, destacó Dondero.

“Pedimos paritarias libres y defensa de nuestro estatuto y convenio -afirmó secretario general del Sipreba-, pero hicimos una mención también a los medios comunitarios, alternativos, populares y barriales que están padeciendo una situación muy dura porque el gobierno no cumple con lo pautado en cuanto a los dineros de fomento y, obviamente, porque les pega de lleno toda la política de ajuste y tarifazos que ya todos conocemos”. Por eso, también acompañó a la movilización la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA).

Personas marchando con bombos.

La Movilización Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa partió desde Avenida 9 de Julio y Belgrano para dirigirse a las dos grandes cámaras patronales, ADEPA y ADIRA.

Además de la Red, adhirieron y manifestaron su apoyo gremios tales como el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Capital Federal y Gran Buenos Aires (SIVENDIA), y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Para el cierre, Dondero expresó la necesidad de realizar “un llamado a las centrales sindicales para que organicen un paro general con plan de lucha porque pensamos que este plan ajustador del gobierno viene por los trabajadores, y necesitamos una máxima unidad en la acción”.

Por su parte Cecilia Claps, productora periodística y delegada por SiPreBA en Radio del Plata, manifestó que actualmente “el conflicto en la radio no escapa al conflicto de los medios en general, conflicto que ya lleva dos años y medio, con pago de salario en cuotas, deudas, falta de insumos para el trabajo, y falta de elementos de higiene en las emisoras; en suma, un claro vaciamiento por parte de los empresarios. La idea de ellos es que de los 120 trabajadores que iniciamos el conflicto queden en la emisora solamente 60”.

En este marco la semana pasada se despidieron a 30 empleados, entre los cuales se incluía a la propia Claps, aun siendo delegada. “Cuando recibimos los telegramas de despido, no nos dicen nada de la indemnización, porque ellos aducen un problema económico, y que el accionista no va a poner más plata”, recordó (dicho accionista es en referencia a Electroingeniería SA). Al ser considerado un despido masivo intervino el Ministerio de Trabajo y dictó la conciliación obligatoria, retractó los 30 despidos y todos pudieron volver a sus puestos de trabajo.

Vista desde el escenario de la marcha y las banderas, se ven personas de espalda sobre el escenario observando la marcha.

El escenario se ubicó frente a las sedes de ADIRA y ADEPA.

Compromiso social

Desde un escenario montado frente a las sedes de las cámaras patronales ADIRA y ADEPA, habló Edgardo Carmona, secretario general del SPR (Sindicato de Prensa Rosario). Frente a un duro panorama, eligió iniciar sus palabras con un sesgo esperanzador: “Me decían en la marcha que no teníamos nada para festejar. Pero sí, tenemos mucho para festejar: la tercera marcha, la consolidación de este espacio que es la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, donde hemos depuesto nuestras diferencias circunstanciales para coincidir en los ejes fundamentales que hoy afectan a los trabajadores de prensa”, aseguró eufórico.

Luego, al emprender un breve recorrido por los pilares del ajuste macrista, declaró: “Para que ese plan sea viable, este gobierno entregó en el altar de uno de sus dioses que es Clarín, la Ley de Medios, destruida a decretazos de necesidad y urgencia. Este gobierno sabe como nadie que para poder implementar su plan de exterminio del pueblo argentino debe consolidar el blindaje mediático”.

Al finalizar su discurso, Carmona reconoció que el periodismo va mucho más allá de un salario, un convenio colectivo o un estatuto: “El periodismo es mucho más que todo eso, es la liberación, la garantía de la información plural, el compromiso social con nuestro pueblo”, sostuvo.

Personas en la marcha con banderas.

Los sindicatos repudian la política de vaciamiento que está llevando adelante Hernán Lombardi en los medios públicos.

Las cifras del recorte

Publicado recientemente por SiPreBA, el informe sobre puestos de trabajo en los medios inpacta por su contundencia. La crisis que atravesaron los medios de comunicación en 2016, con 1.300 empleos perdidos sólo en el ámbito porteño, no finalizó (como era de esperar) en 2017: se registraron 500 nuevas desvinculaciones en el sector, entre despidos directos, “retiros voluntarios” y jubilaciones anticipadas.

“Fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores de prensa en la calle; o Revista 23, donde de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a dos; o el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de trabajadores en la calle”, detalla el documento.

Las empresas que mayor cantidad de trabajadores despidieron o pasaron a retiro fueron La Nación y Clarín, superando el centenar. En suma, desde 2016, a nivel nacional se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en los medios. Realidad preocupante porque, como bien destacó Claps, “menos trabajo es menos voces, y menos voces es menos libertad de expresión”.

Mujer sosteniendo un cartel de reclamo salarial.

El informe publicado recientemente por SiPreBA sobre puestos de trabajo en los medios impacta por su contundencia.

Mujer sosteniendo un paraguas de Sipreba.

Desde 2016, a nivel nacional, se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en los medios.

¿El futuro en picada?

¿El futuro en picada?

“Entre el gas, la luz y el agua tenemos prácticamente 200 mil pesos de gastos, así es muy difícil salir adelante”, sostiene ante ANCCOM Luis Figueroa, presidente de la comisión coordinadora de la cooperativa. Como una carta de presentación, la frase pone de relieve uno de los conflictos más urticantes a nivel macro y microeconómico en la actualidad. Gestionada por sus trabajadores desde 2002, y establecida definitivamente como cooperativa hace una década, Torgelón es un botón de muestra de un colectivo de empresas que se insertan en el mercado intentando esquivar la lógica verticalista y jerárquica del capitalismo ortodoxo. No obstante, la realidad de la reconocida usina de salames, jamones y otras delicias no escapa a la recesión imperante. “Antes trabajábamos ocho horas todos los días, hoy en día trabajamos seis e incluso cuatro, la ventas caen cada vez más, por ende la producción también; la cuestión gubernamental es otra traba para la distribución a cadenas de supermercados. Hace cuatro años que presentamos los papeles para licitar productos clave como el salame picado fino, el milán y el jamón crudo, todavía no obtuvimos respuesta”, reflexiona Figueroa.

En la misma línea opina Víctor Sena, uno de los encargados del deshueso y el desangrado final de la carne destinada a ser embutido, quien identifica el problema no solo a nivel productivo, sino también cultural. “Los servicios subieron un mil o mil cien por ciento en dos años y nosotros no hacemos un producto de primera necesidad, antes la picada del fin de semana era una cuestión religiosa, desde hace dos años, si podés comer una por mes ya es mucho”, explica con gesto de resignación. Sena es uno de los trabajadores más antiguos del establecimiento, vivió en carne propia la transición al cooperativismo. “La situación fue complicada, los patrones se fueron y se llevaron todo, como estábamos desesperados por llevar un mango a la casa nos organizamos y el que se quiso ir, se fue”. Más allá de puntos de vista diferentes o entredichos propios de la convivencia laboral, el cooperativista resalta la horizontalidad en la toma de decisiones. “No hay nada más democrático que una cooperativa”, asevera.

Si bien ciertos movimientos y ausencias dentro de la fábrica generaban algo de desconcierto, ningún integrante se imaginaba allá por 2002 lo que podía llegar a suceder. “Fue medio raro porque en esa época se trabajaba muy bien acá, hacíamos horas extra y nos quedábamos hasta las siete de la tarde, no nos imaginábamos que (la empresa) iba a quebrar. De repente vinieron y nos dejaron sin nada”, relata José Contreras, mientras manipula una pata de jamón crudo. Contreras trabaja en Torgelón hace 19 años, aunque se encarga principalmente del secado de jamón y salamín, se define como un «multifunción». Precisamente la versatilidad para ocupar diferentes puestos es lo que permitió el crecimiento y la consolidación de la empresa. “Al principio nadie sabía que iba a pasar ni lo que iba a hacer, pero de a poco fuimos volviendo a producir, a llamar a los clientes, nos dieron subsidios para comprar maquinaria y materia prima, y en dos años pudimos volver a funcionar con cierta normalidad”, detalla.

La comisión directiva está conformada por un presidente, un secretario, un tesorero, dos vocales, un síndico y un suplente de síndico. Las elecciones se dan cada tres años, con asambleas intermedias ante casos particulares como compra de materiales o decisiones comerciales. “Nosotros antes no estábamos acostumbrados a tomar decisiones ni a ser responsables de la empresa, somos 58 empleados y hay 70 opiniones; el consenso es difícil pero de todas formas es posible, no hay grandes conflictos”, afirma Figueroa, quien preside la cooperativa hace siete años.

El edificio, una mole de concreto que ocupa prácticamente media manzana, se encuentra en la frontera entre Caballito y Flores. Casi el 90 por ciento del espacio está ocupado por el sector de producción, mientras que el 10 por ciento restante lo ocupa la administración. Esta división es notoria no solo a nivel estructural y físico: las cinco mujeres abocadas a las actividades “de oficina” representan el único personal femenino de la cooperativa.

“La situación del país está mal, pero creo que de a poco y unidos vamos a mejorar” asegura Lucila Invitto (24), quien se encarga del archivo y el registro mensual de ventas. Una de las voces más experimentadas, dentro del sector en particular y de la fábrica en general, es la de Patricia Almendra (54), encargada de las cuentas corrientes y empleada desde hace más de 30 años. “Al principio fue muy difícil, era llorar y llamar a los clientes para avisarles que íbamos a seguir, siempre hubo continuidad, la cuestión era especializarse en el sector propio de cada uno, y después aprender a hacer un poco de todo; ahora la situación no está bien en general, pero yo soy optimista por naturaleza, me convenzo y me creo que vamos a salir adelante. A como está el país, nosotros estamos bárbaro”.

A pesar de la visión positiva, Almendra entiende que parte del personal no está comprometido con el trabajo colectivo, e intenta imponer su voz ya sea por su condición masculina o por su antigüedad. “Hay gente que no entiende que tiene que trabajar hoy para cobrar mañana, es un frigorífico machista, a veces una alza la voz y no le prestan atención”.

“No nos van a disciplinar más”

“No nos van a disciplinar más”

Ayer a la tarde se celebró por cuarto año consecutivo la marcha feminista Ni Una Menos. Esta vez fue bajo la consigna “¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!” y reunió a miles y miles de mujeres en todo el país que reclamaban el fin de la violencia machista y estatal, la implementación de la ESI (Ley de Educación Sexual Integral) en las escuelas y que este año sumó el impulso a la ley por la legalización del aborto, gratuito y seguro.

La convocatoria tuvo lugar desde el colectivo por el cual la marcha lleva su nombre y adhirieron partidos políticos, colectivas defensoras de diferentes reclamos, la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, distintos sindicatos y personas autoconvocadas, quienes marcharon en la Ciudad, desde Plaza de Mayo al Congreso.

Ya desde la salida de Av. de Mayo de la línea C del subte cientos de manifestantes se agrupaban para llevar bombos y redoblantes mientras cantaban. En la 9 de Julio la bandera de la campaña fue la que llegó primero y ocupaba toda la calle. Los preparativos para el recorrido estaban empezando: chicas que se pintaban los ojos de violeta y los labios de verde, pañuelos que dejaban de estar en las mochilas y empezaban a estar colgados en el cuello, amigos que no paraban de tomar mate.

De a poco fueron llegando otras agrupaciones políticas: MuMaLá, Pan y Rosas, el PTS, Patria Grande, La Cámpora, y distintos colectivos que representan diferentes luchas: la de las trabajadoras sexuales y la de las abolicionistas, la de las discapacitadas, la de las desempleadas, que se mezclaban con las familias que también necesitaban gritar “Ni Una Menos”.

A pesar del frío y de la lluvia, las calles se llenaron de mujeres, travas, trans, niñas, niños y hombres, que agitaban banderas, pañuelos y pancartas festejando, cantando lemas como “Si no hay aborto legal, que quilombo se va a armar”, “Macri, basura, los ñoquis son los curas” o “Somos malas, podemos ser peores”, mientras iban avanzando.

Marcha de Ni Una Menos. Se lee en un cartel "No estamos todas. Faltan las asesinadas".

La primera marcha #NiUnaMenos se realizó el 3 de junio de 2015 en 80 ciudades del país.

Y ya en el Congreso, poco después de las siete de la tarde con Ana Tijoux sonando de fondo, decenas de mujeres arriba del escenario se agrupaban para leer el documento final.  

Laura Omega, de la organización Matamba Afrodescendientes, primera oradora del acto, aseguró que la convocatoria tenía lugar “por aquellas que en todos los rincones del mundo se revelan. Somos las mujeres, trans, villeras, migrantes, las putas, las sindicalistas, las trabajadoras que no queremos ser explotadas… vinimos a decir que no nos van a disciplinar más”.

Y cerrando la jornada, que concluía pacíficamente con todos los pañuelos verdes en el aire, Norita Cortiñas, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, expresó la necesidad de estar el 13 de junio en el Congreso para que la ley de aborto, seguro, legal y gratuito se apruebe, agregando al final del discurso que se sentía «feliz, porque ya no nos para nadie, ya no somos invisibles”.

Setenta mil firmas por el Aborto

Setenta mil firmas por el Aborto

El momento en que periodistas, actrices, psicólogas, cineastas, músicas y escritoras le entregan la carpeta a Daniel Lipovetzky.

A días del tratamiento de la despenalización del aborto en la Cámara de Diputados el 13 de junio, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito entregó a los legisladores las 50 cartas que contienen las adhesiones de 70.000 personalidades de artes y oficios por la aprobación de la ley.

Alrededor de las 13.30 del último martes, el hall de entrada del Anexo C del Congreso de la Nación albergó a profesionales y personalidades de los ámbitos más variados. Periodistas, actrices, psicólogas, cineastas, músicas y escritoras, se hicieron presentes y manifestaron que la interrupción voluntaria del embarazo debe ser tratado como una problemática de salud pública.

Al respecto, la actriz Victoria Carreras dijo a ANCCOM: “estamos en un proceso en el que la opinión pública fortalece el trabajo y la decisión que van a tomar los diputados y diputadas. Indiferencia, ignorancia, hipocresía, son obstáculos con los que nos encontramos permanentemente al enfrentar esta temática tan íntima de toda mujer. Y hoy estamos acá para tomar fuerza y expandir el conocimiento. Hay quien quiere mirar para otro lado pero las mujeres reclamamos la autonomía sobre nuestros cuerpos. El feminismo es hoy el espíritu del tiempo”.

El hall de entrada del Anexo C del Congreso de la Nación y otro pañuelazo.

 

Por su parte, los/as diputados/as Victoria Donda, Brenda Austin, Daniel Lipovetzky y Lucila De Ponti, entre otros, se acercaron al hall para recibir las cartas de adhesiones y se tomaron una foto con las representantes de los distintos colectivos firmantes. En cuanto a las expectativas sobre el dictamen que elaborará la Cámara de Diputados, la legisladora Brenda Austin (UCR-Cambiemos) se mostró positiva: “queremos que sea ley. Queremos construir un consenso mayoritario, por encima de las diferencias, por encima de los distintos puntos de vista”. Y agregó que “esto va mucho más allá del debate de la ley. Tiene que ver con la discusión sobre el rol de la mujer, con el reconocimiento de una sociedad que respete la igualdad de derechos. Eso nos motiva a seguir trabajando cada día para poder llegar al recinto y tener la media sanción que tanto anhelamos. Es un camino de ida que no tiene vuelta atrás. Llegaremos más tarde o más temprano, pero vamos a llegar”.

Hoy, jueves 31, finalizan las audiencias del plenario de comisiones y habrá un festival frente al Congreso bajo la consigna «#AbortoLegalYa. El derecho al aborto ¡será ley!». Las cartas han sido entregadas, los pañuelos verdes se lucen animados en los cuellos y muñecas y las voces de miles de mujeres se preparan para cantar: ahora que estamos todas, ahora que si nos ven, abajo el patriarcado se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer.

Mirá todas las fotos en la galería de ANCCOM:

“Hay serias chances de darle media sanción a la despenalización del aborto”

“Hay serias chances de darle media sanción a la despenalización del aborto”

¿Está conforme con los términos en que se está llevando a cabo el debate en el plenario de comisiones?

Sí, muy conforme. Cuando diseñamos el debate nos propusimos tres objetivos. El primero tenía que ver con que exista la posibilidad de escuchar todas las voces, creo que eso lo hemos logrado. Cuando el presidente Macri anunció su apoyo al debate planteó ese tema y nosotros coincidimos en esa línea. En total más de 700 expositores habrán tenido la posibilidad de hablar y en ese sentido creo que hemos logrado el primer objetivo. El segundo era que sea un debate respetuoso, tolerante y con altura en un tema que divide al Congreso y a la sociedad, pero yo creo que divide más al Congreso que a la sociedad. La gente en la calle mayoritariamente está a favor, sin embargo en el Congreso está más parejo. El mejor legado que podemos dejar frente a este tema que nunca se debatió en el Congreso es hacerlo con respeto. Y el tercer objetivo era que el tratamiento de alguna manera sirviera, al ser extendido a lo largo del tiempo, para generar el debate en la sociedad. Y eso también se logró: el tema se debate en las provincias, en las escuelas, en la calle. Y es un logro, no sólo por el hecho de que está siendo tratado sino también y, fundamentalmente, por la lucha de las mujeres.

Teniendo en cuenta que el tema de la interrupción voluntaria del embarazo es transversal, ¿cómo fueron los días previos al anuncio del presidente Macri respecto al tratamiento del tema en el Congreso?

Desde el año pasado nosotros veníamos planteándole al Gobierno que este era un año oportuno para armar una agenda vinculada con lo social, no tan de leyes duras desde lo económico. Al ser un año no-electoral pensamos que podía ser una buena oportunidad y en ese marco propusimos una agenda de leyes y proyectos a tratar, donde por supuesto figuraba en primer lugar la despenalización del aborto pero también se fueron agregando otras como la nueva ley de VIH Sida, una nueva Ley Antidiscriminatoria, una nueva Ley de Adopción, etcétera. Esa es la agenda que le planteamos al Presidente y esta propuesta sumada a la lucha de las mujeres hizo que el Gobierno tomara la decisión de apoyar el debate en el Parlamento.

En cuanto a la despenalización del aborto ¿qué peso tienen las mujeres en el interior del bloque PRO?

La mujer tiene un peso general en el tema porque lógicamente estamos luchando por ampliar su derecho a decidir. De todas maneras, frente a una problemática como esta, los hombres no podemos mirar para otro lado. Es un tema que afecta a toda la sociedad y los hombres somos parte, sobre todo los diputados hombres que tenemos que votar. Al interior, el bloque está muy dividido. Incluso hay muchas mujeres que no tienen una posición favorable.

¿Cómo se vinculan los diputados del PRO y de Cambiemos que están a favor de la despenalización con los diputados de la oposición que también están a favor?

Ha sido un lindo desafío, una linda experiencia. Estamos acostumbrados a debatir con los diferentes bloques asumiendo siempre posiciones distintas o generando acuerdos de forma orgánica de bloque a bloque. Acá las negociaciones son mezcladas y eso es un buen ejercicio, yo creo que sirve para mejorar las relaciones personales, para buscar los puntos en común. Por eso aspiramos a que este modelo de transversalidad se traslade a otras leyes. Sobre todo creo que se va a dar en el caso del tratamiento de la Ley de Sida, donde las posiciones también difieren al interior de cada bloque.

¿Arriesga un resultado en el recinto?

Soy optimista. Va a estar muy parejo, porque el Congreso está muy dividido. Quizá por una cuestión generacional. La juventud claramente está a favor, eso lo vemos en la calle, en las escuelas, en la universidad. Pero creo que tenemos serias chances de dar media sanción. Estamos muy cerquita, es un voto a voto pero pienso que hay muchos factores que van a llevar a los diputados a decidir favorablemente. Sobre todo porque en general hay conciencia de que penalizar a la mujer en casos de aborto está mal. Además, rechazar la ley implica mantener en vigencia una legislación de 1921, votada por un Congreso integrado solamente por hombres, donde la mujer no sólo no votaba, sino que ni siquiera tenía la patria potestad de sus hijos. Mantener esa legislación antigua sería un retroceso enorme. Creo que todo eso va a pesar y vamos a terminar aprobando la ley.

Si Diputados aprueba, ¿qué va a pasar en el Senado?

Hoy por hoy parece que el Senado está muy en contra, pero si la ley llega a la otra Cámara y los senadores se ven en la obligación de tratarla porque los diputados le hemos dado media sanción, creo que es posible que cambien de posición. Va a ser un proceso difícil, incluso más difícil que el debate en Diputados pero tengo fe que si sacamos la media sanción podemos aspirar a convertir el proyecto en ley.

Entonces, ¿cree que antes de las elecciones del año que viene tenemos Ley de Despenalización del Aborto?

Soy optimista. Si dependiera de mí por supuesto que sí. Trabajamos día a día y vamos a seguir trabajando muchísimo para que así sea.