Lechu y vuelve

Lechu y vuelve

El crepúsculo cae sobre las farolas redondas. Las baldosas dispares, levantadas por las raíces de los árboles, parecen continuar las fachadas de las casas de angostos porches. Los bicicleteros, los canastos de basura y los bancos de cemento coloreados con pedazos de azulejos decoran la calle 28, la entrada a la localidad bonaerense de 25 de Mayo.

“Esta es la Plaza Mitre, la principal. Acá tenés la iglesia, el banco y la Municipalidad. Bah, la ex Mitre le decimos ahora”, cuenta un chico de 18 años que no conoció a Santiago pero sí fue a la misma escuela. “Plaza Santiago Maldonado”, “Lechu vive”, “Lo mató Gendarmería”, “Sos semilla, hermano” son algunos de los grafitis en la glorieta central, y la cara de Santiago pegada en cada árbol.

“¿Me vas a ir a buscar?”

El velatorio comenzó el sábado a las 16 en la esquina de 29 y 6. La Municipalidad ordenó cortar las calles linderas para evitar la circulación vehicular y facilitar la llegada de la gente. “No hay razón, todos tenemos derecho a la vida. Me duele que el pueblo no esté”, alza la voz una mujer. Ella no lo conocía a Santiago pero afirma: “No se puede mirar para otro lado”. “Se ve que no se pueden levantar para despedir una muerte injusta”, agrega otra avergonzada por la ausencia de vecinos en la ceremonia.

“Arrastrar una masa inerte de carne y huesos no es vivir, es solamente vegetar”, se lee en uno de los murales de Santiago. La frase de Severino Di Giovanni atrona en la Agropecuaria 25 de Mayo, recordada por ser una de las últimas en levantar la toma de la ruta en 2008.

“Le decían ‘Lechuga’ porque en los asados no comía carne. Lechuga, Vikingo, Ardilla, Brujo. Como sea, él era un tipo diferente. Vivía riéndose, un verdadero canto a la vida”, subraya Carlos, esposo de una prima de Stella, la mamá de Santiago. “Sergio quería que Santiago estudie, por eso había una tensión entre ellos. Santiago fue un par de meses a La Plata a estudiar Bellas Artes pero al poco tiempo dejó. Un día nos reíamos porque una vez le hizo un tatuaje a Sergio y se lo cobró: “Yo necesito cobrárselo a los que pueden pagarlo para hacérselo gratis a los que no”, había argumentado.

Santiago se llevaba bien hasta con el vecino que era pastor, recuerda Carlos, aunque apenas aparecía la Biblia empezaba el debate en la vereda de la casa: “Remarcaba todo el tiempo que para ser persona no tenías que tener plata. ‘La gente piensa que los hippies somos vagos. ¡Nada que ver!’, decía él. Se hizo una amiga en Mendoza y se fueron juntos a El Bolsón. Ahí Santiago ayudó al padre de esta chica a pintar toda la casa”, evoca Carlos y, mate en mano, con los ojos llorosos detrás de los anteojos, el relato se ensombrece.

“Santiago llamó a la mamá y le dijo que ya tenía toda la plata para emprender el regreso. Le pidió que le haga una torta, que él iba a llegar para su cumpleaños. Stella dice que le dijo: ‘Ma, ¿y me vas a ir a buscar a Bragado?’”. A 55 kilómetros, por allí pasa la única ruta que tienen los venticinqueños para ir al sur, y como Santiago viajaba a dedo, quería que su mamá lo fuera a recibir. Carlos cuenta que la familia está acompañando mucho a Stella. “En las marchas intentamos representar la bronca que causa todo esto. Yo creo que Santiago estuvo en el lugar y el momento no indicados”, opina.

 

“Santiago era amor”

– ¿Ustedes de donde son?

– De Mendoza.

– ¿Vinieron por Santiago?

– Somos amigos de él. Lo conocimos allá.

– No hay derecho. Dios decide cuando nos da y nos quita la vida.

– La Policía nos quita la vida.

Un cigarrillo intenta tapar las lágrimas y la angustia en el pecho. Con los ojos enardecidos de tanto llorar, dos chicos se abrazan en compañía de una de sus madres. Otra chica repasa, con una brocha y engrudo, un corazón hecho en el piso con la foto del Lechu que pide justicia. Una mujer sentada en la esquina se ceba un mate y, con una mirada reflexiva, acaricia a un perro callejero que se le posó en los pies junto a su cartel: “Santiago presente. El Estado es responsable”. En la otra esquina, debajo del techo de un negocio, un grupo de jóvenes con los pelos teñidos, piernas tatuadas, rastas y aritos se resguardan bajo una bandera mapuche y otra blanca que dice: “Muerte al Estado y a todxs sus cómplices lacayxs. Resistencia y sabotaje. LHT”.

“Disculpá, no quiero hablar”, dice una chica con el pelo violeta y esconde su rostro entre sus brazos. Otro joven lleno de rastas y partes rapadas levanta la mano con su dedo pulgar hacia arriba indicando que está todo bien, pero recuesta su mejilla derecha entre sus rodillas y mira la pared. Hacen silencio en señal de respeto, dolor y despedida, seguros de que Santiago es semilla de lucha que renace.

“Santiago era amor, eso era”, resume Guillermina, la esposa del Topo, el mejor amigo de Santiago. “Se potencian cuando están juntos. Bueno… qué raro va a ser decir ‘se potenciaban’”, se corrige tomándose fuerte del brazo de Beatriz, vecina de Santiago de toda la vida, y añade: “De chiquito lloraba cuando la mamá le mataba los piojos. Ya ahí te das cuenta que era otra clase de tipo”.

Beatriz escucha, piensa y suma sus palabras: “Era una persona alegre, gritaba, iba y venía. El siempre cruzaba la calle y se ponía a tocar la guitarra. Cantaba y estaba ahí. También sabía tocar la batería y el siku. Nosotras decíamos que era bien de la mamá y la abuela. Todo este tiempo nos estuvimos juntando en la Plaza Mitre. Organizamos marchas todos los viernes hasta que la familia nos pidió tomar otra frecuencia”.

“¿25 de Mayo? ¡25 de Facho!”, decía Santi. Nosotros, en esta ciudad, somos pocos pero el partido es muy grande. Muchos explotan la tierra para cosechar la soja. ¿Y sabés lo que pasa? A nosotros nos han enseñado a amar a nuestro patrón más que a nosotros mismos. Santi toda su vida luchó contra esto”, interviene Guillermina, cuyo marido es artesano y la única manera de contactarse con él es a través del celular de ella. Este sábado le suena seguido, sucede que es el cumpleaños del Topo y Guillermina dice que se lo pasó abrazado a Germán, el hermano del medio de los Maldonado, sentados en la mesa de su cocina.

“Cuántas tardes de charla en casa… la verdad está en el río, en el sol. Esa es la verdad. Nosotros tenemos que cuidar la naturaleza, no arruinarla. Tenemos que potenciar la medicina de Santiago, del Brujito. Eso sí que es un acto de amor. Hay que llevar la simpleza como bandera. Yo creo que ahora su alma evolucionó. Él siempre fue de muy poca foto, lejos de la cámara. La lucha que nos dejó fue muy importante. No será Jesús con 33 años pero Santiago con 28 nos dejó mucho”.

Último adiós

Son las 11 y la gente se agolpa, busca sombra en las esquinas, bajo los árboles y en las puertas de las casas cercanas a la casa velatoria. Otros siguen la escena encandilados a pleno rayo de sol. Mientras una joven amamanta a su hijo, otra se pone de pie al lado de ella con la foto de Santiago en la espalda y le grita a un camarógrafo de la TV Pública: “¿Cuánto más vas a filmar? ¿Por qué no filmás cómo nos están matando?”. El día anterior, en pleno velorio, se había conocido la noticia del asesinato de Rafael Nahuel a manos de las fuerzas de seguridad en una nueva represión en territorio mapuche.

– Nueve meses en la panza. Nosotros estamos de duelo y allá siguen matando.

– Acá somos siempre los mismos. Un grupo minoritario.

– Yo conozco a la madre de toda la vida. Santiago se puso re contento cuando Stella se jubiló. Le decía que ahora iba a poder salir a disfrutar, a divertirse. Qué cosa, che. Pobre familia.

En un micro se observan los pañuelos blancos. Taty Almeyda, Nora Cortiñas y Lita Boitano son rápidamente reconocidas y desatan una abrumadora y eterna cadena de aplausos, de agradecimiento y alivio para todos. A ellas se sumaron personalidades como Victoria Donda, Victoria Montenegro, Horacio Petragalla, Nicolás del Caño, Miriam Bregman, Vilma Ripoll y el periodista Gustavo Sylvestre.

La puerta de la casa velatoria se abre y junto con todos sus amigos y familiares el cuerpo de Santiago es colocado en el coche fúnebre e inicia su recorrido hacia el Cementerio “Parque Paraíso”. Algunos se acercan y tocan los vidrios del vehículo, otros alzan la voz: “¡Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar!”. Unos chicos gritan para que frene la camioneta blanca dispuesta para los que andan a pie. Todos quieren abrazar a Sergio Maldonado, con cara de agotamiento pero firme, quien finalmente se sube al auto que, en procesión, con una gran cola de autos detrás, toma por la calle 27.

Desbordante de vida, enérgico, sencillo, bondadoso, naturista y antisistema, así era Santiago, quien además se autodenominaba como “antipolítico y antirreligioso”, aunque tal vez habría que decir antipartidario porque su filosofía era pura política. Hoy, en 25 de Mayo, sus murales siguen hablando, como ese que dice “11 de octubre: último día de libertad”, o el profético “La dignidad no se transa ni ante el paredón de la muerte”.

 

 

 

Actualizado 27/11/2017

Una luz en el Cine Teatro Urquiza

Una luz en el Cine Teatro Urquiza

Los vecinos de Parque Patricios llevan cuatro años luchando por preservar el inmueble del ex Cine Teatro UrquizaSegún informó el arquitecto Luis Lanza, el 35 por ciento de la población de Parque Patricios firmó un petitorio para que no sea demolido, pero también para reclamar que allí continúe existiendo el histórico espacio cultural del barrio. La semana pasada se realizó una segunda audiencia convocada por el Tribunal Superior de Justicia, donde se  reunieron un gran número de vecinos, la empresa Campana S.A interesada en demoler el inmueble para construir allí oficinas, y representantes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para con el fin de acordar un proyecto que contemple los intereses de las tres partes.  

Lo que los vecinos de Parque Patricios quieren es que se cumpla con la Ley Nacional de Cine-Teatros y el artículo 2.1.1.1 de Código de Edificación que declara de interés nacional a la actividad teatral y dicta que en caso de demoliciones de salas teatrales, el propietario tendrá la obligación de construir en el nuevo edificio otra sala con las mismas características. Además, para los vecinos este espacio es un emblema de Parque Patricios, que hace a su identidad e historia.

El Cine Teatro Urquiza, ubicado en Avenida Caseros 2826, se fundó en 1921, allí se presentaron artistas nacionales e internacionales. “En ese cine cantaron Carlos Gardel  y Tita Merello, hasta se dice que entró Juan Domingo Perón”, contó Juan Sixto, conductor de radio y residente del barrio, que agregó: “Es un emblema de la historia de nuestra cultura, ahí se proyectó la primera película con sonido”. Lo cierto es que en la década de los 70 el espacio fue cerrado y luego alquilado para diferentes emprendimientos comerciales. 

Imagen del Cine Teatro Urquiza desde la vidriera de un hotel ubicado en la vereda de enfrente.

“Es un emblema de la historia de nuestra cultura», dijo Juan Sixto, conductor de radio y residente del barrio.

En 2013, los residentes del barrio se enteraron de que el supermercado chino que funcionaba dentro del inmueble iba a cerrar sus puertas porque el dueño Oscar Campana no le renovaba el contrato, con el fin de llevar a cabo un proyecto de demolición y construcción de un edificio de varios pisos, debido a que el Distrito Tecnológico y la Línea H de subte convirtió al barrio en un atractivo inmobiliario.  

En la audiencia frente a las juezas Alicia Ruiz e Inés Weinberg se presentaron Gabriel Octavio Martín y Karina Sandra Cicovin en representación de los vecinos, asistidos por los abogados Horacio Corti y Graciela Chistre, Defensores del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires. Por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estuvieron los abogados Fernando José Conti y Lionel Alejandro Castellini, junto con Rodrigo Cruz, Subsecretario de Registro Interpretación y Catastro del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte; Verónica Cópola, Directora General de Interpretación Urbanística; la abogada Alejandra Schenone, Asesora Legal de la Dirección General de Patrimonio de Museos y Casco Histórico; y la arquitecta Graciela Aguilar por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Por último, por Establecimientos Campana se presentaron su letrado apoderado Nicolás Carlos D´Giano, asistido por los arquitectos Juan Granara y Claudio Ferrari, tal como figura en el acta.

En diálogo con ANCCOM, Octavio Martín dijo: “Avanzamos un poco más, vinieron distintas instituciones de la Ciudad, quedamos que el privado va a presentar un proyecto para marzo y todos nos vamos a reunir durante ese lapso para ir viéndolo”. Y agregó: “Nosotros transmitimos la inquietud de los vecinos de que se preserve lo más posible el espacio cultural y que el Gobierno genere los beneficios necesarios para que el dueño pueda hacer su negocio. Las tres partes tienen que estar de acuerdo para poder avanzar. Es un paso más, la voluntad está”.

Fachada del Cine Teatro Urquiza

«Se va a tratar de salvar todo lo posible para que se sienta el espíritu de ese lugar», dijo Karina Cicovin.

La otra parte representante de los vecinos, Karina Cicovin, aseguró: “Hubo buena voluntad de todos, tanto del Gobierno como de Campana. Se va a tratar de salvar todo lo posible para que se sienta el espíritu de ese lugar, pero como arriba se va a construir, seguramente se realicen algunas modificaciones; sin embargo, el espacio cultural va a estar contemplado. Ahora solo hay que esperar el proyecto”.  

Los vecinos de Parque Patricios aseguran que un espacio de estas características fomenta el lazo social, hace que la gente se conozca y además impulsaría el comercio, ya que los locales cierran a las seis de la tarde por la falta de vida nocturna en el barrio.

Por otro lado, el abogado Nicolás D’Giano, representante de la empresa, expresó que se tiene la intención de formular un proyecto viable que atienda los intereses de los vecinos y las exigencias legales en cuanto se pueda compatibilizar con los interese de su cliente. Pero D’Giano no habló de la carta documento por daños y perjuicios que Campana le realizó a los vecinos. En el marco de la primera audiencia su cliente hizo referencia a esta demanda pero las acciones judiciales existen y los vecinos, a pesar de la instancia de diálogo, están preocupados.

La próxima audiencia está prevista para marzo de 2018 y se espera que ya se tenga una propuesta de proyecto definitiva que beneficie a los implicados y por sobretodo aplique a la ley nacional.

 

Actualizado 21/11/2017

Otro consumo es posible

Otro consumo es posible

Bonpland al 1660, barrio de Palermo. Allí es la sede  del Mercado de Economía Solidaria, un espacio que fomenta otro tipo de comercialización, con eje en el cooperativismo y la autogestión y el consumo responsable. El proyecto cumple este sábado diez años y lo celebra con talleres, debates y una feria de productores independientes.

La idea del mercado se inició en el 2001, como resultado de la devastadora crisis político-económica que se estaba gestando en el país. “Lo armamos por la necesidad de tener un espacio de venta, porque había mucha necesidad de los compañeros y la posibilidad de comercializar era muy poca” comenta Raúl Ojeda, productor del CEDEPO.

Rosa Zambrano,  responsable de Soncko Argentina y  presidenta de la cooperativa del mercado,  señala que en ese momento el mercado tradicional que se encontraba en el predio de Bonpland se estaba vaciando y no era rentable. “Cuando los del mercado se fueron, se hizo una asamblea y se presentó un recurso de amparo para declararlo patrimonio histórico. Esto fue un proceso de años”, expresa. “El 5 de noviembre del 2007 las organizaciones firmaron un convenio marco, establecía que tenía que haber una administración conjunta entre el Estado y las organizaciones”, recuerda.

Mujer detrás de ornamentos colgantes.

La idea del mercado se inició en el 2001, como resultado de la crisis político-económica

El mercado está compuesto por diez organizaciones que buscan visibilizar y dar lugar a producciones familiares, bajo los principios de la economía social y solidaria. Estas entidades, presentes desde el inicio, se organizan bajo la forma de una mesa, donde hay un representante de cada cooperativa para tratar los temas comunes.

Las organizaciones que ocupan el espacio actualmente son: la Cooperativa Agropecuaria de Productos Familiares (APF), el (CECOPAF), el (CEDEPO), y las cooperativas de Colectivo Solidario, 20 de Diciembre, Lácar (empresa recuperada), Red de Campo, La Asamblearia, Parque Pereyra y Soncko Argentina. Venden ropa, artesanías y frutas y verduras agroecológicas, entre muchos otros productos. Raúl Ojeda comenta que aunque las organizaciones que ocupan el espacio son las originales, ha crecido la oferta de bienes: “Al articular con otras organizaciones, nos proveen cosas que nosotros no tenemos. Entonces se amplía el espectro, hay más diversidad de cosas”, expresa el productor.

Mujeres tejiendo

En el mercado se vende ropa, artesanías y frutas y verduras agroecológicas, entre otras cosas.

Mauro Rossi, productor de la Cooperativa La Asamblearia,  señala que son varios los pilares que sostienen al mercado y que lo hacen  “alternativo”. Entre ellos, aparece la idea de que no existan intermediarios y que solo sea un nexo entre el productor y el consumidor. Además, la de  tener en consideración en qué condición se produce y el impacto ambiental que tiene lo que allí se vende.

Pamela Fadiga, responsable de comunicación de la Cooperativa de Trabajo Colectivo Solidario -la cual trabaja con emprendimientos autogestionados, cooperativas y empresas recuperadas- , comenta que además se impulsa la idea de un consumo responsable y crítico y que el rol del consumidor es fundamental a la hora de elegir en dónde comprar y a quién. “También es entender que si parte de nuestros ingresos lo podemos destinar a este tipo de proyectos, estamos sosteniendo familias; entonces es ponerte a pensar un poco a dónde va la plata”.

El festejo de los diez años contempla estas ideas desde el lugar de diversos talleres y charlas. Un ejemplo es el Taller de Alimentación Consciente para tener noción sobre qué comemos día a día e incorporar la idea de “lo natural” en nuestras dietas. O el taller Una Huerta en mi Terraza, donde se brindarán consejos para llevar adelante una huerta con pocos recursos.  Además, habrá un panel de debate sobre Soberanía Alimentaria.

Por otra parte, habrá una feria de organizaciones invitadas como La Pirka, Feria Agronomía, RED Puna y distintas empresas recuperadas, tocarán bandas en vivo y se realizarán degustaciones y postas de comida.

Actualizado 14/11/2017

Cantar ópera sobre el acoplado de un camión

Cantar ópera sobre el acoplado de un camión

«Tuve una conversación con Fundación Telefónica para el sponsoreo de distintas intervenciones que vamos haciendo y les conté que iba a empezar a experimentar la ópera clásica con la música electrónica y, como la fundación trabaja con las nuevas tecnologías, me dijeron si podíamos hacer algo para la Noche de los Museos», dijo a ANCCOM Pablo Foladori, uno de los fundadores y directores de Ópera Periférica.

El grupo, que realizó intervenciones en espacios como Villa 20; en el Galpón Piedrabuenarte; en el Tren Urquiza; en Villa 31 y Villa Soldati, tiene como objetivo pensar otro tipo de poética  para este género que, como explica el director, se construye habitualmente desde el lujo. Los interrogantes que rigen este proyecto son  el modo de hacer ópera en «un lugar periférico» y «qué tipo de condiciones de producción brindan esos lugares”.

Si bien tiene una arista social, Ópera Periférica es un proyecto artístico que tiene un alto impacto visual y dialoga mucho con la Ciudad. «El proyecto en sí tiene cierta ruptura con el tipo de espectador que tiene la ópera tradicional, que es espectador clásico que ya sabe lo que va a recibir y queremos quebrar con eso y darle una tinte más inesperado.»

Violinista tocando y leyendo una partitura

El grupo tiene como objetivo pensar otro tipo de poética  para este género quse construye habitualmente desde el lujo.

Sábado a la noche: al llegar a la calle Arenales 1541 en el exterior del edificio de la Fundación Telefónica, los sonidistas conectaban el sistema de amplificación y las luces mientras Pablo colaboraba subiendo las sillas al camión en el lugar en donde se ubicaría la orquesta.  Los transeúntes que pasaban por allí preguntaban qué era lo que se estaba haciendo. La actriz Julieta Díaz, con un libreto anillado en su mano, se acercó a la cabina de sonido para saber qué hacía ese camión con luces y sillas en aquel pasaje de calle.

A las 21 el público miraba el ensayo de la obra que estaba estipulada para media hora más tarde. Foladori le daba las instrucciones a los actores sobre lo que tenían que hacer y ellos acataban. La gente se asomaba por los balcones y los que salían de recorrer las actividades que se hacían en el interior del edificio  se acercaban al pequeño grupo de espectadores que ya estaba en el lugar.

Dos actores interpretando un musical con banda de fondo

Ópera Periférica es un proyecto artístico que tiene un alto impacto visual y dialoga mucho con la Ciudad.

“Hay que ver qué pasa acá porque lo interesante es que esta obra empezó en el galpón Piedrabuenarte en Lugano y ahora viene a un espacio que se supone más central, en Recoleta, Plaza Vicente López. Pero supongo que acá habrá mucha gente que no vio ópera y que dirá: ´Ah me da ganas de seguir mirando para saber un poco más’ ”.

Demorada por ajustes de último momento, la obra Bastián y Bastiana comenzó. Los doce músicos de la orquesta salieron disfrazados de apicultores y los tres cantantes dieron lugar a su libreto. Un argumento corto e irónico que Mozart compuso a sus doce años en el cual los dos pastores protagonistas temen haber perdido el amor de uno hacia el otro y, por separado, recurren al brujo Colas para que los ayude, pero son engañados por sus consejos.

Cantante

Tres cantantes dieron lugar a un argumento de Mozart.

“Es un contexto donde hay muchos estímulos y hay que tener mucha concentración pero después hay mucha más libertad que en un teatro, tenemos la posibilidad de intervenir con la gente, de bailar, de sentirnos más libres”, comentó Cintia Verna, soprano y actriz que interpreta a Bastiana.

“El proyecto está muy sobre el ad Hoc. Hay cosas que se van dando; no tenemos un proyecto sostenido con la misma gente ni financiación para que los que participaron en otras producciones puedan seguir formándose” explicó Foladori.

Actualmente, Ópera Periférica cuenta con la Beca Bicentenario a la Creación del Fondo Nacional de las Artes. Sin embargo, el aporte no llega a cubrir los gastos: se trata de un género muy costoso y todos los participantes son profesionales en sus respectivas áreas. “El mecenazgo de estos sponsors es lo que hace posible que las intervenciones sean gratis y mejoren en cuanto a su calidad musical a medida que cobra visibilidad”,  explica el director.

Dos actores interpretando.

Ópera Periférica cuenta con la Beca Bicentenario a la Creación del Fondo Nacional de las Artes.

Actualizado 07/11/2017

90 días sin Santiago

90 días sin Santiago

“Santiago era un pibe de paz, y en su memoria una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte y de entorpecer, encubrir y desviar la investigación de su desaparición y su muerte”. La frase de Sergio Maldonado retumbó en los oídos de las más de 120 mil  personas que se congregaron ayer en Plaza de Mayo para que el Estado dé respuesta sobre lo sucedido aquel primero de agosto, en la comunidad mapuche de Cushamen, Chubut.

La convocatoria a la movilización había sido realizada por la familia de Santiago y por organismos de derechos humanos bajo el lema “justicia por Santiago Maldonado, el gobierno es responsable”. El punto central de la jornada se vivió frente a la Casa Rosada, donde la foto del joven volvió a copar cada rincón de la Plaza de Mayo, aunque además se realizaron manifestaciones en distintas ciudades del país. Pasadas las cinco, la multitud, con carteles y banderas, cantaba  por la renuncia de la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, mientras esperaba al único orador del acto, Sergio Maldonado, el hermano de Santiago.

A las seis en punto subió al escenario Sergio, junto a su esposa, Andrea Antico. Acompañándolo estaban las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros organismos de derechos humanos. Sergio sostuvo que “parte de la sociedad, incluyendo medios de comunicación, quieren cerrar el caso de Santiago, olvidándose de todo lo que pasó en estos meses. Y quieren olvidarse del marco donde ocurrieron hechos en que una fuerza de seguridad del Estado, en este caso la Gendarmería, tiene que dar cuentas de su accionar”.

Sergio Maldonado reclamando justicia por Santiago Maldonado.

“Parte de la sociedad, incluyendo medios de comunicación, quieren cerrar el caso de Santiago», dijo Sergio Maldonado.

Pese al dolor que vive tras la muerte de su hermano, tras permanecer desaparecido por 78 días, Maldonado advirtió: “No cuentan conmigo para sembrar odio ni división de la sociedad. Porque desde el comienzo nuestro único reclamo ha sido obtener la verdad y tener justicia sin distinciones partidarias ni especulaciones electorales como quieren instalar”.

Sergio además pidió verdad y justicia por todos los desaparecidos en democracia. Al momento de hablar de Santiago, su voz se quebró. “Santiago era un pibe de paz, y en su memoria una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte y de entorpecer, encubrir y desviar la investigación de su desaparición y su muerte”.

Entre tanta gente, agrupaciones y organizaciones, ANCCOM conversó con representantes de diferentes sectores políticos. El diputado nacional por el Frente para la Victoria Héctor Recalde sostuvo que “la historia continúa hasta que no se indague bien los causales de la muerte de Santiago. Vamos a seguir insistiendo porque queremos verdad y queremos justicia. No hay ninguna duda de la responsabilidad de la Gendarmería. Si no hubiera reprimido hoy Santiago estaría vivo”.

Concentración por la desaparición forzada de Santiago Maldonado en Plaza de Mayo.

“Santiago era un pibe de paz, y en su memoria una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte», expresó Sergio Maldonado.

Por su lado, Nicolás Del Caño, diputado por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) denunció que lo de Santiago fue un crimen de Estado. “Santiago no estaba allí ni paseando ni pescando sino que estaba resguardándose, huyendo de una represión ilegal por parte de Gendarmería. A tres meses de su asesinato,  venimos a  gritar bien fuerte juicio y castigo a los culpables de su asesinato y también del encubrimiento que se dio durante todo ese tiempo”.

Para Hugo Yasky, actual secretario general de la CTA, Santiago fue víctima de una  desaparición forzosa. “La Gendarmería y el encubrimiento del Gobierno nacional forman parte de la trama que más temprano que tarde va a terminar de explicar qué ocurrió con Santiago Maldonado”.

Néstor Pitrola, del Partido Obrero, coincide en la responsabilidad del Estado ante este hecho. “Pasaron 90 días de un crimen de estado y aún no hay esclarecimiento de los hechos. Santiago es un manifestante que fue muerto en ocasión de una represión de Gendarmería. Vamos a luchar hasta el final para que paguen las cuentas la Gendarmería y el Gabinete nacional”

Mujer sosteniendo un cartel con el rostro de Santiago Maldonado, pidiendo justicia, en Plaza de Mayo.

«Hoy y cada día pedimos justicia por vos Santiago, solo así podrás y podremos descansar en paz”, sostuvo Sergio Maldonado.

ATE, en tanto,  fue unos de los gremios que tuvo una fuerte presencia en la movilización. Su Secretario General de la seccional Capital, Daniel “El Tano” Catalano, manifestó que “la responsabilidad ejecutora es de la Gendarmería y que hay una responsabilidad política que es del Gobierno nacional, así que venimos a la plaza a reclamar justicia”.

Al cierre de su discurso. Sergio Maldonado agradeció a todos los que acompañaron a su familia en estos tres meses y prometió luchar cada día hasta que se sepa la verdad.“Hoy y cada día pedimos justicia por vos Santiago, solo así podrás y podremos descansar en paz” sostuvo. Mientras tanto, se siguen esperando los resultados de la autopsia para continuar con la investigación.

 

Actualizado 02/11/2017