Las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas

Las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas

Alberto Samid en su casa en Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires.

A través de la Resolución 75/2021, publicada en el Boletín Oficial del 20 de mayo, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca decidió la suspensión de las exportaciones de carne bovina por 30 días. Allí se aclara que la medida podrá darse por concluida una vez que se verifique el normal abastecimiento de la carne en el mercado interno, a “precios justos” y que esté amparada en los acuerdos alcanzados. 

En relación con esto, ANCCOM se comunicó con Alberto Samid, reconocido empresario del sector frigorífico, ex vicepresidente del Mercado Central de Buenos Aires entre 2014 y 2016 y autodenominado como el  “Rey de la carne”, para analizar las medidas tomadas por el gobierno nacional. 

“Está muy bien lo que hizo el gobierno. Había que cerrar y había que investigar todas las irregularidades que han hecho. Exportamos cuatro veces más y recibimos la misma cantidad de guita que cuando exportamos una sola vez”, explica Samid. 

Entre los argumentos esgrimidos, el gobierno entiende que en las actuales condiciones hay un mercado con muchas distorsiones y una crítica situación social, que puede llevar a impedir el acceso de este producto esencial para la alimentación a un sector mayoritario de la población.

Además, otro factor que llevó a esta decisión es la continuidad de la pandemia, que ha profundizado la crisis económica y, particularmente, la inflación. Esta situación no permite garantizar el derecho a una alimentación con nutrientes importantes. Respecto a estos argumentos, Samid añade con su estilo característico que “para que cuatro vivos se llenaran las arcas en Suiza, el pueblo argentino no puede comprar carne y los que pueden lo tienen que pagar mil mangos”. 

Los reyes de la carne

Esta medida trajo como consecuencia un nuevo conflicto del gobierno nacional con el sector del campo, que hizo un paro por 13 días, bloqueando la comercialización del ganado. Esto adquiere importancia dado que afecta el circuito de producción de la carne que, según explica Samid, inicia con “el ganadero que manda la hacienda al Mercado de Liniers, del Mercado de Liniers la recibe el consignatario, la vende al frigorífico, del frigorífico la mitad exporta y la otra mitad lo vende para consumo interno”. Por lo tanto, si se rompe la actividad de comercialización de hacienda, podía haber riesgos de desabastecimiento. Finalmente, el 2 de junio se levantó el lock-out patronal. 

¿En dónde está el problema del aumento de la carne? Según Samid: “la responsable de que aumenten los precios es la demanda. El problema está en que hay mucha demanda de carne vacuna y por eso pagamos mil pesos un kilo. Cada vez consumimos menos carne. Todos los meses baja. Ya estamos en 40 kilos anuales por persona, que es algo que nunca pasó en la historia argentina. Entonces, cuando menos se consume algo, baja el precio. Acá es al revés. Nosotros cada vez consumimos menos y cada vez la carne vale más. Eso es por la presión que ejercen los chinos, que se quieren llevar todo. Todo lo que les das es poco para ellos. Les decis tengo diez contenedores y te dicen no, quiero ochenta contenedores”. 

Argentina fue el cuarto exportador mundial de carne vacuna en 2020, con 819 mil toneladas. El lugar de China es muy relevante: las exportaciones de carne al país asiático representan alrededor del 75% del total. Además es el segundo mayor proveedor de China, detrás de Brasil. 

Samid insiste en que “China se lleva todo, tiene un poder de compra extraordinario, un consumo fabuloso. Les ha ido muy bien desde la pandemia, venden de todo, laburan como una locomotora. Incorporan todos los años cinco millones de habitantes a la clase media. Es bueno tener un cliente así, pero vos le tenés que vender lo que te sobra, no le podés vender lo tuyo también. Hoy el mundo primero son ellos, y después están los demás”. 

La expansión de la la frontera agrícola

Otro tema que surge es el debate sobre la importancia de este mercado para la gestión comercial argentina. Samid asegura que “es insignificante la guita de la carne. Son 2.500 millones de dólares por año. Le tenemos que vender la mitad. Si solamente con la soja nosotros, si la controlamos, 4 mil millones de dólares podemos juntar. Y con la soja solamente, después tenemos el maíz, el trigo, el sorgo, y muchos más productos. No hay guita, es insignificante lo que son los dólares de la carne. Es poco para sacar la carne de la mesa de los argentinos”, según las cuentas del empresario. 

La problemática que agrega Samid hace hincapié sobre el precio internacional que tiene la carne. “En el mundo, e vale tres veces más que acá. Vale 3000 pesos un kilo de carne afuera. Entonces, tiene margen para seguir subiendo. Si sigue subiendo acá antes de fin de año, estamos en problemas”, explica. 

El matarife retirado nos recibió en Zoom desde su casa en  Ramos Mejía, La Matanza, lugar del  no puede salir por orden de la Justicia que dictó su arresto domiciliario en un proceso que aún no cuenta con sentencia firme por evasión fiscal y asociación ilícita. Antes de eso llegó a tener 400 carnicerías abiertas al público.

Olor a podrido

El 31 de mayo, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca suspendió y dió de baja la operación de 12 empresas exportadoras de carne por no liquidar divisas o consignar domicilios falsos, entre otras cuestiones que se les imputan, y también procedió a interdictar más de 220.000 kilos de carne vacuna. 

Por su parte, la Dirección General de Aduanas (DGA), dependiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), denunció a 19 frigoríficos que realizaron supuestas operaciones fraudulentas de exportación de carne, declarando mercadería en forma incorrecta con el objetivo de reducir la carga tributaria y subfacturar ventas.

Samid le da mucha importancia a estas imputaciones: “Algunos frigoríficos inventaron matrículas truchas que no ingresaron absolutamente un mango, dibujaron todo. Y hay otros que exportaban a 3 mil dólares pero las vendían a 7 mil. Se llevaron 4 mil dólares afuera”. 

¿Qué va a pasar cuando termine la medida? Para Samid, “si el gobierno a los 30 días pone cupo de exportación, y reparte el 7% con los frigoríficos que hicieron las cosas bien, no hay problema. Ahora, si se terminan los 30 días y se llevan todo de vuelta, no sirvió para nada”. 

El empresario matancero dice que “no tenemos más carne para exportar, sino vamos a seguir teniendo el mismo problema”, ya que “tenemos el mismo rodeo de hace veinte años, la población aumentó, y siempre exportamos al 7%. Después, de repente, con la llegada de Macri, exportamos al 30%. Por eso pasa lo que está pasando.  Si exportamos más, vamos a tener problemas en las mesas de los argentinos. Más del 7% no se puede. Si queremos exportar más, hay que producir más, tenemos un país para producir diez veces más”, concluye Samid. 

Habrá que esperar al 20 de junio, cuando se cumplan los 30 días del cierre, para saber si esta medida forma parte de una política continua de ordenamiento y control del mercado de exportación de carnes o si, por el contrario, pasa a ser una decisión aislada y sin perspectiva hacia el futuro.

Votos, ceviche y tamales en Buenos Aires

Votos, ceviche y tamales en Buenos Aires

Voto de la comunidad peruana radicada en Argentina en la Escuela Técnica N25, de la Ciudad de Buenos Aires.

Las elecciones presidenciales que se celebraron este domingo fueron las más caóticas del Perú. Con 18 candidatos sin un resultado asegurado, ninguno se ubicaba cómodamente como favorito. La decisión frente a las urnas se volvió compleja y tediosa, en una jornada que encontró a la mayoría de los peruanos cansados e indiferentes tras 5 años de crisis política, social y -ahora- sanitaria, con una acentuada pérdida en la credibilidad sobre la dirigencia partidaria. Al cierre de esta edición, el gremialista de izquierda Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori serían quienes disputarían el próximo balotaje para definir quién gobernará el próximo mandato.

¿La novedad? Por primera vez se elegirá a congresistas que representarán al millón y medio de peruanos que viven en el exterior. Buenos Aires es la ciudad extranjera con el mayor número de habitantes del Perú, por lo que esta noticia fue bien recibida por la comunidad residente.

La escuela Técnica N° 25 del barrio porteño de Once abrió sus puertas a los sufragantes desde las 9 para recibir a los peruanos que colmaron la entrada desde temprano. Aunque el ingreso fue ordenado, con seguridad privada y voluntarios encargados de cumplir los protocolos sanitarios, las largas filas y la llegada de varios vendedores de comida típica -una costumbre en fechas electorales- hicieron que con el pasar de las horas la aglomeración de personas fuera inevitable. Así las cosas, entre ofertas de ceviche y tamales, el regreso a la tradición embelleció la agitada jornada.

María Briseño cuenta una década en Argentina y, aunque no tiene intenciones de volver a Perú, afirmó extrañar todo de su país natal. “Aunque fue difícil elegir candidato, estoy segura de no votar a los corruptos y a quienes tengan juicios políticos en Perú”, aseguró antes de entrar al cuarto oscuro.

“Desde el 2016 el Perú ha estado golpeado por tanta corrupción e ineptitud de parte de los gobernantes, quienes sólo sacan leyes para la propia casta política. Esto genera que exista un rechazo de la población hacia los candidatos”, afirmó Eleazar Chavez, un joven estudiante de medicina que vino a Buenos Aires hace 3 años y, actualmente, trabaja como enfermero. 

Chávez considera un acto de responsabilidad ciudadana del peruano que reside en el extranjero acercarse a votar más allá de las dificultades y aunque se trate de personas que decidieron hacer su vida en otro país porque entiende que deben tomar esta decisión para que los familiares que están en Perú tengan una mejora en su calidad de vida. 

Además de la corrupción, la mayoría de los entrevistados coincide en que los principales puntos que debería solucionar el próximo presidente electo son la economía, la educación y el sistema de salud, desgastado y al borde del colapso sanitario debido a la pandemia ya en fase de segunda ola.

Ecuador

A diferencia de las elecciones peruanas, en donde se habilitaron 9 colegios electorales debido a la gran cantidad de empadronados, los ecuatorianos residentes sólo debieron acercarse al Consulado ubicado en el barrio de Recoleta,  a pocas cuadras de la Plaza Francia. 

Con apenas 5 mesas habilitadas y 2048 votantes inscriptos, la jornada resultó tranquila y ordenada. No hubo vendedores ambulantes de comida ecuatoriana, pero el rasgo distintivo lo mostró la vestimenta con los colores de su bandera. La decisión fue más sencilla por tratarse de una segunda vuelta entre dos candidatos: el correista  Andrés Aráuz y el anticorreísta Guillermo Lasso, un banquero quien finalmente fue electo con el 52% de los votos para profundizar el modelo neoliberal que ejecuta el presidente saliente, Lenin moreno.. 

Al consultarlo por la gestión del presidente actual Lenin Moreno, un graduado de la Carrera de Filosofía en Argentina sentenció que fue “el gobierno más desastroso en la historia actual” y que nadie se encuentra feliz con la gestión, sin importar de qué ideología política seas. En su argumentación, David Mosco consideró que  “sería importante tener otras opciones que se alejen de la tradición correísmo sí o correísmo no, y que la discusión realmente sea qué tipo de política queremos”.

Por su parte, Ivana Gimenez cree que la gestión actual es una “payasada” y espera que el próximo presidente “haga mejor su trabajo”. Según esta ecuatoriana, el mandatario actual demostró que está “vendido” a los intereses de la derecha, alejándose de los ideales del partido al que originalmente pertenecía, una agrupación de izquierda impulsada por el expresidente Rafael Correa.

Otro dato llamativo en estas elecciones fue la incorporación por primera vez de urnas electrónicas, algo que no sucede ni en Ecuador ni en Argentina. El cónsul  ecuatoriano en Buenos Aires, Álvaro Garcés, explicó a ANCCOM que se trató de una de las pruebas piloto que está realizando en Consejo Nacional Electoral (CNE) “con el objetivo de ir modernizando el sistema de votación”. 

Respecto a la cantidad de votantes en Ecuador, Garcés estimó una proyección de votantes cercana al 40% del total de empadronados, mucho menos del  70% habitual, debido a la situación sanitaria que atraviesa el país y al aumento de casos por Covid positivo. Frente a esto comparó al suyo, con países como Chile, en donde cancelaron las elecciones para constituyentes a diferencia de Brasil que la realizó con “normalidad”.

Este domingo electoral con variantes latinoamericanas tuvo en Buenos Aires una radiografía de la región que marca aún una política errática sobre los momentos más oportunos para elegir presidente en tiempos de pandemia.

Mientras tanto Perú asegura una segunda vuelta y, por casa, aún no sabemos si estaremos en condiciones sanitarias para celebrar las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Estas experiencias en la marea de la segunda ola seguramente servirán como antecedente.

Sembraron vida en la tierra de la muerte

Sembraron vida en la tierra de la muerte

En el límite norte de la Ciudad de Buenos Aires se despliega un gran predio de 17 hectáreas que abarca un complejo de edificios donde se estableció, originalmente, la Escuela de Mecánica de la Armada. Con el advenimiento de la última dictadura cívico militar la escuela siguió funcionando en convivencia con el mayor centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Argentina.

Toda la fachada del complejo provoca un quiebre visual a cualquier observador desprevenido, su estilo arquitectónico parece detenido en el tiempo y eso se debe a la incansable lucha de los organismos de derechos humanos para que este lugar se preserve y se convierta en lo que es hoy: un Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. 

Este 24 de marzo en este mismo espacio, símbolo del terrorismo de Estado, diferentes referentes de derechos humanos realizaron la campaña denominada Plantemos Memoria, que consistió en plantar 30.000 especies autóctonas en todo el país en homenaje a los detenidos desaparecidos de la última dictadura.

Los organismos de derechos humanos convocaron en un comunicado conjunto a poner “la memoria en acción”. “En el marco de una pandemia que nos impide realizar concentraciones de gente, queremos que el recuerdo de nuestrxs desaparecidxs trascienda las redes sociales”, decía la invitación. La propuesta de plantar árboles tiene de trasfondo la idea de sembrar un país más justo y solidario.

Con casi 90 años, Lita Boitano participó de la recorrida.

El primer escenario del recorrido fue en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, con la plantación de un tala, como significado de tesón y perseverancia, y en donde participaron nietos recuperados. “Esta campaña es mucho más de lo que pensamos”, definió Manuel Gonçalves Granada, uno de los nietos recuperados. En su intervención agregó que es impresionante cómo se ha diversificado el apoyo: “Se hace desde en una casa familiar hasta en un club de fútbol”.

La siguiente parada tuvo lugar en la Casa Nuestros Hijos, la Vida y la Esperanza, de Madres Línea Fundadora. Allí se plantó un espinillo, como símbolo de dolor, lucha y esperanza. Uno de los integrantes de esta posta fue un estudiante de la Tecnicatura en Música Popular que tiene su sede en ese lugar y quien agradeció el especio que le dedican las Madres a la formación y la educación como herramienta fundamental para transmitir el pasado reciente a las futuras generaciones.

A pocos metros, en la Casa 30 mil compañeros, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, se plantó un curupí que simboliza las redes de contención. Lita Boitano, presidenta de esa organización, con casi 90 años de edad no se cansó de expresar que “la lucha es en la calle y en la justicia”. Y recordó que hace 45 años, cuando ingresó a Familiares de Desaparecidos, que aún no llevaba ese nombre, no se sabía cuáles eran los lugares donde se podían denunciar los secuestros de sus hijos o familiares. Los hijos de Lita Boitano son dos, Miguel y Adriana, ambos eran estudiantes universitarios cuando fueron secuestrados y desaparecidos durante los primeros años de la dictadura.

En esta plantación también tomó la palabra Graciela Lois, compañera de Ricardo Lois que fue detenido y desaparecido en ese mismo predio. “Para mí es un lugar muy especial porque mi marido al igual que mis compañeros estuvieron acá”, recordó. También resaltó que este año se sintieron realmente acompañados por la sociedad con la propuesta de plantar memoria, estima que sembrar un árbol es una iniciativa que unificó y sumó a los que otros años no elegían la Plaza de Mayo como forma de manifestarse. “Estamos resignificando este lugar. Nos unió el dolor pero ahora nos une otra cosa que es las ganas de vivir”, concluyó.

El curupi se plantó para simbolizar las redes de contención que se tejieron para resistir frente a la dictadura.

Luego de una caminata más extensa, la caravana de abuelas, madres, nietos, familiares y sobrevivientes arribó al área que pertenece al Espacio Interreligioso Patrick Rice. Como no se permite plantar árboles en esa zona, se sembró un palo amarillo con varios troncos ramificados desde la base, que simboliza la unión de toda la humanidad y sus diferentes cosmogonías religiosas. Ramiro Varela fue uno de los representantes del colectivo y es fundador de la agrupación Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia que reivindica a los cinco palotinos asesinados en lo que se conoció como la Masacre de San Patricio el 4 de julio de 1976. Varela puntualizó que “es muy valioso visitar este lugar, escuchar el testimonio de los sobrevivientes, en una fecha tan trascendental”.

En la otra punta del complejo histórico, en el Museo Sitio de Memoria, donde funcionó el exCasino de Oficiales y por el cual pasaron miles de detenidos desaparecidos, el Consejo Asesor de Sobrevivientes y trabajadores del lugar plantaron un timbó que refleja el dolor de un padre ante la pérdida de una hoja y el sobreviviente es visto como un canto a la vida; y un árbol de palta como símbolo de fertilidad.

Hace 45 años, un joven de 29 años, Néstor Fuentes, ingresó a ese mismo sitio encapuchado y luego fue torturado. Ahora es uno de los sobrevivientes que participó del recorrido. Cuando llegó su turno contó, mientras observaba al edificio reconvertido, que «es muy fuerte entrar a ese lugar” y bregó a «echar raíces sobre la memoria, en un predio que era símbolo de muerte para transformarse en símbolo de vida».

La jornada de la memoria culminó en el parque frontal al Museo de Malvinas con la presencia del ministro de Cultura, Tristán Bauer; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus; y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. El árbol allí plantado fue un ceibo, símbolo de la Argentina. Sin importar el peso de la pala, las víctimas del terrorismo de Estado sembraron vida en un lugar que antes sólo fue tierra de dolor.