«La tierra es de quien la trabaja»

«La tierra es de quien la trabaja»

Debajo de un sol abrasador, la UTT organizó un feriazo para reclamar que se trate el proyecto de ley presentado hace un año.

Por Camila González

Fotografías: Sabrina Nicotra

—¿Probaron el kale? ¿Quién come kale? —preguntó Narda Lepes, y agarró un ramo de kale de la mesada, donde había morrón rojo, verde y amarillo, nabo, remolacha, lechuga, acelga, rabanito, entre otras tantas verduras. Y lo desarmó,mientras le preguntaba a Magalí — ¿Cuánto tardás en cosechar el kale?

—Sembrás en primavera o en otoño, y la cosecha dura de uno a tres meses —le respondió Magalí, que es trabajadora de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT). 

Narda armó con su mano el ramo y lo levantó para que todos lo vieran, la gente que pasaba y se unía al taller y los trabajadores de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). 

—Esto no crece así, como la acelga, por ejemplo. Crece hoja por hoja en espiral. Después se va sacando una por una cada hoja, se juntan todas y se atan —explicó. 

—Lo primero que hacés es agarrarlo de las hojas dejando el tallo del lado de afuera, y tirás. Es como si fuese una lechuga de la prehistoria. Es dura, amarga. Y la hoja es opaca, rugosa, porque tiene una protección. Entonces, cuando la hacés cruda, le ponés un poquito de sal y la amasás. Eso hace que se le vaya un poco esa seda que tiene. 

En una sartén con manteca al fuego puso las hojas de kale cortadas en trozos pequeños, las cocinó y las sirvió en un bowl. Los niños y las niñas con la gorra de la UTT se acercaron a probarlas y pasaron el bowl entre la gente. 

El taller de la reconocida cocinera es una de las cinco actividades que reunió el segundo día de acampe de la UTT frente al Congreso. Una vez más reclaman por la Ley de Acceso a la Tierra y por una alimentación sana, segura y soberana. 

Una larga jornada que arrancó a las 10 de la mañana, con el “panazo” de la cooperativa Proyecto Justo y la feria de frutas y verduras agroecológicas y productos envasados —harinas, yerba, semillas, arroz y miel—. Y siguió con charlas sobre la ley y la agroecología, un debate sobre el cultivo de cannabis y unl festival cultural montado sobre la avenida Entre Ríos. 

Narda Lepes dio un taller y enseñó a cocinar con kale.

A las 10.30, cuando el calor empezaba a sentirse, llegó un camión que paró en el último gazebo, cercano a  Hipólito Yrigoyen. Con la cumbia del Grupo Sombras que ambientaba el clima de lucha, los trabajadores y las trabajadoras de la UTT se organizaron en hileras y empezaron a bajar los cajones con lechuga, acelga, perejil, puerro, repollo, zapallitos y brócoli, que apilaron bajo  la luz abrasadora del sol, porque ya no quedaba más lugar en las carpas. 

Quince minutos después, llegó otra carga, esta vez de una Traffic blanca. 

—¿No hay nadie, che? ¡A descargar, vamos, dale! —gritó desde la camioneta una mujer de la UTT entre 20 bolsas de red de cebollas. Los mismos trabajadores y trabajadoras se acercaron en fila y empezaron a bajar cargados en sus hombros las bolsas y cajones con limones y naranjas  que se iban montando en la vereda como una pared.

Hace un año que el proyecto de ley por una producción alimentaria sustentable y soberana fue presentado por tercera vez, el 22 de octubre de 2020, y hace cinco que pequeños productores y productoras de la UTT reclaman su tratamiento, después de llevar el proyecto al Congreso en 2016 y 2018. 

“Para nosotros es importante visibilizar nuestras luchas sobre el acceso a la tierra, el acceso al agua y a las semillas libres, para producir alimentos sanos y poder comercializarlos a precios justos”, explica Maritza Puma, productora agroecológica de alimentos. “Queremos ofrecerle al pueblo alimentos accesibles, y por eso queremos mostrar que las luchas no solo son nuestras, quienes vivimos y trabajamos en el campo, sino que de ellas depende la alimentación del pueblo”, cuenta a ANCCOM la referente de la UTT.  

Cerca de las 11, una voz cortó con la música festiva. “Un aplauso para este segundo día de acampe, para los compañeros y compañeras que trajeron su verdura y la descargaron en esta acción de lucha”, se escuchó desde los parlantes la voz del secretario de Comercialización de la UTT, Juan Pablo Della Villa. 

—¡Necesitamos  más mercados para que las vecinas y los vecinos puedan acceder a alimentos sanos y de calidad, y que la alimentación sea un derecho! Ya se largó el feriazo en este día de mucho calor y mucho sol, así que tranquilas y tranquilos van a ir pasando —se escuchó entre aplausos.

La Fuerza de las Mujeres no se rinde

La Fuerza de las Mujeres no se rinde

-Yo no hablaba, todavía me cuesta. Todo lo que digo me sale del alma y de la bronca, del dolor- dice con énfasis Alicia, una de las integrantes de Fuerza de Mujeres.

Para muchas es la primera vez que están en una toma de tierras, que reclaman, que hablan con medios de comunicación o que cortan una calle. Desde el 30 de septiembre, cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desalojó a más de cien familias que conformaban el asentamiento Fuerza de Mujeres, una toma en el barrio Carlos Mugica, de Retiro, casi todos los días participan en movilizaciones en el Obelisco, en el Ministerio de Desarrollo Social y en el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad. Este último domingo, festejaron el Día de la Madre en el predio del que fueron expulsadas con violencia ejercida por el Estado. 

Al principio estaban desorganizadas, no sabían cómo reclamar, pero con la ayuda de distintas agrupaciones se fueron organizando, teniendo siempre en claro que son ellas las que deciden.  

Miércoles 13, en el Obelisco: llegaron algunas con sus bebés en brazos, tiraron cartones en el piso, escribieron carteles, y llevaron sus remeras blancas con frases en las que se podía leer: Basta de desalojos. ¡Vivienda digna Ya!” Después cortaron la calle, parándose una al lado de la otra, usando también los cochecitos de los bebés y haciendo ruido con maracas hechas de botellas con piedritas adentro. 

“Vinieron a las siete de la mañana, que los chicos todavía dormían, ni siquiera se habían levantado para ir a la escuela. No esperaron ni siquiera a las nueve para que no estén ellos, lo hicieron con mis hijas ahí —dice Andrea casi sin respirar—. Es más cuando leyeron el papel, nosotras escuchábamos y en eso gritaron, ‘avancen chicos’ y empezaron las topadoras, no dieron tiempo de nada, pegaban patadas y quemaban todo. No dieron un minuto para nada, ni siquiera para despertar a los niños y explicarles lo que estaba pasando.  Andrea, todavía se desespera cuando cuenta lo que sucedió con ella y con tantas otras que ese día vieron aplastada la posibilidad de un futuro mejor para sus hijos y ellas. 

– ¡Mi bebe, la bebe! 

El 30 de septiembre, el grito de Andrea logró clavar la topadora que ya había tirado la carpa y estaba a centímetros de las maderas que formaban la habitación de la casita.  El policía descreído entró a retirar solo una de las cuatro camas que había adentro y ahí estaba, la más chiquita de tres hermanitas, durmiendo sin saber que alrededor todo estaba prendiéndose fuego.

-Podrían haber matado chicos o prendido fuego y nunca estuvo la Tutelar del menor -recuerda ahora Andrea, refiriéndose a las autoridades estatales de resguardar los derechos de la niñez y adolescencia

Las mujeres del barrio aseguran que era una orden de allanamiento y no de desalojo, y que las autoridades tutelares solo llegaron cuando ya estaba todo hecho cenizas. Todas coinciden con mucha rabia en lo mismo: 

-Ojalá, fuera así con los narcotraficantes, estaría bueno así cuando la policía se va los dejan sin nada.

«Nosotras ya sufrimos violencia de género, venimos de ahí. Que un hombre te hable fuerte otra vez te da pánico. Me dieron ganas de salir corriendo, no sabía qué hacer, no sabía a dónde ir, salía y entraba», recuerda Andrea, que, a pesar de parecer mucho mayor por su actitud y su forma de hablar, en su voz y en su rostro jovial se denotan sus tan solo 27 años. Ese día, la amenazaron con sacarle a sus hijas por no querer ir al paradero y agrega indignada: «Me dio mucha bronca, porque mis hijas están sanas y bien cuidadas ¿porque me las van a sacar habiendo tanto chico solo en la calle sin su mama? ¿Por qué no van a recoger esos chicos?»

La policía hizo una muralla para que no pudieran pasar, ni siquiera para sacar sus cosas. «Mis hijos estaban felices, iban a tener una casita, una pieza aparte, los ponía contentos saber qué iba a ser de nosotros», relata Lucy, otra integrante de Fuerza de Mujeres, que contagia con su energía a las demás por su fuerte carácter. Otra de las mamás cuenta que el día del desalojo sus hijos se sintieron muy mal, la más grande fue la que más lo sufrió. Cuando fueron al otro día del desalojo a hacer una conferencia de prensa y ella vio su almohada, quiso rescatarla. Una vecina le pidió a un policía que le dejara pasar, ella entró y la trajo junto con una pantufla que encontró de su hermanita.

Desde ese día, el nene más chiquito de Alicia les tiene bronca a todos los policías en la calle y les pregunta cada vez que los ve:

– ¿Por qué hiciste ese desastre? ¿Por qué tiraste mi casita? 

Su mamá, una mujer fuerte y joven, luchó hasta el mes de enero con un marido violento a quien no le alcanzó con meterse con ella, sino que también marcó a su hijo. Esa violencia fue el límite. Juntó fuerza para abandonar su hogar con sus mellizos de 5 años y un bebé y fue al medio de un basural con ratas, cucarachas y escombros. Fue una de las primeras en llegar la noche de la toma junto con otras cuatro mujeres y sus hijos. Se enteraron de que había una familia que estaba viviendo ahí, hacía más de un año y medio, en un contenedor en el predio y no los habían echado.

La primera noche fueron 50 mujeres con sus familias, los días siguientes se sumaron las demás. «Los primeros meses dejé de trabajar para estar ahí. El último mes tuve que volver al trabajo porque no aguantaba más. Armamos las carpas de nylon primero. Después íbamos en grupos de cinco mamás a buscar chapas y maderas usadas, porque no podíamos comprar algo nuevo, tratábamos de que todas llegaran a tener algo sobre la cabeza, pero a lo último ya estaba más habitable. Tuvimos mucha fuerza para estar ahí, había viento, frío, llovía y estábamos mojadas, los chicos se enfermaban, pasamos hambre”, cuenta Alicia. 

Otras mamás recuerdan que cuando recién llegaron había otras familias que tenían fuego prendido. Ellas pudieron traer frazadas para sus hijos, y les prestaron carbón para prender una fogata. Hubo familias que recién la tercera noche pudieron poner paraguas. Cuentan que limpiaron el basural, pidieron prestadas bolsas a organizaciones, para no tener que quemar y generar humo del pastizal. Había una parte, incluso, que el Gobierno tiraba escombros y los sacamos con la pala, porque no tenemos máquina, fue todo de a poco”, recuerdan orgullosas por todo lo que habían conseguido y tristes por todo lo que perdieron. 

Fuerza de Mujeres surgió a partir de la toma, más allá de que algunas tenían pareja, eran las menos. Estar acompañada de otras mamás fue lo que les dio fuerzas, se entendieron y sabían qué era lo que le estaba pasando a la otra, porque todas habían estado en la toma. 

«Fuimos de a poco entrando. Yo entré porque me avisaron, estaba una de mis conocidas que está en mí misma situación, sufriendo violencia de género. La mayoría le estábamos poniendo el pecho”, cuenta Lucy mientras se sube en el colectivo que la lleva a la marcha que se hace frente al Ministerio de Desarrollo Social para pedir una solución y sigue contando apurada por llegar: 

-Pedimos mesa de diálogo durante los tres meses que estuvimos y nunca nos dieron nada.

 

Varias mamás tienen subsidio habitacional, pero nadie quiere alquilarles porque los “dueños” no aceptan chicos. «Nosotras dijimos desde el primer momento, no es que necesitamos plata, si todas somos trabajadoras. Yo trabajaba de vendedora ambulante, otras vendían comida, café, o salían a juntar cartón. Eso era un basural que estaba ahí, hace seis años.  Nosotras limpiamos y ahora que nos desalojaron a todas quedó de vuelta un basural», cuenta Alicia. En las marchas se la puede reconocer fácilmente por su sonrisa al hablar con sus compañeras y llamarlas al grito de ¡asamblea, asamblea!” para consultar con sus compañeras como continuar y añade: 

-No me sirve la plata sino me quieren alquilar con chicos. 

Lucy, en la marcha del Obelisco, estaba pegadita a Alicia, atrás de la bandera. 

Siempre le dan prioridad a la gente que tiene plata y a los que no tenemos pareciera que somos invisibles a la hora de recibir créditos o planes para obtener una casa -dice Lucy-. Es como que no existimos, no contamos. Es verdad, no podemos alquilar en el barrio, menos en un hotel familiar o afuera un departamento, porque te piden un montón de requisitos hasta te preguntan de qué color es el pelo del perro y alquilar una pieza es imposible porque nos piden que dejemos tirados a nuestros hijos en la calle». 

Recibir un subsidio habitacional no les resuelve el conflicto, aunque de las ochenta familias, el Estado solo les entregó un cheque de emergencia a diez. Las familias evitan a toda costa ir a un parador por lo poco habitables que son. El día del desalojo, cuando les ofrecieron esa “solución” contestaron que no, que iban a ver de conseguir alojamiento en la casa de alguna amiga o pariente por esa noche. Entonces, la trabajadora social anotó en el informe que tenían donde vivir y no necesitaban el subsidio habitacional, porque tenían un alojamiento propio” y cuando volvieron a pedir ayuda del Estado se las negaron. 

En el barrio tuvimos un montón de apoyo. El Gobierno nacional, solamente fue a poner en alta a las que sufren violencia de género con el plan Acompañar. Nos dieron alguna mercadería, dijeron que nos iban a dar un bono, pero todavía nada. Desde el Gobierno de la Ciudad el viernes fuimos a hacer un corte enfrente al Ministerio de Desarrollo y tuvimos una reunión con el encargado, para ver si, aunque sea, nos habilitaban el habitacional, pero ni siquiera eso”, dice Andrea, quien trata de estar bien informada. Todavía está esperando una respuesta del Estado para resolver el conflicto habitacional y se pregunta: 

– ¿De qué sirve una escuela en el barrio si mis hijas no tienen donde vivir? 

En el predio actualmente hay un cartel que dice que se va a construir una escuela próximamente. Se planea trasladar la Escuela N*11 ubicada en una de las zonas más cotizadas de la Ciudad de Buenos Aires dejando a 175 alumnos sin vacante cerca de su casa. «Ni siquiera son capaces de hacer una escuela nueva. Acá en el barrio hay escuelas, también jardines. Lo que necesitamos es una casa. Es importante que los chicos tengan educación, pero para eso, primero necesitan tener un lugar donde vivir», dice una mamá y otra agrega: Larreta estuvo haciendo campaña en el Barrio, pero nunca habló con nosotras si para él somos invisibles, no le importamos”. 

Lo sucedido pone otra vez de manifiesto el problema habitacional que sufre la Ciudad de Buenos Aires. La imposibilidad de acceder a un alquiler o una vivienda propia y cómo esto se agrava cuando los inquilinos tienen menores recursos y aún más cuando son mujeres con niños. El Estado afirma que uno de los sectores más golpeados por la pandemia y la crisis económica son los jóvenes. Se refleja en la toma: la mayoría son mujeres que no superan los 30 años y sus hijos no pasan los 10.

“Un pueblo inteligente no se puede hacer cargo de pagar un robo”

“Un pueblo inteligente no se puede hacer cargo de pagar un robo”

Redoblantes, bombos y platillos comenzaban a escucharse varias cuadras antes de llegar al cruce de la avenida de Mayo y 9 de Julio. Cada tanto una bomba de estruendo retumbaba en las calles del microcentro porteño y sorprendía a los recién llegados. A cien metros de encontrarse con una inmensa columna de gente que avanzaba, una pareja agitaba los brazos siguiendo el compás de la marcha peronista. Imágenes que en el último año y medio parecían perdidas y que sólo subsistían en el imaginario visual de muchos argentinos reaparecieron con la calidez primaveral. Ya en la Plaza de Mayo los puestos de parrillas ofrecían choripanes y hamburguesas; los vendedores ambulantes anunciaban la variedad de bebidas que tenían a la venta y muchos niños, y otros no tanto, mojaban sus pies en las fuentes. El paisaje urbano de Buenos Aires recuperaba un color que por la pandemia había perdido.

La movilización por el Día de la Lealtad fue planteada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo que dirige Hebe de Bonafini, quien celebró que cada uno haya tomado la idea como propia. La convocatoria surgió, en parte, por la decisión de la CGT de posponer para el lunes 18 su acto, ampliamente criticada: “Estamos donde tenemos que estar el día que tenemos que estar”, exclamó Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA y uno de los oradores principales. Por su parte Heber Ríos, secretario general de ATILRA sumó: “El 17 es el Día de la Lealtad, ni el 16 ni el 18”.

Además del aniversario del hito fundacional del peronismo, la principal consigna que replicaron las organizaciones sociales y los sindicatos que participaron fue la del rechazo al pago de la deuda contraída con el FMI por la gestión Macri: “Un pueblo inteligente como el nuestro no se puede hacer cargo de pagar un robo”, indicó Hebe. Por su parte, el ex vicepresidente Amado Boudou, cuya presencia fue tan inesperada como bienvenida para muchos de los presentes, remarcó que “lo que provoca el dolor en nuestro pueblo es la deuda externa”.

Otra de las consignas transversales fue el reclamo por la libertad de Milagro Sala. A ello se refirió el intendente de Ensenada, Mario Secco: “Si quieren hablar de justicia, ¡libertad a Milagros Sala y a todos los presos políticos!”. En este sentido, Coco Garfagnini, coordinador nacional de Tupac Amaru, la organización fundada por la dirigente jujeña, señaló que “el pueblo, el 17 de octubre se movilizó para pedir la libertad de Perón que era un preso político. En el gen de los peronistas está la liberación de los compañeros perseguidos y que Milagro siga detenida es inexplicable”.

Entre las menciones más ovacionadas se encontraron los nombres de Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, quien también estuvo presente. Casi todos los oradores reivindicaron las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, quizás la mención más directa fue la de Boudou, quien recordó que “solamente el peronismo de Perón y el de Néstor y Cristina desendeudaron al país, no es casualidad que esos hayan sido los días más felices”. También advirtió: “Lucharemos por la grandeza de la patria, pero con la felicidad del pueblo adentro”. El no-giro hacia políticas más kirchneristas fue otro motivo de crítica para el gobierno conducido por Alberto Fernández. Respecto a esto el padre Francisco “Paco” Oliveira, integrante del Grupo de Curas en Opción Por Los Pobres, indicó que “el gobierno debe ser más nacional y popular y tiene que escuchar más a Cristina”.

Sin embargo, a pesar de las críticas, estaba claro que la manifestación era también de apoyo. En este sentido, el padre Oliveira aclaró que es consciente que la diferencia entre la gestión anterior y esta es inmensa. En línea con estas palabras el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, en su turno al micrófono dijo saber dónde están los verdaderos enemigos y resaltó la importancia de las movilizaciones populares, que tienen un rol constructivo y que a través de ellas “podemos evitar que la derecha vuelva a ser conducción en nuestro país”. A menos de un mes de la elecciones generales de medio término y con el recuerdo fresco de la derrota en las PASO, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y actual candidato, Walter Correa advirtió la peligrosidad de perder aún más presencia en el Poder Legislativo: “Estamos a siete votos de perder la indemnización, a siete votos de perder los derechos laborales”.

El regreso a las calles

Desde el 20 de marzo del 2020, cuando se decretó el inicio de la cuarentena, las movilizaciones masivas a las que el peronismo acostumbraba tuvieron que posponerse por completo. El 17 de octubre del 2020 hubo un pequeño intersticio, en el que la convocatoria se realizó desde autos particulares, una rareza propia de los tiempos que corren. Pero con la llegada de las vacunas, con más de cincuenta millones de dosis aplicadas, el tan esperado regreso al espacio público se hizo posible. “Hoy es una inmensa alegría, nos salió un día peronista”, indica el cura Oliveira mientras mira al cielo. Para Milton Moreno, un joven militante, también se trata de un día especial: “Extrañábamos compartir el cara a cara con los compañeros y la gente después de un tiempo tan difícil; recuperar la felicidad del pueblo, sobre todo en este día, viene bien”.

A pesar de la masividad de la marcha los cuidados de los asistentes persistieron: “Nos hacía falta manifestarnos y lo hicimos con precaución, porque hay mucha gente con barbijo y se respeta la distancia, pero también con alegría”, comenta Mirtha Campos, que aclara que para ir les pidió permiso a sus cuatro hijos. La larga espera se hizo sentir para muchos. Raúl Ferreiro, que viajó desde La Pampa para estar presente, consideraba que era “una necesidad volver, estar acá es volver a estar donde está el pueblo”. Mónica Bordone coincide: “Estas movilizaciones nos dan vida”.

No solo para los ciudadanos de a pie fue un retorno al espacio público. Además de la presencia de Kicillof, también concurrieron a la celebración la candidata a diputada Victoria Tolosa Paz, el candidato por la Ciudad de Buenos Aires Daniel Santoro, los funcionarios nacionales Daniel Filmus, Jorge Taiana y Gabriel Katopodis, entre otros.

Macarena Sánchez, futbolista y directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventudes remarcó la importancia del reencuentro con la plaza: “Es algo que necesitábamos, después de un año y medio de muchísimo esfuerzo nos merecemos sentir la calidez de la gente en la calle”. A su vez, frente a los reclamos señaló: “Como gobierno tenemos que escucharlos y celebrar que el pueblo se exprese. Es importante que los tengamos en cuenta para seguir militando por nuestros ideales y nuestras convicciones y para que sepan que están acompañados”.

China tiene casi mil quinientos millones de habitantes y ningún indigente

China tiene casi mil quinientos millones de habitantes y ningún indigente

Hace cuarenta años, la República Popular China se propuso un ambicioso objetivo: erradicar la pobreza extrema del país. Y lo logró, justo a tiempo para el aniversario de los cien años del Partido Comunista Chino (PCCH). El 25 de febrero de 2021, el gobierno chino anunció la eliminación de la indigencia y la salida de la pobreza de 800.000 habitantes, hecho que contó con la certificación de organismos como el Banco Mundial. El proceso de desarrollo y crecimiento que China lleva adelante es parte de un plan iniciado en 1949. Primero se asentó sobre las bases del socialismo y luego se apoyó en la apertura hacia el mercado mundial, modeló lo que hoy se suele denominar como un “socialismo con características chinas”.

“Si China aspira a buscar un lugar como una superpotencia global para mediados de siglo, mantener altos niveles de pobreza la convertiría en una potencia endeble, débil”. explica Sergio Cesarín, docente licenciado en Relaciones Internacionales e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, en diálogo con ANCCOM. El PCCH entiende que los altos niveles de inequidad social son un problema para mantener la estabilidad y el desarrollo del país. “El hecho de mejorar la situación de los pobres, los ingresos y el bienestar es importante. La competencia económica ha generado muchos millonarios y esa diferencia social la sociedad china la ve. Entonces la moderación de la pobreza tiene un efecto de equiparación de las posibilidades sociales importante”.

Campesinos chinos, en 1969, junto a un retrato de Mao Ze Dong.

Socialismo made in Asia

 “El socialismo es un invento de occidente, Karl Marx era un alemán y su visión del mundo estaba muy sesgada a lo que él conocía a mitad del siglo XIX, o sea Alemania, Inglaterra, Flandes… la única zona industrializada del mundo”, explica Nestor Restivo, historiador, docente y co-director de la revista DangDai. Para implementar el socialismo, China tuvo que adaptar las ideas a su situación particular: “Ellos previeron una teoría que aplicaba a esa región y la adaptaron a su propia realidad. Mao Zedong lo que hizo fue adaptar el socialismo a, por ejemplo, la clase campesina, que era la más numerosa en China. No había burguesía o clase industrial, tuvieron que resignificar el ideario comunista a su realidad”. De esta forma, tomaron elementos del socialismo, el capitalismo e incluso de religiones como el budismo -importado de la India- y los resignificaron.

Restivo sostiene que si bien hay algunas cuestiones que hacen parecer a China como un país capitalista, no se puede afirmar que realmente lo sea: “Lo que pasa es que al ser un país que se incorporó al mundo, y al ser el mundo mayormente capitalista, no le queda otra que entrar en ese juego de las reglas de comercio internacional”. En su libro China: La superación de la pobreza compila, junto a Gustavo Ng, una serie de estudios sobre las políticas del PCCH para el desarrollo del país. Uno de los ejes es señalar cómo el gobierno chino regula las empresas para que no haya empresarios más poderosos que el mismo Estado, al mismo tiempo que permite el juego del mercado -hasta cierto punto- siempre y cuando también beneficie a la sociedad.

Durante el período maoísta, China creció un 6% al año, pero cuando vino la reforma y apertura de Deng Xiaoping, en 1978, el promedio de crecimiento anual pasó a cerca del 10 y 11%. ¿A dónde fue a parar ese crecimiento? Para Restivo, con la planificación estatal que hay, “ese crecimiento no se lo quedan sólo los ricos. Los ricos y los empresarios privados han ganado mucha plata en China. El Estado los regula cada vez más, pero una gran cantidad de esa migración de riquezas que se creó la maneja el Estado y las empresas estatales, y lo han distribuido de una manera mucho mejor de lo que lo hace Occidente. Mejoraron los ingresos de los ricos, pero también mejoraron los ingresos de los sectores medio y pobres”.

El Partido Comunista Chino celebró su centenario con casi 92 millones de afiliados.

La multiplicidad de actores y la colaboración entre ellos fue un eje fundamental para lograr superar la pobreza extrema. El especialista sostiene que, si bien fue una decisión del PCCH, “se involucró a todo el mundo”, entre ellos universitarios y universidades, empresarios, la Juventud Comunista, etcétera. “Les daban incentivos: si vos te ibas al campo dos años a ayudar con un plan de alfabetización, te pagaban. Fue un plan nacional que involucró a varios actores, todos tenían que ayudar en este mensaje”. El rol de empresas como Hwawei o el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) fue hacerse cargo, “apadrinar” alguna ciudad designada y cumplir con determinado calendario que cubra las necesidades básicas de esa población, como el acceso a los alimentos.

Otra cuestión importante fue la promoción estatal en los sectores rurales a la capacitación de los trabajadores, con el propósito de pasar de una economía de subsistencia a una economía vinculada al mercado. De esta forma, el Estado generaba medidas de incentivo como la construcción de trenes, autopistas y la ampliación de medios de transporte, con el fin no sólo de producir más, sino de garantizar que ese excedente vaya al mercado y genere ganancias a los productores. 

¿Es posible implementar medidas como las chinas para luchar contra la pobreza en nuestro país? Para Restivo, la respuesta inmediata sería negativa: “Primero, ahí tenes un régimen de gobierno que no es cuestionable, es un régimen de partido único en el gobierno y es el que manda. Por lo tanto, esa jerarquización estricta de gobernante a gobernado, de tanto cumplimiento, acá no pasa”. A pesar de esto, sostiene que otras cosas sí podrían implementarse, por ejemplo el apadrinamiento de empresas a las provincias más carenciadas. Sin embargo, estos horizontes siguen siendo difíciles de alcanzar: “Ellos definen una política y la mantienen años y años, acá no pasa eso, el plan económico nuestro va de un lado para el otro”.

Para los especialistas, la eliminación de la pobreza en China fue, también, una necesidad geopolítica.

El intercambio con Latinoamérica

A principios de 2005, la presencia de China en la región comenzó a ser notoria a partir de las corrientes de comercio complementario: desde América Latina se exportan materias primas y recursos naturales (principalmente soja y sus derivados, carne, cobre, minerales y salmón) a cambio de bienes industriales, insumos, equipamientos y servicios. Pero esto llevó a poner la lupa sobre el rol latinoamericano y argentino: ¿es una nueva forma de “periferización”? ¿Incluso un factor de desigualdad, al desalentar otros sectores en detrimento del agroexportador? Estas críticas llevaron a que China tome nota y, según Cesarín, a partir del año 2016 hay un mayor dinamismo en el intercambio. “Hay un compromiso en sectores de mayor contenido tecnológico y valor agregado, e incluso de transferencia de tecnología. En este nuevo modo conceptual las inversiones llegan a sectores tecnológicamente intensivos como el automotriz, el espacial, las telecomunicaciones o el energético. Es decir, sigue siendo complementario, pero al menos hay mayor compromiso para mejorar la base cualitativa de las inversiones”.

“China no es una potencia revolucionaria, no viene a cambiar gobiernos”, explica el investigador. La influencia política busca lograr una interlocución válida con los gobiernos más allá de su color político: “China reconoce que somos países con alternancia democrática, y hay perfiles de gobierno que son distintos, la alternancia genera diferencias, matices. Entonces no se muestran como un actor disruptivo, sino al contrario”. Lo que buscan en la región es establecer relaciones de construcción de confianza para tener un diálogo más allá de la alternancia de gobierno que pueda haber, con el objetivo puesto en preservar sus intereses y su punto geográfico estratégico.

Por otro lado, la deuda más importante de China es con el medio ambiente: “Ellos hicieron un desastre ecológico, en 30 años hicieron lo que un país industrializado hizo en 200” señala Restivo. La industrialización en China acarreó numerosos problemas de contaminación, derivados principalmente del uso del combustible, del carbón. Si bien los últimos años buscan revertir parte del daño causado, reducir la contaminación ambiental es una tarea muy ardua debido a la amplitud y complejidad del país. Por este motivo, el interés chino por las energías “verdes” o renovables podría ser un compromiso para reducir los niveles de contaminación, a partir del desarrollo de la energía eólica y solar.

Festejos del 1 de julio, centenario del PCCH.

Tanto para Latinoamérica como para Argentina, la cuestión de la brecha de divisas con el país asiático reside en el tipo de intercambios comerciales. Si China se encuentra en un proceso de refinamiento de la industria -como el que se observa en el plan Made in China 2025-, el rol de la Argentina será seguir exportando materia prima con escaso valor agregado o acordar instalar, por ejemplo, granjas porcinas chinas, lo que puede implicar serios riesgos socioambientales a cambio de la inyección de dólares. Hoy en día, para Restivo, Argentina “no está en posibilidad de exportar a China autos eléctricos. Somos fuertes en alimentos, aprovechemoslo, pero hagámoslo con valor agregado: comida elaborada, carne envasada, hay millones de cosas que se pueden hacer para el consumo de las clases medias de China que están aumentando con mucha mayor fineza y elaboración”.

Voto castigo

Voto castigo

Las PASO dieron lugar a que politólogos y analistas dieran su opinión sobre resultados que sorprendieron o impactaron a más de uno. “Los resultados no fueron una sorpresa, pero si lo fue su dimensión. Suponíamos y veníamos midiendo tendencias en las encuestas e investigaciones que el resultado iba a ser así para la Cámara de Senadores, pero pensamos que para Diputados la cosecha iba a ser un poco mejor, sobre todo en Provincia de Buenos Aires”, sostiene Paola Zuban, politóloga e investigadora de opinión pública y partidos políticos.

El bunker de Frente de Todos de La Plata comenzó con unos festejos esperanzadores hasta las nueve de la noche cuando empezaron a publicar los resultados provisorios. Luego del discurso del ministro del Interior Wado de Pedro y con el 60% de las mesas escrutadas, esos festejos desaparecieron y comenzaron las preocupaciones. Los resultados no solo se dieron con una sorpresiva rapidez, sino que también la contundencia de los guarismos, que no tuvieron demasiado cambio hacia la medianoche, descolocó las previsiones de las encuestas. Sin duda, la jornada de ayer dio mucha tela para cortar, como así también generó incertidumbre sobre lo que pasaría tanto en noviembre como en las elecciones presidenciales del 2023.

Habiendo ganado en 17 provincias, Juntos por el Cambio se declaró como el ganador indiscutido de la noche, con números impensados en jurisdicciones donde el peronismo era siempre la primera opción, como en el caso de Santa Cruz o la Provincia de Buenos Aires. Según Zuban, los errores no fueron solamente de gestión, sino que también hubo errores políticos en el armado de la campaña: “Los candidatos del oficialismo fueron puestos a dedo por Alberto Fernández, fueron candidatos que además no fueron consensuados con el resto de los espacios políticos que componen la coalición, no hubo internas en el espacio oficialista y esto resintió mucho en la militancia y el peronismo, sobre todo en Provincia de Buenos Aires”. Al parecer, el poco mutuo consentimiento dentro del partido también fue un condimento que afectó en los resultados finales de ayer.

Para el sociólogo y analista político Ricardo Rouvier “el voto a la derecha o el voto a la izquierda es un voto programático. Este domingo no votaron a Macri ni al PRO, votaron enojados contra el Gobierno, entonces lo toman como una opción. ¿Quién me sirve para castigar al Gobierno? La alianza opositora, capaz que dentro de dos años a lo mejor lo abandonan”. , a estas declaraciones agrega: “Es un paso para la derrota en noviembre y en 2023, pero también puede no ocurrir, por supuesto, porque ese 15 y 18% fluctúa, pero no por un partido de derecha, sino que fluctúa por un castigo a la gestión. A la gestión de Macri ya se la castigó, ahora se castiga a la de Alberto Fernández”.

 

El show que se volvió realidad

            Mas allá de los resultados principales, hubo un personaje que resaltó en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires. Con sus videos de campaña casi cinematográficos, los 13 puntos obtenidos por el líder de Libertad Avanza, Javier Milei, sorprendieron. “Estas elecciones de medio término –comentó Zuban- son propicias para que emerjan estas fuerzas marginales en el sentido de que tienen una porción del electorado muy pequeña basado en el voto bronca y antisistema, pero que después cuando van a elecciones generales se diluyen”. Para Ricardo Rouvier “no hay avance de la derecha, hay castigo al Gobierno. No está avanzando un partido de la derecha en particular. La sociedad no se vuelve de derecha, la sociedad te castiga por la mala gestión.”

            Al parecer, el partido de Libertad Avanza propone formulas económicas fáciles de entender para la gente, formulas que parecen sencillas de aplicar pero que cuando tienen que ponerse en practica son un poco inviables: “Tienen la irresponsabilidad de hablar desde un lugar en el cual nunca han gestionado, y si tienen la oportunidad de gestionar tendrán que explicar porque las fórmulas tan simples que ellos plantearon no son tan simples. Siempre es mucho más fácil ser oposición y antisistema, siempre es mucho más fácil vociferar desde la bronca. Además, es muy efectivo, claramente hay una porción del electorado que está muy enojada con la política tradicional y muy enojada con las recetas económicas tanto de un lado como del otro”, sostiene Zuban.

El mensaje para todas y todos

                        Según los analistas, el mensaje para oficialismo fue claro: la gestión de Alberto Fernández durante la pandemia no alcanzó para confiar por segunda vez en las elecciones legislativas y las campañas electorales tampoco ayudaron. Según la politóloga Zuban, las campañas electorales no tenían propuestas porque no se escuchó a la ciudadanía y sus demandas. “Las mejoras macroeconómicas en términos de reactivación económica e industria, no se traducen al bolsillo de la gente a fin de mes. Hoy la gente está más preocupada por el desempleo y la inflación”, recuerda. Pero, según el discurso del Presidente ayer al cierre de las elecciones, en el bunker de Frente de Todos, el voto fue un mensaje de demandas que fueron entendidas y se buscará corregir y hacer lo que no se haya hecho.

            El mensaje también fue para la coalición de Juntos por el Cambio ya que todos los candidatos apoyados por el ex presidente Mauricio Macri perdieron en las elecciones internas. “Las dirigencias tradicionales ya no están dando respuesta y la gente está buscando alternativas en dirigentes nuevos. La oposición necesita una renovación, necesita lideres nuevos y un recambio generacional”, opina Zuban.

            En definitiva, el pueblo se hizo escuchar y de una manera muy clara y contundente, el voto sigue siendo la herramienta más poderosa de los ciudadanos y ayer resonó como nunca.

La Ciudad volvió a respaldar a Juntos

La Ciudad volvió a respaldar a Juntos

En el marco de unas elecciones primarias a nivel nacional que resultaron negativas para las expectativas del Gobierno nacional. Mientras que Juntos por el cambio superó el 48 por ciento de los votos, el Frente de Todos apenas superó los 24 puntos. La gran sorpresa fue el candidato de Avanza Libertad, el excentrico ultraneoliberal Javier Milei que superó el 13%. Para la coalición gobernante en el país parece un difícil desafío revertir el resultado para los comicios generales de noviembre, en los que se definirán las bancas de diputados de la Ciudad que ingresen al Parlamento.

La cuarta fuerza nacional fue el FIT-Unidad, con 6,22% en CABA con la lista que tiene a Myriam Bregman a la cabeza, un buen resultado en términos históricos. Lejos quedó la lista de Luis Zamora, con su partido Autodeterminación y Libertad, con el 2,65% de los sufragios.

Nuevamente la elección quedó marcada por la polarización, las dos fórmulas principales que se llevaron más del 70% de los votos. Dejando en claro lo viva que está la tan conocida “grieta” que signa a nuestro país.

Al acercarse los minutos para las 21, horario donde se había anunciado que se sabrían los primeros resultados, la ansiedad crecía. La puntualidad no era esperable en esta elección, pero 30 minutos después ya Wado de Pedro, ministro del Interior, se presentó en el Centro de Cómputos para anunciar el 60% de las mesas escrutadas y los primeros resultados disponibles mediante la aplicación para teléfono móvil en Elección Argentina 2021 o a través de la página web.

Crónica de una jornada democrática

  Las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) transcurrieron sin mayores contratiempos en todo el país, marcado por los protocolos sanitarios a raíz del contexto pandémico que atraviesa al país. La participación fue sorpresivamente buena, con números apenas por debajo de aquellas elecciones de medio término en un contexto pre-pandémico, un 68% del padrón electoral ejerció su deber cívico.

Lo extraordinario del contexto llevó a que Ciudad y Provincia de Buenos Aires decidieron entregar un número a quienes todavía estuviesen haciendo fila para emitir su voto antes de las 18, la hora prevista de cierre. Como bien explicó Wado de Pedro en el Centro de Cómputos, una hora después de cerrarse los comicios “Hemos terminado una jornada electoral histórica en paz, con tranquilidad, a esta hora hay 1900 escuelas que todavía están votando. La voluntad, las ganas y el deseo de participar estuvieron presentes”.

La pandemia se esperaba evitaría manifestaciones y grandes actos, sin embargo antes de las 18, ya se veía actividad en cada uno de los centros de campaña.

En el Centro Cultural C, en el barrio de Chacarita, sitio elegido como búnker para el Frente de Todos, se dispuso un a carpa para llevar a cabo la actividad de prensa. Sobre la calle Corrientes, un escenario con una pantalla gigante espera a que lleguen los participantes. Personas de todas las edades, agrupadas y no agrupadas, de a poco se apersonan en el lugar.

La ausencia de funcionarios entre la prensa hacía presagiar que los resultados no eran los esperados. Pasadas las 23 la esperada aparición de la alianza del Frente de Todos se hizo realidad, mientras sonaba “Magia” de Gustavo Cerati. Al escenario subieron el presidente, Alberto Fernández, la vice, Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kiciloff, Sergio Massa, Máximo Kirchner, y los candidatos de las listas de Provincia de Buenos Aires y de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Alberto Fernández tomó la palabra con un cálido aplauso que lo recibe, y dijo, contundente, “nada es más importante que escuchar al pueblo, tomamos muy en serio muy en cuenta cuando el pueblo se expresa.” Y reconoció que “algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como queríamos que nos acompañe.” Los allí presentes siguen escuchando atentamente mientras el presidente propuso un trabajo desde “mañana”, para cumplir con lo que no se ha cumplido, escuchar, corregir lo que se hizo mal, y hacer lo que ni se haya hecho. La definición es clara “Esta enorme encuesta que son las PASO para nosotros son un dato que vamos a considerar- explicó el mandatario- la campaña acaba de empezar y en noviembre tenemos que ganarla.”

La alegría otra vez estuvo en Costa Salguero

Como es habitual, la militancia macrista se reunió en Costa Salguero, con el escenario más importante a cielo abierto y una puesta similar a la de 2019. Pocos minutos distaban de las 20, cuando Patricia Bullrich la titular del PRO hacía una declaración a los medios. “Las listas conjuntas de Juntos por el Cambio están haciendo una excelente elección, que nos proyectan en nuestro punto de vista a una victoria nacional. No quiere decir que estemos ganando en todos lados”. Si bien a esta hora ya se encontraban en el lugar el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, la exgobernadora María Eugenia Vidal y el expresidente Mauricio Macri, no se mostraron ante la prensa que estaba allí.

A las 22, una sonriente María Eugenia Vidal agradecía el voto, la confianza de los votantes y sobre todo a las personas mayores que le habían prometido votar por ella aunque no fuese obligatorio. Emocionada declaraba “Esta noche estamos sintiendo un basta tronador en las urnas. Esta noche más de 7 de cada 10 eligió un camino distinto, y ese camino fue el nuestro el de Juntos por el Cambio para dirigirlo.Somos más, tenemos una lista mejor, y vamos a defender mejor nuestras convicciones.”

Festejos a derecha e izquierda

Al escenario de Libertad Avanza, en Balvanera, subían voceros que no figuran en las listas del partido. Como Azabache, artista venezolana que pronunciaba su agradecimiento al candidato a diputado Javier Milei, “Gracias por esta oportunidad que es muy valiosa para nosotros, que nos permita alzar la voz -relataba-. Somos la representación fehaciente de las consecuencias del socialismo del Siglo 21. Un régimen que es hambre, miseria y muerte.”

Los votantes de Milei se hicieron oír al grito de “La casta tiene miedo”, mientras el candidato subía al escenario con rock pesado de fondo. “¡Viva la libertad, carajo!” gritó exasperado Milei, y le respondió un vitoreo furioso. Se escuchaban insultos, gritos en un clima de euforia total, mientras el representante de Libertad Avanza agradecía a todos por estar ahí. Pronosticó que estos resultados son el primer paso en busca de una reconstrucción nacional, aquel paso definitivo para volver a una Argentina potencia. Y en su tono característico manifestó: “No vine acá para guiar corderos, vine acá para despertar leones y los leones están despertando.”

En el otro extremo ideológico, a las 19 el Hotel Tribeca, en pleno centro porteño, el búnker del Frente de Izquierda recibía a Néstor Pitrola, Mercedes Trimarchi, y Gabriel Solano. Con un clima tranquilo, música pop de fondo y mesas dispuestas para sentarse, la precandidata a legisladora por CABA Mercedes Trimarchi dijo a ANCCOM: «En distintas escuelas faltaron nuestras boletas. En este momento estamos en estado de alerta, porque nos están llegando mensajes de varios compañeros y compañeras, que los han sacado de las escuelas sin dejarles fiscalizar. Los militantes de la izquierda estuvieron todo el día y ahora en el momento de contar los votos los echan».

Luego de las 21, mientras los datos continuaban sin aparecer, Myriam Bregman, candidta del FIT-U, declaraba en relación a las expectativas de la elección. «Se está dando lo que está pasando en toda América Latina que es la polarización. No sólo se levanta la derecha sino, aunque a muchos les pese, la izquierda también». Sin resultados todavía, el clima de alegría se acrecentaba porque la boca de urna tenía un buen pronóstico. Actualmente la izquierda no tiene bancas en la Ciudad y si estos guarismos se mantienen en la elección general, podrían ingresar sus representantes a la Legislatura.