Sep 20, 2019 | Comunidad, Novedades

Luján, el basural más grande de la provincia de Buenos Aires, ubicado en el bloque de Barrios Santos.
Más de 74 basurales a cielo abierto fueron detectados en 2018 en distintos municipios del interior de la provincia de Buenos Aires y figuran en el informe elaborado por la Defensoría de la Provincia. Algunos de ellos se encuentran en las localidades de 25 de Mayo; Alberti; Mercedes; Luján; San Andrés de Giles; Tandil; Marcos Paz; Miramar, Pehuajó, entre otros. La mayoría de estos basurales se encuentran a menos de 4 kilómetros de la zona urbana, un ejemplo es el de la ciudad 25 de Mayo, ubicado a menos de medio kilómetro. Esta cercanía, aumenta la probabilidad de que los habitantes contraigan algún tipo de enfermedad. ANCCOM relevó esta problemática y habló con los actores involucrados.
Viviana Fulleringer, vocera del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) explicó que “la Provincia saneó en 2018 los basurales a cielo abierto de San Vicente, Junín, Balcarce, Azul, e Isla Martín García. Y en 2019 el de Ranchos, partido de General Paz. Otros municipios cerraron o están cerrando sus basurales a través de CEAMSE». Sin embargo, se adelanta Fulleringer: “Es importante conocer que la gestión de residuos y la disposición final de éstos es de absoluta competencia municipal y que la Provincia solo controla esa gestión, asiste técnicamente y sanciona si es necesario. En algunos casos muy sensibles, financió obras de saneamiento, pero no está entre sus obligaciones”. En el año 2015, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó un préstamo al país, con el objetivo de financiar proyectos GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos). Federico Bordelois, coordinador de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria de Residuos, en la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, explicó que “lo que hace el programa es financiar proyectos de sistemas integrales de tratamiento de residuos urbanos, entre los cuales se encuentra el componente de la radicación de basurales. Debe haber unos 10 o más proyectos financiados. Por ejemplo, en Catamarca la obra finalizó, mientras que en Jujuy, Viedma y Calafate están en ejecución”. Además, en línea con la vocera del OPDS, Bordelois también aclaró que la problemática de la basura es, legalmente, una problemática municipal.
El programa GIRSU cobra un rol importante, ya que “no hay proyectos concretos o programas sobre erradicación de basurales que no estén atados a un sistema GIRSU, es decir, si yo erradico un basural, tengo que poner la basura en algún lado. La problemática del basural se da en lugares donde la recolección es deficiente o no hay lugares aptos, suficientes, como para disponer la basura”, afirma Bordelois. El funcionario ejemplificó esto a partir de lo que sucede en el Conurbano: “En algunos partidos, hay una enorme cantidad de basura en lugares donde debería haber plantas de separaciones, que es lo que se tiende a hacer con el programa GIRSU, donde cada localidad tenga una planta e integre formalmente a los separadores y clasificadores”.
Basurales y daños en la salud
Los basurales a cielo abierto, así como cualquier espacio que presente un alto grado de contaminación, pueden llegar a generar problemas en la salud. Los daños pueden ser de diversa índole y diferente gravedad, según la incidencia de varios factores: “Hay desde problemas neurológicos, de desarrollo del sistema nervioso; malformaciones congénitas; bajo peso al nacer; dengue y cólera”, explica Verónica Odriozola, licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires, con amplia trayectoria en el área de salud ambiental. Odriozola explicitó que “hay estudios que demuestran bajo peso al nacer de los bebés de familias que viven cerca de los basurales, y luego, esto puede aumentar las chances de muerte”. El cáncer es otro tipo de enfermedad que se presenta: “Hay sustancias cancerígenas y algunas son volátiles, que van apareciendo en mayores concentraciones en el aire”, sostiene la especialista. Por otro lado, explicó que hay efectos más agudos, como vómitos y náuseas, que son generados por los distintos olores o materia en descomposición y en línea con lo anterior, expresó: “Yo creo que hay que organizarse y exigir que el basural se relocalice, o la población. Es difícil pensar en que está en manos de una familia evitar enfermedades si vive cerca de un basural. Quemar los residuos que están en un basural, a menudo, es muy contaminante”. Las leyes de basura cero de la mano de políticas públicas que reduzcan la generación de basura parecen ser una posible salida: «A la vez, también, de educación a la población sobre cuáles son los impactos y que aquello que no puede ser evitado o reciclado, tenga un destino lo más sofisticado posible”, dijo Odriozola.
“La quema” de Luján, caso paradigmático
Luján es una ciudad ubicada en la zona Oeste de la provincia de Buenos Aires. Es una ciudad turística que, año tras año, recibe a miles de fieles que peregrinan hacia allí. Sin embargo, a unos kilómetros de la terminal, en el predio de la ruta 192 camino a Open Door, se encuentra uno de los basurales a cielo abierto más grandes de la Provincia, “La Quema”, conocido con ese nombre porque es una zona donde se realizan quemas de residuos.
“La Quema” ha generado grandes perjuicios en la comunidad de Luján. Sergio Almada es uno de los vecinos que, desde ya mucho tiempo, encabeza la lucha por la limpieza del basural. Inició su compromiso con esta causa en el año 2007, cuando en el basural, ya constituido entonces, comenzaron a tirarse deshechos de tanques atmosféricos: “Hacían un perjuicio tremendo, sumado al humo, a las moscas”, narra Almada. Los vecinos lograron, en ese entonces, que se deje de contaminar con este tipo de desechos, pero continuaron la lucha para que se acaben las quemas: “Hemos llevado, muchas veces, vecinos a la puerta de la municipalidad a participar, pidiendo en el Concejo Deliberante que se tomen medidas, y mandando notas al municipio”, continúa Almada. Tras el desarrollo de estas acciones, los vecinos consiguieron que se decrete el estado de emergencia sanitaria en tres ocasiones consecutivas, sin embargo, ha sido solamente por un lapso de 180 días cada uno y, durante esos períodos, no se han resuelto ninguno de los problemas que acarrea el basural. Respecto a ello, Almada cuenta: “Prometieron poner cámaras, luminaria y seguridad, y eso, con la emergencia sanitaria y todo, nunca pasó”.
Como parte del reclamo vecinal, Almada ha realizado una denuncia penal al gobierno municipal lujanense, y a los funcionarios que lo acompañan, en la fiscalía de Mercedes. También se presentó una denuncia por el caso frente a la Comisión de la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, ninguna medida ha sido realmente efectiva para terminar con las problemáticas del basural.
El concejal Nicolás Capelli, del municipio de Luján, ha elaborado y presentado un proyecto para el tratamiento del problema de la basura que, si bien fue aprobado, al día de hoy no termina de ponerse en marcha: “Desde que asumí como concejal, en el año 2015, declaramos la emergencia sanitaria en el predio de ‘La Quema´. Hoy, por impericia del gobierno ejecutivo municipal, sigue sin dar respuesta concreta y final a la situación de la contaminación en ´La Quema´”, sostiene Capelli.
Lo cierto es que, todavía, la mayoría de las propuestas para la gestión de la basura, no están siendo aplicadas y la comunidad de Luján convive con las consecuencias. Un correcto tratamiento de los residuos es necesario, tanto por el impacto ambiental que estos generan, como por el que producen en la salud, sobre todo, en las comunidades más pobres, que suelen ser las que se alojan en la proximidad de los basurales. Aquellas no se preocupan por las jurisdicciones y lo que necesitan es solución para tener un ambiente sano. Ni más ni menos.

Sep 18, 2019 | Comunidad, Novedades

Acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social por la Emergencia Alimentaria.
“En materia de ingresos, la pobreza habría subido un 35 por ciento en el primer semestre antes de las PASO. La movida financiera, la devaluación y el efecto inflacionario incrementaron el desempleo y el subempleo, reduciendo la capacidad de consumo en los sectores populares”, explica Agustín Salvia, director del ODSA e investigador CONICET. Para Salvia, la situación de emergencia económica, social y financiera durará hasta mediados del año que viene y se deberá aplicar un plan de estabilización. La pobreza se acrecentó en los últimos cuatro años y está entre las principales preocupaciones de la opinión pública. En tanto, el Congreso se apresta a aprobar la Emergencia Alimentaria.
En este contexto, Salvia propone dar refuerzos en materia de ingresos a los sectores más pobres mediante planes sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y agrega: “También deberíamos ampliar la capacidad de abastecer de alimentación a las escuelas, comedores y merenderos comunitarios y extender esos almuerzos a los fines de semana”. Y sostiene: “Hay que recuperar el fomento al empleo social que se perdió en estos dos últimos años a través de cooperativas, apuntando a la prestación de servicios a la propia comunidad”. Como objetivos a largo plazo, el director del ODSA sugiere hacer un plan de investigación y desarrollo y articular al sector formal con el informal: “Habrá que garantizar que, en un contexto de inversiones relativamente estable, los sectores más dinámicos como el agropecuario o el minero generen excedentes que se vuelquen subsidiariamente a la inversión en la pequeña y mediana empresa”.
Desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), sus miembros consideran a los sectores populares como un área esencial que ayudaría a una rápida reactivación de la economía. La investigadora Lorena Putero, integrante del CESO y especialista en Economía Social y Solidaria propone tres formas en las que esta perspectiva económica puede aportar a la causa: la producción de alimentos, la construcción de viviendas y el trabajo educativo. “La agricultura familiar es periurbana, por lo tanto, se necesitan políticas activas de asistencia en la logística, desde poner en funcionamiento y ayudar a organizar el sistema de transporte hasta subsidiar y acompañar por un tiempo la distribución de alimentos en las zonas urbanas”, afirma Putero. A su vez, ella esclarece que dicha producción de alimentos está en transición agroecológica, lo que quiere decir que tiene pocos productos químicos y usa menos insumos importados, favoreciendo a la salud de los argentinos.
La vivienda es una necesidad que el CESO detectó desde el censo 2010 al recoger datos de hacinamiento y falta de hogar. “Es un sector que rápidamente genera puestos de trabajo en una relación alta entre inversión de dinero y cantidad de puestos creados y satisface velozmente una carencia fundamental del pueblo”, argumenta Putero.

Imagen de la Villa 31 en la Ciudad de Buenos Aires.
Una tercera medida para recuperar puestos de trabajo está ligada al sector educativo: “Se puede generar empleo de acompañamiento, de asistencia técnica desde el fortalecimiento de la cultura pero que sea territorial, que se haga en los barrios con gente de ahí y eso va a suscitar la distribución del ingreso”, plantea la especialista Putero. Las disposiciones sugeridas crearían más de 500 mil puestos de trabajo usando menos del 30 por ciento de las reservas del encaje bancario. “Con un uno por ciento del gasto público se podría solucionar el problema alimentario y además se originaría trabajo”, finaliza.
Para el diputado nacional, Daniel Arroyo, hoy existe un grave problema de hambre y malnutrición: “Hay cada vez más gente en los comedores comunitarios, más chicos que comen en las escuelas y menos raciones de comida, por eso lo principal es declarar la emergencia alimentaria”. Luego, en el mediano plazo, Arroyo alista algunas medidas para frenar la caída como la regulación de los productos de la canasta básica de alimentos, el armado de un esquema crediticio que apoye a los pequeños productores y el establecimiento de una ley de góndolas. “Otra forma de ayudar a los sectores populares es desendeudando a las familias, armar un sistema de crédito no bancario a tasa muy baja, del 2 o 3 por ciento anual, para máquinas y herramientas y que, por ejemplo, el carpintero pueda comprarse su sierra circular”, describe Arroyo. Y agrega: “Hay que cuidar a los sectores productivos donde trabajan mujeres y jóvenes. Tenemos casi un 30 por ciento de desocupación en los jóvenes. Por último, hacer obra pública con mano de obra intensiva, esto es mucha vereda, cordón, cuneta y vivienda social”. Arroyo considera que la reconstrucción de la Argentina va a llevar dos años aproximadamente: “El objetivo es mover el mercado interno, encender la economía, fortalecer el consumo y poner en marcha el mercado, de abajo hacia arriba, en el desarrollo local”, define.
“Acá no hay medidas transitorias para combatir la pobreza porque es pan para hoy y hambre para mañana, no alcanza con una ley de emergencia alimentaria”, dictamina Sergio Val, miembro fundador de la Fundación Che Pibe e integrante de la Mesa Nacional de la CTA. La organización social, ubicada en Villa Fiorito, se encarga de proteger los derechos de los niños, les da de comer y les brinda herramientas de higiene además de actividades de recreación. “Yo no le encuentro salida con estos gobernantes, hablo de los que están y los que van a venir. No hay grieta, ambos son distintas caras de una misma moneda. Los dos apuestan al saqueo y nos destruyen las economías regionales”, reflexiona Val, y añade: “Este pueblo no sabe dónde está parado, vota a su verdugo desde hace décadas. Necesitamos un gobierno de verdad, no un gerente de los intereses de otras latitudes”.
Che Pibe alberga a 600 niños, niñas y adolescentes por día. Si bien la alimentación es primordial, su proyecto es esencialmente educativo. “El Gobierno de la Ciudad hace dos años que no nos renueva el convenio para la atención de niños, que si no estuvieran acá estarían cartoneando con sus familias”, comenta Sergio Val.
Como solución ante la pobreza en constante ascenso, el referente social considera un cambio radical: “No veo salida sin una reforma agraria. Hace tiempo venimos trabajando en un proyecto llamado ‘La vuelta al campo’. No podemos tener como utopía urbanizar villas, tenemos un país y tenemos derecho a ese país, no al agujero podrido, inundable y contaminado del conurbano donde terminó nuestra gente por culpa de políticos inescrupulosos”.
En Villa Fiorito, 1 de cada 4 chicos tiene presencia de plomo en sangre. Su capacidad cognitiva se ve disminuida por la combinación de desnutrición y plondemia, que termina generando un retraso madurativo y dificultades en el desarrollo celular. “Somos el octavo país más grande del planeta y tenemos la quinta geografía con mejores condiciones para la agricultura del mundo. Un niño que muere de hambre en la Argentina es un niño asesinado”, ratifica Val.
“La pobreza nunca viene sola, viene con violencia, con jóvenes en conflicto con la ley, con problemas de vivienda. Para dar respuesta a problemáticas sociales complejas, con factores que interactúan y se potencian negativamente, la mirada y la intervención deben tener un carácter integral”, describe, por su parte, Bibiana Travi, magíster en Trabajo Social, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Moreno. Según Travi, un diseño interesante de política social desde lo teórico, metodológico e ideológico se diluye cuando llega a los barrios. Para evitar esta pérdida de consistencia, la investigadora propone emprender políticas globales. “Tienen que combinar territorialidad, construir con los actores sociales, interdisciplina, intersectorialidad entre distintos niveles del Estado, de las organizaciones de la sociedad civil y simultaneidad en la ejecución de las acciones. Las estrategias tienen que estar sincronizadas para que den resultados”, anuncia. La meta es combinar políticas universales con políticas de focalización que lleguen de forma particular a los sectores vulnerables. “Que los diagnósticos y las intervenciones sociales no sólo atiendan lo económico, que es fundamental, sino también los aspectos que tienen que ver con lo cultural”, concluye la especialista.
Sep 18, 2019 | Comunidad, Novedades
“Nos parece muy importante visibilizar y reconocer el doble mecanismo que permite, por un lado, que los estudiantes salgan con una formación más sólida en sus prácticas periodísticas, pero también que, a través de esta agencia, puedan influir socialmente y que eso permita, de alguna manera, incentivar a otras iniciativas para seguir generando esta repercusión. Éste es el doble mecanismo de participación entre la casa de estudios, los estudiantes y la sociedad”, manifestó Andrea Conde, diputada de Unidad Ciudadana, el lunes en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Los asesores de la comisión de comunicación social aprobaron el proyecto para que ANCCOM sea declarada de interés comunicacional y cultural. Ahora el expediente N° 388 de 2019 que constata el reconocimiento pasará a tratarse en Diputados.
“ANCCOM es pionera en cuanto a prácticas pre profesionales dentro de la carrera de Ciencias de la Comunicación, ya lleva 5 años de funcionamiento y forma parte de la identidad de nuestra carrera. La verdad es que es un objeto de mucho orgullo para quienes día a día construimos esta carrera poder contar con esta agencia que ingresa en los debates y logra poner temas de agenda desde un lugar de producción de noticias dentro de la universidad pública”, agradeció Silvia Hernández, coordinadora técnica de la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación de la UBA. A su lado estuvieron Sebastián Comellini, coordinador técnico de ANCCOM y Diego Rosemberg, coordinador docente de redactores de ANCCOM. Hernández aprovechó el momento para explicar el origen y el sentido que posee la Agencia, como también para resaltar sus particularidades y logros más interesantes.

Silvia Hernández, Diego Rosemberg y Sebastián Comellini de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA durante la presentación del proyecto.
ANCCOM fue creada en el año 2014 en el marco de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Se enmarca en un espacio de prácticas pre profesionales con coordinación docente para estudiantes de la carrera y ya lleva nueve cohortes semestrales de practicantes estudiantiles que han pasado por un espacio de taller, tanto en roles de redacción, fotografía y redes sociales. Está pensada como un espacio formativo y responde a una demanda histórica de la comunidad de la carrera de Ciencias de la Comunicación: aumentar las instancias de práctica al interior de la formación en la Licenciatura. Así más de 200 estudiantes han transitado por la agencia. Actualmente están haciendo su experiencia 40 practicantes más, con la coordinación y colaboración de 15 docentes.
De esta manera, Hernández finalizó resaltando dos distintivos que posee la reconocida agencia de noticias. Por un lado, si bien ANCCOM tiene lugar en un marco universitario, los temas que aborda no son propios de la universidad, sino que trata de construir nuevas agendas y poner nuevos temas en la escena informativa actual. Por otro lado, “no pretende competir con medios comerciales en la producción de contenidos, sino que busca proyectarse e instalar agendas nuevas, plurales y diversas en términos informativos. Las coberturas que lleva adelante tienen que ver con una agenda de género, derechos humanos y de actualidad en un sentido amplio. Trae temas que muchas veces no se ven reflejados en la construcción de actualidad de los medios que conocemos”, concluyó Hernández.
Sep 18, 2019 | Comunidad, Novedades
¿Qué pasa con la diversidad de identidades en las escuelas? Ese es uno de los interrogantes que abre el debate respecto de cómo y cuán implementada está la Educación Sexual Integral (ESI) en el ámbito educativo. En nuestro país, varias son las luchas ganadas en materia de derechos humanos. Con la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género y la Ley de Educación Sexual Integral se logró reivindicar años de lucha por parte de un sector de la sociedad que se encontraba marginada. Actualmente, a pesar de haberse conquistado estos derechos, muchas escuelas y colegios aún siguen siendo un lugar en el cual pibes y pibas trans sufren constantes situaciones de discriminación y exclusión.
Feliciano es un adolescente trans de 17 años de zona norte, forma parte del Movimiento de Juventudes Trans, un grupo de adolescentes que se dedica a militar la diversidad de géneros desde hace aproximadamente un año, a través de la divulgación de información. Si bien Feliciano todavía sigue transitando la educación secundaria, recuerda su experiencia en instituciones anteriores: “Se hizo un poco complicado, me trataban mal los docentes, los directivos en general, había un par que se ponían la 10, me trataban bien y me decían ‘cualquier cosa estoy acá’, pero tengo recuerdos de algunos docentes maltratándome y humillándome y eso no está bueno Yo nunca tuve educación sexual en el colegio, solo tuvimos una clase, que era como un taller, que eran personas de la Campaña del Aborto Legal, y una docente que dio un taller sobre identidades, básicamente eso fue todo”.
La capacitación docente en materia de educación sexual sigue siendo desigual, el sistema educativo aún se encuentra con dificultades y carencias en sus currículas respecto al abordaje de temáticas en torno a la diversidad de identidades y género. Es por eso que este grupo de aproximadamente diez adolescentes, tomó la decisión de formar su propio espacio de militancia donde jóvenes encuentran un lugar para acompañarse en sus procesos identitarios y en el cual los docentes pueden recurrir para aprender cómo abordar las temáticas desde las propias perspectivas y realidades trans, teniendo en cuenta el respeto y el acompañamiento.
“Queríamos organizar algo que abarque la identidad de géneros pero desde una perspectiva joven, algo referida a juventudes o adolescencias, porque hay muchas juventudes trans y no tienen cierta ayuda. Militamos difundiendo mucha información útil, dando capacitaciones. Tenemos diferentes talleres, dependiendo de la necesidad, algunos son solo para adolescentes, y otros, por ejemplo con los docentes, los capacitamos en algunas cuestiones de cómo deberían actuar”, relata Feliciano.

Lourdes Arias en el Bachillerato Mocha Celis.
Lourdes Arias es una mujer trans, pedagoga, enfermera universitaria y docente en el Bachillerato Mocha Celis, un espacio educativo creado en el año 2012, que tiene como característica ser disidente e inclusivo, además de estar pensado para acompañar a las personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad social en general. Es el primer bachillerato trans del país y del mundo. Lourdes cuenta cómo es formar parte de un lugar como éste: “Hace 7 años que estamos trabajando para las compañeras tratando, no solo de educarlas sino, también, de contenerlas en todos los aspectos. Tenemos un equipo de Bienestar Estudiantil en donde hay un gabinete psicopedagógico, donde tratamos de darles respuestas a las chicas en cuanto a la salud, lo psicológico, a subsidios, a la vivienda, articulamos con SEDRONAR -la secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina- y Fundación Huésped.” Además de brindar apoyo y trabajar a diario en el bachillerato, generan contenido con una perspectiva contrahegemonica y antibiologicista.
“Somos varias las personas trans que estamos trabajando en el bachi y que genera como un efecto espejo, donde las alumnas se ven reflejadas en nosotras y se les abre un abanico de posibilidades porque ellas sienten que ellas también pueden. Muchas me conocen de la prostitución, de la calle y eso para ellas es súper importante, decir –‘Bueno, si te veía parada en la calle al lado mío y hoy estás dando clases’-, es como un ejemplo para ellas y se ponen la meta de terminar el secundario y tener la posibilidad de empezar la universidad”, detalla Lourdes.
Mientras que en algunas instituciones, tanto públicas como privadas, se sigue negando la ESI, la comunidad trans logra ocupar otros espacios, tratando de visibilizar sus problemáticas desde una mirada no violenta para con sus identidades. No solo para brindar el espacio de manera inclusiva, sino también para quien se interese y quiera informarse lejos de las modalidades hegemónicas, pueda contar con sus voces al hacerlo.
Bajo esta línea y desde la perspectiva comunicacional, Helena Klachko, una joven trans de 20 años, activista y militante por los derechos de las personas trans en Mujeres Trans Argentina (conformado por más de dos mil compañeras trans en todo el país), encargada del área de Niñez y Adolescencia en esa organización, e integrante y comunicadora de NotiTrans, destaca lo importante que fue haber comenzado con el proyecto de generar un medio desde el cual se comunique con una perspectiva íntegramente trans: “Encontramos y nos unimos con distintas compañeras, para filmar, y después nos unimos a la Universidad Nacional de las Artes que nos brindan el espacio. Y ahí filmamos el primer noticiero trans de la argentina y de Latinoamérica, porque no hay otro igual”, explica. Desde la organización, además, se brinda acompañamiento y se generan contenidos de divulgación.

Helena Klachko, activista trans, conductora y productora del NotiTrans.
Jésica Báez, investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires es especialista en educación, sexualidades y relaciones de género y cuenta cómo es enfrentarse a la compleja trama de la educación, teniendo en cuenta las adolescencias y niñeces trans en nuestro país y el rol que debería cumplir el Estado: “Hay que mirar de una manera muy compleja, y hay que pensar la ESI en territorios complejos. Es muy difícil pensar en claves de un manual, que vaya desde La Quiaca a Tierra del Fuego”, afirma. Es esencial y clave pensar la ESI desde la formación docente, ya que es importante que la misma deje de ser pensada como un anexo y sí como un andamiaje, un todo desde las bases. Baez enfatiza en ello: “Si pensamos en la escuela secundaria, la matriz es un conjunto de disciplinas, desde el marco de la ley todas esas disciplinas deberían transversalizar la educación sexual integral. ¿Qué sería? Que cada una de las materias, pueda hacer una lectura crítica de los contenidos que enseña, imagínense lo potencial que podría ser que cada una de las materias estuviesen presentadas así, que estuvieran atravesadas por la educación sexual integral, si todas fueran incluyendo microrrelatos entorno a la ESI.
Aunque el Estado sigue sin generar las herramientas necesarias para que todo esto se lleve a cabo, muchos docentes desde sus lugares, militan la ESI a diario, promoviendo los derechos de las niñeces vigentes. Guadalupe es docente de Biología e integrante de Comando ESI, una organización independiente que se encuentra integrada, entre otras personas, por varios docentes especializados en contexto de encierro, y que forma una red que va desde Florencia Varela hasta localidades como Berazategui, Lomas, San Martín y Tortuguitas. “Nos parece que tiene que haber políticas que impulsen, propicien, promuevan la aplicación efectiva de la ESI. Dijimos, ‘está bien, esto lo tiene que hacer el Estado pero, mientras el Estado no lo hace, lo tenemos que hacer nosotras’”, comenta Guadalupe.
Desde Comando ESI enfatizan la importancia de tener una educación sexual integral en el Conurbano, donde las herramientas y recursos no son suficientes y donde, además, se enfrentan constantemente a diferentes problemáticas. “Nosotros llevamos como la bandera del conurbano que es donde no hay organismos ni organizaciones, ni nada. Por ahí, en Capital hay más espacios donde la gente puede ir a recurrir. Desde el conurbano lo que te puedo decir es que la Educación Sexual sigue siendo biomédica, tiene un modelo además moralizante, siempre se lleva a lo físico, a lo biológico y no se tiene en cuenta el resto de todo lo que conforma una persona”, describe Guadalupe.
“Con respecto a identidades trans, se ve este freno en las escuelas, como que salen de la secundaria y recién ahí se animan. Esto tiene que ver porque no se promueve de las escuelas el respeto por las identidades y por las diversidades. Y que no pasa solamente con las identidades sexuales, pasa con identidades culturales que en el conurbano tenemos muchísimas personas que vienen de afuera, de otros países o que tiene otro tipo de costumbres y son marginades, discriminades”, finaliza Guadalupe.

Bachillerato Mocha Celis.
Sep 18, 2019 | Culturas, Novedades

Rodrigo Armoa es escritor y es herrero. Es pibe, es hermano de cinco y es padre. No se considera influencer, pero tiene 25 mil seguidores en Instagram. Rodrigo Armoa es amor y desamor, es villa y es vida, pero no es bueno para las biografías. Rodrigo Armoa estudia letras y participa en una obra de teatro. Lleva siempre un cuaderno consigo, aunque pierde las lapiceras. No proyecta a futuro, pero quiere visitar Francia. Rodrigo Armoa es poeta y es villero.
Nació hace 22 años en La Cava, una de esas tantas villas rodeadas de estigma y prejuicios, según considera. Tal vez por ello muchos de sus poemas hablan sobre resistencia y justicia social. “Yo soy villero, no me avergüenzo. Vamos a romper los estereotipos de que eso está mal y de que lo mío era terminar robando, en la cárcel, matando a alguien, o en la droga. Hay mucha gente que logra ir para otro lado, lo que es difícil, porque un poco el mundo te tironea para ese lado. Cuando nacés en un barrio hay muchos derechos que no tenés y hacés lo que podés. Soy villero. Lo voy a usar como parte del arma de escribir, lo voy a reivindicar y voy a demostrar que no es algo malo ser villero. Algo malo es que te falte comida”, dijo en diálogo con ANCCOM.
Rodrigo Armoa no eligió hacer poesía. Ella lo eligió a él. Comenzó escribiendo canciones que pronto se hicieron más cortas, dejaron de lado las rimas y se convirtieron en versos libres. Participó a los catorce años de un taller y descubrió entonces la forma de decir algo que no podía decir de otra manera, la forma de ser escuchado. “Y me encontré ahí con que escribía poesía”, declaró. Hoy es el @poetavillero en Instagram, lo invitan a leer a eventos y le envían mensajes de agradecimiento por sus palabras, incluso desde otros países como Uruguay o España, pero aún así no se considera influencer. Con su cuenta, Rodrigo logró traer la poesía al siglo XXI y a la lógica de redes. En su feed de Instagram priman los fondos blancos y las letras negras con experiencias concretas, encuentros amorosos, dolores reales y, por sobre todo, política.
La poesía
como acto político
de rebeldía
contra las bestias
que mastican
y reparten sobras.
Escribir
como oportunidad
y nunca
como mérito.
La primera foto de la cuenta es un tatuaje. Rodrigo tiene tres. Un mundo en el brazo derecho, la palabra poésie en el pecho y éste: “Ningún pibe nace chorro”. El nombre del perfil lo decidió hablando con una amiga cuando sintió la necesidad de buscar algo que lo identificara: “Lo agarré desde ese lado y empezó a tener impacto. La gente me preguntaba por qué villero y es porque soy de la villa. Y siento que también es de la idiosincrasia de ser poeta. Tener tu lugar y tu territorio. Yo amo el barrio donde nací, me siento muy cómodo. Tengo más miedo cuando estoy afuera que cuando estoy adentro. Ser poeta villero es tener en cuenta lo que va pasando día a día en el barrio. No mirar para otro lado y usarlo como parte de la poesía.”
Además de escribir poesía, dio un taller sobre escritura libre, tiene un fanzine y participa de Quién levanta la mano, una obra de teatro. Forma parte del elenco de Fuera de Foco, un grupo que fusiona la poesía con el teatro, el baile y el rap. “Estamos haciendo obras, funciones y nos estamos moviendo para decir lo que tenemos que decir. Son todos chicos y chicas de la villa que se juntaron para decir cosas. Y ahora estamos aprovechando los espacios para no callarnos. Todo activismo artístico tiene un mensaje claro de justicia social”, comentó.
“Cualquier rama artística tiene algo de política. Si no, no sería arte. Todo lo que hacemos viene de un acto político. El arte tiene que tener esa doble intención. La del impacto estético y lo visual, por un lado, y por el otro lado que te haga pensar en algo que estaba naturalizado, pasando como cotidiano y que no era tan así. Me parece necesario que haya algo que diga ‘no está todo tan bien’. Estoy acostumbrado a que cuenten las cosas la gente que está cómoda en su casa, que siente dentro suyo el dolor de quien la pasa mal, pero que no lo son realmente. Hace falta que lo cuente la gente que la está pasando feo. Y yo creo que gracias a mucha gente tuve oportunidades y tuve el privilegio de poder contar lo que me pasa a mí”, explica.
En sólo dos años Rodrigo superó los 25 mil seguidores en Instagram y sigue creciendo de manera exponencial. Alguna teoría sobre comunicación y los modelos de negocios propone que, si algo tiene impacto, es porque había una necesidad de antemano que buscaba ser satisfecha. Y Rodrigo tal vez la encontró. Compartió su cuenta por primera vez a fines del 2017 y ya a principios de 2018 comenzó a crecer, incentivado, por ejemplo, por la invitación de Mala Fama para leer en un show en el Teatro Ópera. “¿Te gustaría venirte a leer?”, decía el mensaje. Y claro que le gustó.
Tenés un mapa gigante
de América Latina
con puntos rojos en algunos países
Perú, Cuba, Chile, Colombia
lo colgaste al lado de la cama
y me parece una metáfora
que lo cuelgues a un costado
de donde tuvimos
los mejores viajes
En ese entonces, cuando quería escribir sobre algo, se sentaba e iba materializando sus ideas. Ahora lo deja fluir, dice, no pone presiones ni horarios. “Voy dejando que salga solo. Y cada tanto pum, cae una idea y la escribo. Y tiene que ser ese momento porque después se me va. Por ahí estoy caminando con alguien y le digo, ´esperame un cachito que escribo esto´. Llevo siempre un cuaderno en la mochila, pero me pasa que pierdo todas las lapiceras. Así que casi siempre escribo con el celular. Tengo una contradicción porque me gusta escribir en el celular, la estética de las notas es distinta a la del cuaderno, pero me limita borronear y tachar, que a mí me encanta”.
Rodrigo Armoa no es muy lector, pero disfruta de Galeano. La música suena todo el día, mira la tele y escucha la calle. Consume muchos artistas, pero no tiene favoritos. Rodrigo Armoa se intimida con las cámaras al principio, pero luego sonríe y disfruta. A Rodrigo Armoa le gusta confiar en la inspiración y sentirse libre de escribir. Cree que todo arte es político y toda poesía revolucionaria. Rodrigo es poesía.
A Rodrigo Armoa se lo puede ver todos los sábados del mes de septiembre a las 19 horas en el Centro Cultural Freire, Colegiales, con el elenco de Quién levanta la mano.

Sep 11, 2019 | Géneros, Novedades

El 78% de las empresas de medios está dirigida por varones.
Como un reflejo de lo que sucede en toda la sociedad, las trabajadoras de medios periodísticos y de la industria de publicidad sufren tratos sexistas y estigmatizantes en el ámbito laboral. “Para mañana ponete una minifalda que tenemos una presentación”. “Vos tenés que agradecer este trabajo porque está complicado conseguir en publicidad y vas a terminar en una peluquería”. “Te ves más bonita cuando no se te escucha”. “Las mujeres son menos creativas que los hombres”. “Las mujeres no tienen sentido del humor”. “En Cuentas contratamos a mujeres porque son más fáciles de manejar”.
Estos comentarios son una constante para las trabajadoras de la publicidad que durante mucho tiempo han soportado “tratos discriminatorios, dichos al paso sobre su aspecto físico, chistes y burlas machistas, y las sugerencias de falta de capacidad por ser mujeres”, sostiene el estudio Organizaciones de medios y género, realizado por la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS), con apoyo de la Fundación Heinrich Boll, que recoge los resultados de 50 entrevistas realizadas a directivos de medios, dirigentes sindicales, directores de carreras de Comunicación, trabajadoras y trabajadores de medios y especialistas en el tema de Córdoba y Buenos Aires. El informe será presentado en el marco del Foro Nacional de Políticas de Género en Periodismo y Publicidad a realizase este jueves y viernes en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Culturalmente a la mujer se la ha encasillado en determinados roles y los ámbitos laborales reproducen determinadas normatividades que confluyen en la segregación temática dentro del periodismo o áreas dominadas por varones en la publicidad. “En relación a los temas abordados dentro de la redacción periodística de acuerdo a la identidad de género de cada persona, la división tradicional de roles ha hecho que las mujeres mayormente se ocupen de los temas de la agenda ‘fríos’ y aparentemente menos relevantes: cultura, sociedad, salud, educación, sociales y la agenda de género; y los varones de las áreas ‘calientes’ más importantes: economía y política”, puntualiza el informe.
En la industria de la publicidad sucede algo parecido. Por ejemplo, las áreas creativas están dominadas por hombres, mientras que las mujeres quedan relegadas a los puestos de administración y cuentas. El estudio denuncia esta situación: “Existen mujeres capaces, competentes, con trayectoria y experiencias pero deslegitimadas por las estructuras laborales machistas para ocupar puestos jerárquicos. El margen de oportunidades que brindan los medios de comunicación a las mujeres interactúa con los privilegios que los varones todavía no están dispuestos a abandonar o con los prejuicios de género, lo que termina discriminando a las periodistas mujeres”.
Ninguna de las empresas que participó en el estudio dispone de oficina o Área de Género, como así tampoco de un sector específico para la resolución de problemas de violencia de género y/o acoso y abuso laboral y sexual. “Ante situaciones de esa índole se opta por el cambio de área o por la desvinculación de la empresa. He conocido un solo caso, que tomó esa decisión. No tanto de acoso sexual, sino de mobbing (maltrato laboral) de parte de un jefe hacia una chica, haciendo hincapié en sus ‘debilidades’”, manifestó una de las entrevistadas en la investigación, quien pidió preservar su anonimato.
El estudio pone en evidencia la profunda disparidad y tratos sexistas que sufren las trabajadoras en los medios de comunicación y la industria publicitaria. Solo el 28% de los cargos jerárquicos en periodismo están ocupados por mujeres. “En las empresas y organizaciones de medios hay una enorme concentración de poder por parte de los varones. Esto impacta tanto en prácticas laborales sexistas como en la agenda de los temas y la forma de abordarlos, con una perspectiva solamente masculina de la realidad”, resalta la investigación. La conclusión surge a partir de los índices elaborados que muestran que el 78% de las empresas de medios está dirigida por varones. También son mayoría en las secretarías sindicales y las distintas áreas más valoradas de los medios que, no casualmente, son las mejores remuneradas.
Estos índices son aún más llamativos si se tiene en cuenta que el 69,04% de los egresados de las careras de Comunicación son mujeres frente a un 30.96% de hombres. Sin embargo, a la hora de la inserción laboral estos índices se invierten: el 70% de quienes trabajan en empresas periodísticas son varones.

Solo el 28% de los cargos jerárquicos en periodismo están ocupados por mujeres.
Si bien las casas de estudio manifiestan preocupación por la dimensión de género, esto no se traslada a la currícula de grado obligatoria. Solo en el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMA) está prevista una materia sobre género obligatoria en quinto año. En las demás carreras de Comunicación, el alumnado puede optar por seminarios optativos vinculados a la temática. En la carrera de Publicidad ninguna de las instituciones consultadas ofrece una materia específica obligatoria que aborde los estudios de género como parte central de sus contenidos.
«Hay docentes que tienen iniciativas puntuales dentro de su cátedra, pero no hay un anclaje desde lo académico, desde lo estructural, que acompañe. Pasa porque nuestros docentes son jóvenes, están viendo que hay una necesidad y un requerimiento de quienes están participando de la clase. Pero no como determinación desde la Dirección. No está plasmado tampoco en los programas de docentes”, señala una representante de una empresa radicada en Córdoba, citada en el estudio.
Las estadísticas del informe visibilizan el vacío de información en la construcción de conocimientos: más del 80% de los y las estudiantes de carreras de Publicidad, profesionales del área y docentes conoce sobre el enfoque de género en la comunicación, sin embargo sólo un 22% accedió a esos saberes en su formación académica. ¿Cómo se quiere cambiar la estructura sexista de pensamiento si a quienes trabajarán en ese ámbito no se les brindan las herramientas teóricas para ello?
En este contexto, la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad brinda distintos cursos y capacitaciones virtuales certificadas por la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA. “Tenemos varias áreas de trabajo cuya finalidad es incidir en la comunicación para democratizarla, fundamentalmente, desde un punto de vista e género”, explica a ANCCOM Sandra Chaher, directora de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, quien a su vez estuvo a cargo de la investigación. “Tenemos el área de asesoramiento empresarial para las instituciones que quieren mejorar la comunicación interna y externa de la empresa y que están en este proceso de saber qué es el género, qué son las relaciones desiguales de género, qué es la violencia de género entonces aparecen requerimientos de ese tipo también”, puntualiza Chaher egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA.
¿Cuál es el camino a recorrer para revertir los altos índices de disparidad de género? Chaher lo sintetiza de la siguiente manera: “Primero tenés que reconocer que hay un problema y hacer un diagnóstico sobre él. Una vez identificado, hay que empezar a ver cómo se corrige. Para eso, se debe crear un espacio donde discutir los temas de género, no solo en las empresas, sino también en los sindicatos y en las universidades porque inequidades hay en los tres ámbitos. Después, a partir de ver cuáles son las inequidades generales y específicas, hay que generar políticas para equilibrar las desigualdades”. Este es un trabajo que integra al conjunto de la sociedad y donde la naturalización cultural sobre las desigualdades de género está siendo cuestionada. El primer paso está dado.