Para que una escuela sea escuela necesita de algunos ingredientes indispensables. Para que una escuela brinde educación y desarrolle personas con un proyecto de vida hacia el futuro necesita de un edificio, necesita de maestros y estudiantes, necesita bancos y sillas, necesita materiales como pizarrones, tizas y libros de lectura. Pues bien, la escuela Isauro Arancibia, a pesar de contar con todos estos ingredientes, no es reconocida como tal por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El instituto tiene todo pero aún le falta un componente fundamental: el reconocimiento legal.
El Isauro Arancibia da clases a chicos en situación de calle. Se encuentra ubicado en la avenida Paseo Colón al 1318, en el barrio porteño de San Telmo, en un edificio imponente, de tres pisos, con trapos de diferentes tamaños y escritos con diversas tipografías, pero con un mensaje en común: visibilizar el conflicto. Es que el Gobierno porteño se hace el desatendido, tal como explica su directora Susana Reyes, ante el reclamo por el reconocimiento estatal. “La respuesta que recibimos es puro silencio”, dice Reyes. Asimismo, Evangelina Aguilar, maestra de primer ciclo, se explaya en el mismo sentido: “La reacción del gobierno es contradictoria: por un lado, destina fondos y maestros como cualquier escuela pública y hasta las autoridades que nos visitan reconocen el proyecto que armamos, pero después no avanzan en la firma de la normativa”. Y enfatiza: “Se avanza y se reconoce la experiencia como valiosa, pero no se firma la reglamentación que nos ampare legalmente”.
Frente a este conflicto, el Isauro está preparado porque sabe de luchas. La institución, fundada en 1998, no siempre funcionó en la actual dirección, ya que siempre era trasladada de un lado a otro, hasta que en 2011 quedó instalada en Paseo Colón. Ese año, la Legislatura porteña aprobó un presupuesto de 14 millones de pesos para refaccionar el colegio pero pasó un lustro hasta que comenzaron las obras, porque en el ínterin apareció una seria amenaza: la demolición para dar lugar al Metrobus. Sin embargo, la comunidad educativa resistió con fuerza y logró en 2014 la suspensión del trazado del transporte público sobre su territorio.
El Isauro Arancibia da clases a chicos en situación de calle. Se encuentra ubicado en la avenida Paseo Colón al 1318, en el barrio porteño de San Telmo.
Pero el Isauro no tuvo paz. Las obras que se iniciaron en febrero de 2016 para remodelar la escuela se congelaron en abril de ese año ante una nueva amenaza de demolición, debido al resurgimiento de la idea del Metrobus. Frente a ello, el Isauro consiguió el triunfo definitivo, al menos en ese tema. No obstante, las malas noticias continuaron: en julio de 2016, la puerta del edificio fue violentada para causar destrozos y robos dentro de él. Allí, se llevaron materiales del jardín maternal como ropa, leche, pañales y juguetes, y también maquinarias del emprendimiento gastronómico autogestionado por los jóvenes que concurren al Isauro.
Consultada sobre qué problemáticas sufre el instituto, la directora indica la inestabilidad de los trabajadores: “A mí me intiman a jubilarme, pero si me jubilo, acá no queda nadie porque pueden mandar a un coordinador externo. Nos ha pasado de tener compañeras que se jubilaron y que nunca fueron reemplazadas. Necesitamos que seamos escuela para que se tomen maestros capacitados”. Reyes cuenta que también esta situación es alarmante para los chicos que asisten al Isauro, quienes la mayoría viven en situación de calle. “Acá vienen a estudiar, a formarse como trabajadores en distintos niveles educativos”, comenta con contundencia.
“A mí me intiman a jubilarme, pero si me jubilo, acá no queda nadie porque pueden mandar a un coordinador externo», comentó la directora.
La escuela, sin embargo, había nacido como un proyecto de centro educativo, es decir, como una entidad que albergara a un número reducido de alumnos, con pocos maestros y solo dos horas diarias para brindar las materias básicas (Matemática, Lengua, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales). Pero algo trastocó los planes: la llegada masiva de estudiantes, bajo una extrema vulnerabilidad social, con necesidades particulares para poder llevar adelante su formación primaria, obligó a transformar el proyecto y convertir, por lo tanto, el centro educativo en una escuela. “Esta transformación tiene que ver con más horas de clase, con una formación integral, donde además de las materias básicas, se dictan talleres de arte y comunicación”, cuenta la maestra Aguilar. Al mismo tiempo, se pueden cursar, en el colegio, oficios a contraturno. El objetivo, cuenta Aguilar, es ayudar a los chicos y jóvenes “a pensarse a futuro, construir su proyecto de vida y cambiar la situación de vulnerabilidad en la que viven”, y agrega que “lo que se busca es garantizar el derecho a la educación, a la vivienda, al trabajo y a la salud”.
El objetivo es ayudar a los chicos y jóvenes “a pensarse a futuro, construir su proyecto de vida y cambiar la situación de vulnerabilidad en la que viven”, afirmó una de las maestras.
UN ACTO PARA RECLAMAR
Frente a este conflicto que padece el Isauro Arancibia, el pasado miércoles 20, la comunidad educativa del colegio organizó un festival tendiente a visibilizar el reclamo y recaudar fondos para hacer frente a los gastos corrientes. Un humilde escenario fue montado sobre la calle Cochabamba, donde en su intersección con la avenida Paseo Colón, se levanta la casa de estudios. Allí, diferentes estudiantes tocaron algunos instrumentos y se dieron el gusto de cantar ante el público que apoyaba la iniciativa. También se exhibieron los productos de los talleres: fotografías, avioncitos de madera, libretas, ruedas de bicicleta, y también cosas ricas como bizcochos y cuernitos, hechos en el taller de panadería. En el festival también se hicieron presentes los chicos más pequeños, acompañados por una maestra de nivel inicial, quien con dinamismo y simpatía, los asistía hábilmente. A su vez, una cantante invitada tomó el micrófono hacia las cinco para alegrar aún más la tarde. Luego, la profesora de música y algunos alumnos, entonaron unas breves estrofas, compuestas por ellos previamente. “Esta escuela es una construcción colectiva. Fue la forma de organización y la potencia del proyecto lo que permitió en estos 19 años que no solo funcionemos, sino que hayamos crecido”, señaló Aguilar, mientras se iban sirviendo pizzas y gaseosas en la puerta del colegio. “Esta construcción colectiva se logra con los estudiantes, con los docentes, con la comunidad educativa y con un vínculo muy estrecho entre ellos, tanto en la construcción como en la resistencia y en la lucha por este proyecto educativo”, sentenció.
La comunidad educativa del colegio organizó un festival tendiente a visibilizar el reclamo y recaudar fondos para hacer frente a los gastos.
El Isauro sabe que el no reconocimiento por parte del Gobierno de la Ciudad como una escuela más constituye otra problemática a la que deben enfrentar con entereza. Es una lucha más en su larga experiencia, impregnada de triunfos y derrotas. Es un objetivo más, un paso más, para que la escuela sea escuela y no sufrir, por tanto, las condiciones que atraviesan en la actualidad. “Nosotros no tenemos una planta orgánica funcional que diga que tal maestro es de este colegio. Entonces, lo pueden mandar a trabajar a otro lado y este proyecto, desarmarse legalmente y muy rápido”, expresó Aguilar.
Desde aquel lejano 1998, la historia del Isauro Arancibia está plagada de conflictos, luchas y desatinos. Pero también, de muchas otras que alegran a cientos de chicos, jóvenes y adultos, que encuentran en esta escuela, un lugar de refugio ante tanta marginalidad social. También, su historia cuenta con resistencias y victorias. La solidaridad es un valor implícito que se explicita en el festival, donde los alumnos bailan con los maestros mientras Karina, La Princesita, suena de fondo. “Esta es una situación de extrema urgencia que no puede seguir sucediendo. El Isauro Arancibia es una escuela pública que se viene construyendo desde hace 19 años y que necesita de una ley que la reconozca como tal”, concluyó la cálida maestra Aguilar. Es una necesidad no solo de este colegio, con sus chicos y maestros, sino también de la sociedad en su conjunto. El Isauro necesita ese último ingrediente, la pata legal, para alegrar aún más su singular historia.
Un escenario fue montado sobre la calle Cochabamba, allí tocaron instrumentos y cantaron ante el público que apoyaba la iniciativa.
UN MIMO A LA LUCHA
La valentía que exhiben día a día los trabajadores del Arancibia en su proyecto de resguardar a los chicos y adultos en situación de calle, tuvo su merecido reconocimiento el 14 de agosto pasado, cuando la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) le otorgó la distinción en el marco de la 2da Edición del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos “Óscar Arnulfo Romero”. La escuela fue premiada en la categoría de educación formal por su intensa labor de generar propuestas a las necesidades de los estudiantes, con el objeto de mejorar sus posibilidades de integración social. Asimismo, destacaron el proyecto de vida que elabora la institución “para que cada persona pueda imaginar un futuro y armar articulaciones con otros establecimientos que alojen a este sujeto educativo”.
Comunidades indígenas originarias de distintos puntos del país instalaron, el pasado 23, una carpa frente al Congreso de la Nación para realizar un acampe de vigilia que se extenderá hasta el miércoles 27. La concentración se da en vísperas de la sesión del Senado en la que se tratará la prórroga de la Ley 26160 que prohíbe los desalojos de los pueblos originarios de los territorios en los que viven. Referentes de más de cuarenta organizaciones, unificados bajo el Colectivo Tierra y Territorio, se reunieron para pasar cinco días a la intemperie a merced del cambiante clima –bajo intensos rayos de sol, lluvias torrenciales y temperaturas que por momentos se acercaron a los 30 grados y a las pocas horas apenas superaba los 10- con la esperanza de que sus reclamos sean escuchados.
La prórroga de la Ley de Emergencia, que suspende «la ejecución de sentencias, actos procesales o administrativos, cuyo objeto sea el desalojo o desocupación de las tierras contempladas», será debatida en la Cámara de Senadores este miércoles luego de que su tratamiento, previsto en principio para el 7 de este mes, fuera rechazado tanto por legisladores del oficialismo como de la oposición. De no aprobarse la prórroga, miles de familias de Pueblos Originarios podrían perder sus hogares y ser expulsados de sus tierras ancestrales.
A través de un comunicado de prensa, los representantes de las comunidades indígenas exigieron “el cumplimiento efectivo de los Derechos de los Pueblos Originarios, consagrados en la Constitución Nacional, Leyes y Convenios Internacionales”. También reclamaron el cese de las persecuciones de los integrantes de las comunidades, que son procesados, presos, muertos y desaparecidos en la Defensa del Territorio. Exigieron: “Basta de estigmatización del movimiento indígena en los medios hegemónicos de comunicación”. Además, reclamaron por la aparición con vida de Santiago Maldonado, considerado un hermano por su solidaridad con la causa indígena y desaparecido en medio de un operativo de la Gendarmería Nacional contra manifestantes mapuches.
A once años de la desaparición de Julio López, testigo clave en el juicio que condenó a cadena perpetua al genocida Miguel Etchecolatz, y a 48 días de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en el Pu Lof Cushamen, una multitud se reunió en La Plata y Plaza de Mayo para exigir, una vez más, “aparición con vida” de ambos y la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Organismos de Derechos Humanos, sociales y políticos nucleados en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia organizaron la jornada y responsabilizaron a la Policía bonaerense por la desaparición de López y a la Gendarmería por la de Maldonado. Como sucedió en las últimas marchas, en la desconcentración hubo un pequeño grupo de personas que intentó generar un clima violento, pero los manifestantes lograron aislarlos y desactivarlos.
El oficialismo ratificó su condición de favorito en la Ciudad con un contundente triunfo en las PASO. A las 21 horas se dieron a conocer los resultados preliminares que le daban la victoria a la candidata por el partido Vamos Juntos en la Ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, con cerca del 49 por ciento de los votos. En sus declaraciones, Carrió afirmó: “Yo le agradezco a todo el pueblo argentino, nos haya votado o no nos haya votado”.
El segundo lugar correspondió a Daniel Filmus, candidato por Unidad Ciudadana dentro del frente Unidad Porteña. Con el 98% de la mesas escrutadas, obtenía el 20 por ciento de los votos y ganaba ampliamente la elección interna del frente. Filmus declaró: “Hemos sido elegidos como primera fuerza de la oposición. La ciudadanía nos ha dado la responsabilidad de parar estas políticas de ajuste”.
El tercer lugar lo obtuvo Evolución Ciudadana y su candidato Martín Lousteau, con un 13 por ciento de los votos. Lousteau dijo que «nos corresponde escuchar lo que dice la ciudadanía: hoy expresó que quiere dejar atrás el pasado”.
En el búnker de Vamos Juntos ubicado en el pabellón seis de Costa Salguero, esperaron los resultados en un clima de tranquilidad. “No daremos números hasta que estén los resultados a las 21 horas”, había adelantado el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al cierre de los comicios.
El primero en hablar en conferencia de prensa fue el jefe de Gabinete. A las 17:35 se presentó junto a Diego Santilli y los jefes de campaña en la Ciudad y la Provincia, Maximiliano Ferraro y Federico Salvai, respectivamente. Peña destacó el desempeño de la alianza de gobierno a nivel nacional. “Fue una muy buena elección del cambio en todo el país”, subrayó. Además afirmó que después de octubre estarán en condiciones de tratar la reforma política en el Congreso, que incluirá también el debate sobre la Boleta Única Electrónica.
Pasadas las 18 aparecieron los primeros globos de colores al son de diversas canciones populares. En las pantallas gigantes se amontonan las selfies de votantes y militantes del oficialismo durante el día de los comicios. La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, exclamó: “Los argentinos queremos un país que nos permita bienestar y eso es lo que estamos haciendo todos juntos”.
Elisa Carrió fue la figura del triunfo del oficialismo en la Ciudad. Pasadas las 21:10 junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró sentirse “azorada” por el apoyo de los porteños. En Costa Salguero fue recibida al grito de “Lilita, Lilita” y “Sí se puede”. Carrió afirmó: “Ha llegado el mérito a la Cámara de Diputados. Son intachables y además competentes”, dijo, sobre sus compañeros de lista. Más tarde, en conferencia de prensa, Rodríguez Larreta explicó que “el resultado se debe por un lado al apoyo al gobierno nacional y además a los candidatos locales que son coherentes con el cambio que encabeza Mauricio Macri”.
Por su parte, en el barrio de Almagro, los representantes de “Unidad Porteña” esperaban en los resultados después del cierre de los comicios. El salón de fiestas del Sindicato del Personal Jerárquico de Telecomunicaciones recibió a los seguidores del frente kirchnerista en la Ciudad con banderas albicelestes que cubrían los costados del escenario.
A las 19:30, el único referente de los tres competidores presente era Daniel Filmus, primer candidato a diputado. De sus otros dos competidores internos- Itai Hagman y Guillermo Moreno- aún no había señales.
La candidata a diputada por Unidad Porteña Gisella Marziotta fue la primera en hablar. “El resultado es sumamente alentador. Está bueno hacer uso de las PASO porque fortalece las elecciones”, subrayó.
Con un discurso breve, Daniel Filmus agradeció a la militancia. “Estamos orgullosos de la elección que hicimos. Somos la esperanza para octubre”, subrayó. Pasadas las 22 horas desde el centro del escenario gritó, “Estamos acá para decirles que hemos sido elegido como la principal fuerza de oposición”. Los primeros resultados parciales ubicaban al espacio como la segunda fuerza de la Ciudad: “En octubre haremos una gran elección invitando a todos los sectores”, afirmó.
Por otro lado, en el Hotel Palais Rouge, búnker de Evolución Ciudadana, a las 18 horas se vivía un clima de total quietud, sin candidatos con renombre ni militantes partidarios. El candidato a diputado nacional, Martín Lousteau, y Débora Pérez Volpin, candidata a legisladora porteña, habían decidido llegar a la sede de campaña cerca de las 20:30. Carla Carrizo, segunda candidata a diputada subrayó que, “somos optimistas en función al esfuerzo competitivo que hemos sostenido durante la campaña. Estamos muy orgullosos de la lista y candidatos que representan a Evolución”.
“Felicito a los fiscales y a los espacios políticos que participaron de las PASO. Sabíamos desde temprano que estábamos en el tercer lugar”, admitió pasadas las 21:30 Martín Lousteau. El candidato de Evolución agregó que “la ciudadanía quiere dejar el pasado atrás y realmente pretende un cambio” y felicitó a Elisa Carrió.
Cerca de las 18, el candidato a legislador porteño por Avancemos hacia 1País mejor, Sergio Abrevaya, se hizo presente en el búnker que esa coalición armó en el centro de la ciudad, en la sede de la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC). Sin participación de militantes y con poca presencia de la prensa, Matías Tombolini, que encabeza la lista en la boleta para diputados, llegó al lugar y recibió por un canal de noticias los primeros datos basados en encuestas a boca de urna que daban a Elisa Carrió como ganadora con una amplia ventaja en Capital Federal. Poco a poco fueron llegando algunos de los militantes del frente que consideraron que hubo poca participación de la población en los comicios.
Tombolini, que obtuvo 3,9 por ciento de los votos, dijo: “La posibilidad de aparecer dentro de una grilla es el objetivo principal, había que cruzar las PASO y estamos encaminados a hacer eso”. “Nosotros estamos cuartos, bien”, finalizó.
Minutos después del cierre de los comicios, el legislador porteño y precandidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en la Ciudad, Marcelo Ramal, aseveró que “el voto para el FIT es el mejor enfrentamiento al ajuste”. El FIT llegó, finalmente, al 3,8 por ciento de los sufragios. “Seguramente de acá a octubre vamos a crecer electoralmente. Ya tuvimos una experiencia en 2015 donde los votos entre agosto y octubre tuvieron un incremento de un 30 por ciento”, confirmó, esperanzado, el precandidato a legislador porteño por el FIT, Gabriel Solano.“Se han votado 84 leyes en contra de los trabajadores y eso se logró no solamente con los votos del macrismo sino también los del Partido Justicialista y de (Sergio) Massa”, puntualizó.
En ésta elección queda definida la lista de los partidos habilitados para presentarse a la elecciones nacionales de octubre, así como la lista que representará a cada partido político.
Según la Dirección Nacional Electoral (DINE), en CABA hay 2.555.210 electores y 7.386 mesas, con la participación de 16 agrupaciones políticas, de las cuales cuatro presentaron más de una lista.
Martín Lousteau y Débora Pérez Volpin (Evolución Ciudadana), Daniel Filmus (Unidad Porteña), Laura Velazco (1País) y Marcelo Ramal (FIT) fijaron posición sobre el aborto, los jóvenes y las problemáticas del empleo, el déficit habitacional, la criminalización de la protesta social y el consumo de cannabis. Además, adelantaron los ejes del primer proyecto que presentarán en caso de ser electos. Los candidatos por el oficialista frente Vamos Juntos evitaron responder el cuestionario de esta agencia.
Niños y jóvenes vestidos con túnicas hasta los pies, bufandas de colores, pelucas, cicatrices de rayo pintadas en la frente. Cualquiera que no conozca el “mundo mágico” miraría raro a esta gente esperando a entrar en una escuela, pero en el barrio de Once ya están acostumbrados y saben de qué se trata.
La Magic Meeting es una celebración anual de homenaje a Harry Potter producida por amantes de la saga para fans como ellos, los llamados potterheads. Funciona hace seis años y cada vez suma más seguidores.
El Colegio San José, la actual sede, ya les queda chico a los más de ocho mil participantes de la última edición que pagaron entre 120 y 150 pesos para no perderse el evento. Se realiza siempre el fin de semana previo al cumpleaños del famoso mago y de su creadora, J.K. Rowling, el 31 de julio.
Al pasar por la gran puerta que da al salón, el visitante ya se siente inmerso en el castillo de la ficción, escondido en algún lugar de Escocia. El ambiente está decorado con los banderines de las cuatro casas de Hogwarts y con velas flotantes de utilería.
La Magic Meeting es una celebración anual de homenaje a Harry Potter producida por amantes de la saga para fans como ellos, los llamados potterheads.
La reunión mezcla diversas iniciativas: una feria; la zona Hogsmeade, donde se puede comprar merchandising y además tomar un espumante vaso de cerveza de manteca; concursos varios, shows y juegos. No faltan los stands de libros -como los de las editoriales Kel y SBS- y de comida, vegana incluida.
Se respira un espíritu de unión. Muchos de los que aman el mundo de Harry Potter, mayormente de Buenos Aires y el conurbano, comparten juntos un fin de semana y replican este sentimiento en las redes sociales bajo la etiqueta #SomosHogwarts.
La organización corre por cuenta de FanCon Producciones, que también se encarga de otros encuentros relacionados con la literatura juvenil, los videojuegos y los cómics. Maira Martínez, cerebro principal de la movida, cuenta: “Cuando terminó la última película [de Potter] y ya no había más libros, hubo un vacío. Yo sentía al fan dormido y dije: ‘Es el momento ideal para levantar un poco’. Y así creamos la Magic Meeting”.
“Empezó como algo chiquito y con el tiempo se fue haciendo cada vez más grande. No solamente por nuestro trabajo sino porque los fans encontraron un lugar donde se sienten bien. Y hoy tenemos esta Magic Meeting de dos días donde casi no se puede ni caminar”, añade Santiago Cúneo, conductor del evento, entre risas.
Cada asistente pertenece a una casa dentro de la escuela mágica, una suerte de familia de fantasía: Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff. A lo largo de las dos jornadas van ganando o perdiendo puntos y al final se anuncia al ganador.
Las pociones, en el mundo de Harry Potter sirven para curar, hechizar, o envenenar. Son creadas haciendo uso de la magia.
Hay formas de sumar: la decoración de la sala común de la casa; las buenas acciones hacia otros participantes; los concursos de cosplay en los que la gente se disfraza de personajes; distintas trivias; la asistencia a las clases y hasta exámenes. El vencedor se lleva “la copa de las casas”, una competición que tiene su correlato en la saga escrita por J.K. Rowling.
Cada edición de la Magic Meeting es temática. Este año, aprovechando que el 26 de junio se cumplieron veinte años de la salida del primer libro, Harry Potter y la piedra filosofal, todo el sábado giró en torno a eso y los participantes más afortunados pudieron encontrarse con la mítica piedra.
Al día siguiente, la consigna pasó al último libro, Las Reliquias de la muerte, del cual se cumplieron diez años de su publicación el día 21 de julio. Por ello el encuentro se hizo más oscuro, incluso se desarrolló una batalla entre “mortífagos”, seguidores del tenebroso Voldemort, y la Orden del Fénix, los magos que luchan contra el mal, con una graciosa coreografía y la canción “24K Magic”, de Bruno Mars, de fondo.
El público de la Magic Meeting es variado, en su mayoría jóvenes entre 20 y 30 años. Joan (22) y Antonella (26) son de Rosario y cuentan que allá entraron a un equipo de quidditch (el deporte más popular de la comunidad mágica). “Ahí nos enteramos de esto y ahora venimos todos los años”, coinciden.
También hay familias: niños pequeños, madres y padres acompañando a sus hijos, tíos y abuelos, como Laura, una fan que trajo a sus dos chicos y a una sobrina. Para ellos hay salas especiales, los Kinder Hogwarts, mientras que para los muggles -“personas no mágicas”-, hay disponibles diarios, revistas, videos con el detrás de escena de las películas, sets para sacarse fotos y la sala de menesteres, con videojuegos y juegos de mesa como el ajedrez mágico. Otra opción son los tatuajes temporales con elementos de la saga y, para los enamorados que se animan, casarse legalmente en el mundo mágico frente a un ministro.
Personaje Peeves, un poltergeist de Hogwarts.
Muchos asistentes se preparan tiempo antes para la reunión. Estudian para las trivias y los exámenes, arman con dedicación los decorados de la sala común de sus casas; diseñan y elaboran sus disfraces para los concursos de cosplay. A los mejores, cuando termina la exhibición, todo el mundo les pide una foto. Por los pasillos del colegio caminan Severus Snape, el propio Harry, Dumbledore, Hagrid…
“Hay gente que trabaja desde el año anterior. Todo el tiempo estamos pensando cosas para la Magic. El profesor de Criaturas Mágicas, por ejemplo, tiene que crear los animales”, explica Cúneo.
Igual que en Hogwarts, se pueden seguir varias asignaturas: Defensa contra las artes oscuras, Pociones, Runas antiguas. Agustina Serrano, quien personifica a la profesora de Historia de la Magia, comenta: “El equipo se mete realmente en el papel del personaje. Yo preparo mi clase con lo que sé de historia en general y con lo que puedo sacar del universo de Harry Potter”.
El sábado a la noche se presentó The Weird Sisters, la banda favorita de los potterheads, que imita a la que aparece en la cuarta película, Harry Potter y el cáliz de fuego, y que cantan eufóricos, en inglés, mientras todos bailan, ¿podés bailar como un hipogrifo?
El domingo fue el turno de Elendil, un cuarteto de cuerdas que interpretó una selección de la banda sonora de cada película y que dejó al público boquiabierto. La copa de las casas, este año, fue para Ravenclaw, que no ganaba desde 2015. El guardarropa del lugar estuvo a cargo de una agrupación proteccionista que rescata, cuida y brinda en adopción a perros y gatos en situación de calle, por lo que lo recaudado fue para ellos.
Como cierre, más descontracturado, tocaron Los tumberos de Azkaban (en referencia a la prisión mágica), quienes hicieron covers de “Duraznito”, “Laura”, “La mano de Dios” y hasta “Despacito”, pero con letras relacionadas al universo de Harry Potter. La despedida fue con una reversión de Pibe Cantina: “Che pibe Potter / ¿de qué te la das? / dale guachín / venite pa’ Azkaban”, con todos cantando al unísono, bailando y riendo, hasta que la próxima Magic los vuelva a reunir.