Abr 19, 2017 | Comunidad
“Con los chicos, no”, decía el zócalo del programa de Eduardo Feinmann, emitido por A24 la semana pasada, al tiempo que el periodista pasaba un video al aire. En el material audiovisual, algunos padres de alumnos de la Escuela Primaria N°24, del distrito escolar N°13, agredían a dos maestros por las producciones artísticas de los chicos sobre el conflicto, específicamente sobre la represión sufrida por los docentes el domingo 9 de abril, cuando intentaban instalar la Escuela Itinerante. Frente a esto, Eliana, maestra de cuarto grado, insultada en el vídeo, trata de defenderse unos días después del lamentable hecho: “El miércoles –día en que muchas comunidades educativas decidieron realizar abrazos a las escuelas en defensa de la educación pública- a la mañana hablamos con todos los compañeros y los chicos, acerca de por qué iba a ser un día especial. Ellos estaban súper informados y levantaban la mano para preguntar. Durante todo el día se hicieron producciones con los chicos, y se colgaron en las rejas de la puerta. A la salida, unos padres comenzaron a agredirnos, diciendo que era una vergüenza lo que estábamos haciendo. Que lo que nos correspondía era enseñar a leer y escribir, que teníamos que dedicarnos a otra cosa”.
En este conflicto, entre el Gobierno y la comunidad educativa, la primera aparición de los padres fue en apoyo a los docentes; sin embargo, cierto periodismo intenta mostrar otra cara. Luego de la agresión a los maestros, los docentes del colegio Sara de Elia de Giménez, acompañados por algunos padres, decidieron realizar el miércoles último un abrazo a su lugar de trabajo y a la institución que, consideran, la más crucial en una sociedad democrática. En ese acto ellos se apoyan, se solidarizan, se dan aliento. En el ambiente sobra cariño y fortaleza. Eliana habla con dolor y desazón, mientras es saludada por varios padres y docentes. Habla pausadamente, tratando de reflexionar sobre la dinámica que ha tomado el conflicto. En diálogo con ANCCOM, señala: “Hoy, los maestros son un blanco fácil. Hay una persecución en general, casos en que padres o alumnos linchan a docentes. La sociedad siente que tiene otro lugar para hablar, una impunidad para opinar. En cuanto a la mediatización o mediotización, la repudio totalmente, porque es ‘hablemos sin saber’, no dando lugar al debate y poniendo en el centro la agresión. Si el policía le pega al maestro, una madre o padre también te va a venir a insultar. Tiene una lógica, lamentable, pero lógica al fin. La situación que vivimos el otro día es un resultado de esa operación mediática y política”. Otras maestras que prefieren no dar su nombre tienen la misma opinión, acerca de que los medios no apoyan a los docentes en esta lucha. Por suerte, no todos los padres responden al estímulo agresivo de la televisión y se suman al abrazo, saludando a cada trabajador, acariciando cada guardapolvo, mimando a la educación pública.

Abrazo docente
Los chicos corren de un lado a otro acompañados por padres y docentes, mientras arman un cordón delante de la escuela. La bandera colgada en el frente, flamea, con su inscripción “No se golpea a los docentes”. Los brazos de todos se enredan con otros. Las ideas de unión y defensa toman protagonismo en ese acto. Luego, maestros y padres forman una ronda, con nenes y nenas jugando, divertidos, libres. Allí, en ese círculo, como un equipo de fútbol, listo para salir a la cancha, se arenga, se abrazan, se apoyan. “Vivo el conflicto con mucho dolor, principalmente porque el problema es público, y es del colectivo”, indica Hebe Roux, docente reconocida en el campo de las artes y autora de Desplegar la mirada. Otra maestra, que tampoco quiere dar su nombre, coincide en la claridad del acto, tan claro como el blanco del delantal: “Con tanto tiempo de conflicto, se va perdiendo y confundiendo el reclamo. Lo que está claro es que tenemos que defender la escuela pública y luchar por un salario digno”, recuerda.
En consonancia con Eliana, Hebe sostiene: “Los medios no son medios de comunicación, sino medios de persuasión. Y lamentablemente, tienen una eficacia fenomenal, porque cuentan con muchas horas de discurso y de imagen. Nosotros, no. Nuestras horas y esfuerzo están depositados en la tarea que hacemos con los chicos y que se ve en mediano y largo plazo”. Hebe hace referencia al desprestigio que recibe la figura del docente, su demonización, por parte de Feinmann y sus colegas. Ella, como otros, dan cuenta de la alineación del aparato mediático en sincronía con proyecto político del gobierno, esto es, que el sistema educativo quede en manos privadas. Y el resultado de tal operación es el insulto, doloroso y paradigmático, de algunos padres. “Los que nos insultaron repetían lo que decían los medios -dice Eliana y prosigue-: Todo está armado para fragmentar y desabastecer la escuela pública. Incluso los subsidios a lo público son menores a los que reciben las escuelas privadas. Y esto es de lo que no se está dando cuenta la gente”. Hebe, por su parte, está cansada, angustiada, dolorida. Sus ojos hablan por ella, no hace falta que exprese cómo vive la situación. De repente, en esa conversación que mantiene con ANCCOM, sobreviene un silencio que también dice. A Hebe le cuesta hablar, se le hace un nudo en la garganta y al cabo de unos segundos, mientras una lágrima se exterioriza, alcanza a comentar: “Cuando se trata de vaciar de contenido y de recursos a la escuela, lo que se está haciendo es herir de muerte a las nuevas generaciones en su acceso, y ver a los padres que no pueden comprender desde qué lugar nosotros luchamos y por qué razones, redobla esa sensación de dolor”. Luego agrega: “Nosotros le enseñamos a los chicos a debatir los temas, a discutir, a defender sus posturas respetuosamente. Duele ver que los padres de esos chicos no sean capaces de lo mismo, porque hay mucho que tuvieron gestos y palabras muy violentos para con nosotros”.

Frente al repudio de padres y periodistas, Hebe reflexiona y enfatiza en el accionar de la escuela pública: “Lo que trabajamos con los chicos, al interior de la escuela, tiene que ver con lo que el diseño curricular establece, como construcción de ciudadanía, cómo enseñarles a vivir en sociedad, y para eso, hay algunos sucesos de la vida pública que hay que trabajar, como por ejemplo, la agresión o represión que sufrieron los docentes en el Congreso”. Así, ella explica el rol del docente, que algunos ponen en cuestión. “Si el lugar del maestro está en duda, es síntoma de la gravedad en la que se encuentra la educación pública. Hoy, más que nunca, debemos situarnos de un lado, el de la educación, para asegurar la democratización del saber”, indica Eliana, la maestra de cuarto grado.

Actualizada 19/04/2017
Abr 18, 2017 | Comunidad
“Soy blanquito, gracias a Dios no tengo sangre mapuche ni tehuelche”. La definición es de Ricardo Parisi, concejal por Cambiemos en la ciudad de Esquel, quien insultó y discriminó a la presidenta del Consejo Municipal de la Mujer, Graciela Avilés, y a manifestantes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel (SOEME), a quienes les dijo “negros de mierda”. El martes a la mañana, en una entrevista con una radio local, el concejal ratificó sus dichos y aseguró que no se arrepiente de nada. “Qué sé yo si es discriminatorio: yo nací y me crié en este pueblo, me crié con la mayoría de la raza de ella”, dijo Parisi en referencia a Avilés.
El conflicto comenzó el miércoles pasado, mientras en el Concejo Deliberante local se trataba una ordenanza municipal con la que el SOEME no estaba de acuerdo. En diálogo con ANCCOM, el concejal por el Frente para la Victoria Oscar Cheuque, presente en ese momento en el recinto, explicó que esa ordenanza “pretendía dar un plus a un sector de los empleados municipales por fuera del ámbito paritario. La gente del sindicato consideró que esta actitud trataba de desprestigiar y desconocer al gremio, por eso se encontraban manifestando fuera del recinto”, agregó.
“Nosotros habíamos presentado una propuesta de modificación de la ordenanza –dijo en conversación con este medio Avilés, que también estaba en el recinto-. En un momento el concejal Parisi, que estaba sentado al lado mío en la última fila, se dio vuelta y a través del vidrio les gritó ‘negros de mierda’ a la gente que se estaba manifestando”. Cuenta Avilés que cuando le pidió silencio a Parisi, para poder escuchar a los demás concejales, éste reaccionó: “Se enojó y me dijo: ‘Cállese usted, que también es una negra. Yo soy blanquito, gracias a Dios no tengo sangre mapuche ni tehuelche’”.
En virtud de estos insultos, la presidenta del Consejo Municipal de la Mujer denunció al concejal de Cambiemos ante la Defensoría del Pueblo, la Secretaría de Derechos Humanos de Chubut y el Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (INADI), por «discriminación, racismo y xenofobia». Cuando ayer, en la entrevista radial citada, le preguntaron por la denuncia, dijo: “No he escuchado nada. Lo único, como te dije, que me sacó una foto con el celular, porque son tan pobres que tienen celulares de mucha plata». Cuando le preguntaron por qué había insultado a los manifestantes, Parisi expresó: «De afuera uno gritaba que (Jorge) Junyent -presidente del Concejo Deliberante- era un coimero, un chorro. Entonces yo golpeé el vidrio y le dije: ‘Mirá, pará, que vos sos un negro de mierda’. Me salió de adentro». Durante la misma entrevista el conductor del programa le preguntó si iba a disculparse: “Yo disculpas le pido a una persona que es educada», respondió
“Me pone muy triste lo que ocurrió, no puedo creer que todavía existan personas que tengan esta mentalidad –dijo a ANCCOM el concejal Cheuque-. Yo tengo sangre Mapuche y estoy orgulloso de la sangre que corre por mis venas, como así también lo deben estar seguramente otras personas, vecinos de Esquel, habitantes de nuestro país o Latinoamérica, de tener la sangre que tienen».
Los dichos polémicos de dirigentes de Cambiemos de Esquel no son novedad. El el último acto por la Memoria, la Verdad y la Justicia, Jorge Junyent, el presidente del Concejo Deliberante de Esquel y del Bloque Cambiemos, durante su discurso expresó que «la madurez debería permitirnos rendir homenaje también a las víctimas del proceder de las organizaciones subversivas, que asolaron el país en aquellos años». En cuanto a este discurso, opinó Graciela Avilés: “Avala la Teoría de los Dos Demonios y en ningún momento se retractó, por lo tanto sabemos que es el pensamiento de ellos». Cheuque, por su parte, también se manifestó en contra de las declaraciones del presidente del Concejo: “En nombre del gobierno municipal, Junyent dio un discurso, el 24 de marzo pasado, en el que no reconoce que en el país hubo un terrorismo de Estado –dijo-. A eso se suman ahora los dichos racistas del concejal Parisi. El ejecutivo local, por otra parte, desconoce totalmente la representación de los trabajadores municipales. Lo único que generan es preocupación entre nosotros y división entre los ciudadanos”.
Actualizado 19/04/2017
Abr 18, 2017 | Trabajo
El 20 de diciembre de 2013, empleados de la empresa Perfil participaron de una asamblea para tratar de resistir una tanda de despidos y la salida del bisemanario homónimo se retrasó diez horas. Meses después, les llegó una citación para prestar declaración ante la Justicia a cinco delegados y un miembro de la Junta Electoral de la publicación. Allí se enteraron de que la compañía, propiedad de Jorge Fontevecchia, los había denunciado, que estaban procesados penalmente, acusados de atentar contra la libertad de prensa, y con la amenaza de terminar en prisión de uno a seis meses. Aunque el juicio se suspendió momentáneamente, debido al conflicto por el traspaso de parte de la Justicia a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, la causa no se cerró y una posible condena pende sobre los trabajadores.
El conflicto había empezado en octubre de 2013, cuando se conocieron los primeros despedidos. En el marco de las elecciones de renovación de la Comisión Interna donde se eligen delegados, la editorial decidió echar a trece trabajadores, entre ellos a integrantes de la Junta Electoral. “Estábamos en medio de elecciones y echaron a parte de la la Junta Electoral, porque a mí no me podían echar, porque tengo inmunidad gremial. Lo que ellos no sabían era que la Junta también la tiene, y ahí fue cuando estos tipos dijeron: `Bueno tenemos que hacer algo, y empezaron a avanzar con todo´”, recuerda Marcelo Iglesias, delegado de Perfil desde hace 17 años.
Luego de realizar una seguidilla de paros, medidas de fuerza y conciliaciones obligatorias, se logró la reincorporación de todos los trabajadores. Pero la empresa Perfil fue un paso más allá y mandó nuevos telegramas de despidos cerca de fin de año.“ Tenés todo el año para despedir, y elegís justo esa fecha. Fue una medida ejemplificadora, como diciendo: `Me importa un carajo vos, tu Comisión Interna y el día de elecciones. Yo soy el dueño, hago lo que quiero y se terminó”, dice Rubén Schofrin, delegado de Perfil desde el cierre del viejo diario en 1998 y actualmente secretario adjunto del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).

Planta de la Empresa Perfil donde se produce el conflicto.
A finales del año pasado, la causa – que se encuentra en el Juzgado Nacional en lo Correccional Nº 12- fue elevada a juicio. Las audiencias tenían fecha desde el 29 al 31 de marzo pasado, pero fueron suspendidas en el marco de una crisis entre la Justicia y el Gobierno por el traspaso de los fueros nacionales a Capital. Sin embargo, entre los trabajadores de Perfil creen que pudo haber influido el contexto de conflictividad social, vivido durante el último marzo, con la lucha docente y la convocatoria del paro de la CGT. Además, se había llevado adelante una campaña de solidaridad con los delegados y estaba programada una movilización para el día del comienzo del juicio.
“Desde lo personal genera cierto alivio -dice Iglesias-, pero también cierta incertidumbre porque esto se estira. Desde la óptica político-sindical para nosotros es una victoria”. No obstante, la abogada defensora, Claudia Ferraro, advierte: “El juicio está suspendido pero sigue siendo una espada de Damocles sobre la cabeza de los trabajadores y en cualquier momento pueden notificarnos que se inicia”.
Un dato que no pasó desapercibido entre los acusados fue que la empresa de Jorge Fontevecchia no se presentó como querellante en la causa y sólo se encargó de asentar la denuncia penal en primera instancia. “Se encontraron con que la Justicia actuaba por ellos, sin tener que presentarse ni ir al choque con la Comisión Interna. Es una forma de maquillar la responsabilidad que tienen, en esta persecución penal, porque ellos han sido quienes presentaron la denuncia, los apellidos y nombres de los trabajadores, y los que en sus declaraciones señalaron como autores de este supuesto delito a quienes están imputados”, afirma Ferraro.

Delegados y trabajadores de Perfil reclamando el derecho a huelga.
En el momento del juicio, tendrá lugar una discusión entre la defensa del derecho a huelga y la libertad de empresa, en este caso, presentado como libertad de prensa. “Para el gremio de prensa un fallo adverso sería un golpe mortal al derecho de huelga, porque el objetivo del paro es que el producto periodístico no salga. Entonces, si no sale te acusan de violar la libertad de prensa, quiere decir que no hay derecho a huelga. Por lo tanto, se está a la merced de las patronales”, explica el secretario adjunto de SiPreBA.
“Si a nosotros nos encuentran culpables, yo estoy convencido que la empresa sale a pedir el desafuero de los delegados”, observa Iglesias sobre la posibilidad de que él y sus compañeros sean despedidos sin indemnización, tras quitarle la inmunidad gremial y continúa: “La causa no solo afecta a prensa, puede afectar a los gráficos, a los canillitas, a los camioneros. Generaría un antecedente importante y esto se puede aplicar tranquilamente a otros gremios. Es una caso, en algún punto, emblemático.”
Actualizado 18/04/2017
Abr 18, 2017 | Noticias en imágenes
El Hotel “Buenos Aires Una Empresa Nacional”, más conocido por sus siglas BAUEN, hace 14 años que sus trabajadores/as lo autogestionan de manera cooperativa y se fue constituyendo en un símbolo de las empresas y fábricas recuperadas a partir de la crisis de 2001. Durante estos años, frenaron distintos intentos de desalojo. El año pasado el Congreso de la Nación llegó a sancionar la Ley de Utilidad Pública y Expropiación del hotel a favor de los trabajadores. A fines de 2016, mediante un Decreto el Presidente Mauricio Macri decidió vetarla. A principios de 2017, la jueza Paula Uhalde dispuso el desalojo por la fuerza del hotel con un fecha tope para el 19 de abril. A partir de ese momento, se retomó un plan de lucha para impedir esta nueva amenaza de desalojo. La solidaridad de distintos sectores sociales parece haber dado resultado: el 18 de abril, la Cámara de Apelaciones en lo Comercial suspendió esa orden de desalojo. Este miércoles, en la puerta del edificio, hay un festival de apoyo a la Cooperativa porque todavía no está dicha la última palabra.
Mirá la fotogalería de ANCCOM:
Actualizado 19/04/2017
Abr 18, 2017 | Culturas
Actualizada 19/04/2017
“El caso de Vivian Maier es único en la historia de la fotografía”, dice el especialista Mario Gemin, investigador de lo que se denomina “arte outsider”, en el que esta fotógrafa estadounidense ha emergido como un emblema. Por estos días puede verse en Buenos Aires la muestra “Vivian Maier: The Street Photographer”, que reúne más de sesenta imágenes en blanco y negro en las que todas las facetas de la vida urbana son atrapadas por su ojo agudo e incansable, mientras trabajaba como niñera en Nueva York y Chicago.
La obra de Maier trascendió porque John Maloof, un joven agente inmobiliario, compró accidentalmente un baúl con sus negativos en una subasta. Luego de dos años se embarcó en la tarea de investigar lo que había encontrado y descubrió una obra fotográfica con una altísima calidad técnica y expresiva. Al poco tiempo supo que Maier había fallecido en el 2009 sola en Chicago y que todas sus pertenencias las tenía uno de los niños que ella cuidó. Maloof compró el resto de su producción -compuesta por 100.000 negativos, 700 rollos color y 2.000 blanco y negro sin revelar- y comenzó a ordenarla. “Sus imágenes son técnicamente impecables –dice Gemin-, y a eso se suma un interés profundo sobre la condición humana que está, casi siempre, en el centro de la escena. Ella desarrolló una mirada clásica de fotografía de época, y todo lo que rodea a sus fotos es importante”.

“Vivian Maier: The Street Photographer”, reúne más de sesenta imágenes en las que todas las facetas de la vida urbana son atrapadas por su ojo agudo e incansable, mientras trabajaba como niñera en Nueva York y Chicago.
En su documental Finding Vivian Maier, Maloof relata el proceso de investigación y curaduría sobre el trabajo de la niñera. Allí aparecen todas sus cosas: ropa, zapatos, cuadernos, cartas. “Ella guardaba, rotulaba y archivaba desde notas periodísticas sobre crímenes, hasta folletos y facturas –destaca Gemin-. Esas son las características de una persona outsider: maniática, repetitiva, acumuladora. Su vida completa era interesante y radical. Todas las colecciones que tenía le dan a ella una característica de obsesiva compulsiva, además de ser muy prolífica: no podía dejar de fotografiar, iba más allá de su inspiración, e inteligentemente eligió una profesión para poder estar en la calle sacando fotos”. Sobre las características del género, Gemin explica: “Ningún fotógrafo considerado outsider hizo la ‘carrera artística’. No tienen una vocación de estudio, sino que generan una obra más allá de cualquier academicismo y pretensión de que se venda o cuide en un museo. Lo hacen porque sí”.
Gemin, además, problematiza sobre la edición del trabajo de Maier: “El punto de inflexión es si lo que estamos viendo es un capricho del editor, Maloof, o lo que le hubiera gustado a ella que se viera –señala-. Ese tema de debate está abierto y no se va a resolver”. Además, sugiere que “Vivian Maier debe tener una obra que no sale a la luz. El criterio es bastante comedido y Maloof lo hace desde la historia de la fotografía. La edición es una zona grisácea porque hay material que no estamos viendo”.

Maier desarrolló una mirada clásica de fotografía de época, y todo lo que rodea a sus fotos es importante.
Las fotografías de Maier recorren la vida cotidiana con contundencia y brillantez. Sus imágenes muestran espontaneidad y vislumbra todo lo que sucede simultáneamente en la ciudad: niños llorando, mujeres posando para ser retratadas, mudanzas y personajes que la miran directo a la cara. Ella se acercó y fotografió interactivamente lo que llamaba su atención. Parte de su trabajo, y lo que a Gemin más le interesa, son sus autorretratos: “Fotografiarse era su especial acto amoroso, donde manifiesta la quintaesencia de su trabajo, lo más puro, lo más profundo, preservándose en la fotografía para dar testimonio de su propia vida, aun sabiendo que podía ir a parar a la basura –dice-. No le importaba. El acto de fotografiarse era una celebración”. Gemin señala una relación fetichista entre Maier y su cámara donde “lo importante era salir a sacar fotos”.
Gemin es fotógrafo y diseñador gráfico. Además de investigar sobre los fotógrafos outsiders, integró grupos interdisciplinarios artísticos como “Libros para Nada” y “Negra40”. “Maier dejó fotografías hechas al azar, que pervivieron milagrosamente porque pasó algo, en este caso un remate –concluye-. Pero más allá de las generalidades que determinan el carácter de outsider, a fin de cuentas es un rótulo más. Lo importante es su obra, una obra que se abrió camino por sí misma”.
La muestra se puede ver hasta el 11 de junio en FoLa, Godoy Cruz 2626, Distrito Arcos, de lunes a domingos de 12 a 20 horas (miércoles cerrado).
Actualizado 19/04/2017