“Esta gente solo tiene lealtad con el dinero”

“Esta gente solo tiene lealtad con el dinero”

Como cada jueves, desde hace dos años y medio cuando comenzó el juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA -el 6 de agosto de 2015-, asistieron a la última audiencia familiares y amigos de víctimas, e integrantes de las querellas. Entre ellos estaba Diana Malamud, referente de la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas Memoria Activa, quien perdió a su marido Andrés aquella mañana del 18 de julio de 1994, cuando una bomba explotó en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

A casi 24 años del peor atentado terrorista cometido en suelo argentino, pocas son las certezas de lo que ocurrió ese día en que el edificio la calle Pasteur al 633, en el barrio porteño de Once, cuando quedó reducido a una pila de escombros, humo y cenizas tras una explosión que le arrebató la vida a 85 personas. Hasta el día de hoy, los autores materiales de la masacre continúan libres luego de que el juicio por el atentado, en el que 22 ciudadanos argentinos fueron acusados por complicidad finalizaran, en septiembre de 2004 todos absueltos. Los imputados habían sido señalados como la “conexión interna” que, según la principal hipótesis, habría colaborado con funcionarios del gobierno iraní y un miembro operativo libanés del Hezbollah para ejecutar el ataque. Una investigación plagada de irregularidades, tanto por parte de las fuerzas policiales como de los servicios de inteligencia, así como el accionar de las propias autoridades judiciales del caso fueron los causantes de que el juicio fuera declarado nulo, de que los criminales nunca fueran identificados, y de que el atentado aún permanezca impune.

Daiana Malamud posando frente a un mural con un pájaro verde detrás

Daiana Malamud sigue reclamando verdad y justicia por la muerte de su marido en el atentado a la AMIA.

Ahora, aquellos encubridores deben rendir cuentas por su repudiable proceder durante el transcurso de la causa AMIA, en un nuevo juicio que tiene en el banquillo de los acusados a Juan José Galeano, ex juez instructor de la causa; los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia; el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, junto con otros integrantes de los Servicios de Inteligencia, el ex agente Patricio Finnen y el ex subsecretario Juan Anchezar; el ex comisario Jorge «Fino» Palacios y el ex policía Carlos Castañeda; el ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja; el ex Presidente de la Nación, Carlos Menem. Carlos Telledín, último propietario de la Trafic en cuyo interior se hallaría la bomba, su esposa Ana Boragni y su ex abogado Víctor Stinfale, completan la lista de los acusados.

Memoria Activa es una de las 31 querellas reunidas en seis cabezas de querella que participan en el juicio por encubrimiento junto con las asociaciones de familiares 18J y Apemia, la Dirigencia comunitaria judía AMIA – DAIA, Policías Bonaerenses y la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que representa al Estado Argentino. Todos ellos buscan que los autores del atroz crimen, así como los funcionarios que los encubrieron, sean juzgados.

O por lo menos eso es lo que parecía al principio. A contracorriente del resto de los querellantes, la Unidad AMIA –que ya había pedido la absolución del ex Comisario Palacios- decidió en su alegato no solicitar penas para los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes aparentemente tendrían vínculos cercanos con el Ministro de Justicia, Germán Garavano. El alegato fue anunciado por el abogado Juan José Console, recientemente elegido para que represente al Estado en reemplazo de Enrique Ventos (desplazado aparentemente por no estar de acuerdo con librar de penas a los fiscales imputados). Console había sostenido en relación a la culpabilidad de Mullen y Barbaccia: “No se ha podido arribar a una plena convicción de su participación en los hechos”.

Pero aun cuando el polémico abogado fue apartado del caso por el Tribunal Oral Federal Nº 2 en la última audiencia con el argumento de que su participación en el juicio “resulta incompatible” con el cargo que ocupa en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel dieron igualmente por válido el alegato presentado por la querella del Ministerio de Justicia, al que se oponen las demás querellas, y que generó repudio y malestar entre los familiares de las víctimas.

Tras el cuarto intermedio de la etapa de alegatos, Diana Malamud dialogó  con  ANCCOM para comentar los avances –o más bien, los retrocesos- del juicio por encubrimiento.

Los jueces del TOF 2 finalmente decidieron apartar a José Console, abogado de Unidad AMIA designado por el Gobierno. ¿Memoria Activa está satisfecha con esa decisión?

A medias en realidad, porque concretamente estaba inhabilitado, eso era obvio, y no debió haber presentado el alegato. El tema es que para nosotros tampoco era válido el alegato que presentaron, ya que hubo una denuncia de los demás abogados de que eso no constituía lo que pensaba la querella. Pero esa es una decisión del tribunal.

¿Qué repercusión tiene para ustedes como querellantes y familiares de víctimas el hecho de que quienes fueron asignados para investigar el atentado contra la AMIA sean juzgados por encubrimiento?

Es difícil, porque es como el mundo del revés. Uno confiaba en estas personas -tanto el ex juez Galeano como los ex fiscales Mullen y Barbaccia, los miembros de los Servicios de Inteligencia y de la Policía- que eran los que tenían que investigar, y en cambio nos mintieron, encubrieron a los perpetradores, e hicieron todo tipo de maniobras delictivas para hacer negocios y para que nosotros nunca tengamos verdad ni justicia. De hecho, son los culpables de que a tantos años del asesinato de nuestros familiares todavía no tengamos nada. Ni siquiera sabemos bien qué sucedió ese día. Pero por lo menos los encubridores están siendo juzgados y esperamos que haya condenas firmes y duras para ellos.

¿Y qué significa para ustedes que entre los acusados estén Rubén Beraja, ex presidente de la DAIA, e importantes figuras políticas como el ex Presidente Carlos Menem y el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, entre otros?

Eso habla de hasta dónde llegó esto, de todo lo que son capaces de hacer porque tienen el poder y en definitiva de lo poco que les interesa la gente. Muchas veces se llenan la boca de que gobiernan y hacen las cosas para los ciudadanos, pero en estas cosas uno se da cuenta de que no es así, sino que tienen otros intereses. Y lo que aprendí en estos años es que, generalmente, estos intereses están atados al tema dinero y no a otra cosa, ni siquiera a otro tipo de lealtades. Esta gente solo tiene lealtad con el dinero.

¿Por qué creen que la querella que representa al Estado no solicitó penas para los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia?

Fundamentalmente porque Mullen y Barbaccia son amigos del Ministro de Justicia, Germán Garavano. Esta decisión tiene que ver con la relación de los ex fiscales con Garavano y vaya a saber qué otras cosas que uno desconoce.

¿Cree que desde el Ministerio de Justicia se busca lograr la impunidad para los acusados?

Por lo menos para Mullen y Barbaccia sí, absolutamente. Esto ni siquiera se ha escondido, lo han hecho público.

El año pasado, a raíz de la renuncia de dos abogados de la Unidad AMIA –querella del Estado-, Memoria Activa publicó una carta abierta al Presidente Mauricio Macri en la que sostenía: «Lo que se busca desde el gobierno es encubrir a los encubridores que están siendo juzgados desde agosto de 2015».

Así es, y esto viene a ser como la frutilla del postre. Lo que acaban de hacer es muy vergonzoso. La verdad es que uno piensa: «Si el Ministro de Justicia hace eso, ¿qué nos queda a los argentinos?» Es algo muy tremendo y muy doloroso, porque uno piensa que pueden hacer cualquier cosa solamente porque uno es ministro de tal cosa o tal otra, o pertenece a este Gobierno. Pero las cosas no son eternas y este juicio precisamente demuestra eso, que quienes acusaban en ese momento ahora están en el banquillo de los acusados.

Daiana Malamud casi de perfil mirando hacia adelante.

Daiana cree que desde el Gobierno están encubriendo a dos ex fiscales por su vínculo cercano al ministro Garavano.

¿Qué estrategia tienen para evitar que en este juicio se cometan las mismas irregularidades que hicieron que el juicio por el atentado fuera declarado nulo?

La única estrategia que tenemos nosotros es la lucha que siempre hemos hecho, la denuncia constante y tratar de que se haga justicia y de que tengamos algo de verdad. Es nuestro único interés. Y esta ha sido nuestra estrategia, tener claro siempre qué es lo que queremos, y lo que queremos es justicia para nuestros familiares.

¿Cuál cree que será el resultado final del juicio?

Tenemos la esperanza de que haya condenas para todos, y condenas duras, efectivas y ejemplificadoras. Que quede claro que no porque alguien haya sido juez o tenga un puesto en el Gobierno pueda hacer cualquier cosa. Sería educativo, de alguna manera, además de que delinquieron. Cometieron un montón de actos que el Código Penal marca como delitos, y eso es punible. Esperamos que el Tribunal los condene a todos.

¿Teme que la causa por encubrimiento del atentado pueda terminar con todos o algunos de los acusados impunes, como ocurrió en el juicio por el atentado?

Uno siempre tiene miedo, pero la realidad es que nosotros hacemos lo que pensamos que tenemos que hacer. Iremos a la Cámara en protesta si eso ocurre e iremos a otras instancias. Ojalá eso no pase.

A casi 24 años del atentado, ¿tiene expectativas de que los autores del crimen sean juzgados?

En lo personal, no. Creo que si de algo son culpables todos estos delincuentes que están siendo juzgados hoy es precisamente de haber impedido eso, de habernos alejado de la posibilidad de que los verdaderos autores del crimen, los que pusieron la bomba y mataron a mi marido y a otras 84 personas algún día estén entre rejas. Yo, a esta altura, lo veo imposible.

¿Cree que es posible llevar a cabo un nuevo juicio por el atentado?

No hay contra quién iniciar un nuevo juicio porque no existen pruebas. No hay nada, no sabemos nada. Es una causa vacía. Y después de tantos años, es muy difícil empezar una investigación. Esto es consecuencia de la mala investigación que hicieron en primera instancia. Cada año que pasó nos alejó más de la posibilidad de obtener verdad y justicia.

¿Cómo piensan seguir adelante una vez que finalice el juicio por encubrimiento?

Nosotros tenemos todavía la causa abierta en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y seguimos denunciando todo tipo de maniobras de encubrimiento que siguen ocurriendo. Y seguimos con la expectativa de que la Unidad Fiscal que ahora está a cargo va a seguir trabajando, que se pueda llegar a algo y se puedan realmente desclasificar toda la información que hoy está clasificada y que aún no pudimos ver. Vamos a ver qué pasa. Ya son muchos años, casi 24 años. Yo creo que ya es casi imposible descubrir la verdad, lamentablemente.

 

Rosa, la maravillosa

Rosa, la maravillosa

Homenaje a Rosa Schonfeld de Bru. El Directorio de Organismos de Derechos Humanos de la ex ESMA entregará a Rosa Schonfeld de Bru el premio “Hacedores de la Memoria” por su compromiso inclaudicable en la lucha contra la violencia institucional y por los derechos humanos. Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo (Espacio Memoria) – 19-12-2019

“Nunca me hubiera imaginado que me iban a tener en cuenta en semejante lugar, con semejantes personalidades. Cuando descubrí a Estela de Carlotto lo primero que me dijo fue que si mi hijo hubiera hecho algo lo deberían haber detenido. Pensé lo mismo y si eso hubiera pasado habría ido hasta el último día de mi vida a donde él estuviese para apoyarlo”, expresó conmovida Rosa ayer, justo antes de que el auditorio del edificio “Cuatro Columnas” de la ex ESMA estallara en aplausos y ovaciones. No sólo se encargó de agradecer a su familia, sus compañeros y a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora por su inclaudicable apoyo, sino que también recordó que actualmente su asociación casi no tiene soporte por parte del Gobierno: “Tenemos un presidente que recibe y felicita a alguien como Chocobar. También una ministra que ahora está dando vía libre a la policía en el uso de sus armas. Lamentablemente se lo están tomando muy en serio, porque hay montones de asesinatos por violencia de género. Tenemos que unirnos más para que esto no siga pasando”, sentenció.

Esta ya es la tercera entrega del premio “Hacedores de la Memoria” por parte del Directorio de Organismos de Derechos Humanos perteneciente al ente público Espacio Memoria. Aquel se creó en 2015 con el objetivo de reconocer y agradecer las luchas por la memoria y los derechos humanos. Ese mismo año se realizó la primera entrega a Cristina Fernández de Kirchner, pocos días antes de terminar su segundo mandato. La segunda edición se efectuó en 2016, cuando se distinguió a León Gieco, Kevin Johansen, Cristina Banegas, Liliana Herrero, Liliana Felipe, Marcelo Carpita y Andy Riva por su constante colaboración en Espacio Memoria. En esta ocasión se decidió dar el premio a Rosa Schonfeld de Bru no sólo por su extensa labor en mantener viva la memoria de su hijo Miguel Bru, sino también por haber transformado esa lucha familiar en un movimiento colectivo. Miguel era el mayor de los cinco hijos de Rosa y Néstor Bru. Estudiaba periodismo en la Universidad Nacional de La Plata y desapareció en 1993, luego de denunciar a efectivos de la Comisaría Novena de esta ciudad por un allanamiento ilegal en su casa.

Recientemente declarada como Personalidad Destacada de la provincia de Buenos Aires por parte de la Cámara de Diputados, Rosa contó a ANCCOM cómo es el trabajo que brinda con su organización: “La Asociación Miguel Bru nació ofreciendo asesoramiento por casos de violación de derechos humanos, pero principalmente en materia judicial por los casos de violencia institucional en La Plata. Después nació la Casa de Cultura y Oficios Miguel Bru en Parque Patricios, donde se dan distintos talleres de periodismo, fotografía, música y serigrafía, entre otros. Hemos patrocinado y tenido buenas condenas como un caso de asesinato por parte de la policía en 2010 en el que se dictaron cuatro cadenas perpetuas. Ahora estamos en un momento muy difícil, pobres de asistencia jurídica. Pero estamos luchando y siempre esperando que alguien diga dónde está Miguel, que es el principal objetivo. Cada nieto que se recupera y cada desaparecido encontrado por sus familiares para cerrar una etapa me hacen pensar que nosotros también vamos a poder cerrarla”.

En el encuentro estuvieron presentes, entre otros, Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Daniel Tarnopolsky, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria; Claudia Vásquez Haro, Presidenta de la Confederación Trans de Latinoamérica y el Caribe; María Eugenia Ludueña, escritora y periodista; y Marcos Weinstein, padre de Mauricio Weinstein, secuestrado en 1978 por la última dictadura cívico militar. Este último recordó a Miguel Bru: “Era un estudiante que pensaba y que podía pensar y transmitir a los demás, cuestión que al poder político-social prevalente de esa no democracia, que solemos sufrir en el país, le interesa borrar, de alguna forma, aunque sea individualmente como en este caso”.

Antes de pasar al brindis que cerró el histórico evento, Vera Jarach miró con alegría el trofeo que sostenía Rosa Schonfeld a su lado. Luego observó atentamente a la homenajeada y finalizó: “Somos compañeras y hermanas. Nos unimos en el dolor y en la forma de reaccionar al dolor, que tiene que ver con no tener miedo, saber luchar y buscar que nunca más tengan que pasar estas tragedias para ninguno, ni acá ni en el mundo”.     

Saben dónde está, ahora quieren que les digan qué pasó

Saben dónde está, ahora quieren que les digan qué pasó

Luis Tagliapietra, padre de Alejandro uno de los submarinistas del ARA San Juan, y veedor en el operativo de búsqueda, se encontraba a bordo del Seabed Constructor cuando se halló el submarino. Cuenta que “fue fuerte”.  Lo invadió una profunda tristeza pero a su vez debía estar alerta a todo lo que pasaba. “Estuve atento a que se filme cada detalle. Después sentí paz de haber cumplido con la promesa que me hice a mí mismo y le había hecho a mi hijo de dar todo para encontrarlos, y los puede encontrar”.

Yolanda Mendiola, madre del cabo principal Leandro Fabián Cisneros, se encontraba en el hotel Tierra del Fuego, viendo un vídeo conmemorativo de los 44 tripulantes en compañía de su hija. Es ahí cuando un mensaje por el grupo de whatsapp le da la noticia: “Fue un desastre, madres por el piso, ambulancias en la puerta, la prensa. Los familiares gritando. Desesperación, porque no sabíamos si el mensaje era verdadero”.  Luego supieron que sí.

Las familias de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan habían pasado 367 días de angustia, incertidumbre.  Estuvieron 52 días en Plaza de Mayo para pedir que no abandonen la búsqueda, hicieron numerosos eventos para visibilizar que los estaban dejando solos. Finalmente, la empresa Oncean Infinity  dio con el navío a 907 metros de profundidad y a 500 kilómetros de la ciudad costera de Comodoro Rivadavia, el 17 de noviembre pasado.

FAMILIARES DEL ARA SAN JUAN desplegando banderas EN LA BASE NAVAL DE MAR DEL PLATA A DÍAS DEL HALLAZGO DEL SUBMARINO LUEGO DE UN AÑO DE BÚSQUEDA

“Mi mama le prestó un hijo a la patria y cree que el Estado lo mínimo que puede hacer por ella es devolvérselo», dijo Nadia Leiva.

¿Qué causo el hundimiento?

Fernando Morales, perito naval analiza lo ocurrido con el submarino: “El problema de esta tragedia es que el Estado no les podía decir ni a los familiares ni a la sociedad, qué es lo que había pasado. El submarino desapareció. Con el hundimiento del Belgrano, el capitán contó que lo habían atacado. Acá el capitán dijo que tuvo un problema y lo solucionó. Había entrado agua al sector de baterías, a la semana llegó un informe de una implosión que terminó siendo el submarino.  A partir de ahí empezaron diversas conjeturas”, narra Morales. “Aún es temprano para poder contestar ¿qué fue lo que pasó?, pero sabemos lo que no pasó. Un ingeniero naval dijo que el submarino estaba mal soldado y cuando se sumergió se partió. Pero hoy, que lo vemos a 900 metros, esa soldadura está intacta. No estaba secuestrado. No lo hundieron los ingleses, porque no estaba en zona de Malvinas”, despeja y conjetura que el problema fue interno, no externo. “En cualquier tragedia podés tener un factor humano, tecnológico y fortuito o combinación de los tres”, sostiene Morales.

En un contexto de la Armada “desarmada”, una de las hipótesis es que el submarino estaba mal arreglado, era viejo y obsoleto. “Puede haber responsables que no sean directamente imputados por la tragedia pero sí por dejar que el submarino salga sin estar en condiciones, si es que eso pasó. Hay que ver cómo salió y determinar si las falencias las ocasionó el accidente y si pusimos a la tripulación en una situación de riesgo”, alerta el perito.

Para las familias es la hipótesis de mayor contundencia, seguida de algo fortuito. “Se desprende de la investigación la clara desidia respecto del estado de mantenimiento del submarino y que derivó en todos los problemas que tuvieron esa noche y en el final que tuvo”, sostiene Tagliapietra. En la misma línea, Nadia Leiva, hermana del suboficial segundo Luis Marcelo Leiva, comenta: “Cuando fuimos a la Armada nos enteramos de que las condiciones en las que trabajaban eran precarias, la verdad no sabíamos que mi hermano estaba trabajando así” y agrega: “El arreglo o no del submarino aún no lo sabemos, porque está en investigación judicial. Pienso que andaba bien pero en el camino les pasó un imprevisto que no se pudo solucionar”.

En días llegarán informes de un análisis técnico que comenzó hace 11 meses y que estudió no sólo el hundimiento sino hasta el primer desperfecto documentado del submarino. De ahí se desprenderán nuevas hipótesis. Sumado a los videos y las 67.000 imágenes tomadas por Ocean Infinity que la jueza Marta Yañez tendrá que analizar y ver si por fin darán con la verdad.

Las autoridades

Mucho se le ha criticado al presidente Mauricio Macri por el poco acompañamiento que tuvo con las familias de los 44, “me da tristeza, decepción, ha tomado una actitud absolutamente pasiva. Rescato el discurso que dio dando los tres días de duelo, pero el compromiso que expresó gradualmente no lo sostuvo en actos”, sostuvo Tagliapietra.  Con respecto al Ministro de Defensa Oscar Aguad, las familias pidieron en diversas oportunidades su renuncia, “al ministro todo mi desprecio. Lo que hizo fue entorpecer lejos de ayudar y de sumar”, concluye.

Familiares de los tripulantes del ARA San Juan en la Base Naval de mar del Plata a días del hallazgo del submarino luego de un año de búsqueda.

El reflotamiento

No se sabe cuál sería el costo, el tiempo y el resultado de reflotar el submarino desde las profundidades. Es el deseo de algunos familiares que quieren terminar de velar a sus seres queridos. Lo cierto es que probablemente no haya restos para entregarles. “Los cuerpos sabemos que no están. El agua entró a la velocidad del sonido. Es un golpe imaginable, un cuerpo no resiste. Es un segundo entra, se compensan las presiones y listo. Además tenés la fauna marina”, explica el perito Fernando Morales.

En el caso de que la jueza decida reflotarlo, puede llevar dos años, siendo una tarea compleja, “cada rescate marino es único y exclusivo. Tiene que venir una empresa, hacer un estudio de factibilidad, y nadie te asegura que no se va a partir”, aclara el perito.  Un antecedente parecido de reflotamiento fue el submarino ruso, pero estaba a 100 metros de profundidad.

Luego se pone sobre el tapete lo costoso que podría resultar el operativo, con lo cual Fernando reflexiona: “¿Esos submarinistas preferirían rescatar el navío que ya no sirve, o comprar uno nuevo para que sus compañeros puedan navegar?”

La familia Leiva, apoya el reflote del ARA San Juan: “Mi mama le prestó un hijo a la patria y cree que el Estado lo mínimo que puede hacer por ella es devolvérselo. Queremos que Luis esté con nosotros en Catán, ahí era su lugar en el mundo, siempre lo decía. Cayó en el cumplimiento del deber y queremos que nos entreguen el cuerpo”, exige Nadia.

A diferencia de otros familiares, Tagliapietra no está de acuerdo con los que proponen buscar reflotar el submarino: “No está la posibilidad matemática y física de sacarlo entero, es imposible. No serviría, jurídicamente hablando para peritarlo”. Por otro lado, está la cuestión humanitaria y sentimental: “Los cuerpos lamentablemente no existen más por la presión del agua. Mi hijo era un marino amaba el mar más que nada, y yo sé que si él hubiera elegido un lugar para descansar, sería el mar. Pero es personal, respeto los sentimientos de otros padres”, concluyó Luis.

La persistencia y lucha de las familias permitió el hallazgo, ahora podrán cerrar parte de su duelo, seguirán por la verdad y la justicia y así  los 44 podrán descansar en paz.

Los familiares de los tripulantes del ARA San Juan le rinden homenaje a las víctimas con carteles y banderas en la Base Naval de mar del Plata.

El Gobierno cierra la única tecnicatura de periodismo deportivo gratuita de la Ciudad

El Gobierno cierra la única tecnicatura de periodismo deportivo gratuita de la Ciudad

El Ministerio de Educación de la Nación anunció, a través de un comunicado, que no financiará más la Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo, una extensión de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, que se dicta en el edificio Casa de la Militancia de H.I.J.O.S., en el Espacio Memoria y Derechos Humanos  (ex ESMA).

La Tecnicatura era financiada por la cartera educativa desde el 6 de mayo de 2013. En diálogo con ANCCOM, Giselle Tepper, integrante de la organización H.I.J.O.S., describe:Tuvimos una comunicación por parte del ministro, Alejandro Finocchiaro, en la que sostuvo que no iba a continuar la tecnicatura, es decir, que no se iban a abrir nuevas cohortes. Los que están cursando supuestamente tienen garantizada la continuidad, los que se verían perjudicados de manera directa son los que querían anotarse en el 2018 y los que eventualmente tenían planificado hacerlo desde el 2019 en adelante”. Y agregó: “No existe otra instancia pública y gratuita en la Ciudad de Buenos Aires donde cursar una tecnicatura de Periodismo Deportivo, por lo cual nosotros entendemos que indirectamente esta decisión beneficia a los privados”.

Aula vacía con bancos azules, iluminada por la luz que entra de las ventanas

La Tecnicatura Superior Universitaria en Periodismo Deportivo que se dicta en la ex ESMA dejará de ser financiada por el Ministerio de Educación de la Nación.

Desde la Facultad visibilizaron esta situación a través de una campaña “No cierren la Carrera De Periodismo en la Ex Esma”. Además, H.I.J.O.S. junto con otros organismos de derechos humanos denunciaron la medida a través de una carta abierta al ministro Finocchiaro: “Cientos de estudiantes participan en esta Tecnicatura, llenan de vida un lugar que fue de muerte, traen ideas y debates a un lugar donde justamente se intentó exterminar a aquellos proyectos de las organizaciones estudiantiles, políticas, sindicales, sociales, que luchaban para la transformación de la Patria Grande. Estos/as estudiantes hoy son protagonistas de la educación, de la memoria y del futuro”, expresa un fragmento de la carta.

Para Carlos González, egresado de la primera camada que tuvo la Tecnicatura son diversos los puntos por los que preocupa muchísimo su cierre. “La posibilidad de tener la facultad pública dentro de este espacio es una manera de revalorizar los procesos de memoria, verdad y justicia. Alguien que dice periodismo, estudiando a solo treinta metros de donde está la carta a la junta de Rodolfo Walsh y donde fue visto por última vez, tiene un peso simbólico muy grande. Lo que se puede estudiar en cuanto al periodismo, lo que se puede ver y vivir no se consigue en el espacio de una facultad privada. El Gobierno quiere vaciar y desfinanciar a la ex Esma, y esto es un golpe a los derechos humanos”, expresa el graduado.

imagen de un pasillo y una puerta entornada que deja ver la imagen del rostro de Santiago Maldonado en la pared.

“La posibilidad de tener la facultad pública dentro de este espacio es una manera de revalorizar los procesos de memoria, verdad y justicia», dijo el ex graduado Carlos González.

Desde las agrupaciones de estudiantes afirman que esta decisión es un atentado a la educación pública y al derecho al estudio garantizado: “Esta es la única carrera gratuita, libre y pública de periodismo deportivo que hay en la Ciudad, y es la única gratuita en América Latina.” Asisten muchos chicos y chicas desde muy lejos, como también muchos con más de tres horas de viaje. Estudiantes que no tiene otra alternativa porque no pueden pagar una carrera privada. “Además, esta no es una escuela de periodismo donde se le enseña a un estudiante solo a hablar frente a una cámara o frente a un micrófono, esas cosas están pero son secundarias. Los estudios sociales son los principales de la carrera, de hecho el egresado de periodismo deportivo puede continuar su carrera en la Licenciatura de Comunicación Social”, señala González.

El egresado manifiesta que esta situación es muy grave, que se tomó de manera agresiva y arbitraria: “Esto no es un recorte, es una decisión que tiende a apalear sistemas que son inclusivos. Esta es una Carrera de Comunicación. El sistema de comunicación que propone el macrismo no coincide con un sistema plural, alternativo, comunitario. No tiene un discurso para toda una sociedad sino solo para un sector. Es una manera de callar voces, si vos no le das el derecho de estudiar Periodismo Deportivo a toda la comunidad después vas a tener en la televisión, en la radio, o escribiendo a un sector de la sociedad”. Y agrega: “El gobierno te elimina fútbol para todos, porque tiene un nuevo discurso donde el deporte es ocio y si es ocio es espectáculo”.

Aula vacía con bancos azules, sobre las paredes blancas hay unos afiches colgados.

Organismos de derechos humanos y estudiantes realizarán diversas acciones para visibilizar la vulneración del derecho a la educación.

Por su parte, Giselle Tepper explica: “Con otros organismos de derechos humanos le pedimos una reunión al ministro pero todavía no tuvimos respuesta y también al responsable de la Universidad De La Plata, Raúl Perdomo. Vamos a realizar con los estudiantes algunas acciones más como clases públicas para visibilizar que se vulneran los derechos de la educación”. Para Giselle también se vulnera la capacidad de los docentes y de los no docentes de continuar trabajando. Se genera un gran retroceso en lo que tiene que ver con políticas de derechos humanos en la ex Esma. Y concluye: “Seguimos creyendo que existe la posibilidad de que recapaciten y que se mantenga la Tecnicatura. Que no se vulnere el derecho a la educación, al trabajo y a lo que tiene que ver con la libertad de expresión. Y que puedan graduarse más estudiantes”.

Patio interno de la ex esma, se ve una cancha deportiva en el centro

El desfinanciamiento de la Tecnicatura beneficiaría indirectamente a los privados, ya que no hay otro lugar público y gratuito en la ciudad de Buenos Aires en el que se pueda estudiar una tecnicatura en Periodismo Deportivo.

 

 

El pasillo, una ventana interna que da a un aula y en la pared la imagen de Rodolfo Walsh y una cita que dice "... sin la esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí de dar testimonio en tiempos difíciles."

“Seguimos creyendo que existe la posibilidad de que recapaciten y que se mantenga la Tecnicatura», dice Giselle Tepper, integrante de H.I.J.O.S.

“Están a favor de que se alivien las penas a los que participaron del terrorismo de Estado”

“Están a favor de que se alivien las penas a los que participaron del terrorismo de Estado”

“No hubo dos demonios, sino uno solo y hubo terrorismo de Estado con un plan sistemático de exterminio unido a uno económico”, reflexiona el sacerdote Domingo Bresci, ex Secretario histórico del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y ex asesor de la Secretaría de Culto durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. El proyecto de reconciliación impulsado por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) -dice- tiene que ver con una postura clara sobre lo que ha ocurrido durante la última dictadura cívico militar en ese sector de la Iglesia. “No se trata de que no supieran, sino que estaban política e ideológicamente convencidos de que eso que hacían estaba bien, era la manera de frenar la subversión”, asegura. Pero advierte que la memoria no sirve sólo para no repetir, sino para conocernos y entender qué pasó: “No solo la Iglesia  estuvo de acuerdo con lo que se hizo, sino también los medios de comunicación, periodistas, empresarios y civiles”, reflexiona.

¿Cómo lee usted el proyecto de reconciliación de la CEA?

Lo que plantea el Episcopado no es algo que ocurre ahora, a raíz del fallo (de la Corte a favor del 2×1), sino que los miembros tienen un lineamiento acerca de la reconciliación que se confunde mucho con la impunidad. Si bien salieron a decir que no hay que entenderlo de esa manera, a  través de las actitudes y de los gestos que tuvieron, la charla se presta para eso. No es que ellos no sepan cómo explicarlo, sino que tienen una postura clara. Están a favor de que se alivien, de la mayor manera posible, las penas a los que participaron del terrorismo de Estado. Esa es una intencionalidad que se les nota. Los militares que participaron del terrorismo de Estado lo hicieron convencidos de que eso era lo mejor para salvar a la patria y contaron con el apoyo de grandes sectores de la Iglesia. Entonces en nombre de Dios había que aniquilar a la subversión de cualquier manera, incluso muchos obispos avalaron eso.

¿Cómo es la lucha al interior de la CEA?

No sé si llamarla lucha, pero si hay una discrepancia dentro del Episcopado. Por ejemplo, tenemos a Santiago Olivera -obispo castrense-  y a Víctor Fernández -obispo y rector de la UCA- en la misma línea planteando que el fallo de la Corte Suprema fue inoportuno e inconveniente y que tanto la ley como la pena deben ser cumplidas. Mientras que en el otro extremo tenemos a Héctor Aguer -titular del Arzobispado de La Plata- que sostuvo públicamente su acuerdo con el 2 x1 y dijo que los miembros de la Corte actuaron según el derecho. Hay una problemática interna que saltó, siempre estuvo pero nadie decía nada hasta ahora que todos salieron a opinar. Era una barbaridad lo que estaban haciendo algunos miembros de la CEA, parecía que estaban respaldando el 2×1. Y después dicen no, eso no lo quisimos hacer.

El obispo Santiago Olivera dijo en declaraciones a la prensa que la reconciliación no implicaba el olvido, sino que supone verdad, justicia, reconocimiento de los actos graves y la reparación. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Lo que dijo el obispo Olivera se acerca mucho a lo que planteo, no es una cuestión individual. Es una expresión de sacerdotes y laicos que hace tiempo estamos detrás de este tema, desde que hubo terrorismo de Estado siempre estuvimos defendiendo a las víctimas y proponiendo que los victimarios tenían que reconocer lo que habían hecho, declarar y pedir perdón. Esas son las características de una auténtica reconciliación, pero ellos nunca lo hicieron. Los militares no han reconocido nada, entonces que ahora vengan a presionar porque tienen un gobierno afín para que les reduzcan las penas me parece una gran injusticia.

¿Por qué en la carta que escribió y circuló hasta llegar a los medios describió a la Iglesia Argentina como un problema más que como una solución a la violación de los derechos humanos?

La iglesia como institución no. La Iglesia no son los obispos y la jerarquía, sino que somos todos los bautizados. El Episcopado no representa al conjunto de la Iglesia, tiene una opinión que pesa e importa, pero esto no quiere decir que todos tienen que estar de acuerdo con lo que propone. En Argentina, la Iglesia se presenta como que no tiene nada que ver con lo que pasa en la sociedad.  Es buena gente que mira hacia todos lados y va por ahí tratando de arreglar las cosas que no funcionan. Es una estructura muy paternalista esa, creerse que está por encima de todos, y que puede decidir lo que hay que hacer. Mientras que, en realidad, es parte del problema, porque ellos intervinieron en la dictadura, participaron y fueron cómplices. Primero tienen que arreglar su situación, ellos son parte del problema de por qué no hay memoria, verdad y justicia hasta hoy. Ellos presionan para que se les disminuya la pena a los militares o bien el gobierno los consulta y ellos dicen: “Sí, es verdad, están viejitos, corresponde”. Pero nunca dijeron nada de los que torturaron y desaparecieron. Nunca sacaron la cara para decirle a los militares pónganlos presos y que cumplan sus condenas en las condiciones que correspondan. Ellos son co-responsables de lo que sucedió, no están al margen.

En el sitio Abuelas de Plaza de Mayo se publicó un comunicado que definió como restringido al protocolo para el acceso a los archivos relacionados con la dictadura presentado por la CEA. ¿Cuál es su postura?

Estoy totalmente en desacuerdo con el protocolo, porque después de tanto tiempo lo que corresponde es que se abran todos los archivos que se puedan. No sólo de los que se habla ahí, hay muchos otros archivos que no se mencionan, provenientes de distintos organismos de la Iglesia que ayudarían a entender y comprender lo que pasó y cómo pasó. Creo que la palabra que usaron las Madres está bien, puesto que es muy restringido el acceso. Estos papeles no van a decir prácticamente nada nuevo, porque en general son cartas y reclamos que mandaron los organismos al Vaticano. Eso ya lo saben los organismos. Lo que se trata de saber es lo que no se sabe. Hay mucha gente que intervino y eso no está en el Vaticano sino en otros lados: diócesis o nunciaturas. Hay muchas otras denuncias y documentos que quedan fuera del protocolo y que aclararían lo que pasó en tal cárcel, en tal centro clandestino y con esto que propone la CEA no se llega. Entonces están restringiendo y ocultando archivos. En eso estoy de acuerdo con las Abuelas de Plaza de Mayo.

Domingo Bresci

“No hubo dos demonios, sino uno solo y hubo terrorismo de Estado con un plan sistemático de exterminio unido a uno económico”, reflexiona el sacerdote Domingo Bresci.

¿Qué postura cree que tiene el gobierno con respecto a los derechos humanos?

La posición es la de (Mauricio) Macri, que cuando todavía era candidato a la presidencia de la Nación, aseguró que de acceder al Gobierno con él se acabaría “el curro de los derechos humanos”, ahí está todo dicho. El gobierno quiere desmerecer, despreciar y banalizar todo lo que pasó y la lucha por la verdad, la memoria y la justicia. Quiere anular todo y de la mejor manera posible. Y estos tres de la Corte Suprema reforzaron esa posición aunque posteriormente se dio un debate en el Congreso y el PRO votó por la limitación al máximo del 2×1. Después del repudio de la sociedad y de que todos fuimos a Plaza de Mayo. La postura oficial frente a los derechos humanos es que es una mentira exagerada que no da cuenta de lo que pasó.

¿Cree que el Papa podría intervenir más en el asunto?

No creo que pueda hacer algo y tampoco creo que corresponda. Después de 40 años el Papa recibió a Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini y les prometió lo de los archivos. En medio de esta polémica hubo un intercambio de cartas entre el Papa y Hebe. Si bien, no dice intervengo, pero deja ver su opinión de esa manera. Siempre le dice a Hebe «a una madre que le mataron dos hijos no se les puede reclamar nada». Bueno ahí le está diciendo que él no le puede exigir a Hebe perdoná a los que mataron a tus hijos. Al enviar esas cartas no está diciendo que comparte todo lo que hicieron los hijos, ni todo lo que hizo ella. Sí comparte su preocupación, su dolor y su lucha. Para estos tiempos creo que es bastante y no hace falta que haga nada más. Estos del Episcopado son tan buenitos con los militares, pero nunca recibieron a las Madres que fueron a pedir y a rogar por sus hijos. Eso desde el punto de vista cristiano es muy embromado, porque significa no tener compasión ni misericordia. Los obispos no la tuvieron, no era darles la razón solo escucharlas. Recibir o no a alguien, contestar o no cartas o comunicados, son gestos. Así es como se manejan en El Vaticano; no sólo con Argentina, sino con todos los países. En ese sentido creo que ha tenido gestos positivos con los organismos y eso deja trascender que la Iglesia Argentina tiene que cambiar su actitud. El Papa tampoco le puede decir al Episcopado qué hacer o qué pensar, porque cada Episcopado tiene autonomía. No obstante, sí tiene cierta influencia, porque los que están en nuestro país lo consultan, pero no puede dar la voz oficial. Los que tienen que enfrentar la situación son los obispos que participaron del terrorismo de Estado, no el Papa.

La Nación publicó un editorial en el que denuncia una supuesta “asimetría entre el ´ni olvido ni perdón´ a quienes cometieron delitos con la fuerza del Estado y el olvido y el perdón de los guerrilleros que hoy no gozan del ´2×1´, sino de una infinita impunidad”. ¿Qué puede decir al respecto?

No es así como lo cuenta La Nación. Metieron preso a muchos y a los que no metieron preso fue porque los mataron y desaparecieron. ¿Qué más quieren que le hagan? Hay presos 800 y los que murieron, según ellos son 7.000. Aunque no crean en los 30.000, igualmente son un montón. Los que murieron no tuvieron un juicio, no se pudieron defender y tampoco los pusieron en cárceles. A estos -los genocidas- les respetaron todas las leyes que hay frente a un acusado. Así que han sido los privilegiados. En La Nación siempre vinieron sosteniendo lo mismo, es demasiado lo que hicieron con los militares y poco lo que hicieron con los subversivos.

¿Qué pueden hacer los movimientos como el de los Curas de Opción Por los Pobres (OPP) frente a los obispos que aún siguen promoviendo la Teoría de los Dos Demonios?

Pueden hacer lo que venimos haciendo hace un montón, decir lo contrario. Ahora yo escribí una carta interna, no la mandé a publicar. La hice sintetizando muchas cosas y se la envié a mis amigos y a los curas OPP. Un periodista de Página 12 se enteró y me llamó para preguntarme si podía publicarla, le contesté que sí. Los obispos ya la conocen mi opinión, ni me llamaron la atención. Con los curas pasa lo mismo,con  movimientos ecuménicos y muchos organismos laicos que sacaron declaraciones. Todos venimos sosteniendo lo mismo hace 40 años, no hubo dos demonios, sino uno solo y hubo terrorismo de Estado con un plan sistemático de exterminio unido a uno económico. Nadie nos va a contradecir, porque saben que la nuestra es una postura coherente y seria. No buscamos convencer a nadie, puesto que es muy difícil. Se tienen que convencer ellos mismos ante la realidad. Si no quieren ver la cantidad de gente que fue a las distintas plazas de argentina a reclamar es imposible cualquier intento. El retroceso del 2×1 fue una batalla que perdieron frente a la movilización.  

¿Cree que es posible el perdón a los genocidas?

Cuando hay una pelea entre dos personas se pide perdón a nivel personal. Como lo que sucedió, en este caso, afectó a toda la sociedad no basta el perdón de uno. No sirve que los que fueron a la reunión del Episcopado digan yo los perdoné. El conjunto de las víctimas no tiene ninguna obligación de perdonarlos. Desde el punto de vista cristiano tienen la obligación de no tener rencor, ni odio,  ni sentimientos de venganza. Los militares hicieron algo que ofendió a las familias y a la gente que ellos secuestraron y desaparecieron. El perdón es un gesto personal, por eso nadie te puede obligar a que perdones a esa persona que te hizo daño.

¿Qué aspectos positivos puede destacar del debate que se abrió a raíz del pedido de reconciliación?

Hay que reconocer más que lo que dijeron algunos obispos, los logros de la sociedad y la organización que está teniendo para defender sus derechos. Dentro de la Iglesia ha habido cambios importantes. Actualmente hay distintas posiciones, antes había una sola postura y si no acatabas lo que decían los obispos estabas fuera de la Iglesia. Eso es un avance enorme para la institución y para los cristianos en general. El peso que tenía el obispado lo perdió porque se posicionó mal. En Campo de Mayo había una maternidad improvisada, había monjas y capellanes, no pueden decir que ellas y los obispos no sabían lo que hacían con las madres de los chicos después de que nacían sus hijos. En la E.S.M.A también había capellanes y no pueden decir que no sospechaban cuando veían entrar y salir camiones lo que allí sucedía. ¿No escuchaban los gritos que salían de los sótanos? No se trata de que no supieran, sino que estaban política e ideológicamente convencidos de que eso que hacían estaba bien, era la manera de frenar la subversión, y que los chicos debían ser criados por familias más honorables, lo cual es un aberración.

¿De qué sirve la memoria?

Algunos se escudan en que no hay que echar más leña al fuego para que la gente no se pelee y por eso hay que dejar de recordar el pasado. Recordar no es solo una forma de no repetir los errores. Dejar pasar lo que ocurrió es lo más grave que se puede hacer, porque es parte de nuestra historia. ¿Por qué los militares se pusieron en esa posición? ¿Qué nos pasó como sociedad? ¿Cómo fuimos capaces de hacer semejante barbaridad? Porque no solo la Iglesia  estuvo de acuerdo con lo que se hizo, sino también los medios de comunicación, periodistas, empresarios y civiles. Para entendernos a nosotros mismos es necesario saber lo que fuimos, lo que somos y por qué actuamos de la forma en que lo hicimos. La verdad y la memoria siempre ayudan en este sentido. La justicia es fundamental, no podemos dejarlos si un castigo. Hay una ley que dice que tienen  que pagar sus culpas, los militares nunca lo hicieron. Ahora que están detenidos y están pagando, de acuerdo a la ley que ellos no aplicaron para los subversivos, se quejan. 

Actualizado 23/05/2017