Con sangre en las venas (y en los hospitales)

Con sangre en las venas (y en los hospitales)

En el contexto actual es claro que las actividades de las instituciones y la vida cotidiana de las personas se han tenido que ajustar a los cambios provocados por el aislamiento preventivo obligatorio. Sin embargo, hay urgencias que deben ser atendidas como siempre, más allá de los riesgos que entraña el Covid-19. Por ejemplo, las transfusiones sanguíneas, tarea de vital importancia que se logra gracias a la voluntad de los donantes.

Después de declarada la cuarentena por el Gobierno nacional, la donación de sangre fue una de las labores silenciosas e imprescindibles que se vio afectada. En las primeras semanas no se logró establecer una estrategia que permitiera la continuidad de su desarrollo y disminuyó la cantidad de dadores en un 80%, según datos de la Fundación Hemocentro Buenos Aires.

Las tareas habituales realizadas por los centros de hemoterapias se vieron interrumpidas debido a la restricción para la circulación de las personas. “Usualmente nuestras campañas constan de equipos móviles que visitan distintas instituciones como universidades, colegios, iglesias y demás, durante el año” aseguró Emilce Ganza, encargada del área de promoción del banco de sangre del Hospital de Pediatría Garrahan.

Cuando el Ministerio de Salud estableció la donación como una de las actividades exceptuadas dentro de lo que estipula el aislamiento, permitió que los centros hospitalarios pensaran en nuevas estrategias que ayudaran a revertir el descenso en las reservas y motivar a las personas a seguir donando.  “Se optó por sacar fuera del edificio el banco de sangre que hasta el momento funcionaba en el primer piso” afirmó Gisela Marcos, encargada del sector de Hemoterapia del Hospital Posadas. A su vez, Juan Maestripieri, encargado de Prensa de esa área, afirmó que esta medida “tiene la finalidad de evitar la circulación de los donantes con los pacientes internados, evitar aglomeración de personas y permite cumplir con todas las recomendaciones necesarias para evitar la transmisión del virus”.

Otras de las estrategias implementadas fue la convocatoria a través de las redes sociales del hospital con diferentes figuras públicas como Juan Gil Navarro, Luisana Lopilato, Leonardo Sbaraglia, entre otros. «Se trabajaron videos con artistas que tuvieron una muy buena respuesta y el boca a boca nos ayudó a traer la cantidad de donantes que necesitábamos para seguir trabajando diariamente” declaró Marcos.

En el Hospital Garraham se retomaron los equipos móviles con variaciones en su trayecto habitual. “Hacemos campañas, una o dos por semana, acercándonos a los barrios para que las personas no tengan que trasladarse tan lejos, y después citamos con turno en el banco de sangre cumpliendo con todas la recomendaciones sanitarias”, manifestó Ganza. La información sobre las rutas de circulación se encuentra semanalmente en las cuentas de Facebook e Instagram llamadas Banco de Sangre Garrahan.

La reprogramación de cirugías que no comprometen la vida de los pacientes fue otra de las medidas adoptadas por los hospitales. La decisión permitió una baja del consumo de las reservas de sangre. No obstante, se precisa -en promedio- la donación de 50 personas al día para que se puedan cubrir las necesidades diarias. “Nosotros recibimos pacientes de todas las edades y de todas las provincias, ya que podemos tratar enfermedades complejas. Nunca se dejó de atender a las personas que requieran sangre como recurso vital. Estamos en condiciones gracias a las estrategias asumidas en estos tiempos” aseguró Marcos.

En estos días de cuarentena cualquier persona mayor de 18 años puede donar sangre solicitando turno a través de los diferentes sitios web de los bancos de sangre. El comprobante del turno sirve como constancia para poder circular por la vía pública el día de la donación.

Además de los requerimientos de salud habituales, se precisan condiciones adicionales en función de la circulación del coronavirus. Por ejemplo, no podrán donar quienes hayan presentado fiebre reciente, tengan síntomas de resfrío, aquellos que hayan tenido contacto con personas con sospechas de contagio y personas con un historial de viaje al exterior en los últimos 14 días.

La otra deuda del Estado: políticas inclusivas para las personas con discapacidad

La otra deuda del Estado: políticas inclusivas para las personas con discapacidad

Los empleos públicos y privados deben destinar, por ley, el 4% de los puestos a personas con discapacidad.

Pensar que la solución para una persona que usa una silla de ruedas para movilizarse es una rampa o para alguien ciego es un semáforo que emita ruido para cruzar la calle es reducir  los derechos que tienen las personas con discapacidad. El verdadero trabajo está en repensar desde qué lugar la sociedad y el Estado debe abordar las políticas públicas que permitan mejorar la calidad de vida de este colectivo de personas, que representa el 12,7 del total de la población del país, según el Censo Nacional 2010.

Han pasado más de 10 años desde que Argentina ratificó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, sancionada por la ONU, que habla de un nuevo enfoque denominado “social”, en el cual se consideran a aquellos habitantes como titulares de derechos y en el que se pretende ratificar su “universalidad, indivisibilidad, interdependencia, e interrelación de todos los derechos humanos y sus libertades fundamentales, así como de garantizar que las personas con discapacidad los ejerzan plenamente y sin discriminación”.

Sin embargo, para Celeste Fernández, Coordinadora del aérea de Discapacidad y Derechos Humanos de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, ACIJ, aún existe una deuda grande de parte del Estado con respecto a las personas con discapacidad: “Si bien existen políticas públicas, carecen de perspectivas de derechos humanos y no cumplen con estos tratados internacionales” afirmó.

Uno de los reclamos que sigue vigentes, a pesar de que existe una ley regulatoria, es el relacionado a la cuota mínima de empleo que debe cubrirse tanto en puestos públicos del Estado Nacional como en empresas privadas concesionarias de servicios públicos.  Si bien el cupo que establece la norma es del 4%, los puestos laborales para las personas con discapacidad apenas llegan al 0,8%. “El problema es que no se accede a los puestos de trabajo porque en general las personas con discapacidad suelen tener menor nivel de capacitación por el sistema educativo, además del propio prejuicio del empleador pensando que el rendimiento es más bajo” consideró Marcelo Betti, presidente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad, REDI, y quien comprende el tema de fondo debido a su discapacidad visual desde niño.

Apenas el 2% de los puestos de los empleos corresponde a personas con discapacidad.

Desde esa organización llevan adelante campañas de concientización y de evaluación sobre las políticas que realiza el gobierno en la materia. Al problema laboral se le suma lo que reconoce la Convención como barreras del entorno, en donde una persona puede ser discapacitada pero no tener invalidez laboral. Las barreras que impone el entorno se reflejan aún en los perjuicios y en la falta de campañas que permitan instalar ésta diferencia en la agenda.

Por su parte, Fernández cuestiona la falta de voluntad política de la gestión de Cambiemos a pesar de mantener un contacto constante con funcionarios del gobierno a través de reuniones, envíos de notas e informes de análisis presupuestarios. No solo el Ejecutivo está en deuda: “En provincia de Buenos Aires interpusimos un litigio judicial contra el mismo Poder Judicial porque no se cumple la cuota de empleo” afirmó.

En cuestiones de salud también existen reclamos vigentes. La atención médica no es integral, además de que en muchos centros no están dadas las condiciones edilicias para la atención de personas con discapacidad. A eso se le suma que no cuentan con herramientas que permitan una atención adecuada de este colectivo. “Se hace necesario la implementación de camillas ginecológicas para las pacientes con discapacidad motriz, además de la capacitación por parte de los profesionales, con lenguaje de señas para atender a las personas sordas o incluir información digitaliza o en braille para las personas ciegas y no en forma escrita como usualmente ocurre”, declaró Betti.

Uno de los reclamos más fuertes tiene que ver con el nuevo Plan Nacional de Discapacidad presentado en 2017 y que en su elaboración no tuvo en cuenta cuestiones básicas, como lo es el nuevo paradigma de abordar la cuestión. “En uno de los decretos se habla de una pensión por invalidez pero la Convención habla de una autonomía económica de las personas con discapacidad”, cuestionó Andrea Grassia, quien también integra la comisión directiva de REDI además de ser asesora en la Comisión de Espacio Público en temas de discapacidad y accesibilidad en la Legislatura porteña. Como Betti, Andrea tiene una discapacidad visual y conoce de propia mano las inclemencias que se viven en una ciudad que no está pensada arquitectónicamente para las personas de este colectivo.

“Es necesaria la implementación de camillas ginecológicas para lersonas con discapacidad motriz», señala Betti.

La muestra está por ejemplo en las obras del Metrobus de los últimos años, en donde el espacio para que puedan circular personas con sillas de ruedas es reducido, además de ser estaciones que no contemplan un acceso fácil y seguro por estar edificadas en medio de la avenida. La problemática también se traslada al acceso al subte, donde la mayoría de las estaciones tienen los ascensores fuera de servicio.

Resulta paradójico, además, que en el mismo año de la presentación del nuevo Plan de Discapacidad Nacional se dieron de baja pensiones no contributivas a personas con discapacidad, lo que puso de manifiesto la falta de seguridad social para este colectivo. “En general las personas con discapacidad tienen menores ingresos que el resto de la población y a su vez cuentan con más gastos que el conjunto, porque tienen que recurrir a taxis para movilizarse, a medicamentos de un tratamiento especial que no cubre la obra social o no tienen cobertura médica. Son personas mucho más vulnerables que el resto de la población”, explicó Betti. Esta baja también afecta uno de los beneficios otorgados por la pensión como lo es cobertura médica. Por su parte, Grassia sostiene que se debe repensar la legislación en materia de pensiones no contributivas buscando que esta sea compatible con un salario mínimo, además de contemplar el dilema que viven las personas con discapacidad cuando logran conseguir un empleo inestable o precario: “Se ven en la disyuntiva de aceptarlo o no, ya que si lo hacen se da de baja la pensión y al pensar en la opción de no renovación de su contrato, se ven en la engorrosa tarea de hacer de nuevo todo un trámite para que se las restituyan” manifestó.

En materia de educación inclusiva han habido avances incipientes, en donde la cifra de personas con discapacidad en la escuela común viene en ascenso aunque la problemática se centra en la metodología implementada en la enseñanza: “La educación inclusiva no es solamente estar en la escuela, es que también puedan aprender de la dinámica en una igualdad de condiciones con sus compañeros. Lo que implica tener políticas en formación docente, en infraestructura escolar, en accesibilidad de materiales educativos y metodologías acordes” afirmó Fernández.

A pesar de los cambios sociales que se han intentado implementar en materia de discapacidad, aún existen personas que tienen su capacidad jurídica restringida, es decir, son sujetos de procesos en los cuales el Poder Judicial determina qué actos de la vida civil pueden o no realizar, vulnerando de alguna manera el derecho que cada uno tiene sobre su propia vida. “Una de las políticas a implementar es el cambio en el imaginario social en el tema de discapacidad, que piensa a los sujetos como incapaces, que no tienen nada que aportar a la sociedad y que otros decidan por ellas. Eso requiere políticas de sensibilización y de inclusión”, aseguró Fernández. Siguiendo esta línea, hay que reconocer la importancia del rol que juega la comunidad en materia de inclusión, desde los familiares de personas con discapacidad hasta las organizaciones de derechos humanos que trabajan por mejorar la calidad de vida, generando estrategias de incidencia que logren visibilizar esta problemática para que el Estado se encargue de estos asuntos.

Es así como los desafíos que tiene el nuevo gobierno en materia de políticas públicas a implementar y mejorar son innumerables. Es una tarea pendiente de todos los gobiernos sin subsanar, que ha impedido que las personas con discapacidad puedan tener una educación de calidad, un trabajo con una remuneración acorde a su cargo, acceso a la vida cultural y artística, entre otras cuestiones sociales, que les permita tener una vida de inclusión real.

 

 

 

 

 

La Legislatura declaró a ANCCOM como un medio «de interés social y promotor de la comunicación»

La Legislatura declaró a ANCCOM como un medio «de interés social y promotor de la comunicación»

Los integrantes de ANCCOM recibieron el diploma que acredita la declaración de «interés» en  la Legislatura porteña.

La Legislatura porteña declaró, este martes, a la Agencia de Noticias de la Carrera de Comunicación Social de la UBA (ANCCOM) “de interés social y promotora de la comunicación”.

En el acto estuvo presente Diego de Charras, director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, Diego Rosemberg, coordinador de ANCCOM y la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Andrea Conde, quien fue la gestora de la iniciativa y encargada de la entrega de la distinción.

La Legislatura reconoció la labor periodística que desde hace casi cinco años realiza este medio “por su labor social por y para la comunidad”, en donde se exponen temas relacionados con los derechos humanos, las diversidades de género, de culturas, los conflictos laborales, el deporte inclusivo además de las problemáticas sociales y de comunidades que no son temas habituales de la agenda de los medios comerciales.

ANCCOM viene realizando un excelente trabajo, en donde se preserva los derechos de la comunicación y el acceso a la información, además de ser el espacio importante en donde las y los estudiantes pueden realizar sus prácticas antes de egresar”, afirmó Conde. Además, resaltó que varios de los temas que se tocan por la agencia “no aparecen en ningún otro medio”.

De Charras agradeció tan importante mérito y destacó la labor que lleva a cabo todo el equipo de la agencia: “La universidad, sus estudiantes y sus docentes ponen en juego una producción de información que no percibe el lucro y eso no es menor”. También recordó que la idea de la agencia nació en 2014 por varias necesidades en conjunto, como lo eran la demanda estudiantil de la práctica en su formación profesional, que a su vez coincide con el nuevo plan de estudio –pendiente de aprobación por el Rectorado de la UBA- en donde se incluye a las prácticas preprofesionales como parte de la currícula. A pesar de que el nuevo plan no ha entrado aún en vigencia, la agencia de noticias comenzó a funcionar como una práctica voluntaria a partir de marzo de 2015, fecha en el que se cumplieron los 30 años de la carrera.

Por su parte, Rosemberg destacó la labor social que lleva acabo ANCCOM: “Estamos convencidos de que estamos haciendo un servicio social, concebimos el periodismo como tal y como una actividad que se hace desde el lugar de los hechos, algo que lamentablemente se está perdiendo cada vez más en las redacciones” afirmó.

El acto también estuvo presenciado por docentes y estudiantes que forman parte del equipo de la agencia. También participaron ex alumnos que integraron el plantel de ANCCOM. “El acompañamiento de los docentes es fundamental para el desarrollo de la labor periodística además de resaltar el trabajo en equipo de todos los compañeros en todas las áreas”, afirmó Micael Ricco, quien realizó la práctica el año pasado. También destacó que la agencia cuenta con una perspectiva informativa con pluralidad de voces y de temas, algo que para él “no pasa en muchos medios”. Por su parte, Noelia Pirsic, quien integró el área de fotografía y redacción en los inicios de la agencia, destacó lo enriquecedor del trabajo de campo: “El periodismo de embarrarse te ayuda a perder los perjuicios. Además me fui con valiosas herramientas que me permiten trabajar en un medio y encarar nuevos proyectos” resaltó. Por otro lado, contó una parte que pocos conocen de ANCCOM en sus inicios: “Todo el verano, de noviembre de 2014 a marzo de 2015, realizamos todo tipo notas que sin saber cuándo se publicarían. El 24 de marzo, día que cubrimos la Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia se dio el gran paso y se publicaron muchas de esas notas en el sitio y fue el primer paso de todo esto” recordó.

Finalmente, De Charras confirmó que la Carrera lleva adelante otros proyectos de prácticas que involucran a los estudiantes. “Ahora está funcionando un proyecto de prácticas en el área audiovisual y uno de prácticas con organizaciones sociales, en donde se trabaja en conjunto con ellas” afirmó.

Así, la Carrera apuesta por desarrollar una labor que responda las demandas de la comunidad, en donde proyectos como el de ANCCOM se convierten en semilleros que permite no solo la profesionalización de los estudiantes, sino abrir nuevos espacios de cercanía con la sociedad en donde se involucra y conoce de primera mano las necesidades de muchos sectores vulnerados e invisibilizados.

De la tierra a su mesa

De la tierra a su mesa

Una vez por mes, se organiza la Feria Agroecológica de Jáuregui.

A 80 kilómetros de distancia de la ruidosa y desenfrenada Buenos Aires, en los terrenos que se extienden a lo largo y ancho del Acceso Oeste, se abre paso la localidad de Jáuregui, lugar de tierras fértiles para la siembra.

El viento frío de la madrugada del sábado acompaña los primeros rayos de sol que cae sobre los hogares habitados por las familias de productores de la colonia Darío Santillán, quienes se preparan desde muy temprano para dedicarse a cosechar y seleccionar cuidadosamente los alimentos para llevar a cabo la Feria Agroecológica que cada mes organizan. “Si nos llueve, organizamos el edificio y lo hacemos allí”, resalta Frank Ramos, uno de los líderes de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), boliviano,  que vive hace más de 20 años en Argentina.

Mauro y su hijo de 8 años se preparan para la cosecha. Entre mate y galletitas terminan de equiparse con lo necesario para salir de casa. Caminan por el sendero que lleva al primer sector de siembra. Bien abrigados y con botas de lluvia, penetran con mucho cuidado entre los cultivos de verdeo y puerro y comienzan el armado de paquetes para los 18 bolsones que vendrán a buscar los compradores fijos que tiene la colonia. Esa cosecha que se hace de manera prolija y que lleva su tiempo para realizarlo de manera cuidadosa parece un verdadero arte. Mauro y su hijo no son los únicos. A la distancia se saludan con familias que se encuentran haciendo la misma dedicada tarea con la lechuga, el repollo, el perejil, el cale. En varias idas y vueltas, con carretillas llenas, se logra tener listo lo necesario para darle apertura a la Feria.

Los productores reclaman mayor apoyo del Estado.

“Yo me desvinculé de los productores que están trabajando en La Plata para dedicarme a la agroecología. Esto es diferente porque en el trabajo de la tierra, la renta no te permite mantener la lógica de la agroecología ya que los alimentos tienen que ser manipulados para que se logre mes a mes conseguir el pago del alquiler de las tierras”, comenta Frank mientras recorre los cultivos. Los alimentos, sin ser tratados, tardan en cosecharse entre dos y tres meses.

Esta forma de trabajo hace que Frank se sienta feliz, pero piensa que se puede hacer mucho más, ya que si bien las tierras en las que ahora se dedican a trabajar fueron producto de un convenio logrado en el gobierno anterior, reitera que no cuentan con el apoyo suficiente para poder trabajar dignamente. “Necesitamos más herramientas, como palas por ejemplo. Todo lo que hemos logrado armar es de producción propia, con materiales conseguidos por nosotros como es el sistema de riego”, afirma mientras señala los caños de agua que recorren las parcelas. “Queremos más apoyo del gobierno, que compren nuestras cosechas para poder crecer”, asegura.

Raquel es otra de las productoras que habitan en la colonia. Sus hijas Thalia y Cristina viven en La Plata y cada vez que se realiza la Feria deciden viajar seis horas en colectivo para acompañar a su madre. Preparan las mesas y las verduras que serán vendidas y disfrutan con los chicos de las visitas de los compradores. Así pasan el resto del día. Ellas se cuentan las nuevas noticias, se ríen, conversan, mientras los más pequeños juegan a la pelota en una canchita frente a la iglesia. El domingo nuevamente emprenden la travesía de regreso, muy temprano, para lograr descansar lo que queda de la tarde y así el lunes a primera hora llevar a los chicos a la escuela.  

El sistema procura que el consumidor pague un precio más barato y el productor reciba un valor justo.

Así se va llevando a cabo una nueva versión de la Feria. Un sistema de comercialización que intenta llegar cada vez a más personas, en el que las lógicas de venta directa permiten no solamente eliminar intermediarios que hacen que los precios se encarezcan y el consumidor tenga que pagar un precio más alto sino que permite abonar un valor justo al productor por su dedicado trabajo.

Daniel Cacciutto lidera el proyecto llamado Más Cerca Más Justo, que trabaja de la mano de UTT. Considera que es importante que conozcamos de dónde vienen los alimentos que consumimos ya que sostiene que “el alimento es una necesidad básica, en donde la comercialización tiene que estar al servicio de la comunidad y donde nosotros como sociedad nos tenemos que involucrar en entender cómo es ese proceso, en conocer quiénes son esos productores y que se motive la pequeña producción de alimentos”. El proyecto cuenta con un galpón en el Mercado Central, en donde converge con otros emprendimientos como son Mercado Territorial, de la Universidad de Quilmes, También Me Copo, del frente Popular Darío Santillán, Almacoop, de Nuevo Encuentro y Todos Comen, un proyecto pensado para llegar a las clases más marginadas. Trabajan con la misma lógica, en donde se valora el vínculo directo con el productor y se busca mejorar los canales democráticos para la comercialización de sus productos y lograr un precio justo tanto para quien produce como para quien consume.

Las formas de comprar los alimentos varían con el surgimiento de nuevos proyectos que apuestan a mejorar la calidad de vida de aquellos que labran con sus manos las tierras, dedican horas de cuidado y paciencia a cada plantación, sufren cuando el clima no es favorable, disfrutan al ver brotar sus frutos, dedican horas enteras, momentos de sus vidas, a producir para ellos y para todos.

“¿Por qué perdimos las elecciones?”

“¿Por qué perdimos las elecciones?”

¿Por qué perdimos las elecciones presidenciales de 2017? Es la pregunta que se hace Marco Enríquez-Ominami para producir Al fondo a la izquierda. El film realizado bajo la dirección del argentino Rodrigo Vázquez y presentado recientemente en la Facultad de Ciencias Sociales.

Su productor, quien fuera tres veces candidato por la presidencia de Chile y fundador del Partido Progresista, se cuestiona sobre el lugar que ocupa la izquierda en América Latina e intenta establecer las causas de su pérdida de fuerza en los últimos años.

“Puede ser que me haya equivocado en todo el documental, pero es un film de reflexión política”, afirmó Enríquez-Ominami antes de la proyección.

El documental fue filmado en siete países y en él entrevista a mandatarios y exmandatarios de la región tales como Nicolás Maduro, Rafael Correa, Evo Morales, Pepe Mugica y Dilma Rousseff, con el objetivo de analizar con cada uno de ellos la actualidad de la izquierda.

Nicolás Maduro es quien abre el ciclo de entrevistas. “Los expertos fracasaron en visualizar esta crisis” es una de las frases del mandatario al referirse al modelo petrolero rentista de Venezuela. Enríquez-Omimami sostiene que se vive en un centro de tormenta permanente. Sin embargo, para el ex presidente Rafael Correa la realidad es otra, ya que para él “La izquierda está más fuerte que antes”.  

El productor reflexiona al encontrarse con escenas en donde se refleja la desigualdad social y las diferentes peripecias diarias por las que tienen que pasar las clases más vulnerables y manifestó que en la actualidad la izquierda no tiene una verdadera propuesta de modelo de desarrollo alternativo a lo que se hizo y a lo que está en juego.

“Nos volvimos conservadores. Cuando nos ponemos a defender la obra, perdemos nuestra vocación de cambio y las elecciones son sobre el cambio”, se cuestionó Enríquez-Ominami al analizar la actualidad de los países gobernados por la izquierda y el avance que ha tenido la derecha en los últimos años.

“No creo en los nacionalismos, no creo que los chilenos sean mejores que los argentinos o al revés, hay que pensar más allá, fuera de las fronteras ya que las respuestas a los problemas se hacen de forma colectiva. Se tiene que trabajar en conjunto con los países latinoamericanos para enfrentar las problemáticas como el narcotráfico y el cambio climático, por ejemplo”.

El film, que plasma en cincuenta minutos dos años de producción, ha sido presentado en Francia, Inglaterra, España, Estados Unidos y espera seguir su recorrido por diferentes países latinoamericanos.