Paro subterráneo (en suspenso)

Paro subterráneo (en suspenso)

El último martes se incendió una parte de un motor correspondiente a un coche de la Línea E.

La Subsecretaría de Trabajo convocó a una audiencia para este jueves a los trabajadores del Subte y los metrodelegados suspendieron -en principio por 24 horas- el paro de todas las líneas que habían anunciado  para el 12 de septiembre. No obstnte continúan con su reclamo por la falta de boleteros en las estaciones Correo Central y Catalinas. La medida se decidió en un plenario de los gremiales llevado a cabo el martes al mediodía.

“Se acaba de prender fuego un tren en la estación Jujuy -comenzó Pablo Bagnasco, delegado de tráfico de la Línea E- así que estamos con el servicio interrumpido”. La mañana en el ramal Retiro-Virreyes fue movida. O al contrario, no tuvo movimiento. Cerca de las 9 todas las formaciones se detuvieron por un incidente en uno de los coches. “En realidad, es una parte del motor, la resistencia. No hay peligro porque se apaga al instante. Lo que queda es el humo. Por suerte sucedió en la estación”, reflexionó el metrodelegado. Hace tres semanas lo mismo había ocurrido entre las estaciones Independencia y San José, en medio de un túnel que carece de cualquier tipo de evacuación o salida de emergencia.

La Línea E es, desde la inauguración de las estaciones Correo Central, Catalinas y Retiro, la más larga de toda la red. Sin embargo, sólo posee para sus 11,9 kilómetros un total de 15 formaciones, de las cuales funcionan únicamente 11 o, a lo sumo, 12. “Por la extensión deberíamos tener 21. La Línea D es más corta y tiene 23 formaciones. Esto hace que, como mínimo, los trenes funcionen cada ocho minutos, en lugar de cada tres. Los pasajeros nos reclaman a nosotros, como si pudiéramos hacer algo”, declaró Bagnasco añadiendo que muchas veces reciben agresiones verbales por la ineficacia del servicio.

La Línea E es la más larga y tiene doce coches en funcionamiento. Debería tener 21, según los metrodelegados.

La flota está compuesta, en su mayoría, por coches General Electric que tienen entre 50 y 60 años de antigüedad y por otros Fiat, desechos de las líneas D y A. “Son trenes que terminaron su vida útil hace tiempo, según los fabricantes, por lo que las piezas se encuentran en estado de descomposición”, detalla un volante difundido por los trabajadores del Subte y el Premeto.

Aún así, no es ese el motivo principal de reclamo. En las estaciones Catalinas y Correo Central, inauguradas el pasado 3 de junio, no hay oficial permanente en las boleterías, lo que se contrapone con la normativa vigente. Un acta firmada en la Subsecretaría de Trabajo especifica que cada boletería que se habilita debe tener un mínimo de tres personas trabajando en ella. Pero en este caso no hay ninguna. Desde hace ya varios años el subte funciona con un sistema de molinetes para entrar y salir, pero eso no desmerece al personal de las boleterías que, entre otras cosas, carga la Tarjeta Sube de los pasajeros. Ahora, los trabajadores han sido cambiados por máquinas de carga automática y ven peligrar sus fuentes de trabajo. “Lo de las boleterías puede ser el inicio de una mecanización del servicio”, reflexiona Bagnasco.

El paro de cinco horas este jueves no es algo novedoso. El viernes pasado, por la tarde, también efectuaron una medida de fuerza durante cuatro horas. La semana anterior, dos horas a la mañana. El tiempo que dure la cancelación del servicio se irá incrementando conforme sigan fallando las audiencias con la empresa. “Todavía no creo que sea de todo el día, pero vamos por ese camino”, terminó Bagnasco.

Los metrodelegados exigen que se declare en emergencia a la Línea E.

Por otro lado, los reclamos incluyen también en un segundo eje las condiciones laborales y de salubridad. Está confirmado que cinco trabajadores de los talleres de la Línea B poseen infecciones en la pleura, producto del asbesto, un material cancerígeno, hoy prohibido, con el que están construidas las formaciones. El asbesto, el grafito, los ruidos, la carencia de luz solar, la falta de escaleras mecánicas y mantenimiento, la mala frecuencia del servicio, la insistencia en no comunicar los audios de demora en las estaciones y los incendios, son la cotidianeidad para los usuarios y trabajadores de la línea color violeta. Es en ese sentido que la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) insta por que se declare la emergencia en la Línea E.

A las 9:20 de la mañana del martes, Metrovías comunicó que se restablece “el servicio con normalidad”. Pero bien sabemos lo que eso significa: esperar veinte minutos a que el tren haga su aparición. Por lo pronto, el próximo jueves los pasajeros deberán buscar medidas alternativas para trasladarse por la Ciudad.

Desclasifican archivos de los Estados Unidos sobre la última dictadura

Desclasifican archivos de los Estados Unidos sobre la última dictadura

Se desclasificarán 49 mil páginas provenientes del al Archivo Nacional de los Estados Unidos, de los Departamentos de Estado, Justicia y Defensa, de la CIA, el FBI y de otras doce agencias de Inteligencia de ese país.

La desclasificación de archivos acerca de lo ocurrido durante la última dictadura cívico militar en la Argentina tendrá nuevos interpretantes. El proceso de reconstrucción de la verdad que han iniciado hace más de treinta y seis años los organismos de derechos humanos respecto al plan represivo que llevó adelante el Estado terrorista celebra la participación de diecinueve jóvenes voluntarios comprometidos con la memoria y la búsqueda de justicia.

Los practicantes tendrán como responsabilidad relevar y analizar los documentos oficiales enviados por Estados Unidos el pasado 12 de abril, que se corresponden a la cuarta y última tanda de este proyecto de desclasificación iniciado entre el Estado Argentino y Estado Unidos en 2002. Convocaron a la práctica Abuelas de Plaza de Mayo, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Memoria Abierta, junto con el Centro de Investigación, Comunicación e Intervención Social Antonio Gramsci (CICOMIS), de la Facultad de Ciencias Sociales – UBA, y el traductorado de inglés del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”.

Los documentos suponen un material importante para la comprensión y comprobación de las complicidades y los modos de circulación de la información, así como la búsqueda de pruebas sobre la práctica genocida llevada adelante en Argentina entre 1976 y 1983. “El proyecto aportará a la conformación de una base de información procesada e interpretada, a partir de la lectura minuciosa y posterior traducción de dichos archivos sobre la dictadura”, detalla la convocatoria.

Por primera vez participarán jóvenes estudiantes en el trabajo de desclasificación.

Los seleccionados para realizar esta práctica son estudiantes de Ciencias de la Comunicación, Trabajo Social y Relaciones del trabajo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y estudiantes del traductorado del Instituto de Enseñanza Superior Lenguas Vivas: Agustina Castro, Naiara Mailen Maicini, Virginia Pompo, Joaquín Eloy Bousoño, Andrea Ximena Ayestarán, Cecilia Veliz, Guadalupe González Antúnez, Florencia Sosa, Macarena Sandoval García, Lucero Castillo Novoa, Macarena Mina, Mariano Closs, Melina Giselle Santa Cruz, Paula Maureli, Rocío Salazar Cuello, Silvana Bouza y Sofía Maranesi. Serán además voluntarios, por fuera de estas instituciones, Candela Guerriri del traductorado de la Universidad del Salvador y María Laura Escobar del traductorado de la Universidad Nacional de La Plata.

Es la primera vez que se decide trabajar con jóvenes en la desclasificación, lo cual se funda en la importancia del traspaso generacional para la reafirmación del «nunca más». Los practicantes son hoy un puente para la reconstrucción de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

En el acto de apertura realizado en la sede de Abuelas el jueves 29 de agosto último, dieron la bienvenida Abel Madariaga, secretario de Abuelas y padre de Francisco Madariaga, restituido en 2010; Verónica Torras, directora de Memoria Abierta, y Marcela Perelman, directora del Área de Investigación del CELS. “Me da orgullo que esto se haya reproducido tanto, por el compromiso que tienen por el país”, comenzó Madariaga, quien añadió luego que leer los documentos no es nada fácil y que en primera instancia puede resultar doloroso.

“Hay datos que solos pueden parecer insignificantes pero puestos en contexto, pueden significar mucho”, dijo. Villela.

Entre los telegramas, informes, memos y cables presidenciales que serán analizados y traducidos, los practicantes podrán encontrar testimonios en primera persona de las atrocidades cometidas por los genocidas, conversaciones transcritas entre la cúpula militar y el gobierno estadounidense e informes que dan cuenta de la complicidad en la trama de delitos entre Buenos Aires y Washington. Las 49 mil páginas (en inglés) pertenecen al Archivo Nacional de los Estados Unidos, a los Departamentos de Estado, Justicia y Defensa, a la CIA, al FBI y a otras doce agencias de Inteligencia de ese país.

La desclasificación de documentos oficiales ha sido un reclamo sostenido por los organismos de derechos humanos y se inscribe en la Ley de Acceso de Información de Estados Unidos que permite a otros Estados consultar y solicitar registros de estos organismos.

Estuvieron también presentes en el acto las autoridades de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Diego de Charras, Larisa Kejval y Sebastián Comellini, del Centro de Investigación en Comunicación Antonio Gramsci, Alicia Entel, Gabriela Bustos y Ianina Lois; y del Instituto de Enseñanza Superior Lenguas Vivas Gabriela Minsky. Para todos ellos, la importancia de traducir los documentos y hacerlos accesibles para toda la población es fundamental para garantizar el derecho a la verdad y funcionan, además. como prueba en los juicios por delitos de lesa humanidad.

La desclasificación de los archivos ha sido un reclamo constante de los organismos de derechos humanos.

Carolina Villela, integrante del equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo introdujo a los practicantes en la tarea que deberán desarrollar y luego de repasar las instancias en las que se realizaron las primeras desclasificaciones, mencionó algunos ejemplos sobre la importancia de estos documentos. “Hay datos que solos pueden parecer insignificantes, pero deben estar atentos, porque puestos en contexto, pueden significar mucho”. Villela invitó al coordinador del área jurídica de Abuelas, Alan Iud, a contar en detalle el caso del memo que sirvió para prueba en el juicio Plan Sistemático de Apropiación de Menores, que en julio de 2012 condenó, entre otros, a Jorge Rafael Videla a 50 años de prisión y a Reynaldo Bignone a 15, que luego la Cámara confirmó en 25 años. 

El documento del que habló Iud es una comunicación del año 1982, entre el entonces embajador argentino Lucio Alberto García Solar y Elliott Abrams, alto funcionario de la Secretaría de Estado norteamericana, “lo que sería un vicecanciller acá en Argentina”, explicó a los estudiantes que deberán comenzar a familiarizarse con cargos y nombres de las instituciones estadounidenses.  En aquel memo, que desde Abuelas pidieron expresamente volver a desclasificar porque tenía tres párrafos borrados, se informa que los desaparecidos están muertos, pero sus hijos han sido entregados a otras familias para ser criados y que la decisión de Bignone era no revisar el tema. Ese documento fue crucial para probar que existió un plan y que sus responsables estaban en pleno conocimiento porque eran los ejecutores de las órdenes. Iud agregó que Abrams, incluso, fue llamado a declarar en el juicio y que ratificó los dichos en el memo, que él mismo había redactado, según testificó desde Washington, por video conferencia.

Información como esta, más o menos explícita, podrán encontrar los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y del Lenguas Vivas, quienes deberán ir completando e interpretando con la ayuda de las tutoras de los organismos de derechos humanos y los profesores y profesoras que se han sumado a esta iniciativa académica y de intervención, para la reconstrucción de la memoria colectiva de la Argentina.

A sus marcas, listos… ¡ya!

A sus marcas, listos… ¡ya!

Invitaciones a tomar un café, posibilidades de establecer un Plan V, chancletazos, anuncios sorpresivos, amenaza de colectoras, ofertas, contraofertas y expectativa hasta el último segundo fueron las múltiples escenas que signaron el cierre de listas frente a las PASO. No obstante, y a pesar de tanto trasiego, ayer se presentaron proyectos para suspenderlas. ¿Cuáles son las posibilidades de que esto suceda?

Desde hace semanas, los argentinos no hablamos de otra cosa. El anuncio de Cristina Fernández como vicepresidenta, los numerosos vaivenes de Sergio Massa, el cambio de frente de Miguel Ángel Pichetto, la evaporación de la UCR y los análisis post cierre de fórmulas han marcado los debates en los medios y en las mesas. Se habla de ganadores y perdedores: que la Cámpora con Máximo Kirchner a la cabeza monopolizó la lista, que Elisa Carrió logró engrosar su bloque, que Miguel Pichetto perdió al no poder incluir senadores, que Daniel Lipovetzky descendió a la provincia, que Matías Lammens ascendió a la política y que Margarita Stolbizer se evaneciò junto con Gabriela Michetti y Emilio Monzó. Ahora, el postre: la eliminación de las PASO. Para comprender todo este fenómeno ANCCOM dialogó con Nicolás Tereschuk, politólogo y Magister en Sociología Económica y Néstor Leone, sociólogo y periodista.

¿Siempre se genera tanto revuelo y espectacularización para confeccionar las alianzas? Nicolás Tereschuk considera que este cierre contrajo más debate y enunciaciones, porque, a diferencia de las dos últimas elecciones, esta vez las listas van unificadas: “En las elecciones de 2015 cada parte llevó su propia lista. Por ejemplo en Cambiemos, el radicalismo llevó una, la Coalición Cívica también y el PRO llevó otra, que después participaron de primarias y se fueron unificando. Pero esto hace que al momento de confeccionar las listas no hubiera tantos niveles de negociación como los que hubo estos días. Lo mismo el Frente de Todos. Porque el Partido Justicialista o el Frente para la Victoria iban por un lado y el Frente Renovador iba por el otro. Entonces a la hora de conformar sus listas tenían menos grado de conflictividad. Ahora hay una serie de negociaciones que tiene que ver con cómo armar una sola lista. Y eso le pone más tensión a esa definición”. Y las candidaturas siguen teniendo un número limitado.

Tereschuck remarca lo que ya muchos habían notado. Las listas están en su mayoría unificadas, al menos en los principales cargos, como las fórmulas presidenciales o los precandidatos a Gobernador de Buenos Aires. No hay ningún candidato a presidente que vaya a internas en las primarias. Estas están reservadas para algunos cargos legislativos, de diputados, senadores nacionales o intendentes. Por ejemplo, el oficialismo las va a usar en Misiones y San Luis y el Frente de Todos en el Chaco. 

¿Cuál es entonces el objetivo de la realización de las PASO si los ciudadanos casi no pueden incidir en las fórmulas de los partidos? Hay quienes las acusan de ser una gran encuesta nacional muy cara. Se estipula que el gasto de las primarias es de 4.300 millones de pesos, más del 40% del presupuesto total reservado para las tres instancias eleccionarias. De aquí deviene la idea de la suspensión. Néstor Leone, considera que la decisión de eliminar las primarias muestra un signo de debilidad del gobierno, así como también un cambio en las reglas de juego. “No me parece que garantice la seguridad jurídica de un proceso electoral cuando ya está en marcha la campaña. No solo cerraron las listas, sino que estamos a 46 días de votar. Es válido plantear la significación de las PASO como mecanismo para resolver candidaturas, pero me parece que no es el contexto estando ya en marcha el cronograma”. Para el analista, el anuncio de la suspensión es una jugada del oficialismo, impulsado por una marcada derrota en las provincias, para ganar tiempo con la ilusión de que la economía se recomponga y el dólar se estabilice.

Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias se sancionaron en 2009, tras la aprobación de la Ley Electoral 26.571, con el objetivo, además de definir quién representará a cada partido, de establecer un piso mínimo de votos -el 1,5%- para que un candidato pueda validarse como tal en las elecciones nacionales. “Podemos pensar que los grandes partidos no tienen problema en eso, pero hay otros que sí”, explica Tereschuck. Y recuerda que más allá de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos, Consenso Federal y el Frente de Izquierda, también se presentaron para presidenciales el Nuevo Más, el Frente Despertar, el Frente Nos, el Frente Patriota y el Partido Autonomista Nacional.

Para Néstor Leone, las PASO, en términos retrospectivos, contribuyeron a “ordenar la oferta electoral y a reducir la fragmentación política, que es una vieja deuda que tiene el sistema político argentino como herencia de la crisis de 2001”. Ejemplo de ello es la izquierda, espacio históricamente dividido, que desde 2009 se fue aglutinando para formar el Frente de Izquierda de los Trabajadores. Lo mismo ocurrió, como ya se mencionó, con Cambiemos en 2015 y las tres fuerzas que lo integran.

Pero el escenario hoy es otro, las listas están unificadas y el país polarizado. “Antes del cierre de listas se planteaba una discusión: si la polarización iba a ser de hecho, o si la oferta iba a estar polarizada. Y me parece que sucedió esto último. La oferta se da en dos grandes bloques que concentran entre el 75% y el 80% de los votos”, explica el sociólogo, y agrega: “El sistema político argentino en los últimos años ha tenido dos bloques dominantes, dos minorías internas, que acaparan cada uno el 30 o 35% de los votos: el kirchnerismo y Cambiemos. Y después tenemos un voto lábil, votante independiente, indeciso, que es principalmente quien define las elecciones. Ese votante independiente me parece que en esta ocasión va a ser menor ya desde el arranque”.

La unificación de las listas está determinada por la reunificación propia de los partidos, particularmente del peronismo, que contempla la posibilidad de vencer a Mauricio Macri. Si fuera el triunfo de Macri fuera seguro, el peronismo estaría más dividido, considera Tereschuk. Y agrega: “El presidente Macri va a reelección y en general, por lo que uno ha visto en la historia de la Argentina, los presidentes que concurren a reelección han estado más fuerte que Macri. Estoy hablando del caso de Menem o de Cristina Fernández, pero también del paso de Kirchner a Cristina. En esos tres momentos los presidentes estaban más fuertes políticamente de lo que está Macri el día de hoy y eso les permitía incidir con más fuerza en el plano electoral. En general, cuando el presidente está fuerte, la oposición está más dividida o fragmentada. En este caso la oposición llega a este cierre de listas en un proceso de fortalecimiento y de unificación. El Frente de Todos fue a las últimas legislativas en tres boletas diferentes y ahora va unificado. Me parece que el presidente Macri tuvo poca incidencia en la posibilidad de dividir la oposición o fragmentarla como se había especulado desde hace tiempo”.

¿Es posible suspender las PASO? El proyecto difícilmente sea aprobado. El fiscal electoral ya anunció que las PASO deben cumplirse. No obstante, según coinciden los analistas, el debate en torno a su instrumentalidad se puede (y se debe) dar como sociedad, pero a futuro, no con las elecciones ya en marcha. La actual propuesta quizá sea un nuevo intento oficial de imponer un tema polémico en agenda para desviar la atención de la crisis económica.

¿Qué se debe esperar entonces de estas primarias? Lo que ya sabemos. Una campaña por demás polarizada. ¿Y cuál es el espacio que tienen en ella los frentes más pequeños? “Tienen el lugar que se da en la democracia. Por más que las elecciones tiendan a polarizarse, nunca hay dos fuerzas políticas solas y está bien que así sea, porque hay distintas opciones, matices y sectores en una sociedad. Y por supuesto que todos ellos ocupan un lugar”, termina Tereschuk. Así mismo, ante la posibilidad de una segunda vuelta, es clave su posicionamiento para arrastrar a sus votantes a otro candidato. 

Las elecciones no están para nada definidas. Las encuestas solo demuestran incertidumbre y los próximos 46 días van a ser claves para el posicionamiento de los principales candidatos. ¿El gran triunfo? El de las mujeres, que ocupan el 50% de las candidaturas. “En un contexto donde el movimiento femenino cobra fuerza y plantea discusiones, reivindicaciones y derechos al interior de una sociedad, es necesario que exista una paridad real en donde se toman las verdaderas decisiones”, finaliza Leone.

“Mati no era una incógnita, era una incógnita qué hicieron con él”

“Mati no era una incógnita, era una incógnita qué hicieron con él”

Javier Matías había sido secuestrado junto a su madre en las cercanías de la ESMA en diciembre de 1977.

La noticia se hizo esperar. El pasado lunes, las Abuelas anunciaron desde su cuenta oficial de Twitter una nueva restitución, la número 130. Pero no se daría a conocer al nieto sino hasta la conferencia de prensa, pautada para las trece horas de este jueves. Y si tres días de incertidumbre parecieron ser muchos para nosotros, cómo imaginar la espera de Roberto Mijalchuk, que aguardó durante cuarenta años un llamado telefónico que finalmente llegó en 2016.

La historia del nieto 130 está signada por la matemática, la búsqueda, los teléfonos y los abrazos. Javier Matías Darroux Mijalchuk siempre supo que sus padres eran desaparecidos, pero no tenía interés en comprobarlo. Él estaba conforme con su vida. Tardó treinta años en comprender su egoísmo, según mencionó en la conferencia, porque su identidad no sólo es importante para él, sino también para la familia que lo busca, que no sabe si está vivo, que sueña todos los días con abrazarlo y que, en este caso, estaba representada por su tío Roberto, siempre esperando al otro lado de la línea telefónica.

Roberto Mijalchuk es hermano de Elena Mijalchuk, la madre de Javier Matías, quien desapareció con su hijo, al igual que su marido Juan Manuel Darroux, en diciembre de 1977. «Yo mismo la llevé al lugar de la desaparición, en la calle La Pampa entre Lugones y Figueroa Alcorta», confesó luego Roberto a ANCCOM. Juan Manuel, su cuñado, había desaparecido días antes y a ella le había llegado una carta con la firma de su esposo diciendo que vaya a esa dirección. Desde entonces, con 19 años, Roberto busca a su hermana, quien además de tener a Javier Matías en los brazos, estaba embarazada de dos meses. Las esperanzas de encontrarla tanto a ella como a su cuñado fueron desapareciendo con el tiempo, explicó durante su intervención en la conferencia. Pero no así las de recuperar a Javier Matías. Es por ello que conservó siempre la misma línea telefónica. “La tenía mi hermana, la tenía mi cuñado y si mi sobrino estaba vivo seguramente se la habrían pasado”.

El nieto 130, Javier Matías, estuvo acompañado en la conferencia de prensa por sus dos tíos.

En octubre del 2016 la sede de Abuelas de Córdoba citó a Javier Matías para darle la noticia que ya todo su entorno imaginaba. Con un 99,9% de compatibilidad genética, era hijo de desaparecidos. Siempre intuyó, por irregularidades en la información de su nacimiento, que sus padres habían sido secuestrados en la dictadura. Tenía noción de que una señora lo había encontrado a tres cuadras de donde, se supo después, Roberto había dejado a Elena aquella tarde de diciembre de 1977. “Imaginate qué tuvieron que hacerle para que abandone a su hijo”, reflexiona Roberto con ANCCOM. “Para mí la información siempre implicó más dolor», termina. Desde entonces, una familia adoptó a su sobrino, lo crió y hasta lo acompañó este jueves en la conferencia.

En cuanto las Abuelas le comunicaron la noticia a Javier Matías, le dieron el número de su tío, que vivía en Caseros. A Roberto también le dieron el número de Javier Matías, pero le advirtieron que no era él quien debía llamar. Siempre se respetan los tiempos del nieto y se espera a que sea él quien inicie la comunicación. No fue este el caso. Javier Matías no se animaba y Roberto violó la regla. Marcó y llamó. «¿Hola, Javier?» Pero quien atendió no fue Javier Matías, sino Vanina Fasulo, su compañera.

Vanina y Javier Matías se conocieron cuando ella tenía 21 años y él 23 en la Facultad de Filosofía de Córdoba y desde entonces están juntos. Ella fue una de las primeras personas en insistirle que debía hacerse el examen de identidad. «Era una posibilidad y conocer los orígenes siempre está bueno. Encontrar la verdad es sanador», expresa a ANCCOM. Explica después por qué, si la restitución se produjo en 2016, recién ahora se hace público el caso: «La investigación sobre los padres está estancada, no hay datos. Es una cuestión de respeto». Justamente decidieron hacer la conferencia para difundir la situación, con la esperanza de que sirva para encontrar datos y compañeros de Elena y Juan Manuel, que puedan aportar anécdotas, vivencias, experiencias, «armar el rompecabezas», define Javier Matías casi al término de su exposición. Para Roberto, que está sentado a su lado y tomado fuerte de su mano, es un día de alegría, pero también de duelo. “Todavía tengo una hermana y un sobrino que, hasta donde pude llegar a averiguar, fue adormecida y tirada en un vuelo de la muerte en el Río Paraná, con el hermano de Javier en su vientre”., dijo. Javier Matías lo sabe muy bien, lo charlaron previamente y por ello expresa “la alegría es siempre parcial, porque el hecho de encontrarme a mí significa que nunca va a volver a ver a su hermana». Y sigue: «La restitución de mi identidad es, para mí, un homenaje a mis padres, una caricia en el alma, un símbolo de memoria, verdad y justicia. Es un abrazo con mi tío después de 41 años. Sí. Abuelas son abrazos». Abrazos que hoy ya suman 130. Cada uno significa una familia reencontrada, una identidad restituida, y una exhortación a no negociar la memoria, la verdad y la justicia.

Vanina Fasulo, la pareja de Javier Matías, fue quien lo impulsó a realizarse los análisis genéticos.

Tras el llamado de aquel octubre de 2016, Javier Matías y Roberto quedaron en encontrarse al siguiente viernes. “¿Sos vos Javi?” Fueron las únicas palabras que resonaron antes del abrazo que repetirían una y otra vez durante la conferencia. “Roberto nunca bajó los brazos”, mencionaba Javier Matías. A su lado, Roberto, como ilustrando lo que su sobrino acababa de expresar, tenía los brazos levantados, bien en alto aunque temblando, con las fotos de su hermana y su cuñado. Al mismo tiempo lloraba. Pero no era el único. Toda la sala también lo hacía. Y lo volvió a hacer cuando Roberto tomó la palabra. Todos menos Estela de Carlotto que, emocionada, sentada al lado de Javier Matías, sonreía.

Cuando no está tomando mates con su familia, Roberto enseña matemática en la universidad. Durante sus clases le explica a sus alumnos cómo calcular las variables X y Z. No obstante, lo que no todos saben, es que entre la X y la Z hay una Y. «Un desaparecido es un muerto que vuelve todos los días. No es alguien que, como dijo Videla, no está. No es ni X ni Z. Es la letra Y. Y Matías es la letra Y. Mati no era una incógnita. Era una incógnita en dónde lo abandonaron y qué hicieron con él». Pero ni en las matemáticas existe algo que las Abuelas no puedan. Tras varios años, despejaron la X, descartaron la Z y Matías apareció en la vida de Roberto. Para ya no irse nunca. Nunca más.

Roberto, el tío de de Javier, muestra las fotos de su hermana Elena Mijalchuk y su cuñado, Juan Manuel Darroux, aún desaparecidos.

Nacer en un lugar en el que todos morían

Nacer en un lugar en el que todos morían

Emiliano Hueravilo nació en la ESMA, es hijo de Oscar Lautaro Hueravilo y Mirta Mónica Alonso Blanco.

No es fácil definir qué es más impactante: si la historia que se proyecta y se narra en las paredes del hoy Museo Sitio de Memoria ESMA -ex Casino de Oficiales de la Armada- o la historia misma de esas paredes, que perciben hasta el día de la fecha marcas, golpes y rasguños de las 5.000 personas que estuvieron allí detenidas-desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar argentina. De entre las víctimas, Oscar Lautaro Hueravilo y Mirta Mónica Alonso Blanco dieron origen a un caso paradigmático. Ambos secuestrados la madrugada del 19 de mayo de 1977 son los padres de Emiliano Lautaro Hueravilo, el primer hijo de la ESMA, que 42 años después volvió a adentrarse en aquellas paredes para conducir una nueva recorrida por sus recovecos.

Usualmente, cualquier mención a la ESMA contrae significaciones que remiten a la muerte. El pasado sábado la directora del Museo, Alejandra Naftal, lo describió como “lugar en el que se puede comprobar que en la última dictadura militar se llevó a cabo un plan de exterminio, un genocidio, un plan sistemático de represión, tortura y muerte”. Siempre se asocia el lugar con la masacre, porque incluso era desde allí donde despegaban aquellos vuelos de la muerte, cuyo trágico final era el Río de la Plata. No obstante, el tercer piso del Casino fue también un lugar que dio vida, ya que funcionó como una maternidad clandestina. En este contexto, en una habitación de no más de tres metros cuadrados, nació Emiliano Lautaro Hueravilo, hijo de Oscar Hueravilo y Mirta Alonso, quien dio a luz engrillada y asistida por dos secuestradas más.

Todavía restan algunos minutos para las cinco de la tarde pero la fachada del Museo ya está repleta, con más de 200 personas que entre charlas y mates aguardan el comienzo de la visita. El último sábado de cada mes, el Museo Sitio de Memoria ESMA organiza una recorrida abierta en compañía de algún invitado especial. En cuanto Emiliano Hueravilo toma el micrófono y comienza a dilucidar su historia, el clima de fin de semana soleado se apaga. Las respiraciones, cada vez más tensas,  acompañan al sentimiento de Emiliano que, con ojos vidriados, recuerda a su madre, a su padre y por sobre todo a su abuela, Eliana Saavedra.

La visita de las cinco es una recorrida por la ExESMA que se realiza el último domingo de cada mes.

El caso de Emiliano se puede catalogar como el inicio de un plan sistemático de robo de niños y niñas, mencionaba Naftal durante la apertura de la recorrida, no sin recordar también que al día de hoy son muchos los niños -ya adultos- que todavía no han recuperado su identidad. Emiliano nació el 11 de agosto de 1977 (según documentos de la dictadura) y pasó los primeros veintidós días en compañía de su mamá. Nada se supo sobre el paradero de la criatura hasta cuatro meses después cuando, por alguna razón que también se desconoce, fue abandonado en el Hospital de Niños de la Ciudad de Buenos Aires, la antigua Casa Cuna, y allí recuperado por sus abuelos.

Al hablar sobre sus padres, Emiliano lo hace en tiempo presente. “Mis viejos ´son´militantes”, expone al inicio de la recorrida. Al día de hoy, Oscar Hueravilo y Mirta Alonso continúan desaparecidos. De su madre menciona que tuvo la astucia en cuanto nació de hacerle una marca en la oreja izquierda, que lo acompaña hasta el día de hoy. “Era para reconocerme. Tenía la convicción de buscarme cuando saliera”, interpreta Emiliano. Pero jamás sucedió.

Un video en la entrada del Museo recuerda a su abuela, fallecida el pasado 17 de abril, y produce la primera caída masiva de lágrimas del público. “Este predio dice muchísimas cosas”, termina Hueravilo. “Hubo 30 mil, fue genocidio, hubo terrorismo de Estado” y los aplausos comenzaron a tronar.

Hoy Emiliano es médico, fundador de la agrupación HIJOS, director de Derechos Humanos de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y padre de tres hijos. Lara, su hija mayor, lo acompañó el sábado durante la recorrida, así como también varios de sus compañeros del hospital, sus colegas de ATE e incluso sobrevivientes de la dictadura que habían estado secuestrados junto a sus padres. Es la segunda vez que vuelve al lugar en el que nació. La primera, en 2004, durante la recuperación de la ESMA, que hoy está postulado como Patrimonio de la Memoria de Unesco.

Mientras Emiliano contaba su historia, el silencio aturdía.

Otro de los protagonistas de la visita fue Osvaldo Barros, quien estuvo detenido y obligado a realizar trabajos forzosos desde enero de 1979 hasta febrero de 1980. Durante la recorrida por la planta baja, el altillo, “La Pecera”, “Capucha” y “Capuchita” fue describiendo vivencias y anécdotas que al día de hoy mantiene intactas en la memoria. “Este es el primer lugar donde los secuestrados veníamos a parar. Bajamos esa escalera, esos 10 escalones son inolvidables, los conté varias veces” mencionó al inicio de su alocución en El Sótano. Allí se encontraba también “La Huevera”, la sala de tortura, cuyo nombre recibe porque estaba recubierta con maples de cartón para aislar el sonido de los gritos. En el pasillo que conducía hacia los cuartos de “interrogatorio” un cartel se extendía de lado a lado. Su inscripción: “Avenida de la felicidad”.

“Todos tuvimos una etapa de capucha, grilletes, golpes y tortura”, recuerda Carlos Muñoz, otro sobreviviente y hoy trabajador del Espacio Memoria y Derechos Humanos. El valor de la identidad, actualmente característico de la lucha por las búsquedas y las restituciones, recibía otra connotación en aquel entonces. “A partir de que ingresabas acá perdías hasta tu identidad mínima”, menciona. Él fue el número 4261 y según afirma, hoy tiene la misión de darle voz a quienes no pudieron salir con vida.

La recorrida estuvo signada también por el deseo de justicia y la remitencia a los juicios. Los protagonistas insistieron en la importancia de acudir a las audiencias y presionar en las causas. Hoy, a varios de los condenados se les concedió el beneficio de la prisión domiciliaria y algunos, incluso, fueron puestos en libertad, como el caso de “Pantera” Ferrari, menciona Osvaldo Barros. También estuvo presente la exigencia de preservación del lugar, que además es prueba judicial, pero también preservación de la memoria y la identidad.

Tres horas después, la visita terminó en El Dorado, salón signado por una muestra visual sobre los condenados, al grito de “como a los nazis, les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar”. La misma canción había sido entonada tan solo un día antes, en la marcha por la masacre de Monte que tuvo lugar en La Plata. Por última vez en el día, los aplausos volvieron a tronar.