Transgresión

Transgresión

“Todos tenemos la parte masculina y la parte femenina”, dice Naty Menstrual.
“No me siento ni mujer ni hombre”, dice Karen Bennett.
“Creo que soy un devenir”, dice Susy Shock.

Tres artistas transgresivas presentan una visión crítica y reflexiva sobre diferentes temas que nos atraviesan como sociedad: identidad, ‘ser hombre’, ‘ser mujer’, prostitución, igualdad y
transfobia, entre otros.

Karen es cantante, guitarrista y compositora, traductora de alemán e inglés. Susy canta, escribe y
es docente. Naty, también es escritora, actriz, locutora y diseñadora de indumentaria.

Acompañamos a las tres por los lugares donde fluyen y brotan sus virtudes, donde lucen sus
talentos: un recital en el bar El Viejo Buzón, el “Poemario Transpirado” en Casa Brandon, la vigilia del
último ‘Ni una menos’, un café concert en Pride Café y un día de trabajo en la feria de San Telmo.

“Diseñé una remera que dice: ser puto, ser trans, ser trava, ser torta, ser bolita, ser negro, ser
hombre: ser humano”, dice Naty.

“Siempre trato de decirles a mis amigas mujeres: ‘Dejen de ser mujeres, no seamos ni hombres,
ni mujeres’. Es la forma más grosa de romper con el modelo machista”, dice Karen.

“Ser travas es lo más maravilloso que nos puede pasar, el problema es lo que le pasa a este
mundo con esto”, dice Susy.

Desde sus experiencias personales y únicas, Naty, Karen y Susy cuentan cómo comenzaron a
dedicarse a aquello que aman hacer, cómo lograron visibilizarse tal como deseaban y con qué
dificultades se encontraron en ese camino.

Mirá el especial de ANCCOM:

 

Actulizada 02/08/2017

“Un bochorno”

“Un bochorno”

“Tal vez pensaron que nos íbamos a ir a dormir, pero no, no somos vagos, nos gusta trabajar, es lo que mejor hacemos”, dijo Cristina Fernández de Kirchner, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana, cuando salió al escenario de Arsenal de Sarandí en el insólito horario de las cuatro de la mañana. “Hemos ganado”, agregó y calificó de “bochorno internacional” la maniobra orquestada por Cambiemos. El gobierno cargó bien temprano en el centro de cómputos los datos de los distritos de la Provincia de Buenos Aires donde triunfó el oficialismo y dilató hasta entrada la madrugada el cómputo de las secciones donde venció Cristina Fernández de Kirchner, con la intención de que los diarios y programas televisivos dieran ganador a su candidato, Esteban Bullrich. No sólo eso, cuando la expresidenta logró empatar en 34 por ciento al exministro de Educación y amenazaba con superarlo, la difusión del conteo de votos se suspendió. Una situación semejante padeció el candidato a diputado santafesino, Agustín Rossi, exfuncionario e identificado con la exmandataria.

Detrás de las dos fuerzas principales se suceden 1Pais de Sergio Massa con el 15,53%, el Frente Justicialista de Florencio Randazzo con un 5,90% y el Frente de Izquierda y los Trabajadores con el 3,38% de los votos.

Al comienzo del escrutinio, a las 21, el gobierno publicó datos que daban a Bullrich con 7 puntos de diferencia sobre Cristina. Esa imagen le permitió a Cambiemos subir al escenario a todo el “equipo” y festejar a todo trapo con la palabra del presidente incluida. Recién a la medianoche, las cifras comenzaron lentamente a revertirse. El candidato a diputado Leopoldo Moreau, desde el búnker de Unidad Ciudadana, había salido a denunciar el ardid: “El gobierno decidió secuestrar el voto de los bonaerenses hasta que terminó su show y ahora ralentizaron el conteo. Exhortamos a que el ministro del Interior libere los resultados. Que pongan a trabajar el 100 por ciento de los trabajadores de Data Enter, porque sólo están trabajando el 20 por ciento. El resultado está siendo demorado intencionalmente. La sociedad va a conocer los resultados más allá de la manipulación”.

“Esto que hemos vivido hoy, de montar un show para que salga en el horario prime time de la televisión como si fuera un timbreo, es una ofensa al elector que depositó su voto que lo que menos se merecía era saber el resultado de sus elecciones” agregó Cristina ya de madrugada.

Igual que como había lanzado la campaña en ese mismo lugar, casi dos meses atrás, compartió el escenario con ciudadanos de pie, perjudicados por las políticas socioeconómicas del gobierno: “Quiero decirles que estas elecciones no las ganó Cristina, sino todos estos hombres y mujeres que nos están acompañando. Ellos ganaron esta elección, nosotros somos sólo su voz. Vamos a pedirle al gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambien el rumbo económico. Queremos simplemente que se pare de destruir trabajo, que los que hasta hace un año y medio comían, vuelvan a comer; que los mayores tengan sus medicamentos de vuelta y que revisen las tarifas. Miren que cosas sencillas.”

Por último recordó a la presa política Milagro Sala y al artesano Santiago Maldonado, desaparecido tras una represión de la Gendarmería al pueblo Mapuche: “Este domingo debió haber podido votar. Junto a la solidaridad a la familia queremos expresar al gobierno nuestro reclamo para que Santiago aparezca con vida. Milagro Sala aún está presa sin cumplimentarse lo resuelto por la CIDH. Presos políticos y desaparecidos, eso nunca lo hubiera imaginado, necesitamos que esta democracia no solo garantice la dignidad del trabajo, del plato de comida y de los remedios a los mayores. Porque además de la dignidad económica, no vamos a permitir ni tolerar que nos quieran quitar la libertad.”

Crónica de una larga jornada electoral

A las 8 de la mañana, las escuelas de todo el país abrieron sus puertas para recibir los primeros votos de la jornada que duraría más de 12 horas para los jefes y fiscales de mesa. En la Provincia de Buenos Aires, cada una de las 35.586 mesas vieron identificarse, entrar y salir de las aulas y firmar a unas 300 personas que conformaron el 77% del padrón que participó de los comicios.

En el búnker ubicado en Costa Salguero, que a esta altura ya es cábala para Cambiemos, se recibía a quienes iban llegando temprano con su infaltable catering. Cafés y alfajores de maicena acompañan la expectativa por los resultados. Danilo Nuñez, militante del frente, degusta lo que las mesas y mozos ofrecen y se muestra tranquilo de cara a los resultados: “Hicimos una campaña buena, luchamos por el cambio y estamos convencidos de que se puede más”. A las 18:30, el Jefe de Gabinete Marcos Peña, los jefes de campañas por la Ciudad y la Provincia, Diego Santilli y Federico Salvai, y el jefe de campaña Maximiliano Ferraro, brindaron la primera conferencia de prensa. Salvai anticipaba: “Estamos muy sorprendidos por la elección en Provincia. Es un buen paso para octubre”. Y aseguraba: “Estamos muy confiados”.

Dieciocho kilómetros al sur, en el bunker de Unidad Ciudadana, banderas argentinas envolvían los techos del gimnasio de Arsenal de Sarandí. Allí mismo, hace poco más de un mes y medio, la ex presidenta de la Nación y actual primera candidata a Senadora, Cristina Kirchner, lanzaba su partido ante unas 60 mil personas. El primero en tomar la palabra, pocos minutos después de las 18, fue el segundo candidato a senador, Jorge Taiana, quien se mostraba conforme y optaba por resaltar que “fue una campaña más que dura, agresiva en declaraciones. Tuvimos que luchar contra los medios”. Para ejemplificar y denunciar utilizó el caso de Santiago Maldonado que “no fue publicado por Clarín. Por La Nación sí, pero en un espacio muy chico”.

Geográficamente en el medio de los dos bunkers que concentraron las mayores intenciones de voto, a poco más de siete kilómetros de cada uno, se encontraba la sede del Frente de Izquierda, que eligió esperar los resultados en el Hotel Castelar, a pocas cuadras del Obelisco. Si bien reinó la tranquilidad, la expectativa se vive frente a cuatro pantallas televisivas programadas en distintas señales que siguieron minuto a minuto los datos que iban llegando. En ese contexto, Néstor Pitrola el primer candidato a senador de la provincia se mostraba tranquilo: “Quedaremos en una posición expectante para subir en octubre y lograr llegar al Congreso Nacional y reforzar la presencia del Frente de Izquierda en la Legislatura”.

En otro estadio, pero mucho más alejado de la Capital, se concentra el bunker de 1País. Al norte, en el Estadio Pipa de Tigre, los musicalizadores probaban canciones mientras había pocas señales de que los referentes políticos asistieran temprano al centro de campaña. La primera en llegar fue la diputada y referente del Frente Renovador Graciela Camaño, quien sostuvo ante ANCCOM: «Me pareció un mal uso de la plata pública que pongan vehículos de la provincia de Buenos Aires para el traslado de personas. Eso se tiene que hacer con dinero privado, no con el público. Tanta crítica hubo al uso abusivo de los bienes públicos, la cual comparto, que me parece que se cayó en lo mismo».

Faltaban minutos para la publicación de los primeros datos oficiales y al sur de la Capital se percibía un silencio tenso y expectante a la espera de la mayoría de los militantes que todavía no llegaban porque continúaban trabajando en el cierre de las mesas. De fondo se oía un audio de Cristina: “Siento que la tarea de todos ustedes hoy es fundamental. No solamente por su trabajo para el partido, sino para la democracia argentina. Acá tenemos que tener responsabilidad democrática”. A la vez, Leopoldo Moreau, precandidato a diputado nacional sostenía que el objetivo era “saber cuánto penetró (nuestro mensaje). No hay que olvidarse que Unidad Ciudadana tiene sólo 60 días.”

Mientras tanto, en la costa de Palermo, a medida que se acercaba la hora de conocer los datos oficiales, la expectativa crecía, y el panorama general continuaba de celebración. Con los resultados inminentes, en el escenario se presentó Maricel Etchecoin, de la Coalición Cívica ARI, el vicegobernador bonaerense Daniel Salvador y la actual Vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, quién aseguró: “Los argentinos queremos un país que permita tener bienestar, seguridad y unidad, y lo estamos logrando”. El público coreó al ritmo de un “sí se puede”, y se despidió con un fuerte “viva la patria, viva los argentinos”.

Bien al norte, en el búnker de 1País, Felipe Solá llega unos minutos antes de las 21 y en la misma línea que sus compañeros de espacio, parece querer evitar las declaraciones: «Las últimas elecciones se definieron en la televisión, a las 12 de la noche. Sentimos que 1País sigue competitivo para la verdadera elección que es en octubre. Nos daban por muertos, y hoy sin tener las definitivas, sentimos que somos tercera fuerza. Somos capaces de cambiar cuestiones frente al resultado que nos exija algo diferente».

Pocos minutos después de las 21, la Dirección Nacional Electoral anunció los primeros números oficiales de una jornada larguísima, en un sospechoso escrutinio por goteo y que quedó inconcluso: Primero Cambiemos con un 36,86% de los votos y segunda, Unidad Ciudadana, con un 30,18%. Detrás se suceden 1Pais con el 15,53%, el frente justicialista con un 5,40% y el Frente de Izquierda con el 3,52% de los votos.

Al igual que en la previa, los primeros candidatos en dialogar con la prensa fueron los del Frente de Izquierda. Pitrola, eligió destacar que “El FIT pasa las PASO en las 22 provincias” y que “en la de Buenos Aires nos acercamos a un porcentaje que supera las elecciones de 2015 y nos pone en la disputa por dos diputados nacionales”. Al igual que Taiana, habló de Santiago Maldonado: “La lucha por Santiago es la lucha contra el reforzamiento del aparato represivo” y cerró remarcando que “el objetivo será irrumpir en la realidad nacional y derrotar el ajuste”.

Por su parte, el candidato a Diputado, Nicolás del Caño, resaltó que “el millón de votos obtenido implica una consolidación de una fuerza socialista y anticapitalista que enfrenta el ajuste de Cambiemos y de Mauricio Macri en las calles” y anticipó “un crecimiento del 20 o un 30% de cara a octubre”. Pidió “destacar a las dirigentes como Myriam Bregman, Romina Del Plá y Laura Marrone que son grandes referentes del movimiento de mujeres” y se sumó a Pitrola y Taiana al llamar a “multiplicar la movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado y castigar a los culpables”.

Cuando el porcentaje de mesas escrutadas alcanzaba apenas el 25,22%, la euforia no se podía ocultar en el bunker de Costa Salguero. Fue entonces que los candidatos hicieron su aparición en el escenario rodeado de una multitud de globos. La primera en tomar la palabra fue la precandidata a diputada, Graciela Ocaña, quien agradeció al electorado por votar en paz, a los fiscales por “cuidar el voto de todos, de quienes nos votaron y quienes no”, y aseguró que “mañana vamos a estar nuevamente trabajando para cada uno de ustedes”. Le siguió la palabra del candidato a senador Esteban Bullrich, quién agregó agradecimientos: al equipo, especialmente a Mauricio Macri, y a “todos los bonaerenses que me abrieron la puerta de su casa, y su corazón”. En un discurso cargado de frases emotivas, Bullrich hizo hincapié en continuar trabajando en un Gobierno para los ciudadanos y que trabaje con la verdad, en todos los aspectos: tanto en los índices, así como en la lucha contra el narcotráfico y la lucha por un bienestar general para la ciudadanía. Al respecto, el ex ministro de educación, encargado del aprendizaje de los pibes, fue rápido en agregar que “la educación es la mejor herramienta que tenemos para mejorar la Provincia. La educación asegura ese bienestar”. Para cerrar las palabras dirigidas al público, la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se hizo cargo de asegurar que no “hay que volver atrás”. Se refirió a los “últimos veinticinco años” como los años de la corrupción, años en que el Gobierno miró para el costado en materia de narcotráfico, y años de falta de soluciones, afirmaciones que el público coreó con un enfático “no vuelven más”.

Para finalizar, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri hizo acto de presencia en un discurso que estuvo centrado en agradecer a los argentinos. Retomó el concepto de Bullrich de trabajar sobre la verdad e insistió: “Para crecer desde bases sólidas hay que hacer desde la verdad”. Hasta tuvo tiempo de hablar de Maldonado también, pero no del artesano que apoyaba a la comunidad mapuche, desaparecido en democracia tras la represión de Gendarmería, sino del arroyo Maldonado, como ejemplo de obras de su gestión.

Mientras tanto, al sur crecía la ansiedad, la incertidumbre y la esperanza. Una chica, en un video, contaba que los más grandes de su barrio no comen para que ellos, los más chicos, lo hagan. A la vez, los primeros resultados de escrutinio, el movilero de la TV Pública, Fernando Alonso, reflexiona en voz alta: “Estamos hablando de una economía desplomada, de un dólar por las nubes, de la industria cayéndose a pedazos, de la pobreza en alza y ¡de un desaparecido! ¿Cómo se sale de esta?”. A medida que se van conociendo los números, la expectativa de todos es escucharla a Cristina, en un auditorio sin banderas, tal vez diseñado para captar al votante clase media urbana que rehúsa del  peronismo explícito, algo que ya se vio en Arsenal y Mar del Plata cuando la ex presidenta pidió que solo lleven banderas argentinas.

Pasadas las 23, las mesas escrutadas alcanzaban el 30,91% y en el norte aparecía Sergio Massa, escoltado por Margarita Stolbizer y el economista Roberto Lavagna para «agradecer a los millones que fueron a cumplir con su sueño y deber democrático. Estamos agradecidos con los casi dos millones de bonaerenses que nos eligieron de camino a octubre». Sin pudor, Massa catalogó como “triunfo” el resultado de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires que hasta ese momento era apenas parcial. Además, llamó a debatir ideas en vez de personas, manteniendo el tono de campaña, menos crítico que el de sus compañeros. «Tenemos que contar no sólo lo peor del otro, sino cómo le vamos a resolver los problemas a la gente», dijo. El referente de 1País cerró la jornada con un «Ni Macri ni Cristina. Argentina”. Mientras la gente se retira, suena la marcha peronista.

Entre la medianoche y las cuatro de la madrugada, el panorama se revirtió con muchísimo suspenso. Los cuatro puntos de ventaja que llevaba Cambiemos se habían achicado a un 0,17 para las 2:40. En el sur, donde quedaba la única candidata por hablar, el festejo alterna entre la cumbia y La Renga. La militancia canta “no me importa lo que digan los gorilas de Clarín, vamos todos con Cristina, a liberar el país”. Todavía faltaba cargar cientos de mesas de La Matanza, de Moreno –estancado en un 30%–, José C. Paz (70%), todos bastiones de Cristina. La evaluación incluía, también, grandes victorias en Quilmes y Lanús, distritos donde Cambiemos triunfó en las últimas elecciones.

Pasadas las 3:40, se rectificó la tendencia y la diferencia llegó un 0,01%, y con el 94% del escrutinio realizado, Cristina sale al escenario junto a todos sus candidatos. En sus primeras palabras se puede oír el enojo: “Tenía pensado hablar a las 10, 11 de la noche, que es cuando siempre se conocen los resultados. Darles las gracias a todos los que fueron a votar, lo que desde las 8 de la mañana estuvieron custodiando el acto electoral, a los trabajadores de prensa que cubrieron el evento. Pero nunca pensé, se los juro, que iba a tener que pedirle perdón a todos los argentinos y argentinas por el bochorno que hemos vivido hoy en nuestro país.”

Recién a las cinco de la mañana los dirigentes y militantes comenzaron la retirada.  A muchos les esperaban varias horas para regresar a sus casas. Algunos, decidieron marchar directamente a sus trabajos.

Actualizada 14/08/2017

 

 

Carrió arrasó en la Capital

Carrió arrasó en la Capital

El oficialismo ratificó su condición de favorito en la Ciudad con un contundente triunfo en las PASO. A las 21 horas se dieron a conocer los resultados preliminares que le daban la victoria a la candidata por el partido Vamos Juntos en la Ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, con cerca del 49 por ciento  de los votos. En sus declaraciones, Carrió afirmó: “Yo le agradezco a todo el pueblo argentino, nos haya votado o no nos haya votado”.

El segundo lugar correspondió a Daniel Filmus, candidato por Unidad Ciudadana dentro del frente Unidad Porteña. Con el 98% de la mesas escrutadas, obtenía el 20 por ciento de los votos y ganaba ampliamente la elección interna del frente. Filmus declaró: “Hemos sido elegidos como primera fuerza de la oposición. La ciudadanía nos ha dado la responsabilidad de parar estas políticas de ajuste”.

El tercer lugar lo obtuvo Evolución Ciudadana y su candidato Martín Lousteau, con un 13 por ciento de los votos. Lousteau dijo  que «nos corresponde escuchar lo que dice la ciudadanía: hoy expresó que quiere dejar atrás el pasado”.

En el búnker de Vamos Juntos ubicado en el pabellón seis de Costa Salguero, esperaron los resultados en un clima de tranquilidad. “No daremos números hasta que estén los resultados a las 21 horas”, había adelantado el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al cierre de los comicios.

El primero en hablar en conferencia de prensa fue el jefe de Gabinete. A las 17:35 se presentó junto a Diego Santilli y los jefes de campaña en la Ciudad y la Provincia,  Maximiliano Ferraro y Federico Salvai, respectivamente. Peña destacó el desempeño de la alianza de gobierno a nivel nacional. “Fue una muy buena elección del cambio en todo el país”, subrayó. Además afirmó que después de octubre estarán en condiciones de tratar la reforma política en el Congreso, que incluirá también el debate sobre la Boleta Única Electrónica.

Pasadas las 18 aparecieron los primeros globos de colores al son de diversas canciones populares. En las pantallas gigantes se amontonan las selfies de votantes y militantes del oficialismo durante el día de los comicios. La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, exclamó: “Los argentinos queremos un país que nos permita bienestar y eso es lo que estamos haciendo todos juntos”.

Elisa Carrió fue la figura del triunfo del oficialismo en la Ciudad. Pasadas las 21:10 junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró sentirse “azorada” por el apoyo de los porteños. En Costa Salguero fue recibida al grito de “Lilita, Lilita” y “Sí se puede”. Carrió afirmó: “Ha llegado el mérito a la Cámara de Diputados. Son intachables y además competentes”, dijo, sobre sus compañeros de lista. Más tarde, en conferencia de prensa, Rodríguez Larreta explicó que “el resultado se debe por un lado al apoyo al gobierno nacional y además a los candidatos locales que son coherentes con el cambio que encabeza Mauricio Macri”.

Por su parte, en el barrio de Almagro, los representantes de “Unidad Porteña” esperaban en los resultados después del cierre de los comicios. El salón de fiestas del Sindicato del Personal Jerárquico de Telecomunicaciones recibió a los seguidores del frente kirchnerista en la Ciudad con banderas albicelestes que cubrían los costados del escenario.

A las 19:30, el único referente de los tres competidores presente era Daniel Filmus, primer candidato a diputado. De sus otros dos competidores internos- Itai Hagman y Guillermo Moreno-  aún no había señales.

La candidata a diputada por Unidad Porteña Gisella Marziotta fue la primera en hablar. “El resultado es sumamente alentador. Está bueno hacer uso de las PASO porque fortalece las elecciones”, subrayó.

Con un discurso breve, Daniel Filmus agradeció a la militancia. “Estamos orgullosos de la elección que hicimos. Somos la esperanza para octubre”, subrayó. Pasadas las 22 horas desde el centro del escenario gritó, “Estamos acá para decirles que hemos sido elegido como la principal fuerza de oposición”. Los primeros resultados parciales ubicaban al espacio como la segunda fuerza de la Ciudad: “En octubre haremos una gran elección invitando a todos los sectores”, afirmó.

Por otro lado, en el Hotel Palais Rouge, búnker de Evolución Ciudadana, a las 18 horas se vivía un clima de total quietud, sin candidatos con renombre ni militantes partidarios. El candidato a diputado nacional, Martín Lousteau, y Débora Pérez Volpin, candidata a legisladora porteña, habían decidido llegar a la sede de campaña cerca de las 20:30.  Carla Carrizo, segunda candidata a diputada subrayó que, “somos optimistas en función al esfuerzo competitivo que hemos sostenido durante la campaña. Estamos muy orgullosos de la lista y candidatos que representan a Evolución”.

Felicito a los fiscales y a los espacios políticos que participaron de las PASO. Sabíamos desde temprano que estábamos en el tercer lugar”, admitió pasadas las 21:30 Martín Lousteau. El candidato de Evolución agregó que “la ciudadanía quiere dejar el pasado atrás y realmente pretende un cambio” y felicitó a Elisa Carrió.

Cerca de las 18, el candidato a legislador porteño por Avancemos hacia 1País mejor, Sergio Abrevaya, se hizo presente en el búnker que esa coalición armó en el centro de la ciudad, en la sede de la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC). Sin participación de militantes y con poca presencia de la prensa, Matías Tombolini, que encabeza la lista en la boleta para diputados, llegó al lugar y recibió por un canal de noticias los primeros datos basados en encuestas a boca de urna que daban a Elisa Carrió como ganadora con una amplia ventaja en Capital Federal. Poco a poco fueron llegando algunos de los militantes del frente que consideraron que hubo poca participación de la población en los comicios.

Tombolini, que obtuvo 3,9 por ciento de los votos, dijo: “La posibilidad de aparecer dentro de una grilla es el objetivo principal, había que cruzar las PASO y estamos encaminados a hacer eso”. “Nosotros estamos cuartos, bien”, finalizó.

Minutos después del cierre de los comicios, el legislador porteño y precandidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en la Ciudad, Marcelo Ramal, aseveró que “el voto para el FIT es el mejor enfrentamiento al ajuste”. El FIT llegó, finalmente, al 3,8 por ciento de los sufragios. “Seguramente de acá a octubre vamos a crecer electoralmente. Ya tuvimos una experiencia en 2015 donde los votos entre agosto y octubre tuvieron un incremento de un 30 por ciento”, confirmó, esperanzado, el precandidato a legislador porteño por el FIT, Gabriel Solano. “Se han votado 84 leyes en contra de los trabajadores y eso se logró no solamente con los votos del macrismo sino también los del Partido Justicialista y de (Sergio) Massa”, puntualizó.

En ésta elección queda definida la lista de los partidos habilitados para presentarse a la elecciones nacionales de octubre, así como la lista que representará a cada partido político.

Según la Dirección Nacional Electoral (DINE), en CABA hay 2.555.210 electores y 7.386 mesas, con la participación de 16 agrupaciones políticas, de las cuales cuatro presentaron más de una lista.

Actualizado 13/08/2017

 

ADO-Petinari: trabajadores sin patrón

ADO-Petinari: trabajadores sin patrón

“Todo lo que te imagines, el torno lo hace”, explica Julio Ramírez mientras pone en marcha la máquina que ahora está iluminada y produce un fuerte ruido metálico. Coloca el pistón, ajusta el milímetro, mueve una palanca y modera la velocidad; hace todo con la rapidez y la facilidad de quien practica el oficio hace veinticinco años. La herramienta de corte se acerca y tornea la pieza: «Esto es parte de mí –dice Ramírez mientras mira el torno-. Acá aprendí, es mi vida».

***

 

Torneros, herreros, soldadores, matriceros; los trabajadores de la fábrica ADO-Petinari son obreros calificados que en cinco días pueden armar una carrocería completa. Durante cinco décadas ésta metalúrgica fue una de las más importantes del mercado nacional dedicada a la fabricación de volcadoras, acoplados y semirremolques. Pero en 2015 la firma Acoplados Petinari dejó de pagar salarios y fue acumulando una deuda que llegó a más de 50 millones de dólares con los trabajadores. La fábrica cerró sus puertas: los trabajadores quedaron fuera; la seguridad privada, dentro. Luego de varios meses de estar en la calle, los operarios decidieron entrar y crear la cooperativa Acoplados del Oeste, ADO. Cuando empezaron -en agosto de 2015- eran 15. Hoy la integran 120 trabajadores.

Ese mes apareció en el diario La Nación el comunicado sobre la convocatoria a concurso preventivo por cesación de pagos de Petinari. En septiembre la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobaba el proyecto de expropiación de la fábrica presentado, a instancia de los trabajadores, por el diputado Miguel Funes, del Frente para la Victoria. En marzo pasado consiguió la aprobación de ambas cámaras: votó a favor hasta el PRO, el bloque oficialista. La expropiación era ley.

Pero un mes después la gobernadora María Eugenia Vidal la vetó.

Y desde entonces, 120 familias pueden volver a quedar en la calle.

 

 

ADO está en Merlo, a la altura del kilómetro 32 de la ruta 200. Tres banderas flamean en la entrada: la de Argentina, la de la provincia de Buenos Aires, y la de la cooperativa. Son dieciséis hectáreas de predio: galpones con techos de hasta veinte metros de alto, maquinarias gigantescas, construcciones que tienen cien años y son patrimonio histórico, como un antiguo leprosario que los bomberos utilizan para operativos de simulacro. En la antigua vivienda del casero de la fábrica vive Julio Centurión con su mujer y sus tres hijos. Hace dos meses, cuando ya no pudo pagar el alquiler de la casa donde vivía, ni el plan de vivienda en el que estaba invirtiendo, sus compañeros le dijeron: «¿Por qué no te venís a la casa del casero?” Centurión es hincha de River, tiene 48 años y el deseo de bautizar en la fábrica a su hija de dos meses, Milena Lucía, a quien -de antemano- sus compañeros llaman “Ado” .

Centurión dice que lleva catorce años trabajando en la fábrica y que de allí sólo pueden sacarlo de una manera: muerto. “He dejado mucho en esta empresa, desde lo físico, lo moral y lo psíquico -cuenta con la garganta cerrada y los ojos llenos de lágrimas-. Es muy doloroso lo que vivimos con los compañeros . Nos dejaron en la calle”.

 

***

 

La historia de Petinari incluye capítulos de traiciones familiares, estafas a los empleados, pedidos de quiebra y disputas judiciales. En 2006, con la muerte de Pedro Petinari -fundador de la empresa-, empezaron los conflictos. «Los hijos empezaron a hacer cualquier cosa con la fábrica -sitúa Luis Becerra, trabajador e integrante de la cooperativa-. Son cinco hermanos y se robaban entre ellos millones de dólares. ¿Cómo no nos iban a cagar a nosotros?»

En 2012 fue el primer gran conflicto salarial; duró tres meses hasta su resolución. “A partir de ese momento, la patronal empezó a vaciar la fábrica -recuerda el presidente de la cooperativa, Jorge Gutiérrez-. Los depósitos estaban llenos y empezaron a rematar todo; nos decían que era para traer máquinas nuevas, pero nos dimos cuenta de que no era así». La política de desguace alcanzó también a la mano de obra. De 350 trabajadores en 2009 -época en la que Petinari se instalaba como pionera en el mercado mundial-, la empresa pasó a tener 189 en 2012.

Y desde junio de 2014 la situación se agravó aún más. La familia Petinari comenzó a forzar a los empleados a firmar convenios mensuales con quitas del 40% del sueldo y suspensiones de jueves y viernes sin goce de haberes. La modalidad se iba a mantener sólo por tres meses, pero la patronal decidió extenderla más allá de septiembre, y en noviembre los trabajadores se negaron a firmar una nueva prórroga. Recuerda Gutiérrez: “Al aguinaldo lo cobrábamos en seis cuotas de mil pesos: al de diciembre de 2014 lo terminábamos de cobrar en junio de 2015, y así. Con las vacaciones nos decían que si nos íbamos, no cobrábamos el aguinaldo”.

La situación no dio para más y en febrero de 2015 decidieron cortar la Ruta 200 para hacer visible el reclamo y exigir respuestas al Estado. Ya lo habían hecho también durante el conflicto de 2012. Pero esta vez Petinari redobló la apuesta y envió cien telegramas de despido. El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la Argentina (SMATA), les dio la espalda: “El SMATA nos pedía que levantáramos la medida de fuerza y (Ricardo) Pignanelli (el secretario general del sindicato) nos empezó a acusar despectivamente de zurdos -rememora Gutiérrez-. Nosotros le dijimos que si ser zurdo era pelear por nuestros derechos, entonces que nos acusara de zurdos, pero esto no podía seguir así”.

El 19 de marzo de 2015 tuvo lugar una primera orden de desalojo y el predio quedó apenas ocupado por personal de seguridad privada. Allí cobró impulso definitivo el proyecto de constituir una cooperativa. Pero para entonces Petinari ya llevaba casi una década de descalabro administrativo. “No decidimos cortar la ruta y formar la cooperativa de un día para otro, veníamos de un año largo de conflicto”, asegura Diego Esteche, trabajador de la fábrica desde hace doce años. Sin embargo, lo peor no había pasado: “Cuando volvimos a entrar encontramos un boleto de compraventa: los Petinari le iban a vender la fábrica a un grupo de accionistas propios -agrega Esteche-. En junio se iba a hacer la escritura. Nosotros estábamos afuera, la empresa pasaba a nuevos dueños y listo. Por suerte conseguimos que saliera una cautelar y se paró todo”.

 

Jorge Gutiérrez es el último delegado gremial que queda en la ex Petinari desde que comenzó el vaciamiento; cumple esa función desde hace ocho años, de los doce en total que lleva trabajando en la fábrica. Fue elegido presidente de ADO gracias al respeto y a la admiración que por él sienten sus compañeros. “Es un rol difícil y desgastante, porque todos tienen sus problemas y hay que trabajar duro para mantenernos unidos -reconoce-. Podemos tener nuestras diferencias pero el objetivo es uno: recuperar a fábrica y la fuente de trabajo de mis compañeros». Viaja permanentemente a La Plata, corazón político de la provincia, en donde mantiene reuniones con funcionarios y legisladores para involucrarlos en su lucha. “Esta experiencia es nueva para mí”, admite Gutiérrez, que enfrenta el desafío con la ayuda de su consejero Francisco Martínez, a quien apoda “Manteca” (en referencia a Sergio Martínez, el delantero uruguayo que jugó en Boca Juniors en los ‘90), un cooperativista de Textiles Pigüé recomendado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (de la gestión anterior), cuando los trabajadores de la ex Petinari decidieron crear la cooperativa.

Entre quienes apoyan a la cooperativa están las Madres de Plaza de Mayo. Hebe de Bonafini, con quien tiene relación -y a veces habla- Gutiérrez. En su visita reciente al Papa, le llevó una carta de parte del obispo de Merlo en la que contaba la situación de la cooperativa.

 

***

 

Eber Moreno tiene 41 años, es santiagueño y conserva la tonada y la simpatía provinciana. A los trece empezó a trabajar esquilando ovejas y cosechando papa; a los diecinueve, viajó a Buenos Aires. El oficio lo aprendió en la fábrica; veintidós años después tiene conocimiento en casi todas las áreas. Mientras la empresa pagó, Moreno muchas veces destinó todo su aguinaldo en herramientas de soldadura y herrería; a aquella inversión hoy la considera una ventaja para poder tener sus trabajos independientes y sostener a la familia, conformada por su mujer, sus cuatro hijos y sus dos nietos. «Así voy sobreviviendo”, dice Moreno y cuenta que hace poco construyó su primera escalera. “Toda la estructura que ves acá es mano de obra y pulmón de los trabajadores”, explica, y se acuerda de un trabajador de setenta y pico de años que hizo todos los techos y que cuando se jubiló se fue así, como si nada.

Felix León, de 60 años, está en la fábrica hace ocho. “¡Hasta infartado trabajó!”, dice Moreno señalando a su compañero. León –dice- no cree en la empresa, cree en sus compañeros, y por eso asegura: “Hoy no quiero darle nada a nadie, esto lo quiero para todos nosotros”. Durante el conflicto del verano de 2015 estuvo todos los días de los ocho meses en la ruta: por eso se autodefine como “una marca registrada”. “Al principio me escondía, me tapaba la cara porque me daba vergüenza -dice-. Yo laburé toda mi vida, es muy feo terminar de esa forma. Después ya me conocía todo el mundo y me hice un cara rota”. Se ríe, León.

 

****

 

Todos recuerdan ese verano como una época muy dura y triste. Se organizaban en grupos de seis personas y se dividían los turnos; ponían dos tachos en la mitad de la ruta para visibilizar el conflicto pero sin cortar el tránsito. “Nos plantamos en la puerta porque si la dejábamos libre, venían los dueños para llevarse las maquinarias y las herramientas -explica Centurión-. Y si nos sacaban eso, nos quedábamos sin nada”. Durante un año Centurión pasó  las veinticuatro horas del día en la ruta para evitar el vaciamiento de la planta. «Le decía a mis hijos que papá se iba a defender el trabajo, y no sabía cuando volvía -recuerda- Fue una lucha fuerte, constante, pero con mucho orgullo».

“Muchos ayudaban porque conocían la lucha -se acuerda León-. Pero también estaban los que pasaban y te gritaban: ‘¡Anda a laburar!’, y eso me hacía pomada, me destruía”.

Cuando en agosto los trabajadores no toleraron más la situación, decidieron entrar y recuperar la fábrica. “La empresa dice que nosotros entramos por la fuerza; pero mirá -demuestra Gutiérrez señalando con la mano la enorme entrada al predio que abarca cuadras y cuadras- está abierto por todos lados. Dijeron que rompimos el portón y secuestramos a los de seguridad, cuando fueron ellos mismos los que nos abrieron”. Hoy Gutiérrez está procesado penalmente por ese supuesto “secuestro” de los tres guardias de seguridad; él lo traduce como una estrategia de la empresa para desarticular a la cooperativa.

Petinari también acusó a los trabajadores de que entraron a la fábrica para robar, pero cuando se hizo el inventario junto con la empresa y el síndico de concurso sobraban máquinas. “Nos somos usurpadores, somos defensores de nuestros derechos laborales”, sostiene Centurión sobre los adjetivos que usa Petinari para deslegitimar a los trabajadores. “¿Pero qué puedo esperar de la empresa si en catorce años nunca tuve un salario digno, ni una obra social digna, ni vacaciones dignas, nunca tuve la libertad de salir un fin de semana con mi familia, y siempre existí para la fábrica de lunes a lunes?”

 

***

 

Rosa y Fernanda, las mujeres de la fábrica, se encargan del trabajo administrativo. Rosa es de las cooperativistas más nuevas -está hace tres años-, y siente que en esta lucha recuperó su dignidad como trabajadora. “Hubo mucho maltrato; para la empresa el trabajador era un esclavo -explica Rosa-. Mucho tiempo la gente aguantó trabajando sin ART, sin elementos de seguridad, sin cobrar los aumentos correspondientes, cobrando fuera de término o en cuotas, y hasta no cobrando. Incluso la falta de higiene, con semejante establecimiento nunca se hizo comedor. Y el trabajador siempre se calló la boca para no perder la fuente de trabajo”.

Como víctima de la negligencia, los trabajadores recuerdan a su compañero Maximiliano, que en 2006 murió aplastado contra una columna cuando el gancho de una batea de cinco mil kilos, que no estaba asegurado, se desprendió y lo mató en el acto. «Lo taparon con una lona y querían que siguiéramos trabajando», cuenta Esteche. También se acuerdan de otro compañero que quedó con la mitad del cuerpo paralizado al electrocutarse con una soldadora mojada por el agua que caía del techo roto.

“Durante varios años era obligación trabajar doce horas diarias, pero en el recibo figuraban sólo nueve”, denuncia Fernanda, que trabaja en la fábrica hace dieciocho años y parece conocer de cerca las irregularidades de la empresa: “Estafó hasta facturando doble una unidad. Petinari tiene todo mal: con los proveedores, los clientes, los trabajadores, y con el Estado. Pero también está la falla del Estado: si vas a Morón verías la infinidad de denuncias que hicimos constantemente como empleados hacia Petinari. Empapelás la ciudad, con esas denuncias”.

 

***

 

Julio Ramírez es -según sus compañeros- el científico de los tornos. Lleva diez años en la fábrica. “Es el oficio más viejo del mundo”, dice mientras manipula el torno paralelo, que hace el trabajo artesanal de la tornería, y se usa principalmente cuando el torno computarizado -que según Ramírez “hace maravillas”- está roto. Hacer un cilindro en el computarizado puede llevarle a Ramírez tres horas; artesanalmente, dos días. Pero si tiene que elegir, se queda con el torno paralelo.

Ramírez tiene dos barras de titanio y cuatro tornillos en la espalda por haberse caído de una máquina en 2012. En ese momento la ART le dijo que sólo era «un fuerte dolor de espalda»; pero cuando se fue a hacer una revisión más específica se encontró con que tenía una vértebra rota y que podía quedarse en silla de ruedas. “Decidí operarme y cuando fui a hablar con la empresa me dijeron: ‘no se preocupe Ramírez, después vamos a arreglar’; así como lo dijeron, quedó en la historia”. Ramírez hace una pausa. Y pregunta: “¿Vos pensás que yo les puedo dar esto? Si me arruinaron la vida».

A sus cincuenta años Ramírez siente que su cuerpo ya no aguanta tanto. La lucha por el trabajo, sin embargo, lo hizo más fuerte. «Lloré, me enojé, zapatée; no lo podía creer; pedíamos monedas en la calle siendo todos obreros calificados”, recuerda sobre el conflicto. “Hoy la cooperativa me cambió la vida; siento que peleo por algo muy mío”, dice, y está seguro, como Centurión, de algo: «Yo de acá me voy muerto”.

 

***

 

El alma de la fábrica es el sector de corte y plegado, donde la materia prima se corta e inicia su recorrido hacia los demás sectores: tornería, hidráulica, armado, pintura, terminación y reparación. “Ahora no hay trabajo, pero sabemos que es un problema general”, dice Gutiérrez sobre la situación económica actual de la cooperativa. La producción en los últimos meses bajó casi un 70 por ciento. Desde agosto hasta diciembre, los trabajadores cobraban alrededor de ocho mil pesos por mes. Hoy, el salario se redujo a dos mil. Y a pesar de que la fábrica está funcionando a un 30 por ciento, las tarifas de los servicios aumentaron de diez mil a cuarenta mil pesos.

Frente a la desaceleración de la producción, de los 120 trabajadores que integran la cooperativa sólo 70 están trabajando actualmente en la fábrica. «Hoy funcionamos como una escuela. El que era tornero, ahora aprende a hacer guillotina y viceversa; nos ayudamos entre todos», cuenta Gutiérrez. El ritmo de la actividad en la metalúrgica también se modificó: el trabajador ya no cumple un horario y se va; si hay que quedarse más tiempo para terminar, lo hacen. “Se cobra si se trabaja; todavía hay que concientizar a los compañeros sobre eso -dice Gutiérrez-. Es aprender a trabajar sin patrón”.

***

 

“Desde que somos una cooperativa el compañerismo se reforzó más que nunca: todos estamos luchando por lo mismo -expresa Centurión-. Somos como una gran familia”. Sueña, dice, con que algún día haya 600 compañeros en ADO. A futuro, la cooperativa tiene el objetivo de ser también un espacio de formación y de primer empleo para los jóvenes que egresan de los colegios industriales, a través de un convenio con el municipio. “Queremos darles la oportunidad a hombres y mujeres de integrar la teoría con la práctica, que puedan llevarse su moneda con enseñanza y futuro -dice Centurión-. Que los compañeros más grandes puedan enseñarles a los más jóvenes la educación del trabajo y de la expresión, y se llenen de satisfacción. Esa es la ilusión y el futuro que queremos para esta fábrica».

 

***

 

El abril pasado la gobernadora Vidal decidió vetar la ley de expropiación de la fábrica. A través del Decreto N° 307/2016 establece que la expropiación implica “la creación de un nuevo gasto en la Ley de Presupuesto vigente”; también asegura la presunta “voluntad de la parte empresaria de abonar las primas adeudadas”. “Eso no es cierto -replica Becerra-. Si se fijan en las actas del Ministerio de Trabajo que están en Morón, figura claramente que la empresa ni se presentó a las audiencias”.

A principios de mayo los trabajadores impulsaron un  nuevo intento de  llevar a la Legislatura la expropiación de Petinari. “En realidad, lo que se quiso hacer fue anular el veto -relata Becerra-. Teníamos el compromiso del bloque del Frente Renovador para acompañarnos, pero a último momento se dieron vuelta y el proyecto se cayó”. En cambio, consiguieron que la Cámara de Diputados bonaerense diera media sanción a una ley que impide cualquier intento de desalojo en la fábrica durante 90 días. “Falta la otra media sanción, pero esperemos que a ésta no la veten también -dice Esteche-. Suponemos que no, porque fue aprobada por los mismos diputados del oficialismo. Sería un papelón que la gobernadora vetara una ley sancionada por sus propios legisladores”.

 

***

 

“Nuestro objetivo es resistir hasta fin de año, cuando debería declararse oficialmente la quiebra de Petinari, lo que sería un paso decisivo para que se reconozca a nuestra cooperativa”, explica su presidente, Jorge Gutiérrez. El cielo está despejado y el sol le ilumina la cara: “El veto nos hizo más fuertes y nos dio más ganas de pelear -dice-. Con la empresa no queremos negociar, no es creíble, y los compañeros quedaron mal psicológicamente. Ya estamos conformados como cooperativa. Y no hay ni un paso atrás”.

La tercerización de la docencia

La tercerización de la docencia

Es martes a la tarde y en el Liceo N°4 Remedios de Escalada de San Martín alumnos y docentes se preparan para el acto patrio en conmemoración por el 25 de mayo. Un hombre de expresión severa en un sobretodo azul oscuro está dando indicaciones precisas al personal de limpieza. Su nombre es Diego Laplacette y es el rector de la escuela, en la que hace un mes desembarcó un proyecto de co-docentes en las aulas, conocido con el nombre Pexa, un programa impulsado desde el Ministro de Educación porteño en asociación con Enseñá por Argentina, una ONG en cuyo consejo asesor participan el ex ministro de Educación del gobierno de Fernando de la Rúa, el economista Juan Llach, y Gustavo Iaies, ex viceministro de esa cartera durante el gobierno de la Alianza y actual asesor de Sergio Massa.

«Para averiguar sobre el programa deberías hablar con Paula Nese, la asesora pedagógica de la escuela, decile que vas de parte mía, la encontrás en el segundo piso», indica Laplacette y prosigue con su tarea.

«No a las drogas», se lee en más de uno de los afiches confeccionados por alumnos que cuelgan en las paredes de los pasillos. «Sí al boleto estudiantil», reza uno de los graffiti en el patio a cielo abierto. En la oficina del segundo piso no está Paula Nese sino una compañera suya que aguarda la llegada del SAME para que atienda a un adolescente que se golpeó durante esa jornada. «El programa de las parejas pedagógicas está funcionando en la escuela actualmente, pero hubo problemas con eso, hay docentes que no los quieren y también hubo problemas con el gremio», comenta.

En total son cuatro las personas adentro de la oficina, en la que apenas caben el escritorio con tres sillas, y un gran armario de metal. Los otros dos son promotores del Gobierno de la Ciudad que acaban de llegar de la calle: su trabajo consiste en averiguar por qué algunos alumnos dejaron de asistir a clases y hacer que vuelvan a las aulas. «La idea es articular nuestro trabajo con el de los Pexa (miembros de la ONG Profesionales de Enseña por Argentina) para que los chicos no queden tan colgados cuando vuelven a las clases después de varias semanas sin asistir y puedan retomar el ritmo», aporta uno de ellos, entusiasmado. Minutos después llega Nese a pasos apurados, lleva consigo una notebook de Conectar Igualdad y varios papeles, está trabajando a contrarreloj para un proyecto de la escuela y le está resultando difícil encontrar un lugar donde poder concentrarse.

Formando líderes

«Postulá a nuestro programa de formación en liderazgo dando clases en las comunidades educativas que más lo necesitan y sé parte del cambio», invita el sitio de Enseñá por Argentina. «En nuestro país, los estudiantes de niveles socioeconómicos bajos están casi dos grados escolares por detrás de niveles socio-económicos altos», aseguran desde la web. Al pie de la página figuran los socios de la organización, casi todos ellos empresas privadas extranjeras: Microsoft, Nestlé, Ogilvy, Roche, DHL, Direct TV, HSB, Galicia, Supervielle, Deutsche Bank, Western Union, LAN, entre otros.

«Para postularte solo necesitás un título de grado», aseguran desde la ONG en conversación telefónica, «no hace falta que seas docente ni que hayas hecho las materias pedagógicas de la carrera. Durante el voluntariado necesitamos que trabajes full time, 30 horas por semana, y nosotros te becamos el profesorado en un instituto privado. Ahora, si vos preferís hacer las materias del profesorado en una universidad pública es válido también, lo podés hacer por tu cuenta».

En este momento, Pexa  toma solicitudes para el ciclo lectivo 2017. La postulación se realiza por medio de un escueto formulario web, y luego comienza el proceso de “Reclutamiento y Selección”: entrevistas grupales, entrevistas individuales, un curso de ingreso y más  tarde las prácticas dentro del aula.

¿Trabajo precario?

«El proyecto llegó a la escuela, el rector lo aceptó, y yo trabajo en la articulación. La realidad es que este año el Gobierno de la Ciudad quitó bastantes recursos, y nos ofreció este programa», explica Nese. «Los co-docentes trabajan en las aulas junto con los docentes, nunca están a solas frente a la clase. La responsabilidad civil la tiene el profesor, y en caso de que éste haya faltado, de ninguna manera el co-docente queda a cargo de la división». Durante la conversación con la asesora pedagógica, salen y entran de la oficina chicos de la escuela preguntando por las fechas de los exámenes de materias adeudadas. «De matemáticas no va a haber, no hay fondos para pagarles horas extra a los profesores que tienen que tomar», repite una y otra vez. «Como ves, hacen falta muchas cosas en la escuela, y para mí la ayuda siempre es bienvenida, venga de lo público o de lo privado», justifica.

Los Pexa dedican veinte horas de su carga horaria como pareja pedagógica y diez a la planificación de proyectos institucionales. Se estima que ganan entre cuatro y cinco mil pesos por mes, que se les paga con fondos del Ministerio de Educación porteño a través de la ONG. Juan Martinena, delegado gremial de Ademys en el Liceo Nº 4, considera que se trata de trabajo precarizado que va contra el estatuto docente. «Los co-docentes entraron al colegio por la ventana. Se comunicó como un hecho consumado que iban a empezar a venir en una reunión de profesores por cargo, no se decidió conjuntamente. Tengo entendido que ni siquiera se comunicó a los padres de los chicos esta decisión», comenta preocupado.

Para dar clase en escuelas públicas hay que pasar por un proceso que incluye la suma de puntajes, títulos, cursos, consulta de antecedentes, apto médico y psicológico. Los cargos disponibles se publicitan mediante acto público para asegurar un acceso democrático y transparente a las funciones. «Con el programa Enseña por Argentina se está precarizando la formación del que está dentro del aula, no se sabe con qué mecanismos se los selecciona, porque eso depende de los coordinadores de la ONG», sostiene Martirena. Resalta el hecho de que en Enseña por Argentina se fomenta la formación en institutos de enseñanza privada por medio de becas, en detrimento de los profesorados públicos.

Por el momento, muchos de los docentes del Liceo Nº 4 optaron por no dejar que los co-docentes ingresen a las aulas, ya que el programa es optativo. La objeción no es contra los individuos que se desempeñan en la ONG, sino contra la forma en que fue implementado, que implica una intromisión de lo privado en la educación pública.

La decisión que el programa se implemente en el establecimiento la tomó Eduardo Toscano, supervisor de la región. A pedido de los docentes, acudió a la escuela para dar detalles sobre el proyecto. «El supervisor no conocía el convenio por el cual la fundación entra a las escuelas públicas. Lo que yo entiendo es que se está aprovechando la necesidad de la escuela, se le quitan los recursos, y en lugar de crear cargos genuinos ingresan por medio de una ONG profesionales sin estatuto, sin convenio, sin reglas», afirma Martirena.

«Se está aprovechando la necesidad de la escuela, se le quitan los recursos, y en lugar de crear cargos genuinos ingresan por medio de una ONG profesionales sin estatuto, sin convenio, sin reglas», afirmó Martirena.

Profesionales que quedan afuera

En 2007, bajo el gobierno de Jorge Telerman, en la ciudad de Buenos Aires se creó la Tecnicatura en Pedagogía y Educación Social, dictada en el Instituto de Tiempo Libre y Recreación (ISTLyR), una institución educativa pública y gratuita. La carrera propone una formación integral de los educadores, teniendo en cuenta ámbitos educativos diversos, con eje en la visión de la educación como un derecho. Propone una actitud crítica y reflexiva ante la educación y la concepción del sujeto. Los egresados de esa carrera llevan años intentando lograr modificaciones o excepciones en el estatuto para poder acceder a cargos en escuelas públicas ya que cuentan con formación idónea para desempeñarse como asesores pedagógicos dentro del Estado, pero no han recibido respuestas del gobierno en todos estos años.

“En Enseña por Argentina trabajan con el (PISA) Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos. Se trata de exámenes estandarizados elaborados con los parámetros de países centrales, que desconocen los procesos de profunda desigualdad que dan lugar a la realidad educativa de nuestro país”, comenta una egresada de la institución que prefiere mantener su nombre bajo reserva, ya que trabaja en el Gobierno de la Ciudad. “La mejora de la educación –agrega- se tiene que realizar por medio de políticas públicas que atiendan las contradicciones de un Estado que legitima la desigualdad. Esta ONG, en su web, dice que está orientada a formar en el liderazgo; es decir, propone un horizonte educativo que tiene que ver con el mundo empresarial”.

Gabriela Pignataro, una estudiante de la carrera del ISTLyR, considera que la implementación de la ONG es una “pantalla de voluntariado que esconde un negocio”.  Y agrega: “He visto avisos para trabajar en esta organización publicados en Zona Jobs como trabajo pago.  Los cargos técnicos en las escuelas deben otorgarse a personas que estén formadas con una mirada en procesos educativos. Un título universitario no te garantiza una mirada pedagógica. ¿Cualquiera puede estar dentro de un aula?”.

Toma de posiciones

La implementación del programa de co-docentes en Capital Federal trascendió gracias a una denuncia de Ademys, pero lleva años siendo implementado en las provincias de Córdoba y Salta. No es la primera irregularidad en la injerencia de ONGs en la escuela pública: diez días atrás, la Justicia Porteña ordenó suspender el programa de evaluaciones de hábitos de niños, niñas y adolescentes que la Jefatura de Gabinete y la ONG ILSI (International Life Sciences Institute) realizaba en establecimientos porteños a través del programa Mi Escuela Saludable. La organización estaba sustentada por multinacionales como Monsanto y Coca-Cola.

El motor que impulsó la visibilización del caso de Mi Escuela Saludable fue la acción de los padres de la Cooperadora de la escuela República de Colombia Nº 26, de Boedo, en donde se intentó implementar el programa. “Cuando vino Cecilia Antún, la coordinadora del programa, a hablar con los padres para que firmáramos la autorización para realizar los estudios, no nos pudo dar explicaciones acerca de si esos análisis estaban aprobados para ser realizados en niños, ni tampoco podía explicar por qué se había elegido a ILSI, una institución cuestionada a nivel mundial, y ni siquiera nos pudo decir para qué serían utilizados los datos que ellos deseaban relevar. Cuando le preguntamos si los resultados del estudio serían aplicados al menú del comedor escolar nos  dijo que el programa no tiene articulación con los comedores escolares”, comentó Diana Reingart, tesorera de la Cooperadora y madre de dos alumnos de la escuela.

Desde Ademys están trabajando estrategias para revertir esta tendencia de las ONG: “La escuela se debe organizar y dar el debate. Hay que transmitir a los docentes que el directivo no es el dueño de la escuela. Por otro lado, es preciso analizar cuáles son los recursos genuinos que le hacen falta a cada institución y de esta forma evitar las decisiones tomadas por medio de votaciones ideológicas”.

Actualizada 31/05/06