Un lugar para el encuentro

Un lugar para el encuentro

El complejo C Art Media será testigo de la vuelta de la Feria de Editores. Del 5 al 7 de agosto 280 editoriales podrán presentar sus catálogos y encontrarse con sus lectores y lectoras.

Vuelve la Feria de Editores del 5 al 7 de agosto. El complejo C Art Media abrirá sus puertas para recibir 280 editoriales y miles de personas. Se trata de una de las fechas culturales más importantes, un espacio pensado por editores para presentar su catálogo y reivindicar el vínculo con sus lectores y lectoras.

“Regresan las editoriales internacionales con sus editores y editoras”, indica el director de la FED, Víctor Malumián. En el evento conocido por su oferta variada que incluye ensayo, poesía, narrativa contemporánea, se encontrarán editoriales nacionales como Ediciones Godot, Sigilo, Eterna Cadencia, Limonero, Mardulce, Pequeño Editor, Alto Pogo, Corregidor, entre otras. Pero, además, en el sector +300 km, se encontrarán más de 50 editoriales pertenecientes al interior del país y 40 llegarán desde Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay y España.

Nicolás Leyton, del sello chileno La Pollera, menciona: “La importancia de estos espacios es tremenda. Políticamente nos permite reunirnos a los independientes, argentinxs y latinoamericanxs, y poder conocer nuestros catálogos y buscar formas de colaborar y ayudarnos. Es realmente bien linda la manera colaborativa en la que opera este rubro”, dice y agrega: “Y para lxslectorxs es la posibilidad de conocer lo que se está publicando en las editoriales que de alguna manera le toman bien el pulso a lo que ocurre en el mundo. Acá muchas veces encuentras pensamiento crítico o voces nuevas de la literatura que todavía sus discursos no se han asentado o dado a conocer tanto”. Estepicursor, segunda novela del argentino Marcelo Vera, será la gran novedad que presentará la editorial trasandina.

“Aunque compartimos el mismo idioma entre un mundo editorial y el otro y solo estamos separados por un océano, hay un abismo”, señalan, por su parte, desde el sello español Barrett, Manuel Burraco Gaitán y Zacarías Lara Peláez, y agregaron que “sin la Feria de Editores, nosotros no podríamos estar viajando a Buenos Aires para presentar nuestro catálogo. Es cierto que nosotros ya hemos entrado en el catálogo de libros en Argentina pero al final este tipo de espacios nos da la oportunidad de poder viajar y conocer lo que sería nuestro público y también nuestros compañeros”.

La novela Panza de burro, de la canaria Andrea Breu, considerada autora revelación en España en 2020, será uno de los platos fuertes de Barrett, ya que, según los editores, llevan vendidos “más de 60 mil ejemplares, se ha traducido en más de 15 idiomas y está en marcha un proyecto para llevar a cabo una película.”

“Este año vamos a tener un espacio para recibir a la espera”, agrega Malumián. Ante el crecimiento exponencial que ha tenido la feria en los últimos años, desde la organización no solo buscaron un espacio más amplio, sino también intentan apaciguar la ansiedad de quienes desean ingresar. Por eso, la recepción contará con un café gourmet, dos magos, un recuerdo impreso por Prensa La Libertad y un pequeño libro gratuito, ilustrado por Mariana Ruiz Johnson y con textos sobre la espera de Margo Glantz, Leslie Kern y Tomás Litta, entre otros autores que participarán tanto del panel de firmas como en las conferencias. Estas últimas se desarrollarán en un esquema híbrido donde, más allá de las actividades presenciales que se desarrollarán en el barrio de Chacarita, algunas serán vía stream a través del canal de YouTube de la Feria.

De Leslie Kern justamente Ediciones Godot presentará Pasión por la ignorancia, mientras que otra novedad del mismo sello será Tetas, un ensayo de Florence Williams. De Kern, por su parte, llegará La gentrificación es inevitable y otras mentiras.

Los ejes temáticos de las charlas rondarán alrededor del ensayo hoy y la construcción poética; la obra de Wilcock; literatura, transfeminismo y trabajo sexual; el cambio climático y su transición ecosocial; la literatura del yo y los géneros anfibios; el límite entre ficción y no ficción, entre otros.

Pasaron 9 años desde que el proyecto se presentó con veinte mesas en el bar de FM la Tribu. La primera edición fue en la tormenta de Santa Rosa, la gente comenzó a llegar cuando el agua bajaba. Malumián comenta: “La necesidad detrás de eso estaba en que las editoriales más pequeñas, como Godot y los colegas y las colegas que nos acompañaron ese día, no teníamos la posibilidad de tener feedback directo de lectoras y lectores, no podíamos por tamaño entrar en las ferias más constituidas del circuito y, en algún punto, necesitamos un espacio propio donde empezar a jugar e interrelacionarnos entre los colegas y las colegas y con los lectores y las lectoras”.

Hoy, la propuesta sigue siendo la misma: estar en contacto directo con los lectores y las lectoras de los libros que publican, pero las problemáticas del sector son muchas y variadas. Ante la incertidumbre económica y el insumo de papel dolarizado, se suma la no estabilidad de los precios de imprenta y los incentivos que llegan devaluados. Marcos Gras, editor de Santos Locos, cuenta: “No hay previsibilidad, no hay manera de hacer rendir el dinero que se gana en lo inmediato, hay que apelar a mucha maña y mucha astucia para poder mantener un catálogo vivo, colgado, activo y editando. No producimos objetos de primera necesidad, hacemos libros. No producimos un objeto masivo, hacemos libros. No podemos tener un libro que salga más que cualquier otra cosa de primera necesidad”.

A esta situación argentina, se suman problemáticas transversales, como la dificultad en la circulación entre países y la competencia con editoriales transnacionales. Julia Ortíz, editora de Criatura -un sello uruguayo que participa desde la primera edición en la FED-, dice: “Es insólito que no haya libre circulación de libros entre Uruguay y Argentina, y que para llevar libros de Uruguay haya que marcarles precios de venta al público similares a los libros importados de Europa”.

En este sentido, Gras agregó: “Lugares como la FED, armadas con tanta antelación, meticulosidad, generosidad y con tanto conocimiento de lo que es tener una editorial autogestiva e independiente en la República Argentina, se hacen muy necesarios”.
La mujer desnuda, de Armonía Sommers, con ilustraciones de Caro Ocampo y prólogo de Gabriela Borrelli, será una de las apuestas fuertes de Criatura, junto a “la primera novela de Leonor Courtoisie, joven actriz, poeta y dramaturga que escribe una obra insolente sobre la gentrificación de un barrio y la precariedad laboral de una mujer de 30 años”, dice Gras. Además, publicarán un libro de crónicas de Manuel Soriano, Las cosas que veo, que son, según la editora, “crónicas muy centradas en la música, el cine y la literatura” en la que “el autor devela su mirada sobre una Montevideo algo melancólica y ácida”.

Con entrada libre y gratuita, la jornada comenzará el viernes a las 14 hs con la entrega del premio a la Labor Librera, un incentivo económico que tiene como objetivo reconocer el trabajo de las librerías de todo el país que se focalizan en tareas de difusión y dinamización del pensamiento y la literatura. Desde Parque Patricios, Vuelvo al Sur se presenta como candidata y una de sus propietarias, Tamara Zefaratti, afirma: “Somos el puente principal entre las editoriales y los lectores y las lectoras. Los libros son un objeto, funcionan como vínculo, pero como objeto en sí lo podés comprar en cualquier lado. Lo que hace que ese objeto se vincule y tenga esa connotación más amorosa, es cuando se da con el barrio, el librero y los lectores”.

Se podrá asistir a la FED los días 5, 6 y 7 de agosto en el C Complejo Art Media, ubicado en avenida Corrientes 6271, CABA. Ya se puede consultar la programación en la web. Además, el día viernes, la feria contará con una posta para la donación de sangre del Hemocentro de Buenos Aires, solo es necesario completar el siguiente formulario.

Una feria virtual, pero bien real

Una feria virtual, pero bien real

La 9ª Feria de Editores (FED) será virtual. El evento reunirá a más de 160 editoriales de Argentina y América Latina y se llevará a cabo los días 7, 8 y 9 de agosto de 18 a 20 horas a través del sitio web de la FED. En esta versión, adaptada a tiempos de pandemia, los lectores podrán hacer un recorrido  virtual por cada sello editorial y ponerse en contacto con los editores. La novedad este año: librerías y distribuidoras se suman para completar el circuito del libro. Además, quince charlas con autores y referentes de la actualidad cultural serán transmitidas en vivo a través del canal de YouTube de la FED.

Algunas de las editoriales que estarán presentes en la FED virtual son Ediciones Godot, Mardulce, Alto Pogo, Limonero, Gourmet musical, Galeria Editorial, Caja Negra, Editorial Leteo, Pequeño editor, entre otras. Además, las autoras francesas Mathilde Ramadier y Anaïs Depommier contarán los procesos creativos para una biografía ilustrada; la cineasta y guionista brasileña Anna Muylaert tratará el panorama político y cultural brasileño. Luis Chitarroni, Martín Kohan, Karina Galperin y Santiago Kalinowski, también serán parte de los debates.

La FED es un encuentro que invita a los lectores a descubrir nuevos sellos y conversar con los responsables de sus editoriales preferidas. Desde su primera edición, en 2013, fue creciendo año a año hasta consolidarse como un evento cultural que marca el pulso del mercado editorial en la región. Víctor Malumián es editor en Ediciones Godot, un sello que publica textos de no-ficción, cuentos y novelas gráficas, entre otros géneros. Junto a Hernán López Winne dirige y organiza la FED en Buenos Aires.

“Los cambios fueron necesarios, más que obligatorios –señala Malumián-. En esta edición hay cierta federalización del contenido. Pensar en torno a cómo hacer más accesibles los contenidos me parece interesante. Otra cosa que creo interesante del contexto es que motivó a un montón de editoriales a digitalizar sus catálogos. Hay un montón de nuevos tipos de accesos que se dan cuando digitalizás los contenidos”.

Esto reabre el debate sobre la coexistencia de soportes en el mundo del libro. Malumián afirma que “evidentemente hay algo de la experiencia que se pierde” pero “la historia de la edición nos muestra que los formatos han convivido durante muchos años y nunca un desplazamiento fue radical ni abrupto”. Y asegura que el futuro del mercado editorial estará marcado por “una tríada entre experiencia de lectura, mercado, es decir la capacidad de acceder o no a ese contenido, y el contexto de lectura”.

En torno a la decisión de incorporar a las librerías a la Feria, Malumián argumenta que “tiene que ver con entender el mundo del libro como un ecosistema” en el que confluyen actores interdependientes: “En un momento donde la estamos pasando mal todos, creo que tenemos que tener un tipo de gesto para con las partes que nos rodean  y que hacen posible que el libro exista, circule y sea leído. Este año ampliar ese trabajo tuvo que ver con la idea de que cada editorial elija una librería y que ella sea la que ejecute la venta”, agrega.

Otra de las editoriales que participaran de la FED es Limonero, un sello fundado en 2014 por Luciana Kirschenbaum y Manuel Rud, especializado en publicación y difusión de libros ilustrados para pequeños y grandes lectores. En 2019 Limonero recibió el premio a la Mejor Editorial de América Latina, otorgado por la Bologna Children’s Book Fair. Dado el valor estético que llevan las publicaciones de esa casa editora, Kirschenbaum cuenta que algunas modificaciones en la cadena de comercialización durante la pandemia “impactaron fuertemente”, pero también logró extraer “algo positivo”: “Hubo bastante venta en nuestra tienda online. Quizás, con los niños en casa, había algo más de tiempo para compartir lecturas, buscar nuevos libros, y, por ponerle una pincelada optimista al asunto, nos ayudó”.

De cara a la FED virtual, Kirschenbaum sostiene que “todos están haciendo su mejor esfuerzo para mantener el vínculo con los lectores. Las ferias son fundamentales. A la FED vamos especialmente los editores y ahí tenemos un pulso directo de los intereses de los lectores, las repercusiones de las novedades. Ahora estamos imprimiendo y confiamos en que vamos para adelante. Ojalá el año que viene podamos tener el cara a cara con los lectores”.

Galería Editorial es otro de los sellos que participarán. Desde 2011 Matías Duarte y Ioni Scheines ubican su línea editorial en una zona limítrofe entre la historieta, el humor gráfico y la ilustración. Algunos de sus títulos más conocidos son “¿Dónde está Perón?”, “Google Poético” y “Enciclopedia Mundial del Coso”, su último lanzamiento.

Duarte y Scheines aseguran que no registran modificaciones en sus formas de editar: “No vivimos con melancolía este momento. Tampoco es que nos afectó en cambios de edición. Hacemos tiradas que no superan los 1.500 libros. O sea tampoco planeamos hacer un bestseller. No vivimos buscando eso, no es nuestro objetivo”.

En cuanto a la virtualidad de la FED afirmaron estar un poco más preocupados: “Nuestros libros, todos, son distintos entre sí. Cada vez que queremos hacer un libro nuevo pensamos un formato y adaptamos todo el libro a la idea. Por ende, terminan siendo todos objetos distintos. Y para nosotros es clave que la gente interactúe con ellos porque ahí es donde el libro garpa. Si vos encontras en una librería cualquiera de nuestros libros te llaman la atención. Y ahí marcamos la diferencia. Por eso lo virtual nos juega un poco en contra”, comentan.

Sobre la actualidad del libro y las implicancias que la pandemia tuvo en el sector, el traductor, escritor y editor de Editorial Leteo, Christian Kupchik, arroja una reflexión acertada: “Es inevitable tener que asumir la digitalización como una herramienta más de llegada a los lectores. Nosotros al menos defendemos muchísimo el libro en papel. Creo que es un formato, un soporte, que se va a mantener  vigente, que llama a cierto fetichismo en muchísimos lectores. La prueba está en que comparados con otros soportes electrónicos, por ejemplo la música o el cine, el libro en papel aún resiste. Y creo que forma parte de un arte, de una manera de leer, de un tiempo que no va a poder ser erradicado tan fácilmente”.