“Lo primero es desmonopolizar”

“Lo primero es desmonopolizar”

Tristán Bauer posando delante de las fotografías de Santiago Maldonado.

Tristán Bauer es cineasta, ex director del Sistema Nacional de Medios Públicos y del 2013 al 2015, a partir de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, presidió Radio y Televisión Argentina (RTA). A casi tres años de que su contracara, Hernán Lombardi, lo haya reemplazado en el cargo tras la asunción del gobierno de Mauricio Macri, analiza para ANCCOM el panorama actual de medios públicos, resalta la sangría que están sufriendo en este momento y subraya la necesidad de la diversidad en la comunicación.

¿Cuál crees que debe ser el rol de los medios públicos?

En la sociedad actual los medios de comunicación tienen un rol central. El impacto que tienen en la sociedad humana del siglo XXI me resulta asombroso; cómo calan de manera tan intensa y profunda en la sociedad y en el individuo. Cómo generan conductas, acciones y decisiones. Yo a los 23 años leía Gramsci y me asombraba ver ese concepto de Hegemonía Cultural y dentro de dicho concepto el del rol de los medios para el dominio o control de esa hegemonía. Cuanto más pasa el tiempo, cuanto más vuelvo a Gramsci y cuanto más veo cómo se está organizando esta sociedad, más impactante me resulta. En ese concierto mediático, yo creo que los medios públicos tienen un rol central. Cuando analizas situaciones como las de América Latina donde el control de los medios hegemónicos privados es casi total -y yo creo que va a ser cada vez mayor y más monopólico- el rol ahí de los medios públicos para el funcionamiento de la democracia me parece que es importantísimo, que es central y son una forma de defensa y, más que de defensa, podemos decir que cumplen el rol de empujar, acompañar y ser protagonistas del funcionamiento de la sociedad. La TV Pública, la Radio pública y las Agencias de Noticias tienen un rol vital mientras que, del otro lado, tenés experiencias como en la Argentina la fusión de Cablevisión y Telecom o en Brasil los Hermanos Mariño con O Globo. Me parece, entonces, que hoy es fundamental el rol de los medios en la sociedad humana para la defensa de la democracia.

¿Cuál es tu mirada acerca de la situación de los medios públicos en la actualidad? ¿Cómo podés comparar tu gestión con la de Cambiemos?

Yo tuve un protagonismo importante. Primero, desde el Ministerio de Educación de la Nación, la creación de un canal educativo. A partir de esas ideas que hablamos con(el ex ministro de Educación, Daniel) Filmus y después con Néstor (Kirchner) surgió el primer canal educativo del Ministerio de Educación que era un canal público: canal Encuentro. Una experiencia muy rica. Inmediatamente nos pusimos a trabajar en la creación de un canal infantil y, volviendo a tu pregunta anterior, fijate que los niños se formaban en ese momento con siete canales todos generados, desarrollados y transmitidos en los Estados Unidos de Norteamérica pero financiados por los hogares de Argentina y América Latina. Acá (Argentina) no había ningún canal que expresara y abordara nuestra niñez y bueno, de ahí la importancia de ese canal y, luego, el pedido de la presidenta Cristina (Kirchner) para dirigir el Sistema Nacional de Medios Públicos. Después se generó una etapa de un profundo debate, muy rico debate. Momento de un período donde hay que volver siempre para analizarlo, para estudiarlo: lo que significó el debate de la Ley de Medios y, a partir de ahí, el nacimiento de RTA. Lo que recibimos del neoliberalismo era un sistema totalmente desmadrado, que lo podías verificar en tres aspectos fundamentales: un total desmantelamiento tecnológico -tanto a nivel de transmisores como de cadenas de producción, era todo una verdadera calamidad- donde cada vez que llegabas o a Canal 7 o a cualquiera de las 50 radios era un desmadre; una pérdida de audiencia absoluta y en general, salvo excepciones, muy baja calidad en los contenidos. Entonces la tarea que teníamos por delante era enorme y con el directorio de Radio y Televisión Argentina nos pusimos en la tarea de reconstrucción. Yo creo que se avanzó muchísimo en los tres frentes: a nivel tecnológico se cambiaron decenas y decenas de transmisores de todas las radios con lo cual recuperaron el aire que habían perdido; Canal 7 pasó de ser un canal en estándar con cámaras a válvulas a ser el canal más importante a nivel tecnológico de Sudamérica de alta definición; implementamos los sistemas de transmisión de lo que fue la televisión digital (la TDA) y la televisión satelital y, a nivel de calidad, hubo un crecimiento muy importante teniendo como canal vanguardia, como punto de choque y de ruptura canal Encuentro. Atrás de canal Encuentro, la transformación de todos los medios con la sabida creación de audiencias. Frente a esto, tenemos el discurso de Mauricio Macri en elecciones: “Todo lo que hicimos bien no lo vamos a tocar”. Ahí estaba involucrado Fútbol Para Todos, canal Encuentro -que fue muy ponderado por la sociedad en su conjunto- y Paka paka. Desde el primer momento el gobierno actuó con cinismo queriendo cumplir con sus objetivos: la destrucción de los medios públicos y, para mí -esto es un supuesto- la extinción de los medios públicos. Se han desfinanciado Encuentro y Paka paka; han bajado los niveles de cantidad de horas de producción y calidad de producción; ha crecido la pérdida de audiencia tanto en Radio Nacional como en Canal 7 de forma alarmantes, sorprendentes en tan poco tiempo. A eso le sumás que en la Agencia Télam hubo 357 despedidos, que lo único que se escucha en los pasillos de Canal 7 o Encuentro son los planes para ir haciendo retiros voluntarios y achicando plantillas, parecería que eso es lo único importante. Otra cosa: después de la enorme tarea que se hizo de recuperación de archivos y de importantes inversiones para ponerlos como corresponde con su nivel de temperatura, de humedad adecuada, se apagaron las máquinas con lo cual continúa el proceso de su destrucción y no se acelera en la digitalización de los materiales. Cada área que ves, advertís la destrucción y al achique y eso muestra la mirada ideológica, conceptual y social que tiene esta administración para con los medios que nosotros hicimos crecer con un enorme esfuerzo y también cumpliendo con la ley que nos orientaba a tener medios públicos fortalecidos.

¿El modelo económico que se plantea este gobierno influye directamente en las políticas comunicacionales?

El modelo, que es económico y que es cultural, implementado por este gobierno en forma conjunta con el Fondo Monetario Internacional, impacta fuertemente en la cultura en general y sobre los modelos de comunicación. Propicia una hiperconcentración de un sistema privado. En el caso de Argentina la fusión Cablevisión-Telecom lleva al achicamiento y al intento de cierre de los medios públicos. Al gobierno no le sirve y no necesita tener medios públicos fortalecidos.

Hace poco eliminaron de la grilla de Cablevisión a Paka paka

Bueno, eso es una venganza porque una de las grandes luchas en el momento de creación de canal Encuentro -que yo lo tenía absolutamente claro más allá de desarrollar el canal que queríamos desarrollar, más allá de hacerlo con calidad, más allá de organizar la programación y más allá de analizar el vínculo con el sistema educativo formal- era ponerlo en la grilla de cable y, dentro de la grilla de cable, en los canales de alta visibilidad. Eso en el momento del nacimiento de Encuentro era fundamental porque todavía no estaban las grillas digitales y de acuerdo a como vos organizaras esa grilla lo colocabas en zona caliente o no. Esto -muchos no lo saben- para mi fue una lucha clave, fundamental. Nosotros armamos el canal, hicimos el canal y pudimos subirlo al satélite pero una vez estando en el satélite no solamente no lo ponían en la zona caliente del cable en la cual nosotros pretendíamos -entre el 1 y el 15- sino que no lo ponían en ningún lado. Fue así que, después de muchas discusiones y presiones, esto terminó con una reunión mía con el presidente Néstor Kirchner, quien le dio orden a Oscar Parrilli para que nos reunamos en su despacho con el Grupo Clarín y recién ahí decidieron ponerlo en el cable. En esa reunión es donde me dicen a mí, ‘bueno, lo vamos a poner en el número 45’, yo les dije: ‘Miren, si ustedes dos semanas antes me hubieran dicho que iba al número 45 se los agradecía pero ahora -estando el decreto del COMFER y estando la decisión del presidente- lo ponen del 1 al 15 como sea’. Fue bastante tenso todo y finalmente lo pusieron en el número 5 -no existía C5N-. De ahí quedaron con una bronca tremenda y ahora se están vengando por esa decisión que tuvieron que tomar. Lo cierto es que esa decisión hizo que Encuentro se transformara en un enorme éxito de público y sea ponderado por toda la sociedad, porque se podía comparar esta televisión educativa con el resto de los canales haciendo muy rápidamente el zapping.

Tristán Bauer responde preguntas en el Avant Premier de «Los Caminos de Santiago».

Teniendo en cuenta la descripción que hiciste respecto a lo que está pasando, ¿cuál crees que debe ser la primera medida a tomar en materia de comunicación y cultura para empezar a revertir esta situación?

Estamos en un momento de la humanidad que nunca se había vivido y se expresa claramente acá en la Argentina. Los desarrollos tecnológicos de los sistemas satelitales, pero fundamentalmente de los entramados de fibras ópticas a nivel global, permiten transmitir mediante la fibra óptica con una velocidad impensable hace unos años; transmitir a la velocidad de la luz, transmitir a nivel global en una red y llegar a millones y millones de personas en simultáneo.
Esto se replica en las realidades nacionales. Que una empresa se adueñe mayoritariamente de todos esos medios y, simultáneamente, de la maquinaria de generación de contenido que genera sentido es los peor que le puede ocurrir a la sociedad y, sin embargo, es lo que le está ocurriendo. Entonces, para mí, la medida más importante es la de desmonopolizar, lo primero que hay que hacer es destrozar y destrozar, partir en pedacitos a los monopolios. En ese sentido, la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que en su planteo tiene un 33 % para el sector público, un 33% para los medios en manos de organizaciones populares y sociales y el otro 33% para el sector privado no monopólico -diverso no monopólico- me parece que es el norte que hay que seguir y hay que legislar para que eso sea posible. Nosotros fuimos muy buenos en todo el debate, muy buenos en la definición de esta ley y muy malos en su implementación. Entonces me parece que la tarea es, en el futuro -que ojalá que sea pronto-, ver de qué manera este esquema, este mapa mediático que se presenta de manera clara, es posible implementarlo rápidamente y evitar lo que está ocurriendo, que es prácticamente el dominio total de un medio privado y eso lo que vulnera fundamentalmente es la diversidad cultural que es vital para la sobrevivencia humana.

Respecto a los modos de resistencia de los trabajadores de los medios públicos, ¿qué opina?

Yo creo que en esta etapa en general, las organizaciones de los trabajadores, los sindicatos y las confederaciones tienen un rol central, el de resistencia. No solamente en el caso particular de los medios públicos sino en todos los sectores. Me parece que la organización obrera y el encontrar diversos y nuevos métodos de lucha son fundamentales. Creo, intuyo, que ellos van a ser, y con ellos me refiero a Lombardi y al Grupo Macri en general, implacables y no van a ceder. Ahora, lo que corresponde frente a ese no ceder es organizarse más y luchar más.

En ese no ceder y luchar más, ¿qué estás realizando?

Ahora estoy con el tema de la difusión de la película de Santiago Maldonado que para mí es una sorpresa grata e inesperada. Es un material de urgencia y resistencia frente a un hecho trágico como el de la muerte. Y más teniendo en cuenta cómo operan los medios hegemónicos frente a esa situación. Con esto he verificado que el cine documental sigue teniendo mucha fuerza e impacto, asume el rol de contradiscurso, genera un contradiscurso.

“No al ajuste en discapacidad”

“No al ajuste en discapacidad”

Organizaciones sociales y políticas, asociaciones y ONG que luchan por los derechos de las personas con discapacidad se concentraron en el Congreso para manifestarse en contra del recorte que el Gobierno nacional pretende realizar sobre las pensiones por discapacidad. Agitaban sus banderas y carteles bajo las consignas: “No a la quita de pensiones»; “Un derecho no es un gasto»; “No al ajuste en discapacidad».

Entre los manifestantes, Andrea, mamá de Leonel, un chico de 12 años que padece el síndrome TDAH (déficit de atención con hiperactividad o sin hiperactividad), se reunió a otras madres que están en la misma situación y se organizaron para juntar firmas e impulsar una ley para que los niños puedan tener una cobertura de tratamientos que funcione en las escuelas. “El proyecto de ley está encajonado en el Congreso de la Nación desde marzo de 2017”, manifestó Andrea y aseguró que “lo que está haciendo el Gobierno es gravísimo. Vamos para atrás, en vez de avanzar. Exigimos la no quita de pensiones a discapacitados. Pedimos que nos escuchen”.

Pasadas las 17:00 se desplegó un escenario por el que pasaron voceros de distintas organizaciones. Héctor Filippa, representante del Observatorio del Área de Trabajo, hizo hincapié en una serie de inclumplimientos por parte del Gobierno nacional y aseguró que es fundamental “unirnos en contra de este sistema que vino a sacarnos las pensiones; que vino a sacarnos los derechos; que vino a quitarnos las prestaciones; este sistema que no nos quiere dar salud, que nos quiere exterminar. Este gobierno nos quiere sacar del medio a las personas vulnerables”. Acto seguido, la actriz Lola Berthet, integrante del Sindicato de Actores y Actrices expresó: “Lo que está haciendo el Gobierno con las pensiones y la salud pública es una masacre y no lo vamos a permitir, por eso estamos acá. La cultura está presente junto a ustedes. No vamos a permitir que nos saquen nuestros derechos”.

Pedro Ireneo Ávalos tuvo poliomielitis y actualmente padece sus secuelas. Es vicepresidente de la Confederación de Jubilados, Retirados, Pensionados y Adultos Mayores. Sentado en su silla de ruedas denunció: “En el 2016 nos sacaron dos millones de dólares del fondo solidario de redistribución que es un fondo que financia las prestaciones de discapacidad de las obras sociales. Hoy, dos años después, vemos los efectos de ese despojo. Mil millones de dólares están puestos en la bicicleta financiera. Esto ha pasado desapercibido para la sociedad. ¿Y cuáles son las consecuencias? Hace dos años que a las personas con discapacidad nos niegan o nos dilatan las prestaciones porque la Superintendencia no paga porque la plata está en la bicicleta financiera”. A continuación afirmó que, a pesar de todas las dificultades, “estamos contentos porque nos hemos reunido hoy acá para decir: ‘Acá estamos’” y lamentó: “En la vereda de enfrente (Congreso) se está vendiendo la patria. Eso lo tenemos claro”.

Parada sobre su bastón beige y con la mirada dirigida al Congreso, Rosa Liliana Almirón -presidenta de APPA (Asociación Polio-Postpolio Argentina) y, además, coordinadora del Observatorio Internacional por los Derechos de las personas con Discapacidad- habló sobre la necesidad de salir a las calles, mostrarse y hacerse escuchar. También agregó que “la gravedad existe hace bastante porque están cortando las prestaciones. Eso significa que aquellos chicos a los que no les llega la asistente que les enseña a respirar, se mueren. Ya hay chicos que se están muriendo”.

Mientras tanto, frente a la plaza, los diputados y diputadas discutían el presupuesto nacional del año 2019 con un enorme rechazo de la oposición. Hugo Yasky, luego de dar su intervención, se sumó a la lista de oradores en el escenario y exclamó: “Estamos terminando una sesión en la que el Jege de Gabinete Marcos Peña acaba de confirmar que forma parte de un gobierno que vive en otra galaxia y quiere hacer aprobar un presupuesto que se lo escribieron los tecnócratas del FMI”. El Secretario General de la CTA y diputado nacional de Unidad Ciudadana aseguró que “si hay algo que en un país que quiera ser digno no se puede discutir, son los derechos de los jubilados, los derechos de los niños, los derechos de las personas que tienen capacidades diferentes. Eso tiene que estar fuera de discusión y hoy tenemos que hacer este acto porque hay una decisión de recortar todo lo que tiene que ver con los derechos conquistados”.

Antes de finalizar y en memoria de los chicos y chicas muertas por la baja de pensiones, se prendieron velas y se cantó el Himno Nacional Argentino. Entre banderas, carteles, lágrimas y abrazos se escuchó: “Y los libres del mundo responden, al gran pueblo argentino salud”.

 

 

Retratar el conflicto

Retratar el conflicto

Daniel Vides, presidente de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), toma la palabra.

El lunes por la tarde se llevó adelante el primer encuentro de “Fotoperiodismo y conflicto social”, organizado por el departamento de Comunicación del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) y el Area de Estudios sobre Fotografía de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la/UBA. Contó, además, con la colaboración de ANCCOM y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).

Más de cien personas llenaron la Sala Pugliese del CCC donde se realizó una charla con fotoperiodistas y otra con colectivos de fotógrafos.

Yamila Ocampo, investigadora del CCC, junto a Cora Garmanik, doctora en Ciencias Sociales, fueron las presentadoras y hablaron sobre la necesidad de analizar la relación entre el fotoperiodismo y los conflictos sociales tanto en la historia como en la actualidad. También remarcaron la importancia del intercambio de experiencias entre fotoperiodistas de agencias y medios y colectivos de fotógrafos y fotógrafas.

Cora Garmanik, doctora en Ciencias Sociales.

Paula Ribas fue la primera expositora en tomar la palabra. La fotógrafa despedida por el vaciamiento de Télam comenzó a hablar sobre su experiencia en agencias de noticias, definió al conflicto social como la “disputa de intereses de la sociedad y el Estado” y remarcó que “la fotografía es la búsqueda de una imagen democrática”.

Mientras en la pantalla se observaban imágenes de marchas como la que se realizó en contra de la Ley de Reforma Previsional en diciembre del año pasado, Ribas afirmó que “en la actualidad el conflicto social está agudizado y el periodismo ha pasado a ser el blanco de la violencia”. Acto seguido, sentenció: “Hay que tener una posición ética y moral frente a estos acontecimientos”.

El segundo en tomar el micrófono fue Pepe Mateos, el exfotoperiodista de Clarín que estuvo presente -entre otros conflictos sociales- en la masacre de Avellaneda, cuando la Policía Bonaerense asesinó a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Durante su exposición proyectó obras fotográficas que le tocó hacer durante el alfonsinismo y el menemismo y, en ese sentido, afirmó que “los años interesantes son tremendos porque son años de cambios de paradigma y tienen un costo altísimo para la mayor parte de las personas”. Finalmente remarcó: “La fotografía tiene que comunicar algo”.

Pepe Mateos y Paula Ribas.

Pablo Piovano fue el tercero en tomar la palabra. El autor del libro “El costo humano de los agrotóxicos” y exreportero gráfico de Página/12 abrió un debate sobre el conflicto dentro de la fotografía en “este tiempo”. Afirmó que “están sucediendo cosas en el interior del país que no son narradas” y, como consecuencia, se preguntó: “¿Para qué fotografiamos?”. Piovano contó lo que significó llevar adelante la investigación sobre la problemática de los agrotóxicos y, en ese sentido, manifestó que “no hay forma de contar una historia que no sea con el tiempo”.

Pablo Piovano.

A continuación, el actual presidente de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), Daniel Vides, habló acerca de la rama institucional del fotoperiodismo y señaló que “no se puede construir lo que no ocurrió, se puede tomar posición pero no se puede inventar una realidad”. Luego, aseguró que “estamos atravesando una crisis salvaje que el año pasado tomó una gran dimensión y durante diciembre fuimos, claramente, objeto de la represión”. Además reafirmó: “Estaba claro que había algo que no querían que mostráramos”. En ese sentido, Vides reconoció que ARGRA es una gran herramienta para poder enfrentar ese atropello.

 

Pasadas las 18:15 se abrió el debate y una de las concurrentes preguntó: “¿Cómo se pueden sacar los estereotipos y reflejar el origen del conflicto en las fotografías?”. Piovano insistió en la necesidad de “tomarnos el trabajo de investigar por qué pasa lo que pasa, de ir al interior del país, pero el problema es que no tenemos forma de que nos financien. Y así, ¿cómo hacemos para mostrar a aquellos que no tienen voz?”. En esa línea surgió el dilema entre registrar lo inmediato o lo profundo y fue Ribas quien remarcó que “la fotografía de la inmediatez también tiene una función social muy grande” Y afirmó: “Es tan importante lo profundo en el tiempo como la rapidez en lo inmediato”. Otra de las preguntas hizo referencia a “¿cómo seguir comunicando en un contexto donde no hay trabajo?” Mientras todos asentían cabizbajos, Piovano remarcó que “lamentablemente tenemos enfrente a los grandes medios concentrados que lo único que hacen es engañarnos. Por eso ser fotógrafo en este momento es un gesto romántico”.

Antes de iniciar la segunda parte del encuentro, la pared del escenario desplegó un cartel con la consigna “Todos somos Télam” y, en apoyo a los 357 trabajadores y trabajadoras despedidas, el panel y el público se acercaron al escenario para tomar una foto en apoyo a la lucha y en defensa de los medios públicos y estatales.

La segunda mesa inició pasadas las 19:00 y por el panel fueron desfilando, en palabras de Yamila Ocampo, “distintos colectivos de fotógrafos y fotógrafas con experiencias muy diversas”. Posteo, medio de origen rosarino, fue quien abrió la charla. El expositor agradeció la invitación y explicó que pertenece a un espacio de práctica de la fotografía que realiza trabajos desde la ciudad de Rosario de corte documental. Además remarcó que trabajan con material analógico y que son irregulares, ya que no tienen una agenda determinada ni un cierre de edición porque “publicamos cuando sentimos que conseguimos abordar una problemática de manera seria, profunda, con paciencia y con empatía. Apurar una publicación para responder a una fecha estipulada de antemano es atentar contra la calidad de los trabajos que estamos haciendo y, eventualmente, faltarle el respeto a nuestros posibles lectores”. Desde Posteo definieron a la fotografía como un hecho colectivo- “No tenemos tanta presencia en la web sino más bien en ferias, en presentaciones como estas -expresaron-. El colectivo debe entenderse como puente hacia otros colectivos”.

Colectivo POSTEO de Rosario.

El colectivo Sado, el segundo en presentarse, se formó hace cinco años en la Ciudad de La Plata y, según una de sus expositoras, lo que tratan de hacer es “construir nuevas formas de vida cotidiana”. Aseguraron que el medio surgió con la necesidad de contar los conflictos sociales de la ciudad y “mostrar lo que está sucediendo que los medios hegemónicos no están contando”. Mientras la pantalla mostraba imágenes de conflictos laborales en una línea de colectivos platenses, otro de los expositores señaló: “La horizontalidad es el valor que intentamos construir todo el tiempo”.

Colectivo SADO de La Plata.

A continuación, tres integrantes de La Garganta Poderosa se sentaron en el panel. Daniela fue quien contó cómo surgió el medio y, en ese sentido, enfatizó que “La Garganta nace con la necesidad de terminar con la estigmatización”. Luego Rodrigo, otro de los integrantes, aseguró que “ser fotógrafo es un privilegio de clase”. De manera simultánea, en la pantalla, no dejaron de circular fotos de actividades en distintas villas, coberturas de movilizaciones, imágenes del Pu Lof de Cushamen. Roque continuó con la exposición y contó la experiencia que le tocó vivir junto a sus vecinos en la Villa 21-24 donde el 24 de mayo “me encontré con 200 policías reprimiendo a los alrededores de mi casa y como no hice a tiempo de buscar mi cámara para registrar lo que estaba pasando, usé mi celular. Entonces la fotografía es importante pero todos los recursos son válidos”. En ese sentido, Daniela aseguró que trabajan para que “dejen de hablar de nosotros y seamos nosotros los que hablemos de nosotros”, y afirmó: “Hay algo que no se muestra porque no quieren que se muestre y es ahí cuando tomamos nuestras propias armas: la cámara es una de ellas”.

Fotógrafos de La Garganta Poderosa.

Enfoque Rojo fue el último colectivo fotográfico en exponer. El equipo forma parte de La Izquierda Diario. Mariana, una de sus integrantes, manifestó que “la fotografía es como un arma para la crítica”. Aseguraron que lo que intentan es hacer periodismo pero de forma militante y estar en los conflictos “que atraviesa la clase trabajadora como el de Pepsico o Lear”. Desde Enfoque Rojo aseguraron que “la fotografía, como todo proceso identitario, es colectivo”.

Luego de una gran ola de aplausos y antes de finalizar la jornada, las presentadoras recordaron que el próximo encuentro tendrá lugar el 10 de septiembre. Ese día, los fotoperiodistas podrán exponer sus obras. Para ello, se abrió una convocatoria hasta el 27 de agosto para que los reporteros o colectivos envíen sus trabajos. Un comité editor seleccionará los trabajos a proyectar en una jornada en la que también habrá espacio para conversar con los autores.

Fotógrafos de Enfoque Rojo.

Por una Télam con control parlamentario

Por una Télam con control parlamentario

Cynthia Ottaviano, Diego de Charras, Martín Becerra y Mariana Baranchuk debatieron sobre el proyecto de control parlamentario de la Agencia Nacional de Noticias.

El martes por la tarde, en la sede central de Télam, se llevó adelante una charla-debate en el marco de la presentación de un proyecto de ley para que la Agencia Nacional de Noticias  tenga control parlamentario. Después de los masivos despidos en el sistema de medios públicos argentino, los trabajadores y las trabajadoras que se encuentran en permanencia pacífica decidieron organizarse y seguir resignificando la lucha y la resistencia.

En el panel estuvieron presentes Mariana Baranchuk, docente de la UBA y la UNQUI y ex asesora de AFSCA/FATPREN; Martín Becerra, docente e investigador del Conicet, la UNQ y la UBA; Cynthia Ottaviano, ex Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y Diego de Charras, actual director de la carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la UBA.

El inicio del encuentro estuvo a cargo de uno de los trabajadores de Télam quien explicó que desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) decidieron armar el proyecto con el propósito de “devolverle la función publicitaria a la Agencia, armar una comisión bicameral permanente y cambiar la forma de asignar a las autoridades creando un comité de evaluación”. Dicho proyecto ingresó a la Cámara de Diputados y se espera que pueda ser discutido en comisiones.

Luego de la presentación, Becerra fue el primero en tomar la palabra: agradeció la invitación y se solidarizó con los y las trabajadoras despedidas. Inmediatamente expresó que “la afectación a este servicio es la afectación de la circulación de información” y enfatizó: “Este momento expresa la incapacidad del propio gobierno a la hora de gestionar lo público”. En relación al proyecto de ley opinó que se trata de una vía interesante para probar y de un punto de avance que también obliga a tomar posición a otras formaciones políticas y sociales. Además señaló que “promueve una posibilidad de articulación”. Acto seguido, Ottaviano hizo pie en la importancia de la “construcción colectiva” y felicitó a los y las trabajadoras por “la capacidad de ponerse a pensar en un proyecto de ley en un momento tan difícil”. La ex Defensora del Público caracterizó el avance del gobierno sobre los medios públicos como una “ejecución de planificación estratégica de miseria comunicacional”. Además, remarcó la existencia de una persecución ideológica pero señaló la necesidad de seguir luchando para encontrar la victoria y conquistar el “derecho humano a la comunicación”.

Luego de que los panelistas realizaran su exposición, los y las trabajadoras manifestaron también la necesidad de darle un marco institucional a la agencia.

Baranchuk fue la tercera en tomar el micrófono y lo primero que hizo también fue felicitar a los y las trabajadoras por haberse puesto a pensar en el medio de un gran conflicto, en ese sentido remarcó que se trata de “una gran forma de resistencia”. En lo que respecta al proyecto de ley recomendó que “habría que incorporar aquello que tiene que ver con garantizar el federalismo ya que hay regiones que sin Télam, sin la agencia del Estado, quedarán sin cobertura”. También insistió en que estas situaciones perjudican a la “totalidad de los trabajadores pero también están perjudicando a la calidad democrática del país”. Al finalizar su intervención, rescató la importancia de la articulación que están haciendo trabajadores de Télam con otras instancias para resignificar la lucha y no caer en el desgaste. De Charras, el último en tomar la palabra, aseguró que “la historia de Télam es una historia de lucha”. El actual director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social (UBA) remarcó el carácter auspicioso de la idea del control parlamentario y expresó que estos escenarios obligan a pensar de manera sustancial el lugar de los medios públicos. Antes de cederle la palabra a los trabajadores y trabajadoras presentes, felicitó la iniciativa y señaló que “son tiempos difíciles con finales inciertos que no deben ser abandonados”.

Una vez que los panelistas realizaron su exposición, fueron los y las trabajadoras quienes manifestaron la necesidad de darle un marco institucional a la agencia. También expresaron que “en todas nuestras luchas nos dejamos un espacio para pensarnos, siempre tratamos de pensarnos”. Agradecieron los aportes brindados por los y las especialistas en comunicación y aseguraron seguir luchando por una comunicación más democrática, participativa y, desde luego, por la reincorporación de las y los 357 despedidos.

“Estamos hace un año en la calle y nadie nos ve”

“Estamos hace un año en la calle y nadie nos ve”

En el barrio de La Boca, a lo largo de la avenida Pedro de Mendoza 1147/1451, un grupo de familias lleva 369 días de acampe tras haber desalojado sus viviendas por un incendio que provocó la muerte de cuatro personas.

“El 20 de julio del 2017, a las 6 de la mañana, salimos a la calle por un incendio. Pensamos que, apagándose el fuego, íbamos a poder ingresar a nuestras casas pero, como se ve, ya estamos por cumplir un año sin hacerlo”. María de los Ángeles Bustos vivió más de dos décadas en el conventillo ubicado en la calle Pedro de Mendoza y nunca se imaginó que iba a tener que pasar tantas lluvias, tantos días fríos y más de un invierno sin poder contar con una cama caliente, con un baño, con un techo. Cuenta que, por suerte, se arreglan con los distintos familiares para que “los más chiquitos no tengan que estar padeciendo todo esto, más que nada cuando los días están tan feos”.

Johanna Martínez es otra vecina y, al igual que María, también en un primer momento pensó que una vez que se fueran los bomberos iban a poder ingresar otra vez a sus casas, pero no fue lo que sucedió. “Comenzamos con una fogata en la calle pero fueron pasando los días, las semanas, los meses y así cada una de las familias empezó a armar su carpa”. Martínez insiste en que por más que el inspector del Gobierno de la Ciudad haya dicho que los inmuebles se encontraban en peligro de derrumbe, el fuego “sólo dañó la parte del conventillo que se incendió, todo el resto, realmente, está intacto”. De todas formas, las familias fueron evacuadas y en la puerta del conventillo se colocó un candado junto a un cartel de clausura.

María de los Ángeles Bustos.

El 31 de agosto del año pasado la titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N°6 de la Ciudad de Buenos Aires, Patricia López Vergara, decidió otorgarle carácter colectivo a la acción de amparo impulsada por las familias contra el Gobierno de la Ciudad y el Instituto de la Vivienda. El fin era que se formulen y ejecuten los proyectos específicos tendientes a la rehabilitación del predio. Además, solicitó que se les permitiera a las familias desalojadas retornar y permanecer en el conventillo, que se regularizara la posesión con el propósito de garantizarles una solución habitacional definitiva y se creara una línea de crédito especial que permita a los amparistas la compra de un inmueble en La Boca.

Lo cierto es que, en los hechos concretos y a partir de los testimonios de las distintas familias, hasta el día de hoy no recibieron ninguna solución concreta por parte del Gobierno porteño. Para los vecinos resulta muy difícil llevar adelante el día a día. Algunos encontraron la manera de ubicarse en casas de otros familiares y amigos pero Bustos insiste en que “es importante que sigamos luchando por lo que nos corresponde: queremos un techo digno, no queremos plata, lo que necesitamos es volver a nuestras casas”.

Son conocidos los innumerables casos de desalojos que se viven en La Boca. Según el último informe realizado por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, entre el mes de febrero y marzo, fueron desalojadas 64 familias del barrio. Por otra parte, existen en total 61 procesos judiciales de desalojos en curso que al finalizar dejarán a más de 300 familias en la calle. Si bien las familias que se encuentran en el acampe no fueron desalojadas, Bustos no duda en que el desinterés presentado por el Gobierno de la Ciudad para brindarles una solución concreta tiene que ver con que a “La Boca quieren hacerla turística. Yo entiendo que es algo histórico y que tiene un pasado pero sería bueno que le hagan casas a las personas que viven en el barrio. A nosotros, por ejemplo, que dormimos en la calle”.

Mauro Moyano y Pamela Davalos.

Uno de los proyectos impulsados por el Ejecutivo porteño en el barrio es conocido como “Paseo de las Artes Pedro de Mendoza”. Desde el gobierno entienden que durante años esa zona fue sinónimo de abandono y que ahora será un recorrido que conectará al barrio de La Boca con Puerto Madero. En ese sentido Mauro Moyano, otro de los vecinos, afirma que “es obvio que quieren el predio, lo querían hace mucho tiempo y aprovecharon la ocasión. Si lo necesitan, nosotros se lo damos pero que nos den algo concreto”.

Martínez se descarga y manifiesta que “del Estado hubiese esperado otra respuesta, tener un apoyo y no que nos dejen ahí tirados. Nadie se acercó para decir que ya iba a pasar, que tengamos paciencia” e insiste: “Yo quisiera que venga alguna persona del Gobierno y escuche a cada familia y que cada uno se pueda desahogar”.

Bustos recuerda que cuando el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se acercó al barrio para “inaugurar el puente transbordador yo le hice saber que a 30 metros había decenas de familias sin un techo. Nunca se arrimó. Estaba ahí nomás, a unos metros y no vino”. Sin embargo reconoce e insiste en que “quienes se acercaron fueron los vecinos, las organizaciones sociales y políticas. Todos menos un funcionario. Me gustaría que vengan y digan cómo podemos solucionarlo, acompañarnos. Queremos que alguien nos ayude, no pedimos nada más”.

“A los del Gobierno de la Ciudad les diría que me devuelvan mi casa”, señala Mauro y exige que se sepa que “estamos en la calle hace un año y nadie nos ve. Nadie vino a ofrecer nada. Aunque estemos acá lo más importante es que la esperanza no la perdemos, por eso la seguimos peleando”.