«Fue un hecho trascendental para la Memoria»

«Fue un hecho trascendental para la Memoria»

Alfredo Mantecol Ayala, Lila Pastoriza, Gabriela Alegre, Ana María Soffiantini, Miriam Lewin y Manuel Franco.

A 15 años de su primera visita a la exESMA tras la recuperación de la democracia, sobrevivientes de ese centro clandestino de detención volvieron a recorrer esta semana el predio que se convirtió en símbolo de la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia.

En el marco de una actividad organizada por el Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio de Memoria, Alfredo «Manteco» Ayala, Ana María Rosita Soffiantini, Miriam Lewin y Lila Pastoriza volvieron al lugar donde estuvieron secuestrados para recordar aquella visita motorizada por el ex presidente Néstor Kirchner. Aquella secuencia terminó luego con la transformación de la Escuela de Mecánica de la Armada en un espacio de Memoria.

Quince años después, los sobrevivientes recordaron aquel 19 de marzo. «Había un clima de mucha emoción, pero también de tensión», recordó Lewin. La periodista participó de esta nueva recorrida y de la charla posterior a la que también se sumó Gabriela Alegre, ex legisladora y parte del grupo de organización de aquella visita.

Lewin confesó: “No quería participar de la visita porque consideraba que, si estaba el Presidente, era un acto público y debía participar la prensa. Igualmente, el hecho de encontrarme con mis compañeros y saber que uno está ahí, me hicieron asistir, más allá de las diferencias”.

«La memoria y la búsqueda de la verdad es una construcción en la que tenemos que intervenir todos»

Los sobrevivientes recordaron que fuera del predio, sobre la reja que da a la Avenida del Libertador, se manifestaba un grupo de padres de cadetes que no querían ser trasladados. “Había carteles, gritos, nos increpaban, y nosotros simplemente los mirábamos”, dijo Lewin. Y agregó: “Había un acuerdo tácito de no responderles de ninguna manera”.

También recordó que recorrieron el predio en grupos de dos o tres personas, reconociendo el lugar y las modificaciones que había sufrido. “Había un equipo de presos especializados en carpintería, plomería, que se ocupaban de correr paredes, bloquear de puertas, anular ascensores, para evitar el reconocimiento del lugar”, recordó.

Por su parte, Soffiantini destacó que el recorrido de aquel entonces fue “realmente impactante. Resultó un hecho trascendental para la Memoria y para buscar la verdad, una construcción en la cual tenemos que intervenir todos”.

La visita conmemoró la primera vez que los sobrevivientes reingresaron en libertad al predio, por iniciativa del entonces presidente Néstor Kirchner.

Lila Pastoriza definió aquella época como un tiempo de mucho debate. “Había gente que no creía que había que expropiar, incluso hasta el día de hoy”, reconstruyó Pastoriza. “Fue importantísima la decisión política de Néstor Kirchner -aseguró-, que fue un tipo absolutamente convencido de todo lo que había que hacer en ese sentido. Fue muy genuino en esta cuestión”.

“Esa visita del 19 de marzo fue un antes y un después para nosotros –agregó-. Fue encontrarse con un lugar en donde habíamos estado, habíamos reconocido, habíamos hablado en el Juicio a las Juntas sobre este lugar, habíamos declarado en el exterior, habíamos hablado mucho, pero no habíamos vuelto”.

Mantecol Ayala recordó unos días previos a la visita del 19 a la ex ESMA. “El domingo anterior me había llamado el secretario de la Presidencia y me había dicho que Néstor Kirchner quería entrar conmigo a la ESMA. Y yo no sabía qué decirle. ‘¿Qué Néstor?’, le pregunté”, recordó.

“El día que visitamos el predio por primera vez -continuó-, me bajé del micro y Néstor abrió los brazos como a 30 metros de donde estaba y me saludó. ‘¿Qué hacés Mantecol?’, me dijo. Me puso su mano en mi hombro y me pidió que le cuente todo sobre el lugar. Esos días fueron de una total locura para mi corazón”, declaró.

«Kirchner me puso su mano en mi hombro y me pidió que le cuente todo sobre el lugar», recordó Ayala.

Alegre recordó el proceso “complejo” para organizar la apropiación del predio, entre Nación, la Ciudad y los diferentes organismos defensores de los derechos humanos: “En aquel entonces, como también hoy, había un debate muy fuerte en torno al destino del predio”, dijo y continuó: “Con Nación hicimos la lista de los sobrevivientes y fue una oportunidad impresionante poder entrar. El edificio estaba en funcionamiento, todavía había dormitorios de cadetes”.

De cara a un nuevo aniversario del golpe militar, este domingo 24, el Espacio Memoria y Derechos Humanos inaugurará la muestra “Conquistas de la memoria” el sábado a las 18:00. Por la noche, se realizarán “audioguías” y proyecciones en el edificio.

El poder de la organización 

El poder de la organización 

Vecinos de los barrios más postergados de la ciudad de Buenos Aires -en su mayoría
mujeres e inmigrantes- tomaron la decisión de organizarse. Hace unos meses,
conformaron la Coordinadora por la Urbanización Real de las Villas con el objetivo de
sumar todas las experiencias y elevar una sola voz, un reclamo conjunto, por una
vivienda digna y obras de infraestructura. A la vez, denunciaron “negocios inmobiliarios” a
costa de las viviendas de miles de vecinos.
 
Aunque durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta al frente del Gobierno de la
Ciudad se desarrolló una política de urbanización en villas mediante planes de obras de
infraestructura y procesos de escrituración y relocalización de viviendas, los vecinos
denuncian un paulatino proceso de expulsión en los barrios.
 
Jonathan Baldiviezo -abogado del Observatorio del Derecho a la Ciudad- explicó que las
condiciones de escrituración de las casas en los barrios populares son “expulsivas”. En
diálogo con ANCCOM, señaló: “Al momento de la escrituración las familias van a sufrir un
shock económico, al costo del crédito de la casa se le suman los impuestos inmobiliarios,
expensas y las tarifas cada vez más costosas. Esto implica que una familia, cuyo ingreso
no supera los 10 mil pesos, deba pagar entre 6 y 8 mil pesos más por mes. El Gobierno
debe atender ese shock”.

A fines de 2018, la Legislatura porteña aprobó la Ley 6129 que, según los vecinos, abrió
un flanco específico para los habitantes del barrio Carlos Mujica (exVilla 31). A diferencia
de la ley nacional, argumentaron los vecinos, la nueva normativa no especifica que la
vivienda deba conservar su carácter social y familiar. Es decir, una familia puede venderla
a un emprendimiento inmobiliario. “El Estado debería urbanizar para que el suelo esté
afectado a aquellos sectores que no pueden acceder a la vivienda, no para incorporar el
suelo al mercado y la especulación inmobiliaria”, amplió Baldiviezo.
 
El abogado aseguró que “las familias se terminan yendo por los altos costos, las malas
condiciones de infraestructura, las inundaciones”. Y juzgó: “Se trata del intento de parte
del gobierno de erradicar las villas mediante artilugios legales”.
 
Grecia, vecina de la villa 20, manifestó a ANCCOM: “Vamos por la urbanización real de
todas los barrios, por el derecho a la vivienda digna de propietarios e inquilinos, basta de
hacinamiento, participación y control vecinal en los procesos de urbanización. Por el
derecho a trabajar y vivir en la Ciudad”.
 
Los vecinos también denunciaron ataques de parte de patotas. Nicolás, vecino de la Villa
31, sufrió agresiones por participar de las asambleas y resistir al desalojo: “Fui humillado y
sacado de mi casa. Soy el vivo ejemplo de que el PRO nos quiere callar así”.

Por su parte, Norma, de la Villa 1-11-14, denunció que el Instituto de la Vivienda de la
Ciudad (IVC)  “organiza reuniones con los delegados, sin permitir la participación pública
de los vecinos”. Y amplió: “El lunes pasado organizaron una reunión y no dejaron ingresar
a ninguno. Necesitamos saber lo que se habla en esa reunión”.
 
De la coordinadora participan vecinos de la Villa 31 y 31 Bis, del Playón de Chacarita, de
la Villa 20, de La Carbonilla, de la 1-11-14, Piletones, Fátima, Ramón Carrillo, Ciudad
Oculta, Cildañez, 21-24 y Rodrigo Bueno, entre otros asentamientos. En febrero
organizaron la primera asamblea con más de mil vecinos, frente a la Jefatura de Gobierno
porteño. La masiva participación tuvo, sin embargo, escasa repercusión mediática. Tienen
previsto realizar una reunión en la villa Rodrigo Bueno para fin de mes. Hasta que los
escuchen.

“Hipotecaron la salud de los bomberos”

“Hipotecaron la salud de los bomberos”

El proyecto de ley para que los bomberos voluntarios cuenten con la cobertura de una ART quedó trabado en la comisión de Presupuesto de Diputados y no llegó a ser tratado.

Tras un largo derrotero parlamentario, el proyecto de ley para que los bomberos voluntarios cuenten con la cobertura de una aseguradora de riesgos del trabajo (ART) –una garantía de asistencia en caso de accidentes- perdió finalmente estado parlamentario. Tras la aprobación unánime en la Cámara de Senadores, la iniciativa permaneció trabada en la comisión de Presupuesto de Diputados y no llegó a ser tratada en el recinto.

La senadora Magdalena Odarda (FpV), impulsora del proyecto, cuestionó la posición del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios (CNBV) -la federación nacional que nuclea a los más de 40 mil bomberos de todo el país- que, según la legisladora, evitó movilizar en apoyo a la iniciativa. Y aseguró que volverá a insistir con el debate de la iniciativa en 2019.

 El Consejo de Bomberos se limitó a fijar posición a través de un comunicado en el que aseguró que “ha trabajado denodadamente para llegar a una propuesta conjunta que beneficie a los bomberos voluntarios y sea factible de llevar a la práctica”.

 En la actualidad, ante un accidente, los bomberos cuentan únicamente con un seguro de vida y de siniestros  temporales. Es decir que el seguro toma conocimiento del hecho consumado, le da valor al daño, paga y se desvincula. La única prestación que da es dineraria y depende de cada cuartel.

 En la actualidad, ante un accidente, los bomberos cuentan únicamente con un seguro de vida y de siniestros  temporales.

En diálogo con ANCCOM, Víctor Yanssen -bombero voluntario de Quilmes y especialista en aseguradoras de riesgos del trabajo– advirtió que “el apoyo del CNBV fue bastante tibio porque está priorizando una buena relación con los organismos públicos para negociar el correcto financiamiento”. Y juzgó: “Hipotecaron la salud de los bomberos”.

 “Hoy tenemos autoridades que nunca se subieron a un autobomba, que no saben lo que significa salir a apagar un incendio a las 3 de la mañana, mojarte, pegarte una ducha y salir a laburar. No saben lo que es sonarse la nariz dos días después y sentir el moco lleno de hollín. Entonces, si no conocen el paño, las cosas que van negociar son superficiales”, argumentó.

El proyecto de ley consiste en incluir a los bomberos voluntarios de todo el país en el sistema de riesgos de trabajo a través de un “contrato”. Si bien la iniciativa no especifica la figura del empleador, Yanssen propuso que sea el Estado.

 El empleador declara los agentes de riesgo a los cuales está expuesto el bombero y, en función de esos datos, la ART hace recomendaciones, define medidas preventivas y un plan de capacitación. Si el cuartel no está en condiciones de actuar, la ART limita capacidad operativa y habilita a una respuesta integral.   

 “En verdad -dijo Yanssen- el sistema le molesta a los jefes de los cuarteles porque la ART pide un equipamiento por capas que privilegia los recursos humanos, la salud, la capacitación, los elementos y, después, los vehículos, el cuartel y los demás elementos. Hoy, muchos jefes administran los recursos a su propio criterio y no tienen en claro un orden de prioridades.

El proyecto de ley consiste en incluir a los bomberos voluntarios de todo el país en el sistema de riesgos de trabajo a través de un “contrato”.

 De acuerdo al sistema de riesgos del trabajo, la ART prevé exámenes de salud periódicosYanssen advirtió que el Consejo de Bomberos se limita a desarrollar el programa Bombero Sano que recomienda “comer una fruta al día”. “El bombero sano se logra con los elementos acordes a los agentes de riesgo a los que se expone”, declaró.

 “Hay quienes le hacen culto a la muerte -continuó el especialista- y dicen que el bombero es un ángel. Y el bombero no es un ángel. Mis respetos, pero el mejor bombero es el que vive y llega a jubilarse.

 Y completó: “La Ley de Riesgos de Trabajo 24.557 dice que se pueden incluir a los bomberos y a las amas de casa dentro del sistema de riesgo, dependiendo del Poder Ejecutivo. Yo creo que el consejo y las federaciones provinciales le deben exigir al Ejecutivo que incluyan a los bomberos en el sistema de riesgo mediante un decreto”.

 Desde su aprobación en el Senado, el proyecto quedó trabado en la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, a cargo del diputado santafesino Luciano Laspina (Cambiemos): ni siquiera fue incluido en la agenda para ser debatido en ese cuerpo parlamentario.  

«El mejor bombero es el que vive y llega a jubilarse» expresó Víctor Yanssen, bombero voluntario de Quilmes.

 El proyecto de ley de una ART para bomberos voluntarios surgió a partir de una iniciativa de Damián Lucero, bombero de Bariloche que quedó cuadripléjico luego de sofocar un incendio en un supermercado de esa ciudad. Poco después se comprobó que las máscaras que había usado tenían filtraciones y eran obsoletas. La indumentaria, según fuentes de los Bomberos de Bariloche consultadas por esta agencia, formaba parte de una donación de productos desechados provenientes de Australia.  

 Sin cobertura por riesgos de trabajo, Lucero pudo ser trasladado a Buenos Aires gracias a una colecta para pagar un avión sanitario. Recién después de dos años del accidente pudo recibir una pensión por invalidez.

 Este tipo de legislaciones ya se implementa en algunos países de América Latina. En Chile existe la Ley de Protección de Bomberos Accidentados en actos de servicios (D.L 1757), del año 1977. En nuestro país, sólo tres provincias amparan a los bomberos voluntarios en caso de accidentes: en Mendoza, Chaco y Río Negro. En Chaco, la norma 7164 encomienda al Estado transferir “fondos necesarios para la contratación de un seguro de riesgo de trabajo y de asistencia médica”.