«Este Gobierno es indiferente, Santiago es solidaridad»

«Este Gobierno es indiferente, Santiago es solidaridad»

“Santiago fue un artista, anarquista, defensor de la tierra, un alma libre con un gran compromiso social. Vivía como sentía, con firmes ideales”. Son las palabras iniciales de Sergio Maldonado ante la multitud en un intento de definir quién era su hermano. Su familia, acompañada por organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas, reafirmó su pedido de que se conforme un grupo de investigadores y expertos independientes que esclarezcan lo sucedido, luego de un año de destrato del Estado, en particular del aparato judicial que aún no ha podido o no ha querido dar respuestas.

El acto comenzó a las 17 con la lectura del primer manifiesto leído por Federica Pais y Liliana Daunes. Con Las Manos de Fillippi interpretando su clásico “Señor Cobranza”, un artista pintaba en simultáneo el ya icónico rostro de Santiago y capturó en el lienzo esa mirada que trascendió fronteras. Luego es el turno de Los Espíritus y, a continuación, se proyecta un video de nueve minutos, producido por trabajadores de Télam, que resume la odisea de los 78 días de búsqueda de Santiago hasta que apareció su cuerpo sin vida, el 17 de octubre del año pasado, en el mismo lugar donde más de 400 efectivos de las distintas fuerzas de seguridad –con la ayuda de drones, helicópteros y perros rastreadores–, no habían encontrado nada.

Con la caída del sol, subieron al escenario Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel y otras figuras de la cultura, la política y los derechos humanos. Con el aliento de todos ellos y de la gente en la plaza, Sergio Maldonado tomó la palabra y relató la continua peregrinación de su familia de sur a centro del país, ya que el juez de la causa, Gustavo Lleral, se encuentra en Rawson, la fiscal, Silvina Ávila, en Esquel, la Cámara de Apelaciones en Comodoro Rivadavia y la Corte Suprema de Justicia, que también interviene, en Buenos Aires.

Sergio Maldonado denunció los “ataques permanentes desde los medios de comunicación y periodistas afines a los intereses del Gobierno de Mauricio Macri».

”Los resultados de la autopsia dicen que la causa de muerte fue  asfixia por sumersión en el agua coadyuvado por hipotermia, pero nada dice sobre dónde murió Santiago, qué día, en qué circunstancias, ni cuánto estuvo su cuerpo en el agua”, explicó Sergio. Al respecto, en diálogo con ANCCOM, la legisladora Myriam Bregman sostuvo que “el Gobierno quiere hacer de la autopsia una prueba total, válida en sí misma, pero nada dice de la mecánica ni los motivos de la muerte” y agregó: “En los crímenes de Estado, las pruebas las tiene el Estado. Gendarmería sabe qué pasó con Santiago”. Su colega del Frente para la Victoria Mariano Recalde, presente en el acto, advirtió que “desde un principio y hoy aún más se confirma que lo sucedido con Maldonado es el principio de una escalada represiva”. “Aunque lo quieran disfrazar de otra cosa, se trata de una decisión política de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich de actuar con semejante violencia. No fueron exabruptos, errores ni excesos”, afirmó.

Aún quedan por descubrir muchas piezas para completar el rompecabezas de la trama del 1° de agosto de 2017. Faltan testimonios de integrantes de la comunidad mapuche. De los efectivos que ingresaron ilegalmente a la Pu Lof de Cushamen, declararon menos de la mitad. No se sabe todavía el paradero del celular de Santiago ni de la mochila que fue a buscar a la guardia de la comunidad en pleno escape, donde se lo vio con vida, y cuyo incendio el último 2 de mayo tampoco fue esclarecido. Siguen pendientes una reconstrucción de los hechos así como el resultado del peritaje sobre el DNI del joven.

“Esta es una causa plagada de irregularidades. Con una ministra de Seguridad que así como no quiere tirar un gendarme por la ventana, se niega a que la fuerza sea investigada. Hay responsabilidad estatal, encubrimiento y una protección directa a los miembros de Gendarmería que intervinieron sin siquiera una orden judicial en territorio mapuche”, opina la dirigente de izquierda Manuela Castañeira. Las irregularidades se acumulan: libros de actuación de Gendarmería adulterados, grabaciones incompletas del operativo, espionaje de celulares de la familia de Santiago o la falta de análisis de las inconsistencias y contradicciones que surgen de las 19 declaraciones testimoniales que dieron los gendarmes hace 11 meses.

Con la caída del sol, subieron al escenario Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel y otras figuras de la cultura, la política y los derechos humanos.

En su discurso, Sergio Maldonado denunció los “ataques permanentes desde los medios de comunicación y periodistas afines a los intereses del Gobierno de Mauricio Macri, con expresiones sobre dónde estaba Santiago cuando lo buscábamos hasta el cuestionamiento de por qué seguimos reclamando si ya se sabe su causa de muerte”. El productor y comunicador Claudio Villarruel, presente en la convocatoria, subrayó que “lo que hicieron los medios fue lamentable, una cobertura bochornosa que se puede esperar de algunos de sus dueños, tipos que están en el negocio y en la transa grande. Lo que me preocupa son los trabajadores. Por suerte siguen existiendo algunos periodistas y medios que tratan de ser fieles a la verdad”, afirma.

En su intervención, Sergio Maldonado manifestó su preocupación por la militarización de la seguridad interna que el Ejecutivo. El diputado y nieto restituido, Juan Cabandié, opinó que “el Gobierno está restableciendo una doctrina de funcionamiento de las Fuerzas Armadas que tiene que ver con el uso no gradual de la fuerza. Hay que analizar esa nueva doctrina hacia las fuerzas de seguridad impartida por Mauricio Macri y ejecutada por Patricia Bullrich vinculada al modelo económico que llevan a cabo que solo busca proteger el patrimonio de los sectores más poderosos”.

Una multitud reafirmó el pedido de que se conforme un grupo de investigadores y expertos independientes que esclarezcan lo sucedido.

La noche invadía la plaza y el público escuchaba con atención las últimas palabras de Sergio, quien agarró firme el micrófono aunque por momentos se le quebraba la voz. Le hablaba a su hermano Santiago: “Tratá de descansar como puedas y como te dejen. Te respeto, te quiero mucho”. La emoción lo obliga a una pausa. Andrea, su compañera, se acerca y lo abraza por detrás, y así logra pronunciar una última frase: “Si este Gobierno es indiferente, nosotros decimos Santiago es solidaridad”.

A pocas cuadras de allí, en el ND Ateneo se estaba por estrenar El camino de Santiago, la película dirigida por Tristán Bauer que homenajea a Maldonado. Pocos minutos antes de que se iniciara, con los invitados en el hall del teatro, un grupo de extraños encapuchados destrozaron a piedrazos el frente vidriaron y huyeron. Llenaron de miedo e indignación a los presentes. ¿Habrán sido los mismos sentimientos que tuvo Santiago cuando escapaba de Gendarmería?

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

“Los que dicen que simplemente se ahogó, deben escuchar un no rotundo como respuesta”

“Los que dicen que simplemente se ahogó, deben escuchar un no rotundo como respuesta”

La avant premiere de El camino de Santiago, el documental dirigido por Tristán Bauer sobre el caso de Santiago Maldonado, se realizó en la sala de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), en el barrio porteño de Villa Crespo, y allí estuvo el cineasta junto a su equipo, integrado entre otros por el periodista Juan Alonso.

La película teje un hilo narrativo que va desde el avasallamiento del territorio y la cultura mapuche hasta la desaparición de Santiago Maldonado. No se trata de una historia individual sino de una lucha colectiva. ¿Por qué el Estado se encargó de ocultar tanto lo que sucedió con Santiago? Con el eco de “A desalambrar” de fondo y abundante archivo, el relato responde al interrogante.

Omar Quiroga, responsable del guión junto a Florencia Kirchner, dialogó con ANCCOM sobre su trabajo alrededor del caso Maldonado, inicialmente una serie de micros para el programa de Gustavo Sylvestre en C5N y para el sitio web de Página/12. “Luego de ver el material que estábamos obteniendo, pudimos observar la posibilidad de un proyecto mucho más grande para acercarle información a la población. Esto debe interpelar a todo el pueblo argentino”, afirma.

Tristan Bauer, director del film.

Según Quiroga, quien refleja en sus palabras las imágenes que fue construyendo a partir de testimonios de familiares, amigos y conocidos, Santiago fue una persona fiel y comprometida con las causas injustas: “Por más que quieran justificar o por más violenta que quieran dibujar una protesta, nadie debe ser asesinado”. Y agrega: “Uno busca explicación y por eso investiga. Utilizaron las fuerzas del Estado y ahora intentan enterrar lo que pasó”.

El cineasta Tristán Bauer explica que frente a la noticia de la desaparición de Santiago decidieron no ser espectadores de los acontecimientos sino ponerle imágenes a la historia para contar lo que ocurrió. “Los que dicen que Maldonado simplemente se ahogó, deben escuchar un no rotundo como respuesta. El objetivo es despertar conciencias y seguir el camino de lucha”, sostiene.

“Los drones en la Patagonia iban volando al calor de los sucesos, mientras se iban desarrollando, por lo que, junto con Juan Alonso, logramos avanzar y construir esta historia”, cuenta Bauer, cuyo equipo fue investigado, filmando y editando a medida que iban sucediendo los hechos.

El camino de Santiago aborda distintos puntos de la trama que involucran de manera directa a funcionarios del actual Gobierno, hijos de las familias latifundistas de la Argentina: Marcos Peña Braun, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, Esteban José Bullrich Zorraquín Ocampo Alvear, y más.

Omar Quiroga, el encargado de la investigación periodistica.

El documental también retrata las masivas manifestaciones por Santiago Maldonado. “Debemos estar orgullosos del poder de movilización popular que tenemos. Ellos creen que pueden contenerla pero estoy seguro que no es así”, asegura Bauer, a quien no lo sorprenden el reciente decreto que involucra a las Fuerzas Armadas en la seguridad interior ni el acuerdo con el FMI. “Lo único que espero es que no vuelvan a realizar una vez más las atrocidades que se han cometido en la Argentina y en América Latina”, dice.

Las voces del círculo íntimo y de la comunidad mapuche Pu Lof dan relieve a la experiencia vivida por Santiago. Soraya Maicoño, integrante de la comunidad, evoca la historia del shopping Patio Bullrich, otrora una casa de remates donde se ofrecían, junto a las vacas y los caballos, esclavos mapuches para las familias patricias.

Productor y fotógrafo, Manuel Fernández, subraya la importancia de los nuevos dispositivos tecnológicos, como el drone, que les permitieron realizar un registro nítido de la Patagonia, y afirma que el documental también “tiene como objetivo responder una pregunta histórica: ¿Por qué la Patagonia es el lugar más codiciado por las empresas y los extranjeros?”. “La estancia Benetton equivale 43 veces a la Ciudad de Buenos Aires”, precisa.

Con casi un año de ardua y cuidadosa labor a cuestas, Fernández reflexiona sobre las repercusiones del documental, ninguneado por los grandes medios. “Están intentando sacarle prestigio pero en verdad tiene un trabajo sólido que lo respalda tanto a nivel de investigación periodística como desde el eje artístico”.

En la Argentina de los 30 mil desaparecidos, el caso de Santiago Maldonado es una pieza dentro de un gran rompecabezas histórico de años de sangre y atropellos y de un poder oligárquico que hoy tiene a sus miembros más conspicuos sentados en los sillones de los ministerios.

El camino de Santiago se estrenará oficialmente el 1º de agosto y se podrá ver todos los martes y miércoles de agosto en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) y los viernes de ese mismo mes en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

El camino de Santiago se estrenará oficialmente el 1º de agosto.

La Avant Premiere de «El Camino de Santiago». se realizó en la sala de Directores Argentinos Cinematograficos (DAC).

“El monocultivo más peligroso es el monocultivo de las mentes”

“El monocultivo más peligroso es el monocultivo de las mentes”

Mitad de semana en el barrio porteño de San Telmo. Verano que de a poco comienza a despedirse y regala una tarde agradable. Un hombre de jóvenes 86 años atiende en su modesta oficina. Saluda con un apretón de manos y lanza: “¿Con qué puedo ayudar?”.

Son las oficinas del Servicio Paz y Justicia y ese señor es el Premio Nobel de la Paz 1980, activista y defensor de la lucha pacífica por los derechos humanos, Adolfo Pérez Esquivel. Tiene muchas ganas de hablar: en vez de los 20 minutos pautados con su secretario de prensa, terminará hablando 50. Para cada pregunta, sus respuestas son largas y abarcativas. Derechos humanos, kirchnerismo, Cambiemos, derecho al aborto y el Papa Francisco, son algunos de los tópicos por los que transita la conversación.

Adolfo Pérez Esquivel sosteniendo una cartel con la imagen de Santiago Maldonado.

Adolfo Pérez Esquivel, activista y defensor de la lucha pacífica por los derechos humanos, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980.

Se habla mucho de la política de derechos humanos del kirchnerismo. ¿Qué destaca usted sobre ese tema?

Néstor Kirchner abrió las puertas al juicio a los criminales que violaron los derechos humanos. Con una particularidad: aquí en Argentina, que ha sentado jurisprudencia, los juicios de lesa humanidad se desarrollaron a través de los Tribunales Ordinarios, es decir, la Justicia Federal, y no mediante juicios ad-hoc, como en los casos de Núremberg, Tokio, o los Balcanes. Siempre fueron constituidos tribunales específicos para juzgar crímenes determinados. En cambio aquí por primera vez un país a través de su justicia ordinaria lleva adelante crímenes de lesa humanidad.

¿Cree que fue suficiente el aporte? ¿O qué faltó?

Tanto Néstor como Cristina pusieron mucho acento en los derechos humanos. Desde aquí apoyamos esa iniciativa, pero se quedaron mucho en la época de la dictadura militar. Hicieron poco con los derechos humanos de la actualidad. Por ejemplo, lo que ocurre con los pueblos originarios, la megaminería, la destrucción de los bosques, la contaminación. Hubo una suerte de reduccionismo.

¿Piensa que esas falencias dieron el pie para que Cambiemos haga lo que está haciendo?

Exacto, todo este desastre. El kirchnerismo enredó mucho las cosas, pensando que iba a estar eternamente en el poder. Yo siempre relaciono derechos humanos y construcción democrática como valores indivisibles: si se violan los derechos humanos, la democracia se debilita, pasa a ser más formal que real.

Uno de los casos más paradigmáticos de esta etapa es el caso Santiago Maldonado.

Nosotros siempre estuvimos muy cerca de la familia Maldonado, y hasta el día de hoy el juicio quedó colgado de alfileres, Creo que va a ir a punto muerto. El actual gobierno ha provocado un retroceso increíble en políticas de derechos humanos: han aumentado las violaciones en forma de muerte, persecución, represión.

¿Cómo definiría  a este gobierno?

A este gobierno te lo podría definir de la siguiente manera: un gobierno neoliberal cuya política principal consiste en privilegiar el capital financiero sobre la vida del pueblo. Está destruyendo al pequeño y mediano productor, tanto rural como industrial, ha abierto las importaciones, ha aumentado la deuda externa que se sigue haciendo eterna. No quiere aumentar a los maestros pero aumenta los intereses de la deuda. Sin embargo hay un hecho que me preocupa muchísimo, y es que la gobernadora de la Provincia (María Eugenia Vidal) fue a Israel con las tropas de la policía bonaerense para que sea entrenada por el Mossad. Sabemos que en Israel está justificada, incluso parlamentariamente, la tortura. Entonces, si aquí la policía se forma con esos parámetros, ya sabemos cuáles serán las consecuencias.

Adolfo Pérez Esquivel, en su oficina, mientras realiza la entrevista con ANCCOM.

«El actual gobierno ha provocado un retroceso increíble en políticas de derechos humanos».

¿Qué rol ocupan los grandes medios de comunicación a la hora de informar al pueblo?

Hay un problema serio, es lo que llamo la prensa canalla. Siempre apoyé la idea de entender a la comunicación desde una idea más integradora y pluralista. Siempre comparo esto con los agrotóxicos y los monocultivos, entonces digo que el monocultivo más peligroso es el monocultivo de las mentes, y los agrotóxicos son los medios de comunicación que concentran la información, tergiversan la verdad y las consecuencias son las que vivimos hoy. Tenemos medios alternativos pero no es suficiente, hay que trabajar en redes que realmente permitan que la información que se oculta, llegue.

¿Hay temas sobre los cuales no se habla mucho?

Absolutamente. El gobierno actual quiere dejar a un lado la ley  que impide que las Fuerzas Armadas tengan intervención interna. La experiencia nos dice que esto es fatal. Es algo que vemos en Brasil. Temer mandó el ejército a las favelas de Rio. Esto no mejora en nada las condiciones de vida del pueblo, al contrario: es persecución, muerte y torturas. La otra experiencia de intervención de Fuerzas Armadas en asuntos internos es la de México. Tenemos el caso de los 43 desaparecidos en Ayotzinapa, que después de tres años la justicia sigue sin querer investigar porque ahí intervino el ejército. Es uno de los países junto con Honduras, con más violaciones a derechos humanos en todo el continente. Pero Macri solo critica a Venezuela.

Recientemente usted propuso al ex presidente Lula como candidato a ganar el Nobel de la Paz. ¿Por qué?

Acabo de venir de Brasil, de apoyar a Lula. Durante su gobierno logró que más de 30 millones de personas salgan de la pobreza con programas y centros de salud, bolsas de trabajo, escuelas, en resumen la dignificación del pueblo. Esto está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), e incluso los propios medios opositores. Treinta millones que en pocos años pasan de una situación de pobreza a ser una clase media estable, con otras condiciones de vida: ahí es donde se construye la paz, no con la represión a los pueblos. Lula mismo en su discurso dice: “Aquí no vengo a luchar para que se pierdan vidas, sino para salvarlas”.

Estamos en un momento histórico de la discusión sobre el derecho al aborto.  ¿Cuál es su postura al respecto?

Es cierto que mueren muchas mujeres por abortos ilegales, y que eso se debe regularizar. Yo soy un defensor de la vida, y no quiero el mal para ninguna mujer ni ningún ser que esté naciendo. Hay hechos terribles como maltratos o violaciones, mujeres que no se sienten capacitadas para ser madres: lo que habría que implementar antes de todo esto es una correcta educación sexual en las escuelas, en las universidades. Yo creo que ninguna mujer quiere abortar, no está en la naturaleza de la mujer la idea del aborto. Por eso me parece muy importante la educación sexual responsable.

Y esto no es solo un problema de la mujer, es un problema del hombre, de la pareja. No dejarnos guiar solamente por estas cerrazones religiosas, que dicen “defendemos la vida desde la concepción” ¿Qué vida y cómo? Hay una responsabilidad muy grande de la salud pública y la medicina. Tiene que haber un análisis más profundo en el Congreso.

Adolfo Pérez Esquivel, de perfil, mientras habla con ANCCOM.

“La política de derechos humanos no es para paliar el dolor de los sufrientes, es una acción política, liberadora y transformadora».

¿Qué opinión le merece la figura del Papa Francisco?

Cuando designan al Papa yo estaba en Padua, que son más de 200 kilómetros de Roma, y apareció la BBC de Londres porque Horacio Verbitsky había disparado una serie de acusaciones contra Jorge Bergoglio, y yo salí en su defensa. Es cierto que hay unas cartas de dos jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, que eran críticas a Bergoglio, cuando el aún no era obispo sino el superior de los jesuitas. Allí dicen que no hizo nada por sacarlos, ahora yo digo: Bergoglio logró sacarlos de la prisión en cinco meses. Yo estuve más de dos años con un apoyo internacional terrible, ¡y nadie me pudo sacar! Francisco en ese entonces había ayudado a mucha gente, silenciosamente y sin levantar la perdiz. Bergoglio a diferencia de otros papas es un pastor. Es un hombre que terminaba su trabajo aquí como arzobispo o cardenal de Buenos Aires y se iba a trabajar a la villa. Y se tomaba el colectivo, el subte, el tren. Esta política la continúa como papa, y lógicamente se encuentra con una estructura dentro del Vaticano muy compleja.

Este Papa pareciera tener otra forma de pararse y hablar a las grandes instituciones y poderes mundiales.

Es un hombre con una visión muy amplia, es un político también. Fijate que estuvo en la isla de Lesbos en Grecia, estuvo en Lampedusa, llamando la atención a los europeos sobre la cuestión de los refugiados. Ese Mediterráneo del que canta el “Nano” (Serrat), hoy es una fosa común. Va a los lugares más calientes, e intenta que la Iglesia tenga un rostro más humano, junto a los pobres y los más necesitados. Antes los cardenales eran los príncipes de la Iglesia, ahora tienen que ser los servidores.

Hay muchos tabúes en la Iglesia aún.

El celibato de los curas es un tema tabú. Uno de mis grandes amigos que falleció, el ex obispo de Avellaneda Jerónimo Podestá, estaba casado con Clelia. Claro, tuvo que salir de la Iglesia, lo persiguieron pero formó la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados. ¡Hoy son más de 10.000 sacerdotes! Y si uno va más en profundidad, Jesús nunca eligió célibes. Pedro era un hombre casado y Jesús cura a su suegra. Y todos tenían sus familias. En el siglo XII, en el Concilio de Letrán se impone el celibato. Entonces esto no es un dogma, es una mera decisión de un concilio.

Antes de despedirse, Adolfo dispara una reflexión de cara al futuro: “La política de derechos humanos no es para paliar el dolor de los sufrientes, es una acción política, liberadora y transformadora. Y nosotros le tenemos que pasar la posta a las nuevas generaciones, porque no lo vamos a resolver nosotros solos, lo van a resolver los pueblos a partir del diálogo”.

Estela: 40 años de lucha

Estela: 40 años de lucha

Es 22 de octubre de 1977. Varias mujeres giran alrededor de la Pirámide de Mayo, como lo hacen todos los jueves desde el 30 de abril de ese mismo año. Piden por sus hijos. La dictadura genocida, en boca de Jorge Rafael Videla, les dirá dos años más tarde que ellos “no están ni vivos ni muertos; están desaparecidos”. Lo cierto es que ese jueves y todos los jueves sus hijos les faltan y nadie las escucha.

Una madre decide apartarse de la ronda y pregunta: “¿Quién está buscando a su nieto o tiene a su hija o nuera embarazada?”. Doce mujeres responden “yo”. Si bien al comienzo se llamaron Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, la historia hizo que hoy las reconozcamos en Argentina, y en el mundo, como las Abuelas de Plaza de Mayo.

Estela Barnes de Carlotto se incorporó en agosto de 1979, luego de que le entregaran el cuerpo sin vida de su hija Laura, que estaba embarazada de dos meses cuando la secuestraron. Hoy, Estela es la presidenta de la institución.

En su larga historia, las Abuelas lograron cosas que ni los gobiernos, ni la ciencia, ni nadie, hubiese imaginado alcanzar: impulsaron la investigación que logró desarrollar  el “índice de abuelidad”, que lleva ese nombre en su honor; crearon un Banco Nacional de Datos Genéticos sin igual en el mundo; fomentaron la formación del mejor equipo de antropología forense y, sobre todo, encontraron a 122 nietos, a quienes le restituyeron su verdadera identidad. Aún les falta encontrar a más de 300, pero no se rinden ni se cansan de luchar. Por eso, ahora también piden desesperadamente por la aparición con vida de otro joven: Santiago Maldonado.

Mirá el especial de ANCCOM:

 

Actualizado 04/10/2017

“A mí me quieren preso, muerto o bien lejos”

“A mí me quieren preso, muerto o bien lejos”

No lo conozco a Santiago Maldonado, y eso es lo más triste, porque él llegó a apoyar nuestra lucha y la mayoría no lo conocíamos. Creo que con la desaparición de Maldonado se les fue la mano, pensaron que era uno de nosotros

 Facundo Jones Huala habla desde la Unidad 14 de Esquel, donde está preso ilegalmente desde el 27 de junio pasado. El pretexto que utilizó la Justicia Federal para detenerlo fue la necesidad de realizarle un segundo juicio en el marco de una causa por la que ya había sido juzgado y absuelto en septiembre de 2016. Por este motivo, un grupo de personas de distintas comunidades mapuches se concentraron el 31 de julio frente al Juzgado Federal de Bariloche; aunque se trató de un acto pacífico, la Gendarmería Nacional, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía de Río Negro los reprimió y nueve personas terminaron detenidas. Al día siguiente, integrantes de la comunidad mapuche realizaron una nueva manifestación que involucró el corte de la Ruta 40 a la altura del Pu Lof Cushamen, también en reclamo por la libertad de Jones Huala. La Gendarmería llegó a la zona, irrumpió en el territorio con un operativo a cargo del jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad Pablo Noceti, acompañado de cien efectivos que actuaron de forma irregular y violenta. En el contexto de la represión a hombres, niños y mujeres fue desaparecido Santiago Maldonado, un joven de 28 años nacido en la provincia de Buenos Aires que se encontraba en el Pu Lof Cushamen para apoyar el reclamo de los mapuches. Nueve días más tarde, Maldonado sigue desaparecido y en ese mismo momento Facundo Jones Huala decidió comenzar una huelga de hambre.

Hay un clima represivo en toda la zona –dice Jones Huala-. El gobierno decidió reprimir al pueblo mapuche y lo plantea abiertamente en los medios de comunicación. Acá, en los medios zonales, dijeron que iban a reprimir cualquier manifestación mapuche y es lo que están haciendo. En enero casi matan a dos personas: a mi hermano y a mi primo. Ahora, además de eso, desaparecieron a un chico que ni siquiera era de los nuestros. Le podría haber pasado a un periodista o un turista; a veces los mochileros o turistas pasan a quedarse. ¿Qué pasaba si mataban a una persona de otro país? Esto es muy terrible y creo que hay que denunciarlo porque si lo dejamos pasar ahora, más adelante va a ser mucho peor. Creo que esta situación es peor que lo sucedido con Julio López, porque con Julio López se las ingeniaron para hacerlo de una manera ilegal, que no haya pruebas; manejaron la impunidad desde otro lado, más allá de que se vio un papel que mostró Etchecolaz con su nombre. El problema acá es que la gente vio cuando se llevaban a Santiago y lo hicieron en frente de todos. No puede ser que pase como en la dictadura que nadie decía nada. Es muy grave lo que está pasando. Lo desaparecieron a la vista de todos.

En la ciudad de Esquel se llevó adelante el juicio que dejó en libertad y sentenció la no extradición al lider mapuche Facundo Jones Huala.

¿Cómo cree que se está desarrollando la investigación?

Es evidente que el juez está mintiendo. Está mintiendo la ministra, están diciendo que la gente no los dejó hacer las pericias y es mentira. Las pericias se hicieron y las irregularidades fueron de Gendarmería, ya que las camionetas que tenían secuestradas cuando fueron a hacer las pericias tenían rotos los precintos y estaban lavadas. Eso es totalmente ilegal y el juez está mintiendo, porque está cediendo ante las presiones de los latifundistas, del gobierno, de Patricia Bullrich, de Macri y de Pablo Noceti. Están todos metidos. Noceti pedía un debido proceso para los militares en los Juicios a las Juntas, pero eso conmigo no sucede y mucho menos sucedió con Maldonado. Él pedía un debido proceso para los genocidas y no contempla que a este muchacho lo desaparecieron ellos; saben bien que son los responsables.

¿Cree que existe una persecución política hacia los pueblos originarios en el país? ¿Qué opina de la detención de Milagro Sala?

Considero que Milagro Sala es una prisionera política, creo que nadie debería estar preso por sus ideas o por su actividad política, más allá de cuál sea su causa, y más allá de que se esté o no de acuerdo con lo que cada uno piensa. Lo que es claro es que ella está detenida por cuestiones políticas. El mismo gobernador Gerardo Morales lo reconoció. Entonces ese es un tema a tener en cuenta. Otro prisionero político es Agustín Santillán, un Wichi que su caso no ha tenido mucha prensa. Y el tercer preso político soy yo.

¿Por qué cree que al gobierno le molesta tanto el reclamo de su comunidad?

Molestamos porque tenemos una propuesta política claramente anticapitalista, antiimperialista, antioligárquica y anticolonial, que plantea la reconstrucción del mundo mapuche y un proceso revolucionario de liberación nacional. Eso es lo que genera tanta confrontación y tanta beligerancia por parte del Estado, porque el Estado defiende los intereses de las empresas. Nosotros además de ser una fuerza social que plantea la reconstrucción de la comunidad y la desarrolla, también nos planteamos una propuesta de lucha contra el capitalismo. A partir de ahí es donde el sistema y el Estado vienen con su mano más dura a reprimir. El gobierno anterior permitió que los terratenientes nos torturaran, nos balearan, todo. Pero este gobierno es mucho más brutal. En el gobierno anterior por lo menos había un margen de independencia de los poderes, cosa que ahora, en este momento, no hay. En este momento hay una dictadura clara. Ellos hablan del Estado de derecho y de todas esas cosas, pero cuando se les ocurre violan el Estado de derecho y son totalmente ilegales. Esa es la gran contradicción: ¿cómo pretenden que nosotros respetemos la legalidad cuando ellos no la respetan? Nosotros lo único que pedimos, en mi caso, es que se respete el mismo Estado de derecho que ellos dicen sostener y defender. Es muy brutal la represión de este gobierno, es un fascismo institucional y legalizado. Es una ilegalidad legalizada porque el Estado de derecho no existe pero ellos dicen serlo.

Manifestación en el Centro Cívico de Bariloche. Desde la Unidad 14 de Esquiel Jones Huala declaró: «Nosotros estamos peleando por la tierra. Es verdad que no creemos y que somos críticos de la construcción del Estado, pero eso no quiere decir que pidamos su destrucción, ni que queramos la toma del poder del Estado, ni siquiera eso.

Y en cuanto a su situación, ¿qué puede decir?

Yo debería estar libre, en todo caso esperando que avance la investigación del Poder Judicial. Ahora seguramente van a hacer un nuevo juicio, pero todo esto sucede porque hay una presión política de dos países: el Estado argentino y el Estado chileno, junto a las empresas. Es algo muy grave lo que está pasando. No sé si vale la comparación, pero yo creo que hay una diferencia con el caso de Milagro porque ella de última queda acá en Argentina, pero a mí me quieren echar del país y tampoco sé si me quieren en Chile. La verdad es que a mí me quieren preso, muerto o bien lejos. Ojala nunca hubiese nacido para ellos. Ni siquiera tengo una causa real acá, es todo virtual. En los juicios de extradición no se decide si el acusado es culpable o no, se define si el delito es extraditable o no. Y el juicio de septiembre resolvió que mi causa no era extraditable. Tiene que entenderse eso. Es un tema político, no tiene nada que ver con el terrorismo.

¿Cuál es la reivindicación que busca la comunidad mapuche con sus reclamos?

Nosotros estamos peleando por la tierra. Es verdad que no creemos y que somos críticos de la construcción del Estado, pero eso no quiere decir que pidamos su destrucción, ni que queramos la toma del poder del Estado, ni siquiera eso. Cuando hablamos de un proceso revolucionario planteamos la disputa por la propiedad de la tierra. Queremos reconstruir nuestro mundo en las porciones de tierra que nos corresponden. Pedimos solamente que nos dejen ser mapuches. Nosotros somos críticos de la construcción del Estado, por eso es mentira cuando dicen que queremos un Estado mapuche. Ellos no entienden el concepto de Nación. Nosotros nos consideramos una Nación sin Estado. Nunca tuvimos un Estado de corte occidental, consideramos que los estados argentino y chileno no son Naciones. Básicamente reclamamos por la recuperación de nuestras tierras productivas y sagradas para reconstruir el mundo mapuche. Trabajamos por la reconstrucción de nuestro pueblo. Consideramos que la autonomía no se mendiga, se ejerce. No le pedimos autonomía al Estado, nosotros pensamos que la autonomía debe construirse dentro de las comunidades, creemos en el autosustento. El problema es que las tierras productivas las tienen los capitalistas, por eso la confrontación constante. Entramos a las tierras y nos reprimen, es obvio que estamos disputando la base del poder capitalista. Por este motivo para nosotros es importante no solo la recuperación de Cushamen, sino además la de muchos otros lugares que también están en disputa, principalmente en la comarca andina.

«Cuando hablamos de un proceso revolucionario planteamos la disputa por la propiedad de la tierra», dice Jones Huala.

A principio de año hubo muchas movilizaciones en la cordillera por la reforma de la Ley de Tierras, ¿que implica esa reforma para ustedes?

Lo que plantea esa reforma es que las tierras fiscales pasen a ser unidades productivas y esas tierras productivas son las que luego se van a dar en licitación. Entonces en las comunidades nuestras en donde haya unidades productivas vamos a tener que competir con empresas y es obvio que no vamos a ganar. El mejor postor va a ser el que se quede con la tierras. Son unidades productivas, no van a ser tierras para los mapuches. Se van a quedar todo las empresas, porque nosotros no producimos lo que el capital necesita, nunca vamos a ganar. Ahí se generaron movilizaciones que han puesto en el centro de la escena la zona de Cushamen, por eso está militarizado este territorio, pero esta lucha está en todo el país, sólo que no en todos lados es tan visible como acá.

¿Qué lugar tienen los que no son mapuches en sus reclamos?

Nosotros en ese sentido somos bien claros; lamentablemente no tenemos una propuesta para los que no son mapuches. Invitamos a no mezclar las cosas, pero queremos que todos tengamos derecho a ser diferentes. A los no mapuches los invitamos a nuestra lucha y pretendemos que todos tengamos la oportunidad de llevar adelante nuestros procesos, los invitamos a llevar adelante el proceso revolucionario, pero no queremos “ahuincarnos”, no queremos integrarnos en la sociedad occidental. Eso no significa que la queramos destruir, ni tampoco queremos destruir a otros pueblos o hacer que se vuelvan mapuches, sino simplemente pretendemos que cada uno pueda ser lo que es. Pero pedimos que el territorio mapuche sea respetado con nuestra forma y con la Ley Mapu, la forma mapuche de vida. Esa normativa es la normativa que siempre tuvo nuestro pueblo.

¿Cómo creés que debe continuar la lucha?

Creo que hay que luchar desde la conciencia y desde las bases. Hay que discutir desde lo micro y trabajar desde abajo. A nosotros nos pueden detener, a mí por ejemplo, a un par más también, pero hay un movimiento de base, de pueblo, que no pueden atacar realmente. Por eso nos reprimen por todos lados, porque no saben qué hacer. Es como en Los condenados de la tierra, de Franz Fannon; acá pasó algo similar con los artistas, dejaron de cantarle al opresor “dejá de pegarme” y pasaron a cantarle al oprimido para que se defienda. Nosotros nos hablamos entre nosotros, no nos interesa qué dicen los jueces o los gobernantes. Siempre nos van a reprimir, siempre nos van a golpear. Nosotros le hablamos a nuestra gente para que reconozca lo que es suyo y para que sepa cuáles son sus derechos. Nosotros ejercemos nuestro derecho, por eso molestamos tanto a los gobernantes. Nosotros estamos haciendo lo que queremos en nuestra tierra porque siempre fue nuestra tierra, no vamos a la Casa Rosada a reclamar ni a ningún otro lado. No estamos disputando el poder político formal, estamos recreando el poder como creemos que debe ser en las comunidades mapuches.

En Bariloche, exigen la aparación con vida de Santiago Maldonado.

Actualizada 09/08/2017