Sep 14, 2018 | Comunidad, Novedades

Bajo el sol de la mañana de ayer, los principales sindicatos de la educación a nivel nacional y provincial se manifestaron bajo la consigna «La educación pública está en peligro». De la masiva movilización, que coincidió con una nueva jornada de paro nacional, participaron docentes de diferentes provincias, privados y universitarios, agrupados en diferentes gremios, entre los que estaban Ctera, Suteba, Conadu, Sadop y Fatun.
La marcha comenzó en el Ministerio de Educación para finalizar frente al Congreso de la Nación. En el Parlamento se comenzará a tratar en pocos días el Presupuesto nacional para el año 2019 y allí, se prevé entre otras aristas, el ajuste en educación. Los sindicatos denuncian que no se va a incluir por primera vez en muchos años el incentivo docente que el gobierno nacional pretende transferir a las provincias, lo cual repercutirá en menos dinero para infraestructura escolar y programas socioeducativos, y eliminación de becas escolares, entre otros recortes.
En paralelo, mientras se manifestaban los gremios, a los diputados de la oposición les faltaban sólo siete legisladores para conseguir el quorum necesario para avanzar en la discusión de distintos proyectos de ley vinculados a la educación.
El acto sirvió además para repudiar el secuestro y tortura de la maestra Corina de Bonis del Centro de Educación Complementaria 801 de Moreno, quien fuera secuestrada en un auto y luego torturada ayer por la tarde, lo cual se suma a las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez por una explosión en una escuela del mismo distrito. Un panorama desolador. Al respecto, SUTEBA y CTERA convocaron para hoy viernes a una marcha de antorchas en todas las plazas del país, en repudio a lo sucedido.

Tienen la palabra
Con el telón de fondo del Congreso, los principales dirigentes sindicales le hablaron a los manifestantes. Sonia Alesso, secretaria general de Cetera (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), agradeció el apoyo de legisladores de diversas bancadas como el Frente Para la Victoria, el Frente Renovador, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, el Movimiento Evita, y el interbloque Argentina Federal, que escucharon los reclamos y presentaron en el Congreso los proyectos de ley que finalmente no pudieron tratarse al no conseguirse la habilitación de la sesión. “El legislador que no acompañe estos proyectos va a cruzarse en su provincia con un maestro y una maestra que le va a demandar por lo que hizo durante la votación de hoy”, advirtió Alesso.
“Éste es un día de dolor y bronca, como el que sentimos con la muerte de Sandra y Rubén. Ayer (por anteayer) secuestraron a una compañera, Corina, por cometer el pecado de estar junto a padres, madres y abuelas en una olla popular. Han sembrado un lenguaje de odio, y somos maestros y maestras que enseñamos valores, defendemos la ciudadanía, marchamos en paz, y no queremos que los pibes se nos mueran de hambre”, agregó la dirigente.
Los trabajadores no docentes de universidades nacionales también participaron de la movilización. Walter Merkis es el secretario general de FATUN (Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales), y se encargó de enfatizar que la lucha es por el presupuesto universitario, ya que, dijo, “vimos en el Boletín Oficial cómo 1.600 millones de pesos desaparecían del presupuesto de Educación para pasar a Seguridad”.
Sobre el gobierno nacional, expresó que “quiere volver al 1900, donde unos pocos dueños de la tierra accedan a todo y el resto miremos cómo nos sumergimos día a día en la miseria”. Tuvo además un espacio para la reflexión de cara al próximo año electoral: “Es la hora en que todos unidos marchemos y nos unifiquemos para poder llevar adelante un trabajo que realmente nos permita enfrentar en 2019 este castigo que nos ha tocado, con toda la fuerza para poder superarlo”, manifestó.
Los docentes universitarios son otros de los actores duramente castigados. A una paritaria postergada (que se cerró hace días, con acuerdo de CONADU, FEDUN, UDA y FAGDUT en un 26% de aumento más dos cláusulas de revisión) se le suma la crisis presupuestaria, con universidades que no cuentan con el dinero necesario para pagar sueldos, tarifas de serviciso públicos, insumos para investigación ni mantenimiento de edificios. Quien tuvo la palabra en su representación fue Carlos de Feo, secretario general de CONADU, (Federación Nacional de Docentes Universitarios). “En el marco de un imponente paro federal, miles de argentinos nos manifestamos contra una política que promete terminar con el Estado tal como lo conocíamos: el Estado que piensa en los más desposeídos, en soberanía, en trabajo, en salud y educación para todos los argentinos”, afirmó con nostalgia.
En tanto, de Feo aclaró que el reclamo excede lo salarial. “El Ministerio de Educación nos quiso hacer creer que esto es solamente un reclamo corporativo y salarial, por eso firmamos la paritaria y cerramos un acuerdo: pero seguimos luchando porque no queremos universidades elitistas. La calle es nuestra y de ahí no nos vamos a mover”, sostuvo.
Para finalizar, habló el secretario general de Suteba (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires), Roberto Baradel. Recién llegado de Moreno, donde acompañó a la comunidad educativa tras los graves hechos ocurridos el día anterior, sus palabras fueron las más encendidas de la mañana, y las más celebradas por los manifestantes. “Nosotros dijimos cuando empezó este conflicto en la provincia de Buenos Aires, que hagan lo que hagan y digan lo que digan, no nos van a doblegar. No vamos a resignar derechos ni salarios a la baja, ni decirles que queremos escuelas seguras o comedores escolares”, aseguró .
Cabe recordar que en la provincia de Buenos Aires sigue sin concretarse el acuerdo salarial, ya que en la última paritaria del pasado 23 de agosto, el gobierno propuso un aumento del 19% y el pago de material didáctico, con lo cual elevaba la mejora al 20,7% hasta septiembre, propuesta que fuera rechazada por los gremios.
Ya sobre el cierre, Baradel le exigió al gobierno nacional y provincial que se respete a los docentes y a la educación pública, se los convoque al diálogo y no sean tomados como enemigos. Y remató: “Si algo tiene fecha de vencimiento no son los docentes; son los funcionarios y sus políticas públicas”.
Jun 21, 2018 | Comunidad, Novedades, Te puede interesar

CONADU convoca a un paro nacional universitario, el lunes 25 de junio, en confluencia con la CTA y la CGT.
En un panorama socioeconómico que acrecienta su oscuridad desde que comenzó 2018, las universidades reciben golpes en todos sus frentes. En el salarial, el Gobierno Nacional defiende como bandera el 15% en cuotas para cerrar las paritarias, cuando los trabajadores piden un 25% con cláusula de revisión automática. En el frente presupuestario se recortaron 3.000 millones de pesos; y como si fuera poco, la gobernadora María Eugenia Vidal plantea que la creación de universidades públicas en la Provincia de Buenos Aires ha sido inequitativa, porque “nadie que nace en la pobreza”, dice, llega a ellas.
Para el lunes 25 de junio CONADU convocó a un paro nacional universitario, en confluencia con la CTA y la CGT. Y también se anunció un plebiscito nacional, con la propuesta de no iniciar el segundo cuatrimestre. ANCCOM dialogó con Federico Montero, Secretario General de FEDUBA y Octavio “Tato” Miloni, Secretario General de la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata, para entender cómo se llegó a este presente, su contexto y el futuro inmediato.

Las universidades enfrentan un fuerte ajuste salarial y recorte presupuestario.
La paritaria comenzó a discutirse en marzo, por lo que quedaba pendiente de 2017 la cláusula gatillo. ”Pero para marzo nosotros lo que queríamos discutir era la paritaria de este año, porque previo a lo que fue la crisis que se vio este último mes, ya había una previsión de inflación muy grande para 2018 con lo que fueron los tarifazos”, explica Montero. Es así que el año comenzó con una agenda cambiada, porque el gobierno quería terminar de discutir lo del año pasado, y los gremios, con urgencia, lo de este año. Los docentes reclaman un aumento del 25% con revisión automática, adaptado proporcionalmente a la inflación, y el gobierno solo propone el 15% en cuotas, a terminar de pagar en enero. “Es importante, la revisión automática, porque hay otra cláusula de revisión que es ‘nos juntamos a discutir qué pasó’ –dice Montero-. Eso lo habíamos tenido en 2016 y no sirvió”. “Nuestro objetivo es no perder con la inflación, que se estima de 30% -expresa Miloni-. Nuestro salario no baja de manera absoluta, pero sí relativa con nuestro poder de compra”. Agrega Montero: “La oferta del gobierno ya era insatisfactoria cuando comenzamos la negociación, pero con los tarifazos, la devaluación, la crisis financiera y el acuerdo con el FMI, ahora esa oferta es más que inaceptable, ya que es imposible prever la inflación”.
En 2017, como dato comparativo, las paritarias se terminaron cerrando el 11 de julio, con una negociación que resultó satisfactoria, por lo que en cuestión de fechas se podría deducir que la situación no es tan crítica. “Lo que no son buenas ahora son las perspectivas, porque nosotros notábamos una actitud de negociación, pero era un momento totalmente distinto ya que había elecciones y económicamente era menos crítico”, explica Miloni. Aunque la propuesta sea del 25%, los sindicatos saben que no lo pueden considerar un porcentaje inamovible, ya que hay que compararlo con otras paritarias. “Tenemos que pensarnos en el marco del Movimiento Obrero, no se puede pensar de que yo voy a sacar lo que pido y la bancaria cierra en el 15 % más adicionales –dice Miloni-. Esto se enmarca en una situación general de negociaciones activas de las diferentes ramas, y vamos a ver cómo se va a dar la pelea”. Otro factor clave para llevar a cabo la negociación es lo que vaya sucediendo con el conflicto docente en la provincia de Buenos Aires, que desde que derogaron la paritaria nacional funciona como una especie de regulador de la paritaria docente, según explica Montero.

Desde que se derogó la paritaria nacional , la provincia de Buenos Aires funciona como una especie de regulador del conflicto salarial docente.
Si abarcamos la problemática en términos más generales, lo salarial es emergente de una situación mucho más estructural de la universidad, que tiene que ver con que el sistema universitario público venía desarrollándose de una forma importante con la creación de universidades entre otras cosas, y en marzo se anunció un recorte presupuestario de tres mil millones de pesos. Este recorte representa un 20% de los gastos de funcionamiento de las universidades, aunque sea solo 3% del presupuesto nacional universitario, ya que no se aplica a salarios, sino a gastos de funcionamiento. Miloni explica que este recorte afecta más directamente a las universidades nuevas, ya que sus creaciones no son decretos que se firman y listo, sino que hay que llevar a cabo el desarrollo de la propia dinámica, y eso requiere nuevos gastos. “Hay algunas que su primera cohorte tendrá tres años, es decir que hay una planta docente acorde a ese tiempo, pero hay que seguir cubriendo los puestos de todos los años de la carrera, que es el contrato académico que el Estado asume con los estudiantes –agrega Miloni-. Por el contrario es muy difícil la proyección de la carrera, es un peligro latente”.
En este marco, aquellas declaraciones de Vidal cuando expresó que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad se pueden anclar como justificación directa de las medidas gubernamentales. Explica Montero: “Es una matriz de pensamiento que es típica de las recomendaciones de los organismos de financiamiento internacional, básicamente del Banco Mundial en los 90, pero también ahora en este gobierno, con la idea de que como los pobres no entran a la universidad, lo mejor que pudiera pasar es que las instituciones públicas dejen de serlo y que haya aunque sea un arancelamiento parcial, con el argumento de que esos fondos serían mejor destinados para la educación inicial, que realmente ahí van los pobres”. Este argumento desplaza la idea de concebir a la universidad como derecho. Los medios masivos apoyan ese argumento oficial y apuntalan a las universidades privadas. “Aunque hagan mucha campaña a favor de la universidad privada, el prestigio de ir a una universidad pública va a ir más allá de lo que digan los medios y el gobierno nacional, que está compuesto por una mayoría de egresados en la educación privada”, concluye Miloni.

Se cumplieron 100 años de la Reforma Universitaria, en el marco de una semana de reclamos.
Con un contexto muy complejo, en consonancia con lo que promueve este gobierno desde el principio pero de un modo mucho más crítico que durante los dos años anteriores, las protestas crecen desde principio de año. La semana pasada se cumplieron 100 años de la Reforma Universitaria que se transformó en una semana de reclamos inaugurada con un paro nacional de 48 horas y tomas de rectorados, y culminó, en La Plata, con una marcha de antorchas hacia el edificio de Gobernación repudiando los dichos de Vidal y sosteniendo el reclamo salarial.
También las protestas se hicieron escuchar en la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES), una reunión que se produce cada diez años en el marco de la UNESCO, con rectores, docentes, académicos, ministros y secretarios decisores en materia de políticas de educación superior en América Latina. Su objetivo consiste en que los Estados se comprometan en ciertas directrices generales sobre cómo va a evolucionar la política universitaria en los próximos diez años. Esta vez se realizó en Córdoba y en una universidad totalmente alineada al gobierno. ”La inauguración de la CRES fue el domingo 10 de junio y desde los frentes universitarios organizamos un encuentro latinoamericano previo donde articulamos con un conjunto de actores, rectores, el equivalente de CONADU pero en otros países, movimientos estudiantiles, con el objetivo de realizar una declaración e idear puntos de acción para intervenir todos juntos en el marco de la CRES, para sostener la idea del derecho a la educación”, explica Montero.
Allí participaron más de 1.500 personas y al día siguiente se realizó una marcha por las calles de Córdoba, con cerca de siete mil personas, número muy importante para lo que suele movilizar esta provincia. “La marcha terminó en el rectorado histórico de la Universidad de Córdoba, y resultó en que ese día a la tarde, en la inauguración de la CRES el discurso del Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro fuera abucheado por todos los presentes, incluidos los rectores de Argentina y toda América Latina, ya que entienden cuál es el contexto”, explica Montero. Las medidas de protesta tienen el apoyo activo de los movimientos estudiantiles y tanto Miloni como Montero consideran esencial.
El 6 de julio, los gremios convocarán a un congreso extraordinario para analizar el resultado del plebiscito que harán para conocer la opinión sobre el posible no inicio del segundo cuatrimestre. Además de la adhesión al paro del próximo 25 de junio, los gremios resolvieron llamar a movilizar el 9 de julio con la consigna “No al FMI, en defensa de la universidad pública”.

Los gremios convocarán a un congreso extraordinario para analizar el resultado del plebiscito que incidirá sobre el posible no inicio del segundo cuatrimestre.
Mar 7, 2017 | Comunidad
«Si lees esto, es gracias a un docente», decía uno de los tantos carteles que llevaban en las manos los maestros, en la movilización de ayer durante la primera jornada del paro nacional docente. La huelga de 48 horas comenzó con una marcha que reunió a más 70.000 personas, que desandaron la avenida Callao desde el Congreso de la Nación hasta el Ministerio de Educación para pedir que se realicen las paritarias nacionales que establece la ley. El acto concentró a los cinco gremios docentes nacionales: Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP), Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Unión de Docentes Argentinos (UDA) y Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Además del salario, los docentes se movilizaron en contra de los recortes que hay en toda el área educativa. Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA, resaltó en su discurso que se debe cumplir la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo, en la cual entran muchos de los programas nacionales que se están desfinanciando. Un ejemplo: el Instituto Nacional de Educación Tecnológica. El gremio de docentes técnicos (AMET) teme que avance el recorte de su presupuesto. Este instituto trabaja con todas las escuelas técnicas de la Argentina y fue creado en 1995 para llevar a cabo la modernización del país en el contexto de la revolución tecnológica de las últimas décadas. «No queremos que nos pase como al CONICET. Se redujo mucho el presupuesto para el Instituto. No queremos que la Argentina sea solamente granero, queremos educación técnica y un país industrial con inclusión social», dijo a ANCCOM Claudio Ramoff, referente del gremio.

Los docentes se movilizaron en contra de los recortes que hay en toda el área educativa.
Los docentes también denunciaron que el Programa Nacional de Orquestas y Coros para el Bicentenario que concretaba la creación de orquestas en las escuelas está en vilo. «Nos dicen que vamos a continuar, pero nuestros contratos se vencieron y todavía no firmamos contrato para 2017», explicó un docente presente en la marcha, que enseña en una de las tres orquestas que hay en Rosario.
Los maestros privados estuvieron presentes en el reclamo junto a su gremio, SADOP. Mario Almirón, Secretario General del sindicato, explicó a ANCCOM: «Nos afecta igual que a los compañeros docentes estatales porque el salario es el mismo, estamos equiparados. Hemos sufrido mucha presión de escuelas privadas para que el paro no se realice. Cuando la realidad marca que el salario no alcanza y que las condiciones de trabajo son injustas, el pueblo pasa por encima de todas las limitaciones».
Durante los días previos al paro se conocieron amenazas hacia Roberto Baradel, el Secretario General de Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA). En dialogó con ANCCOM el dirigente dijo: «En la provincia de Buenos Aires pidieron el listado de quién iba a adherirse al paro. Este gobierno está mostrando lo autoritario que es». Además agregó: «La irresponsabilidad de los dichos del presidente sobre que no necesito custodia le puede caber como incumplimiento de los deberes de funcionario público. Él tiene una manda judicial para poner custodia a mi familia y a mí por las amenazas que recibimos».
La marcha también hizo notar el rechazo a los dichos del Ministro de Educación, Esteban Bullrich, acerca de que los docentes sólo trabajan cuatro horas. «Decir eso es desconocer totalmente la tarea del maestro. No trabajamos sólo con el pizarrón y la tiza. Trabajamos en nuestras casas, las clases se preparan, se corrige el trabajo de los alumnos, trabajamos en diferentes turnos y escuelas, lo que implica traslado, entre otras cosas», describió una maestra de nivel inicial que se acercó desde Baigorria, Santa Fe, para participar de la marcha. En los discursos de los dirigentes esto se expresó claramente: «Que el presidente despierte y empiece a poner en valor a los educadores», reclamó Sergio Romero, de UDA, en su discurso, y Hugo Yasky agregó: «Hay mucho analfabeto político. No van a poder ensuciar a los maestros. No hay para los argentinos nada más noble que la escuela».
Actualizado 06/03/2017
Sep 28, 2016 | inicio
“Necesitamos empleo para los desocupados, que se reabran las paritarias y se terminen los despidos”. Claudio Arévalo, vocal de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), resume los reclamos de la jornada de paro y movilización de los gremios estatales y docentes. Su columna avanza hacia el Congreso de la Nación. Es martes al mediodía y los trabajadores nucleados en ATE, CTERA y la Federación Nacional Docente inundan el centro de la Ciudad. La protesta se replica en actos y movilizaciones en las provincias de Córdoba, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Misiones y Entre Ríos, todos con el mismo objetivo que enunció Arévalo.
“Por un presupuesto sin ajustes”, señala una de las banderas centrales de la movilización. El secretario general de ATE, Hugo “Chachorro” Godoy, defiende la medida de fuerza y subraya que “el atraso de los salarios frente a la inflación es gravísimo”. Y advierte: “En el caso de los estatales, el paro es tanto contra el gobierno nacional como contra las gobernaciones y los municipios que deben reabrir la negociación salarial y reincorporar a los despedidos”.
Los docentes cierran la marcha frente al Ministerio de Educación, con el respaldo de la CTA Autónoma de Pablo Micheli, y la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky. Si bien comparten una misma lucha en la calle, las diferencias entre las centrales salen a la luz. Así lo afirma Nora Velázquez, de la Organización Sindical Gastronómica de la CTA Autónoma, mientras avanza en la cabecera de la marcha que, luego del habitual recorrido por la histórica Avenida de Mayo, está por llegar al Congreso, brillante ante el sol del mediodía y el reflejo de los edificios espejados. “Ellos responden a Hugo Yasky que por doce años nunca se acordó de nosotros, los trabajadores, mientras estábamos en la calle”, se queja Velázquez. La otra marcha sale desde el Congreso Nacional hasta el Palacio Pizzurno.
Sin embargo, la diferencia central es con la nueva conducción de la CGT que todavía no definió la fecha del prometido paro general y en las próximas horas mantendrá una reunión clave con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
“Seguiremos formando hombres y mujeres libres, críticos, y socialmente responsables que construyan una sociedad más justa e igualitaria en contra de lo que quiere (Esteban) Bullrich y el gobierno de (Mauricio) Macri”, denuncia Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de la Ciudad de Buenos Aires, en el acto central frente al Ministerio. A su vez, Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, advierte que “no se puede incumplir las leyes que este mismo Congreso votó” y agrega que seguirán marchando hasta ver las escuelas públicas en condiciones y tener cargos docentes y salarios dignos.
Los trabajadores de la salud bonaerenses, agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), se unen a la marcha en el contexto de la negociación paritaria tras el rechazo de la última oferta salarial oficial. “Nosotros estamos luchando por un aumento salarial, pero además por la incorporación de los trabajadores precarizados, que ya son cerca de mil compañeros”, explica Emanuel Álvarez, secretario general gremial del Hospital Narciso López. Además de reclamar el aumento salarial, los trabajadores de la salud advierten por las pésimas condiciones de los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires, y subrayan la necesidad de un aumento urgente del presupuesto para el sector, en especial en el segundo y el tercer cordón del Conurbano bonaerense.
“Los hospitales están devastados, hay una crisis sanitaria que se nota en las guardias desbordadas, en la falta de insumos y medicamentos, además de profesionales, técnicos, enfermeros y personal de mantenimiento, que son todos los que sostienen un hospital para garantizar la salud de la población”, concluye Álvarez.
La marcha de estatales llega al Congreso alrededor de las 13:30 y se mezcla con algunas banderas de CTERA que habían pasado por el Ministerio. “Si no hay respuesta -sentencia Arévalo- nos van a encontrar en la calle”.
Mirá la fotogalería de ANCCOM:
Actualizado 28/09/2016
Abr 1, 2016 | destacadas
Volvió la carpa blanca de los docentes. A 19 años de aquella que se erigiera frente al Congreso, emblemática durante los ’90 en defensa de la educación estatal, el sitio elegido esta vez para montar el reclamo es el Palacio Pizzurno. Después de más de diez años las federaciones de los docentes universitarios, CONADU y la CONADU histórica, confluyeron en un paro nacional en defensa de la universidad pública y para exigir, entre otros reclamos, un aumento salarial cercano al 40 por ciento frente a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores docentes producto de la progresiva inflación, de la devaluación y el costo de la quita de los subsidios a los servicios.
La movilización frente al Ministerio de Educación contó con la presencia de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), la Asociación Docentes Universidad Nacional de Salta (ADIUNSA), la Federación Docente de la Universidad de Buenos Aires (FEDUBA), la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA), la Federación Universitaria de La Plata (FULP), la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNCuyo (FADIUNC), ADU San Luis (ADUNLu), la Asociación de Docentes Artistas e Investigadores de la UNA (ADAI), la Agremiación Docente Universitaria marplatense (a.d.u.m. Mar del Plata) y la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE).
Los gremios de la CONADU concentraron a las 14 en la esquina de Callao y Paraguay y marcharon desde allí hasta el Ministerio de Educación donde coincidieron con los sindicatos de la CONADU histórica que acababa de finalizar el plenario de secretarios generales.

“Estamos reclamando el inicio de la paritaria desde hace tres meses y todavía no tenemos ninguna oferta salarial del gobierno nacional”, manifestó a ANCCOM el secretario general de la CONADU Pedro Sanllorenti, y explicitó, además de éste, otros reclamos de la Federación, como la recomposición salarial del 40 por ciento con retroactividad y una cláusula de revisión y reajuste en julio dada la incertidumbre de los valores que alcanzará la inflación. Sanllorenti comentó que la reunión de negociación con las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) “fue un fiasco, sólo se limitaron a escuchar nuestras demandas”, y que por lo tanto se determinó este paro nacional y la instalación de la carpa junto con la CONADU histórica. “Hace diez años que no hacíamos una acción gremial en conjunto, esta vez creemos que era necesario –explicó-. La demanda por abajo se siente cuando hacemos asambleas en cada universidad, en las que los docentes reclaman que necesitan un aumento de salario urgente. Esa demanda hay que atenderla y por eso estamos acá».
Sanllorenti dijo que el gobierno nacional tiene una visión de la universidad pública bastante particular, ya que posee una impronta muy marcada de la universidad privada. “Hay un trabajo del centro CIFRA (Centro de Investigación y Formación e la República Argentina) que analiza todo el currículum de quienes hoy están ocupando los puestos principales del actual gobierno y se ve que no sólo provienen de la universidad privada sino también de universidades extranjeras –indicó-. Y eso tiene que ver con esta presencia de los CEOs de distintas empresas que hoy son funcionarios públicos y provienen de dos grandes sectores económicos: la banca extranjera y las empresas energéticas. Por lo tanto creo que no les simpatiza mucho la idea general de la universidad pública”.

“En su propio discurso el Presidente dijo que le preocupaba la politización de las universidades, cuando la política es algo inherente a la universidad pública –continuó Sanllorenti-. La universidad pública no podría dar su contribución al desarrollo nacional sin discutir políticamente lo que significa ese aporte: en qué hay que investigar, en promover desarrollo de transferencias, en programas de extensión, para contribuir a mejorar las condiciones de vida de toda la población. Eso es parte de la universidad pública y nosotros rechazamos que no sea un ámbito de discusión política porque es parte de la formación que queremos impartir a los estudiantes. Y nos trae recuerdos muy feos a quienes tenemos edad para hacerlo: las propagandas durante la dictadura militar, por ejemplo, en las que se veía a un estudiante rechazando panfletos que le entregaban en la entrada de la facultad diciendo ‘yo vengo a estudiar’. Esa idea de despolitización de la universidad es la misma que están utilizando ahora. Pero sin política no se podría haber hecho la reforma universitaria. Sin política, la contribución de la universidad pública, no sólo en Argentina sino también a nivel continental, habría sido otra».
Con respecto al plan de acción en adelante, Sanllorenti informó a ANCCOM que el lunes 4 de abril habrá un plenario de secretarios generales que resolverá cómo continuar. “En principio, lo que estamos discutiendo es que si no tenemos una oferta razonable en la segunda semana de abril deberíamos continuar con medidas de fuerza –analizó-. Esto lo vamos a discutir internamente y además se supone que en la primera semana de abril podría haber una reunión oficial con el gobierno en la que presente su primera oferta. Veremos si es así”.
Federico Montero, secretario gremial de FEDUBA y secretario de prensa de CONADU, también expresó a ANCCOM la necesidad de conseguir una recomposición salarial, calificó a la reunión con CIN-SPU como “muy poco seria, sin ninguna propuesta”, y analizó que el paro nacional fue contundente, con un acatamiento del orden del 80% en todo el país. “Esta movilización tiene que ver con la universidad y con cuestiones más generales que están sucediendo en nuestro país –dijo-. Se está votando una ley para pagarle a los buitres más de 12 mil millones de dólares, y a la vez se está despidiendo gente en todo el Estado nacional, está tomado el Ministerio de Trabajo por los compañeros de ATE, no hay dinero para la salud y educación pública”.
“Nosotros entendemos que además de nuestro problema salarial está la necesidad de defender la universidad pública, tenemos que defender a la educación pública como un derecho -sostuvo Montero-. El secretario gremial de FEDUBA agregó que “para este gobierno la universidad está después de las mineras, de los sojeros, de los Fondos Buitres, y de los grandes grupos económicos. Si no hay respuesta vamos a profundizar las medidas de lucha, con nuevas jornadas de paro nacional y con otro tipo de movilizaciones. Para nosotros no es ninguna gracia tener que hacer esto, somos docentes y sostenemos día a día la universidad pública desde un gran compromiso y la verdad que es muy triste que el gobierno no escuche nuestro reclamo”.

Por su parte, el secretario general de la Conadu histórica Luis Tiscornia explicó a ANCCOM que era la segunda jornada de un paro nacional de 48 horas que tuvo su primera fecha el 16 y 17 de marzo y puntualizó que los reclamos de la federación son “45% de aumento salarial, aplicación plena del convenio colectivo de trabajo en todas las universidades nacionales, eliminación del impuesto a las ganancias y aumento de presupuesto para las universidades públicas”. Sobre la reunión de negociación, Tiscornia manifestó que “el gobierno no hizo ninguna propuesta salarial ni dio precisiones que permitan decir que estamos negociando en serio”. Ante esta falta de respuesta, anunció que el plenario de secretarios generales había resuelto un paro nacional el 4 de abril en coincidencia con el paro nacional de Ctera, y un paro de 72 horas el 13, 14, y 15 de abril para profundizar el reclamo de la docencia universitaria.
Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA, señaló como reclamo fundamental la apertura de las paritarias. “Nosotros tenemos las paritarias congeladas hasta junio, el último aumento lo recibimos en noviembre, en un cuadro inflacionario que todos los trabajadores argentinos lo sentimos –expresó a ANCCOM-. Se acaba de anunciar un nuevo tarifazo en agua, gas, colectivos, trenes, teléfono para todos los del área metropolitana: es un golpe que no podemos soportar con los bolsillos así, como los tenemos”, Celotto dijo que es necesario que el aumento salarial sea inmediato y que se vaya revalorizando de acuerdo a la inflación. “La respuesta negativa del gobierno tiene que ver con un ajuste que se está implementando a nivel nacional y en todas las provincias, que consiste en intentar que la crisis económica la paguemos los trabajadores, y en reprimirnos para que no podamos luchar, como está pasando en Santiago del Estero y en Tierra del Fuego”, sostuvo Celotto, que apuesta a que el paro nacional en las universidades, la movilización y la difusión van a ayudar a conseguir los objetivos.
Por su parte la secretaria adjunta de Conadu Verónica Bethencourt explicó a ANCCOM que si bien no es la primera vez que se demora una paritaria, el problema está en el contexto en el cual eso acontece, un contexto no sólo inflacionario o devaluatorio. “Esto se embarca en una política de Estado que está desguazando áreas sensibles que tienen que ver con el control, vinculadas a los DDHH –especificó-. Hay un vaciamiento de espacios en los que el Estado había crecido, a través del despido de muchísimos compañeros. Entonces sabemos que lo que pasa con la universidad no es una cuestión esporádica ni de caja, sino una definición política. Por eso nuestra movilización y la necesidad de visibilizar este conflicto que es salarial y sectorial pero que quiere decir mucho más. Entendemos que la universidad es una herramienta de transformación de lo social, por eso cuando vemos que hay problemas presupuestarios para cortar programas, achicar salarios, investigaciones, sabemos de qué se trata”.

“Esto es parte de una concepción política neoliberal, con un Estado chico, que esté presente para facilitar el negocio de unos pocos y para generar una transferencia de recursos para los sectores de capital más concentrados –agregó Bethencourt-. En ese modelo de Estado, la universidad pública no tiene lugar. Cuando se deteriora el poder adquisitivo de los trabajadores, se deteriora la calidad de trabajo. Se van relajando las condiciones, porque no se pueden sostener; eso va a generar un desprestigio de la universidad, que es lo que este gobierno quiere para después cuestionar por qué es gratuita la universidad, para decir que es necesario modernizarla y poner nuevos controles. La universidad pública que nosotros queremos ha sido, y sigue siendo, el resultado de luchas populares. Queremos seguir construyendo a la universidad como un actor en la transformación social y en la mejora de calidad de vida de nuestro pueblo”.
Actualizado 31/03/2016