Estatales y docentes con la misma bandera

Estatales y docentes con la misma bandera

“Necesitamos empleo para los desocupados, que se reabran las paritarias y se terminen los despidos”. Claudio Arévalo, vocal de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), resume los reclamos de la jornada de paro y movilización de los gremios estatales y docentes. Su columna avanza hacia el Congreso de la Nación.  Es martes al mediodía y los trabajadores nucleados en ATE, CTERA y la Federación Nacional Docente inundan el centro de la Ciudad. La protesta se replica en actos y movilizaciones en las provincias de Córdoba, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Misiones y Entre Ríos, todos con el mismo objetivo que enunció Arévalo.

“Por un presupuesto sin ajustes”, señala una de las banderas centrales de la movilización. El secretario general de ATE, Hugo “Chachorro” Godoy, defiende la medida de fuerza y subraya que “el atraso de los salarios frente a la inflación es gravísimo”. Y advierte: “En el caso de los estatales, el paro es tanto contra el gobierno nacional como contra las gobernaciones y los municipios que deben reabrir la negociación salarial y reincorporar a los despedidos”.

Los docentes cierran la marcha frente al Ministerio de Educación, con el respaldo de la CTA Autónoma de Pablo Micheli, y la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky. Si bien comparten una misma lucha en la calle, las diferencias entre las centrales salen a la luz. Así lo afirma Nora Velázquez, de la Organización Sindical Gastronómica de la CTA Autónoma, mientras avanza en la cabecera de la marcha que, luego del habitual recorrido por la histórica Avenida de Mayo, está por llegar al Congreso, brillante ante el sol del mediodía y el reflejo de los edificios espejados. “Ellos responden a Hugo Yasky que por doce años nunca se acordó de nosotros, los trabajadores, mientras estábamos en la calle”, se queja Velázquez. La otra marcha sale desde el Congreso Nacional hasta el Palacio Pizzurno.

Sin embargo, la diferencia central es con la nueva conducción de la CGT que todavía no definió la fecha del prometido paro general y en las próximas horas mantendrá una reunión clave con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.

“Seguiremos formando hombres y mujeres libres, críticos, y socialmente responsables que construyan una sociedad más justa e igualitaria en contra de lo que quiere (Esteban) Bullrich y el gobierno de (Mauricio) Macri”, denuncia Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de la Ciudad de Buenos Aires, en el acto central frente al Ministerio. A su vez, Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, advierte que “no se puede incumplir las leyes que este mismo Congreso votó” y agrega que seguirán marchando hasta ver las escuelas públicas en condiciones y tener cargos docentes y salarios dignos.

Los trabajadores de la salud bonaerenses, agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), se unen a la marcha en el contexto de la negociación paritaria tras el rechazo de la última oferta salarial oficial. “Nosotros estamos luchando por un aumento salarial, pero además por la incorporación de los trabajadores precarizados, que ya son cerca de mil compañeros”, explica Emanuel Álvarez, secretario general gremial del Hospital Narciso López. Además de reclamar el aumento salarial, los trabajadores de la salud advierten por las pésimas condiciones de los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires, y subrayan la necesidad de un aumento urgente del presupuesto para el sector, en especial en el segundo y el tercer cordón del Conurbano bonaerense.

“Los hospitales están devastados, hay una crisis sanitaria que se nota en las guardias desbordadas, en la falta de insumos y medicamentos, además de profesionales, técnicos, enfermeros y personal de mantenimiento, que son todos los que sostienen un hospital para garantizar la salud de la población”, concluye Álvarez.

La marcha de estatales llega al Congreso alrededor de las 13:30 y se mezcla con algunas banderas de CTERA que habían pasado por el Ministerio. “Si no hay respuesta -sentencia Arévalo- nos van a encontrar en la calle”.

Mirá la fotogalería de ANCCOM:

 

Actualizado 28/09/2016

“La unidad es lo único que nos puede salvar”

“La unidad es lo único que nos puede salvar”

San Cayetano es conocido como el patrono del pan y del trabajo desde el año 1671 cuando fue proclamado santo por el Papa Clemente X. Cada 7 de agosto miles de fieles acuden a su templo en una de las muestras de religiosidad popular más importantes de nuestro país. Hoy, a ese grupo de creyentes se sumaron numerosas agrupaciones sociales y sindicales que transformaron la plegaria cristiana en una manifestación popular y política que conectó a la iglesia ubicada en Cuzco 150, en el barrio porteño de Liniers, con la histórica Plaza de Mayo. Bajo la consigna de “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, miles de manifestantes -los organizadores calcularon cerca de 100 mil personas- se movilizaron contra los despidos y el proceso de ajuste de la administración de Mauricio Macri.  Después de trece kilómetros de caminata, todos se unieron frente a la Casa Rosada en el reclamo de un “Salario Universal Complementario” para los trabajadores de la economía popular y la declaración de la Emergencia Social en el Congreso Nacional. La movilización fue convocada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTE), el Movimiento Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), pero recibió el respaldo de sectores sindicales y políticos que cuestionan el rumbo económico-social del gobierno de Cambiemos.

Cada 7 de agosto miles de fieles acuden a su templo en una de las muestras de religiosidad popular más importantes de nuestro país.

Cada 7 de agosto miles de fieles acuden a su templo en una de las muestras de religiosidad popular más importantes de nuestro país.

“Acá estamos los agredidos de este modelo, de sus políticas económicas”, sintetizó el coordinador de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, el primero de los oradores. El inicio del acto central estaba previsto para las 14:00, pero debió retrasarse al menos una hora debido a las incesantes columnas de manifestantes que avanzaban hacia el escenario junto a la Pirámide de Mayo. Agrupaciones barriales, gremiales, políticas y universitarias conformaron la multitud que cambió el habitual paisaje de la Plaza de Mayo en una tarde de domingo. Al iniciar el acto, la plaza entera recibió con aplausos a los “Jóvenes Misioneros de Francisco” que, portando las imágenes de San Cayetano, la Virgen de Lujan y el Papa Francisco, marcharon esos trece kilómetros desde Liniers.

Marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo por pan, paz y trabajo , 07 de Agosto de 2016; Foto: Nicolas Parodi / ANCCOM

Marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo por pan, paz y trabajo , 07 de Agosto de 2016; Foto: Nicolas Parodi / ANCCOM

Menéndez criticó en duros términos el orden de prioridades establecido por el gobierno nacional al que calificó como el “agresor” y señaló una serie de problemas que concluyen en un golpe contra la industria que provoca la pérdida de puestos de empleo. “Lo único que se produce en este país, como consecuencia de este gobierno, es que se ha instalado una fábrica de pobreza con las políticas económicas que se están llevando adelante”, sentenció.

.  Después de trece kilómetros de caminata, todos se unieron frente a la Casa Rosada en el reclamo de un “Salario Universal Complementario” para los trabajadores de la economía popular y la declaración de la Emergencia Social en el Congreso Nacional.

. Después de trece kilómetros de caminata, todos se unieron frente a la Casa Rosada en el reclamo de un “Salario Universal Complementario” para los trabajadores de la economía popular y la declaración de la Emergencia Social en el Congreso Nacional.

Luego, el coordinador nacional de la CCC, Amancay Ardura, alertó sobre la problemática más urgente que las organizaciones deben enfrentar: “El hambre arrecia en todos los territorios. Las necesidades nos están matando”. Y advirtió: “Los que convocamos a esta jornada no esperamos ni podemos esperar. Las organizaciones no estamos para contener a nuestros compañeros, estamos para luchar y organizar. Nosotros no queremos desestabilizar a este gobierno, pero sí que cambie esta política que nos está matando. Estamos muy mal y un nuevo fracaso lo vamos a pagar nosotros. Por eso estamos en las calles, por eso estamos aquí, por lo que estamos sufriendo. No vemos la luz al final del túnel”.

 “Acá estamos los agredidos de este modelo, de sus políticas económicas”, sintetizó el coordinador de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

“Acá estamos los agredidos de este modelo, de sus políticas económicas”, sintetizó el coordinador de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

El mensaje final estuvo a cargo del secretario general de la CTEP,  Esteban Gringo Castro, quien también responsabilizó al modelo económico de las problemáticas que enfrentan los sectores más vulnerables. “El sistema nos expulsa del trabajo a nosotros que somos creadores de trabajo. Nos reprime y no nos deja laburar y eso no lo podemos permitir”, remarcó.

“Lo único que se produce en este país, como consecuencia de este gobierno, es que se ha instalado una fábrica de pobreza con las políticas económicas que se están llevando adelante”, sentenció Menéndez.

“Lo único que se produce en este país, como consecuencia de este gobierno, es que se ha instalado una fábrica de pobreza con las políticas económicas que se están llevando adelante”, sentenció Menéndez.

Además, enfatizó la necesidad de mantener la unidad entre las agrupaciones sociales y del trabajo informal. “Si los monopolios lo que quieren es fragmentar a la clase trabajadora, nosotros vamos a trabajar incansablemente para la unidad. Vamos a trabajar para la unidad porque es lo único que nos puede salvar. No nos puede salvar la guita que viene de afuera porque viene para sacar lo que tenemos adentro”, señaló.

“El sistema nos expulsa del trabajo a nosotros que somos creadores de trabajo. Nos reprime y no nos deja laburar y eso no lo podemos permitir”, remarcó Gringo Castro.

“El sistema nos expulsa del trabajo a nosotros que somos creadores de trabajo. Nos reprime y no nos deja laburar y eso no lo podemos permitir”, remarcó Gringo Castro.

El representante del CTEP también dedicó una parte de su discurso a señalar la sintonía que el reclamo de los trabajadores puede encontrar en la figura del Papa Francisco a quien visualizó como uno de los propulsores de las iniciativas del sector. “La consigna Techo, Tierra y Trabajo surge de la convocatoria del Papa Francisco. Nos encontramos con un Papa que nos dijo que tenemos que hacer la reforma agraria, que además planteó que los trabajadores de la economía popular, y así lo nombró, teníamos en nuestras manos la posibilidad de garantizar un futuro para nuestro país”, remarcó. Tanto la movilización como el acto en Plaza de Mayo superaron ampliamente las expectativas de sus organizadores que, sin embargo, ya plantean una marcha federal y multisectorial como el paso siguiente. “Acá hay mucha bronca, mucho malestar por lo que están haciendo y que día a día afecta a nuestros bolsillos, nos afecta porque tenemos que ir para atrás y todos queremos progresar. Es por eso que necesitamos hoy que paren la mano con las políticas económicas que están llevando adelante. Acá estamos los que la estamos pasando mal. Aspiramos a que, a partir de esta muestra de nuestro pueblo en esta fecha tan simbólica, el gobierno reflexione y convoque a un estado de emergencia social”, sintetizó Menéndez.

“Los que convocamos a esta jornada no esperamos ni  podemos esperar. Las organizaciones no estamos para contener a nuestros compañeros, estamos para luchar y organizar. Nosotros no queremos desestabilizar a este gobierno, pero sí que cambie esta política que nos está matando", alertó Amancay Ardura.

“Los que convocamos a esta jornada no esperamos ni podemos esperar. Las organizaciones no estamos para contener a nuestros compañeros, estamos para luchar y organizar. Nosotros no queremos desestabilizar a este gobierno, pero sí que cambie esta política que nos está matando», alertó Amancay Ardura.

La movilización convocada por los movimientos que lideran la denominada economía popular también contó con la adhesión de Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores; Roberto Baradel, de Suteba y Eduardo López, de UTE. Además, se sumaron al reclamo los dirigentes del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro; y Jorge Ceballos, de Libres del Sur; entre otros.

“Si los monopolios lo que quieren es fragmentar a la clase trabajadora, nosotros vamos a trabajar incansablemente para la unidad", señaló Gringo Castro.

“Si los monopolios lo que quieren es fragmentar a la clase trabajadora, nosotros vamos a trabajar incansablemente para la unidad», señaló Gringo Castro.

Actualizada 08/08/2010

Vivas nos (y las) queremos

Vivas nos (y las) queremos

Al igual que el año pasado, la gente desborda las calles que rodean el Congreso de la Nación Argentina. En la intersección de Callao y Corrientes ya comienzan a sentirse los tambores como corazones que laten frenéticos. Ellas, vestidas de violeta, bailan con las caras tapadas. A su lado, acompañando la danza de cuerpos semidesnudos y de rostros invisibles, un grupo de mujeres camina con un cartel que cubre sus bocas y que dice: “El silencio mata”. Se siente en el aire que vicia la Plaza de los Dos Congresos que es 3 de junio y que, por segunda vez, miles de personas se reúnen para continuar la lucha contra de la violencia de género bajo la reconocida consigna del #NiUnaMenos.

“Me parece que de los efectos positivos que tuvo la movilización -que fue histórica porque fue la primera vez que una demanda de las mujeres llegó a la plaza pública con tanta masividad-, el más importante fue que muchas se animaron a denunciar a sus agresores, a sus violadores o a esa persona que las estaban oprimiendo o que estaba restringiendo, de alguna manera, sus libertades”, cuenta María Florencia Alcaraz, periodista y licenciada en Comunicación por la Universidad Nacional de la Matanza e integrante del colectivo Ni Una Menos. Pero aunque la visibilización aumenta y el hashtag se multiplica en las redes sociales, los crímenes reportados por violencia de género continúan en ascenso. En el último año fueron 275 los casos mortales, y en la última semana fueron tres los femicidios que tuvieron como víctimas a menores de edad: Milagros, de Tucumán; Micaela, de Bahía Blanca; Guadalupe, de Rosario. Las tres tenían 12 años. Es por eso que, a un año de la marcha, las consignas también se multiplican: basta de mujeres muertas por abortos clandestinos; basta de mujeres desaparecidas por la red de trata; basta de violencia machista; basta de encubrir a los violadores.

“Las asignaturas siguen estando pendientes”, expone Guido Carera, militante del Partido Socialista, mientras comienza, indignado, la caminata hacia Plaza de Mayo. “Salimos a marchar otra vez porque si bien se está hablando mucho del tema, tanto desde el gobierno actual como desde el anterior, no se tomaron decisiones ni medidas reales para frenar las muertes de las mujeres y porque seguimos hablando de femicidios todos los días”. Con los minutos, la Plaza de los Dos Congresos comienza a vaciarse y Plaza de Mayo comienza a llenarse. Este año se marcha para gritarle a un gobierno que dio la espalda a las mujeres. Se marcha, también, para que el Estado se responsabilice por los cuerpos de todas las niñas, mujeres y travestis que fueron violentadas y manoseadas por una cultura heterosexista y patriarcal, y por aquellas desaparecidas que ya no volverán. “Los cambios concretos por parte del Estado Nacional no fueron muchos. Seguimos pidiendo, desde hace un año, una Ley de Patrocinio jurídico Gratuito que se promulgó en noviembre y este gobierno todavía no la puso en marcha”, recuerda Florencia Alcaraz. “El Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, dijo que era muy complicado en términos presupuestarios ponerla en marcha, pero es una ley fundamental porque democratiza, porque nos sentimos desprotegidas y este gobierno no hace más que aumentar esa desprotección, y eso lo vemos en el vaciamiento del Programa de Salud Sexual y Reproductiva. Lamentablemente, con el cambio de gobierno, el ‘Ni Una Menos’ se convierte en un deseo casi imposible”.  

La movilización excede el género y la edad. En esta oportunidad, al lado de las miles de mujeres presentes, marchan familias enteras: hombres, mujeres y niños. “Ni Una Menos es una iniciativa que educa, promueve y visibiliza una problemática antigua, nunca tratada y nunca abrazada por el Estado. Es una forma de educación colectiva. Me parece buenísimo que cada vez sean más familias, más niños y más hombres, pero las cosas tardan en crecer, es parte de un proceso natural”, opina Romina, 21 años, estudiante de Filosofía y Letras en la UBA. “En los últimos años se tomó mucha conciencia. Esta marcha no existía, a nosotras nos tocaban el culo y nos quedábamos calladas, y esa era una realidad. Pero  hoy, me parece que son cada vez más los jóvenes, hombres y niños que son conscientes de que eso está mal, y que tiene que cambiar. Por supuesto, la dominación simbólica sigue siendo pesada o si no, no se explicaría como sigue Tinelli en la TV. La cultura sigue siendo una cultura opresiva para las mujeres. Es un largo camino a desandar, pero caminando todas juntas, a algún lado vamos a llegar”, concluye.  

 

 

En Plaza de Mayo, los gritos abrazan con dolor a la Casa Rosada. Los motivos son claros. El aborto sigue siendo ilegal. Sigue existiendo la violencia obstétrica. Siguen desapareciendo mujeres en las redes de trata. Siguen muriendo niñas violadas. Siguen sin incluir a la diversidad en las currículas escolares. Siguen muriendo travestis, sólo por ser travestis. En Argentina, cada 30 horas, sigue muriendo una mujer tan sólo por ser mujer. Pero este año, entre tantas consignas, aparecen las que dicen “la educación empieza en casa”. Los rostros infantes son muchos y están decididos. Benicio, de 7 años, cuenta que desea que no traten mal a ninguna otra mamá, y se tapa la cara con un cartel que dice “Para decir Ni Una Menos hay que ejercer una paternidad responsable”. Morena, de 8 años, por su parte, agrega que ella marcha “para manifestarse porque los hombres, a veces, son violentos” y agrega que “eso ahora va a cambiar, porque nos estamos defendiendo”. Ramiro, de 10 años, quiere que “cuando sea grande ninguna mujer llore más por culpa de un hombre”. Violeta, de 13 años, dice: “Nosotras somos el futuro. Mi mamá dice que la educación empieza en casa y sigue en el colegio. Yo la acompaño porque quiero que se haga verdad que no haya Ni Una Menos. Es la sociedad que queremos construir, y en esa sociedad, vivas nos queremos”.

 

 

Sin veto a la movilización

Sin veto a la movilización

Miles de trabajadores se movilizaron hoy a Plaza de Mayo, en una convocatoria organizada por dos  de las cinco centrales obreras del país para rechazar el veto a ley antidespidos, firmado por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, el 23 de mayo pasado. La jornada, organizada por las CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, contó con una amplia participación de organizaciones gremiales, sociales y políticas, a pesar de que tuvo como protagonista a una llovizna intermitente, que sólo por unos pocos minutos dejó de ser una testigo privilegiada del acto. La marcha culminó con el discurso de los secretarios generales de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, y de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, quienes se refirieron en varios pasajes a la posibilidad de reunificar la entidad, dividida desde 2011 luego de que fracasara en dos oportunidades la elección de sus autoridades. «La unidad no es sencilla, no ocultamos que tenemos diferencias, pero los trabajadores nos han dado un mandato, y quienes tenemos responsabilidades sindicales no podemos hacer lo que se nos dé la gana», comenzó Micheli, primer orador de la tarde.

Por su parte Yasky, encargado del cierre del acto, puntualizó que «cuando los trabajadores y  trabajadoras se autoconvocan desde la dignidad, la respuesta sólo puede ser multitudinaria», haciendo referencia al rol decisivo de la clase trabajadora en la vida política nacional. Luego, agregó: «Este día gris es en realidad un día luminoso, porque estamos juntos con la CTA Autónoma para decir que, a pesar de las diferencias, estamos dispuestos a retomar el camino de la unidad de acción». La metáfora pareció surtir efecto, porque inmediatamente el cielo comenzó a abrirse y los rayos del sol asomaron tímidamente por primera vez en todo el día, aunque por escasas fracciones de tiempo. «El hecho de que haya tantos compañeros con esta lluvia es una prueba de la firmeza de los trabajadores para resistir a este gobierno neoliberal», exclamó Micheli, reforzando un estado de situación que ya era de público conocimiento: los despidos y la caída del salario producto de las medidas devaluatorias del  gobierno nacional habían precipitado la alianza defensiva de los dos líderes sindicales.  “Es una actitud madura el saber construir en la diversidad y sabemos que no alcanza con esta movilización. Necesitamos un paro poderoso”, concluyó el estatal.

El paro estuvo en la agenda de las cinco centrales obreras después del acto multitudinario y conjunto que realizaron el pasado 29 de abril para exigir la aprobación de la ley antidespidos. Sin embargo, tras el veto presidencial, las tres CGT -encabezadas por Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo- desistieron de convocar a la huelga general.  

En el acto de ayer Yasky, referente del sector docente, fue más allá e incluso puso en cuestión la vocación democrática del gobierno macrista: “¿Es democracia vetar una ley que fue aprobada por mayoría en el Congreso? Para nosotros hay más democracia en las calles, con los trabajadores defendiendo sus puestos de trabajo”. Al retomar la discusión a propósito de la posibilidad de volver a unir las dos fracciones de la central obrera, el dirigente restó importancia a las cuestiones formales: “Esta es la verdadera unidad que necesitamos. Todos juntos en la plaza, en las calles, para luchar porque de una vez por todas haya respeto por los derechos de la clase trabajadora”.

La intervención de los oradores estaba prevista para las 15, sin embargo, una hora antes la Avenida de Mayo estaba repleta de manifestantes, en el tramo que separa a la Plaza de Mayo de la Avenida 9 de Julio. La columna principal -que integraban además de los conductores de las CTA otros referentes de la política argentina, como el titular del partido Movimiento de Integración Latinoamericana de Expresión Social (MILES) Luis D’Elía o el ex legislador porteño del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Alejandro Bodart, entre otros- avanzó por Avenida de Mayo hasta el escenario montado en la plaza, mientras que fueron varias las agrupaciones y filiales sindicales del Interior del país que llegaron desde las calles diagonales. A las 15.30 los oradores ya ocupaban el escenario, pero el inicio de los discursos debió esperar al ingreso de las Madres de Plaza de Mayo, en su tradicional ronda de los jueves, escoltadas por la ya emblemática leyenda «Madres de la plaza, el pueblo las abraza». «Las Madres nos enseñaron que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Si ellas pudieron luchar por sus hijos desaparecidos, ¿cómo los trabajadores no podemos salir a la calle a defender nuestro salario?», coincidieron los oradores.

Hugo Yasky y Roberto Baradel sostienen un cartel que expresa solidaridad con la central obrera francesa.

«Ni la lluvia nos detiene. Si hay veto, va a haber lucha», fue una de las frases más repetidas de la jornada. La Ley de Emergencia Ocupacional -conocida públicamente como «ley antidespidos»- fue aprobada por la oposición al gobierno macrista en el Congreso Nacional, el 19 de mayo pasado, aunque el veto presidencial, que se concretaría al día siguiente, era un secreto a voces. La norma buscaba desalentar a las empresas a concretar despidos de trabajadores, imponiéndoles durante 180 días la obligación del pago de una doble indemnización si insistían con el envío de telegramas.

El Decreto N° 701/2016, rubricado por el jefe de Estado el 20 de mayo, pero publicado en el Boletín Oficial tres días después, oficializó el veto al texto legal, argumentando paradójicamente que la decisión obedecía a la necesidad de «avanzar hacia la pobreza cero» y «crear millones de puestos de trabajo». El documento reiteró la prioridad del gobierno de «generar confianza» y crear las condiciones para «la inversión y el crecimiento económico y, por lo tanto, de generación de empleo genuino», objetivos que desde la óptica oficial se verían eclipsados si se reglamentaba la ley. No obstante, fuentes de diversa orientación ideológica coinciden en que se han producido más de 100 mil pérdidas de puestos de trabajo desde que asumió Macri, el 10 de diciembre pasado.

La movilización se realizó un día antes de que tenga lugar una nueva marcha en el marco de la campaña conocida como #NiUnaMenos, que reclama el fin de los femicidios y la violencia de género contra las mujeres. De todos modos, ni la proximidad de dicho acontecimiento ni tampoco la lluvia y el frío motivaron hoy la cancelación de la movilización de la CTA. Tampoco lo hizo la negativa de los líderes de las tres CGT de sumarse a la jornada. Aún más, algunos de los sindicatos enrolados en la entidad que conduce el camionero Hugo Moyano, como la Asociación Bancaria, liderada por Sergio Palazzo, dijeron presente en la tarde de hoy, en una señal de que más allá de las formalidades, el escenario actual de pérdida de poder adquisitivo y amenaza a la continuidad laboral obliga a los representantes de la clase trabajadora a ocupar todos la misma vereda.   

Actualizado 4/03/2016

Universidad en marcha

Universidad en marcha

La movilización multitudinaria también se realizó en reclamo al gobierno nacional de mejoras presupuestarias, de las paritarias para el sector y de la implementación de un boleto estudiantil, ante la inflación creciente y los tarifazos en los servicios públicos y en el transporte.

Audiovisual: Nicolás Parodi
Fotografías: Melisa Molina, Valentina Bellomo, Nicolás Parodi
Producción periodística: Melisa Ortner
Co-coordinación: Luciana Ruarte, Estefanía Enzenhofer, Daniela Yechúa