Ago 2, 2017 | Comunidad
En la entrada al predio de La Rural hay una gigantografía con un toro Hereford, de perfil, que da la bienvenida a los visitantes. “¿Esta fila es para el acto?”, pregunta una mujer de unos 40 años y les cuenta a sus hijos que “todas las cosas buenas del país vienen del campo”
En la cola para los palcos espera gente con ponchos, cintos negros y marrones con hebillas de plata, botas de cuero sin arrugas, mates diversos, alpargatas de suela blanca. En las cabezas, llevan inscriptas sus procedencias: descendientes de italianos con sus boinas negras y discretas, de las que abundan en el oeste de la provincia de Buenos Aires y el este pampeano; los gallegos del sur bonaerense con sus boinas rojas más llamativas; los del norte con sombreros, y los del conurbano con sus boinas caídas y de costado. Algunos es la forma en que se visten habitualmente, otros están disfrazados para la ocasión, y muchos, a pesar de no ser una fecha patria, tienen la escarapela puesta.
A las 10.20, a diez minutos del inicio del acto oficial –que como cada año se realiza el penúltimo día de la Feria–, un hombre de seguridad con borcegos, gorra y chaleco antibalas recorre la interminable fila anunciando que “los palcos están llenos”. María Julia, que vino de Castelar, se acerca a las vallas. “Hace una hora que pagué la entrada. Me dijeron que no era necesario hacer fila”, dice enojada. Otro custodio, ante el reclamo, le responde: “No hay más lugar, córrase por favor”. Unos pocos elegidos consiguen pasar mostrando un papel, lo cual hace enojar más a la mujer: “¡¿Ven que hay lugar?!”.

Los visitantes vestidos para la ocasión.
Pasadas las 10:30, en el pabellón bautizado José Alfredo Martínez de Hoz -fundador de la histórica familia que dio a luz al primer ministro de Economía de la última dictadura militar- los caballos se inquietan por el fuerte ruido de las hélices de un helicóptero que empieza a descender sobre el predio. Un hombre, de unos 35 años, señala la nave. “Ahí viene”, les dice a sus hijos.
Desde un atril con la leyenda “El campo es mucho más que campo”, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, da comienzo a la ceremonia homenajeando al ex secretario general del Sindicato de Trabajadores Rurales, Gerónimo “Momo” Venegas. A nadie parece llamarle la atención que uno de los mayores terratenientes cite textualmente al sindicalista que acompañó a Mauricio Macri en la campaña presidencial: “La Argentina tiene que producir, producir y producir”. “Tomemos su bandera y honremos su memoria”, añade. Los que están en los palcos aplauden y los que están afuera, que apenas escuchan, también. Etchevehere subraya la necesidad de “crecer afrontando nuevos desafíos” y concluye: “Tenemos claro que no queremos volver al pasado, porque volver al pasado es tener a Venezuela como modelo”. El remate le vale a Etchevehere un aplauso ensordecedor.

La ceremonia en homenaje al ex secretario general del Sindicato de Trabajadores Rurales, Gerónimo “Momo” Venegas.
A continuación, el presidente Macri, el orador más esperado de la jornada, saluda a su público: “¡Qué lindo es volver a encontrarnos!”. Su breve discurso es interrumpido por aplausos cada vez que se refiere a “corrupción”, “esperanza” y “optimismo”. Para no perder la costumbre, cuenta una anécdota con un ciudadano “común”, un campesino que, según él, le dijo: “Heredaste el país como un carro encajado con las gomas desinfladas, y todos juntos, como decimos en el campo, te decimos empujemos, dale que sale, dale que sale”. Antes de despedirse, Macri promete “una reforma impositiva para bajar más impuestos” al campo y, acompañado de una gran ovación, pide seguir construyendo un mejor país “todos juntos”. Pegada a las vallas, María Julia, a quien se le pasó el enojo, aplaude con frenesí al mandatario y terminado el acto se va a pasear por la Feria.
Durante los once días que dura el evento, pueden verse más animales en La Rural que en el zoológico porteño, ubicado enfrente. Entre las razas vacunas destacan la Holando Argentina, la noble Hereford, la poderosa Aberdeen Angus, la extraña Brahman, originaria de la India, y el gran campeón de este año, el Brangus, mezcla de cebú y Angus. Todos especímenes producidos en el país que irán a parar afuera.
En el pabellón central, un enorme corral exhibe lo mejor del futuro ganadero argentino, los padrillos. Secadoras, cepillos, mangueras y palas mantienen a los más de 100 toros perfumados, limpios, suaves y brillosos. A diez metros, el principal restaurante del predio, con sus más de cincuenta mesas armadas, aguarda a los comensales que degustarán la carne más selecta bajo la atenta mirada de los vacunos. “Del campo a su mesa” en su máxima expresión.

Las largas filas para entrar al predio de La Rural.
Los carteles publicitarios de Clarín, Radio Mitre, La Nación, Banco Provincia y Canal Rural marcan el ingreso al pabellón de ventas. Se ven casi tantos globos amarillos –con la inscripción “Vamos juntos”– como personas. Los puestos son variados: tejidos, cueros, artesanías, juguetes, máquinas, tractores para cortar el pasto y calzado, en su mayoría artículos de campo para quienes no viven en el campo.
Los niños también tienen su sector: “La granja de los chicos”, donde pueden ver e interactuar con gallinas, conejos, ponis, ovejas, cabras, chanchos, llamas y hasta presenciar el nacimiento de los pollitos. En el pabellón, rodeado por siete grandes carteles con la etiqueta #MeGustaElCampo, una madre le cuenta a sus dos hijos que “el abuelo tenía todos estos animalitos en su estancia”.
A pasos de allí se encuentra una de las atracciones de la Feria, “Lanata”, bautizado así por su dueño a sabiendas de que un simple toro es incapaz de repudiar su propio nombre. Aunque “inquieto y caprichoso”, aclara el propietario, este Lanata “no se dedica a combatir la corrupción”. El objetivo, como el del resto de los criadores, es alzarse con algún premio y así cotizar más alto su semen en el mercado, ya que un campeón aumenta su valor entre cinco y diez veces.
Finalizado el acto, las vallas se hicieron a un lado para dar lugar al desfile de los campeones, bajo la figura de un toro Hereford, la imagen oficial de la Feria que en esta edición le ganó la pulseada a nuestra autóctona vaca lechera, la Holando Argentina. El toro Payanquén, con sus orgullosos más de mil kilos y una circunferencia escrotal de 43 centímetros, camina detrás de su dueño. Su esperma será el más codiciado el próximo año y todos querrán un hijo de él. Las ventas reflejan la importancia de los machos: se pagaron 940.000 pesos por el “Reservado Gran Campeón Macho” de Cabaña La Sultana, mientras que la más cotizada de las hembras alcanzó los 545.000 pesos. Luego de Payanquén, desfilan un tractor cargado de pollos y otro de chanchos, este último con tres de los mejores machos reproductores del país. Sus tres dueños, sentados en la parte posterior del carro, saludan al público como próceres de la patria. Un hombre de unos 40 años mira la escena y dice: “Mirá, el tractor lo está manejando una mina”.
Actualizada 01/08/2017
Jun 7, 2017 | Vidas políticas
Según el informe publicado este martes por el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la deuda neta en moneda extranjera creció en 55 mil millones de dólares desde la asunción de Mauricio Macri, lo que coloca a la Argentina como el país emergente que más se endeudó a nivel mundial en el último año y medio. “Esto es un sobreendeudamiento que significa el 11 por ciento del Producto Bruto”, afirma el economista Arnaldo Bocco, ex titular del Banco Central y director del Observatorio. Y agrega: “El Gobierno no puede recuperar la recaudación por vía tributaria normal, entonces lo hace a través de un respirador artificial, que es la deuda externa”. Otro problema a tener en cuenta es la fuga de capitales: según los números que maneja Bocco, en el primer cuatrimestre de 2017 salieron del país casi 12 mil millones de dólares entre fuga neta, utilidades y regalías, intereses de deuda y turismo, que este año será record histórico. “Nunca antes los argentinos gastaron 1.100 millones de dólares mensuales fuera del país”, concluye.
Por su parte, Andrés Asiaín, Licenciado en Economía y director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) coincide en esa preocupación y no cree en el discurso oficial que explica el endeudamiento externo como una manera de evitar el ajuste. “Ese discurso de la deuda como búsqueda del gradualismo se cae cuando uno ve que por más deuda que emitan la inflación sigue estando. Si el dinero se usa para pagarle a docentes, por ejemplo, sería lo mismo emitir moneda, y encima nos ahorraríamos el refinanciamiento internacional el día de mañana”, explica.

Manifestación de agrupaciones políticas y sociales en contra de la derogación de las leyes de pago a los fondos buitre, en marzo de 2016.
Compara esta gestión con la del gobierno anterior cuando comenta: “Todos los problemas que tuvo el kirchnerismo y que generaron el cepo no solo no se están solucionando sino que este gobierno al pedir tanta plata afuera los patea para adelante y los agrava, ya que con la apertura importadora rompe el tejido industrial, favorece la dolarización de la economía y pretende debilitar gremios, eliminar paritarias y bajar las jubilaciones. Todo eso durante cuatro años le deja al próximo gobierno un país muy endeudado como para que no pueda mover los pies del plato y tenga que mendigar refinanciamiento en el exterior. Para Cambiemos ese no es un mal resultado, es el resultado buscado.”
Agustín D’Attellis, economista y docente especialista en macroeconomía y mercados financieros tiene una visión similar; no obstante sostiene que el endeudamiento en sí no es algo negativo, sino la manera en que se produce: “Es tan fuerte el ritmo de endeudamiento que empieza a representar cada vez más en la partida presupuestaria, y eso te condiciona la política económica. Sin control sobre el descalce de la moneda y usando los dólares para financiar flujos corrientes, en algún momento esto explota y, lamentablemente, ese momento no está muy lejos”, advierte.

“Es tan fuerte el ritmo de endeudamiento que empieza a representar cada vez más en la partida presupuestaria, y eso te condiciona la política económica», comenta el economista Agustín D’Attellis.
Un cálculo realizado por D’Attellis estima que a este ritmo el gobierno está haciendo asumir a cada familia argentina una deuda de quince mil pesos por mes. Esta estimación permite notar que los que más sufren este compromiso son las clases medias y bajas, a las que les sería imposible afrontar una deuda semejante. “La deuda pública es, como lo dice la palabra, de todos, y la vamos a tener que pagar entre todos, como siempre”, aclara.
Acerca de la recurrencia histórica de la deuda externa, Nicolás Tereschuk, politólogo, Magister en Sociología Económica y docente de FLACSO, analiza que la deuda pública tiene un significado muy especial en la Argentina de los últimos cuarenta años. “El ciclo de endeudamiento arranca con la dictadura militar de 1976. Se toma deuda, motorizada por empresas privadas, con un esquema de valorización financiera local y luego se produce una fuga de divisas”, reflexiona. Y agrega: “Lo que me causa gracia es que nos quieren hacer creer que el endeudamiento permite una política económica gradual, pero cuando hilás más fino, ves que tanto la dictadura militar como el gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo tuvieron un ciclo de endeudamiento igual y es un proceso típico, que no beneficia a los sectores populares ni propicia la industrialización sino a la bicicleta financiera y a la fuga de capitales, y te hace pagar la cuenta al final”.

Según el informe publicado este martes por el Observatorio de la Deuda Externa de la UMET, la deuda neta en moneda extranjera creció en 55 mil millones de dólares desde la asunción de Mauricio Macri.
Tereschuk distingue dos tipos de partidos políticos que han gobernado el país en la historia reciente. “Por un lado, tenés un partido que siempre termina con restricción externa, como el peronismo del 45, o el kirchnerismo. Los gobiernos que asumen después de este partido tienen amplio margen para endeudarse. Por otro lado, está el partido que siempre termina con endeudamiento, como este.” La gran diferencia está, para Tereschuk, en las consecuencias. “El 2015 no fue lo mismo que el 2001, me parece”, ironiza. Y aclara aún más su postura: “Jamás un endeudamiento externo de este tipo se usó para obras de infraestructura. Hay que fijarse que los que fugaron divisas son los mismos que hace poquito blanquearon, y ese dinero sigue en el exterior en un 80 ó 90 por ciento. Por otra parte, la familia Macri estuvo en el Gobierno, en la fuga y en el blanqueo. Es más, el presidente metió un decreto que permite a los familiares directos blanquear esos dólares, así que lo que me parece que tenemos que analizar es quiénes ganan y quiénes pierden en estos ciclos de endeudamiento y fuga”.
Bocco y D’Attellis, junto a otros políticos y economistas, presentarán un proyecto para que en el Congreso Nacional se cree una comisión bicameral que permita un seguimiento exhaustivo de la deuda. Además, propondrán una ley que ponga límite al endeudamiento externo y condicione al Poder Ejecutivo en pos de un cambio en la política económica nacional.

“La deuda pública es, como lo dice la palabra, de todos, y la vamos a tener que pagar entre todos, como siempre”.
Actualizada 07/06/2017
May 31, 2017 | Vidas políticas
“Eficiente para cumplir causas y órdenes, con poco vuelo propio”. El universo de la diplomacia que conoce la historia y carrera de Jorge Faurie coincide en caracterizar con esa doble ¿virtud? al funcionario que Mauricio Macri eligió para reemplazar a Suana Malcorra al frente de la Cancillería.
Los antecedentes de Faurie como un funcionario de carrera con una larga trayectoria en el Ministerio de Relaciones Exteriores “especialmente ligada a las formas y el ceremonial” da crédito al retrato construido en el Palacio San Martín, según fuentes diplomáticas consultadas por ANCCOM.
Hasta su designación en el puesto más alto de la Cancillería, Faurie se desempeñaba como embajador en Francia. Había estado cerca del estratégico cargo durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde, cuando el entonces jefe del Palacio San Martín, Carlos Ruckauf, lo nombró como su segundo.
En rigor, Faurie alcanzó ese lugar de la mano de Esteban Caselli, entonces secretario de Culto y ex embajador de Carlos Menem ante El Vaticano. Durante ese período de gestión en la Cancillería también trabajó cerca de Fulvio Pompeo, hoy secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, muy cercano a Macri y otra de las potenciales llaves de su designación.
Sucede que Faurie pertenece a la “tribu” peronista de la Cancillería, según la denominan en el ámbito de la diplomacia. Estos grupos internos organizan relaciones de solidaridad entre los funcionarios de acuerdo con su orientación política o la generación a la que pertenecen.

Además del puesto de vicecanciller durante el gobierno de Duhalde, el hoy ministro de Relaciones Exteriores se desempeñó como Director Nacional de Ceremonial entre 1998 y 1999 durante el menemismo. Ese puesto le dio acceso al conocimiento de la logística y a los funcionarios, además de ser un cargo ligado a las actividades que realiza el Presidente. Durante el kirchnerismo mantuvo el rango más alto de la carrera diplomática: embajador extraordinario y plenipotenciario, una nominación que había alcanzado en 1998, desempeñándose en Portugal. Se trata del segundo diplomático de carrera en llegar al puesto máximo en democracia, después de Susana Ruíz Cerruti durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
De acuerdo con la Constitución Nacional, la política exterior es definida por el Presidente, sin embargo el canciller hace al modo de llevar adelante la gestión de sus directrices. En ese sentido, evaluaron las fuentes consultadas por esta agencia, Malcorra tenía una “visión global”, que se tradujo, por ejemplo, en su apoyo a Hillary Clinton, una posición que luego dejó incómodo al gobierno tras el triunfo de Donald Trump.
En el ámbito diplomático advierten que Faurie “no tiene ese perfil”. Por eso, si bien es prematuro, se presume una intensificación del alineamiento con la política exterior estadounidense y un fortalecimiento del vínculo Macri-Trump. El objetivo sería darle forma a voluntad del núcleo duro presidencial al Ministerio de Relaciones Exteriores. El conocimiento del funcionamiento interno que posee el nuevo ministro resulta un pilar clave, tal vez el que más sedujo a Macri para elegir a su flamante canciller.
Actualizada 01/06/2017
May 3, 2017 | Vidas políticas
En el acto por la conmemoración del Día del Trabajador, el presidente de la Nación Mauricio Macri se hizo presente en el microestadio de Ferro para unirse al festejo organizado por Gerónimo “Momo” Venegas, secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores -UATRE- y líder del Partido Fe que integra la alianza Cambiemos. El máximo mandatario anunció, como se esperaba, el Plan Empalme que beneficiará a empresarios, que contraten a trabajadores que cobren planes sociales. Sin entrar en detalles sobre el proyecto, Macri sostuvo sobre el final: “Se acabó el país de la ventajita” y llamó a los trabajadores a aumentar la productividad.
La convocatoria de Venegas y Macri fue una de las seis que hubo el 1º de Mayo para conmemorar el Día del Trabajador. La fragmentación de los movimientos sindicales dio como resultado un acto de la CGT en Obras Sanitarias, otro de la CTA en la Escuela Itinerante, los movimientos sociales se movilizaron al Monumento al Trabajo y las diferentes vertientes de la izquierda lo hicieron a la Plaza de Mayo (el FIT) y al Obelisco (la Izquierda al Frente).

La convocatoria de Venegas y Macri fue una de las seis que hubo el 1º de Mayo para conmemorar el Día del Trabajador, a la cual asistieron cerca de cinco mil personas.
Un gran operativo policial -con presencia también de la Gendarmería- se realizó para garantizar la seguridad de Macri en Caballito. Utilizó la cancha de Ferro como pista de aterrizaje y de despegue para el helicóptero presidencial. El acto tuvo lugar en el microestadio el club, donde esperaron unas cinco mil personas desde las dos de la tarde.
La organización repartía, en la entrada, agua y escarapelas adhesivas con la leyenda “cultura del trabajo”. También regalaban banderitas celestes y blancas, ya una insignia en los eventos oficialistas. Y si bien no hubo choripán, los vendedores de garrapiñadas y de cerveza transitaban entre el público ofreciendo su mercadería en las tribunas. Tampoco hubo, a la vista, presencia de micros pero luego de finalizado el acto, en las avenidas aledañas se vieron pasar buses escolares con las cortinas cerradas y las luces del interior apagadas.
La Marcha Peronista abrió el congreso autodesignado “El Peronismo en Cambiemos”. Después sesionó: alguien del público exponía una idea, se votaba a mano alzada para revalidar sus palabras y luego el “Momo” sentenciaba: “Aprobado por una unanimidad compañero”. Así varias veces, hasta que el representante de Mendoza quiso dejar algo en claro: “Solicitemos que dentro del partido de Cambiemos se lo tenga más presente al Partido Fe porque si no pareciera que no existimos”. También fue ratificada su petición.

La Marcha Peronista abrió el congreso autodesignado “El Peronismo en Cambiemos”.
“Este partido se ha conformado con gente honesta que nada tiene que ver con el gobierno anterior, que fueron 12 años de corrupción”, remarcó Carlos Mayer (52) que quiso dejar claro que había ido “solo”. Al ser consultado por ANCCOM sobre la presencia en el lugar de, por ejemplo, Baldomero “Cacho” Álvarez, intendente que fuera electo por el Frente para la Victoria en Avellaneda, argumentó: “Perón siempre atendió a todos, este espacio estuvo abierto para toda la gente que quiera participar y demostrar que quiere sacar al país adelante.” Por su parte, Franciso Montiel (36) pertenciente al Sindicato de Trabajadores de Aguas y Gaseosas, habló de su presencia en Ferro: “Nosotros estamos con el sindicato, después lo demás que se arreglen ellos.”
Alrededor de las 19, el máximo mandatario se hizo presente acompañado por varios ministros como el titular de Trabajo, Jorge Triaca; de Medioambiente, Sergio Bergman y de Seguridad, Patricia Bullrich; entre otros. También el actual vicejefe del Gobierno Porteño, Diego Santilli, estuvo presente y fue muy saludado por los presentes. El staff completo del gobierno se subió al escenario para darle lugar a la entrada del Presidente.

Macri sostuvo sobre el final: “Se acabó el país de la ventajita” y llamó a los trabajadores a aumentar la productividad.
Fue en ese momento que volvió a hablar Venegas, acusado por distintas investigaciones periodísticas de mirar para otro lado mientras los afiliados de su gremio realizan trabajo esclavo. “Lo más importante de la victoria de Mauricio Macri –enfatizó-, fue terminar con la corrupción de Estado”. Y luego bromeó por el sonido de los bombos y redoblantes que no cesaban: “Silencio por favor, cualquiera va a decir que estamos en un acto peronista”. Después finalizó improvisando un grito eufórico, algo desentonado: “Viva el Presidente, vivan los ministros.”
Como si estuviera cronometrado, el Jefe de Estado, dio su discurso en 15 minutos para luego volver a levantar vuelo. Comenzó prometiendo que el cambio ya les iba a llegar a quienes todavía no lo habían sentido, luego continúo remarcando las bonanzas de la gestión: el Plan de Infraestructura, la supuesta baja de la inflación, el pago a los acreedores de la deuda externa, la Ley Pymes y la reciente Ley de Emprendedores.
El discurso prosiguió con el anuncio del plan denominado “Empalme” que se esperaba que el Presidente presentara. El proyecto consiste en un descuento de las cargas sociales para los empresarios que contraten trabajadores beneficiarios de planes sociales. “Aquel que recibió un plan lo pensó en términos de un tiempo, pero pasaron los años y sigue en la misma situación”, argumentó Macri a tono con otra de sus declaraciones: “Se acabo el país de la ventajita, de los mafiosos”.

La organización repartía, en la entrada, agua y escarapelas adhesivas con la leyenda “cultura del trabajo”.
Sandra Riveiro (50) integrante del Sindicato de los Trabajadores de Espectáculos Públicos reconoció desconocer la medida pero señaló: “Todo lo que sea trabajo, lo apoyo. Si hay despidos o suspensiones por algo es, yo sigo apostando al cambio”, recalcó al ser consultada por el incremento de la desocupación durante la gestión de Cambiemos. Lucas Córdoba (26), militante de la Juventud Pro, siguió la misma línea de su referente político: “Hay algunos sectores que tuvieron despidos pero es algo que se está trabajando” y prosiguió: “No es en todos los sectores, hay quienes pudieron salir adelante y otros que se están demorando”.
El Presidente se vanaglorió por la creación de 82 mil puestos de trabajo desde agosto del año pasado hasta la fecha, pasando por alto los 42.000 empleos privados que se perdieron, a pesar de ese incremento, desde que asumió, según los últimos datos oficiales proporcionados por el propio Gobierno. “Una vez un señor dijo que la estrella polar del país tiene que ser la productividad –dijo Macri-. Ser productivo es hacer las cosas bien, demostrando que podemos ser los mejores del mundo”, volvió a resaltar sobre el final mientras papelitos celestes y blancos volaban desde las tribunas pero sin que suene la Marcha Peronista.
Para ver la línea de tiempo de ANCCOM que recopila los hechos, los despidos y los acuerdos durante el gobierno de Mauricio Macri, hacé click acá:
https://cdn.knightlab.com/libs/timeline3/latest/embed/index.html?source=1_n4USzVqZ6wqccyw7pMT8Sp89X8qFSJtwFiaMp3vAVY&font=Default&lang=es&initial_zoom=2&height=650
Actualizada 02/05/2017
Dic 7, 2016 | destacadas
El cambio de gobierno en diciembre de 2015 y la consecuente modificación de la política económica han profundizado el proceso recesivo durante todo este año, según las estimaciones de la mayoría de las consultoras privadas, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este fenómeno influye directamente en los comercios minoristas, que sufren la crisis económica, los aumentos en las tarifas y la creciente inflación. En los distritos de Moreno y Merlo, ubicados en el segundo cordón del conurbano bonaerense, estas problemáticas impactan de lleno en los negocios de distintos rubros y se traducen principalmente en una fuerte caída de las ventas. ANCCOM relevó la zona y recogió testimonios de primera mano de los efectos del ajuste.
Una recesión es la categoría técnica que se traduce en la disminución de la actividad económica a través de la baja en el Producto Bruto Interno (PBI) de un país durante un periodo determinado. «Los datos de la realidad son muy contundentes, más allá de las posiciones ideológicas que uno tenga», señaló Esteban Sánchez, licenciado en Economía Política e integrante del Departamento de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Moreno. En el mismo sentido, subrayó que, con las medidas económicas que tomó la gestión del presidente Mauricio Macri, la profundización de la recesión es una consecuencia lógica. Así también lo ven el FMI y la CEPAL, que estiman una caída del 1,8% del PBI para este año.

Pero, ¿cómo afecta este retroceso de la economía a los comercios minoristas de la zona oeste del conurbano? El economista Esteban Sánchez participó de la multisectorial de Moreno que pidió, mediante medida cautelar, la suspensión del tarifazo en los servicios de luz y gas. Allí tuvo la oportunidad de conocer la problemática de los comerciantes. «A partir del aumento de tarifas hay menos ingresos para la compra y los niveles de inflación hacen caer el poder adquisitivo, por lo que la demanda disminuye», explicó Sánchez.
«Las ventas bajaron un montón, un 60% o 70% comparado con el año pasado», afirmó Andrea Ayala, encargada de Play Maxikiosco, ubicado en la intersección de las calles Martínez Melo y Av. Piovano, frente a la estación de trenes de Moreno. Además, agregó que, si el año que viene no mejoraba la situación, el dueño podría cerrar el kiosco. Porcentajes más bajos, pero no menos preocupantes, se obtuvieron en otros rubros. «Este año las ventas bajaron un 40%”, señaló Guillermo Saavedra, dueño de la ferretería EbenEzer de Merlo Norte.
Yael Agüero, empleada de un local de Movistar que se encuentra sobre la Av. Libertador de la ciudad de Moreno, contó en qué medida las ventas disminuyeron: «Por ejemplo, en octubre del año pasado, se hicieron casi 600 ventas y ahora no llegamos a las 200». Así mismo, Franco Trangoni, empleado y yerno del dueño de Ciervo Sport, un local de indumentaria masculina con cuarenta años en Paso del Rey, explicó que el consumo de ropa bajó profundamente: «Ya casi la gente no compra ni carne, así que no pretendamos que compren una remera de primera marca que vale 700 pesos».
“Ha caído la venta un 30% a comparación del año pasado. Bajó la relojería y se venden más artículos de joyería y platería, que son más económicos”, explicó Damián Ezequiel Palazzo, dueño de la joyería y relojería Horeb, local ubicado sobre la avenida principal de Merlo. “Las ventas bajaron un poco, pero trabajamos más horas para compensar”, declaró Juan Carlos Arriaga, dueño de la pescadería “Santa Ana”, quien dijo acomodarse a la situación con ofertas aunque haya menos ganancias.
Los comerciantes aprovecharon las fechas festivas para remediar las pérdidas. Sin embargo, no consiguieron los resultados que se esperaban. «El peor mes de este año fue mayo y ahora octubre está igual o peor que mayo. El Día de la Madre pasó sin pena ni gloria por el local», lamentó Silvia Queiruga, dueña de la Óptica Paso del Rey. Según publicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas por el Día de la Madre no tuvieron su mejor año en 2016 y las cantidades vendidas por los negocios minoristas cayeron 4,8% frente a la misma fecha del 2015. Este año se eligieron obsequios discretos, lo que le dio más relevancia a rubros de menor magnitud como flores y plantas, bijouterie o regalerías.

«En el caso de municipios como Moreno o Merlo, que son Estados locales con una problemática social importante y bajos niveles de empleo, la recesión repercute aún más y las familias no tienen mucho margen para consumir más allá de sus necesidades básicas», explicó el economista Esteban Sánchez. «Las ventas durante este año bajaron un poco. Nosotros somos un supermercado que nos dedicamos básicamente a la comida, y la gente se volcó a la compra de alimentos y bebidas», relató Guillermo Fernández, gerente de El Tío de Paso del Rey, una cadena de supermercados que tiene también sucursales en Merlo y Moreno. Además, agregó que las ventas cayeron alrededor de un 7% con respecto al año pasado.
Frente a esta crisis, los comerciantes tienen que recurrir a distintas estrategias para poder aumentar sus ventas. «Estamos implementando doce pagos sin interés todos los días, además del plan de 12 cuotas del gobierno», comentó Alejandro Candellon, gerente de Casa del Audio de Merlo, tienda de electrodomésticos que cuenta con quince sucursales en diferentes partes de la zona oeste de la provincia y Capital Federal. «Tratamos de ajustar el margen de ganancia lo máximo posible, mucho no se puede porque los impuestos son altos», contó Manuel Nieva, dueño de un maxikiosco ubicado en el centro de Moreno, quien también agregó que cuidan que no falte ningún producto. «La idea es que si entran diez clientes, tenemos que venderle a once», enfatizó.
«Para aumentar las ventas bajamos los precios, pusimos promociones y colocamos en el local torres de ofertas», declaró Alejandra Roldán, encargada de Star Deportes, local de calzado e indumentaria deportiva, ubicado frente a la plaza de la estación de trenes de Paso del Rey. Las torres de ofertas son cajas apiladas ubicadas en el centro del salón que se utilizan para exponer zapatillas más baratas que el resto. Según las declaraciones de la encargada, le da otra imagen al local, ya que brinda un aspecto de zapatería común y no de calzado de primera marca.
«Si no se toman medidas para el consumo, esto va a seguir igual. Porque es como que a un árbol seco le quieras sacar frutos. Si al árbol no lo cuidás para que se recupere, no vas a tener frutos. No existen los milagros para lo que es el comercio», concluyó Fernando Cáceres, empleado en una zapatería femenina de Moreno, con respecto a sus expectativas para fin de año y el 2017. «No hay ningún futuro, si no cambia todo esto nos vamos a la lona. Cumplí 76 años y hace 50 años que tengo la pescadería. Nunca viví una crisis similar a ésta», declaró un tanto enojada Carmen Delso, dueña de la pescadería El Calamar ubicada en Merlo.
Si bien las estimaciones realizadas por el FMI para este año son más pesimistas que en el mes de abril (cuando había pronosticado una caída del 1% del PBI), el organismo internacional prevé un crecimiento del 2,7% para el año 2017. En su informe Perspectivas Económicas Mundiales, presentado a principios de octubre, el Fondo sostuvo que el crecimiento vendrá dado «gracias a la moderación de la inflación y la adopción de una postura monetaria y fiscal más propicia». La estimación es más cautelosa que la que tiene el Gobierno Nacional en el proyecto del presupuesto 2017, donde se prevé un crecimiento del 3,5%.
En contraposición a estas posturas, el economista Esteban Sánchez declaró que el crecimiento es un dato, no habla de la distribución de la riqueza ni de los niveles de empleo. «El proceso de endeudamiento externo que se está desarrollando actualmente crea veranitos económicos y ficciones de consumo, es decir, te da la posibilidad de patear para adelante los efectos de una política neoliberal», subrayó.
La situación económica afectó de distintas maneras a los argentinos. Desde los aumentos de tarifas, pasando por la incesante inflación y, en muchos casos, llegar a casa y contarle a la familia que se quedaron sin trabajo. En la zona oeste del conurbano, el proceso recesivo impactó directamente en las ventas de los comercios minoristas. El mes de diciembre y el comienzo de un nuevo año son las últimas esperanzas que tienen los pequeños negocios para remontar un año que se transformó para más de uno en un dolor de cabeza.
Actualizado 06/12/2016