Nov 8, 2017 | DDHH, inicio
En el marco de la 14° edición de La Noche de los Museos, el Espacio Memoria y Derechos Humanos, ubicado en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ex ESMA), recibió al público con diversas propuestas, exposiciones y muestras.
Se trata de un lugar emblemático, cargado de historia. Un predio en el que 40 años atrás predominaba el terror, la represión y la muerte, hoy es un espacio en el que prevalece la vida, pero sobre todo la memoria, la búsqueda de la verdad y la justicia. Por cuarta vez consecutiva en la ya tradicional noche en la que los museos porteños abren sus puertas hasta la madrugada, el Espacio Memoria se llenó de miles de visitantes.
“Me parece que la importancia de que la ex ESMA, como sitio de memoria, pueda ser visitada en el marco de La Noche de los Museos está dada porque cada año convoca a diferentes personas. Es muy importante que puedan conocerse lugares como este y que puedan convertirse en una instancia de reflexión”, reflexiona Amy Rice Cabrera, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos en el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la ex ESMA.
El evento, que comenzó a las 20 y culminó a las tres de la madrugada, permitió a los visitantes recorrer algunas instalaciones que alberga el predio, en el que conviven edificios a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, instituciones internacionales vinculadas a la defensa de los derechos humanos y otros representados por los organismos históricos de derechos humanos argentinos. El Edificio Cuatro Columnas; el Sitio Memoria ESMA; el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos (IPPDH); la Casa por la Identidad de las Abuelas de Plaza de Mayo; el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti; el Archivo Nacional de la Memoria; la Casa Nuestros Hijos (ECUNHI); La Vida y la Esperanza de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; el espacio 30.000 Compañeros Presentes, de Familiares de detenidos desaparecidos por razones políticas y el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, fueron algunas de las instituciones abiertas al público.
Por otro lado, y a través de visitas guiadas cada una hora, se realizó un recorrido histórico del predio en su conjunto, para comprender cómo funcionó al servicio de la represión en años de dictadura, cuáles son las actividades que lo habitan hoy, siempre con el objetivo de no olvidar y construir memoria.
Las vistas despertaron la curiosidad de los visitantes que preguntaban por las torturas a las víctimas, si era verdad que a los detenidos, antes de ser arrojados desde los aviones al río de La Plata, se les aplicaba cemento en sus pies o bolsas con piedras para evitar que los cuerpos flotaran y regresaran a la orilla, a lo que el guía sostuvo que estos métodos son versiones que no se pueden confirmar, pero que lo cierto era que en un primer momento los militares los arrojaban al río y que, al darse cuenta que los cuerpos re aparecían en la orilla, decidieron arrojarlos mar adentro en lo que se conoció más tarde como “los vuelos de la muerte”. Lo que se buscó a través de las visitas fue dar cuenta de la forma en que el predio y los grupos de tareas de la ESMA en su totalidad funcionaron como un aparato represivo, desapareciendo, torturando y asesinando a más de 5000 personas.

«Es muy importante que puedan conocerse lugares como este y que puedan convertirse en una instancia de reflexión”, dijo Amy Rice Cabrera sobre la Ex ESMA.
La historia de la ESMA fue narrada por los guías a través de un análisis que comenzó con el surgimiento del lugar, las actividades que se realizaban (tanto legales como ilegales), de qué forma se torturaba a los detenidos y los métodos de ocultamiento de estos actos ilícitos. Por otra parte, se brindó información acerca de las idas y venidas entre los gobiernos que sucedieron a la dictadura cívico militar respecto a qué debía hacerse con el predio. Finalmente, el recorrido concluyó con el abordaje de la recuperación y la conformación del Espacio Memoria. “El Espacio genera diversas estrategias para visibilizar y convocar cada año a través de visitas guiadas, actividades educativas y culturales de comunicación”, sostiene Rice Cabrera.
El espacio Casa Nuestros Hijos, fue otro de los edificios que llenó de vida y color la noche del sábado. A través de presentaciones tanto individuales como grupales de los estudiantes de la Tecnicatura de Música Popular, a partir de las 21, el espacio convocó a buena parte del público a escuchar música popular tocada por estudiantes de la tecnicatura impulsada por Madres de Plaza de Mayo. “Es importante que se realicen muestras de este tipo para poder presentar parte de lo que fue nuestra historia reciente, los derechos humanos, y lo que fue el terrorismo de Estado, y para que permita a las próximas generaciones conocer la historia y tener viva la memoria”, afirmó Fátima Cabrera de Rice, coordinadora de la Escuela Popular de Música en convenio con Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, y la fundación “Música Esperanza”.
En la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, a su vez, se presentaron diversas exposiciones en sus salones a través de fotos, cuadros y objetos, con el fin de mostrar la historia de lucha llevada a cabo por las Abuelas a lo largo de estos 40 años, en busca de sus nietos y nietas apropiados en dictadura. “A través de la muestra que se encuentra en la Casa por la Identidad buscamos que los visitantes conozcan la historia de Abuelas. Y, a partir de conocerla, queremos que nos ayuden con la difusión. La única manera que tenemos es reproduzcan, que comenten en las redes sociales que vinieron a conocer la Casa por la Identidad, y que lo comenten con sus familia”, explica Lorena Battistiol, vocal de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y nieta que busca a su hermano o hermana nacido en cautiverio.

“El Espacio Memoria y derechos humanos es un espacio abierto, que está en construcción permanente, que es colectivo. Tiene que ser habitado por el pueblo”, dice Rice Cabrera.
Durante la noche del sábado también estuvo expuesta la muestra “TwitteRelatos por la Identidad”, que había sido inaugurada el jueves anterior. La muestra es el resultado de un concurso realizado en junio de este año, en el marco del 40° aniversario de la institución. Miles de participantes enviaron sus relatos con el hashtag #Abuelas y un jurado compuesto por los reconocidos escritores María Teresa Andruetto, Sergio Olguín, Florencia Canale, Fabián Casas y Martín Kohan eligió los 15 textos que ilustrados por los artistas Miguel Repiso (“REP”), Ricardo Siri (“Liniers”), Pablo Bernasconi, Marisol Misenta (“Isol”), Juan Matías Loiseau (“Tute”), Lucas Nine, Mirian Luchetto, Mariano Lucano, Viviana Bilotti, María Wernicke, Daniel Roldán, Catalina De Sanctis Ovando, Rodolfo Fucile, Poly Bernatene y Matías Trillo conformaron la muestra, cuyo fin también es de colaborar en la búsqueda de los más de 300 nietos que aún no han sido encontrados. La muestra permanecerá hasta fin de año expuesta en Casa por la Identidad.
La presencia del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) en el marco de La Noche de los Museos es vital, ya que permite la ampliación de su público dentro de este importante evento cultural. Además se trata de la resignificación permanente de un lugar que simbolizó el autoritarismo y el terrorismo de Estado, tratando de preservar la memoria y permitiendo que los visitantes conozcan y se informen acerca de lo que realmente ocurrió durante esos siete años oscuros por los que atravesó el país. “El Espacio Memoria y derechos humanos es un espacio abierto, que está en construcción permanente, que es colectivo, y es un espacio que tenemos que habitar no sólo quienes somos parte de los organismos, o familiares de víctimas que allí estuvieron detenidas y que fueron desaparecidas, sino que tiene que ser habitado por el pueblo”, concluye Rice Cabrera.
Actualizado 08/11/2017
Nov 2, 2017 | Comunidad
“Santiago era un pibe de paz, y en su memoria una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte y de entorpecer, encubrir y desviar la investigación de su desaparición y su muerte”. La frase de Sergio Maldonado retumbó en los oídos de las más de 120 mil personas que se congregaron ayer en Plaza de Mayo para que el Estado dé respuesta sobre lo sucedido aquel primero de agosto, en la comunidad mapuche de Cushamen, Chubut.
La convocatoria a la movilización había sido realizada por la familia de Santiago y por organismos de derechos humanos bajo el lema “justicia por Santiago Maldonado, el gobierno es responsable”. El punto central de la jornada se vivió frente a la Casa Rosada, donde la foto del joven volvió a copar cada rincón de la Plaza de Mayo, aunque además se realizaron manifestaciones en distintas ciudades del país. Pasadas las cinco, la multitud, con carteles y banderas, cantaba por la renuncia de la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, mientras esperaba al único orador del acto, Sergio Maldonado, el hermano de Santiago.
A las seis en punto subió al escenario Sergio, junto a su esposa, Andrea Antico. Acompañándolo estaban las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros organismos de derechos humanos. Sergio sostuvo que “parte de la sociedad, incluyendo medios de comunicación, quieren cerrar el caso de Santiago, olvidándose de todo lo que pasó en estos meses. Y quieren olvidarse del marco donde ocurrieron hechos en que una fuerza de seguridad del Estado, en este caso la Gendarmería, tiene que dar cuentas de su accionar”.

“Parte de la sociedad, incluyendo medios de comunicación, quieren cerrar el caso de Santiago», dijo Sergio Maldonado.
Pese al dolor que vive tras la muerte de su hermano, tras permanecer desaparecido por 78 días, Maldonado advirtió: “No cuentan conmigo para sembrar odio ni división de la sociedad. Porque desde el comienzo nuestro único reclamo ha sido obtener la verdad y tener justicia sin distinciones partidarias ni especulaciones electorales como quieren instalar”.
Sergio además pidió verdad y justicia por todos los desaparecidos en democracia. Al momento de hablar de Santiago, su voz se quebró. “Santiago era un pibe de paz, y en su memoria una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte y de entorpecer, encubrir y desviar la investigación de su desaparición y su muerte”.
Entre tanta gente, agrupaciones y organizaciones, ANCCOM conversó con representantes de diferentes sectores políticos. El diputado nacional por el Frente para la Victoria Héctor Recalde sostuvo que “la historia continúa hasta que no se indague bien los causales de la muerte de Santiago. Vamos a seguir insistiendo porque queremos verdad y queremos justicia. No hay ninguna duda de la responsabilidad de la Gendarmería. Si no hubiera reprimido hoy Santiago estaría vivo”.

“Santiago era un pibe de paz, y en su memoria una vez más, reclamamos saber qué le pasó y quiénes son los responsables de su muerte», expresó Sergio Maldonado.
Por su lado, Nicolás Del Caño, diputado por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) denunció que lo de Santiago fue un crimen de Estado. “Santiago no estaba allí ni paseando ni pescando sino que estaba resguardándose, huyendo de una represión ilegal por parte de Gendarmería. A tres meses de su asesinato, venimos a gritar bien fuerte juicio y castigo a los culpables de su asesinato y también del encubrimiento que se dio durante todo ese tiempo”.
Para Hugo Yasky, actual secretario general de la CTA, Santiago fue víctima de una desaparición forzosa. “La Gendarmería y el encubrimiento del Gobierno nacional forman parte de la trama que más temprano que tarde va a terminar de explicar qué ocurrió con Santiago Maldonado”.
Néstor Pitrola, del Partido Obrero, coincide en la responsabilidad del Estado ante este hecho. “Pasaron 90 días de un crimen de estado y aún no hay esclarecimiento de los hechos. Santiago es un manifestante que fue muerto en ocasión de una represión de Gendarmería. Vamos a luchar hasta el final para que paguen las cuentas la Gendarmería y el Gabinete nacional”

«Hoy y cada día pedimos justicia por vos Santiago, solo así podrás y podremos descansar en paz”, sostuvo Sergio Maldonado.
ATE, en tanto, fue unos de los gremios que tuvo una fuerte presencia en la movilización. Su Secretario General de la seccional Capital, Daniel “El Tano” Catalano, manifestó que “la responsabilidad ejecutora es de la Gendarmería y que hay una responsabilidad política que es del Gobierno nacional, así que venimos a la plaza a reclamar justicia”.
Al cierre de su discurso. Sergio Maldonado agradeció a todos los que acompañaron a su familia en estos tres meses y prometió luchar cada día hasta que se sepa la verdad.“Hoy y cada día pedimos justicia por vos Santiago, solo así podrás y podremos descansar en paz” sostuvo. Mientras tanto, se siguen esperando los resultados de la autopsia para continuar con la investigación.
Actualizado 02/11/2017
Nov 1, 2017 | DDHH, inicio
La querella de Abuelas de Plaza de Mayo presentó su alegato en la cuarta audiencia del juicio contra el ex General de Brigada Eduardo Alfonso por su participación, el 12 de enero de 1977, en el operativo ilegal de la casa de Villa Adelina que ocupaban Antonio Domingo García, Beatriz Recchia embarazada de 5 meses, y su pequeña hija Juliana. Los cargos que se le imputaron a Alfonso fueron: allanamiento ilegal, privación ilegal de la libertad cometida por abusos funcional y agravada por el uso de violencia y amenazas cometidas en perjucio de Juliana Inés García y de Beatriz Recchia y homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Antonio Domingo García. Con todas esas acusaciones, los abogados Alan Iud y Carolina Villella, pidieron para el imputado la pena de prisión perpetua.
Iud comenzó los alegatos de la querella en representación de Juliana Inés García y Abuelas de Plaza de Mayo recordando cómo fue ligado Alfonso al caso García-Recchia. El abogado dijo que su vinculación se dio a partir del informe elaborado por Stella Segado, ex integrante del Equipo de Investigación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través del cual se lo identificó como uno de los oficiales que participaron del operativo de la casa de Villa Adelina. El informe partió de tres fuentes: el propio legajo de Alfonso, el Boletín Único del Ejército y una serie de notas periodísticas que dan cuenta que, el 12 de enero de 1976, Fuerzas legales llevaron a cabo un procedimiento de control de población en la calle Independencia al 1900 en Villa Adelina. Iud leyó uno de los recortes que describía lo siguiente: «Las fuerzas legales abrieron fuego abatiendo a un delincuente subversivo de sexo masculino. Finalizada la operación se encontró abandonada en el lugar una niña de unos cuatro años de edad cuya madre al parecer se había fugado aprovechando la confusión producida durante el enfrentamiento. Las fuerzas legales tuvieron dos oficiales heridos». Las tres pruebas fueron contrastadas por el equipo de investigación y como resultado se encontró que el acusado fue condecorado por haber sido “herido en batalla en un operativo ocurrido en Villa Adelina”, lo que lo relacionaba al caso García-Recchia por la improbabilidad de que ocurrieran dos operativos a pocas cuadras de diferencia, en el mismo barrio, a la misma hora, la misma noche. Según Iud, el legajo del ex Teniente primero Raúl Fernando Delaico reflejó que cuando Alfonso fue herido no estuvo en un control de tránsito, como consta en la declaración indagatoria de Alfonso. Tampoco hay referencias de que el disparo haya sido desde una moto, como el ex agente describió en su relato. Iud conjeturó que Delaico, siendo un oficial de inteligencia, hubiese sido raro que lo hayan asignado a la simple tarea de un control de tránsito. Para la defensa de Juliana García, este legajo constituye una contundente refutación de la coartada que presenta Alfonso en este proceso y no habría forma de sostener el relato que introduce la defensa con las pruebas acumuladas. Muy por el contrario, todas las pruebas acreditarían la tesis acusatoria.

Juliana Inés García Recchia, hija mayor de Beatriz Recchia y Domingo Antonio García.
Otro dato a tener en cuenta es que el apropiador de la hija menor de Beatriz Recchia y Antonio Domingo García, el ex suboficial de inteligencia José Ricchiutti, compartió destino con el acusado Alfonso en 1975, en la escuela Sargento Cabral. «Es claro que no estamos acusando a Alfonso de la sustracción de la hija de Beatriz, pero es un dato que debe ponderarse, entendemos tiene relevancia», agregó Iud.
Respecto a algunos descargos de Alfonso, Iud recordó al jurado que el acusado declaró que solo se ocupaba de la instrucción y la educación de aspirantes y que siempre se desempeñó de uniforme y con arma reglamentaria. También recordó que, según los dichos de Alfonso, el 11 de enero de 1976 se le informó que sería parte de una sección de empleo inmediato en la realización de operaciones militares dedicadas a patrullaje, control de tránsito e identificación de personas a cargo de Delaico. Iud, recordó, que en ese caso, Alfonso comenzó sus actividades a la medianoche del 12 de enero, con patrullaje y controles de tránsito en Bella Vista. En ese lugar, según Alfonso, pasó una moto con dos personas que lo atacaron al grito de “alto” y le dispararon, desde allí, aproximadamente a las 4.10 de la madrugada, habría sido conducido al hospital militar de Campo de Mayo. En el relato. Alfonso asegura que fue atendido por el médico militar Agustín Masllorens y permaneció internado casi diez días. «En este relato pueril, señores jueces, está lo que se cae por su propio peso. Es claro que no resiste el confronte con las pruebas de las causas que acabo de mencionar, en particular el legajo de Delaico. Y eso hace pensar el por qué un relato que no se sostiene con las demás evidencias. Hay una razón para ello, Alfonso declaró en indagatoria el 11 de diciembre de 2008 y el legajo de Delaico se obtuvo después de su declaración en 2009. Lo que hizo Alfonso fue tratar de construir una coartada, acomodando detalles. Es realmente difícil creer que el capitán subordinado al Jefe de la División de Inteligencia ordenara un control de tránsito», dijo Iud.
«La defensa pretende que creamos que Alfonso no podría haber participado del operativo porque fue en Villa Adelina, que correspondía a la escuela de Comunicaciones, y paralelamente nos afirma haber estado en un control de tránsito precisamente en Villa Adelina, a pocas cuadras del hecho», agregó el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo.

El ex General de Brigada, Eduardo Alfonso, junto a su abogado en el juicio.
Otro elemento que introdujo Alfonso en su indagatoria es la supuesta discordancia entre la hora de la muerte de García y la hora de la herida que él recibió. Alfonso afirmó que fue herido a las 4.10 y aproximadamente a las 4.30 ingresó al hospital de Campo de Mayo. Alfonso destacó que según el informe de defunción de García, falleció a las 3.45 y así sostiene que García murió 25 minutos antes de que él fuese herido, por lo cual nunca podría haber estado en ese hecho. «Es claro que la hora de la muerte de García fue en base a estimaciones. Quién firmó el acta de defunción dijo que él no hacía autopsias sino reconocimientos y que no lo hacían en el lugar del hecho, sino en la morgue del cementerio. A través de un reconocimiento no se puede establecer con exactitud de minutos la muerte de una persona. Así como tampoco es exacta la hora de la herida de bala de Alfonso. Si bien no se puede establecer la hora de ninguno de los dos hechos, existe una coincidencia temporal notoria en el lugar de la muerte, en la hora de la muerte también. Más que elementos de descargo deberían ser considerados como pruebas de cargo serias», dijo Iud. Según el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, todos los testigos de Alfonso son de oídas ya que no pueden indicar ni una sola persona que les haya dicho lo que declaran y la defensa no pudo acercar ningún testigo directo del episodio que describió Alfonso en su indagatoria. «Las abundantes pruebas de cargo de ningún modo alcanzan a ser refutadas por dos testimonios incorporados por lectura sin mediación, y que repiten la teoría de la defensa del disparo desde una moto», agregó.

Rafael López Fader junto a su abogado en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de San Martín.
El alegato del letrado finalizó con la lectura de una declaración que hizo Juliana en una audiencia anterior que explicaría por qué se está pidiendo prisión perpetua para Eduardo Alfonso: «Me contaron que yo lloré mucho y no volví a preguntar por mi papá con vida, pero lo difícil era contarme lo de mi mamá. Me contaron que no estaba, me dijeron algo de un viaje y yo preguntaba por un colectivo, qué había pasado. A medida que se iban enterando, me iban contando -los tíos-, nos fuimos enterando juntos. Ya cuando se veía que a los desaparecidos los asesinaban y desaparecían sus cuerpos sin dejar rastros, dejándolos como desaparecidos eternamente, también me lo fueron contando. Yo lo negaba, necesitaba saber que me iba a reencontrar con mi mamá. De repente escuchaba que estaban en España y tenía ganas de viajar y buscarla. Pero mi tío Tito era el encargado de pincharme los globos y bajarme a la realidad de que no la íbamos a encontrar más, que a lo sumo lo que se podía encontrar eran sus restos, pero que los liquidaban. Este es el cimiento de la desaparición, me quedo con todo, con tus bienes, tus hijos, no vas a tener ni una tumba. Esto opera distinto a haber recuperado el cuerpo de mi papá de poder llevarle unas flores y saber que está ahí. Hoy mi papá está en un nicho y voy de vez en cuando. Tengo que abrir el nicho y ver los huesos, suena muy terrible pero yo tengo a mi papá y no a mi mamá. Mi mamá venía en sueños, no hace mucho la soñé viva». Alan dijo que el testimonio era elocuente porque aún después de cuarenta años Juliana pudo transmitir que esa pérdida irreparable sigue presente.
Luego Iud hizo hincapié en cómo afectó a Juliana la fuga de Alfonso durante cuatro años. «Hasta ésta nueva forma de dolor le hizo pasar Alfonso, de tener que pasar nuevamente por otro juicio pues no tuvo el coraje de enfrentar a la Justicia cuando fue llamado por ella. Alfonso tuvo la capacidad de convertir su representación ante la Justicia como un nuevo agravio a las víctimas».
El próximo martes está previsto que a partir de las 9.30 y hasta las 16 continúen los alegatos de las otras querellas.

Querellantes en la causa contra los represores del Ejército Rafael López Fader y Eduardo Alfonso.

Los jueces Diego Barroetaveña, Marta Milloc y Marcela Mónica Rodríguez escuchan los alegatos de la querella.
Actualizado 1/11/2017
Oct 30, 2017 | DDHH, inicio
“Cada año que pasa, hacer la foto se complejiza más porque cada vez somos más”, declaró Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, mientras cerraba la celebración de los 40 años de vida de la entidad. Estaba rodeada de otras abuelas, de madres, de hijos, nietos y bisnietos de desaparecidos. Tenía una sonrisa grande y cómplice. Eligió ese momento para hacer un anuncio inesperado para la mayoría del público que la acompañaba en el Centro Cultural Kirchner (CCK): “Hoy tenemos una hermosa noticia: podemos confirmar la restitución de la nieta 125”. El estallido de aplausos, exclamaciones, abrazos y lágrimas de alegría duró un par de minutos y luego la propia Estela leyó el comunicado con la historia de la nueva nieta, hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia, pampeana, detenida en noviembre de 1977 cuando estudiaba de Derecho en la Universidad Nacional de La Plata y militaba de la Juventud Universitaria Peronista. Fue el mejor regalo para este nuevo aniversario.
La Ballena Azul, la sala sinfónica del CCK, había abierto sus puertas el pasado jueves a las 19 y poco a poco se fue llenando: organismos de derechos humanos, colaboradores de las filiales de Abuelas de Córdoba, Rosario, Mar del Plata y La Plata, diputados, algún funcionario, familiares de desaparecidos, nietos restituidos, bisnietos, amigos, donantes. Y todos recibieron con un aplauso infinito a las Abuelas de Plaza de Mayo que subieron al escenario.
Los nietos Manuel Goncalves, Leonardo Fossati y Lorena Battistiol hicieron de maestros de ceremonia. A las palabras de presentación y agradecimiento sumaron el reclamo por Santiago Maldonado. “Este y cualquier gobierno siempre tiene que estar del lado de la memoria y la justicia”, dijo Goncalves.
A través de una serie de videos, el público revivió y se conmovió con el largo camino de las Abuelas. Los inicios en plena dictadura, las compañeras de lucha que ya no están, los juicios a los genocidas, las restituciones, imágenes de principios de los 90 donde nietos adolescentes hablan a cámara y expresan su gratitud por conocer su verdad, y cientos de fotos de archivo, incluidos viejos afiches de cuando aún se buscaban niños: “Mi abuela me está buscando, ayúdenla a encontrarme” o “Díganle donde estoy, me está buscando”.
Hubo un reconocimiento para el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), para la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad (CONADI) y para el Banco Nacional de Datos Genéticos a 30 años de su creación. “A partir de un aviso en el diario, nos enteramos que mediante la sangre se podía verificar el vínculo familiar. Eso fue una gran noticia, el tema es que no teníamos la sangre de nuestros hijos y ahí fue donde investigamos si es que la nuestra podía llegar a servir”, se la vio decir a Estela de Carlotto en uno de los videos, en el que además se detallaron las gestiones y visitas a científicos de Estados Unidos y Europa, en los primeros 80, para lograr un método de identificación de sus nietos que hasta entonces no existía.
Durante el acto se destacó el trabajo de Abuelas en las escuelas. La idea de los materiales producidos junto con el Ministerio de Educación es estimular el deseo de los bisnietos, cuyos padres aún no se han animado a conocer su origen, y que así, por medio de sus hijos, puedan hacerlo. “El trabajo de Abuelas no fue solo la restitución de los nietos y el reconocimiento a nivel internacional que han conseguido, sino reconocer la identidad como un derecho”, afirmó Leonardo Fossati.
En medio de un clima familiar y de celebración de la memoria, Goncalves recordó las palabras del ex presidente Néstor Kirchner cuando pidió perdón en nombre del Estado Nacional y desde ese momento convirtió a los Derechos Humanos en una política pública. “Fue muy claro cómo el pueblo salió a las calles contra el ´2×1´. No permitiremos que haya ningún retroceso”, subrayó. “Hay muchas abuelas que no encontraron a sus nietos, pero más allá de haber partido, dejaron acá su semilla de lucha”, afirmó la nieta Lorena Battistiol, quien busca a un hermano nacido durante el cautiverio de su mamá en Campo de Mayo.
Entre recuerdos y emociones, se reconoció la labor del Archivo Biográfico Familiar de Abuelas, creado hace más de 15 años con el objetivo de que cada grupo familiar transmita la historia de sus desaparecidos al nieto encontrado. Mientras seguía el acto, en diálogo con ANCCOM, la histórica referente de la filial de Abuelas de Córdoba, Sonia Torres, expresó: “Hoy estuvo presente una gran parte de nuestro equipo de trabajo. Nosotros también vamos a realizar un festejo por los 40 años allá”. Y añadió: “Mi nieto ya cumplió 41 años y todavía lo sigo buscando”. A pocos metros de ella, el nieto 122, Rodrigo Bustamante García, fruto de la búsqueda de ese equipo, se encontraba con su hija, ambos con sus identidades restituidas.
No faltaron los artistas: Magdalena Fleitas y su grupo de música autóctona para chicos, la actriz Gimena Riestra y su desopilante monólogo sobre la clase media, parte del último ciclo de Teatro por la Identidad, y como cierre Gustavo Santaollalla y su banda. La despedida fue con un invitado especial, Ignacio Montoya Carlotto al piano, y con las Abuelas en el escenario, y toda la sala cantando “Mañanas campestres”. El clima cálido y afectuoso hizo que muchos espectadores rodearan el escenario para estar más cerca, como si se tratara de una reunión familiar, como si intuyeran la buena nueva que en minutos anunciaría Estela.
Todavía falta restituir la identidad a más de 300 bebés robados por la última dictadura cívico-militar. La bienvenida a la verdad de la nieta 125 no pudo haber tenido un marco mejor. ¡Feliz cumpleaños, Abuelas!
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Actualizada 27/10/2017
Oct 25, 2017 | DDHH, inicio
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en estos días lleva a cabo su 165º período de sesiones extraordinarias en Montevideo, Uruguay, recibió este martes a organismos de Derechos Humanos y asociaciones sindicales de la Argentina para evaluar denuncias sobre violaciones de Derechos Humanos cometidos en el país durante el actual gobierno de Cambiemos. “Vemos con preocupación cómo desde las más altas esferas se promueve desandar el camino recorrido en estos 40 años de lucha, estamos una vez más recurriendo a esta Comisión buscando preservar lo conquistado y avanzar sobre lo pendiente”, manifestó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, ante la Comisión. El Estado Nacional hizo su descargo representado por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el Director de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa de la Nación, Jorge Szeinfeld. “Rechazamos toda malintencionada imputación de indiferencia, negacionismo y vaciamiento”, dijo el secretario y aseguró que el gobierno es “víctima de una campaña de desprestigio”.
La audiencia pública comenzó a las 9.45 en el Palacio Legislativo de Montevideo. Entre los impulsores de la reunión se encontraban la Asociación de Abogadas y Abogados Laboralistas (AAL), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asociación Nacional de Jueces y Juezas del Trabajo (ANJUT), las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA); los principales organismos de Derechos Humanos y decenas de agrupaciones sindicales. En primer lugar, se trataron cuestiones relacionadas a la situación de los derechos laborales y gremiales, donde representantes de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Asociación de Trabajadores del Estado-Capital (ATE-Capital), Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), entre otras, denunciaron violaciones a los derechos de los trabajadores y persecuciones hacia los gremios por parte del gobierno de Mauricio Macri. Más tarde, se debatieron problemáticas sobre derecho a la memoria, verdad y justicia por crímenes de lesa humanidad en Argentina. Allí participaron Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el CELS, H.I.J.O.S.- Capital, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), entre otros. A través de la lectura de un documento a cargo de Luz Palma Zaldúa, coordinadora del Área de Memoria, Verdad y Justicia del CELS; Estela de Carlotto y Alan Iud, coordinador del equipo jurídico de esa Abuelas, los organismos plantearon sus preocupaciones. “El proceso de juzgamiento de los responsables de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar en la Argentina es una referencia a nivel regional”, comenzó Palma Zaldúa. “Sin embargo, este progresivo avance en el proceso de memoria, verdad y justicia se vio fuertemente afectado desde el inicio del gobierno del presidente Mauricio Macri, pues desde entonces distintos funcionarios promovieron un discurso público que relativiza la gravedad del terrorismo de Estado, llegando al negacionismo, y se debilitaron o desmantelaron dependencias del Poder Ejecutivo Nacional que contribuían con las investigaciones judiciales. Este contexto tuvo su correlato en el Poder Judicial, especialmente en la Corte Suprema”, denunció la representante del CELS enumerando distintos casos que evidenciaban una situación de retroceso en materia de Derechos Humanos en los tres poderes del Estado.

La CIDH recibió a organismos de DDHH y asociaciones sindicales de la Argentina para evaluar denuncias sobre violaciones de DDHH cometidos en el país durante el actual gobierno de Cambiemos.
“El nuevo contexto político y los mensajes del Gobierno nacional también tuvieron eco en decisiones de la Corte Suprema y la Cámara Federal de Casación Penal y, en consecuencia, en algunos Tribunales Orales Federales”, continuó Iud. “El dato más relevante en este sentido es el fallo de la Corte, conocido como “Muiña”, que declaró aplicable a estos procesos la llamada “Ley del 2×1”. En ese fallo, la Corte omitió realizar el control de convencionalidad, violando así la prohibición de conmutación de penas para crímenes de lesa humanidad. El extendido repudio social forzó la rápida respuesta del Congreso Nacional y se dictó la Ley 27.362, una norma interpretativa que aclara que la regla del “2×1” no puede beneficiar a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad”, expuso. Luego se refirió a problemáticas como la lentitud del avance de las causas judiciales, la concesión de beneficios a imputados por delitos de lesa humanidad, la absolución de represores y apropiadores, la utilización del procesamiento del ex Jefe del Ejército César Milani como un logro propio del Gobierno, la situación de hostigamiento sufrida por defensores de derechos humanos, el ataque a la independencia de los fiscales –con particular referencia al intento de remoción de la Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó-, y la falta de avances en la investigación por la desaparición de Julio López.
“Tal como hemos adelantado, estas regresivas decisiones judiciales o el debilitamiento de áreas clave del Poder Ejecutivo, no constituyen hechos aislados ni pueden comprenderse sin analizar el contexto en el que se producen”, prosiguió Carlotto. “Fueron resonantes las declaraciones de dos funcionarios públicos que relativizaron el número de desaparecidos y el alcance de la represión, con un discurso claramente negacionista. Ante el aniversario del golpe de Estado, el bloque de diputados del partido de gobierno asimiló la actividad de los organismos de Derechos Humanos a un “negocio”. Porque vemos con preocupación cómo desde las más altas esferas se promueve desandar el camino recorrido en estos 40 años de lucha, estamos una vez más recurriendo a esta Comisión buscando preservar lo conquistado y avanzar sobre lo pendiente”, concluyó, exigiendo que el gobierno de Mauricio Macri garantice la continuidad del proceso de memoria, verdad y justicia por crímenes de lesa humanidad en Argentina.

«La CIDH acaba de crear una Unidad para la Memoria, la Verdad y la Justicia como respuesta a las denuncias que planteamos», dijo Alan Iud, abogado de Abuelas.
A continuación, hizo su descargo la comitiva del Estado Nacional. “El Presidente de la Nación ha puesto como faro a la verdad, en virtud de que es un valor supremo, y a la justicia como un bien social que debe funcionar de forma independiente, como no ha ocurrido en los 12 años que precedieron a nuestra gestión. La agenda de derechos humanos -que denominamos ampliada- tiene como sostén fundamental a la memoria, el respeto, el encuentro, el diálogo y la inclusión. Memoria, verdad y justicia es política de Estado, a la que honramos con indicadores de eficiencia mayores a los heredados”, comenzó Avruj. “Reconocer el contexto de violencia del que emergió el terrorismo de Estado perpetrado por la última dictadura no significa en ningún sentido avalar la Teoría de los Dos Demonios. Nunca lo hemos hecho ni lo haremos. Los argentinos hemos demostrado en estos años de consolidación democrática, que no queremos volver a vivir el horror de la dictadura. Si se nos llama a responder sobre cifras, debemos reconocerle a la gestión anterior la creación en 2014 del Registro Único de Víctimas del Terrorismo de Estado, el cual informa a la fecha 8.571 personas desaparecidas”, ratificó en justificación de la postura oficialista sobre la cantidad de detenidos desaparecidos durante la dictadura.
Por último, Francisco Eguiguren Praeli, Presidente de la Comisión y Relator para Argentina, remarcó la necesidad de unidad y trabajo conjunto entre ambas partes. “Los ministerios públicos tienen el deber de investigar, y el Poder Ejecutivo no puede influir ni cambiar sus conductas. Pero hay temas que son una verdad histórica, como la dictadura, las desapariciones y los crímenes de lesa humanidad. La Comisión está comprometida con eso y siempre lo estará. En ese sentido, es muy importante a partir de esta audiencia la creación de la Unidad de Memoria, Verdad y Justicia.”

Representantes de CTERA, ATE-Capital, SIPREBA, entre otras, denunciaron violaciones a los derechos de los trabajadores y persecuciones hacia los gremios por parte del gobierno de Mauricio Macri.
Al finalizar la audiencia, el abogado de Abuelas, Alan Iud, manifestó en diálogo con ANCCOM: “Planteamos en esta audiencia que las decisiones judiciales sobre causas de lesa humanidad son una de nuestras mayores preocupaciones, particularmente la implementación del 2×1 como se dio en el “fallo Muiña”. La CIDH acaba de crear una Unidad para la Memoria, la Verdad y la Justicia como respuesta a las denuncias que planteamos. Esto quiere decir que va a hacer un seguimiento directo sobre estos temas. Esperamos que nos sigan escuchando y que sigan de cerca la situación de los Derechos Humanos en Argentina para que, como dijo el Comisionado Paulo Vannuchi (de la CIDH), no haya regresionismos”, remarcó. Luego, en referencia a las declaraciones de funcionarios gubernamentales sobre la cifra de los desaparecidos, especialmente los recientes dichos de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, aduciendo que durante la década del setenta “ni los demonios eran tan demonios, ni los ángeles, tan ángeles”, agregó: “No deberíamos estar discutiendo estas cosas sino acelerando los procesos judiciales”. Y ante la creciente incertidumbre sobre el futuro de los derechos humanos en Argentina tras la victoria de Cambiemos en las elecciones legislativas, concluyó: “Las Abuelas y las demás organizaciones nos demostraron que, aun en los momentos más difíciles, se han sobrepuesto y han mantenido su lucha por la memoria, la verdad y la justicia”.

«Ante el aniversario del golpe de Estado, el bloque de diputados del partido de gobierno asimiló la actividad de los organismos de Derechos Humanos a un ‘negocio'», dijo Estela de Carlotto.

«Los ministerios públicos tienen el deber de investigar, y el Poder Ejecutivo no puede influir ni cambiar sus conductas», dijo Francisco Eguiguren Praeli, Presidente de la Comisión y Relator para Argentina.
Actualizado 25/10/2017