“Un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado”

“Un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado”

La educación pública está en crisis. Desde la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación, las medidas de ajuste presupuestario han atravesado las diferentes áreas del Estado y la educación no ha sido la excepción. En mayo del año pasado se sintieron las primeras reacciones cuando al conocerse el recorte en el presupuesto universitario y el salario docente, se desencadenaron distintas marchas docentes y estudiantiles. Ahora, el conflicto recrudeció ante la negativa del Gobierno nacional de llamar a paritarias. La propuesta de aumento salarial que cada provincia ofrece a los educadores no se condice con la suba de precios ocurrida durante 2016, excepto alguna que otra excepción.

En el marco del paro general convocado por la CGT para el próximo jueves, los docentes vuelven a la huelga para exigir, una vez más, que se llame a paritarias nacionales. Los estudiantes acompañan el reclamo. Para analizar el conflicto, ANCCOM dialogó con Abril Kravacek, la joven de 17 años que habló en la Marcha Federal Educativa del 22 de marzo junto a los principales referentes gremiales y frente a 400.000 personas. Dice que estaba nerviosa, aunque no se le notó. Habló con fuerza, con ganas, con actitud y con la convicción de sus ideales. “Un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado y esto no le conviene al Gobierno”, asegura Abril, que no es un mes de treinta días, sino una mujer con valentía. Estudia en la Escuela Técnica Fernando Fader, del barrio porteño de Flores, e integra el Centro de estudiantes donde participa con minuciosa responsabilidad.

¿Cómo nació tu interés por la militancia estudiantil?

Entrar al colegio fue un antes y un después en mi manera de pensar. Antes de entrar al colegio, escuchaba lo que decía la televisión y lo repetía como mi familia; me creía todo y estaba convencida de eso. Y hoy me digo: “Cómo pensaba tal cosa”. El Centro de Estudiantes tiene un rol muy importante, lo viví en carne propia. Yo entré al Centro en 2012, un año muy movido en el movimiento estudiantil. Y  me llamó la atención esa idea de que pibes y pibas se juntaban a debatir con la indignación de las problemáticas que estaba teniendo la educación pública, poniéndole nombre y apellido a los culpables de eso, pero no solamente quedándose en esa indignación, sino viendo en conjunto qué medidas tomar al respecto. Cada vez más fui profundizando el tema, ya son seis los años que estoy en el Centro de Estudiantes, y eso no solo me llevó a militar en el Centro, sino que a sentirme cómoda con una organización política, a pesar de ese miedo a lo partidario. Me parece muy bueno encontrarse en un colectivo para organizarse, no sólo con la perspectiva de la educación, sino la idea de ir a otras áreas en las que se observan ciertas injusticias.

A partir de tu inserción en el Centro, ¿pudieron solucionar algunos de los problemas que se planteaban?

El mayor logro del Centro es concientizar a través de la información. Puede que haya gente que no opine lo mismo que nosotros, pero una cosa es opinar con información y otra muy distinta es opinar, repitiendo lo que dicen los demás. Contra los ataques que provienen del Gobierno de la Capital, desde la infraestructura, hasta el presupuesto, pasando por las becas y las viandas. Si bien nosotros pudimos darles batalla, algunas ganamos y otras, no. Y ganar ciertas luchas levanta la autoestima de los estudiantes, es decir, si nos organizamos, se puede. Por otro lado, con la Nueva Escuela Secundaria, a pesar de que nos parecía bien que se homologuen los colegios a nivel nacional, queríamos ser partícipes de eso y no que nos bajaran el contenido. Y eso lo logramos gracias a las más de sesenta tomas de colegios que hubo en el 2012, el año que me incentivó a formar parte del Centro de Estudiantes. Entonces, logramos estas jornadas participativas en las que pudimos subir el nivel.

¿El Centro tiene una inclinación partidaria?

Creemos que la mejor organización, al menos en el Fader, es tener un Centro horizontal. Es decir, que cualquiera pueda sumarse y tener la misma voz y voto que el resto. Cada persona vale como cualquier otra, y por lo tanto, todos son bienvenidos. Y por eso no está esa valorización política, que capaz en otros colegios existe y que termina siendo más importante que la lucha en común. Si bien no todos pensamos lo mismo, lo interesante es, a pesar de las diferencias, poder construir en conjunto y defender la educación, que es el objetivo principal que tenemos.

¿En qué condiciones se encuentra la escuela pública hoy?

Más allá de la nefasta frase del Gobierno Nacional diciendo que “caímos” en la escuela pública, y más allá de que algunos la elegimos o no, la terminamos revalidando, lo que está pasando en las escuelas públicas no es algo nuevo. Quizás hay nuevos ataques pero continúan siendo las mismas intenciones: parar con la escuela pública. Es decir, que el que es pobre, que no vaya a la escuela, que no aprenda, porque un pueblo que tiene aprendizaje es un pueblo empoderado y esto no le conviene al Gobierno. Entonces, por un lado, está la jugada para que la escuela pública desaparezca, y por otro, que las personas que tengan plata, puedan pagar por el aprendizaje, cuando esto no debería ser así, sino todo lo contrario. Se debería fomentar la escuela pública y no subsidiar a las privadas, para lograr una mayor calidad en la educación pública. Otro problema es la cuestión de las inscripciones online, ya que éstas deberían ser más abiertas, más accesibles al ingreso de los estudiantes. La inscripción online es una forma de cerrar el ingreso a lo público. Vemos que no hay una apuesta (del Gobierno) a la educación pública: no se crean nuevos establecimientos, no se mejoran los que ya existen. En mi colegio, por ejemplo, se cayó un pedazo de techo hace poco. Lo limpiaron y hacen como que no pasó nada. La intención del macrismo no me sorprende para nada, pero lo que es importante es que nosotros, como estudiantes, junto con los docentes, como una comunidad educativa, tenemos que hacernos cargo de la problemática. Si este gobierno nos quiere atacar, no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que salir a defender la educación en las calles, en las aulas y en cualquier lugar que sea posible.

¿Cuál creés que es el objetivo del macrismo para la educación pública?

Por un lado, desprestigiar, que a la vez, tiene que ver con un proyecto político de país: dejar excluidas de todo lo que debería brindar un Estado a las personas que menos tienen.  El objetivo es ir excluyendo y hacer como que no existe cierta parte de la población, sin importar que esa parte se muera de hambre. Sin embargo, la cuestión no es solo que los pibes puedan tener una educación abierta, porque pueden tenerla, pero al mismo tiempo, no asistir ya que tienen que trabajar para ganarse la comida. Resumidamente, es un ataque a la clase baja y trabajadora y también rebajar las condiciones de vida de la clase media. Se nota en la calle, hoy la gente no está viviendo como vivía antes. Que suban las tarifas, que a uno le esté costando llegar a fin de mes, no es casualidad. Esto es el proyecto político que se plantea el macrismo. Y no solo el macrismo en sí, sino también la derecha a nivel regional. Latinoamérica está pasando por un proceso de viraje hacia la derecha, lo que implica una autocrítica del campo popular. Por qué no se pudo generar una temprana conciencia de lo que se venía. Es un error para aprender en las siguientes oportunidades y evitar así caer en un círculo vicioso de progresismo-derecha.

Abril

«Está la jugada para que la escuela pública desaparezca, y por otro, que las personas que tengan plata, puedan pagar por el aprendizaje, cuando esto no debería ser así, sino todo lo contrario».

¿Le ves una solución al conflicto docente?

El conflicto es una demostración de lo que quiere el Gobierno, porque si pueden con los docentes, van a venir por todo. Por eso, no hay que bajar los brazos hasta que las paritarias nacionales sean convocadas y que den por resultado un salario digno, porque esa es la lucha primera. La unión entre docentes, estudiantes y trabajadores no docentes no va a aflojar hasta conseguir la victoria en este conflicto. Y esto nos va a dejar muy bien preparados a la resistencia contra todos los ataques que vendrán del Gobierno, básicamente por su intención política. De todas maneras, nosotros seguimos pensando en propuestas, no es que pensamos en hacer paros solamente, sino que tenemos un proyecto o plan de lucha hasta que logremos las paritarias.

¿Qué pensás del tratamiento mediático del conflicto?

Una frase que me gusta mucho y que está relacionado a esto es “un docente que lucha, también está enseñando”. Por otro lado, los grandes medios intentan fomentar que los jóvenes no tenemos capacidad de pensar independientemente, es decir, no tenemos una opinión propia, sino que tenemos una opinión que se nos baja, y que cuando realizamos alguna medida, se dice que estamos arreglados por otras organizaciones políticas, o incluso con los docentes. Hay una creencia de que somos usados, cuando esto en realidad no es así. Es una lucha en conjunto, y el ataque a los docentes es un ataque a la educación pública. El poder que manejan los medios es muy fuerte, y a eso se le puede responder generando otras alternativas de información. Muchas veces, personas no alineadas con el macrismo, ven algo en la televisión y, como ningún medio es objetivo, terminan repitiendo lo que ese medio dice. Entonces, al no escuchar otros medios de información, debemos generar esas alternativas para que se enteren de la otra perspectiva del conflicto. Es decir, este es mi medio, esta es mi verdad, que la estoy viviendo ahora.

¿Qué opinás de quienes dicen que existen intereses desestabilizadores contra el Gobierno?

 Que se diga eso es nefasto. Una cosa te lleva a la otra, no es que porque con este Gobierno no coincidís ideológicamente vas a salir a meterle tres marchas. Hoy, la realidad es otra, hoy es causa y consecuencia, hoy es ataque y defensa, y esto se opone a lo que dicen los medios. Nosotros nos defendemos y resistimos, y a la vez, denunciamos a quiénes están a cargo de este ataque a la educación pública.

¿Qué te pareció la “Marcha por la Democracia” del primero de abril?

Me parece bien que cualquier persona que quiera expresar algo, salga a la calle y lo exprese. Igualmente, no coincido con una de las consignas de las que se hablaba, esto de “Macri hasta el 2019”, porque ya sabemos que va a estar hasta el 2019. No queremos hacer un golpe de Estado, solo queremos hacernos respetar. Entonces me parece errado ese pensamiento, pero al mismo tiempo, esto es causa y consecuencia de lo que se habla en los medios, creer y repetir lo que ellos dicen.

¿El paro del 6 de abril puede ser un punto de quiebre para el conflicto?

Va a ser un paro muy importante, con fuerte participación estudiantil y muy masivo por la presencia de otros sectores. Espero que haya una solución por parte del Gobierno, y si no la hay, no es que este paro es el tope de nuestra lucha, sino que el plan de lucha continua.

¿Qué sensación tuviste al hablar ante tamaña cantidad de personas en la Marcha Educativa?

Siempre fui la que está del otro lado de las que marchan y escuchan el acto, y el cambio de panorama, de pasar de estar abajo a estar arriba del escenario fue muy fuerte. Me propusieron leer mientras estábamos camino a la Plaza y me puse muy nerviosa. Ni hablar cuando subí al escenario: tuve que esperar las palabras de otros compañeros que dijeron cosas muy interesantes y en ese momento miraba a la cantidad de personas y sabía que tarde o temprano me tocaba hablar a mí. Cuando fuimos al atril con mi compañera empecé a temblar y tuve que dejar la hoja de lectura en la mesa porque no podía sostenerla de los nervios. Veía la magnitud de la movilización y los drones que circulaban por el aire y era demasiado para mí. Pero traté de ponerle actitud, porque hay veces que el mensaje no llega si no se sienten las palabras, y esas palabras yo las sentí.

¿Cómo te ves el día de mañana sin el Centro?

El Centro tiene la característica de ir dejando lugar a los compañeros más nuevos para que se vayan haciendo cargo de ciertas tareas, que antes cumplíamos los antiguos. Voy a estudiar Derecho y junto con mi organización política, Proyecto Popular, quiero militar en las universidades. Y si se puede, abrir el campo hacia otras áreas ya que tenemos diferentes sedes que se ocupan de varias tareas. Por ejemplo, una sede va a Villa Soldati y cumple trabajos de infraestructura; otra suele ir al Borda a realizar actividades. Esto es lo importante, ir a los barrios y tener esa conexión con la realidad social para poder generar un cambio realmente.

 

Actualizado 04/04/2017

“Dicen que son dialoguistas, pero no escuchan”

“Dicen que son dialoguistas, pero no escuchan”

“La amplia mayoría de los docentes de todo el país está en la misma lucha, resistiendo este embate del Gobierno Nacional contra la educación pública. Porque, concretamente, el objetivo de este gobierno es destruirla”. Jorge Sabán, docente y delegado de la Escuela Técnica 14 de Barracas, es enfático cuando dice eso: lleva un chaleco de CTERA, uno de los gremios que convocó a la movilización de este miércoles, segunda jornada del paro nacional docente de 48 horas. Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles, acompañados por trabajadores del Estado, militantes políticos y estudiantes secundarios y universitarios.

Algunos docentes acudieron signados por el gremio al cual pertenecen, otros bajo la bandera de la agrupación docente o la escuela en la cual trabajan, y muchos otros asistieron por su cuenta. Maestros y profesores de bachilleratos populares, de colegios privados, de escuelas de gestión estatal, masticaban la misma bronca. “Fundamentalmente, esta lucha que estamos emprendiendo es por el incumplimiento del Gobierno de la Ley de Financiamiento Educativo, al no convocar a la paritaria nacional –subraya con firmeza Sabán-. Mientras no convoque a la paritaria esto no se va a resolver”. A su alrededor, la multitud comienza a crecer en número y van organizándose las columnas para marchar hacia la ex Jefatura de Gobierno de la Ciudad, a pocos metros de la Plaza de Mayo, en donde se montó el escenario desde el que los representantes gremiales dieron un breve discurso.

Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles

Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles.

En la Ciudad Autónoma, el Gobierno ofreció un 19% de aumento en la última reunión a la que acudieron los gremios, que piden un 35 (10 por pérdida de poder adquisitivo en 2016 y 25 por ciento por lo que se estima será la inflación de este año). Dice Sabán: “Con los ofrecimientos que hacen nos están tomando el pelo a los docentes, a los alumnos y a la población en general que merece tener una educación pública con presupuesto como corresponde, con salario dignos para los docentes y con las mejores condiciones para enseñar y aprender”.

Los docentes son conscientes, en esta lucha por un salario digno, de las cargas estigmatizantes  que conllevan los discursos de la mayoría de los grandes medios de comunicación, que se hacen eco de las declaraciones de los funcionarios de Cambiemos y del PRO. “El plan de lucha también consiste en trabajar mucho en la comunidad”, dice Eva, maestra en un programa socioeducativo  en La Boca y en el Bajo Flores. “Es decir, trabajar en las escuelas, volantear con las familias, explicarle a la gente cómo es el tema del paro –sigue Eva, vestida con un guardapolvo blanco, similar al que llevan sus dos hijos varones que juegan mientras ella dialoga con ANCCOM- Aclarar cuestiones que muchos veces los medios se encargan de empantanar. La campaña de demonización que están llevando a cabo con algunos referentes gremiales, como es el caso de (Roberto) Baradel, nos está salpicando a todos. Creo que es muy importante empezar a concientizar y a construir juntos el sentido que tiene el paro porque los medios y los mismos funcionarios macristas no están matando. En la provincia de Buenos Aires, el nivel de persecución es muy alto, mandaron policías a hacer listas negras para ver qué profesores habían adherido al paro. Son prácticas que nos hacen acordar a los momentos más oscuros de nuestra historia. Hay mucho control y, sin embargo, estamos acá, luchando: eso quiere decir que las expectativas siguen firmes”.

El paro de 48 horas fue convocado por los gremios Ctera, UDA, Sadop, CEA y AMET y contó con una gran adhesión en la mayoría de las provincias del país -las organizaciones estiman entre un 80 y 90% de adherentes-, con la excepción de San Luis, Mendoza, Corrientes, Santiago del Estero y Jujuy. En esta última, el gobernador Gerardo Morales dictó la conciliación obligatoria. Para el martes y miércoles de la semana próxima se espera otro paro de 48 horas, que tendrá como cierre una multitudinaria Marcha Federal Educativa que finalizará con una movilización a Plaza de Mayo.

Alfredo Kavaliauskas es docente del Centro de Régimen Cerrado San Martín, en Parque Chacabuco, y en junio cumplirá 30 años ejerciendo la docencia. A pesar de trabajar en Capital Federal, la persecución ideológica que motoriza la gobernadora María Eugenia Vidal a través de sus dichos lo tocan bien de cerca. “No nos van a amedrentar con amenazas, como lo hizo Vidal: no se puede perseguir o señalar con el dedo a los trabajadores por su afiliación política, eso es dictatorial –dice-. Al hacer esto está violando los artículos 87 y 98 del Organización Internacional de Trabajo”. Con respecto al bono de 1.000 pesos que ofreció ayer la gobernadora a todo aquel docente que no adhiera al paro, establece: “Eso es extorsión, es un soborno y puede terminar en juicio político por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Los gobiernos conservadores hicieron siempre lo mismo: apretar a los que hacen huelga y tratar de perdonar a los que no la hacen”.

Para Ariel, docente en una escuela primaria porteña,  las autoridades gubernamentales basan su estrategia en la intimidación. “Hay una desaparición del Jefe de Gobierno o la ministra de Educación de la Ciudad –sostiene-. Solamente aparece Vidal como la única cara de este conflicto, ya que tiene una imagen positiva, pero no hay que olvidar que el conflicto es también en la Ciudad y en todas las demás provincias. Lo que se está buscando es demonizar a los docentes, desprestigiar la política, retirar la política, porque eso es lo que hace la derecha siempre. Y la única manera de sacar adelante un país, de recuperar la educación y la salud pública, es a través de la política, no hay otra herramienta”

“Hay mucha gente que está convencida de que los medios les están diciendo la verdad y entonces se ponen a defender medidas o posturas que son privatizadoras o que atentan contra la educación pública –dice Eduardo, docente en la Ciudad Autónoma-. La campaña que los medios están llevando a cabo en contra de los que pensamos que la única forma de conseguir algo es a través del reclamo, nos está dejando muy mal parados.”

Desde el entorno del presidente Mauricio Macri dicen que no piensa dar el brazo a torcer llamando a paritarias nacionales, y que su estrategia es dejar que las protestas continuadas terminen desgastando la imagen de los gremios y los docentes. Nora, con sus 55 años, 25 de esos años como docente, mantiene la esperanza de que los reclamos sean atendidos. “Hasta el momento se muestran inflexibles –dice-, y nos acusan de que usamos de rehenes a los niños, pero los que los están usando son ellos. Son ellos los que tienen la fuerza, no nosotros. Iremos buscando las diferentes maneras, porque a nosotros no es que nos gusta andar haciendo paros, no es una posición cómoda hacer estas marchas, sabemos que se nos pone en contra mucha gente cuando los chicos dejan de tener clases. No nos alegra tener que movernos de esta manera, pero no nos han dejado otra opción, porque no hay escucha alguna”. Concluye Nora: “Dicen que son dialoguistas pero no hay diálogo posible. Macri está intentando polarizar el país. Por un lado, los ricos cada vez más ricos. Y por otro, los pobres cada vez más pobres”.

Actualizado 16/03/2017