Una nueva ley de vacunación con los mismos detractores

Una nueva ley de vacunación con los mismos detractores

Vacunatorio donde dan todas las vacunas. Hospital GarrahanEl movimiento antivacunas elevó una petición en Change.org por el no reconocimiento de la autoridad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Estado Nacional, que da carácter obligatorio al calendario de vacunación a nivel nacional. Y es que en diciembre pasado, el Senado aprobó por unaminidad una nueva ley de vacunación, que fue promulgada el 4 de enero último, en reemplazo a la legislación vigente desde la última Dictadura. La Ley Nº 27.491 fue iniciativa del diputado tucumano del partido justicialista, Pablo Yedlin.

La actual ley tiene como objetivo establecer la vacunación de interés nacional, además de garantizar la gratuidad de los servicios y la equidad para todas las etapas de la vida. La ley destaca la importancia de tener el Calendario Nacional de Vacunación para “el ingreso y egreso del ciclo lectivo, realización de exámenes médicos, renovación y trámite del DNI y licencia de conducir, pasaporte, residencia, asignaciones universales y certificado prenupcial”. Si bien, no es condición necesaria para seguir con la realización del trámite, será obligatorio comunicar al paciente cómo y dónde acceder a las vacunas, que según el Ministerio de Salud de la Nación son de carácter obligatorio, universal y gratuito.

Según el calendario de vacunación nacional, todo individuo mayor de cinco años debe acreditar por lo menos dos dosis de la vacuna doble o triple viral. A pesar de la gravedad del asunto, existen colectivos que se manifiestan en contra del uso de los inyectables. Argentina sin Vacunas se conforma como un colectivo, presente en las redes, pero que ha logrado visibilización con acciones concretas.

El calendario  y sus detractores

El pasado 22 de enero, se congregaron los adherentes al movimiento antivacunas en la Ciudad de Buenos Aires en la plaza del Congreso de la Nación y en la Plaza Olivos de Córdoba, para dar a conocer su rechazo a la nueva Ley de Vacunas y su obligatoriedad. Los argumentos esgrimidos por este colectivo son los de la soberanía y el derecho de las personas a velar por las decisiones sobre sus cuerpos y los de sus hijos e hijas. Al mismo tiempo, consideran que elementos como el aluminio, el mercurio y metales en general están presentes en las vacunas como causales de la mayoría de los trastornos metabólicos y neurológicos. “Las dosis de estos excipientes son ínfimas. Es ridículo pensar que puede traer complicaciones. Además sirven para absorber el antígeno que querés colocar en la vacuna”, explica Elena Obieta, jefa del servicio de infectología del Hospital Municipal de la Ciudad de Boulogne y docente universitaria.

La OMS estipula, además, que después del agua potable, las vacunas son el elemento que más ha ayudado en la prolongación de la vida humana. Allí radica principalmente su importancia. “Vos con tu cuerpo podés hacer lo que quieras. Ahora, si vos viajás por ejemplo y volvés con sarampión y tu hijo se muere por contagiarle la enfermedad. El ser anti vacunas no tendrá respuesta ante esto”, continúa Obieta.

“La gente se moría de polio, de tétanos, de coqueluche en la guerra, y hoy son condiciones que ya no existen. Las vacunas salvan vidas”, asegura Elena Obieta.

Argentina  Sin Vacunas se escuda gracias al proyecto Cal Oregon, financiado por la Fundación Generation Rescue y controlado por padres de niños vacunados y no vacunados. Según el estudio, 17.674 niños que atravesaron por estos procesos, presentaron cuadros de Asma, Autismo, Trastorno por déficit de atención y trastornos neurológicos. Sin embargo, Guillermo Benchetrit, jefe del servicio de infectología del Instituto Lanari, recuerda: “El New England Journal of Medicine ha sabido desmentir todas estas posiciones en contra de las vacunas de médicos que eran reconocidos por la academia”.  Elvira, una vecina del barrio de San Isidro confiesa: “Ahora estoy totalmente a favor de la vacunación obligatoria. De joven tenía otra postura. Pensaba que los chicos sanos y bien alimentados no la precisaban, o bien, no se enfermaban o se curaban fácilmente. Si bien eso es correcto, no tenía en cuenta el impacto en los demás miembros de la sociedad”.

Los portales considerados por la medicina establecen que por ejemplo, entre el 2000 y el 2008, la tasa de mortalidad por Sarampión descendió un 78%, según un estudio realizado por la ONU en 2015. Un programa de vacunación, explica el New England Journal of Medicine, ofrece un beneficio privado  para la prevención para una enfermedad de una persona particular, como un beneficio externo que previene el contagio. Además agrega, que el provecho de una política pública de vacunación, ha erradicado la viruela -por ejemplo- desde 1977, al igual que la Polio, que se encuentra ya eliminada en un 99%.

La conexión, según la ONU, entre equidad e inmunización, es reconocida como insumo fundamental de los derechos humanos más elementales. “En países ricos como Alemania e Italia, el Estado se ha visto obligado a sancionar a la población que no se vacuna económicamente, debido a una mala educación y a los grupos antivacunas”, explica Benchetrit. “Además, para eliminar una enfermedad, es necesario tener un 95% de la población inmunizada”, concluye agrega. “La gente se moría de polio, de tétanos, de coqueluche en la guerra, y hoy son condiciones que ya no existen. Las vacunas salvan vidas”, asegura Elena Obieta.

La Argentina, según datos de la OMS cuenta con 22 vacunas pertenecientes al Calendario de Vacunación, superando así al Reino Unido, que cuenta con 16. El país se encuentra dentro de los países con el servicio más amplio de inmunización del mundo. La posición de la Sociedad Argentina de Inmunología es clara. Con respecto al proyecto presentado en 2017 por la diputada Paula Urroz, de Cambiemos, que proponía tornar opcional la vacunación, la máxima autoridad de inmunización se manifestó y dijo, en compañía de la Fundación Huésped y la Sociedad Argentina de Infectología: “El sólo hecho de que un niño pueda quedar desprotegido por falta de vacunación representa un peligro social, ya que no sólo él queda vulnerable, sino que también pone en riesgo a sus semejantes al no contribuir a la inmunidad general de la población”.

Sala de espera vacunatorio

“El sólo hecho de que un niño pueda quedar desprotegido por falta de vacunación representa un peligro social, ya que no sólo él queda vulnerable, sino que también pone en riesgo a sus semejantes”, dijo Paula Urroz.

En cuanto a consumos individuales se refiere, la potestad de contar con más protección y acceder a vacunas combinadas existe: “Darse una vacuna extra que no está contemplada o una combinada para darle un solo pinchazo a tu hijo se puede hacer. Ahora bien, el Estado te ofrece la posibilidad de la más amplia protección a nivel inmunológico”, describe Obieta.

Existen casos de enfermedades que todavía no se ha encontrado la forma inmunológica de tratarse mediante vacuna. Es el caso del VIH, el dengue, que se conforman como virus muy cambiantes y volátiles y que dependen de la reacción de cada organismo a la enfermedad. “Siempre hemos estado a la vanguardia en ese sentido. No estamos últimos, siempre estamos buscando sacar una nueva vacuna”, declara Benchetrit, en sintonía. “Yo recuerdo que en la década del 60’, la polio era epidemia. Y venían a vacunarnos a la escuela y nadie se quejaba. Todos agradecíamos”, concluye Guillermo Benchetrit.

Vacunas que previenen brotes

En sintonía con la sanción de la nueva reglamentación se reportaron casos de enfermedades que se sabían casi extinguidas, según la máxima autoridad sanitaria del país, en todo el mundo. Particularmente en 2018, se registraron 12.000 casos de sarampión en toda la región europea. En el continente americano, se dieron a conocer dos muertes en Venezuela y Brasil a causa de esta enfermedad y 12 países registraron casos en todo el área. Vale aclarar además, que según el ministerio argentino, entre diciembre y enero de 2019, se han registrado más de 10.000 casos confirmados en Brasil.

En este sentido, hay que remarcar, que la Argentina ha logrado eliminar la circulación endémica del sarampión, gracias a la vacuna doble o triple viral, y fue en el año 2000, el último caso del virus de manera endémica en el país. Es por eso que se ha elevado el alerta a los viajeros con respecto al brote y la situación epidemiológica mundial en función del sarampión. La enfermedad afecta en su mayoría a los niños y de no tratarse adecuadamente, puede llegar a ser letal. Se caracteriza por tener fiebre alta, conjuntivitis, y erupción en la cara y cuello.

Particularmente Italia ha sufrido, desde el 2015 hasta la fecha, un auge y un crecimiento de los casos de sarampión. De acuerdo a los datos de la OMS, cuatro personas murieron en 2017 a pesar de tener a acceso a una vacuna para evitar la enfermedad  de manera gratuita. Además, en noviembre del año pasado se registraron ocho niños enfermos en Bari por esta patología, todo vinculado directamente, a padres que se oponen a que sus hijos reciban vacunas.

Política descomunal

Política descomunal

Las juntas comunales están pensadas como nexo entre los vecinos y el Gobierno de la Ciudad, pero nada de esto ocurre. El reglamento no se cumple y los presupuestos quedan atados a las decisiones del Poder Ejecutivo. Los vecinos, el Movimiento Comunero y representantes comunales reclaman hace diez años que se cumpla la Ley Orgánica de Comunas y se alcance la autonomía. Es que la modificación de la Constitución Nacional de 1994, otorgó autonomía a la Ciudad de Buenos Aires y tras la sanción de la Ley 1777/05, el territorio de la Ciudad se dividió en 15 comunas, pensadas como unidades administrativas, con el objetivo de descentralizar el gobierno de la Ciudad en gobiernos participativos. Desde 2011, cada comuna elige a sus comuneros -quienes representantes a partidos políticos- para integrar las distintas Juntas Comunales. 

Las comunas cuentan, por ley, con potestad de administrar el patrimonio de su territorio. Sin embargo, esta premisa es incumplida. En un comunicado de diciembre de 2018, las Juntas Comunales reclamaban que se hiciera efectiva la autonomía administrativa y también la asignación de presupuesto que está estipulada por ley (un 5% del total de la Ciudad para cada comuna, lo que hoy serían 1100 millones de pesos), para poder decidir cómo destinar sus recursos acorde a sus particularidades y necesidades.

Carlos Wilkinson, fundador de Movimiento Comunero -un colectivo no partidario, conformado en 2009 por vecinos porteños en defensa de la autonomía comunal- explicó a ANCCOM cuál es el espíritu que pregona la Constitución porteña al proponer la descentralización: “Se trata de una democracia participativa, en la cual el pueblo delibera y gobierna con sus representantes. Las personas electas deben trabajar con los ciudadanos y sus organizaciones para gestionar”. Sin embargo, la Constitución porteña nunca fue seguida por una reglamentación y unificación de criterios entre las comunas y sobre las comunas, y es justamente de eso que el PRO se sirve para seguir ostentando el monopolio de la decisión. “El rol de Movimiento Comunero y de los vecinos ha sido el de presionar para que se dé la Ley Orgánica de Comunas y se alcance la autonomía. Del lado del gobierno, y desde el 2009, no hay diálogo ni voluntad en llevar a la práctica la ley. Desde la oposición, no reclaman. Nosotros queremos vecinos conocidos por su acción, no partidos políticos”, señala el referente.

Julieta Costa Díaz, comunera de la Comuna 13 por Unidad Ciudadana -que incluye Belgrano, Colegiales y Núñez-, explicitó en diálogo con ANCCOM que “las Juntas Comunales ofrecen cercanía entre los vecinos y el Gobierno. Lo ideal sería que se genere un círculo de diálogo, de propuestas entre ambos lados, y si se cumpliera la asignación presupuestaria, a nosotros nos tocaría la administración y mantenimiento de los espacios verdes, centros de salud y hospitales, escuelas, espacios culturales, veredas, calles. Las comunas ofrecen cercanía tanto al vecino con el Gobierno, como al Gobierno con el vecino”.

Imagen de archivo del año 2015 en la que está Larreta sonriendo tras ser elegido como Jefe de Gobierno

«Nosotros queremos vecinos conocidos por su acción, no partidos políticos”, dijo Carlos Wilkinson.

La democracia participativa presente en la Constitución porteña está pensada bipartita. Los vecinos cuentan con Consejos Consultivos -uno por cada comuna- en donde se exponen las propuestas y quejas que se elevarán a las Juntas. Allí participan, también, los encargados de mediar entre lo institucional y lo ciudadano, los comuneros.

La ausencia de unificación entre los sistemas comunales de representación hace oscilar el número de comuneros, pero el reparto de los cargos es de la siguiente manera, según describe Julieta Costa Díaz: “En una comuna que elige cinco comuneros, dos de ellos serán del partido que gane las elecciones, dos de la primera minoría y el restante de la segunda minoría. Estos últimos -eventuales- cinco integran la Junta Comunal de una comuna. El comunero que más votos saque en las urnas presidirá la comuna”.

Ahora bien, uno de los principales problemas que parece traer esta organización radica en que «primero, el partido que gane las elecciones tiene mayoría en las comunas y casi todos los presidentes de las quince comunas. Segundo, que con ello se centraliza la gestión y también la información. Los vecinos no acceden a datos de contratos y licitaciones, e información de esa índole que es primordial para el funcionamiento transparente de la ciudadanía”, aclara Costa Díaz. “Al no cumplirse lo estipulado por la ley, todas las decisiones están centralizadas en el Poder Ejecutivo. Nunca logramos que desde la Legislatura salga aprobado el presupuesto con la asignación presupuestaria a las comunas, así la caja la tiene el Jefe de Gabinete y él asigna a su entendimiento”, denuncia la Comunera de Unidad Ciudadana.

El Estado se muestra aún más ausente en aquellas comunas más relegadas. Facundo Roma, comunero por Unidad Ciudadana de la Comuna 8 -que incluye Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati- comentó: “Tenemos, aproximadamente, 3500 chicos en las villas sin vacantes para estudiar; problemas de urbanización sin resolver y, obvio, las promesas inconclusas, como por ejemplo la del Hospital Grierson -obra con la que lanzó su candidatura Macri para jefe de Gobierno en 2007. Destinó varios miles de millones a la Villa Olímpica y el Grierson está sin terminar, cuando se trata de la comuna que más utiliza la salud pública; falta de promoción cultural y de espacios culturales; el Premetro funciona con baja frecuencia y sin aire acondicionado”, enumera Roma y agrega: “Entonces se desprenden dos cuestiones. Por un lado, hay problemáticas como la de las vacantes o varios centros de salud inconclusos o mal mantenidos a lo largo y ancho de la ciudad. Ahí debería recoger el guante el gobierno central y diseñar políticas generales. Pero también la falta de escucha a las comunas frena el avance y las necesidades particulares de cada comuna y las soluciones que ésta propone para sí misma”.

Las voces consultadas coinciden en que los obstáculos para la participación ciudadana son frecuentes. “Nos enteramos tarde de las licitaciones, si es que hay, para obras públicas, para las cuales no somos consultados. No podemos elegir, por ejemplo, si seguir terciarizando el mantenimiento de plazas o emplear personas o empresas de las comunas en la obra pública. Nos enteramos repentinamente de proyectos de venta de espacios públicos, o determinado uso de espacios verdes al cual no adherimos los vecinos. Es un avance constante sobre la ciudadanía por un gobierno de personas que no suele tener mucha idea de lo público y su espacio”, revela Julieta Costa Díaz.

Comuna 1, Ciudad de Buenos Aires

“Es un año en donde puede gestarse un gran cambio, sobre todo en la Ciudad, es imprescindible destacar la importancia de los cargos comunales en las boletas electorales.», dijo María Julieta Costa Díaz .

El 2019 es un año bisagra tanto para la política nacional como la porteña. “Este año se vota desde Presidente de la Nación hasta Comunero. Es el escenario ideal para cambiar la dirección política y con ello ir hacia la autonomía comunal y la asignación presupuestaria. Si las comunas andan bien, vivimos mejor. El rol comunero es poco conocido pero muy importante”, declara Costa Díaz y analiza la participación ciudadana como una paradoja que acorrala al oficialismo que promueve la privatización de los espacios público: “Institucionalmente falta, porque tendrían que participar más vecinos en las asambleas barriales y en los Consejos Consultivos, pero a mayores intentos del gobierno de avanzar sobre los vecinos, éstos contestan más y más en defensa del espacio público y el objetivo de participación. Hay varios ejemplos recientes -enumera la comunera- el caso de las protestas vecinales en contra de la venta de espacio del Parque Rivadavia, de Plaza Clemente, del corredor Tiro Federal-CeNARD-Romero Brest, entre otros”. En este sentido, la representante de la Comuna 13 se muestra esperanzada: “Es un año en donde puede gestarse un gran cambio, sobre todo en la Ciudad, es imprescindible destacar la importancia de los cargos comunales en las boletas electorales. Hemos propuesto también ir en boletas separadas. A nosotros nos toca machacar sobre nuestro rol, seguir alentando una mayor participación para que, aprovechando el año electoral, se comiencen a vislumbrar cambios».

#Verdurazo

#Verdurazo

Luego de la represión y los incidentes ocurridos en Constitución, el 15 de febrero, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) se movilizó en un nuevo «verdurazo» nacional, junto con organizaciones sociales, políticas y sindicales. También estuvieron presentes los trabajadores de Madygraf, que fueron reprimidos el miércoles pasado durante el “cuadernazo”. La protesta #27F tuvo réplicas en todo el país.

Apenas pasadas las 16, comenzaron a verse, por avenida de Mayo, las banderas de las diferentes agrupaciones con sus brillantes colores: verde, rojo, azul, con letras en blanco. Familias enteras fueron de la partida, algunos arriba de camiones que se desplazaban lentamente, mientras que otros asistentes iban caminando.

Entre las organizaciones que acompañaron el «verdurazo» y la acción de los trabajadores de Madygraf, se encontraban ATE, la CTEP, el MTE, la Agrupación Barrios de Pie, la Corriente Clasista Combativa (CCC) y el Movimiento de Curas Villeros. Con lechugas en sus manos y carteles en alto, los manifestantes se expresaban. Entre los discursos sostenidos, se leían frases tales como: “Las nutricionistas nos pronunciamos a favor del derecho humano a una alimentación sana, segura, sabrosa, soberana y a precios justos”, “Dios es nuestro guía”, “Producimos alimento para el pueblo”, “Con la comida no se juega”. De esta forma, se dirigían a la Plaza de Mayo como última parada.

Aproximadamente a las 16:40, un par de camiones bordearon la plaza y abrieron sus puertas laterales para disponer de sus cajones y ofrecer su producción a los vecinos que llenaron el lugar con sus bolsas y changuitos en largas filas. Los quintistas de la UTT también armaron diversos focos al interior de la multitud, que colmó la Plaza para entregar bolsas con un surtido de verduras. Morrones verdes, rojos y amarillos, lechugas, acelga, espinaca, zapallitos, pepinos, ajíes y tomates sumaban al colorido, ya presente en las banderas. Una de ellas, atada a los árboles, era azul con una inscripción en aerosol rojo que decía “No a la ley Bayer Monsanto de semillas”.

Apenas comenzó la entrega de verduras, Dina Sánchez, vocera del Frente Popular Darío Santillán y miembro de la Cooperativa del Polo Textil, expresó a ANCCOM: “La situación, desde el 2015 a esta parte es bastante crítica para los cooperativistas. Estamos en un contexto en el que no hay trabajo, donde cierran las empresas, crece la pobreza, crece la indigencia. Tienen la orden de reprimir a los que salimos a la calle, no solo a protestar, sino a llevarnos unos pesos a nuestras casas. En Constitución lo han hecho con los compañeros de la UTT y con los vendedores senegaleses”.

Sánchez prosiguió: “Hace una semana se empezaron a recortar programas, como el Salario Social Complementario y Salud Futuro, con el argumento de la superposición con la terminalidad educativa. Este gobierno tiene mucho cinismo, miente muchísimo. Hace poco la estuvimos luchando en la calle para que no cierren las escuelas”.

Dina Sánchez también se expresó acerca del proyecto de ley que presentaron y quedó detenido: “El 1 de junio del año pasado lo presentamos Congreso, con todas las organizaciones populares. Establecía que el 25 por ciento de las compras que hace el Gobierno se la hagan a los cooperativistas y no a las grandes empresas. Nos vienen recortando derechos, la educación, por ejemplo, todo lo que es para los pobres hoy está afectado. Las escuelas públicas se caen, las cierran para apostar a la educación privada a lo que personas como nosotros no tenemos acceso, sobre todo en los casos de las madres solteras, que tenemos que llevar adelante un hogar y que la tenemos que remar todos los días para salir adelante. Este gobierno hace oídos sordos, si estamos en esta pobreza es por las políticas que llevaron adelante”.

Mientras señoras, señores, chicas, chicos y algún oficinista que salía del trabajo o simplemente fue a curiosear en su descanso para llevarse su bolsa de verduras, Vicky Maciel del Movimiento Buen Aire le manifestó a ANCCOM la situación de los pequeños productores en Chaco: “Hace 10 días que llegamos, somos 43 organizaciones entre criollas y aborígenes, del interior de la provincia y de Resistencia, que nos unimos en luchas comunes. Ahora la situación se agravó, vinimos varios dirigentes y decidimos esta medida en Buenos Aires, ya que en la provincia no hay respuesta. Esta es la cuarta vez que venimos. En un viaje anterior, en el 2016, se firmó un acuerdo con el Gobierno Nacional en que el Gobierno se comprometía a bajarnos, para toda la provincia, 10.000 módulos alimentarios, 2.000 planes sociales y 120 viviendas. Nada de eso se cumplió. Hemos decidido volver, hacer una medida de acampe en el Obelisco y desde el primer día que hemos llegado acá, la policía nos acosa, nos persigue, nos amenaza. No nos dejan, siquiera tirar nuestras banderas, cuando vivimos en un país democrático en que la protesta no debería considerarse un crimen. En estos 10 días no tuvimos respuesta. Entendemos que estamos frente a un gobierno neoliberal netamente clasista, que no le interesa el pobre y gobierna para los ricos. Quienes se acercaron y nos dieron una mano con la comida, el agua y nos dieron mantas, fueron las Madres de Plaza de Mayo. Norita Cortiñas estuvo conversando con nosotros”.

Maciel continuó: “Domingo Peppo, gobernador de Chaco, con parte de su gabinete procesado por corrupción, es funcional al gobierno nacional, adopta las mismas políticas de ajuste y represión. Los compañeros productores venían cobrando el plan ‘Haciendo Futuro’, pero con el cambio de Gobierno se lo sacaron a quienes tenían moto. La moto es un vehículo para poder trabajar. Allá obtenemos cítricos, sandías, zapallo y algodón que abastecen el mercado interno. El pequeño productor desapareció, los grandes, siembran soja, que no la consumimos nosotros, se exporta. Es desesperante la situación. Venimos a reclamar proyectos productivos, también la construcción de viviendas, que solucionaría, no solo el problema habitacional, sino también el laboral, porque genera mano de obra”.
Luego, Zulma Molloja miembro de la UTT le explicó a ANCCOM: “Lo que más nos perjudicó fue la suba del dólar porque las semillas cuestan en dólares y los insumos también. Es difícil seguir adelante. Desde el 2015 estamos peleando por la ley de acceso a la tierra, que son créditos blandos, para poder comprar un terreno propio. Se han comprometido en la Cámara de Diputados a trabajarlo, pero no hay respuesta. Vamos a seguir, porque necesitamos ser visibilizados, necesitamos políticas públicas, que vean quien produce, quien alimenta al pueblo entero. Seguimos luchando por nuestros derechos, somos los pequeños productores los que venimos haciendo los feriazos, hoy estamos regalando más de 20.000 kilos de verdura”.

Pasadas las 18:30 sonaba a puro redoble “Sin esclavos Percusión”, que le dio el cierre musical al «Verdurazo». Con los tambores de fondo, Nahuel Levaggi referente de la UTT, reflexionó con ANCCOM acerca de las consecuencias de la represión vivida el 15 de febrero: “Cambió el escenario. El gobierno se tuvo que echar para atrás y hoy hubo una convocatoria multitudinaria. Con la UTT movilizamos 5.000 familias y otros miles de vecinos que se acercaron. Eso da tranquilidad y sobre todo un mensaje: que al hambre se la puede combatir con palos o con lechuga y nosotros elegimos la lechuga. Hoy la lechuga le ganó al palo. No me importan las disculpas del Gobierno, me importa la fortaleza del pueblo y de las organizaciones para marcar el rumbo. Para nosotros lo importante era la acción de hoy, que se entendiera que nunca más puede haber una foto como la de Teresa, agachándose para agarrar una berenjena y eso es lo que logramos hoy”.

Está programado continuar con la modalidad de protesta para seguir dándole visibilidad a los reclamos, pero todavía no hay una fecha establecida.

La vida sin gluten

La vida sin gluten

Cada vez hay más productos para personas celíacas.

Según la Asociación Celíaca Argentina (ACA), se estima que 1 de cada 100 habitantes en el país puede ser celíaco. Esta enfermedad se caracteriza por una intolerancia permanente al gluten, un conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y los productos derivados de estos cuatro cereales. Es considerada en el mundo la enfermedad intestinal crónica más frecuente y afecta tanto a niños como a adultos. Se estima que por cada persona diagnosticada, hay ocho que todavía no lo saben. La detección de esta enfermedad requiere seguir una dieta libre de gluten ya que es la única manera de tratarla. ANCCOM se contactó con especialistas para aclarar cuestiones vinculadas a esta problemática sanitaria.

La doctora Adriana Crivelli, quien trabaja en la Unidad de Soporte Nutricional y Enfermedades Malabsortivas en el Hospital San Martín de La Plata, explica que «es una enfermedad autoinmune que afecta fundamentalmente al intestino delgado pero también otros órganos».  Las enfermedades autoinmunes se producen cuando nuestro sistema inmunológico, el que se encarga de defendernos ante posibles agentes dañinos, reacciona de manera anormal frente a algunas células de nuestro organismo. Es decir, considera elementos no dañinos como dañinos y actúa contra ellos, pero en realidad lo que hace es afectar nuestro cuerpo. Para el sistema inmunológico de los celíacosel gluten es ese agente nocivo contra el que hay que luchar.

Crivelli señala que «el gluten produce una atrofia en el intestino y esto hace que se empiecen a mal absorber los nutrientes esenciales como las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono». Ante esa situación, las personas que tienen celiaquía deben dejar de consumir de por vida alimentos que poseen gluten.

En cuanto a las posibles causas, la celiaquía se presenta principalmente en personas que tienen predisposición genética a padecerla. También depende del sistema inmunológico que posea cada persona. Y puede surgir tanto en la infancia como en la adultez.

Gabriela Fedele, médica especialista en Nutrición que actualmente trabaja en la Clínica Cormillot y es una de las voceras de la Asociación Celíaca Argentina, afirma que «si uno elimina el gluten, esta proteína que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno, no va a haber problema. Nutricionalmente no hay ninguna desventaja, el hecho de no consumir gluten no causa ningún perjuicio en el desarrollo de las personas». La celiaquía no requiere ingerir ningún medicamento como sí requieren otras enfermedades.

Los síntomas suelen ser diferentes. En algunos casos la enfermedad puede ser asintomática mientras que en otros pueden ser digestivos y extradigestivos: desde diarreas y pérdida de peso a anemias, pérdida de cabello y fracturas óseas, entre otros. El diagnóstico de la enfermedad se basa en los síntomas del paciente, su historia clínica y familiar, y en la existencia de posibles enfermedades asociada.

 

Vivir con celiaquía

La Asociación Celíaca Argentina (ACA) es una entidad civil sin fines de lucro que trabaja en Argentina desde el año 1978, brinda apoyo y asesoramiento a las personas celíacas. Gladys Altamirano, vicepresidenta de la entidad, cuenta que «la asociación se gestó como ‘Club de Madres de Niños Celíacos’ en la ciudad de La Plata y, de a poco, fueron incorporándose adultos ya diagnosticados. En octubre cumplimos 40 años de trabajo ininterrumpido». Esta asociación cuenta con alrededor de 20 filiales en distintos puntos del país como, por ejemplo, en Córdoba y Misiones.

Vivir con celiaquía implica un verdadero cambio en la vida de las personas. Carla Giuliano es mamá de Valentina (16) que fue diagnosticada a los 10 años. Ella dice: «Mi hija no tuvo síntomas salvo algunos episodios dermatológicos. Al principio costó mucho pero supimos acompañarla. Aprendí a cocinar y a saber separar los alimentos». La separación de alimentos es importante ya que previene la contaminación cruzada que se da cuando queda algún resto de gluten en la comida o en los utensilios.

¿Por qué son tan caros los productos libres de TACC?

A pesar de que hoy existen en el mercado mayor cantidad de productos con la etiqueta “sin TACC”, los que son aptos para celíacos son mucho más caros que los productos comunes. El elevado costo de los alimentos lleva que tengan que hacer malabares para poder llevar adelante una correcta nutrición. En ese sentido, Fedele afirma que «por un lado, el elevado costo tiene que ver con la cantidad de controles que hay sobre su elaboración y, por otro lado, tiene que ver con la cantidad de celíacos, que no es tan grande. A menos demanda, el costo del producto sube. En lo general quienes producen alimentos libres de gluten son fábricas minoritarias, entonces por eso hay una diferencia de precio muy evidente». Enrique Cacciavillani (58) fue diagnosticado en marzo de 2018: «Intento comprar en dietéticas para ahorrar un poco. Lo que veo es que los precios son mucho más caros respecto a lo que consumía antes de ser diagnosticado».

Cada vez hay más empresas que elaboran alimentos sin TACC. Ana Aramburu, dueña de una franquicia donde vende productos aptos para celíacos en Merlo, dice: «Me pareció importante abrir el local porque en zona oeste no hay nada destinado para celíacos. Lo que más se vende son galletitas y pan ya que es difícil conseguir estos productos libres de gluten». Además, destacó que es importante el control rutinario de los alimentos porque su vencimiento es mucho más rápido que un producto común.

«Me pareció importante abrir el local porque en zona oeste no hay nada destinado para celíacos», dice Ana Aramburu, dueña de un local de alimentos.

Lo que falta por hacer

En materia de leyes, la Ley Nº 26.588 declara de interés nacional la atención médica, la investigación clínica y epidemiológica, la capacitación profesional en la detección temprana, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca, su difusión y el acceso a los alimentos libres de gluten. Esta ley parece solo la primera etapa en la búsqueda de derechos de estas personas que encuentran continuamente dificultades para lograr una buena adherencia al tratamiento. La adhesión a esta norma no es obligatoria. Por ejemplo, Buenos Aires y CABA no están adheridas.

 La vicepresidenta de la ACA  afirma que «hoy la enfermedad es mucho más visible desde la sanción de la ley nacional. Se ven cambios, no sólo a nivel médico sino a nivel general, y esto hace que se generen mayor cantidad de diagnósticos».  El diagnóstico precoz de la celiaquía es necesario para evitar el desarrollo de otras patologías asociadas a la enfermedad.

La gran difusión que tiene la celiaquía en la actualidad ha permitido un mejor control, pero todavía falta mucho por hacer. Se vuelve necesario avanzar en materia de investigación y sentar las bases para un diagnóstico temprano, concientizando a la población brindando información y asesoramiento.

Un aplauso para los asadores

Un aplauso para los asadores

Cooperativa Los Cabritos ubicada en el barrio de Mataderos de la Ciudad de Buenos Aires.

El bullicio se transforma en quietud una vez atravesada la puerta de entrada a Los Cabritos, mítico restaurante especializado en parrilla ubicado en la avenida Juan B. Alberdi al 6100, justo en el corazón del barrio -o “la República”, como lo llaman sus orgullosos habitantes- de Mataderos. En el interior, el aroma característico de la carne asada se cuela en cada centímetro del ambiente, más allá del silencio y la penumbra, típicos de un tiempo intermedio entre almuerzo y cena.

Mientras observa el asador y las dos parrillas ubicadas a la izquierda de la entrada, Jorge Jaian (54), secretario y uno de los fundadores de la cooperativa de trabajo, traza un pequeño recorrido histórico del lugar: ”Los Cabritos abrió en mayo de 1979 y creó una gran expectativa tanto en el barrio como en las zonas aledañas. Ocupaba el lugar clásico de la gastronomía de esa época, caracterizado por espacios amplios manejados por grandes sociedades”. Inmediatamente, aclara, que si bien el negocio se vio afectado a nivel general por los vaivenes económicos del país a lo largo de las últimas tres décadas, los conflictos comenzaron al poco tiempo de la inauguración y se acentuaron con la implosión socioeconómica en el 2001. “Yo estoy desde el ’99, acá la crisis golpeó muy fuerte, tanto en la concurrencia como en los sueldos de los empleados. Encima, a los pocos años falleció el gerente y quedamos acéfalos. Además, los socios propietarios nos daban cada vez menos bola, hasta que dejaron de responder”, recuerda con gesto de resignación.

La cooperativa Los Cabritos abrió en mayo de 1979.

Osvaldo Zubeldía, histórico director técnico de Estudiantes de La Plata, sostenía que “a la gloria no se llega por un camino de rosas”. Este axioma parece adecuarse perfectamente al trayecto recorrido por los trabajadores, como deja entrever Jaian. En 2014 la situación estaba tan irregular que nos clausuraron. En ese momento hicimos una reunión y tomamos la decisión de hacer una cooperativa, fue una idea que salió a la fuerza desde una conciencia colectiva. En 2016, tuvimos que sortear un extenso corte de gas y a partir de ahí empezamos a levantar”, detalla. Inmediatamente enumera a diversos actores que fueron preponderantes a la hora de permitir que la determinación diera sus frutos. “El presidente Carlos Carvalho se puso el equipo al hombro, hablamos con los integrantes de Alé Alé (NdeR: cooperativa gastronómica ubicada en Palermo), que fueron tan solidarios como la gente que nos acompañó. Por otro lado, una abogada especializada en el tema y el Movimiento de Empresas Recuperadas (MNER), junto con el diputado Gabriel Fuks y varios legisladores de la Ciudad, fueron clave a la hora de que nos otorguen la habilitación en 2015”, asegura.

La tarde cae en la República mientras los colectivos pasan por la avenida Alberdi, aunque el sonido no logra traspasar la puerta ni las ventanas. Patricio Trías (45), encargado de darle a la carne el punto justo de cocción tanto en el asador como en las parrillas, empieza a distribuir los animales con destino de manjar. “Yo trabajé acá cuando era una empresa, y volví hace dos años ya siendo cooperativa. Muy al tanto no estábamos de cómo se hacía, pero acá se votó a un presidente, un secretario, un tesorero, un síndico y vocales que organizan reuniones frecuentes para la toma de decisiones”, explica, destacando también que, si bien hay ajustes y cuestiones organizacionales que se van aprendiendo día a día, el sistema es por demás democrático.

Jaian sube hacia el segundo piso mientras remarca que, dentro de lo positivo, hay dificultades ineludibles tanto internas como externas: lograr un consenso total en las decisiones es tan arduo como pagar las elevadas tarifas de los servicios. Un pasillo de tramo corto conduce a un salón que todavía no perdió la impronta ni el fulgor de los años ochenta. “Este lugar lo abrimos los fines de semana, cuando viene el mayor caudal de gente”, dice, para luego aclarar que los viernes y sábados llegan a recibir 170 comensales. “La mejor publicidad que tenemos es la calidad y el servicio que brindamos, después eso se ve reflejado en el boca en boca”, sostiene. En la misma línea opina Horacio Barreiro (39), un multifunción que desde hace menos de un año reparte sus quehaceres entre la cocina y la limpieza. “La gente está conforme -asegura-, nosotros siempre tratamos de tirar para adelante para nuestro beneficio y el del público”.

Precisamente la comunidad fue quien ponderó a Los Cabritos como una de las diez mejores parrillas de la Ciudad, en una encuesta organizada por el Gobierno porteño en 2018. Fue una de las dos cooperativas, junto al restaurante Los Chanchitos, en ubicarse dentro del selecto grupo. Este suceso llena de orgullo a Víctor Sánchez (53), quien desde hace 21 años se desempeña como mozo. “Estuvimos siete años trabajando en negro, no teníamos ni un aporte. Desde que somos cooperativa la situación mejoró mucho, la gente siempre nos dice lo bien que estamos trabajando y si tienen que remarcarnos algo lo hacen para que sigamos creciendo. A mí me llena de satisfacción que nos hayan elegido como una de las mejores parrillas”, afirma.

No queda ni un rastro de sol. Dentro del salón, algunas luces comienzan a encenderse y el estatismo se convierte de a poco en movimiento. Mientras se acomoda para comenzar su tarea, el cocinero Juan Carlos Sánchez (40) destaca el sacrificio de todos los cooperativistas para sacar adelante el negocio y mantenerse como uno de los lugares más concurridos en el rubro. “Estoy acá desde hace 18 años, y la diferencia con la etapa anterior se nota mucho. Hay más compañerismo, más colaboración, y se trabaja mucho más cómodo”, asegura. En un abrir y cerrar de ojos, todos están en sus puestos mancomunados por el fuego, para seguir dejando a Los Cabritos en el lugar que se ganó a fuerza de voluntad y perseverancia.