Jul 25, 2018 | Culturas, Novedades

El pasado 13 de julio se llevó a cabo la inauguración de la 29º Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino en la Casa del Bicentenario, organizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).
La muestra propone un recorrido narrativo a través de fotografías correspondientes a los hechos más significativos del año pasado en materia de deportes, actualidad, política, naturaleza, arte y espectáculos, entre otros, ocurridos tanto en Argentina como en el mundo.
Se trata de la muestra de fotoperiodismo más importante organizada en el país, ya que cuenta con más de 150 fotografías en exposición, las cuales fueron seleccionadas entre más de 3.200 imágenes enviadas por reporteros de todo el país.

“Como reporteros gráficos tenemos una responsabilidad histórica”, sostiene Soledad Vázquez, reportera gráfica cuyas imágenes se exponen en la muestra. “Todos tenemos en nuestro registro emotivo alguna imagen de algún reportero gráfico que nos marcó”, concluye.
La visita guiada consta de un recorrido por aquellos acontecimientos clave del 2017. La marcha contra el 2×1, la desaparición de Santiago Maldonado, la del ARA San Juan, las numerosas marchas sociales, estudiantiles y gremiales, y la convocatoria por el Ni Una Menos son sólo algunos acontecimientos que exhibe ARGRA a través de sus imágenes.
“El valor del reportero gráfico reside en la responsabilidad de informar a la sociedad. El valor de esta muestra radica en que, en momentos en que se dice una cosa y se hace otra, nuestras imágenes están ceñidas a un buen ejercicio profesional y sin intención de engañar a la gente”, afirma Daniel Vides, Presidente de la Comisión Directiva de ARGRA.

En la Casa del Bicentenario también se puede apreciar la colección Pequeño Formato, que consta de la exposición de imágenes correspondientes a Enrique Shore y su libro Informe Conadep, el cual contiene imágenes que corresponden al recorrido realizado por el autor a través de los centros clandestinos de detención en los que permanecieron los detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar. Por otro lado, Paula Acunzo presenta Dime con quién andas, un libro de fotografía documental sobre la vida diaria de tres personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+ y, por último, Cristina Fraire expone Habitar lo inhabitable, un trabajo realizado en la Villa 20 de la CABA, en conventillos de La Boca, y en barrios del conurbano bonaerense.
En diálogo con ANCCOM, Martín Felipe, coordinador de la colección Pequeño Formato afirma el valor que siente por el fotoperiodismo, pero de forma cuidadosa. “Creo que debemos saber ver más allá de lo que se está mostrando y tratar de entender el origen y la intención de esas imágenes. Una fotografía nunca es objetiva, siempre es un recorte hecho por una persona con sus propios valores y visiones del mundo, además del medio para el que trabaja”. Y agrega que “el sistema de comunicación imperante sabe hacer un uso repetitivo de las imágenes en donde se logra un efecto anestésico en la sociedad, también como fotógrafos tenemos que estar atentos a ese juego y tratar de evitar transformarnos en meras herramientas”.

Por otro lado, Felipe rescata la importancia y el valor que presentan estos trabajos de archivo. “Rompen el cristal y nos obligan a ver los hechos desde otra perspectiva, nos amplían el nivel de comprensión de ese hecho y modifican hacia adelante la mirada por construir. Entiendo que hay una memoria colectiva oficial, establecida, que se construye con imágenes que van surgiendo de la prensa hegemónica; y hay otra que se construye más desde las orillas y que cuenta las cosas desde otra perspectiva, es esta la que resulta importante valorizar. La primera niega a la segunda, trata de taparla o de asimilarla para su propia construcción”.
Por su parte, el periodista y escritor Pablo Waisberg sostiene: “Aquí, las fotógrafas y los fotógrafos son artífices de su propia línea editorial. Se adueñan, apenas por un rato, del proceso de producción y difusión de su trabajo. Hablan sin otra mediación que su propia mirada, ideología, posicionamiento”.
La muestra permanecerá en la Casa del Bicentenario, Riobamba 985, hasta el 12 de agosto.
Mirá la fotogalería:
Jul 12, 2018 | Culturas, Novedades, Te puede interesar

Esta vez fueron miles los artistas itinerantes que, por segunda semana consecutiva, se manifestaron frente a la Legislatura en contra de la modificación del Artículo 85 del Código Contravencional. Esta reforma agregaría a la figura de “ruidos molestos” aquellos que se originen en el espacio público y daría la posibilidad de realizar denuncias de forma anónima. El proyecto fue presentado a principios de junio por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y actualmente está en tratamiento en la Comisión de Justicia.
En un caballete de madera, un cartel pintado a mano anuncia “Hoy función: el arte callejero no es delito”; a su derecha un escenario improvisado en el que un guitarrista y un violinista tocan para un grupo de personas sentadas en ronda en la vereda. Sobre la calle Perú emergen del asfalto escenarios inventados, solapados uno al lado del otro. Basta caminar dos metros para bailar junto a una murga, escuchar el relato de un titiritero o participar de una improvisación teatral. Una columna de gigantes, vestidos para la ocasión con galeras y trajes de colores brillantes, avanzan por la calle Perú bailando sobre sus zancos al ritmo de los tambores, atrás los siguen un tumulto de brujas que agarran fuerte sus calderos y alzan sus escobas al grito de “no nos van a prohibir”.
“La calle es el recurso principal de mi familia, el sostén de tres hijas. Nos están quitando la oportunidad de trabajar y vivir dignamente”, dice Matías, la sonrisa dibujada con pintura roja sobre su rostro y la nariz de payaso contrastan con su expresión preocupada. Se acercó a la Legislatura junto a su mujer y compañera de trabajo y sus tres hijas, que juegan alrededor del cantero de un árbol e intentan sostener en el aire sus aros de hula-hula. “Ellas aman lo que hacemos. Nos dedicamos a hacer shows callejeros de clown, magia y malabares. Poder trabajar es nuestro derecho”.

Miles de artistas itinerantes se manifestaron, por segunda vez, en contra de la modificación del Código Contravencional.
Un joven carga sobre su espalda un bandoneón, lleva su cara pintada de colores y deambula junto a una chica por los distintos espectáculos montados sobre la calle. Juan y Camila trabajan hace años haciendo shows itinerantes de música y malabares. “Con el código vigente, a veces la policía nos viene a sacar y nos decomisa nuestros elementos de trabajo –dice ella-. Pero la denuncia tiene que ser de parte de una persona, con su nombre y apellido. Lo grave de esta modificación es que la denuncia puede ser anónima, eso nos quita la posibilidad de defendernos”.
“Este gobierno está en función de los negocios y no de las necesidades reales de la gente. La cultura es una necesidad de la gente”, dice Juan, perteneciente a la agrupación de Artesanos y Artistas de Plaza Houssay, una de las tantas organizaciones de feriantes y vendedores ambulantes que se sumaron al reclamo en apoyo a los artistas callejeros. “Es un proyecto mezquino que estigmatiza al artista callejero y cercena el derecho al trabajo. A los artesanos nos está pasando lo mismo, nos están cerrando los espacios de trabajo de forma compulsiva. Cerraron la feria de Plaza Houssay y estamos trabajando en condiciones poco dignas”. También participaron de la protesta numerosas organizaciones de limpia vidrios y cuida coches quienes se verían afectados por la modificación del Artículo 82 del Código Contravencional que prevé sancionarlos por su actividad con hasta cinco días de arresto en el caso de los primeros y hasta doce días para los trapitos.
Mientras tanto, puertas adentro de la Legislatura, la Comisión de Justicia se encontraba en sesión de asesores por el tratamiento del proyecto. Se convocaron oradores para poder expresar su opinión sobre la reforma y las sillas no alcanzaron. Una multitud de pie escuchaba atenta las palabras de cada expositor y esperaba ansiosa su turno para hablar.

La Comisión de Justicia de la Legislatura porteña está actualmente tratando el proyecto de reforma.
“De una vez por todas hay que frenar la violencia al trabajador. Estamos cansados de los maltratos de la policía que nos golpea, nos decomisa y no se identifica. Estamos hartos de que nos traten como delincuentes. En Once hay una persecución atroz en contra del trabajador de la calle. Nosotros no queremos que nos regalen nada, queremos que nos garanticen nuestro derecho a trabajar. Pongan un poco los ojos en la gente humilde”, disparó Lusmery, que forma parte de la organización de Vendedores Ambulantes Independientes de Once.
“La vaguedad de la definición de los ruidos molestos en el Artículo 85 tal como está propuesto no es inocente, es peligrosa, porque deja al arbitrio de la policía la intromisión en cualquier espacio para que sean ellos quienes decidan si es un ruido molesto o no”, expresó la organización de Abogados Culturales.
El espacio para los oradores culminó a las 17 y el debate continuó en la mesa de asesores. El proyecto continuará siendo discutido en la Comisión de Justicia para luego ser girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Jul 3, 2018 | Entrevistas

Carlos Brigo, fotógrafo, despedido de la Agencia de Noticias Telam.
“Yo me pongo acá para que tengas una mejor vista de lo que es una redacción vacía. Lo que queremos es trabajar y no se está trabajando porque no quieren que trabajemos y el Presidente de la Nación te dice que acá se sale trabajando…” Aclara y ríe Carlos Brigo, uno de los fotoperiodistas despedidos de Télam con más trayectoria. “La Agencia Nacional de Noticias, la agencia de bandera no es un firma comercial, es una empresa de servicios que está brindando información pública a todo el territorio nacional”. El edificio de la agencia se encuentra tomado pacíficamente. La claridad entra por las ventanas del cuarto piso que dan a la avenida Belgrano y pueden verse trabajadores que duermen bajo los escritorios, otros sentados frente a sus computadoras y otros que entran y salen. En todos ellos se percibe el mismo gesto, el de la angustia.
¿Cuál es tu situación particular?
A mí no me llegó el telegrama de despido, tampoco me llegó el correo de bienvenida. Pero ayer a la mañana vi impactado en mi cuenta sueldo una suma de dinero que no cobro como salario, era bastante más. Lo que presumo, al no tener ninguna comunicación oficial sobre que me hayan aumentaron el sueldo, es que me despidieron. Pero no lo sabemos. Estoy en un limbo, hay muchos compañeros que están en la misma situación. Hay una clarísima persecución ideológica. Según dice el ministro de medios y el presidente de la compañía, al estar sobredimensionada Télam se llenó de empleados de poca capacidad profesional, activistas, que formaban un núcleo duro muy poco flexible a los nuevos cambios y que operaban contra las políticas actuales hostigando, poniendo palos en las ruedas. Eso es inaceptable; yo empecé en 1980 y pasé por grandes diarios de alcance nacional por lo que no pueden decir que que vine a comer de la teta del estado.
¿Tuviste oportunidad de hablar con el presidente de la agencia, Rodolfo Pousá, o alguien del directorio?
No. Cuando asumieron, fui a Tecnópolis a hacer una nota sobre Macri. Fui como reportero gráfico a hacer las fotos y de pronto lo veo a Pousá. Me acerqué y me presenté, le extendí la mano y le dije que trabajaba en Télam, que esperaba que podamos trabajar juntos, y le dije: “La verdad es que soy peronista, pero una cosa no tiene nada que ver con la otra, yo soy profesional pero quiero que lo sepan. Porque además tengo un cargo de editor y si no querés que tenga cierta tendencia quitame de la edición y yo voy a hacer fotos porque es lo que amo hacer en mi vida”. Me dijo: «No, vamos a estar bárbaro, quédate tranquilo, no venimos a perseguir a nadie, no vamos a hacer como en la gestión anterior». Yo con la gestión anterior he tenido muchas diferencias, discusiones fuertes porque no siempre estuve de acuerdo en la manera en que comunicaban. Pero teníamos la posibilidad de discutir con el presidente de la compañía, con el gerente periodístico. Ahora no tenemos la posibilidad de discutir nada porque no están nunca, no han estado presentes.
El comunicado oficial que los directivos publicaron en la página de Télam habla de hostigadores y de los que no son periodistas. Según este escrito, ¿en qué lugar te ubicás?
Yo soy periodista, no soy un hostigador, que me digan en qué momento fui un hostigador en estos diez años o en estos dos años y medio de gestión macrista en la agencia de Cambiemos. Yo he venido a trabajar y siempre más horas que las que dicta el convenio. No paso las horas extras porque tengo un compromiso social con la profesión y con la población. Uno deja muchas cosas de su vida personal porque empieza a confundir, dada la vocación, la vida personal con la laboral. Por eso es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional.
¿Tuvieron la oportunidad de discutir, de apropiarse de la línea editorial como indica el comunicado?
Es imposible que nos apropiemos de la línea editorial. Un editor de fotografía no puede apropiarse de la línea editorial. Yo no como vidrio, hay fotógrafos que salen a hacer una nota institucional, por ejemplo, donde hay mucho viento y se le vuela la pollera a Patricia Bullrich y se le ve el culo. Si me traen esa foto yo no puedo publicarla, porque es una Ministra de la Nación y somos una agencia oficial. Me encanta esa foto porque me parece un momento maravilloso, pero sigue siendo Ministra de un gobierno votado democráticamente y hay que respetarlo. Desde la fotografía no se puede torcer o voltear una línea editorial.

«Yo soy periodista, no soy un hostigador, que me digan en qué momento fui un hostigador en estos diez años o en estos dos años y medio de gestión macrista en la agencia de Cambiemos.»
¿Hay o hubo persecución ideológica o de otras características?
No, por lo menos en fotografía hemos trabajado con bastante libertad, hasta hace tres meses, cuando recibo un audio de otro de los editores que me dice que por orden del jefe de Fotografía, que a su vez es orden del gerente periodístico de la empresa, no podemos subir más de tres fotos de protestas sociales.
¿Qué motivos esgrimieron?
Ninguno, no dieron ninguna explicación, salvo que se silencie la protesta social, que destaquemos los logros y minimicemos los conflictos. Y la verdad que no hay muchos logros para mostrar, yo no sé cuáles son los logros que podemos destacar. Nos estigmatizan a nosotros como trabajadores del Estado y nos tratan de ñoquis y estigmatizan a la población diciéndonos que somos culpables del exceso del gasto, del aumento de las tarifas porque no estamos abrigados en nuestras casas. Tenemos que sentirnos culpables como pueblo por querer vivir un poco mejor, los que tienen que vivir siempre bien son ellos, la oligarquía, los hijos de la fusiladora y nosotros, sus esclavos.
¿Tuvieron acompañamiento del resto de los periodistas?
De muy pocos, sobre todo de medios chicos, C5N, Página12, Radio del Plata, el periodista Néstor Espósito habló conmigo y al otro día lo despidieron de Radio del Plata, que echaron a 54 trabajadores, mucha gente. Del gran monopolio no ha venido nadie. El acompañamiento que tenemos es de gran parte de la población, organizaciones sociales, sindicatos, militantes y de todo el arco político salvo de la alianza Cambiemos. Y del interior, sin exagerar, me han llamado unas 120 radios. A ellos les afecta mucho esta situación. Por ejemplo, los periodistas de Chaco envían cables a la central y luego por cables, audio, videos o fotografías lo desparramábamos a todo el país. Y cualquiera de cualquier punto levanta lo que pasa en Chaco. De esta manera lo están silenciando. Así no nos enteraremos ni de sequías ni de mortalidad infantil ni de pobreza extrema.
¿Cómo esperás la resolución del conflicto?
Yo soy muy escéptico, vamos a luchar hasta la reincorporación de todos los compañeros, pero en definitiva, con los años que tengo de laburo y la cantidad de conflictos en los que he estado retratando, veo que a la larga se van desinflando. Además estos tipos te cortan al medio todos los días con algo distinto. Una noticia va tapando a la otra, a una reacción se sucede otra reacción, entonces tenemos la capacidad de asombro quizás un tanto adormecida, hablo como sociedad, ya no nos está asombrando nada, lo cual es bastante grave. Te dicen que aumentó un 1600 por ciento la luz, decimos “uff” y seguimos para adelante, pero el problema es que no hay adelante.

«Yo soy muy escéptico, vamos a luchar hasta la reincorporación de todos los compañeros, pero en definitiva, con los años que tengo de laburo y la cantidad de conflictos en los que he estado retratando, veo que a la larga se van desinflando.»
Jun 30, 2018 | Novedades, Trabajo
Una bandera blanca cae desde lo más alto del edificio y desemboca justo arriba de una pantalla gigante dispuesta a transmitir un partido de fútbol. La bandera anuncia “basta de despidos”, el edificio es el de Télam y el partido que está a punto de jugarse enfrentará a Argentina y Francia en los octavos de final de la copa del mundo.
A las 11 en punto, el relator confirmó eufórico que iba a empezar el Himno Argentino. Las imágenes mostraban una a una las caras de los 11 jugadores de la selección y sus rostros se complementaban bien con las fotos de los 357 despedidos de la Agencia Estatal de noticias, ubicadas justo a la izquierda de la pantalla. En el estadio ruso, los hinchas argentinos entonaron la famosa “o” que acompaña la melodía de la canción patria. Pero las cerca de 400 personas reunidas en la avenida Belgrano al 347, se miraron entre ellos y dudaron. Finalmente, la incertidumbre terminó cuando un hombre corpulento puso la vocal en el cielo y todos se acoplaron a ese sonido alentador que se mantendría intacto hasta el final del partido. Un segundo después de cantar el Himno, se abrió paso, primero sigiloso y luego con la potencia que desborda a cualquier tribuna popular, un necesitado: Hernán Lombardi la yuta que te parió. “¿Así que ganó el periodismo?”, dijo uno de los despedidos de Télam en referencia al comentario que hizo el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y terminó la frase con un aplaudido “a pelearla compañeros” que resonó al compás de una virtuosa jugada de Messi a los cinco minutos del primer tiempo.
Más tarde, cuando el relator anunció, a su pesar, que se venía el penal para Francia, los dirigentes de Sipreba, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, repartieron carteles con la consigna “no a los despidos en Télam” y todos los presentes los levantaron con las dos manos, rogando que Griezmann, el 7 de Francia, no cometiera el arrebato de hacer el gol y denunciando, al mismo tiempo, el otro arrebato, el que ya se había cometido y cuya responsabilidad no estaba en manos de un jugador de fútbol.
A los 41 minutos de la primera parte, gol de Argentina: puños en alto, gritos, silbidos, aplausos y abrazos que duraron un poco más de lo esperado. Incluso un fotógrafo despedido, que desde el inicio del partido parecía decidido a darle la espalda a la pantalla y a no gritar los goles, no pudo evitar abrazar a su compañera, la periodista que días atrás invitó a una mujer a mirarla a los ojos. El martes pasado, durante el corte de calle que impulsó el sindicato, acompañado de un paro por tiempo indeterminado, una pasajera abrió la ventanilla del colectivo y se quejó de la manifestación que no le permitía llegar a su casa. Inmediatamente, la periodista que hacía horas había recibido el telegrama, se acercó a la mujer: “despidieron a 357 personas, mirame. ¿No ves que somos iguales?”
Durante el segundo tiempo el aliento a la selección nacional permaneció ahí. Finalizado el partido, cuando la pesadumbre por la derrota pretendió avanzar, resurgieron los abrazos y la mayoría se quedó conversando en la puerta del edificio. Mientras apagaban la pantalla, un muchacho le comentó a otro que al cronista Héctor Laurada lo llamaron por teléfono para decirle que la cobertura en Rusia se levantaba, porque en Buenos Aires había quilombo. “Lo primero que dijo Héctor fue que en definitiva, el resultado no importaba, lo que sí importaba, era que frente a la victoria o la derrota, existiera en Argentina una agencia de noticias libre, y lista para contarlo.”
Jun 28, 2018 | Novedades, Trabajo

Más de dos mil personas se movilizaron al Centro Cultural Kirchner pidiendo por la reincorporación de los 354 despedidos de la Agencia Nacional de noticias Télam, que significa la cesantía del 40% de la planta. Entre los trabajadores que recibieron el telegrama de desvinculación se encuentran periodistas con más de 25 años de antigüedad, embarazadas y pacientes oncológicos. Los gremios denuncian una política de vaciamiento estatal en los medios públicos.
“No a los despidos en Télam” fue el grito común en Avenida Belgrano al 347. Luego de la ocupación del edificio y tras una masiva asamblea. La definición fue unánime: defender los puestos de trabajo, sacar el reclamo a las calles y resistir.
A los trabajadores y trabajadoras de Télam se le sumaron delegados de otros medios y comisiones internas, gremiales sindicales, organizaciones sociales, y vecinos y vecinas que se hicieron eco del reclamo y marcharon hacia el edificio de Corrientes y Alem exigiendo respuestas tanto Rodolfo Pousá, Ricardo Carpena y Pablo Ciarliero, que conforman el directorio de la Agencia Nacional de Noticias, como a Hernán Lombardi, Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la República Argentina. Sin embargo, allí los recibió un extenso y desproporcionado operativo policial montado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Entre los trabajadores que recibieron el telegrama de desvinculación se encuentran periodistas con más de 25 años de antigüedad.
“Estamos cuidando el dinero de todos”, fueron las últimas palabras que dijo Hernán Lombardi al pronunciarse sobre los despidos durante el programa del periodista ultraoficialista Luis Majul transmitido por A24, mientras los trabajadores cesanteados exigían a la producción su derecho a réplica en las puertas del estudio. El ministro continuó justificando: “Todo cambió. Internet cambió la vida de todos y por supuesto revolucionó los medios de comunicación. Mucha gente se informa por internet, entonces ¿cúal es el sentido último de una agencia de noticias hoy?”.
Emilia Racciatti, periodista de la secciones Política y Cultura fue una de las despedidas: “Ese día –cuenta- salí temprano de casa y vine a la agencia sin saber mi situación. Cuando volví a la noche estaba el aviso del correo y hoy a la mañana me llegó el telegrama”. El relato es similar al de centenas de compañeros. “Los trabajadores y las trabajadoras se fueron enterando por los telegramas que les fueron llegando a sus casas. Algunos ya habían venido a trabajar y se iban enterando a medida que sus familias recibían los telegramas en la casa”, relata la delegada Carla Gaudensi y agrega: “El cinismo que manejaron las autoridades de la empresa, Lombardi, y este gobierno, es que los trabajadores se enteren a través de telegramas y que los que supuestamente se quedan por un mail que les la bienvenida a la nueva Télam. Algunos todavía están en un limbo porque no les llegó ni la carta ni el mail”.
Ese mail de bienvenida fue interpretado por muchos de quienes lo recibieron como una velada amenaza que busca evitar manifestaciones solidarias y extorsionar con la posibilidad de nuevos despidos.

Los empleados tomaron el edificio y convocaron a Asamblea.
Por el momento la única respuesta de los directores de la empresa -que desde el viernes no se presentan en el edificio- fue un parte oficial que expresaba: “Hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento”.
Las mujeres de Télam no dudaron en manifestarse. Una de ellas, reunida en asamblea cuestionó: “Cuando nos dicen en los telegramas de despido ‘no da el perfil’ ¿no da el perfil para quién? ¡Yo no soy de la nueva Télam, yo soy de la Télam histórica!”, exclamó apretando el micrófono para luego cederle la palabra a otra compañera: “Estamos sin dormir y sin comer con un nudo en la garganta, esta es una página totalmente oscura para la historia de Télam”.
De los participantes que acompañaron en solidaridad a la movilización se destacó la participación del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Hugo Yasky de la CTA; Roberto Pianelli de la CTAA ; Hebe de Bonafini de Madres de Plaza de Mayo; Sonia Alesso por CTERA; Eduardo López por UTE; Roberto Baradel por el SUTEBA; Ileana Celotto por AGD UBA; Carlos Vila de Canillitas; la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y del Premetro (AGTSyP); Hugo Cachorro Godoy de ATE Nacional; la diputada nacional Vanesa Siley por el Sindicato de Trabajadores Judiciales; los diputados Gabriela Cerruti (FPV), Marcelo Ramal, Nicolás del Caño, Juan Carlos Giordano (del bloque del FIT); Leopoldo Moreau (UC); el legislador porteño Mariano Recalde (UC), Martín Sabatella (NE); y María del Carmen Verdú por la CORREPI.