Islandia: el fútbol como política de Estado

Islandia: el fútbol como política de Estado

Cada cuatro años, un mes basta para convertirse en héroe o villano. Para quienes tienen poco para perder, es la mejor chance de entrar en la historia. Islandia, el primer rival de la Argentina en el Mundial de Fútbol Rusia 2018, es el participante que mejor cumple estas características.

Hasta hace algunos años, en la isla nórdica –donde vive menos gente que en Lanús o Avellaneda– sólo se hablaba de hándbol, alpinismo y tiro con rifle. Pero a partir de su desarrollo y una apuesta estatal, que se vio reflejada en los resultados, las charlas comenzaron a girar en torno al fútbol.

Con una superficie menor a la de Cuba, el doble de ovejas que de habitantes y sin una sola hormiga, uno de cada 14.000 islandeses integra su selección nacional (y eso que no restamos niños, ancianos y mujeres).

La clasificación para Rusia no es la primera sorpresa que da la escuadra europea. Hace dos años, en su primera Eurocopa, se convirtió en la Cenicienta del torneo al empatar contra Hungría y Portugal ¬luego campeón–, y eliminar a Inglaterra en octavos de final, ganándole 2 a 1.

Helen “la Vikinga” Halldorsdottir, islandesa de nacimiento, presenció aquella sorprendente actuación. Helen se fue de la isla a los 26 años, con dos hijas, y se instaló en Suecia, donde se recibió de antropóloga cultural. Allí conoció la pasión del tango que tiempo después, en 2013, la trajo a vivir a Buenos Aires. La Vikinga se transformó en la primera mujer extranjera en organizar una milonga y, más tarde, inauguró “Bien Pulenta”, la primera gayfriendly en el país. Evocando la Eurocopa 2016, afirma: “A pesar de haber perdido en cuartos de final contra Francia [el local], fue una experiencia fantástica, gente de todos lados me escribía que me habían visto en fotos con la cara pintada con la bandera de Islandia”.

El seleccionado islandés, con su plaza en Rusia, se hizo dueño del récord Guinness como el país con menos habitantes que participa de un mundial en la historia. Estos avances no son fruto de lo que Panzeri denominaría “dinámica de lo impensado”, sino más bien de lo trabajado. Klara Bjarmarz, secretaria general de la Federación Islandesa de Fútbol (KSI), le reconocía a FIFA que “estos hechos grandiosos no han ocurrido por casualidad, ni de la noche a la mañana. Los logros de Islandia son la consecuencia de una seria planificación e inversión que, en gran parte, se remontan a hace varios años. Y no queremos que se detenga aquí”.

En los últimos 15 años, la Asociación de Fútbol, con el apoyo del Estado y la FIFA, puso en marcha la construcción de canchas cubiertas con superficies de buena calidad que permitieron a los niños y adolescentes entrenar y jugar en mejores condiciones durante el crudo invierno, aunque Helen, la Vikinga, diga que en Islandia “todo se puede hacer al aire libre y durante todo el año. El tiempo no nos asusta, decimos que no hay mal tiempo sino ropa mala”, cuenta.

También hubo una inversión significativa en la formación. Todos los que desarrollan una actividad ligada al fútbol poseen una certificación otorgada por la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) y el país exhibe la notable cifra de un entrenador cada 825 habitantes.

Helen, quien viaja varias veces al año a la isla a visitar a su familia, asegura que “le ponen mucha energía, plata, tiempo y amor al fútbol para que salgan buenos y buenas jugadoras. Eso ha hecho que tengamos equipos tan buenos compitiendo contra países que tienen ciudades aún más grandes que toda Islandia”. También hace hincapié en el fútbol femenino, donde la inversión dio resultados antes que en el masculino pero no se visibilizó tanto y marca la diferencia con la Argentina: “En Islandia hay mucha igualdad entre los sexos, somos mucho más independientes desde pequeños y es algo que se ve en lo cotidiano, en la crianza de los hijos, en la vida social, en una charla y hasta en el fútbol”. Y agrega: “Tuvimos la primera mujer presidenta en un país democrático en 1980 y nuestra primer ministra fue la primera persona gay en un puesto tan importante”.

Antes que los varones, la selección femenina había llegado dos veces a los cuartos de final de la Eurocopa, y el año pasado disputaron la fase final continental por tercera vez consecutiva. Como si fuera poco, hace seis meses obtuvieron una sorprendente victoria ante Alemania durante la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina y les cortaron a las germanas (¡ocho veces campeonas de Europa!) una racha de 19 años y 63 partidos invictas en partidos clasificatorios.

Quizá el apoyo estatal al fútbol se explica porque no hay problemas sociales graves a resolver. Islandia mantiene un estado de bienestar que provee asistencia sanitaria universal y educación superior gratuita. Según la ONU, está entre los diez países más desarrollados del mundo en materia de derechos humanos. El salario medio es de 5.300 euros, el índice de precios al consumidor subió 2,4% el último año y las mujeres ocupan la mitad de las bancas en el Parlamento y puestos clave en la comunidad.

Emiliano Ortner es argentino, tiene 37 años y hace tres que vive en la isla. “Las diferencias con Argentina son abismales –señala–¬. Tenés sueldos relativamente buenos, cinco meses de vacaciones, hay más respeto al trabajador y a la familia [por ejemplo, tres meses de licencia por paternidad] y horarios menos exigentes”. Este conjunto de beneficios, para Emiliano, hace que haya “menos paranoia y uno se pueda concentrar en cosas más importantes”. Para Ortner, en Argentina, debido a la cantidad de problemas políticos que hay, “nos distraemos con temas como si sos K o anti K y nunca se discuten temas reales”. Considera que el bienestar social hace que el Estado pueda dedicar parte de su tiempo y sus recursos en la planificación y la inversión en un deporte de interés general como el fútbol.

Helen no olvida el “corralito” que padeció Islandia en 2009, del que aún quedan secuelas, pero que a pesar de eso “se vive mejor que en Argentina”. Con algo de culpa, pues destaca cuánto quiere a nuestro país, admite que lo que menos le gustó fue que, acostumbrada a que “en Islandia nos ayudamos entre todos”, en Argentina se encontró con que “todos tratan de engañar y nadie ayuda a otro que no sea un familiar o un amigo” y que “nunca la culpa es de uno mismo, sino del otro”.

Con unos 100 futbolistas profesionales y más allá de todas las inversiones realizadas, los islandeses aún no tienen muchas opciones de ver grandes espectáculos deportivos. El club más popular tiene apenas 1.700 hinchas que van a la cancha, lo mismo o menos que un equipo que milita en la C de nuestro país. Emiliano dice que “no se vive mucho fervor de domingo. Ir a ver un partido de un equipo local es una amargura –agrega– y por eso muchos apoyan a algún equipo de Inglaterra. Casi todos son hinchas del Liverpool o del Manchester United y hasta pagan paquetes de viaje carísimos para ir el fin de semana a Inglaterra a verlos”.

Esta relación con el fútbol se ve reflejada en algunos de los integrantes de la selección. Al defensor central de 30 años, Ragnar Sigurdsson, titular del equipo, no le gusta ver partidos de fútbol e incluso desconoce a muchos de los jugadores más importantes del mundo. En 2013 aseguró que no conocía al croata Mario Mandzukic, estrella de la Juventus de Italia, y sus allegados afirman que se ríe de la fama y el glamour del fútbol profesional, lo cual le permite no tener respeto ni miedo ante ningún rival.

El más veterano, el defensa Kari Arnarson, de 33 años, es sueco de nacimiento. Sin embargo, hizo sus estudios en Islandia, donde obtuvo un máster en Ciencias Empresariales con una tesis cuyo tema central era la corrupción en el fútbol inglés.

Si de técnicos curiosos hablamos, así como Bilardo hablaba con mozos y taxistas para conocer la opinión de la gente, el entrenador islandés, Heimir Hallgrimsson, antes de cada partido, suele aparecer en un bar de Reikiavik para establecer contacto con los fanáticos. Comenzó con esta costumbre en 2011, al principio eran pocos, pero ahora son cientos los que se juntan en el pub a escucharlo y ver sus videos motivacionales.

Hallgrimsson tiene 50 años y es odontólogo. “A algunos entrenadores les gusta jugar al golf en su tiempo libre y a otros pescar. Yo voy a mi consultorio dental”, comenta el técnico a la web de la FIFA. Sostiene que su profesión le resultó una herramienta muy útil a la hora de ser entrenador. “Mucha gente tiene miedo de ir al dentista, por lo que tienes que buscar la mejor forma de hablarles. Tienes que relajar a uno, ser divertido con otro, serio con el tercero, pero rápido para adaptarte a cada personalidad, ejerces de psicólogo antes que de odontólogo. Hago lo mismo con los futbolistas”.

El 8% de la población de Islandia viajó a Francia a ver el último partido de la Eurocopa el 27 de junio de 2016 y en el país se registró un 99,8% de cuota de pantalla. La euforia de esos días tuvo repercusiones nueve meses después, ya que el Hospital Universitario Landspringi de Reikiavik anunció que el fin de semana del 25 y 26 de marzo de 2017 se registró un número récord de anestesias epidurales en mujeres que dieron a luz.

Helen y Emiliano estarán atentos a lo que suceda en el debut mundialista. Ella va a alentar “obviamente por Islandia” en ese partido, pero en los demás “por Argentina”. Él va a hinchar “por Argentina, como siempre” pero reconoce que será “un partido muy especial”.

Islandia parece estar preparada para batir nuevos récords en Rusia ya que el encuentro contra Argentina se convirtió en el primer partido del mundial en agotar entradas. El próximo 16 de junio, un día antes a los festejos del Día Nacional en Islandia, la selección de Sampaoli comenzará su sueño mundialista e intentará que la fiesta de los nórdicos no sea completa. Sólo nos queda esperar que Messi y compañía consigan que Cenicienta, nueve meses después, tenga que guardar las epidurales.

Hinchas sí, CEOS no

Hinchas sí, CEOS no

El oficialismo parece querer reflotar un viejo sueño de Mauricio Macri: que las sociedades anónimas puedan ser dueñas de clubes de fútbol, fórmula todavía prohibida por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Ante ese panorama, hinchas de distintos equipos se nuclearon para llevar adelante el “Plan de Lucha en Defensa de los Clubes” e impulsaron la Coordinadora Nacional de Hinchas como motor de la campaña.

Nemesia Hijós es antropóloga, trabaja en el Instituto de Investigaciones Gino Germani y es una de las referentes de la Coordinadora, además de ser hincha de Boca. “Visibilizamos nuestra lucha -cuenta-, yendo más allá de cualquier estereotipo que imagine a un hincha como exclusivamente violento, incapaz de sentarse al lado para dialogar y trabajar en conjunto con su rival futbolístico. Como colectivo de hinchas, vamos mucho más allá de esos imaginarios, porque queremos a nuestros clubes y defendemos los valores centenarios que promueven”.  

Sergio Sala, en tanto,  es presidente de la agrupación oficial del club Colón de Santa Fe, Gloriosa Hinchada Sabalera. Rescata la posibilidad de reunirse “de manera organizada, y que confluyan agrupaciones oficiales de socios y socias e hinchas de distintos clubes a nivel nacional”. Por su parte, Lucía Ravecca, hincha y socia de Racing, concurre a las convocatorias de la Coordinadora por dos motivos: “En primer lugar porque como hincha de Racing me siento interpelada de manera directa. Ya lo vivimos y no quiero ver a esta gente de vuelta, ni en mi club ni en ningún otro. El segundo motivo tiene que ver con mi tesis de grado de Ciencias de la Comunicación, en la cual trato de analizar el rol del hincha durante los diez años de gerenciamiento”, explica.

¿Por qué se lucha concretamente? El Gobierno nacional daría el visto bueno al reemplazo de las asociaciones civiles sin fines de lucro por sociedades anónimas deportivas (SAD): el estatuto de la AFA no permite que se afilien empresas, por eso se especula con la posibilidad de que ingrese un proyecto al Congreso. De concebirse las SAD, existen riesgos sobre la permanencia de los deportes amateurs en los clubes, ya que no son en sí rentables. Además, al no ser asociaciones civiles, los socios y socios dejarían de tener el mismo peso si una empresa es la dueña de un club, controlado por accionistas.

El principal vocero del gobierno para la implementación de las SAD es nada menos que un íntimo amigo del presidente Mauricio Macri: Fernando Marín, coordinador general de Comunicación Estratégica de la Secretaría de Deportes de la Nación y ex gerenciador de Blanquiceleste S.A., la empresa que se hizo cargo de Racing mientras estuvo en quiebra. Por otro lado, los medios masivos de comunicación, en la voz de ciertos referentes del deporte y el periodismo, intentan instalar (a veces con vehemencia, otras solapadamente) que el camino de la privatización es el más adecuado para solucionar problemas económicos y financieros en los clubes. En total oposición, Hijós argumenta que “este proyecto privatizador podría generar consecuencias irremediables, vaciando las instituciones de la juventud que colma sus sedes, desfinanciando toda disciplina que no genere ganancias económicas y, principalmente, quitando a los socios la posibilidad de tomar decisiones sobre lo que es suyo”.  

Para Ignacio Petunchi, hincha y socio de Rosario Central, si cada club defiende individualmente sus intereses no hay solución; por el contrario “es necesaria la unidad de todos los clubes, para juntos decirle  no a las SAD. Queremos formar un bloque de unidad de los clubes, y demostrar que estamos listos para salir a la calle a defender a cualquier club”, sostiene.

Coincide con sus compañeros Kevin Libsfraint, hincha de Argentinos Juniors, miembro de la Agrupación 15 de Agosto de 1904 e integrante de la Comisión Directiva por la minoría. Afirma que “si bien la AFA no lo permitió en la reforma del estatuto, la intención sigue estando.  El año pasado se intentó abrir la puerta a las SAD desde el estatuto de la Superliga, y los dirigentes lograron frenarlo”. Pero todavía queda una vía, y sería a través del Congreso.

Lanzamiento del plan de lucha para impedir que los clubes sean Sociedades Anónimas organizado por la Coordinadora de Hinchas en el Hotel Bauen.

La Coordinadora en acción

Como resistencia al avance sobre las instituciones deportivas, nació la Coordinadora de Hinchas a fines del 2016. En este momento varias agrupaciones la conforman, sean  de los llamados clubes grandes, de los clubes de barrio o de clubes del ascenso: en este ámbito no hay distinciones ni jerarquías. La nómina incluye hinchas sueltos y socios no organizados, personas que no militan activamente en ninguna agrupación dentro de sus clubes pero que están encausados en la misma lucha.

Otro valor a destacar es el federalismo de la Coordinadora. Hay más de 60 participantes activos en el grupo de Buenos Aires, pero hacen extensivas las discusiones y actividades que se realizan a sus agrupaciones y al resto de los hinchas. Además, están conectados con las delegaciones de Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Sala recuerda que “estamos en permanente contacto con los compañeros de Santa Fe a nivel provincial. Compartimos espacios de acción con agrupaciones de Newell’s Old Boys y Rosario Central”. Palunchi destaca por su parte que desde hace ya 18 años la agrupación Central Crece “planteó la idea de fomentar el área social del club. Abrirle las puertas a socios y socias. Fomentar los deportes amateur y las distintas disciplinas, porque se considera que el club es un lugar de contención, y que es sumamente importante mantenerlo activo y en funciones”.

 El pasado martes 10 de abril la Coordinadora llevó adelante en el Hotel BAUEN  (recuperado por sus trabajadores) un encuentro al que asistieron más de 250 hinchas, encuentro que sirvió como excusa para presentar el “Plan de Lucha en defensa de los clubes”, la convocatoria de hinchas contra este plan del macrismo de aprobar las sociedades anónimas en el fútbol.

El proyecto: ¿rumbo al Congreso?

Los rumores indican que después del Mundial de Rusia, el Ejecutivo Nacional lanzaría oficialmente el proyecto de creación de las SAD.  Es por ello que la Coordinadora se prepara para dar la discusión en todos los espacios que sean necesarios.

“Al momento, ya nos reunimos con distintos diputados y legisladores, de distintos partidos y con llegada a la Comisión de Deporte de la Cámara de Diputados. También tuvimos una reunión con Marcelo Achile (presidente de Defensores de Belgrano), prosecretario de AFA, donde nos presentamos oficialmente como colectivo de lucha por los derechos de socios e hinchas. Seguiremos adelante con el plan de lucha y movilización”, aclara esperanzada Hijós.

En la misma línea, Libsfraint confía en dar pelea para que el proyecto no avance: “Ya nos reunimos con varios dirigentes deportivos y políticos pero seguramente tengamos que seguir con encuentros de ese tipo para lograr acciones que nos permitan dar un rechazo contundente a la iniciativa de las SAD. Estamos confiados también en poder lograr un consenso social en defensa de las asociaciones civiles sin fines de lucro”. El partido recién comienza.

 

No fue un juego

No fue un juego

La relación entre un deporte tan popular y masivo como el fútbol con el nazismo es motivo de una muestra que se exhibe en el Museo River hasta el 15 de mayo. No fue un juego exhibe once historias sobre jugadores, equipos, entrenadores y prensa deportiva que desarrollaron durante los años del Holocausto..

El ideólogo de No fue un juego es el periodista deportivo Leonardo Albajari, que desde chico se interesó por la temática y junto a un equipo de investigación  recopiló las diferentes historias. “Estuve el año pasado en el Museo del Holocausto y ahí escribí una historia para su página sobre el Ajax como club judío, apuntaba a un público más amplio que solo la comunidad judía, y como resultó muy bien, a partir de allí surge la muestra”, relató Albajari.

Para llevar a cabo la exhibición, buscó historias que además de ser atractivas para el público, tuvieran fotografías de alto impacto. Uno de los casos que presenta la muestra es el de Julius Hirsch, un futbolista judío que jugaba en la Selección alemana y combatió durante la Primera Guerra Mundial, pero, con el ascenso de Adolf Hitler al poder, se lo descartó como a todos los judíos y terminó asesinado en Auschwitz, a pesar del amor por su país. En la actualidad y desde el 2005, la Federación Alemana de Futbol entrega el premio “Julius Hirsch”, galardón que premia el compromiso en la lucha por la tolerancia y combate la xenofobia y el antisemitismo.

La muestra cuenta con el apoyo del Museo del Holocausto, de River Plate, de las embajadas de Alemania, Austria, Polonia e Israel, del Club Macabi, de la librería Entretiempos y de la Cámara Argentina-Alemana de Industria y Comercio.

El Museo del Holocausto apoyó la iniciativa desde el comienzo y aportó el estudio histórico que da contexto a la exposición. Cecilia Bullor, coordinadora de actividades educativas y de visitas guiadas del Museo, aseguró: “La masividad que tiene el fútbol da lugar a transmitir a una mayor cantidad de personas estas temáticas”. Para Bullor, muestras como estas son importantes porque colaboran para mantener presente la memoria. “Hay que poner en primer plano estos temas, porque desconocer la historia hace que podamos cometer el mismo error”, destacó.

No fue un juego también contó con el apoyo inmediato de River. El club aloja la muestra en su museo y colaboró con la discusión de cómo debería plantearse. Rodrigo Daskal, sociólogo  e investigador del Centro de Estudios del Deporte de la Escuela de Política y Gobierno de la UNSAM es el presidente del Museo River, que funciona al lado del Monumental. “También ayudamos con material fotográfico e información en el caso de Emérico Hirschl. Es un verdadero ídolo en la historia del club y me parece importante que se sepa quién fue, recién ahora se conoce su faceta humanitaria en ese momento”, explica.

El caso de Hirschl es uno de los más cercanos a nuestro país; era húngaro y fue el primer entrenador extranjero del fútbol argentino, logró ganar seis títulos en River, además de ser técnico en varios clubes más. Su carrera también fue exitosa en Uruguay, donde hizo historia en Peñarol, pero poco se sabía sobre la ayuda que brindó a los judíos que huían a Buenos Aires a bajar de los barcos, pese a las prohibiciones de las autoridades del momento.

Una de las personas que bajó de esos barcos gracias a su labor humanitaria fue luego su esposa, Heddy Steimber, con quien tuvo dos hijos. Una de sus hijas estuvo el día que se inauguró la muestra. Esta es una de las historias de la exhibición, que también consta de trece cuadros de Omar Panocetti, seis pelotas intervenidas por diferentes artistas y dos réplicas de camisetas del Club Macabi Varsovia de 1938, cedidas por su homónimo de Buenos Aires. Albajari resaltó: “Hoy ese club no tiene estadio ni sede porque nunca más se pudo reconstruir después de toda la destrucción, pero aún persiste”.

En la muestra también se presentan historias de clubes muy conocidos y populares como el Bayern Munich, el Borussia Dortmund y el Ajax de Holanda, instituciones perseguidas por el régimen nazi. Mientras que, por otro lado, se destaca al Schalke 04 como el equipo favorito del III Reich. Para dar cuenta de eso se recuerda que entre 1935 y 1939 no perdió ni un solo partido y que seis de sus siete títulos los ganó durante el gobierno de Hitler.

Daskal expresó: “La muestra tiene mucho impacto, es central que sea visitada por el público futbolero. No hace falta ser de River para venir”.En la misma sintonía, Bullor afirmó: ““Tienen que visitarla. Es una forma de que las nuevas generaciones se interesen. Lo peor que puede haber para el antisemitismo y la discriminación es el desconocimiento”.

No fue un juego es una propuesta interesante para mantener viva la memoria y puede ser visitada en el Museo River de 10 a 19, todos los días menos aquellos que hay partido en el Monumental. La entrada cuesta 200 pesos y 150 pesos para socios del club y jubilados. Albajari dijo que la idea es ir a todos los clubes e instituciones posibles. San Lorenzo y Racing ya mostraron interés. “Nuestro objetivo final -manifestó- consiste en introducir el tema del racismo en el deporte, la discriminación que está tan presente”.

 

Correr sin mirar

Correr sin mirar

Son conocidos como “la marea roja” por el color de su indumentaria. Entrenan en el Club Unión, ex Seden, ubicado en el Partido de Merlo. Cuatro días por semana, los deportistas comienzan los entrenamientos puntualmente a los ocho de la mañana y ANCCOM los acompañó en una de las prácticas.

“El trabajo con los chicos ciegos me ha motivado mucho. Actualmente, tenemos ocho en el equipo, cuatro ya están trabajando a nivel. Esto ya me gratifica, los otros cuatro están en trabajo de adaptación. Para mí, es algo inusual nuclearlos a todos en el mismo equipo. Pero nosotros tenemos la posibilidad de hacerlo”, relata -antes de comenzar el entrenamiento- Walter Javier Píccolo, atleta de triatlón y conductor del grupo.

Corredores ciegos y entrenadores del Triforrest posan para la cámara posicionados como si fueran un equipo de fútbol y con sus características remeras rojas.

El equipo de la «marea roja» nuclea a cuatro corredores en nivel y cuatro en adaptación.

Con sus 55 años, Piccolo va al frente del grupo de corredores y parten raudos por la calle Libertad y luego por Maipú. Transcurrida una hora y cuarenta minutos, los atletas regresan tras haber dejado atrás 14 kilómetros de recorrido. Al volver se van directo al gimnasio del club. Durante unos veinte minutos, Walter realiza un balance del entrenamiento. Los corredores, tirados sobre colchonetas, lo escuchan atentamente los problemas a superar mientras realizan trabajos de elongación. “Somos un grupo selecto dentro de la zona, porque a donde nosotros vamos, siempre andamos bien”, arenga Piccolo.

El primer corredor ciego del TriForrest es Ernesto José Vera, de 57 años, profesor de Folklore, que enseña actualmente en el “Taller de ciegos, Ricardo Vázquez”. Hace tres años y ocho meses que corre junto a Piccolo, su lazarillo. Son amigos desde la infancia y esa unión potencia el trabajo de cada día, Ernesto cuenta cómo es el triatlón: “Nos tocan mil quinientos metros de natación; así se empieza. Salís del agua y tenés cuarenta kilómetros en la bici, en tándem con Walter, por supuesto. Después, a bajarse de la bici, sacarse ese casco y recorrer los últimos diez kilómetros de pedestrismo”.

Un cansado Ernesto Vera corre con la remera del Triforrest. En su mano sostiene una correa que lo une a Walter, su lazarillo.

Ernesto Vera, primer corredor de Triforrest.

A la par de Ernesto, se entrena Fernando Yraola, de 48 años, quien participó en varias carreras. “La primera carrera que participé fue el 24 de marzo, en La Carrera por la Memoria, el 2016 en Castelar. Desde allí, no paré. Siempre subo a los podios”, se ufana y agrega: “Gané la de Rosario que era para ciegos y disminuidos visuales, de 15 kilómetros, en la categoría B1, que es para ciegos totales. Eran más de ochenta corredores y vinieron de todas partes del país”.

De los ocho corredores ciegos que cuenta el grupo, la única mujer es Verónica Ruth Etchegoyen. “Hace tres años llegué al Taller sin saber utilizar el bastón, tuve mucha contención, el grupo me estimuló mucho para utilizarlo. Además aprendí Braille, orientación y movilidad para poder manejarme por la calle”, señala. “Estuve en varias carreras, en Rosario, en los 15 kilómetros, salí primera en la categoría B2, que es para disminuidos visuales”, dice.

Ernesto Vera y Walter Píccolo sostienen los premios conseguidos en el Triatlon Baradero.

Ernesto Vera y Walter Píccolo sostienen los premios conseguidos en el Triatlon Baradero.

Los atletas ciegos del TriForrest participan del Taller de Ciegos Ricardo Vázquez, fundado en 2012, actualmente con sede en Merlo. Anahí García, profesora especial y maestra de grado, es la fundadora y coordinadora del Taller y la principal promotora de la existencia del grupo de corredores ciegos. “Lo único que tuve es la mirada de quién podía hacer éste deporte. Vi que Ernesto tenía potencial, y él me decía: ¡Qué groso es tu marido! (por Walter Píccolo)- cómo hace esas actividades, corre, nada, pedalea. Le dije: ‘Vos podés llegar hacer lo mismo. Hablé con Walter, se preparó y comenzaron a entrenar”.

 El presidente del Taller, en tanto, Ernesto Hugo Echevarría, comenta: “La cantidad de asistentes al taller es cercana a las cincuenta personas y las puertas están abiertas a toda aquella persona ciega y disminuida visual que necesite ayuda, aquí tenemos muy buenos profesores y desarrollan diferentes actividades”. Como las que realiza Claudio Adrián Arjona, que no forma parte del Triforrest pero participa con ejercicios de movilidad. Su mamá, Susana Reyes, explica: “Claudio quedó ciego a los 31 años. Él era un chico sano, manejaba auto, me sacaba a pasear, íbamos a todos lados. Venimos al Taller hace dos meses, le ayuda a tener más movilidad y a hacer deportes. Cuando no puede venir al Taller está desesperado”.

 

Otro fallo en contra de Boca por las obras en Casa Amarilla

Otro fallo en contra de Boca por las obras en Casa Amarilla

La Justicia porteña volvió a fallar en contra del club presidido por Daniel Angelici y con una medida cautelar frenó las obras que Boca Juniors llevaba adelante en los terrenos de Casa Amarilla. La jueza Paola Cabezas Cescato, al frente del Juzgado N° 11 en lo Contencioso Administrativo, basó su decisión en la presunta ilegalidad en la compra de esas tierras públicas, sin pasar por la Legislatura y mediante una licitación hecha a medida del club. Durante enero, la institución había enrejado el lugar y logrado que la Policía de la Ciudad desalojara a una cooperativa establecida en el predio.

En junio pasado, el juez Guillermo Scheibler había dictado una medida cautelar que ordenaba a Boca no realizar ningún tipo de acción en los terrenos. Tres días antes de la feria judicial, el magistrado fue apartado del caso, por lo que Boca interpretó que el traspaso de juzgado y la declaración de nulidad de lo actuado por el juez anterior implicaba la caída del amparo que frenaba las obras. De esa manera, Boca puso rejas y seguridad privada en Casa Amarilla. Sin embargo, la decisión de la nueva jueza  de la causa detuvo el accionar del club.

Caravana artística en La Boca.

“Con el fallo, el predio vuelve a ser público tal como lo marca la Ley N° 2240, que establece la emergencia ambiental y urbanística en La Boca. Destina el espacio a un parque público”, afirmó Natalia Quinto, integrante de La Boca Resiste y Propone, una multisectorial compuesta por organizaciones e instituciones del barrio. Ellos, en conjunto con el Observatorio del Derecho a la Ciudad, fueron los que presentaron un amparo colectivo en contra de la venta de los terrenos a Boca.

Las tres hectáreas en cuestión son las manzanas comprendidas entre las calles Blanes, Espinoza, Palos y Almirante Brown. La compra es señalada como ilegal porque el Gobierno de la Ciudad, a través de la Corporación Buenos Aires Sur, le vendió los terrenos públicos a Boca por más de 180 millones de pesos sin pasar por la Legislatura, como estipula la ley. Además, Jonathan Baldivieso, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, destacó: “La licitación fue hecha a la medida del club ya que, entre las condiciones requeridas, se exigía que el oferente tuviera un patrimonio de 100 millones de pesos y acreditara al menos 10 años de trabajo en el barrio”.

Este fallo es un duro revés para Boca y también para el presidente del club. Baldivieso dijo: “Angelici presionó a la Justicia, con la excusa de un error en la asignación de juzgado hizo correr al juez Scheibler porque había puesto una medida cautelar que no lo dejaba avanzar en su meta”. Cabe destacar que hasta la propia Elisa Carrió, diputada oficialista, ha señalado en reiteradas oportunidades a Angelici como el principal operador judicial del macrismo.

Durante enero, la institución había enrejado el lugar y logrado que la Policía de la Ciudad desalojara a una cooperativa establecida en el predio.

Casa Amarilla es un lugar codiciado por Boca desde hace más de 10 años, el anhelo de los dirigentes más importantes del club es construir un nuevo estadio shopping en los terrenos. Incluso, en su plataforma de campaña en 2011, Angelici anunciaba un nuevo estadio cinco estrellas en el lugar. Luciano Caldarelli, de la agrupación Boca es Pueblo, afirmó: “En 2014, el vicepresidente y diputado del PRO, Oscar Moscariello, presentó un proyecto para rezonificar Casa Amarilla y que se pueda hacer una cancha, pero fracasó. La Bombonera es nuestra identidad, la idea es rechazada por las mayorías”.

El predio enrejado aún puede ser usado por los vecinos, pero la percepción es que desde que el macrismo llegó al poder en el club, Boca se fue cerrando y dejando a la comunidad de lado. Caldarelli expresó: “Boca no puede crecer a costa del barrio que lo vio nacer, tiene que crecer de la mano del barrio”. Por su parte, Quinto dijo que los espacios verdes son mínimos en La Boca y planteó: “La complejidad habitacional del mismo barrio hace necesario un espacio verde para los vecinos”.

Durante esta resistencia de la venta de Casa Amarilla a Boca hubo un episodio de violencia grave durante una sesión del Consejo Consultivo de la Comuna 4 en 2016 y Baldivieso señaló que también hubo amenazas, pero tanto él como Quinto coinciden en que se busca la inacción, que no hagan nada. “No nos vamos a dejar amedrentar y que se lleven por delante nuestros derechos”, aseguró Quinto.

El reclamo de las familias: «Queremos el campito para jugar».

El Colectivo artístico vecinal volvió a colmar las calles.

Rugby femenino made in Lanús

Rugby femenino made in Lanús

Los rayos amenazaron todo el día con la suspensión de la fecha y por eso los varones retrasaron su encuentro para jugar sin riesgos. Ahora las chicas, que estuvieron esperando que ellos terminen, se disponen a entrar en lo que queda de verde en la cancha de Lanús Rugby Club. La capitana Tamara Charo da las últimas palabras de aliento para el equipo: “A Ro le duele la rodilla, estamos echas mierda, pero vamos a dejar todo. No perdamos la pelota”. Después se escucha al unísono: “Un, dos, tres Lanús”.

El Lanús Rugby Club se fundó en el año 1996 y nada tiene que ver con el Club Atlético Lanús –que participa con éxito en los campeonatos de fútbol profesional– aunque ambas instituciones estén pegadas una de la otra. El equipo de mujeres rugbiers comenzó en 2012 con un grupo de chicas que empezó a entrenarse por su cuenta y que al poco tiempo encontró en Emiliano Mito Serafini (32), ex jugador de rugby en el club, a su entrenador.

ra Lugo corre con la pelota de rugby en la manos, totalmente embarrada mientas la persigue una rival

La centro del equipo de Lanús, Iara Lugo, corre mientras es perseguida por una de las jugadoras de Almafuerte.

Las chicas entran a la cancha, impecables con los colores blanco y el clásico granate en sus remeras para enfrentarse al Almafuerte, un club de Ciudad Evita. A los cinco minutos de empezado el partido, ya no hay manera de distinguirlas de sus rivales, de los dos lados el marrón oscuro se adueña de las camisetas. El equipo bonaerense de zona sur no tiene suplentes e incluso empieza el encuentro con nueve jugadoras de campo cuando deberían ser diez por equipo. Del otro lado, Almafuerte cuenta con una cuantiosa banca.

Pero paradas al lado de las suplentes de Lanús se encuentran Jimena Tévez, de 15 años, que hace unas semanas arrancó a entrenar, y Luciana Carrasco, de 20, que hasta hace poco integraba el equipo. Alientan desde afuera. A los minutos de empezado el partido llega la décima jugadora: Carolina Del Valle Schaab, de 36, que viene de un largo día de trabajo como seguridad privada. “Le lloré al supervisor, le tuve que suplicar hasta que me dio permiso y me dejó salir un par de horas antes para poder jugar”, confiesa, mientras cuenta cómo retorno al equipo luego de una lesión y de otros compromisos personales: “Me dije ‘me tengo que replantear volver, si no puedo entrenar todo lo que se necesita, aunque sea venir una vez por semana, volver a arrancar y darles una mano’”.

Las chicas del equipo Almafuerte cubren la pelota

Luego de la postergación del partido por una lluvia, el equipo de rugby femenino de Lanús comenzó con un try abajo el encuentro.

Es que luego de la modificación que dispuso en 2017 la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) de que se pasara a jugar el torneo femenino con diez jugadoras –en vez de siete como se venía haciendo– varios equipos en desarrollo como lo es Lanús, tuvieron dificultades para presentar el equipo completo, teniendo que jugar muchas veces sin cambios o en desventaja numérica. Luego de sufrir por la falta de jugadoras, Mito asegura: “Ahora terminamos con el equipo armado y ya podemos empezar un escalón arriba”.

Durante los primeros minutos del partido, las chicas están algo dubitativas y la presión de Almafuerte las hace retroceder en campo propio, el entrenador granate pasea de un extremo a otro, sobre uno de los costados de la cancha, mientras sigue las jugadas con detenimiento. Pero Lanús Rugby Club no logra salir de la zona defensiva y al poco tiempo Almafuerte marca el primer try. El entrenador camina bordeando la cancha, junta a las jugadoras y les dice: “Tranquilas, confiemos en nosotras”.

Con la desventaja, las locales empiezan a ganar posiciones y a recuperar rápido la pelota. Suenan los cuerpos y el agua con cada tackle. El médico tiene que ingresar por el pedido a los gritos de una de las jugadoras de Almafuerte tras un golpe en su pie.

Abrazo de las chicas de Lanús Rugby Club, se alcanza a ver las remeres embarradas

Carolina del Valle, pidió salir antes de su trabajo para que sus compañeras no jugaran el partido en desventaja numérica.

Las locales se asientan mejor en el campo y empiezan a pasarse la pelota. Luego de varios avances, a Iara Lugo, de 21 años, se le abre un espacio, esquiva a una, se cuela, aguanta el tackle a destiempo de su rival, lucha contra el barro, levanta más alto las piernas para escapar, a pura fuerza y velocidad pasa. De atrás la siguen cinco jugadoras desesperadas, está casi a punto de llegar a la línea final pero la derriban. Antes de caer, Iara le pasa la pelota a Rocío que había seguido la jugada. Sola por la banda izquierda, convierte el try del empate.

“Ro” es a la que le dolía la rodilla antes de empezar el partido, se llama Rocío Soto y sufrió la rotura de los ligamentos durante 2016. Además es profesora de Educación Física y hace dos años que cambió el handball por el rugby. “En el profesorado le dieron solamente rugby a los varones y muchas nos quedamos con ganas de conocer el deporte, entonces por eso dije: ‘Me voy a sacar las ganas, pruebo y si no me gusta me voy’”, recuerda de sus inicios en el deporte.

Luego del empate, las granate agarran confianza, Iara se escapa varias veces más y amplía la diferencia. Su familia desde la tribuna festeja, en especial su abuelo Alfonso y su abuela Chichina, que la incentivaron para que empezara a practicar rugby. “Una la ve que se posesiona jugando, le gusta tanto, que deja todo ahí”, dice Chichina mientras Alfonso replica: “Estamos contentos y firmes todos los domingos alentando a la nieta”.

 

Una de las chicas de Almafuerte tendida en el piso luego de un choque

Finalmente, las chicas de Lanús Rugby Club pudieron dar vuelta el resultado «dejando todo» como marca la capitana del equipo.

También hay tiempo para que la más chica del equipo, Daiana Penayo, de 15 años, marque un try. La adolescente se unió a Lanús a principios de 2017, provenía de otro club de la zona pero que no se encuentra federado en URBA. “Yo sentía que podía dar más, decidí dar una paso grande y venir acá,” relata Daiana que recibió durante todo el partido las indicaciones del entrenador: “Un pasito adelante Dai”,  “abrite un poco”,  “más cerca de Iara”. Con la victoria conseguida, Mito les comentaba a sus amigos del club: “¿La vieron a Daiana en la cancha? Va para adelante, no tiene miedo.”

“Vos podés tener mucha técnica o lo que sea, pero tenés que poner ganas y actitud. Eso no se negocia y no te lo da nadie. Eso siempre lo marco, porque no hay con qué darle. Podemos perder, podemos ganar pero dejando todo”, reconoce Tamara Charo , la capitana de 36 años, que sueña con que en el club se abran las infantiles de rugby femenino para poder entrenar a las nenas a partir de los cinco años. Mito, que además de entrenar al equipo femenino, es entrenador de juveniles, infantiles y del plantel superior, concluye al hablarle a las chicas después del partido: “No me pasa con ningún otro equipo, de estar fuera de la cancha y salir con los ojos llorosos, solo me lo transmiten ustedes.”

Actualizado 06/02/2018