Y florecerán mil micrófonos

Y florecerán mil micrófonos

“El periodismo es libre o es una farsa” escribió Rodolfo Walsh, quien fuera asesinado por la última dictadura cívico-militar en 1977. Décadas más tarde, el 11 de enero de este año, Víctor Hugo Morales, quien conducía los programas La Mañana y Competencia por Radio Continental, fue despedido. La noticia le fue dada cuando se presentó en su puesto de trabajo como lo hacía todos los días, desde hacía treinta años. En apoyo al periodista -que fue sumado a la montaña de despidos estatales y privados del último mes-, su audiencia y distintas agrupaciones políticas convocaron a una manifestación en la Plaza de Mayo para repudiar el hecho.

Las columnas de Nuevo Encuentro, La Cámpora, Peronismo Militante llegaron desde temprano y, entre otras agrupaciones, se ubicaron detrás del escenario montado frente al Cabildo. La multitud autoconvocada se ubicaría sobre Avenida de Mayo y las diagonales Norte y Sur. La invitación había circulado por las redes sociales con un horario centralizado que indicaba el inicio a las 17.

Dos horas más tarde, cuando se complicaba caminar o avanzar, Victor Hugo Morales subió al escenario para dirigirse al pueblo, acompañado de múltiples referentes defensores de los derechos humanos, la cultura y la comunicación: Martín Sabbatella, Gabriela Cerruti, Mónica Macha, Eugenio Raúl Zaffaroni, Andrés “el Cuervo” Larroque, Daniel Tognetti, Anibal Ibarra, Teresa Parodi, Horacio Pietragalla, Cynthia García, Horacio Fontova, entre otros. Y comenzó: “Un pueblo en la plaza es un pueblo que merece la atención y el respeto del periodismo. Es la demostración más alta y más maravillosa de la expresión de la democracia”.

A pocos minutos, resaltó la importancia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (o Ley de Medios) como garante de la pluralidad de voces y freno a los monopolios mediáticos. Aprovechó el momento para destacar que el llamado de Sabbatella fue el primero que recibió, seguido por Graciana Peñafort y Cerruti: “Aquí estamos para pelear por el periodismo y, detrás de eso, por la Ley de Medios, que apuntó a asegurarnos más democracia y nos despertó”. Paloma López, una estudiante de Villa Crespo que escuchaba atenta entre el público, explicó a ANCCOM por qué se encontraba en la concentración: “El manejo político del gobierno de Macri es propio de un gobierno neoliberal, de derecha, que tiene intereses puramente especulativos y responde a la lógica del mercado. A partir de esa base, se puede entender cualquier cosa. Víctor Hugo es una voz más que se plantó frente a un monopolio y están queriendo silenciar esa posición ideológica que no tiene que ver con la lógica mercantil, sino con una posición mucho más humana. Eso es lo que estamos defendiendo de fondo, y es lo que quieren callar y censurar a toda costa”.

Desde los altoparlantes, la voz de Morales defendía la discusión y se contraponía a la propuesta de un discurso univoco que no conlleve confrontaciones: “No quieren que haya un periodismo desobediente, pero no sirve que no haya voces contrarias. La grieta existe en todas partes del mundo, porque el mundo está discutiendo cómo se quiere organizar. O alrededor de la posibilidad de que todos quepan o alrededor de la elite que se queda con todos los beneficios. Si hay una división de opiniones, lo que hay que hacer es trabajar fuertemente en esa división. Pero no le tengamos miedo a la discusión”. Fabio Muente, psicólogo de Alvivir, sostuvo en el medio de la Plaza: “Es importante que se puedan dar estas manifestaciones ante un avance tan fuerte contra la libertad de expresión y contra las pocas voces que quedan con una opinión y una visión distintas a la del actual gobierno. Lo de Víctor Hugo fue absolutamente sorpresivo. Esta es una plaza alegre y comprometida, pero que se da en el marco de despidos, de represión, de avance sobre derechos adquiridos, de recortes económicos y aumentos. En el marco de todo eso, los que estamos acá sentimos que, encima, nos quitan las voces, como si fuera poco”.

Morales, sin conocerlo, expresaba lo mismo: “Este mes de la derecha ha superado las expectativas. Sabíamos de qué eran capaces, pero no sabíamos que iban a llegar con tanta crueldad”. Se refirió, entonces, a los miles de trabajadores que están siendo despedidos de la órbita estatal, entre los que incluyó a los del Centro Cultural Kirchner, Arsat, el Senado y a quienes fueron reprimidos en La Plata. Respecto de esto, advirtió: “La gente no votó a los CEOs de las doce o trece empresas más importantes. Al Estado se lo han devorado las corporaciones. Se terminó el lobby, porque los que hacían el lobby ahora están adentro del Estado y no precisan ir a convencer y presionar a políticos y periodistas”.

Lorena Davila, de Villa Urquiza, contó: “Vine porque quiero seguir escuchando la radio que se escuchó por muchos años en mi casa, pero también por la cantidad de gente que están dejando sin laburo. Para que no haya un blindaje mediático, para que la libertad de expresión siga como en el gobierno de Cristina y no como una mentira para ganar elecciones. Macri demuestra, día tras día, para quién va a gobernar. Y ahí estaremos, en cada plaza, para no convertirnos de nuevo en colonia”. María Luz Cerone, su amiga y vecina, sumó: “Vine no sólo por Víctor Hugo, sino también por la amenaza a los derechos y logros del gobierno anterior. No quiero vivir lo que muchos otros me contaron que vivieron. Me prometí el 9 de diciembre que iba a apoyar en todo lo que pudiera el proyecto nacional y popular. Macri es un testaferro de los grandes grupos y nosotros vamos a tener que luchar contra eso”.

Para finalizar, Morales agradeció el apoyo de sus compañeros de Radio Continental e instó a la multitud a mantenerse activa y alerta: “Sigamos luchando. Luchar es estar informados y estar informados es trabajar de ciudadanos, es nuestro mecanismo de defensa. Si no hay información, está la locura de la mentira de los medios”.

En la desconcentración, Silvia de Caballito –así se identificó, como lo hacen los oyentes de las radios- repartía volantes dirigidos a los votantes de Macri: “Hace un mes –se leía-, yo me levantaba y escuchaba a Víctor Hugo. Vos te levantabas y escuchabas a Lanata. Yo almorzaba escuchando a Dady Brieva. Vos almorzabas escuchando a Majul. Yo cenaba mirando 678. Vos cenabas mirando Los Leuco. Antes de dormir me gustaba mirar Duro de domar. Como a vos seguramente te gustaba mirar A dos voces. Si los sábados no salíamos, yo podía ver TVR y vos podías ver a Mirtha Legrand. Un mes después ya no puedo escuchar a Víctor Hugo, ni a Dady, ni ver 678, ni Duro de domar ni TVR. Y, sin embargo, vos seguís teniendo la misma libertad para ver los programas que pudiste ver ininterrumpidamente durante todos estos años. ¿Te acordás cuando decían que TN iba a desaparecer?

Represión a trabajadores en La Plata 

Represión a trabajadores en La Plata 

Diez manifestantes heridos –dos de ellos terminaron internados- provocó la represión de la Infantería de la Policía Bonaerense cuando ayer por la mañana avanzó sobre los trabajadores despedidos que protestaban frente a la Municipalidad de La Plata en defensa de sus puestos de trabajo.

Por la mañana, doscientos manifestantes se habían convocado en la puerta de la sede gubernamental, ubicada en la calle 12 entre 50 y 54. Se trataba de integrantes de cooperativas cuyo contrato con el municipio no fue renovado a partir de la asunción del intendente Julio Garro, de la alianza Cambiemos.

La manifestación comenzó como repudio a las medidas laborales que ya dejaron sin trabajo a cerca de 15 mil personas en todo el país. Los trabajadores platenses no recibieron notificación alguna que les informara de su nueva situación, sino que se enteraron de las cesantías cuando la obra social IOMA les avisó que estaban dados de baja.

Cuando los manifestantes se acercaron al edificio municipal para entregar un petitorio, chocaron contra la Infantería que custodiaba el lugar formando un cordón para impedir el ingreso de los trabajadores despedidos.

Los oficiales de Infantería comenzaron a disparar con balas de goma y los trabajadores se dispersaron sin abandonar la calle, mientras las fuerzas de seguridad arrojaban también gases lacrimógenos y pimienta. Una mujer, identificada como Ana María, recibió nueve impactos en su torso.

La cifra de despidos estatales no para de aumentar desde que Mauricio Macri asumió el cargo de presidente de la Nación. Ya se ejecutaron más de 600 despidos en el Centro Cultural Kirchner, 700 en la Cancillería, 2.500 en el Senado de la Nación y 160 en la Secretaría de Comercio, entre otros organismos nacionales. En algunos estamentos reina la incertidumbre, como en el Programa Conectar-Igualdad, donde 892 profesionales y técnicos aguardan por la renovación de sus contratos. A nivel municipal, también hay réplicas de las políticas de ajuste: en Quilmes y Morón los despidos también se cuentan en millares.  En La Plata, algunos calculan que los cesanteados llegan a 4.500.

La represión policial de ayer fue la segunda desde que Mauricio Macri asumió la presidencia hace un mes, el pasado 10 de diciembre. Una semana atrás, los trabajadores de la avícola Cresta Roja, que cortaban la Richieri en defensa de su fuente laboral, también recibieron balazos de goma y gases lacrimógenos para obligarlos a abandonar la protesta.

Con los brazos abiertos

Con los brazos abiertos

En diciembre de 2010, una serie de movimientos populares comenzaron a reformular el escenario sociopolítico de países árabes como Túnez, Egipto, Libia y Siria. La denominada “Primavera Árabe” llevó a que, en los primeros dos casos, los gobiernos fueran abandonados por sus respectivos dirigentes; en los segundos, la respuesta fue contraria. Esto implicó la posterior militarización de la sociedad y el comienzo de enfrentamientos cotidianos que dieron lugar a una guerra civil que ya lleva cuatro años. Los intereses internacionales están implicados en la problemática: por un lado, Estados Unidos de América y Europa plantean que la única salida posible es la renuncia del presidente Bashar Al-Assad; por el otro, Rusia, Cuba y China, entre otros, lo apoyan y se oponen a la intervención extranjera en el país, que ya ha ocasionado más de 230 mil muertes. Por esta situación, la vida cotidiana en Siria ha sufrido modificaciones considerables y la crisis migratoria hizo eco en todo el mundo, ya que son millones las personas que están buscando alternativas en otros sitios, entre los cuales está incluida Argentina.

Según las estadísticas oficiales de la Comisión Nacional para Refugiados (CONARE), perteneciente al Ministerio de Interior y Transporte de la Nación, en los últimos tres años fueron 233 los refugiados sirios que arribaron al país: en 2012 llegaron 40; al año siguiente fueron 130 y, el año pasado, 63. La CONARE, creada a partir de la Ley General de Reconocimiento y Protección al Refugiado Nº 26.165 sancionada en el año 2006, tiene entre sus principales funciones las de resolver sobre el reconocimiento y la cesación de la condición de refugiado; otorgar autorización para las solicitudes de ingreso al país por motivo de reunificación familiar y reasentamiento y convocar a autoridades nacionales, provinciales y municipales con la finalidad de coordinar acciones que conlleven el cumplimiento de los objetivos de la mencionada ley. Al mismo tiempo, garantiza la protección de los derechos de los refugiados, la asistencia a éstos y a sus familiares, y su inserción en las esferas sociales y económicas del país.

Grecia. Refugiados y migrantes caminan para cruzar a la República de Macedonia.

Grecia. Refugiados y migrantes caminan para cruzar a la República de Macedonia.

En octubre de 2014, se puso en marcha el Programa Siria, un plan especial humanitario para extranjeros afectados por el conflicto, que permite que un ciudadano en Argentina pueda solicitar el visado para familiares hasta un cuarto grado de parentesco. La idea fundacional es asistir a quienes están experimentando el conflicto armado y se ven directamente afectados. Según las cifras del Programa, en el transcurso de 2015 ya son 63 los sirios que han llegado a suelo argentino. El trámite puede iniciarse en la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), por una persona que acredite grados de parentesco o afectividad con el potencial beneficiario de la visa humanitaria, o en el consulado argentino en Damasco.

Con la posibilidad de utilizar esta medida estatal, Leila Haikel contó a ANCCOM cómo tomó la decisión de traer a su prima y a su sobrina desde Yabroud, la ciudad en la que vivían, a 80 kilómetros de la capital Damasco: “Hace dos años, la situación en la ciudad de mi familia estaba muy complicada por los bombardeos, secuestros y presencia de tanques. Un día, hablando por teléfono con mi prima, escuché una explosión. Se cortó la comunicación y, durante varias horas, perdimos contacto. Esa madrugada le escribí preguntándole si quería venir con su hija. No pensé en cómo cambiaría mi vida, sino en salvar a dos personas, y eso estaba por encima de cualquier análisis”. Khawla recuerda que tenía 29 años y su hija Lamar cuatro, cuando llegaron a Buenos Aires: “Nunca había pensado en salir de Siria. Cuando mi prima me invitó a venir por la situación que estábamos pasando allá, no lo dudé, aunque me costó tomar la decisión porque dejaba al resto de mi familia. Pero quería salvar a mi hija y poder ayudar desde afuera, porque había muchos bombardeos, teníamos poca comida, estábamos sin luz ni agua”.

Según la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y de su Protocolo de 1967, un refugiado es toda persona que “debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país”. Los beneficiarios acceden a una visa de ingreso que permite la residencia temporaria por dos años, con la posibilidad de una prórroga de un año más. En ese período, pueden tramitar la obtención de un DNI de residente temporario y, luego de tres años, pueden solicitar la residencia permanente.

Khawla es diseñadora gráfica y trabajaba en el área encargada del diseño de relojes en una empresa que cerró cuando se intensificó la guerra. La vida acá no es la misma: “En Siria era normal juntarse y trasnochar con familiares o amigos. Ahora todo es distinto. El cambio fue importante aunque de a poco nos vamos acostumbrando. Cuando llegué al país me encontré con gente muy buena, me ayudaron mucho, con el idioma principalmente. Ahora nos levantamos a las 6 y regresamos casi a las 19, comemos, dormimos y así se nos pasan los días”. Luego de estudiar intensivamente el castellano, comenzó a trabajar en un puesto administrativo y así terminó de acomodarse y retomar su vida como una más: “Al principio me miraban porque uso hiyab, el pañuelo que se colocan las mujeres musulmanas en la cabeza, pero luego me empezaron a tratar normal, no como alguien rara”.

Grecia. Refugiados y migrantes esperan en una estación de tren para cruzar a la República de Macedonia.

Grecia. Refugiados y migrantes esperan en una estación de tren para cruzar a la República de Macedonia.

A diferencia de aquellos que migran por diversos motivos, el reconocimiento de la condición de refugiado está orientado a brindar protección internacional para quienes se encuentran amenazados por sus opiniones o por guerras en sus respectivos países. Haikel recordó cómo fueron los días de tramitar y conseguir el pasaje para viajar a Argentina: “Sólo pedía a Dios que no les pasara nada en el camino al Líbano, porque había muchos controles, francotiradores y bombardeos. Podía pasar cualquier cosa pero, cuando estuvieron en el avión, respiramos”. Una vez acomodadas en la ciudad, el Estado se encarga de colaborar con su asistencia e integración. A los niños, por ejemplo, se les asigna un tutor que garantiza que asistan a la escuela y aprendan el idioma. Los grandes, por su parte, se ocupan de mantener las costumbres de sus tierras natales: “A veces nos juntamos con otros sirios que vinieron en la misma situación que nosotras, compartimos recuerdos, canciones, comidas. Nos reímos, pero todo quedó atrás, lamentablemente. En nuestros corazones hay mucho dolor”, dice Khawla.

La CONARE también articula con organizaciones internacionales como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las medidas necesarias para garantizar la integración y protección de quienes no pueden volver a sus países de origen. El objetivo central es el de resguardar los derechos y el bienestar de los refugiados, al mismo tiempo que se intenta encontrarles soluciones a largo plazo, que tienen que ver con la inserción en la vida cotidiana de un país que les resulta completamente ajeno. ACNUR surgió en Europa después de la segunda guerra, para ayudar a quienes había perdido absolutamente todo. Ese mismo continente hoy debate acerca de cuántas personas aceptará recibir cada uno de los 28 países que conforman la Unión Europea. Al respecto, Haikel mencionó: “No se puede explicar con palabras. Hemos visto pilas de criaturas muertas en estos cuatro años de conflicto. La gente subía videos para que el mundo los viera y los ayudaran, pero siempre se les dio la espalda. Hoy los países europeos que analizan el ingreso de los refugiados, aportaron mucho para generar una mayor desestabilización en Siria”. Para ella, la única solución posible es darle un final al conflicto bélico. Su prima, que aún se sobresalta cuando escucha truenos, recordó a sus familiares y contó que tiene miedo de no volver a verlos: “Siempre tengo en mi cabeza volver a Siria, es mi país, lo quiero y tengo a toda mi familia, pero por ahora es imposible porque la situación es muy crítica. Ruego a Dios que todo termine pronto y lleve paz al pueblo sirio que tanto lo necesita”.

La voz después del llanto

La voz después del llanto

“Informamos la restitución de otro nieto, el caso número 119 que logramos resolver”, anunció Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo. Minutos después del inicio de la conferencia de prensa, destacó que esta es la quinta vez que una madre puede recuperar a su hijo apropiado durante la dictadura. En este caso, Sara había sido secuestrada en julio de 1975 en Tucumán: fue de una comisaría a la Jefatura de la Policía Provincial y luego a la Cárcel de Villa Urquiza, donde la mantuvieron secuestrada en calidad de detenida-desaparecida. En ese mismo lugar dio a luz entre mayo y junio de 1976. Apenas alcanzó a escuchar el llanto de su bebé cuando un enfermero se lo llevó. En noviembre de ese mismo año fue liberada.

Décadas más tarde, en 2004, Sara se puso en contacto con la Secretaría de Derechos Humanos de su provincia. Dos años después, llegó a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) comenzó una investigación sobre el caso. En 2007, su sangre fue ingresada al Banco Nacional de Datos Genéticos. Claudia Carlotto, titular de la CONADI, explicó a ANCCOM: “Es un caso especial porque no es de los históricos de Abuelas, que toda la vida estuvieron en el Banco de Datos. Tenemos bastantes casos de desaparecidos que no estaban denunciados por diferentes razones. Ella está un poco amedrentada, porque no la mataron pero la dañaron mucho, pero más que eso pudieron las ganas de estar con su hijo. Ahora van a empezar a tener la relación que tienen que tener”. Mario, por su parte, contó: “Siempre ves que encuentran a otro y otro. Pero hoy me toca a mí, no puedo no creer esto. Yo me encontraba a la noche revisando la página de Abuelas, mirando fotos de desaparecidos y pensando de quién sería. Y claro, nunca me iba a encontrar si mi mamá estaba viva”.

El nieto recuperado 119, Mario Bravo.

El nieto recuperado 119, Mario Bravo.

Mario vive en Las Rosas, Santa Fe, pero viajó a Buenos Aires y aquí se reencontró con su madre biológica. Respecto del abrazo guardado durante casi cuarenta años, Carlotto expresó: “Este encuentro fue de dos adultos, pero era la mamá abrazando al bebé. Yo los visualicé como que no se podían separar. Casi estaba naciendo él de esa madre, nuevamente. Mientras ella le susurraba a este hijo cosas que él sabrá, y yo alcancé a escuchar que nunca más se iban a separar”. El hombre, al mismo tiempo, estaba acompañado por su esposa y su hijo, el mayor de tres: “Mi mamá me hablaba mucho en su panza, todos esos meses. Es una madre que me vio después de 38 años y escuchó mi voz después del llanto. El click se hizo cuando decidí acercarme a Abuelas. Recibís un apoyo increíble, acá hay gente que trabaja en serio, que trabaja con amor”. La decisión fue tomada en febrero de este año, cuando se acercó a la sede de Abuelas en Rosario y se derivó su caso a la CONADI. Meses más tarde, se llevó a cabo la extracción de sangre que, en noviembre, confirmó que es hijo de Sara.

De todas maneras, el hombre manifestó que desde chico tenía sospechas sobre su verdadero origen. Había sido inscripto como nacido en 1977 con el apellido Bravo, en la localidad santafecina en la que se crió, que cuenta con 15 mil habitantes. Es uno de los cinco casos en los que un hijo apropiado durante el terrorismo de Estado logra reencontrarse con sus padres biológicos. Destacó la contención y el acompañamiento que le brindaron las personas de los organismos estatales que intervinieron en su investigación y búsqueda, sobretodo el apoyo de otros nietos restituidos que colaboran con estas instituciones y juegan un papel central en el proceso de recuperación de la identidad. Al plantearse la posibilidad de que alguien con dudas lo estuviera escuchando, relató: “Cuando empecé todo esto, mi madre de crianza estaba viva y yo no quería dañarla de ninguna manera. Pero hay gente que te va a contener muchísimo y además somos iguales, porque venimos del mismo lugar. Ellos también son hijos de desaparecidos. Entonces, hablan desde adentro”.

“Cuando empecé todo esto, mi madre de crianza estaba viva y yo no quería dañarla de ninguna manera", dijo el nieto 119, Mario Bravo.

“Cuando empecé todo esto, mi madre de crianza estaba viva y yo no quería dañarla de ninguna manera», dijo el nieto 119, Mario Bravo.

Mariana Zaffaroni, una mujer que recuperó su identidad en 1992, manifestó a ANCCOM: “Cada edad tiene lo suyo. Me parece que cuanto más grande sos, es más fácil aceptar algunas cosas y a la vez todo se vuelve más complicado por los hijos”. Por su parte, Mario dijo en relación a esto, que buscaba saber quién era, más por sus hijos que por él mismo. Y agregó: “Estamos siendo padres y necesitamos dar respuestas, porque los hijos van preguntando y quieren saber. Hay que ser consciente también de que te están buscando. Pensá en tu hijo, que lo podés perder y lo vas a buscar. Es duro. Pensás que te buscaban, y pensás que faltaste, que le faltaste a esa familia durante todos estos años, en tantos momentos”. En relación al logro de la restitución de la identidad de un nuevo nieto, Carlotto manifestó: “Esto nos da fuerzas para seguir. Es lo que nos anima a saber que no estamos haciendo mal las cosas”.

“Cada edad tiene lo suyo. Me parece que cuanto más grande sos, es más fácil aceptar algunas cosas y a la vez todo se vuelve más complicado por los hijos”, dijo Mario Bravo.

“Cada edad tiene lo suyo. Me parece que cuanto más grande sos, es más fácil aceptar algunas cosas y a la vez todo se vuelve más complicado por los hijos”, dijo Mario Bravo.

Leonardo Fossati, otro nieto restituido presente en la conferencia de prensa, habló con ANCCOM y se refirió a los hechos vandálicos que tuvieron lugar en el predio del Centro Clandestino de Detención Mansión Seré, ubicado en Morón, semanas atrás: “Esta es una reivindicación más, y de las más fuertes. Haber encontrado un nieto más demuestra que el trabajo está intacto, que seguimos para adelante y que la sociedad entera festeja estos hechos. Ante semejantes actos de cobardía, la mejor respuesta que puede haber es encontrar un nuevo nieto, llenar estos espacios de alegría, de contenido, de historia, de memoria, de verdad, de justicia. Hay personas que verdaderamente quieren volver atrás, que sienten sed de venganza. Es gente que no cree en la justicia, porque justamente en su momento no pidió justicia, sino que pidió asesinatos, desapariciones, torturas”. Minutos antes, Estela de Carlotto había hecho referencia a esos aires de revancha en el comunicado institucional: “Hoy, que desde algunos sectores políticos, mediáticos y judiciales se intenta dar voz a la idea de reconciliación, se evidencia una vez más la necesidad de profundizar las investigaciones. Aún hay desaparecidos con vida y graves delitos por juzgar” y aseguró que “por todos los nietos y nietas que desconocen su verdadero origen, por todas las víctimas que aún no alcanzaron justicia y para que estos crímenes nunca más se repitan” no permitirán “dar ni un paso atrás”.  

A días del inicio de un nuevo gobierno que comenzará el 10 de diciembre con Mauricio Macri como presidente de los argentinos, Fossati reflexionó: “La nueva etapa va a ser todo un desafío. Ellos (por el gobierno electo) tienen en sus manos la posibilidad de acompañar a los organismos de Derechos Humanos en su gestión, de continuar políticas de Estado que surgieron en estos doce años. Sabemos que son la derecha, sabemos a quiénes representan, pero también sabemos (y ellos saben) que tiene un costo grande ir para atrás con ciertos derechos ganados del pueblo”.

La política autoconvocada

La política autoconvocada

La finalidad de la política para la filosofía griega es lograr el buen vivir. Esto implica tener cubiertas las necesidades básicas para luego -desde una dimensión ética- disponer de la filosofía, la deliberación, y la acción, es decir, involucrarse en la cosa pública. En este sentido, es sujeto de la política, aquel ciudadano que discute, piensa y reflexiona. Esa política, la que concebían los griegos, parece expandirse en la Argentina, que vive una coyuntura electoral crucial ante el balotaje de este domingo. El domingo, además de presidente, la sociedad debate entre dos modelos de país y la ciudadanía levanta su voz para hacer uso pleno de sus derechos.

Después de la sorpresa electoral del 25 de octubre último, miles de autoconvocados fueron protagonistas directos del resurgir de la política: la ciudadanía se convirtió en militante. Las calles dejaron de ser única y exclusivamente jurisprudencia de la juventud organizada, las agrupaciones y partidos políticos, para que la sociedad en su conjunto se empoderara con actividades e intervenciones para hacer ni más ni menos que política. Frente a este ferviente panorama, Tomás Várnagy, filósofo y doctor en Ciencias Sociales y titular de Teoría Política y Social I y II de la carrera de Ciencia Política en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), comenta: “Resulta interesante observar el resurgimiento del interés por la política. Hoy, son tres los principales grupos que parecen interesados en ella: sobrevivientes de los setenta que siempre estuvieron politizados; jóvenes que en los noventa no tuvieron posibilidades de canalizar lo que sentían políticamente, y una generación aún más chica que descubrió un líder (Néstor Kirchner) que sobrepasó las expectativas de esta generación”.

Según Tomás Várnagy, «se encontraron distintas generaciones en un espacio común compartiendo lo mejor de sí: experiencia por un lado y energía renovada, por otro”

El filósofo comentó que le resulta interesante ver, dentro de una reunión político partidaria, a personas de 60, 40 o 20 años: “Se encontraron distintas generaciones en un espacio común compartiendo lo mejor de sí: experiencia por un lado y energía renovada, por otro”. Al mismo tiempo, Washington Uranga, periodista, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA), sostuvo que el resurgir de la política tuvo que ver con una toma de distancia de la situación política: “No había suficiente comprensión de lo que se estaba poniendo en juego. Lo que ahora está convocando es la reacción de quienes están viendo cómo las políticas públicas efectivamente inciden en su vida cotidiana, y eso es lo que no quieren perder. De todos modos, el trabajo de políticas públicas tiene que ir acompañado de una construcción de sentido político de lo que ellas significan. Y las políticas públicas no estuvieron acompañadas de ese trabajo. Creo que el hecho de las elecciones y su resultado terminó convirtiéndose en un catalizador de la realidad y permitió que emergiera esta mirada”.

Por su parte, Alejandro Grimson, doctor en Antropología, investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM, con estudios en Comunicación en la Universidad de Buenos Aires (UBA), expone: “El kirchnerismo fue parte de un proceso más abarcativo de la sociedad argentina. La división operó entre sus miembros, que consideran que protagonizaron los cambios sociales más relevantes en décadas, y sus opositores que consideran que la república está gravemente amenazada. La mayoría de los votantes del Frente para la Victoria (FPV) considera que de no triunfar Daniel Scioli, habrá una pérdida gigantesca de los avances económicos y sociales. La mayoría de los votantes de Mauricio Macri considera que de no triunfar Cambiemos, existirían amenazas para la libertad y la democracia. Más allá de las razones, el hecho social es que las creencias sociales producen consecuencias reales: la polarización y división es justamente un hecho”.

«La mayoría de los votantes de Mauricio Macri considera que de no triunfar Cambiemos, existirían amenazas para la libertad y la democracia. Más allá de las razones, el hecho social es que las creencias sociales producen consecuencias reales: la polarización y división es justamente un hecho”, explicó Alejandro Grimson.

En estas pocas semanas surgieron movilizaciones de vecinos autoconvocados, artistas y científicos que, efectivamente, se encargaron de explicitar a la sociedad cómo las políticas han afectado su cotidianeidad. Para visibilizar esto, en múltiples puntos del país se organizan actividades que van desde tocar los timbres de los barrios hasta encuentros masivos en espacios públicos, como fue el caso del Parque Centenario (donde se reunieron cinco mil personas) o de la convocatoria en apoyo a Daniel Scioli del 18 de noviembre último, que no tuvo ninguna bandera partidaria al frente y reunió a miles de ciudadanos.

Ante la propaganda oficial de quienes se disputarán el acceso al poder del Estado en el balotaje, los ascensores de los edificios, las ventanas de las casas, los tachos de basura, los bancos de las universidades, entre otros miles de espacios públicos y privados, fueron receptores de carteles (impresos o escritos a mano) que explicitan lo que podría suceder en caso de un eventual gobierno de Mauricio Macri. Apelaciones a la crisis de 2001, al neoliberalismo en su máxima expresión, a las consecuencias socioeconómicas que sus políticas podrían traer aparejadas fueron mayoría.

“La intervención del Estado a través de las políticas públicas fue fundamental y abarcó a un gran segmento de la sociedad», explicó Tomás Várnagy sobre el resurgimiento del interés político.

Estas experiencias dan cuenta de una toma de conciencia acerca de la incidencia de las políticas públicas en la realidad concreta de las personas y su impacto en la ciudadanía. Várnagy opina que tuvieron mucho que ver en el resurgimiento del interés político: “La intervención del Estado a través de las políticas públicas fue fundamental y abarcó a un gran segmento de la sociedad: niños y niñas con la Asignación Universal por Hijo (AUH), adultos y adultas mayores con el sistema previsional, amas de casa con su correspondiente jubilación, Ley de Matrimonio Igualitario, política de Verdad, Memoria y Justicia, por nombrar sólo algunas.” El filósofo expone que lo descripto está dirigido a poblaciones históricamente invisibilizadas y marginadas que, a través de las políticas, se empoderaron y, de esta manera, ganaron mayor autonomía.

En este proceso de politización de la sociedad argentina, los medios de comunicación juegan un papel importante. Al respecto, Várnagy comenta: “Depende de qué medios de comunicación. Los hubo a favor de la politización y los hubo en contra. De ambos lados hubo una fuerte partidización. De ahí las divisiones que surgieron y provocaron la famosa “grieta” entre los “K” y los “anti K”. Por su parte, Uranga explica: “El proceso político es necesariamente educativo. Hay un desplazamiento del escenario del debate hacia el sistema de medios y esos medios simplifican la complejidad de lo político. Creo que tienen mucho incidencia pero que, en el último tiempo, se ha planteado una mirada crítica y resignificativa por parte de la ciudadanía en relación a lo que los medios dicen, aportan y la posición que toman”.

«Nosotros tenemos una tradición muy demandante: el Estado me tiene que dar, el gobierno me tiene que dar. ¿Qué es lo que nosotros podemos aportar? ,» se preguntó Washington Uranga.

Según los investigadores, ha habido un traspaso de una democracia representativa o delegativa a otra más participativa, a través de la implementación de diferentes políticas públicas y con ello de factores políticos más o menos relevantes que las propician. Para el doctor en Ciencias Sociales tal vez pueda pensarse en el agotamiento de las conducciones centrales, personalizadas. Al respecto, Washington Uranga expone que hay que discutir el sentido de lo público y en qué medida trabajar en una perspectiva ciudadana que ha puesto demasiado énfasis en los derechos y poco en las obligaciones y responsabilidades: “Una democracia participativa se basa también en que la sociedad civil asuma sus responsabilidades, que los ciudadanos asuman que son copartícipes en la construcción de lo colectivo. Nosotros tenemos una tradición muy demandante: el Estado me tiene que dar, el gobierno me tiene que dar. ¿Qué es lo que nosotros podemos aportar? ¿Cuáles son las obligaciones que son parte esencial de la ciudadanía mirada como dos caras de la misma moneda: derechos y responsabilidades?”.

Por otro lado, con respecto a la posibilidad de que exista una relación entre este despertar y la posibilidad de que el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri sea presidente, Várnagy opina: “Es indudable que los jóvenes macristas han despertado un interés en la política, lo cual –en parte- logró que sea elegida María Eugenia Vidal como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. El interés sobre la política fue más allá del peronismo o la izquierda, hubo también un despertar del centro-derecha y el neoliberalismo económico y político”. En la misma dirección, Uranga expresa que hay un despertar en ambos sectores: “Hay quienes están reaccionando y la sociedad en su conjunto está movilizada. Lo que está movilizando es un debate sobre cuestiones centrales, el rol del Estado, lo que se puede ganar o perder, cómo puede afectar la vida cotidiana. Más que la posibilidad de que uno u otro sea presidente, se discuten propuestas que afectan la vida, el proyecto de país, el sentido de cómo pensar la sociedad y cómo pensar las propuestas para la sociedad que cada uno quiere”.

“Es indudable que los jóvenes macristas han despertado un interés en la política, lo cual –en parte- logró que sea elegida María Eugenia Vidal como gobernadora de la provincia de Buenos Aires», opinó Tomás Várnagy.

En esta trascendencia de la participación política, más allá de la militancia per se, el filósofo Várnagy opina acerca de las acciones propuestas por colectivos de artistas o vecinos en la tarea de contribuir al debate y la reflexión política: “Las actividades que se proponen que no sean exclusivamente de la militancia son muy importantes y efectivas. En primera instancia, porque une generaciones y a partir de allí hay una reconstrucción de la historia; luego, la red social se fortalece. Estas acciones están en un escalón más abajo de la militancia con el consiguiente riesgo de lo inorgánico pero, insisto, producen, movilizan y ayudan a corregir errores cometidos por las conducciones centrales”.

Uranga expone, en la misma línea. Señala que son importantes porque hablan del sentido político y de su construcción: “Me parece que tendremos que pensar cómo se da la política por fuera de las instituciones, por fuera de los partidos, como un ejercicio ciudadano no orgánico y no institucionalizado. Así como en el 2001 tuvimos que pensar los movimientos sociales, ahora tendremos que reflexionar y analizar esta nueva realidad que, todavía, estamos observando y admirando. No sé si tenemos categorías para un análisis de fondo. Habrá que seguir observando y ver cómo se extiende o no en el tiempo y cuáles son las consecuencias”.

07_Amor SI Macri NO_FERIOLI_MG_5183 copy

 

 

Actualización: 18/11/2015