Por Nancy Fleita
Fotografía: Gentileza Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos

Analistas del mundo de las plataformas, del periodismo y el campo académico debatieron en el Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos acerca de la tensión entre regulación y libertad de expresión.

En el marco del 20°  Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos (FICDH), se llevó a cabo una mesa debate sobre derechos digitales, comunicación y democracia en el Centro Cultural San Martín. Contó con la presencia de Maju Planas y Angela Cervellera del equipo de Wikimedia Argentina, Carolina Martínez Elebi, periodista e investigadora, y Leandro Demori, periodista y escritor brasilero. 

El pasado sábado 3 de junio los expertos reflexionaron sobre la tensión entre  la regulación y la liberación total en el entorno digital, las campañas de la llamada desinformación, las noticias falsas y las potencialidades del trabajo colaborativo. También sobre el Derecho a la Comunicación, las nuevas problemáticas a las que se suman la Inteligencia Artificial y los principales desafíos en América Latina. 

Los derechos relacionados con la comunicación como el acceso a la información, a la cultura, el derecho a la libertad de expresión, a la privacidad, se destacan entre los ejes actuales en torno a la agenda de los sistemas regulatorios locales como regionales y globales, que están tomando cada vez más relevancia en la armonización legislativa internacional.

En este sentido, Carolina Martinez Elebi aclara que estos derechos fundamentales de cuarta generación también suceden en otros entornos diferentes a los analógicos, como son los espacios digitales. Teniendo en cuenta esto, señala: “Lo que tenga que ver con nuevas herramientas de comunicación, como lo son las Tecnologías de la Información  y la Comunicaciones, son un modo más de expresarnos y comunicarnos, donde tienen que estar garantizados estos derechos. El Estado, como las empresas, tienen que tener un rol activo para garantizarlos”; mientras aclara que, actualmente las leyes de alcance nacional no tienen capacidades de solicitar, por ejemplo a Twitter, cómo manejar determinadas situaciones por casos de desinformación o violencia en línea.

En materia legal, agrega Martínez Elbi, se puede mencionar la Ley 26.032 que reconoce desde 2005 que la búsqueda, recepción y difusión de información e ideas por medio del servicio de internet  se encuentra comprendida dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión. Sin embargo, en materia de regulación, existen proyectos que continúan como una cuenta pendiente. 

Al respecto, la investigadora advierte que es necesario el debate profundo de la normativa, ya que la falta de un análisis crítico “puede llevar a que estas plataformas, comiencen a regular contenidos en forma automática, y entonces ahí tenemos otro problema, se vulnera la libertad de expresión porque el algoritmo no sabe distinguir qué es violencia, qué es parodia”. 

Por su parte, Angela Cervellera de Wikimedia Argentina, remarcó la propuesta de la plataforma con el eje central en el derecho de obtener información valiosa a través del acceso abierto. Wikipedia es una de las principales páginas de consulta en el mundo y es un espacio colaborativo, donde participan miles de voluntarios y voluntarias que editan, suman artículos, corrigen, y revisan observando el respaldo en fuentes. Dicho espacio se inscribe en el marco del software libre de Creative Commons en contraposición a Youtube y otras plataformas que tienen una línea de excesiva protección del Copyright. “Buscamos que esa producción de conocimiento se democratice, que no esté en manos ni de una persona ni de una línea editorial sino que realmente se puedan sumar distintas visiones”, señaló Cervella. Además, observó la importancia de una mirada crítica del espacio, tanto de los colaboradores como de los usuarios.

“Está bueno pensar cómo construimos una internet más colaborativa entre todos y todas”, agregó Maju Planas. 

“Estamos hablando de plataformas como Facebook, Instagram, Google, estamos hablando de compañías que son tal vez las más fuertes de la historia del capitalismo a nivel global”, afirmó Leandro Demori quien también subrayó el alto nivel de concentración económica y de poder de las plataformas que afectan la vida democrática de los países y la sociedad civil, ya que intervienen para que los estados soberanos nacionales no avancen con leyes de regulación. Además de que regulan el acceso a la información de acuerdo al algoritmo.

“Hace un mes hubo una propuesta de ley en Brasil para una mínima regulación. No conseguimos llegar a la instancia de votación, porque las plataformas gastaron mucha plata en hacer lobby”, concluyó.

Por otra parte, frente a la construcción de campañas de desinformación, las llamadas fake news, se mencionaron organizaciones que verifican información como Chequeado en Argentina. Pero Demori observó las dificultades relacionadas tanto al caudal de información como la urgencia de los tiempos: “Somos muy lentos para procesar. Estamos hablando de toneladas de información por día. Una información falsa que se publica llega a muchas más personas que una verificación de los hechos, y la verificación no genera impacto”.

Sobre el final, los presentes coincidieron en la necesidad de seguir buscando una llave de lectura de la situación que permita acompañar las tecnologías de la información y apropiarnos de los espacios. Tanto para el ejercicio del periodismo, la comunicación en la sociedad civil  y el funcionamiento de la vida democrática. También hicieron un llamado a pensar un reposicionamiento de los países para el desarrollo de tecnologías o plataformas alternativas.

Luego de la charla tuvo lugar la proyección de Amigo secreto (2022), dirigido por María Augusta Ramos quien pone en escena el trabajo de Leandro Demori que, en junio de 2019, lideró la cobertura del caso que se conoció como Vaza Jato, la filtración de conversaciones mantenidas en la app Telegram entre miembros de la justicia así como otros miembros del grupo de trabajo de la Operación Lava Jato, en el contexto de detención de Lula.

El Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos propone promover y concientizar sobre los ciberderechos, bajo el lema de este año #Trazades fuertemente ligados a la libertad de expresión y a la privacidad a través de la programación de actividades especiales. Además, se presentan más de 50 películas nacionales e internacionales con entrada libre y gratuita hasta el 7 de junio, con sedes en Alianza Francesa de Buenos Aires (Av. Córdoba 946, CABA), Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551, CABA), Espacio INCAA Km 0 – Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635,CABA), Cine York (Juan Bautista Alberdi 895, Vicente López), Honorable Cámara de Diputados, Anexo A (Av. Rivadavia 1841, CABA). Una invitación para repensar los derechos humanos desde múltiples miradas posibles.