Por Laura Abeyá
Fotografía: Daniela Yechua, Deborah Valado

Mientras se discutía en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación la derogación de las leyes Cerrojo y Pago Soberano –exigida por el juez neoyorquino Thomas Griesa-, y la autorización de la emisión de la nueva deuda para pagarle a los bonistas que desistieron de entrar en los canjes de deuda externa del 2005 y el 2010, distintas agrupaciones opositoras se concentraron frente al Congreso bajo la consiga “NO a los Fondos Buitres”. Participaron de la movilización Patria Grande, Nuevo Encuentro, Partido Socialista de los Trabajadores (PTS), Partido Obrero, Partido Comunista, Tupac Amaru, Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Peronismo Militante, Movimiento Evita, La Cámpora, MILES, Quebracho, Espacio Popular, Movimiento Nacional Alfosinista, Los irrompibles, Peronismo 26 de julio, sindicatos como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE), el Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), y también personas autoconvocadas.

A las cinco de la tarde, afuera del Congreso sonaban los bombos y redoblantes con tanta potencia que el sonido llegaba a resonar en el pecho y se mezclaba a veces con los latidos del corazón. Las banderas de los partidos políticos y las organizaciones sindicales se sostenían bien alto. Pero más alto flameaba la bandera argentina delante de la escultura de bronce de los cuatro caballos, símbolo de la República Triunfante, conducidos por la Victoria alada.

Noelis Coria, estudiante secundaria. 16 años.

Noelia Coria, estudiante secundaria. 16 años.

Muchos de los manifestantes portaban carteles que aludían a la consigna principal: “Argentina sí, Buitres no”, “No al pago de la deuda externa”, “Si endeudan el país, hipotecan el futuro”, “Buitres nunca más”, “Más deuda, menos futuro”. Y los cantos confluían entre distintas melodías y letras, los más convocantes fueron “¡Unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode!”, “¡Patria sí, colonia no!” y, por supuesto, las vivas a la Patria.

En la movilización, Guillermo Parodi, Secretario Adjunto de UTE, expresó a ANCCOM su repudio al pago a los fondos buitres y a un nuevo endeudamiento para la Argentina. “Sabemos lo que representa cuando la Argentina se endeuda, sobre todo con fondos especulativos como son los holdouts. Cada vez que la Argentina vivió estas situaciones de endeudamiento hubo hiperinflación, desocupación, pérdida del poder adquisitivo y derechos del pueblo, y la posibilidad de tener una educación, una salud y trabajo dignos” explicó Parodi y contrapuso que cuando la Argentina tuvo respuestas soberanas con respecto al pago de la deuda externa se abrieron épocas de crecimiento, mayor empleo y mayor redistribución de la riqueza.

“Hoy la Argentina, que había logrado un respaldo unánime de las Naciones Unidas sobre la cuestión soberana de la deuda externa, hecha por tierra ese consenso para entregarle la soberanía a la decisión de un juez distrital de EEUU”, sostuvo el Secretario Adjunto de UTE y definió que en estos acuerdos siempre hay ganadores y perdedores: “Los ganadores son los grupos poderosos y concentrados de la economía, y los que pierden somos siempre los trabajadores”, concluyó.

Entre la multitud se distinguía un hombre que llevaba pintado en su guardapolvo blanco la imagen de un dólar. “Hoy es un día clave en el futuro de todos los argentinos. Son muchas cosas las que se ponen en juego” manifestó Sebastían Calviño Echeverría (39 años), docente de arte y comentó lo irracional que le resulta escuchar a ciertas personas decir que el pago a los buitres es injusto pero necesario. “¿Cómo puede ser que algo sea injusto y necesario a la vez? Nos están empujando a una necesidad y a una urgencia que no es tal”, reflexionó Sebastián y agregó que en su escuela cambiaron incluso las discusiones pedagógicas.

El debate convocó a agrupaciones políticas y sociales en el Congreso de la Nación bajo el lema No a los buitres.

El debate convocó a agrupaciones políticas y sociales en el Congreso de la Nación bajo el lema No a los buitres.

Con respecto al rol que los medios de comunicación están cumpliendo, Sebastián lo calificó como patético: “El juego de la derecha es polarizar. Si no hay un solo pensamiento como ellos quieren, que haya dos pero que estén marcados por ellos –sostuvo-. En este escenario me parece importantísimo que existan medios que planteen una voz distinta, que no respondan a un pensamiento unilateral y dominante”.

En referencia a las declaraciones recientes del presidente Mauricio Macri -que amenazó con que “si no hay acuerdo, habrá ajuste e hiperinflación”-, Sebastián consideró que son extorsivas: “Es un capricho: las cosas son como yo quiero o sino habrá más ajuste. Parece que nos viniera a retar o a correr con que esto es la única salida. Esa es la síntesis del pensamiento único y da una base para que todo sea pensado en términos unívocos”, apuntó.

Maria Laura Riganti, de 65 años, sostenía un cartel que rezaba “Néstor y Cristina nos devolvieron la Patria. Nosotros no permitimos que la rematen. Consultan popular ya!”. La mujer tenía pintada en la frente la bandera argentina, haciendo juego con su remera de colores celeste y blanco. María Laura es jubilada y aseguraba: “Estoy dispuesta a jugarme mis últimos años por mi patria porque esto ya lo vivimos. Hoy me convoca la entrega funesta que está haciendo este gobierno de nuestra soberanía política, territorial, económica”, sostuvo y comparó al presidente con “un chanchito de alcancía que en su fisura mete fichas el Imperio”.

Ignacio Smith, militante del Partido Obrero, 38 años.

Ignacio Smith, militante del Partido Obrero, 38 años.

El endeudamiento implica para María Laura poner en juego la igualdad social que se logró después de mucho trabajo, el futuro de varias generaciones, sobretodo la más pobre. “A ellos no les importa, a ellos les importa su propia generación, el resto del pueblo no existe”, criticó agregando que la firma del acuerdo con los bonistas significa “perder la patria”: “Hay un montón de gente que tiene conciencia de pueblo, que trabaja en conjunto, que se solidariza, perder eso es desmembrarse y perder soberanía”, sentencia.

María Laura se moviliza siempre pero –dice- ahora más: “Estas movilizaciones marcan la diferencia. El presidente tiene que tener presente que nosotros somos una mitad del pueblo activa, empoderada y consciente”, opinó con firmeza.

Al costado del Congreso, sobre la calle Rivadavia, se reunieron los partidos de izquierda. El Dirigente Nacional del PTS Christian Castillo en diálogo con ANCCOM estableció el total repudio a lo que se estaba votando en el recinto. Sostuvo que el acuerdo que propone el macrismo se trata de un nuevo “estatuto del coloniaje y un acta de rendición. Nosotros desde el Frente de Izquierda tenemos una clara posición de rechazo a la vez que planteamos la necesidad de llamar a una consulta popular para que luego de una deliberación generalizada y de que haya espacios gratuitos de radio y televisión para expresar la posición, sea el pueblo el que decida.”

Castillo sostuvo que “este es un eslabón más de la cadena de endeudamiento que comenzó con la dictadura y se continuó con los distintos gobiernos” y cuyas consecuencias se traducirán en recursos más escasos para vivienda, salud, educación, obra pública y para las necesidades populares. “Mientras tanto, se está premiando a especuladores que compraron los bonos a precio de remate y mediante todo tipo de maniobra dolosa, chantajearon a la Argentina y ahora Macri se sumó a ese chantaje diciendo que sino va a haber hiperinflación y ajuste, como si no estuviésemos ya viviendo un ajuste”, denunció.

Sebastián Calviño, docente de arte, 39 años.

Sebastián Calviño, docente de arte, 39 años.

Por su parte, Gabriel Solano, dirigente Nacional del Partido Obrero puntualizó: “Nosotros tenemos un dictamen que tiene tres puntos fundamentales: rechazar el acuerdo de los fondos buitre, pedir una comisión que investigue la totalidad de la deuda (no solamente la que está en este momento en default) y un referéndum para que el pueblo decida si está de acuerdo o no en pagar esta deuda”.

Solano, en diálogo con ANCCOM, subrayó que no solamente se está haciendo un acuerdo oneroso para el país sino que va de la mano de un endeudamiento gigantesco que va a superar los 15 mil millones de dólares con los intereses respectivos. “Eso no va a ser de ninguna manera para un plan de desarrollo como dice el ministro Prat Gay sino que va a ser deuda para pagar deuda. Y eso es lo que ha llevado históricamente a la Argentina a la banca rota, y no queremos que se vuelva a repetir”.

Para el dirigente del PO, el endeudamiento no va a postergar el ajuste, lo va a potenciar, lo que significa más despidos de trabajadores públicos, menos jubilaciones, menos gasto social. En definitiva, la deuda se va a terminar pagando con el esfuerzo del pueblo.

Manifestación de agrupaciones políticas y sociales en el Congreso de la Nación en contra de la derogación de las leyes de pago a los fondos buitre.

Manifestación de agrupaciones políticas y sociales en el Congreso de la Nación en contra de la derogación de las leyes de pago a los fondos buitre.

Sobre las declaraciones de Macri, Solano sostuvo que el ajuste ya está y la hiperinflación que amenaza es una consecuencia que se da de los desbarajustes económicos pasados y presentes. “El gobierno acaba de tomar medidas inflacionarias: la devaluación del 60% del peso, la eliminación de las retenciones, el tarifazo. Es decir, la inflación está en la política oficial”, explicó.

“El acuerdo significa una hipoteca para el futuro de nuestros hijos y nietos” sostuvo Ignacio Smith, de 38 años, militante del Partido Obrero. El hombre no duda en qué significa la política del actual gobierno: “Una quita de los recursos de los trabajadores hacia los sectores empresariales.”

Entre banderas y remeras celestes, Nadia Strier, de 31 años, cantaba junto a sus compañeros militantes de Nuevo Encuentro. Se movilizaron frente al Congreso para defender “el desarrollo logrado en términos económicos, políticos y sociales. No queremos permitir un nuevo endeudamiento que es algo que vamos a pagar con nuestra vida cotidiana de acá al futuro y las próximas generaciones también”, manifestó Nadia a ANCCOM, quien calificó la deuda de “ilegítima porque fue tomada por un gobierno de facto que destinó mucha de esa plata a armar campos de concentración. La historia de la deuda externa tiene muchas cosas muy oscuras. No nos merecemos estar pagando esto con nuestro trabajo y producción”.

Parte de las expresiones en contra de la nueva Ley de Normalización de la Deuda Pública y Recuperación del Crédito.

Parte de las expresiones en contra de la nueva Ley de Normalización de la Deuda Pública y Recuperación del Crédito.

Según la joven militante, el gobierno tiene que elegir una opción de cómo llevar el país adelante sin que eso signifique un detrimento de los derechos sociales. “Siempre que hubo un gobierno neoliberal o más inclinado hacia la derecha, las opciones que se plantearon públicamente fueron las del miedo y las de una opción peor y en realidad es la no intención de generar políticas diferentes.”

“A pesar de la tristeza, seguimos todos muy fuertes, y los movimientos militantes y las organizaciones están creciendo muchísimo y se están ampliando”, expresó Natalia aunque las recientes demostraciones de violencia verbal y física ponen en peligro a las personas que eligen pelear desde la democracia, y desde movimientos pacíficos, por las condiciones que consideran que son justas.

Pablo Peralta, de 51 años, viste una camisa que permite identificarlo, por el bordado en su bolsillo izquierdo, como trabajador de Metrovías. “No hay que pagarle a los fondos Buitre, ni de esta manera ni de ninguna otra –sostuvo-. Es darle miles de millones de dólares a un grupo de parásitos que no han hecho ningún tipo de inversión productiva en el país.” Pablo sonreía bastante, aunque expresó que sus expectativas con este gobierno son negativas y consideró que el lugar que tienen los trabajadores para Macri está como el Subte: “Abajo y último».

«Si la ves a la revolución preguntale por la alegría», ironiza el cartel que sostiene Natalia Garduti, de 45 años, comerciante. “Quieren hacer un negociado con el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos. Si hoy se firma el acuerdo con los buitres nos condenamos a 40 años de miseria y de perder todo lo que hicimos”, expresó a ANCCOM. Natalia tiene una regalaría que hace cinco años tenía muchísimos productos importados y pocos nacionales. Ahora es al revés, es mucho más lo nacional y menos lo importado, lo que permitió el trabajo de empresas familiares muy chicas. Hoy estas familias -relató Natalia- están asustadas frente a la apertura de las importaciones, saben que no van a poder competir contra esos productos.

Para Natalia, con el nuevo gobierno cambió la manera de pensar el país. “Creer que antes estábamos aislados del mundo tiene que ver más con una idea política. El gobierno de Macri es pro-capitalista, plata para pocos, hambre para muchos”, resumió.

A las siete y media, empezaba a caer la tarde. Los faroles se encendieron para seguir iluminando la Plaza Congreso y sus calles circundantes, todavía llenas de gente. Bruno y Guy venían conversando distendidos hacía rato. Bruno, de 53 años, electricista, tenía puesta una remera gris en cuya espalda estaba escrito el poema de Mario Benedetti sobre la clase media:“Clase media medio rica medio culta entre lo que cree ser y lo que es media una distancia medio grande (…)”

Movilizado por el espíritu patriótico, Bruno no acuerda con que la única solución sea el pago a los bonistas que no entraron en el canje y señaló que hasta ahora no ha habido ninguna medida que favorezca a los sectores de menos recursos. “Más que los ’90, pienso que volvimos al ’55, por el nivel de persecución que se está viviendo hoy de todo lo que representa lo nacional y popular, la solución de lo argentino por lo argentino, todo eso se desprecia en el discurso oficial”.

Algunas de las personas que se concentraron frente al Congreso de la Nación.

Algunas de las personas que se concentraron frente al Congreso de la Nación.

En línea con esto, Guy, que hasta el momento se había mantenido callado junto a su amigo, agregó: “Me genera una tristeza increíble que no hayamos podido mantener lo mejorcito que tuvimos en muchísimos años. Casi con mis 72 años nunca viví un gobierno y un modelo de país como el kirchnerista, y eso que no soy peronista y mi viejo estuvo en cana durante el peronismo por militante socialista”.

Guy, desde su formación como periodista durante su juventud opina que “más del 90% de los medios de comunicación sigue la misma cobertura ultra reaccionaria y liberal, acorde al pensamiento de derecha macrista. Faltan voces, se cortaron muchísimas.” Y en este sentido recordó: “Hay una frase que me decía mucho mi viejo: ‘El plomo de la tipografía cambió más al mundo que el plomo de las balas.’ Y eso lo copió mucho este gobierno neoliberal”.

A las nueve de la noche, algunos bombos y redoblantes sonaban todavía con los cantos militantes. Varios ya habían emprendido la vuelta a casa pero muchos otros continuaban allí. Entre los que se quedaron un rato más estaba el principal dirigente del movimiento Patria Grande Itai Hagman. En diálogo con ANCCOM, marcó su posicionamiento en contra del acuerdo malo e innecesario para el país y disintió de la lectura que el gobierno presenta. “Es una política económica que se complementa claramente con un programa económico anti popular. Además nos parece que una decisión tan trascendente como esta no se puede resolver en dos semanas a las apuradas”, manifestó y se sumó al reclamo de utilizar el mecanismo constitucional de la consulta popular. A su vez, subrayó que le resulta poco transparente que haya diputados electos por fuerza de oposición que terminan apoyando el acuerdo.

“La aprobación del acuerdo supone una emisión de deuda muy importante de 12 mil millones de dólares, y además tiene una cantidad de riesgos porque no hay ninguna seguridad desde el punto de vista jurídico de que el 93% de los bonistas que han ingresado los canjes, inicien juicios contra la Argentina reclamándole el mismo trato que a los buitres –sostuvo-. Si eso ocurriera y algún juez le diera la razón, la Argentina enfrentaría juicios por ciento de miles millones de dólares lo cual serian impagables.” En este sentido, según Hagman, la Argentina repetiría el mismo mecanismo que se utilizó, primero en la dictadura y después en los 90: endeudar el país y llevarlo a una nueva crisis como fue el default del 2001. “Tenemos que tener un poco de memoria como argentinos porque hace muy poco nos pasó. La crisis del 2001 fue consecuencia de un sobrendeudamiento, si otra vez nos endeudamos va a pasar lo mismo”.

#NoALosBuitres

#NoALosBuitres

“Estamos transitando una situación bastante complicada, este es un gobierno que ha salido con una ofensiva muy fuerte”, expresó Hagman y enfatizó de cara al futuro que la tarea principal de las organizaciones populares y la juventud es construir los marcos de unidad más amplios posibles para tratar de enfrentar cada uno de estos ataques. “Hay mucha militancia en este país, hay diferencias de tradiciones y miradas políticas, pero creo que lo principal es dejarlas de lado para responder con unidad ante cada conflicto. Si logramos frenar alguna de estas políticas vamos a estar en buenas condiciones para discutir una alternativa de acá a cuatro años. Pero si no frenamos ninguna, vamos a estar más complicados…”