De la villa a Europa

De la villa a Europa

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Fuera de Foco Crew es una banda de cuerpos que se gestó en los barrios más vulnerados de San Isidro -La Cava, San Cayetano y el Barrio Sauce- en 2015. La compañía artística, que acaba de presentar la última función de su obra ¿Quién levanta la mano?, se prepara para llevar su performance popular, poética y rebelde en su segunda gira internacional por Europa. Los integrantes de la compañía no actúan por actuar ni bailan por bailar: poetizan, se rebelan y luchan a través de la danza, el rap, el hip hop, el teatro y la poesía. Romina Sosa, la directora, en diálogo con ANCCOM repasa: “Fue la necesidad de mirar más allá de la danza, del rap o la poesía. Daba talleres en La Cava, San Cayetano y el Barrio Sauce, barrios populares de San Isidro y un día se me ocurrió juntarlos. No es fácil, y requiere paciencia, porque hay enfrentamientos territoriales y surge el ‘yo no me quiero juntar con el de este barrio’. Al principio, fue más orientado a las pibas cuando convoqué hace cinco años a una movilización y un flashmob frente al Congreso desde estos barrios para agitar y gritar con nuestros cuerpos lo que nos querían hacer callar a las mujeres, los derechos que nos quieren quitar, la vida misma”.

Fuera de Foco Crew estuvo en Alemania el año pasado presentando esta misma obra y se prepara para volver a viajar el año que se aproxima. Además de presentarse también en Francia y Eslovenia. Evelyn López, una de las artistas del colectivo reflexiona: “Haber llegado hasta allá fue el reconocimiento de tantos años de esfuerzo: ensayar para hacer una coreografía sin tener donde presentarnos y un día que te digan que podés hacer una gira y llegar a Europa. Hasta te da un poquito de esperanza, porque en el contexto en el que vivimos es impensado decir ‘viajamos a Europa’. No sólo para nosotros. Mi hermanito me dijo que nunca iba a poder conocer otro país y después vio que yo pude. Es un mensaje para todos los chicos del barrio: que no tenemos un techo que nos marque hasta dónde podemos llegar y que nadie nos dice si podemos cumplir nuestros sueños o no. Creo que el viaje fue eso: un suspiro de esperanza para nosotros y el barrio. Todos podemos tener las mismas oportunidades, aunque a nosotros nos cuesta un poco más”.

La directora de este colectivo artístico trabaja en la Fundación de Beccar y ha tenido la posibilidad de viajar con el arte, pero dice que aquella vez fue diferente. “Fue la primera experiencia de los chicos. Es un golpe de realidad también. Todo lo que vivimos juntos nos hizo entender quiénes somos, qué hacemos y por qué. Europa no es lo mismo que nuestros barrios. Nos hizo más fuertes saber que hay otros lugares con infraestructura, énfasis en políticas públicas, mientras que acá no hay. Y de ahí sacamos la posibilidad de decir ‘esto es lo que somos, lo que hacemos y sentimos’. Y llegar hasta acá está zarpado porque miramos esto y decimos, ahora más fuerte que nunca, que tenemos que agitar a los barrios y a sus pibes, acompañarlos», explica y reconoce que la gira fue un proceso de creación en sí mismo.

Sosa se tituló en Arte y Danza en la Fundación “Crear Vale la Pena”, un centro cultural comunitario en la localidad bonaerense de Beccar. Además de ser artista y bailarina, es educadora y trabaja dando talleres de Educación Sexual Integral en escuelas. “La educación es cuerpo – dice- y el arte un derecho y educación”.

La propuesta de esta obra teatral performática consiste en ponerse en el lugar del otro. La directora plantea que “la poesía es de todos o no es de nadie: te sentás y podés sentirte realmente en el lugar de todos estos actores. Porque tuviste la posibilidad de vivir dignamente, tal vez no sentís lo que sentimos nosotros. Nos interesa que la gente vivencie a través de nuestros cuerpos emociones, estados y mensajes acerca de ciertas cuestiones políticas y sociales. Pensamos en qué temas tocar y queremos describir en nuestros cuerpos los derechos que merecemos por ser villeros y villeras. En nuestros barrios hay temas como la exclusión, además tocamos género –yo sufrí abuso sexual por muchos años– la educación y la seguridad. Ponemos el cuerpo en marcha y movimiento para mostrar al mundo los diferentes estereotipos que son, al final, un estereotipo uniforme. Y trabajamos con un mensaje de lucha social y transformación consciente a la vez”. Evelyn cuenta: “El mensaje de ¿Quién levanta la mano? no es uno, sino que es el conjunto de la problemática: es pasarla por el cuerpo, vivirla y visibilizar cómo sentimos y vivimos el sistema sobre nosotros”.

Quienes forman parte de Fuera de Foco Crew se denominan agitadores culturales. Cada vez que pasa algo en el territorio, lo cuentan, acompañan estos procesos duros en el barrio que tienen que ver con el trabajo esclavo infantil, las adicciones, el abuso sexual, violencia de género, urbanismo social y exigen entre sus reivindicaciones el derecho a un hábitat saludable y a la educación. Agitadores culturales porque la obra comprende una forma de creatividad social y política. Para Sosa: “El muro que separa un country de una villa es también cultural. Hay maestros y maestras que sufren dentro y fuera de la escuela porque siguen padeciendo en sus casas, no se olvidan de los pibes. Para nosotros el arte es una herramienta de transformación poderosa. No somos artistas en escena, sino que también cada uno es referente en su barrio”. Explica la dimensión pasional propia de la creación artística: “No podríamos haber hecho ¿Quién levanta la mano? si no fuésemos personas cognitivas, sensitivas. El cuerpo no sólo respira, canta y siente, sino que también piensa. La cabeza comanda al cuerpo y la pasión es la que nos mueve a crear. Pienso, siento, soy. Pensamos con el cuerpo, poetizamos los ambientes sonoros, somos rebeldes a la hora de plantarnos con un rap. Usamos diversas disciplinas artísticas porque el mundo es diverso cultural y sexualmente y de todas las formas que nos podamos imaginar. Más allá de artistas y activistas jóvenes por los derechos, somos humanos”.

Fuera de Foco Crew está empezando la gestión para el año próximo crear la Escuela de Agitadores Cmunitarios y seguir proyectando el arte en los barrios. Cuenta Romina que ese es también su objetivo: “Llevar el mensaje a más personas y al mundo sobre qué es la cultura viva y popular de acá. Es tierra, cemento, cuerpo, voces queriendo ser escuchadas, de los que están y de los que ya no están”.

24 horas de marcha

24 horas de marcha

Más de 1.500 personas agrupadas en organizaciones sociales y políticas, y vecinos de barrios humildes comenzaron a reunirse el martes pasado en avenida Rivadavia y Nazca, en el porteño barrio de Flores, para realizar una marcha de 24 horas bajo el lema “Urbanización Ya”, en reclamo de la urbanización de las villas y por el acceso a una vivienda digna. La manifestación culminó este miércoles 24 en Plaza de Mayo, para unirse con el paro nacional convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en contra de los despidos en el ámbito estatal.

“Vamos a recorrer gran parte de la Ciudad de Buenos Aires, pasando sobre todo por la zona Norte, dónde viven clases altas, y muchos de los empresarios que hacen negocio con las tierras donde vivimos”, dijo a ANCCOM “Mafalda”, una integrante de Movimiento por la Dignidad.

“Los días pasados, en Villa Celina, Iki -un militante de Movimiento por la Dignidad- sufrió un intento de asesinato por parte de un puntero del macrismo porque los vecinos venían frenando un proyecto inmobiliario”, agregó Mafalda.

Según un informe realizado por la Defensoría General de la Ciudad de Buenos Aires en 2015, el seis por ciento de la población total de la ciudad vive en villas, asentamientos informales y núcleos habitacionales transitorios. Aproximadamente 200 mil personas habitan en los más de 30 barrios carenciados de la ciudad, en su mayoría ubicados en la zona sur. En estos barrios, más del 70 por ciento de los hogares habitan en viviendas deficitarias en sus componentes constructivos. A su vez, el 20 por ciento carece de conexión cloacal.

«Decidimos realizar esta marcha, porque en la campaña electoral tanto de (Horacio) Rodríguez Larreta como de (Mauricio) Macri prometieron urbanizar las villas. Además, desde hace más de ocho años hay leyes votadas en la Legislatura porteña en ese sentido y no se ha avanzado ni un milímetro. Como gente trabajadora queremos que se cumpla con la urbanización de nuestros barrios y que terminen con la estigmatización de los pobres «, dijo Nicolás Mayr, integrante de Encuentros de los Pueblo.

“El no tener cloacas, el vivir en barrios donde gracias a la precariedad los gobiernos ocultan a los transas y un montón de negocios ilegales y todo esto es parte de la lucha. Y también para decirle al gobierno que no nos vamos a quedar callados”, sostuvo Mayr.

Estos vecinos también reclaman el tendido eléctrico y la red de gas y agua, plazas, centros de salud y escuelas dentro de los barrios. 

“El 10 de marzo vamos a ir a plaza de Mayo, no solo para reclamar la urbanización, sino por muchos otros reclamos como educación y salud. Ese día se realizarán actos en las 23 provincias del país”, informó Mayr a ANCCOM.

 

 

Subidos al mapa

Subidos al mapa

El mapa interactivo de la ciudad dejó de tener un sector gris en el lugar donde deberían estar las calles de las villas y asentamientos. En conjunto con referentes de juntas vecinales, organizaciones políticas y habitantes de diferentes barrios, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y Wingu Tecnologías Sin Fines de Lucro desarrollaron un mapa digital y de código abierto en el que figuran calles y pasillos que habían quedado excluidos de la cartografía oficial porteña. La idea del proyecto es que a partir de ahora los habitantes de los lugares mapeados puedan consultar el estado de obras de urbanización o reparaciones y, si estas están frenadas, usar la plataforma «Caminos de la Villa» para hacer los reclamos correspondientes.

Rosario Fassina se desempeña en el Área de Derecho a la Ciudad de ACIJ. La organización trabaja desde hace más de diez años en distintos casos ligados a problemas habitacionales como el acceso al suelo, desalojos, inquilinatos, déficit habitacional y otros proyectos el de Caminos de la Villa. “Se trata de una herramienta digital. Surgió a finales de 2013 con la idea de geolocalizar las problemáticas de la villa y mantener un control y monitoreo de las obras públicas. La idea es hacer pública información que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no da a conecer respecto de la falta de urbanización y el estado de obras”, explicó Fassina a ANCCOM.

Para realizar la plataforma, la organización necesitaba cargar los mapas de las villas al de la ciudad. Sin embargo, según relataron a ANCCOM los integrantes de ACIJ, no pudieron acceder a ninguna información digitalizada. Luego de visitar la Secretaria de Hábitat y Ciudad sólo encontraron que había mapas en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) que estaban hechos en papel e incompletos. “Ahí dijimos: antes de la plataforma hace falta mapear los barrios”, contó Fassina.

Villa 20 en la ciudad de Buenos Aires.

Villa 20 en la ciudad de Buenos Aires.

El proyecto contempló el mapeo de cinco villas: Los Piletones, Villa 20, Fátima, la 21-24 y Zavaleta. La representante de Acij explicó que el primer paso fue comunicarles “a los vecinos, las juntas vecinales y la gente que se iba sumando la idea general. Con referentes barriales que ya conocíamos realizamos grupos de trabajo e hicimos recorridos con GPS de cada lugar de los barrios. Caminamos todos los pasajes”, agregó la representante del Área de Derecho a la Ciudad de ACIJ.

“Hubo mucho impacto, sorpresa de que alguien quisiera que figuráramos en el mapa”, manifestó Cristian Heredia, referente de la Junta Vecinal de la 21-24 en diálogo con ANCCOM. En la cartografía porteña, las villas “eran baldíos gigantes. Es importante el reconocimiento. Pasamos de ser una zona gris a formar parte de la trama de la ciudad, lo cual es ser reconocido como existente. Lo más importante es que no somos un espacio gris, somos parte de la Ciudad. Es sólo un paso en el largo camino para cumplir los derechos de quienes vivimos en las villas”, explicó Heredia.
A medida que se hacía el trazado, la información obtenida se cargaba a la página. «El trabajo se hizo con referentes del barrio, se  llevaba a los vecinos y ellos corregían los errores o lo que quizás les parecía que no tenía que figurar, como puertas de la casa”, explicó Fassina y agregó: “Una vez generados los mapas los cargamos a la plataforma y empezamos a pedir información de obras a todas las áreas del Gobierno de la Ciudad, las subimos y empezamos a capacitar a los vecinos para que puedan hacer uso de este servicio. Fueron ellos mismos quienes eligieron el nombre de la plataforma Caminos de la Villa.

Villa 20 de la Ciudad de Buenos Aires

Villa 20 de la Ciudad de Buenos Aires

«Los mapas que generamos son en código abierto, están en Open Street Map donde todos pueden colaborar o exportar recorridos y tomarlos para su mapa, a veces incluso poniéndolos en código cerrado como hizo la Ciudad con el mapa interactivo», contó Rosario. Actualmente,  «el mapa de la ciudad cuenta con los trabajos que hicimos y la Ciudad está completa. Hace un mes y medio ya se puede ver en el mapa interactivo las 36 villas y asentamientos de la ciudad. Aun nos falta un sistema oficial para sistematizar los reclamos de obras con el 147 pero estamos en diálogo con el Gobierno de la Ciudad para ello», remarcó Fassina.

Hasta la existencia de Caminos de la Villa, los barrios y asentamientos figuraban exclusivamente como bloques gigantes rodeados por las calles principales. La mayoría de los mapas o GPS los califican como zonas peligrosas e indican varias cuadras antes maniobras para evitarlos. «Si bien en los GPS que son de empresas privadas no está bueno que las villas aparezcan como zonas peligrosas, hasta que el Estado no reconozca a los barrios como tales, no podemos exigir a un privado que lo haga. El objetivo es que todos los reclamos que se suban a Caminos los pueda canalizar el Gobierno de la Ciudad, pero además es un primer avance en el todo general que es la necesidad de garantizar la igualdad de derechos para los habitantes de las villas y asentamientos», concluyó la representante de ACIJ.

Villa 20 en la ciudad de Buenos Aires.

Villa 20 en la ciudad de Buenos Aires.