Por la igualdad, contra la violencia

Por la igualdad, contra la violencia

 

Las banderas e insignias con los colores del arco iris volvieron a adueñarse del centro de la Ciudad. La vigésimo sexta Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero, Intersex y Queer (LGBTIQ) cubrió las calles y avenidas en la tarde del sábado con el histórico grito de defensa de la diversidad sexual y un renovado llamado de atención por la defensa de los derechos conquistados y contra la violencia institucional. Organizada por más de cincuenta agrupaciones que luchan por la igualdad de la comunidad, la marcha se desarrolló en la Plaza de Mayo. Fue por la inédita decisión del Ministerio de Cultura de la Nación de no ceder el tradicional escenario en la Plaza de los Dos Congresos, donde el colectivo cerró sus movilizaciones en los últimos 12 años.  

Alrededor del mediodía, la música de “DJ Jara” se adueñó por completo de la Plaza y del ritmo de cientos de cuerpos sin vergüenza, cuerpos semidesnudos, con purpurina, con maquillajes extravagantes y con la voluntad de no pasar inadvertidos. El clima de fiesta ya era una certeza, a pesar de los policías de civil que recorrían la zona mezclándose con turistas y con las familias que se acercaban por curiosidad.

Desde el escenario, una por una, se nombraron a todas las agrupaciones que integran la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (C.O.M.O) y se repetían las consignas: «Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgeneros. Basta de violencia institucional. Orgullo para defender los derechos conquistados «. Detrás de ellas, gritadas a viva voz, se desprendieron las subconsignas que fueron recibidas con aplausos. Aplausos de los que también se adueñó “La Lucio Alberto”: la banda chileno-argentina tocó en vivo y con ritmo de cumbia tiñó de alegría la mítica plaza. Muchos se animaron al baile y a posar para las fotos.

Bajo un sol radiante, llegaron los primeros discursos. El reclamo incluyó justicia por Santiago Maldonado, la inclusión laboral de personas transgénero, la producción pública de misoprostol, el reconocimiento y la no discriminación de las infancias trans y el repudio a la reforma laboral. Los abucheos surgían espontáneamente cada vez que se nombran al presidente Mauricio Macri y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El documento final insistió con la condena al «protocolo policial para registrar a las personas LGBTIQ» porque «habilita y legitima la violencia» de la fuerza contra ese colectivo social.

Mientras tanto, en las calles que circundan la Plaza de Mayo las organizaciones preparaban las carrozas con las que horas más tarde desfilarían hasta el Congreso. Las telas de colores, globos, plumas, y banderas de la diversidad se mezclaban con reclamos contundentes y consignas políticas. Tía Marilú arengaba desde el escenario: “El que no salta es heterosexual». Y la multitud que estaba debajo parecía convertirse en una marea roja, naranja, amarilla, verde, azul y violeta. Con el pasar de las horas, la Plaza comenzó a cubrirse: cada vez se veían más ojos pintados con pestañas larguísimas, pelucas de colores, disfraces, cuerpos repletos de purpurina que con desparpajo celebran la diferencia.

Sentadas en un cantero se encontraban Natu y su pareja Angie. Natu lleva el pelo muy corto, anteojos enormes y un moño con los colores del arco iris en el cuello. En diálogo con ANCCOM, ambas asumieron sin sorpresa el cambio de escenario central. «Es un recorte más por parte del Estado. Si se recorta en salud , en educación ¿por qué no en políticas de género y diversidad? Patricia Bullrich con su protocolo dejó bien en claro el lugar que ocupan en este gobierno las personas gay. Nos incluyen para garantizar la detención ordenada, seas del sexo que seas. No hay  lugar para las diferencias”, puntualizó Natu. Angie la escuchaba y aprobaba sus palabras. Tiene la experiencia de más  de quince marchas y en base a ella destacó la participación creciente de los adolescentes. Las edades le llamaron la atención, como una evidencia de que la sociedad ha cambiado.  “Hoy en día los chicos tienen más libertad para decidir sobre su sexualidad y cuentan con familias que los acompañan”, reflexionó.

En una esquina resonaba una batucada. Eran las activistas de “Las chongas” las que concentraban la atención. Dispuestas en ronda con tambores y redoblantes improvisaban bailes mientras cantaban “dale a tu cuerpo alegría tortillera”. En otro punto de la Plaza, la banda de lesbian reggaeton “Chocolate Remix” se preparaba para subir al escenario. Se trataba del acto de cierre que daba inicio al desfile de carrozas.

La multitud se agolpaba frente al escenario, “Chocolate Remix” los hacía bailar a todos, la fiesta inundaba la plaza, nadie podía quedarse quieto y las letras de protesta y de reivindicación de las diferencias se conjugaban con ritmos pegadizos.  Eran casi las 17:00, y aunque el show podría seguir mucho más, era hora de partir. Las carrozas estaban listas y sus tripulantes también. La columna se desplazaba por Avenida de Mayo. Encabezaba el camión de la Asociación de Travestis, Transexuales, Transgeneros de Argentina  (ATTA) . “Yo sabía, yo sabía que a los travas los mata la Policía (de Patricia )” era el cántico que se escuchaba casi más fuerte que la música.

Actualizado 20/11/2017

“Nos sacan el derecho a ser personas”

“Nos sacan el derecho a ser personas”

Bajo el paraguas del colectivo Furia Trava, cientos de personas se movilizaron de Plaza de Mayo hacia el Congreso en el marco de la segunda Marcha Nacional “Basta de Travesticidios”. Frente a la Casa Rosada, los manifestantes volvieron a reclamar por la  aplicación de la Ley de Cupo Trans, y exigir un freno a la persecución que sufren las personas trans.

La marcha se nutrió del apoyo de diferentes organizaciones sociales y políticas. Autonomía y Libertad, el PO, La Izquierda Diario, Las Rojas, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial), el Bachillerato Popular Trans, entre otros, se sumaron a la movilización.

En diálogo con ANCCOM, la activista y organizadora de la marcha, Florencia Guimares, explicó que la marcha buscó “visualizar las problemáticas que sufren día a día trans y travestis dentro del propio colectivo. Y sentenció: “Una parte, los trans VIP, en apoyo con el macrismo, levantan la bandera del orgullo simplemente porque está de moda, mientras a nosotras nos están matando. No podemos regalarle nuestra lucha para que ellos hagan marketing”.

Dentro del grupo Libertaria, Raquel Dizel, de 70 años, ocupó el centro de la escena. Lucía una remera negra que con letra blancas formaba la frase “la prostitución no es trabajo”, y el pañuelo del aborto en la cabeza. “La lucha trans debería ser responsabilidad de toda la sociedad”, le dijo a esta agencia.

Cuando las agujas marcaron las 19:00 comenzó el acto. Sobre un escenario improvisado, frente al Cabildo, Guimaraes invitó a reunirse alrededor de la radio abierta. Agradeció a las organizaciones y se solidarizó con las cooperativas que apenas unas horas antes habían sido reprimidas en la Avenida 9 de Julio. “Macri es ajuste y represión”, subrayó.  

La activista Lara Bertolini apuntó también al accionar de las fuerzas de seguridad sobre el colectivo. “Se nos acusa de narcos, la policía nos persigue, nos desnuda. El futuro de la sociedad tiene que ser la diversidad”, puntualizó.

«El futuro de la sociedad tiene que ser la diversidad”.

Antonella, otra de las referentes, amplió esa descripción y también apuntó al Ejecutivo nacional. “Este gobierno nos está reprimiendo, nos está quitando el derecho de ser personas. Las travestis tenemos derecho a vivir”, subrayó. Además, explicó que la mayoría de los travestis no superan los 35, 40 años de edad, y que, si bien desde hace dos años existe la Ley de Cupo Laboral Trans, la mayoría de travestis “caen en la prostitución por ser la única opción”. Y concluyó: “Hablar del colectivo trans, es hablar de prostitución. Hacemos responsable al Estado de esta situación, porque en la Ciudad de Buenos Aires no se aplica esta ley”.

Antes de culminar el acto y comenzar a marchar, la representante del Fondo Internacional Trans (TIF) y activista de OTRANS, Claudia Vázquez Haro, recordó la coincidencia de la marcha con el Día Internacional del Orgullo Gay. “Hoy es un día para militar, para hacer política y para recordar lo que hace el gobierno con nosotras”, afirmó. Y agregó: “Queremos trabajo digno, y no responder a las leyes del mercado. Entendemos que la prostitución no es un trabajo”.

Frente a la Casa Rosada, los manifestantes volvieron a reclamar por la aplicación de la Ley de Cupo Trans, y exigir un freno a la persecución que sufren las personas trans.

Con la bandera también marcharon Eva “Higui” de Jesús, la joven que estuvo presa por defenderse de una violación, y el hermano de Diana Sacayan, una de las principales activistas en materia de derechos humanos y la lucha por la inclusión del colectivo travesti que fue asesinada brutalmente en octubre de 2015.

La cabeza de la marcha no había logrado llegar a la calle Perú, cuando la Policía cortó camino. Bloqueó el paso por Avenida de Mayo de tal forma que los manifestantes sólo pudiesen utilizar medio carril. Fue apenas por una cuadra: los efectivos continuaron el resto del trayecto por la vereda. En la intersección con la 9 de Julio una mujer policía de civil comenzó a filmar toda la movilización.

“Señor, Señora no sea indiferente, matan a travestis en la cara de la gente”. Fue el grito con el que los manifestantes atravesaron la Avenida de Mayo. De fondo, el Obelisco se teñía de los colores de la bandera del orgullo gay. Al llegar al Congreso se leyó el documento oficial. “Vamos a recordar a todas las víctimas de este sistema capitalista, colonial y patriarcal. Basta de travesticidios. Basta de crímenes de odio sociales y políticos. El tiempo de revolución es ahora”. Se repasó los nombres de todas las jóvenes trans ya fallecidas. Cerca de las 22:00 comenzó la desconcentración entre lágrimas, abrazos y lluvia de colores.

Autonomía y Libertad, el PO, La Izquierda Diario, Las Rojas, CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial), el Bachillerato Popular Trans, entre otros, se sumaron a la movilización.

 

«El tiempo de revolución es ahora”.

 

Actualizada 29/06/2017

Una radio abierta para liberar a Higui

Una radio abierta para liberar a Higui

 “Te voy a hacer sentir mujer, forra, lesbiana”, le dijeron a  Eva Analía De Jesús la noche del 16 de octubre, cuando un grupo de varones intentó propinarle una violación “correctiva”. Ante esa situación horrorosa, desesperante, ella se defendió y mató a uno de sus agresores, pero siete meses después sigue presa por una causa que todavía está caratulada como “homicidio simple”. Su familia y miembros de la Comisión  de Justicia por Eva-Higui, que pelean para cambiar la carátula y lograr su liberación, organizaron para mañana, miércoles 17, una jornada de visibilización que se realizará desde las 17 en la Plaza de los Dos Congresos y consistirá en una radio abierta, en la que se expondrán otros casos de discriminación y agresiones contra la comunidad LGBT.

 A Higui le negaron la excarcelación extraordinaria que había pedido el pasado 26 de abril su defensora legal, Raquel Hermida Leyenda. El paso siguiente será el pedido de una audiencia para solicitar la estrategia de la abogada se orientará a revisar las pericias previas, en particular las que comprenden a la ropa secuestrada y examinada. Familiares y allegados a Higui, sin embargo, cuestionan fuertemente su accionar.

 El día que le negaron la excarcelación, un centenar de personas se manifestó frente a la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 25 de Malvinas Argentinas para pedir una entrevista con el fiscal Germán Weigel, quien está a cargo de la causa como parte querellante y se negó a atender a la familia. Pero ante la insistencia de los manifestantes, que fueron agredidos a los empujones por la policía que custodiaba el lugar, cinco personas lograron ingresar para acercarle sus reclamos por las irregularidades en la investigación y para informarse sobre los detalles del avance de la causa.

 Los detalles del encuentro con el fiscal fueron anunciados  luego en una conferencia de prensa en la Casa de Cultura, cedida por el Municipio de Moreno. Carolina Abregú (hermana de Karina Abregú, sobreviviente de un intento de femicidio), relató: “La verdad es que Higui es muy valiosa, porque puede contar en primera persona lo que le pasó. La justicia no nos está dejando otra opción que no sea la autodefensa: somos nosotres o ellos”.


 De la conferencia de prensa participó también la secretaria de Derechos Humanos y de Diversidad Sexual de Moreno, Nancy Sena, quien actualmente impulsa la propuesta de incorporar el cupo trans (colectivo al que ella misma pertenece) al Municipio. Sena hizo referencia al caso paradigmático de “Pepa” Gaitán, quien fue asesinada por un crimen de odio lesbofóbico en 2010.

Los familiares expresaron su desacuerdo con las acciones de la abogada: “Hoy nos enteramos de que todas las acciones que nosotros reclamamos en forma verbal y que venimos reclamando en los medios, las tendría que haber hecho la abogada y no había un solo papel que lo diga”, enfatizó Azucena Díaz, hermana de Higui. Además, la Comisión de Justicia declaró que la abogada les tenía prohibido publicar cartas o declaraciones de su defendida, para tener su exclusividad: “Hoy ella publica la presentación de la excarcelación, que tendría que haber hecho hace rato y además una carta escrita por Eva”, explicó Díaz. Carina Leguizamón, militante barrial y perteneciente a la Red de Mujeres de Moreno, agregó: “Cuando nos dijeron que la abogada era Hermida Leyenda fue muy sorpresivo, ya que esta mujer no representa al género y ni siquiera a nuestra clase social, entonces nos alarmamos y llamamos a les compañeres que estuvieron con nosotres en otras causas similares y acompañamos ante las irregularidades tanto de la defensora como del fiscal”.

 Hermida Leyenda se hizo cargo de la causa en febrero, cuando los familiares desvincularon a la abogada oficial por su mal desempeño. La letrada trabaja en un espacio llamado Red de Contención, en el que ofrece servicios a víctimas de abuso y violencia de género. Sin embargo, es cuestionada por haber sido la defensora del empresario y femicida Daniel Bellini, para quien obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria luego de la condena por el asesinato de su ex pareja, Morena Pearson, en 2008.

 “No queremos más Higuis, no queremos que maten a nuestras hermanas, a nuestras amigas, a nuestras vecinas”, declaró Say Sacayán, hermano de Diana Sacayán -víctima de travesticidio-, militante del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación y miembro de la Comisión de Justicia por Eva-Higui. “No queremos que nos encierren –agregó-. Las muertes de nuestras compañeres travestis no son denunciadas; no nos parece raro, porque la justicia no tiene perspectiva ni de género ni de diversidad, y aquellos cuerpos que son diferentes, disidentes, pareciera que no tienen derechos”.

 Los reclamos de la familia de Eva también están direccionados al pedido por una justicia con más perspectiva de género y de diversidad en un contexto social en el que muchas mujeres no sobreviven para contar lo que les pasó, y en el que las que sí sobreviven, porque logran defenderse, son penalizadas. La jornada de visibilización en la que se reclamará la libertad de Higui, coincide con el Día Mundial Contra la Homolesbotransfobia: el 17 de mayo se conmemora la eliminación, en 1990, de la homosexualidad de la lista de enfermedades de la OMS. A la radio abierta se sumarán bandas musicales, que tocarán en vivo, y el montaje de una obra teatral. La jornada cuenta con la adhesión de Dora Barrancos, Herman Schiller y Osvaldo Bayer, entre otras personalidades destacadas, y un centenar de organizaciones sociales y de la diversidad y disidencia sexual.

Actualizada 16/05/2017

Varones antipatriarcales y mujeres feministas

Varones antipatriarcales y mujeres feministas

El sábado 29 de abril se realizó en el Anfiteatro Eva Perón de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) el segundo encuentro del Ciclo de Entrevistas “Feminidades Públicas”, convocada por el Colectivo de Varones Antipatriarcales de la Ciudad de Buenos Aires.

En este encuentro el eje propuesto fue el de “Feminidades y Derechos Humanos” y contó con dos invitadas de lujo: la periodista y activista feminista Marta Dillon y Nora Cortiñas, miembro de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

En palabras de sus organizadores, el ciclo tiene como objetivo poner en escena la relación entre la feminidad y lo público, en contradicción con el lugar tradicional que se les asigna a las mujeres relacionado a las tareas domésticas y recluidas al ámbito privado: “Nos parece importante mencionar que las invitadas supieron romper el estereotipo asignado por el género”, afirmó Joaquín Coronel, militante de Varones.

Diego Rodríguez, perteneciente al Colectivo, se ocupó de presentar la charla: “Somos varones y maricas que nos organizamos políticamente con la idea de aportar a la lucha contra el patriarcado. Tenemos como objetivo generar espacios de reflexión colectivos entre aquelles sujetes que nos percibimos varones o que somos leídos como tales en la sociedad. Rechazamos el lugar de poder que este sistema nos asigna. Nos organizamos retomando reivindicaciones del feminismo y denunciando la violencia machista”. Además, declaró su preocupación por la situación del colectivo LGBT en Chechenia, la política de vaciamiento de la ESI (Educación Sexual Integral), el caso Higui y el cierre de espacios culturales en nuestro país.

Nora Cortiñas se destacó por sus anécdotas, que distaron de ser protocolares. Por el contrario, contó con sobradas muestras de afecto y atención por parte del público, que no paró de celebrar sus aportes con aplausos. Y también risas, en algunos momentos. Abrió su disertación relatando que se crió en una casa muy machista, muy patriarcal, que su marido era muy celoso y cuando desapareció su hijo, Carlos Gustavo Cortiñas, comenzó a verse obligada a salir a la calle a reclamar: en esa irrupción en el espacio público recordó sus primeros encuentros con personas pertenecientes a la militancia en la diversidad: “En el caminar de las Madres se acercaron a nosotras chicos homosexuales. Encantadores pibes que veían, en nosotras, afecto. De esa manera tan natural, no con los libros sino con el contacto con ellos, empecé a entender de otra forma. En las marchas, por ejemplo, se acercaba algún pibe y me decía: ‘Madre ¿yo me puedo dejar ver con ustedes? Porque si mi mamá me ve con ustedes va a pensar que estoy por buen camino’”.

El caso de Nora, una mujer de 87 años inserta en la política y disputando el espacio público, ejemplifica la transformación de la mujer: de estar exclusivamente al servicio de su familia entre las cuatro paredes de su hogar, a ser la mujer pública y en la disputa por el poder. En esa transición, encontró sus primeros cruces con el feminismo: “Yo primero leía sobre el feminismo: decían que en Europa las feministas eran las que revoleaban el corpiño y yo decía ¡qué estupidez!”. En otro momento, recordó que participó, junto con otras Madres, en el primer Encuentro Nacional de Mujeres en 1986 y admitió que: “Fui entendiendo que los derechos humanos son todos y no solo los de los desaparecidos y los presos políticos”.

El aporte de Cortiñas también permitió dar cuenta de una transformación de la ubicuidad del feminismo, de los espacios académicos a la calle: “A nosotras, las feministas nos preguntaban por qué salíamos a la calle. Por eso, cuando fui al primer Encuentro, llegué con timidez y les expliqué que salíamos porque nos habían sacado un pedazo nuestro. Nosotras rompíamos con el lugar de la mujer que se queda en su casa. Y con el que quería la Iglesia: poniendo una velita y la fotito del hijo en una repisa rezando y llorando. Como no lo hicimos, les molestó. Pero lo hicimos por una cuestión visceral. Salimos a pelear como unas leonas”.

Por su parte, Marta Dillon, fundadora del suplemento “Soy” de Página/12, relató cómo fue su incorporación al feminismo: “Yo creo que tiene que ver con darse cuenta de la subalternidad que significa ser mujer. No es una cosa que sucede de un día para el otro. Mi mamá desapareció cuando yo tenía 10 años. Yo la ayudaba a ella a cuidar a mis hermanos y esa sensación de hacerse cargo de tres varones se sostuvo a lo largo del tiempo. Esa tarea que muchas niñas y mujeres reconocerán. Después, fui madre soltera. Pero definitivamente me convertí en feminista cuando tuve el diagnóstico de VIH positivo. Ahí realmente la diferencia en la mirada de los otros y las otras era radical, porque una mujer que se había infectado era inmediatamente supuesta de ser una puta, de tener una vida sexual condenable. De hecho, siempre se reiteraba esta pregunta sobre cómo me contagié, esperando que les responda que en una transfusión. Si esa respuesta no llegaba, ahí ya no era tan víctima. Para los gays el estigma era peor. Y en el caso de los travestis, todavía hoy los sigue matando la dificultad de acceder a una atención médica adecuada. Hace muy poco realmente que hay una existencia legal para las trans y travestis”. Además, sostuvo que ser feminista es estar en un lugar marginal, señalar algo que nadie quiere ver y que cuestiona hasta lo más íntimo, “por eso hablamos de revoluciones en las camas, en las casas, en las plazas, en las calles y en todos lados”. Dillon afirmó que hacerse feminista la transformó: “Cambia todo. Creo que hasta cambió mi relación con mi madre”.

Marta Dillon, periodista

Marta Dillon, activista y fundadora del suplemento “Soy” de Página/12. “Yo creo que tiene que ver con darse cuenta de la subalternidad que significa ser mujer», relató.

Acerca del rol de las mujeres en la etapa de la dictadura, reflexionó: “Algunas mujeres, que hasta se entrenaban para usar las armas o las usaban directamente, no dejaban de tener la responsabilidad de lo doméstico a su cargo. Después, al ser secuestradas, pasaron por los centros de detención y fueron torturadas de manera bien particular”.

Por otro lado, y como trazando una línea de tiempo, recordó el rol de las mujeres piqueteras durante la crisis de 2001, quienes tomaron un papel protagonista en la calle. Analizó cómo las organizaciones piqueteras empezaron a ir masivamente hacia los Encuentros de Mujeres y a cambiarlos radicalmente con otras discusiones y con otras propuestas.

También destacó el valor de la sororidad en la lucha contra la violencia machista y dijo, en relación a los casos de feminicidios: “No se aguanta más tener que sumar todos los días un nombre más al bagaje de la memoria y tener que aguantar los detalles morbosos con los que se han maltratado a estas chicas tan jóvenes. En este momento hay una gran posibilidad de que los lazos que nos sostienen se extiendan y se hagan más fuertes”.

Hacia el final de la charla Nora Cortiñas concluyó: “Les dije que venía a aprender. Y hoy aprendí que las Madres fuimos extraordinariamente feministas”. Y el público estalló en aplausos.

Este ciclo de charlas comenzó el 8 de abril bajo el eje “Feminidades Públicas y Trabajo” con les invitades Silvia León y Marlene Wayar. Tiene como objetivo financiar el VI Encuentro Latinoamericano de Varones Antipatriarcales (ELVAP) organizado para los días 7, 8 y 9 de octubre, en de Santiago, Chile, en el que participarán además otras organizaciones y colectives antipatriarcales  o profeministas como Traidores de Papá -de Uruguay- y el chileno Kolectivo Poroto.

El segundo encuentro del Ciclo de Entrevistas “Feminidades Públicas” fue convocada por el Colectivo de Varones Antipatriarcales de la Ciudad de Buenos Aires en el Anfiteatro de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

 

Actualizada 04/05/2017

Cuando la adopción se transforma en espera

Cuando la adopción se transforma en espera

María Marta González y Alberto Di Totto obtuvieron la guarda de Ludmila en 2015 y comenzaron a llevársela a su casa en forma contínua, con permiso de su padre biológico, quien no podía tenerla consigo. Luego de un tiempo, la guarda le fue ofrecida por el juez sólo a María por no estar casada con su cónyuge: “Para esa altura ya la sentíamos como una hija, no queríamos que terminara en un hogar, como le pasó a sus hermanos. Cuando Ludmila cumplió 17 años, nos avisaron que podíamos empezar los trámites de adopción para que ella tuviese el apellido de Alberto”, asegura María.

La adopción en la Argentina trae aparejado muchas controversias y dudas. En 1997 se sancionó la ley 24.779 que estableció las disposiciones generales para la adopción plena y simple. Conjuntamente se indicaron ciertos requisitos, como por ejemplo, que quienes quieran adoptar tengan una edad mínima de 30 años y haya al menos 18  de diferencia entre ellos y quienes pasarían a ser sus hijos/as. Al mismo tiempo, se incorporó la posibilidad de que personas solteras también puedan obtener la guarda de algún niño/a. Recién siete años después, en 2004, se creó la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA) con el fin de unificar a los aspirantes a lo largo y ancho del país. Es a partir de este registro que los postulantes  pasan a formar parte de un listado común que los habilita a obtener la guarda de un menor de cualquier jurisdicción. Tras la sanción del Matrimonio Igualitario en 2010, se habilitó a las parejas de igual género a adoptar estando casados y fue con la sanción, en agosto del 2015, del Nuevo Código Civil y Comercial que solo comenzó a ser necesaria la convivencia como requisito para la postulación.

Decididos a adoptar, Mariela y Mariano iniciaron sus trámites hace seis años: “Presentamos la carpeta de inscripción en 2010 y en 2011 hicimos nuestra primera preinscripción. Antes de que cambie la ley, te tenías que reinscribir cada año, ahora es cada dos. En  2014 nos llamaron para darnos nuestra primera guarda”, cuenta Mariela. Luego de quince años de casados, ellos fueron la primera pareja en adoptar en el Hogar Felices Los Niños en más de diez años. Iniciados los trámites y después de seis años de espera, se convirtieron en padres al recibir la guarda de dos hermanitas de cuatro y siete años, Thalía y Aimara. “En 2015, un año después de haber perdido la guarda de Carlito, un bebé de seis meses, nos dieron a las nenas. Aún hoy continuamos en guarda. Nuestro legajo todavía está en la cámara porque el padre apeló la adoptabilidad de las chicas. Aunque la Cámara no dio lugar a esa posibilidad debido a las malas condiciones en las que se encuentra, tenemos que esperar que baje nuestro legajo a Primera Instancia para pasar a la etapa final.”, aclara Mariela.

A partir de su puesta en marcha,  la ley de Adopción -se sancionó el 28 de febrero de 1997 y fue promulgada el 26 de marzo del mismo año- permite que sea solo a quienes hayan cumplido los 30 años o están casados hace más de tres años. La duración de la guarda es fijada por un Juez y no puede ser menor a seis meses ni mayor a un año; y solo después de esos seis meses es puede iniciarse el juicio de adopción. Se debe tomar conocimiento de las condiciones personales, edades, aptitudes del o de los adoptantes priorizando las necesidades e intereses del menor.

Con la creación del DNRUA y la sanción del matrimonio igualitario, las posibilidades de adoptar se han expandido aunque sigue habiendo demoras.

 

 

Ellos escribieron el libro Mis dos papás, en el que aparecen representadas todos los tipos de familias. En palabras de Ignacio “se trató de abarcar todo para decir: hay tantos tipos de familias como personas en el mundo”.

Una ayuda para el viaje

El DNRUA se creó en 2004, con el fin de “armonizar todos los registros y que la información se centralice. De esta manera, posibilitó a todos aquellos que querían adoptar, a ser aspirantes en todo el país dado a que ahora se encuentran incorporados a la red federal”, explica el abogado Miguel Unamuno. Las personas que deseen ser adoptantes primero tienen que pasar por un proceso de inscripción que requiere de ciertos requisitos como estar casados entre sí, conviviendo. También puede inscribirse una persona soltera; debe tener 25 años como mínimo y  residencia permanente en el país. Se realizan una serie de evaluaciones: una socioambiental, una psicológica y una médica. Posteriormente, el postulante recibe un código que le permite tener acceso a la ficha de adoptabilidad a través del sistema, donde podrán poner las preferencias adoptivas con respecto a los perfiles de los niños que está dispuesto a adoptar. En la actualidad, la base de datos informática de esta dirección cuenta con 5.705 postulantes inscriptos: “Si se tiene en cuenta los perfiles adoptivos, un 92% prefiere niños de hasta un año, el 31% hasta los seis años, pero cuando se trata de niños de 12 años solo un 0,70% los pone en su ficha de adoptabilidad”, asegura la psicóloga Cynthia Rotman.

Unamuno explica que “si el chico es de Capital Federal, buscamos allí, si no surge el postulante, se amplía hacia los sectores circundantes a la ciudad. Como última opción empieza a trabajar el registro único, que articula una búsqueda en todos los registros”. “Previo al otorgamiento de la guarda con fines adoptivos, existe una instancia llamada ‘vinculación’, afirma Rotman: “Un proceso donde se producen encuentros entre el menor y los posibles adoptantes acompañados por un equipo técnico”. Una vez que finaliza esta etapa, el juez dictará sentencia de guarda con fines de adopción que no puede exceder el plazo de seis meses. Por último, se inicia el denominado juicio de adopción que otorga seguridad jurídica al menor, quien comenzará a gozar de la condición de hijo.

María Sol, comenzó los trámites en el registro para adoptar cuando estaba en pareja con otra mujer, pero en el medio del trayecto dado que se separó, tuvo que continuar sola. Pudo hacerlo porque no estaban casadas y todos los trámites estaban a su nombre.“Lo más arduo de la adopción es la espera”, explica. La ansiedad era moneda corriente del día a día cuando enfrentaba una infinidad de trámites, participaciones en talleres y análisis psicológicos. Finalmente consiguió la adopción de la nena: “Imposible no sentir que hasta lo más fatídico valió mil veces la pena” expresa entre lágrimas.

 

 

 

Nuevas posibilidades, pero con impedimentos

El debate sobre la legislación que autorizó el matrimonio entre personas del mismo sexo comenzó en la Argentina a partir de la campaña nacional por la igualdad jurídica lanzada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT). De esta manera, a partir del 15 de julio de 2010 nuestro país permite los matrimonios entre personas del mismo sexo. Esto vino acompañado con el derecho de adoptar en forma conjunta, es decir, una adopción homoparental, manteniendo los requisitos que ya se pedían anteriormente.

En 2015, tras la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial, todas las parejas pueden acceder a la unión convivencial, obteniendo ciertos derechos jurídicos aún cuando no se contraiga matrimonio, pudiendo, a su vez, ser reconocidos, al establecerse las nuevas normas, como posibles adoptantes. A leyes como las del matrimonio igualitario o identidad de género se suma ahora el reconocimiento de la denominada “triple filiación”, aceptando así nuevos modelos de familia que hasta ahora carecían de sustento jurídico.

María Rachid, ex legisladora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Frente para la Victoria y socia fundadora de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) explica que “por un planteo que hizo la Federación, nosotros logramos que los registros civiles de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires, reconocieran la triple filiación en algunas familias. Dos mujeres que tienen un hijo con un amigo varón o dos varones que tienen un hijo con una amiga mujer; donde esa mujer o ese varón no son donantes, son papá y son mamá. Podría ser el caso de una pareja heterosexual también donde se incorpora una tercera persona a esa filiación por algún motivo”.

Sin embargo, Rachid cuenta que, cuando se pone en vigencia el Código Civil, solamente reconoce dos filiaciones por miedo a que a las parejas homoparentales les impongan la filiación del donante. El código estaba desactualizado antes de entrar en vigencia dejando afuera la triple filiación a menos que la justicia declare inconstitucional esta parte. Una vez reconocida la triple filiación, el RENAPER decidió lanzar una hoja de inscripción para todos los registros civiles que dice: primer progenitor, segundo progenitor, tercer progenitor.

“Otra cosa que eliminó el Código Civil fue la parte del proyecto de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, todo el capítulo de gestación, el mal llamado “alquiler de vientre”. Nosotros le llamamos gestación solidaria porque aunque hay intercambio de dinero en algunos casos, también hay mucha solidaridad por parte de esa mujer que durante nueve meses gesta un bebé, pone el cuerpo para gestar un hijo para otra pareja. Nosotros incluso presentamos un proyecto de ley de gestación solidaria para regular el estatuto”, sostiene Rachid.

Otro caso interesante fue el de Nicolás e Ignacio que son los padres de Thiago. Los dos tenían muchas ganas de ser papás y decidieron lograrlo. Ignacio asegura que “cuando apareció Thiago fue como si ambos se hubiesen adoptado, ellos lo eligieron a él y él los eligió a ellos”. Todavía hoy consideran que ese momento fue sumamente especial y aseguran que todo a su alrededor fue como un contexto de amor, fueron acompañados por ambas familias y por sus amigos, lo cual hizo todavía más perfecta la llegada de Thiago. Su hijo está con ellos desde bebé. Pasaron por una guarda de un año hasta que se dió la adopción plena, lo que les permitió tramitar el documento – en el cual figuran los apellidos de los dos papás- un día que recuerdan como uno de los mejores de su vida.

Ellos escribieron el libro Mis dos papás, en el que aparecen representadas todos los tipos de familias. En palabras de Ignacio “se trató de abarcar todo para decir: hay tantos tipos de familias como personas en el mundo”. La decisión de llevar a cabo este proyecto tuvo un incentivo: cuando Thiago empezó a ir a la guardería todas las notas decían “Queridas mamis” o todas las canciones eran acerca de mamás y papás. Cuando empezó sala de dos se juntaron con las maestras para plantearles que, desde su lugar, hablaran sobre los diferentes tipos de familias, para que Thiago también se pueda sentir representado. “Cuando vos pensás en abandonar lo primero que tenés que hacer es seguir, es hacer la contraparte”, aseguran Nicolás e Ignacio.  

Flavia Massenzio es la secretaria de Asuntos Jurídicos de la federación LGBT y desde fines del 2014 también coordina la Defensoría LGBT, que es un espacio creado por la asociación y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires para defender los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y trans. Massenzio está convencida que el establecimiento del registro único mejoró y agilizó todos los trámites de adopción. Aún cuando está afectada en forma personal por estas modificaciones, ya que está en pleno proceso de adopción con su esposa en el que tienen en guarda a una nena de cinco años. “La ley nos da derechos, no abre cabezas”, asegura y agrega que “si bien se logró el objetivo en materia jurídica falta mucho para alcanzar la igualdad real en el cotidiano de todos los días, sino no serian necesarios los espacios como el LGBT o la Defensoría. El camino para achicar esa brecha en una igualdad jurídica y una igualdad real es una política pública, es trabajar la comunicación, hablar sobre los derechos de las personas sin importar su orientación sexual, es visibilizar para romper con los prejuicios”, asegura.

Se emociona al hablar de su hija: “Estefi no encuentra diferencias entre nuestra familia y otras . No la educamos de esa manera, así que cuando le preguntamos sobre el tema nos dice que el color de pelo es distinto o que las camperas que usamos son distintas. Todos deberíamos educar en la igualdad y no en las diferencias”, sostiene firmemente.

Actualizado 15/02/2017