El fin de Nuestra Escuela

El fin de Nuestra Escuela

Peligran 900 puestos de trabajo por el cierre del Programa Nacional de Formación Permanente Nuestra Escuela que permite que docentes de todo el país accedan a posgrados de formación gratuitos. El destino de los educadores es incierto, todavía no saben si retomarán sus funciones en febrero, marzo o si deberán emprender la búsqueda de un nuevo empleo. “Hay algo despiadado en todo esto porque suponiendo que ya sabemos que estamos despedidos, podríamos ir viendo otros trabajos. Es muy angustiante sobre todo para aquellos compañeros que dependen de éste como su único ingreso. Exigimos una palabra pública de las autoridades”, reclamó Diego Carames, responsable de contenido del módulo Ciencias Sociales para secundaria.

En el 2007 se creó el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD) que tenía como finalidad centralizar los cursos docentes dispersos y levantar un reclamo histórico que era el acceso a una formación permanente gratuita y de calidad. El Programa Nuestra Escuela surgió en el marco del INFOD y es un proyecto que inició la gestión del gobierno anterior durante 2014. Fue aprobado por unanimidad por el Consejo Federal de Educación, organismo que reúne a todos los ministros de Educación del país. Consiste en una capacitación y especialización universal para los docentes con una duración de dos años, con modalidad presencial y virtual, financiada por el Estado. “El Programa Nuestra Escuela fue quizás el más ambicioso de todos porque pretendió llegar al millón de docentes. Esto garantizaba el derecho de los maestros al mismo tiempo que recuperaba la idea de un Ministerio nacional federal que invertía en términos de educación, en buscar cierta igualdad en las distintas regiones de Argentina. Lo que observé a lo largo de estos últimos dos años es que las políticas de educación que está llevando a cabo el Gobierno actual son un retorno a la línea de intervención de los años 90; que consistió en descentralizar, es decir que cada provincia se responsabilizara de su educación, profundizando la desigualdad”, reflexionó Carames. Aquellas provincias más ricas, que tuvieran más recursos podrían invertir en formación docente, mientras que las provincias más pobres tendrían otras prioridades. “Hay una profunda contrariedad en lo que declaman desde el gobierno, una educación de calidad, y lo que están haciendo con el ministerio de Educación. Lo están desguazando”, denunció el docente.

Al mismo tiempo que el actual ministro de Educación Alejandro Finocchiaro afirma que hay jerarquizar a los docentes, tanto en Ciudad de Buenos Aires como en Provincia de Buenos Aires, y que la gobernadora María Eugenia Vidal propone dar de baja a los docentes que no posean un título, un programa dedicado a la formación docente permanente está en jaque. “El discurso que dan y lo que hacen es muy contradictorio. Plantean la necesidad de jerarquizar a los docentes para obtener una enseñanza de calidad. Pero quieren cerrar Nuestra Escuela. Acá hay casi mil docentes que dedicaron tiempo para su propia formación y desde el Ministerio de Educación deciden, sin dar ninguna explicación razonable, que no terminen con esa capacitación”, juzgó Diego Carames.  

Un niño de espaldas usando un guardapolvo blanco. En la espalda pintado de celeste lleva escrito "La educación pública es un derecho y no se negocia"

“Quisieron cerrarlo en el 2016 y como no pudieron lo que hicieron fue esperar un año para que las sucesivas cohortes fueran cayendo y, apenas pudieran, cerrarlo. Esto no es un mero descuido sino una política sistemática de desresposabilizarse por la educación pública”, sentenció Carames. A fines de 2016 el ex ministro de la cartera Esteban Bullrich firmó una resolución para restringir el régimen de cursada de los postítulos y dispuso el cierre definitivo, para fines de 2017, de las especializaciones en Derechos Humanos, Ciencias Sociales y Nuevas Tecnologías en las que trabajan 110 docentes. Un recurso de amparo presentado por los docentes impidió el cierre. “A partir del conflicto de diciembre del 2016 formamos el Colectivo de Trabajadores Virtuales Nuestra Escuela para dar pelea por nuestros derechos y el de los cursantes. En enero del 2017 resolvieron dar de baja las resoluciones porque eran ilegales, violaban el contrato académico con los docentes que se habían inscrito al Programa”, dijo Carames. En estos tres postítulos hay alrededor de 950 cursantes que le faltan entre una y dos materias para recibirse. “Esto depende de una firma del ministro, de la buena voluntad y de la responsabilidad de las autoridades. No es necesario siquiera que abran una nueva cohorte, sino sólo un bimestre para que estos docentes puedan finalizar su formación. En términos económicos el costo resulta mínimo”, explicó el responsable de Ciencias Sociales.  

Mientras que el artículo 74 de la Ley de Educación Nacional prescribe que el ministerio de Educación y el Consejo Federal de Educación deben garantizar el derecho a la formación continua a todos los docentes del país, en todos los niveles y modalidades, así como la gratuidad de la oferta estatal de capacitación, las autoridades están obstaculizando este derecho a la formación al impedir que los cursantes finalicen sus estudios.

Si bien el Colectivo de Trabajadores logró que el programa continuara en funcionamiento durante el 2017, hoy se encuentran inmersos en la incertidumbre por la ausencia de noticias sobre el futuro del proyecto. “Desde la gestión lo que dicen es que la mayoría de los docentes va a continuar. Sin embargo, mientras que los contratos se renuevan semestralmente aún no hay nada firmado. Si bien no hubo confirmación de que los 900 docentes estamos despedidos, lo que sí sabemos es que los contratos cayeron y desde entonces no tenemos ninguna noticia. Al no tener un contrato oficial nos damos por despedidos”, agregó.

El argumento que sostienen desde el ministerio de Educación para el cierre de los postítulos en Derechos Humanos, Ciencias Sociales y Nuevas Tecnologías sería puramente burocrático. Como en el 2016 se abrieron cohortes nuevas para los otros once postítulos pero no para estas tres áreas, ya no habría cursantes para ellas en 2017. ¿Por qué no se abrieron nuevas cohortes en 2016 para estas tres áreas? “Uno podría decir que esa decisión tiene que ver con las líneas pedagógicas prioritarias que el gobierno actual sostiene. En la cual los derechos humanos y el postítulo en Ciencias Sociales, que trata de pensar problemáticas como las transformaciones del mundo contemporáneo, no son áreas en las que las autoridades estén interesadas en que sean enseñadas en las escuelas. Sino que están más comprometidos con orientar la educación hacia los parámetros medidos por las evaluaciones internacionales, como PISA. Por otra parte, pareciera que la idea es fomentar el crecimiento de los cursos y especializaciones privadas y que los docentes tengan que volver a pagar para obtener su propia formación. Porque no sólo se cierran cursos y programas como Nuestra Escuela y líneas de intervención territorial socioeducativas como el proyecto coros y orquestas, sino que tampoco ofrecen un proyecto educativo propio que venga a reemplazar los postítulos de Ciencias Sociales, Derechos Humanos y TICs. Lo único que hacen es cerrar cursos bajo la idea economicista de ahorrar recursos”, opinó Carames.

Imagen de pins sobre un fondo negro. Sobresale una mano que sostiene un pin que dice "yo amo mi escuela pública".

Según el responsable de contenido del módulo Ciencias Sociales para secundaria hay dos posibles soluciones para que los docentes no pierdan su fuente de trabajo, una es que se abran nuevas inscripciones y los postítulos sigan. La otra posibilidad es que los docentes sean reabsorbidos por los cursos nacionales virtuales que ofrece el ministerio sobre distintas temáticas. “El año pasado abrieron algunos proyectos nuevos en la virtualidad, el problema con el que se encontraron es que contrataron mucha gente nueva, sin experiencia en plataformas virtuales, teniendo recurso ya formado. Hay poca gente en el país que tenga tanta experiencia como nosotros en la formación docente virtual. Esta modalidad de educación no es como cualquier trabajo de docencia, tiene cierta especificidad, no trabajamos con la palabra oral sino con la palabra escrita. Supone otro tipo de vínculo con los cursantes”, planteó.

Sonia Alesso, Secretaria General y Guillermo Parodi Secretario de Prensa de CTERA, en nombre del gremio, se sumaron al reclamo de los docentes del Programa Nuestra Escuela con un comunicado en el que repudiaron el desguace del Programa y afirmaron que el Ministerio estaría incumpliendo con un Acuerdo Paritario que habían firmado en 2015 los cinco sindicatos nacionales con el Ministerio de Educación, de Trabajo y el Consejo Federal de Educación para garantizar la formación permanente, gratuita y en servicio de más de un millón de docentes. “Este es un nuevo ajuste a la educación pública, con la pérdida de fuentes de trabajo para 900 familias. CTERA repudia y rechaza este nuevo atropello a la educación pública y exige al Ministerio de Educación que revea esta medida arbitraria, unilateral y de ajuste”, expresó el comunicado.

Por su parte, el Colectivo de Trabajadores Virtuales se apoya en el gremio ATE para elevar a las autoridades sus reclamos en espera de la apertura de un diálogo para solucionar la problemática o, al menos, tener una certeza sobre los planes que tiene el ministerio para el programa y sus trabajadores. “El apoyo de CTERA es muy importante porque permite de alguna forma que nuestro reclamo no quede invisibilizado como el de un grupo de trabajadores de un programita del Estado. Nos interesa que aparezca en particular nuestro reclamo por los puestos de trabajo, pero también es importante que se ponga este conflicto en un contexto más amplio que es la avanzada furiosa del gobierno contra el universo educativo en general y contra los trabajadores docentes en particular. Ya lo vimos el año pasado como los docentes fueron estigmatizados y aún más aquellos que estaban afiliados a algún gremio”, concluyó Diego Carames.

La deuda es con la educación

La deuda es con la educación

Un estudio realizado por el Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica (UNIPE) revela que el Presupuesto 2017 destinado para educación, si se aprueba tal como lo impulsa el gobierno nacional, será un 7% inferior al vigente. La investigación desmiente los dichos del Ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, quien había declarado que la aprobación de esta ley representa “un aumento en el presupuesto educativo, sanción contra sanción, del 50%”. Si bien es cierto en términos nominales, su afirmación no considera la inflación ni otras variables que hacen a esta proporción sensiblemente menor en términos reales.

El informe, llamado “La educación en el presupuesto 2017” explica que “no son los números absolutos los que importan para este tipo de análisis sino los relativos; en particular, la participación de la educación en el presupuesto total, la composición interna del gasto educativo y su comparación con el año en curso”.

 

Hay distintos organismos del Estado que destinan recursos a ‘educación y cultura’. El principal es el Ministerio de Educación y Deportes, que en 2017 tendría un presupuesto de 130.950 millones de pesos. Otras reparticiones del Estado nacional destinarán 29.205 millones al mismo fin, con lo cual el presupuesto educativo total constituye la suma de ambos componentes: 160.155 millones. De acuerdo al análisis de UNIPE, si se aplica a este monto el correspondiente ajuste por inflación -el estudio tomó como referencia la pauta anual del 40% pronosticada por el FMI-, el presupuesto de “educación y cultura” de 2017 sería 114.397 millones, un 7% inferior a los 122.819 millones del 2016.

Leandro Bottinelli, docente e investigador de UNIPE y uno de los autores del informe, explicó a ANCCOM que más allá de la tasa de inflación que se considere y la polémica que esto conlleve, un comparativo de la participación de la educación en el presupuesto total también demuestra el ajuste previsto. “La porción que le tocaba a la educación en el presupuesto 2016 era de 7,8%. Si se aprueba la ley, en 2017 esa misma fracción será de 6,8%, lo que representa una pérdida de jerarquía presupuestaria de la educación. Es innegable que el Estado nacional está destinando menos, más allá de la discusión sobre la inflación”, afirmó.

El estudio permite entender a qué se debe el porcentaje señalado por Bullrich; no sólo no tiene en cuenta ningún índice de inflación respecto al año anterior, sino que además, de acuerdo al documento,  “todo el incremento del Presupuesto global del Ministerio de Educación y Deportes -denominación de la cartera desde diciembre de 2015- se explica por la inclusión en el presupuesto 2017 de tres rubros que antes se presupuestaban por fuera de la programación financiera de Pizzurno: el Programa Conectar-Igualdad tenía en 2016 una partida presupuestaria en ANSES, la construcción de escuelas, en el Ministerio de Planificación, y Deportes era una Secretaría dependiente de Presidencia”.

 

Por otra parte, el informe revela qué ítems sufren especialmente las mutilaciones presupuestarias. Así, el texto señala que “algunas de las partidas que más recursos perderían en 2017 son la de formación docente -Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD)- y la de educación técnica, denominado Instituto Nacional de Educación Técnica (INET). En el primer caso, se advierte que el presupuesto 2017 sería, en términos reales, un 24% inferior al del año 2016. El caso del INET es similar: el año que viene la educación técnica tendría 27% menos recursos que el presente”.

 En cuanto a las universidades, si bien hay un aumento del 4% respecto del año pasado, esa suba parece engañosa. “El efecto de este incremento queda parcialmente neutralizado por la incorporación de cinco universidades nacionales al presupuesto: Pedagógica Nacional, San Antonio de Areco, Guillermo Brown, Scalabrini Ortiz, Comechingones”, dice el estudio, que además resalta: “Un dato adicional a considerar, es el virtual congelamiento de las plantas docentes” que se desprende de lo señalado en el artículo 12 del proyecto de ley de presupuesto, que establece que la Secretaría de Políticas Universitarias será la encargada de aprobar los nuevos cargos docentes de las universidades”.

 

Bottinelli destacó además que el ajuste a la educación no puede descontextualizarse de un presupuesto donde la parte destinada a deuda se incrementó en un 70% respecto a 2016. Y agregó que “la disminución del presupuesto educativo tiene que ver en gran medida con el crecimiento del rubro deuda, que se empieza a devorar recursos de áreas sociales y productivas”.

Por su parte, el economista Federico Pastrana manifestó que «será dificil que se puedan poner condiciones fuertes que modifiquen el proyecto presentado por el Ejecutivo, la oposición tiene un grado de fragmentación muy grande. Lo más probable es que se promulgue sin modificaciones”.

 

Además, Pastrana afirmó que el gobierno previó para el año proximo una inflacion del 17%, pero que «no está muy claro cuáles serán los mecanismos para bajar tanto la inflación de un año para el otro… pasar del 45% al 17% es muy optimista. Esto afectará todas las variables, impacta en el presupuesto educativo real».

El 15 de septiembre de este año el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, había presentado el proyecto de Presupuesto 2017 en el Congreso. Casi un mes después, el 11 de octubre, el Ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, celebraba en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados la partida destinada a su área.

De acuerdo a la Constitución Nacional, la programación de los gastos que realizará el Estado nacional debe ser enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso para ser debatida en ambas cámaras y aprobada como cualquier otra ley. El oficialismo espera que sea aprobada hoy en Cámara de Diputados.

Bottinelli expresó que lo que está sucediendo “suena repetido… es algo recurrente en nuestra historia económica desde la última dictadura militar, cuando la deuda argentina empezó a ocupar partes muy importantes del presupuesto y a ahogar el presupuesto nacional. La educación fue uno de los rubros que más históricamente afectó”.

 

Actualizado 1/11/2016