Un medio cooperativo necesita 34 años de pauta para recibir lo que Clarín obtiene del Estado en un mes

Un medio cooperativo necesita 34 años de pauta para recibir lo que Clarín obtiene del Estado en un mes

La Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios exige la democratización y la federalización de la pauta publicitaria que el Estado otorga a los medios de comunicación.

La Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas (CONTA), la Red de Medios Digitales y los Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (FADICCRA) se unieron para integrar la Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios con un objetivo: exigir la democratización y la federalización de la pauta publicitaria que el Estado otorga a los medios de comunicación.

Esta problemática, de larga data, se intensificó en los últimos meses ya que, aunque aquellas organizaciones cooperativas y comunitarias solían tener diálogo con la Secretaría de Medios,  los lazos se cortaron con el último cambio de funcionarios. La situación es distinta para empresas como La Nación, Clarín, Infobae y Perfil, que cuentan mes a mes con montos exorbitantes de dinero. “Cerca del 70% de la pauta queda en manos de grupos económicos con sede en Buenos Aires, donde el 1% de los medios se lleva el 70% de los recursos”, asegura Pablo Antonini, presidente de FARCO.

La diferencia es abismal: “El año pasado, El Grito Del Sur percibía pautas de 30.000 pesos mensuales, mientras que Clarín, 322.000 por día. Hacemos una cuenta que es bastante interesante, que es que el primero necesitaría 34 años de pauta para recibir lo que el segundo recibe en un mes”, explica Yair Cybel, integrante de la Red de Medios Digitales y periodista de El Grito Del Sur. Para él, los medios comunitarios y cooperativos no son reconocidos en su labor. “Somos medios muy profesionales que generamos empleo y hay temas como la paridad de género o el cupo laboral trans que muchos de nuestros medios lo cumplen y los medios grandes no lo hacen ni de cerca”, sostiene.

Pero no se trata problema de un problema aislado: se enmarca en la ausencia de políticas de comunicación, que, a su vez, se combina con una cada vez más poderosa concentración de los medios que le dan voz a los grandes grupos económicos. El resultado es la imposición de una agenda que busca defender intereses privados.

La solución, plantea la Confederación, es generar una regulación que establezca pautas de criterios para esa distribución. “No es que queremos regular absolutamente todo el monto que se destina, sino establecer pisos o topes: que no más de determinado porcentaje de esa pauta pueda ir a un solo grupo y que no menos del mismo vaya a los medios comunitarios y populares. Que se establezcan topes y pisos en lo que tiene que ver con la cuestión del federalismo: lo que va a Buenos Aires y lo que va a las provincias”, declara Manolo Robles, integrante de FADICCRA y trabajador de Cooperativa La Masa, de Rosario.

Sin embargo, cada intento por regular la pauta naufraga. Antonini afirma que pese a que son muchos los debates que vienen de la mano de cómo debería ser una ley sobre esta cuestión, ninguno puede avanzar porque los grandes grupos no lo permiten, ya que eso significaría perder sus privilegios. 

Infobae, por ejemplo, no tiene que hacer grandes esfuerzos para comprar una cámara de fotos; nuestros medios, para actualizar equipamiento, tienen que hacer sacrificios que son a veces inconcebibles. Lo que termina pasando es que se concentra y convergen aún más los espacios comerciales, que hacen de la comunicación un negocio y no la conciben como un derecho”, asegura Cybel.

En este sentido, las organizaciones hacen hincapié en su visión de la comunicación como un derecho y no como una mercancía.  Según Robles, “el Estado tiene que tratar de impulsar, promover y favorecer la pluralidad de voces, que es básica para el cumplimiento de derechos que también lo son.  El acceso a la información, la libertad de expresión: lo que podemos englobar como el derecho a la comunicación del conjunto del pueblo argentino, que es una cuestión básica para la democracia”.

«Los medios cooperativos digitales trabajamos para que nuestra plusvalía la extraigan las plataformas: se nutren de nuestro trabajo y no nos ponen un peso».

Los entrevistados también subrayan la falta de regulación que se ejerce sobre las plataformas digitales que actualmente juegan un papel indiscutible en la difusión de la información. Para Cybel, “los principales beneficiarios de la pauta digital son Facebook, Instagram y Google, que hoy son nuestros patrones. Como medios cooperativos digitales trabajamos para que nuestra plusvalía la extraigan las plataformas, que se nutren de nuestro trabajo y no nos ponen un peso, ni siquiera tributan lo que deberían en este país”.

La esperanza de la Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios reside en que sus reclamos sean escuchados para poder entablar un diálogo que derive en serias reformas de la política comunicacional. “Y sentarnos a pensar un esquema más justo. Que es eso lo que queremos: un esquema de justicia social, pero en nuestros medios”, concluye el periodista.

Exigen democratizar y federalizar la pauta publicitaria oficial

Exigen democratizar y federalizar la pauta publicitaria oficial

Federalizar las comunicaciones y democratizar la distribución de la publicidad oficial fueron las consignas sobre las que alzaron sus voces distintos sindicatos de prensa, agrupaciones de trabajadores de la comunicación y medios autogestivos audiovisuales, gráficos, y digitales. La actividad, que se autodenominó como una “Feria de Medios Comunitarios y Populares”, se desarrolló entre las 16 y las 19 de ayer frente a la plaza del Congreso de la Nación. El leitmotiv de la jornada fue presentar la semilla de lo que será un proyecto de ley que busca regular cuánto y a quiénes corresponde la asignación de esos recursos. 

La iniciativa nació hace ocho meses y concluyó en un documento que, a partir del debate entre distintos protagonistas que buscan democratizar la comunicación, reúne en doce puntos los lineamientos principales de la propuesta. Su norte es que la distribución de la pauta oficial esté regulada de manera transparente, democrática y federal. Actualmente, no existe un marco legislativo-judicial que exija una rendición de cuentas sobre cómo se administran los fondos destinados a ella.

“Cuando hablamos de la democratización de la pauta también hablamos de la democratización de la palabra”, afirmó en el acto Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), una de las promotoras del proyecto, junto a la Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la Coalición por una Comunicación Democrática, la Red de Carreras de Comunicación (REDCOM), los canales comunitarios Barricada TV, Pares TV de Luján, 4 de Mar de Ajó y Giramundo de Mendoza, entre muchos otros actores.

“Cuando la TV asustaba en la pandemia, los medios comunitarios visibilizábamos las ollas populares», dice Vinelli.

Contemplando la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522, el proyecto reclama que, por extensión a los servicios gráficos y digitales, el 33% del total de la pauta oficial se asigne a medios de comunicación sin fines de lucro; que se establezca un tope del 3% del monto total para la inversión en una empresa o grupo empresario; que solamente los titulares de cada uno de los medios puedan contratar ese tipo de publicidad, para evitar que se facture con distintas personas jurídicas; y cumplir con lo que dice el Estatuto del Periodista en materia de garantizar los derechos de sus trabajadores.

“Lo que pedimos es que se establezcan pisos y techos, que todos los medios de las provincias reciban pauta y que no pase como ahora, que lamentablemente está concentrada en la Ciudad de Buenos Aires, en medios que se autodenominan nacionales”, aseguró Pablo Antonini, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), organización que nuclea entre 120 y 150 radios asociadas en veintidós provincias. Y agregó: “A la vez establece criterios que entendemos son necesarios, como la producción de contenidos locales y de identidad. No puede ser que una repetidora reciba lo mismo o mucho más que un medio que se esfuerza en generar contenidos propios”.

Desde FATPREN se realizó un relevamiento que pudo registrar más de doscientos medios autogestivos en todo el país, con 2370 trabajadoras y trabajadores que los sostienen, de los cuales la mitad no percibe ningún tipo de remuneración. “Nos consideramos trabajadores de prensa igual, porque también somos medios de comunicación. Somos los que garantizamos que la sociedad pueda generar sus propias ideas y proyectos, y que no esté todo siempre en manos de unos pocos que nos cuentan siempre lo mismo, de un lado y del otro”, reflexionó Martina Noailles, secretaria de Medios Autogestivos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), en diálogo con ANCCOM.

«Garantizamos que la sociedad pueda generar sus propias y que unos pocos no cuentan siempre lo mismo», dice Noailles.

El impulso federal que ordena el proyecto persigue siempre la promoción de la diversidad y pluralidad de voces para llegar a toda la población asegurando la libertad de expresión y el derecho a la información. En este sentido, propone que la distribución de pauta replique la misma lógica con la que se distribuye la Coparticipación Federal. “Marchamos frente al Congreso porque queremos que esto se impulse en cada provincia y en cada municipio”, señaló la representante de SiPreBA.

Natalia Vinelli, directora de Barricada TV, destacó la importancia de los medios comunitarios al afirmar que son generadores de empleo que construyen una comunicación desde otra perspectiva, que están junto a los vecinos, junto al  pueblo y que producen “comunicación de calidad”. Y particularmente hizo referencia al rol de estos medios en un contexto de incertidumbre informativa como lo fue el comienzo de la pandemia, donde se trató de dar un abordaje enfocado en la solidaridad y la organización popular de los barrios.

En esta línea, Vinelli pronunció: “Cuando la televisión asustaba, los medios comunitarios estábamos sosteniendo las ollas populares, acompañando y visibilizando el trabajo de las organizaciones sociales. Por eso creo que justamente una ley de pautas es necesaria para que los medios comunitarios podamos funcionar en el sistema de medios que tenemos. No siempre afuera, cayéndose, sino dentro del sistema de medios”.

El encuentro en la histórica plaza estuvo acompañado por una transmisión de TeleRed que contó con la presencia virtual de una amplia red de medios provinciales, con representantes de Mendoza y Córdoba que se hicieron eco del pedido y demostraron su apoyo a la causa.

El sol cayó al son de las canciones que entonaron chicas y chicos que participan de un taller que dicta FM Reconquista (89.5) de la localidad bonaerense de José León Suárez, emisora que, según sus conductores, sufre interferencias por parte de una radio del Grupo Octubre.