Una ola imparable

Una ola imparable

Con el 41,38% de los votos, un Esteban Bullrich de escasa campaña y casi nulo discurso político, se impuso en la provincia de Buenos Aires sobre Cristina Kirchner que se quedó con el 37,25%. Massa, al frente de 1País, continuó en caída: apenas logró el 11,32%, un 4% menos que en las PASO y un 10% menos que en las presidenciales de 2015. El Frente Justicialista se mantuvo respecto a las PASO con un 5,31% y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) consiguió un incremento de un poco más de 1%, al obtener el 4,75% de los votos.

Con estos resultados, la Alianza Cambiemos logró colocar dos senadores nacionales y quince diputados. Unidad Ciudadana, a su vez, obtuvo una banca para la Cámara Alta y trece para la baja. La fuerza encabezada por Sergio Massa apenas consiguió cuatro diputaciones y la lista de Florencio Randazzo, 1. El FIT, gracias a un notorio corte de boleta, tendrá dos nuevos representantes en Diputados.

De manera evidente, Bullrich logró revertir el resultado de las PASO debido a un desplazamiento de votos de 1País hacia Cambiemos. Los cuatro puntos que perdió Massa parecieron ir directamente a las arcas del candidato oficialista.

La apuesta por el frente conformado por el gobierno de turno se extendió a muchas provincias del país. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien ganó en las PASO en su provincia y era uno de los candidatos peronistas de cara a 2019, había anticipado: «Hay una ola amarilla y no está claro si la podemos parar». La ola amarilla no sólo se quedó con Salta, sino que consiguió lo que desde el 86 no sucedía, ganar los cinco distritos principales: Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Además, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Neuquén, Jujuy y Santa Cruz quedaron bajo la ola. A nivel nacional, Cambiemos obtuvo más de  un 42 por ciento de los votos y se convirtió en la primera fuerza política del país.

Luego de los acontecimientos sucedidos en torno a los cómputos de votos en las PASO, la precaución y espera prevalecieron en cada búnker. El suceso, tuvo tal repercusión, que Unidad Ciudadana decidió organizar un centro de cómputos propio mediante el cual se pueda contraponer el dato oficial y de esa manera decidir si esperaba a la finalización del escrutinio para reconocer el resultado.

El clima político, más allá de este hecho, estuvo fuertemente marcado por la reciente aparición del cuerpo de Santiago Maldonado, luego de que la semana pasada apareciera su cuerpo, luego de permanecer 78 días desaparecido.

La participación en estas legislativas superó el 74% de las PASO en un 4%, sin embargo, no alcanzó el 81% logrado en las últimas presidenciales.

La jornada

Pasadas las 18, con el cierre de los comicios, aparecieron los primeros movimientos y sensaciones en los distintos bunkers repartidos en Capital Federal y alrededores.

En el pabellón seis del complejo de Costa Salguero, que ya es cábala para Cambiemos, la música nacional animaba. Pese al ambiente de confianza y ánimo que transmitía el boca de urna, el clima de festejo que se había vivido durante las PASO y las anteriores elecciones esta vez era reemplazado por una respetuosa calma. La reciente confirmación de la aparición sin vida de Santiago Maldonado, motivó un clima más sosegado y la falta de los característicos globos amarillos en el complejo. “La mayoría de los argentinos sabe que este gobierno desde el primer momento tuvo una actitud de ayudar”, insistió el jefe de Gabinete Marcos Peña. Y respecto a los comicios agregó: “Si hay buenos resultados, festejaremos con respeto.”

La calma continuó con un emotivo video en el que homenajearon a Juan Juano Gentile, jefe de Prensa del frente oficialista que falleció el pasado 25 de septiembre.

Al sur, fuera de la Capital, en Arsenal, el espacio donde Cristina lanzó el frente de Unidad Ciudadana, Leopoldo Moreau salió a la hora de cerrar los comicios y anunció: “La última boca de urna fue a las 17:30 y nos dan ganadores por menos de un punto”. Y con miras al futuro anticipó: “Por más de que es una elección con mucha paridad, Unidad Ciudadana llegó para quedarse”.

“No me pidas que mi canto sea solo diversión, que mirar para otro lado te hace cómplice del dolor” se lee en una remera y un pin con los ojos con Santiago Maldonado en la espalda de una de una joven en el bunker. Al respecto, Moureau se refirió al caso de una presidenta de mesa en una escuela en Río Negro que fue obligada a sacarse la remera con el rostro de Santiago Maldonado: “Todos seguimos pensando en él y en su familia. Es por eso que todo acto de pedido de quita de fotos en las escuelas son de sumo repudio”.

Pasadas las 20.10, en el partido de Tigre, el candidato a diputado de 1País, Daniel Arroyo, fue el primero en arribar al búnker: «Somos el partido de las propuestas. Hicimos propuestas sobre seguridad, alimentos y tarifas.” Y evitó los pronósticos, luego de la experiencia en las PASO donde felicitaron a un Bullrich que terminaría perdiendo: “No tenemos porcentajes estudiados por nosotros. La intención es esperar hasta los resultados oficiales». Ante la pregunta de la prensa sobre Santiago Maldonado y la repercusión en la elección, el candidato respondió: «No sé si esto tiene impacto electoral o no, pero sí en la vida de los argentinos. La sociedad ve que esto no puede pasar. Hay una víctima que es Santiago y su familia».

Media hora después de que Arroyo hablara con la prensa y 15 minutos antes de que se dieran los datos oficiales, lo hizo el candidato a diputado José Ignacio De Mendiguren quien anticipaba: «Reconocemos que la gente ha optado por la polarización, algo que nosotros intentamos evitar desde el principio». Y agregó: «Que circunstancialmente no nos vaya bien no quiere decir que vamos a dejar de construir algo mucho más serio, concreto y duradero». Finalmente apuntó a la reforma laboral que prepara el gobierno: “Logró tratarla después de las elecciones, para no mostrar que esto es una vuelta al pasado».

Ya con los resultados oficiales, en Tigre, las dos filas de sillas que ocupan el escenario de 1País se fueron llenando de a poco con los candidatos. Los aplausos fueron más intensos con las apariciones de Felipe Solá, el intendente Julio Zamora y Malena Galmarini, mujer del referente de este espacio. Sergio Massa fue el último en salir, y para hablar se sentó al lado de su compañera de lista Margarita Stolbizer y los demás candidatos: «Queremos felicitar a todos los argentinos que hoy fueron a votar, a depositar sus enojos, esperanzas y deseos.» Además, el líder de 1Pais destacó: «Vivimos una elección lastimada por la pérdida de un jóven, Santiago Maldonado». Dio sus condolencias a la familia, brindó el respaldo en la búsqueda de verdad y justicia, y el deseo que no sea otro hecho de impunidad “como tantos otros en la historia argentina”.

Finalmente, el candidato a Senador que no ocupará una banca, sin dar nombres, se dirigió a los ganadores: «El voto de la gente no es un cheque en blanco, es un mandato y una responsabilidad. Estamos listos para sentarnos a discutir». Y agregó que la elección de hoy habla de “lo que la sociedad no quiere más”.

Luego de los aplausos, Massa y Stolbizer se saludaron con un afectivo abrazo. En los parlantes sonó la canción «Viva Perón, que grande sos», cantada con las manos levantadas. Y más tarde, un fragmento del Himno Nacional, puso fin a la jornada.

Muy distinto era lo que sonaba en Arsenal: “Ay, che, gorila / qué diferencia que hay / yo lucho por esta patria / vos por tu capital”, cantaban los militantes. Mientras el  escrutinio avanzaba rápido, a diferencia de lo sucedido en las PASO, y la tendencia no se revertía.

Hugo Yasky salió a hablar unos pocos segundos en los pasillos internos de Arsenal: “Cambiemos, gane o pierda, continuará mañana ajustando para los trabajadores y empoderando más aún a los sectores concentrados”. En medio de un clima de segundo puesto, la tristeza no es total –decía- porque Cristina entró como senadora.

En Costa Salguero, el ya nuevo senador electo subió al escenario junto a su compañera de fórmula, Gladys González, los tres primeros candidatos a diputados titulares de la lista y quien sería la verdadera estrella de la noche: la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal.

Con un “Sí se pudo”, empezó su discurso Bullrich, y continuó: “Lo que nos une es más fuerte que lo que nos divide. Vamos a construir puentes en el Senado, así como los puentes que hacen falta en la provincia para transitarla mejor.” Y luego hizo énfasis en la necesidad de la educación como principal base de la sociedad.

A continuación, tomó la palabra quien dio todos los discursos necesarios para que Bullrich fuera el candidato ganador. Cuando Vidal tomó el micrófono la multitud enardeció. Tras agradecer al equipo de Cambiemos que llegó al Congreso, aseguró: “Sé que cada uno de ellos va a cumplir lo que prometió, defender a los bonaerenses y trabajar por ellos. Hoy, como en el 2015, millones nos abrazamos en las urnas para cambiar. Somos imparables porque esa fuerza viene de ustedes. Esta noche me demostraron que vale la pena creer, y no vamos a aflojar.” Y se despidió con agradecimientos para Elisa Carrió, el equipo de Cambiemos, a los intendentes, al jefe de campaña bonaerense Federico Salvai, al presidente Mauricio Macri y especialmente a sus tres hijos. “Mañana vamos a seguir dando esas peleas contra las mafias y los narcos, con todo el coraje. Mañana vamos a seguir trabajando.”

Unos minutos después, 18 kilómetros al sur, con una militancia que desbordaba el bunker, el escenario se llenó de los candidatos bonaerenses de Unidad Ciudadana, entre ellos sus referentes: Jorge Taiana y Cristina Fernández de Kirchner.

Apenas entró Cristina, el sentimiento de derrota se desvaneció y los pibes y las pibas empezaron a cantar. Los aplausos se fueron diluyendo para escuchar en silencio a la senadora electa: “Este modelo de ajuste va a ser un gran dolor para la mayoría de los argentinos, pero solo Unidad Ciudadana ha crecido y emerge como la oposición más firme a este Gobierno. El voto es un voto fundacional y una semilla política para regarla todos los días”.

Reconoció lo que fue su primera derrota al frente de una lista en elecciones: “Más allá de que nuestra central de cómputos dé otro resultado y que el escrutinio no haya terminado, reconocemos que no hemos llegado.” Y cerró marcando distancia con los medios: “La nuestra es una fuerza nacional y popular, y no televisiva”.

El cierre de la jornada estuvo marcado por el festejo en el búnker de Cambiemos, el presidente Mauricio Macri hizo su aparición cerca de las 12 de la noche: “No tenemos otra agenda que trabajar para que todos los argentinos vivamos mejor. Vamos bien porque vamos juntos”. Y aseguró: “La etapa más difícil ya pasó. Vamos a lograr ese sueño conjunto: sacar a todos los argentinos de la pobreza”. Con gran entusiasmo gritó “No vamos a aflojar, hoy más que nunca se puede”, al ritmo de los cánticos de “Sí se puede”.

Discursos con frases emotivas, lemas optimistas, múltiples agradecimientos con bailes incluidos, fueron coreados por el público que con palmas los ovacionaba, y se sumaban con música de fiesta, luces de colores, algunos globos como trasfondo y bajo una lluvia de papel picado. La intención inicial de suspender o al menos aminorar los festejos, y los motivos, parecía haber quedado olvidada.

Actualizada 22/10/2017

Las claves del 22

Las claves del 22

Comicios legislativos, elecciones de medio término, validación ciudadana para la gestión ejecutiva. Los argentinos irán a las urnas el domingo para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, pero, al mismo tiempo, para configurar un mensaje decisivo en la definición del rumbo del gobierno de Cambiemos.

Horas antes del abrupto final de campaña derivado de las novedades en el caso Maldonado, ANCCOM dialogó con dos investigadores que dedicaron sus últimos trabajos y publicaciones a analizar la construcción política del PRO y su clivaje en el sello de Cambiemos. “Para el gobierno, las elecciones del 22 de octubre revalidan los resultados de 2015”, subraya Gabriel Vommaro, autor de “Mundo PRO”, junto con Sergio Morresi y Alejandro Bellotti. “El macrismo marcha a estas elecciones después de haber confirmado que es una versión mucho más cristalina de los sectores dominantes de la Argentina”, advierte Andrés Tzeiman, autor de “Radiografía política del macrismo”.

Politólogo, investigador en el Centro Cultural de la Cooperación, Tzeiman describe dos etapas o momentos para entender la construcción del macrismo: lo que marcó el fin de una y el comienzo de la otra fueron las movilizaciones populares y sociales en términos de conflicto educativo (bloqueo de paritaria nacionales), de conflicto laboral (despidos), la movilización de mujeres del 8 de marzo y la marcha del 24 de Marzo. “Si bien en el 2016 el oficialismo había apostado a ciertas instancias de diálogo con movimientos sociales y con el sindicalismo, las movilizaciones ascendentes del mes de marzo generaron un quiebre en la estrategia del gobierno”,  explica. La consecuencia fue la marcha del 1A en “defensa de la democracia” y del gobierno.

“Las movilizaciones de marzo generaron un cambio en las formas de relacionarse con los sectores populares”, comenta Tzeiman.

Tzeiman advierte que, si bien el macrismo tiene como proyecto realizar un cambio cultural siguiendo los lineamientos de “Bases para una Argentina Moderna” de José Martínez de Hoz, “las movilizaciones de marzo generaron un cambio en las formas de relacionarse con los sectores populares”.

El nivel de resistencia social que se produzca de acá en adelante marcará una elevada conflictividad”, subraya. A toda costa, define, el objetivo del oficialismo es “no retornar al pasado”.

Con otro foco de análisis, Vommaro, sociólogo e investigador del Conicet, plantea que el macrismo en el gobierno, también tiene dos momentos: el primero es la salida del modelo anterior; el segundo es la implementación de las bases para un modelo pro-mercado y de desregulación económica. “Lo más probable es que en la segunda fase se intente avanzar en algunas áreas que tienen que ver con la desregulación de protecciones sociales y en el ordenamiento de algunas cuestiones institucionales”, agrega.  Sin embargo, el autor no cree que el gobierno abandone el juego de ´tire y afloje´ entre ser muy duro en términos simbólicos y muy dúctil en términos de materia de acuerdo de sectores sociales. “Me parece que ese uso del shock político, cultural y simbólico,  disponiendo de todos los resortes del Poder Judicial y los medios masivos de comunicación, se opone al uso más gradualista de su política en términos económicos”, subraya.

Oposición y medios

El diagnóstico sobre la posición de las fuerzas opositoras también resulta complejo de abordar. “La oposición está fragmentada y parece muy complicado, al menos en el corto plazo, unirla”, advierte Vommaro. Y agrega: “Es una primavera macrista en donde todos los sectores parecen creerle que las cosas son como el gobierno dice. Hay una suerte de euforia y optimismo en los actores de las élites económicas”.

Para Tzeiman, hay sectores de la oposición que tienen matices y son camaleónicos. Se muestran de una manera, pero su modus operandi es otro. “La única fuerza de oposición que establece diferencias claras y contundentes, y las hace públicas es el espacio que lidera Cristina Fernández de Kirchner”, razona.

Ambos especialistas sostienen que el gobierno y ciertos medios masivos de comunicación mantienen relaciones cercanas, casi carnales. Tzeiman incluye a los multimedios comunicacionales dentro de un tridente junto al ´partido judicial´ y el establishment político o el consenso conservador en el sistema político. Esas tres bases configuran el “partido del orden”.

Por su parte, Vommaro advierte que “hay un periodismo fuertemente oficialista en este último tiempo, con una enorme debilidad a las voces críticas”. Y concluye: “Vivimos  una época de tono monocorde en cuanto al discurso mediático”.

“El macrismo marcha a estas elecciones después de haber confirmado que es una versión mucho más cristalina de los sectores dominantes de la Argentina”, advierte Andrés Tzeiman

El diagnóstico sobre la posición de las fuerzas opositoras también resulta complejo de abordar.

Actualizado 18/10/2017

La campaña que se viene

La campaña que se viene

Una mayor polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo. Ese sería el tono general de la campaña para los próximos comicios que plantean, con matices, los distintos analistas consultados por ANCCOM para analizar los resultados de las PASO en clave del escenario futuro.

Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, arriesga posibles resultados en la provincia de Buenos Aires que mantiene la principal disputa  electoral y explica: “En la provincia, pese a no haber definido el resultado del escrutinio provisorio, es más probable el triunfo de Cristina, aunque sea por uno o dos puntos, como ya lo anticipó el primer candidato de Cambiemos, (Esteban) Bullrich”.

Por su parte, Ricardo Rouvier, director general de la consultora Ricardo Rouvier y Asociados, analiza la ajustada diferencia de votos entre Cristina Fernández y  Bullrich y visualiza en ambos frentes las posibles estrategias de campaña. “En el caso de la provincia de Buenos Aires el oficialismo y el kichnerismo tienen que romper el empate; aunque no sea empate, conceptualmente lo es. El gobierno hará más intensa la polarización y el kichnerismo va a aceptar y va a elevar un poco su agresividad, lo que exige que Cristina camine más la provincia”. afirma Rouvier. Y agrega: “El objetivo es obtener más votos de las terceras fuerzas; en la mira estarán 1País y Cumplir.”

En el mismo sentido, Fraga explica los ejes de campaña que elegirán los principales candidatos y sostiene: “La estrategia política de Cambiemos es clara, tratará de tomarle votos a (Sergio) Massa y fortalecer a (Florencio) Randazzo, para que no se vayan votos hacia Cristina. Ella a su vez, seguramente, hará una campaña más agresiva centrada en lo económico social, tratará de captar votos de origen peronista y también de izquierda. “

Orlando D’Adamo, director de la consultora Communicatio, manifiesta la probabilidad de que el oficialismo continúe en la misma línea de campaña que mantuvo en las PASO. Y en esa dirección afirma: “La mayor contraparte del gobierno seguirá siendo la expresidenta y su línea argumental será, posiblemente, semejante a la que sostuvo María Eugenia Vidal en la última semana y que parece haberle sido exitosa”. En el caso de Unidad Ciudadana, en cambio, considera que se cambiará la estrategia y sostiene: “El kirchnerismo intentará confrontar con el gobierno en las cuestiones económicas y sociales con mayor vehemencia. Intuyo un papel más protagónico de Cristina  y posiblemente más fiel a su estilo comunicacional de tono confrontativo”.

Por otra parte, Rouvier define el lugar que ocupan Massa y Randazzo como el más complicado en la contienda electoral bonaerense. “El problema mayor lo tiene el massismo y Randazzo. Ambos lucharán por la sobrevivencia y no quedar diluidos en octubre. Ellos al defender su caudal de votos defienden sus listas de legisladores y de cargos provinciales y locales. En este punto la mayor urgencia es de Massa que pone en juego, por haber ganado en el 2013, mayor número de diputados”, explica.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, Rosendo Fraga sostiene que no se esperan importantes cambios. “Tanto la lista que encabeza (Elisa) Carrió, como la de (Daniel) Filmus, repetirán su estrategia. Cada uno a su modo se siente ganador y cuando se gana se tiende a repetir la estrategia”, expresa, y agrega: “Quien tendrá que innovar y tomar riesgo será (Martín) Lousteau, que es quien ha quedado en peor situación para octubre”.

Por su parte, Rouvier coincide en destacar el difícil lugar en que se ubica Lousteau rumbo a la próxima elección y manifiesta: “Tuvo un mal desempeño, cosa que fue previsto al estudiar su perfil, una porción importante de porteños lo veía como opositor y otra porción lo veía como oficialista. Ha dado un paso en falso”.

D’Adamo, al mismo tiempo, plantea que es incierto el rumbo que elegirá seguir Massa para mantener y sumar votos, y dice: “Quizás donde más se esté debatiendo la estrategia hacia octubre sea en el massimo. Es muy arriesgado hacer pronósticos ahí”.

En el caso del Frente de Izquierda, Rouvier considera que no habrá cambios en su estrategia electoral y señala: “La izquierda pondrá el eje en la situación socioeconómica, o sea continuará con el esquema que tuvo en las PASO”. En el mismo sentido, D´Adamo afirma: “Arriesgo a decir que la izquierda seguirá con los mismos temas y tonos empleados hasta ahora en su campaña.”

En el camino que queda por recorrer hacia  octubre los distintos candidatos apostarán a probar y profundizar sus estrategias. “Falta un poco más de dos meses para el 22 de octubre y en tiempos electorales es mucho tiempo, muchas cosas pueden suceder y cambiar”, concluye Rosendo Fraga.

Actualizada 17/08/2017