Cómo pescar votos con las redes sociales

Cómo pescar votos con las redes sociales

“Las agresiones tienen mayor acogida cognitiva y afectiva entre los usuarios de Twitter», advierte Aruguete.

En julio comenzó formalmente la campaña electoral para las PASO nacionales a través de los medios de comunicación. Se extenderá hasta el inicio de la veda electoral, vigente a partir de las 8 de la mañana del viernes 9 de agosto, dos días antes de la fecha estipulada para los comicios.   En Argentina (uno de los países con mayor actividad en redes sociales), en línea con la tendencia internacional, la campaña también se desarrolla en el espacio digital.

Natalia Zuazo, directora de Salto Agencia Tecnopolítica y Consultora en Comunicación Política Digital, señala que toda organización política debe necesariamente extender su campaña a las redes sociales, esto es así por lo menos desde el año 2008. En la actualidad, se puede intentar hacer una campaña, e incluso se ganaron elecciones sin participación digital, pero tener una estrategia de redes aumenta las probabilidades de ganar. “Si no trabajás las redes hoy estás perdiendo dos cosas muy importantes. Primero porque no podés medir, y si no medís hay un montón de información de la cual carecés.” La autora de los libros Guerras de Internet y Dueños de Internet, agrega: “Esto te permite tomar decisiones informadas, sobre cómo debe ser tu comunicación y tu estrategia de campaña. Sin una estrategia de redes perdés esa información”.

Laura Zommer, periodista, abogada y directora del medio digital chequeado.com, completa esta idea con algunos datos sobre el papel actual de las redes sociales. “Según el informe de Reuters Institute Digital News Report de 2018, el 72 por ciento de los encuestados contestó que la fuente de información que utiliza son las redes sociales, tomando esto en consideración -el número es similar al 76 por ciento de la televisión-, y que además es un porcentaje más alto que el de los diarios, del 42% según esta misma fuente, las redes juegan un rol para nada desdeñable en la campaña”.

Para Pablo Lopez Fiorito, titular de la cátedra  Análisis de los Discurso de las Izquierdas Argentinas,  en la Carrera de Comunicación Social de la UBA, el valor agregado de las redes sociales es la posibilidad de segmentar y alcanzar un público que quizá no accede a los medios tradicionales o no le presta tanta atención a la radio o la televisión. “Hay algún público al que no llegás si no estás en las redes, entonces sí o sí hay que trabajarlas. Pero por otro lado las redes sociales en su mayoría, incluso Whatsapp, permiten un nivel dérmico para transmitir noticias. Por esto se prestan a la fórmula de las fakenews, hay que tener cierto cuidado con las redes porque en muy poco tiempo pueden divulgar una noticia que podría marcar, en una elección tan ajustada, la orientación del electorado. Y esto es algo que hay que evaluar en un contexto en el que una fracción decide el voto en los últimos días previos a la elección. Y en un elección tan justa, ese porcentaje es definitorio”.

«En el fenómeno del big data solamente te relacionas con la idea que te interesa», subraya Fiorito.

Las redes permiten construir una agenda propia de comunicación, en donde se puede decidir qué decir, cómo decirlo, pero también cómo contarlo, a quién llegar, y cuándo llegar. Zuazo afirma que “en la televisión todo le llega a la misma gente a la misma hora, pero las distintas redes no tienen el mismo mensaje a la misma hora”. Además hay una diferencia entre las redes que afecta a los discursos de los partidos, porque pese a que Twitter es la red política por excelencia, Facebook e Instagram también exigen hablar de política, aunque con formatos más elaborados. “Seis de cada diez votantes en esta elección son menores de 45 años, y el 30 por ciento es menor de 30 años. Mucha de esa gente está en Instagram, habla de política y se comunica respecto de temas políticos. Si querés hablar de política en Facebook y en instagram probablemente tengas que hacerlo con más videos.  En Twitter probablemente sean mensajes más cortos, más al punto y con otro formato”, señala.

En un sentido similar, Natalia Aruguete, investigadora del Conicet  especializada en el estudio de la agenda política, mediática y pública,  da cuenta del tipo de diálogos singulares y de la segmentación  que existe en las redes, con el ejemplo de Twitter. “Las agresiones tienen mayor acogida cognitiva y afectiva entre los usuarios que están dentro de esta red. Porque en algún punto eso confirma lo que los usuarios están esperando escuchar, y lo que fueron escuchando y expresando quizá en otros términos pero que es coherente con lo que asumen y propagan. Entonces estos discursos tienen más alcance que una desmentida o una información”.

En las redes existe además una trampa durante la veda que, por un vacío legal, permite generar embestidas importantes hasta último momento. “Hoy las redes sociales no están legisladas en Argentina. Tenés la veda electoral que el viernes a las 8 de la mañana silencia a todos los medios de comunicación tradicionales, dando dos días para que puedas pensar tu voto. Este es un tema que hay que pensar y legislar, porque en las redes -al no haber veda- todo el mundo puede hacer campaña, y una fakenews se puede propagar hasta último momento y no puede deshacerse en el periodo de la veda”, agrega Fiorito.

En el espacio digital de las redes hay un correlato de la polarización que existe en el ámbito político, hay estrategias de desinformación, y también de ataques, a partir del auge de las cuentas no oficiales. Aruguete hace hincapié en el rol del cuentapropismo dentro de la campaña sucia de Twitter. “No se ven solamente armados de granjas o coordinación de cuentas de autoridades, sino que hay mucha agresión en cuentas más auténticas, producto de la desazón que surgió a partir de la conformación de las fórmulas. Esta puede llegar a ser una campaña bastante virulenta. Pero  todavía es temprano para hablar de una campaña de agresiones generalizada”

Respecto a este punto,  Zommer remarca que la información debe ser un valor importante para la campaña de las redes, aún más que la desinformación, aunque esta última se incrementa a medida que más se polarizan las elecciones, según la experiencia internacional. Señala que lo más relevante en campaña es el uso de la información intentando apelar a la emotividad y a empatizar. “Mario Riorda plantea que las campañas se ganan, no necesariamente con información y tampoco con desinformación, sino más bien con cuestiones emocionales”, recuerda.  En línea con esta idea Chequeado es parte del proyecto Reverso, una iniciativa lanzada recientemente que intenta generar información contra las noticias falsas.

En general  las campañas digitales llegan  a un público que piensa de forma similar. Este hecho tiende más a fortalecer opiniones y a formar grupos de opinión marcados, achatando el diálogo. “En las redes los partidos políticos tienen seguidores que piensan como ellos, y no llegan a otros públicos. Lo mismo sucede con las personas en términos individuales, en el fenómeno del big data vos solamente te relacionas con la idea que te interesa o el producto que te interesa y no ves las otras opciones, no hay un proceso de enriquecimiento”, agrega Fiorito.

Como en la política tradicional, hay situaciones o eventos que disparan los intercambios en las redes. Aruguete fundamenta que ciertos tópicos permiten cruces excepcionales, activando distintos tipos de conexiones y narrativas, indistintamente de qué red se trate y esto debe ser valores tenidos en cuenta para la campaña extendida de las redes, “Los eventos políticos activan los diálogos. El aborto es un evento político, el caso Maldonado fue un evento político, las elecciones son un evento político. Y estos eventos políticos generan mensajes que activan a determinados usuarios, que pueden estar más o menos interesados en ellos”.

En definitiva la campaña en las redes y los eventos generarán diferentes intercambios en la arena de las redes. Un lucha mediada que principalmente logrará fortalecer las convicciones o ideas ya asumidas, y que intentará hacerse hasta último momento, y a cualquier precio, de los invaluables indecisos.

Argentina, campeón mundial de futsal en los dos lados de la grieta

Argentina, campeón mundial de futsal en los dos lados de la grieta

En abril pasado, la Argentina obtuvo el título de la Asociación Mundial de Futsal, en el torneo organizado en Misiones.

Argentina es campeona de un mismo deporte, dos veces. No, no porque haya salido bicampeona, es decir que haya ganado dos torneos en forma consecutiva. Hablamos del futsal, la variante moderna del fútbol de salón que posee dos entes rectores internacionales diferentes, y en los dos máximos certámenes, la selección fue la ganadora. En abril pasado obtuvo el título más reciente, en la localidad misionera de Montecarlo, al superar en la final nada menos que a Brasil. A continuación, un panorama de una la rivalidad entre dos sectores, uno encabezado por la poderosa Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y el otro por la más sacrificada Asociación Mundial de Futsal (AMF).

La AMF y la FIFA funcionan como organizaciones independientes, con estructuras y competencias diferenciadas. En el país, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se vincula a la FIFA. Se trata de dos entes con centralidad económica y marketinera, ligados al profesionalismo y a los clubes más poderosos del globo. Mientras que del otro lado, la Confederación Argentina de Futsal (CAFS), ligada a la AMF, opera en un ámbito federal, descentralizado, y con un espíritu amateur que fomenta otros valores sociales. Y si la FIFA tiene su cuartel general en Suiza, el de la AMF está en Paraguay.

Ariel Avveduto, director técnico del seleccionado argentino campeón del mundo en abril, dedicado hoy a un proyecto deportivo-educativo en el Club Defensores de Florida (Vicente López), señala que la actualidad debe explicarse desde la rica historia del futsal, que en Argentina tiene más de 60 años: “A mediados del 80 y principios de los 90, FIFA decide que todo lo que esté vinculado a un balón, que se patea  o que puede tener un derivado del fútbol, le pertenece. Esto produce una pelea a nivel internacional que deriva en una gran crisis dentro la organización inicial (FIFUSA), de la que termina surgiendo la AMF con los disidentes de un pacto espurio firmado a las sombras de la asamblea de FiFUSA. A partir de ahí el deporte queda dividido”.

Actualmente, el Torneo Oficial de Futsal Argentino, organizado por AFA (que en la práctica se adueñó del nombre del deporte), cuenta con 4 divisiones y un total de 87 equipos participantes, 83 de ellos radicados en CABA y el Área Metropolitana, según los datos del sitio web oficial de la Asociación. Esta liga reúne a clubes como Boca y River (entre otros de renombre), y sus planteles contratan jugadores, que perciben ingresos fijos, aunque también hay quienes tienen otros trabajos y registran ingresos menores o contribuciones de distintos sponsors.

En contrapunto,  Avveduto remarca los atributos relevantes que ponen en valor a la CAFS, como la promoción de las categorías formativas infanto-juveniles y la concepción federal, elementos que no existen en la otra vereda: “Hoy la Confederación tiene -en el plano formal- casi 50 mil jugadores federados, mientras que la AFA posee entre seis y siete mil jugadores, prácticamente concentrados en CABA y el Gran Buenos Aires. Nuestros jugadores son amateurs, no cobran dinero por su actividad. Sin embargo, son realmente profesionales en lo que hacen, porque entrenan como deportistas de alto rendimiento, haciendo un esfuerzo enorme, como si vivieran de esto, para poder participar.”

Avveduto también señala que la CAFS tiene una fuerte presencia en la provincia de Buenos Aires con seis mil jugadores registrados en la Asociación Metropolitana de Futsal, la misma cantidad que AFA. En ese torneo juegan instituciones antiguas pero menos conocidas como Estudiantil Porteño, Comunicaciones, Banco Nación o el ya mencionado Defensores de Florida, cuyo equipo conduce el ex entrenador de la selección.

Pero hay otras zonas importantes para el desarrollo de este deporte, como Mendoza, Chubut y  Tierra del Fuego. La Confederación se extiende por unas 70 ciudades del país, que pertenecen a con distintas federaciones. Quizá la parte más resonante del conflicto sea aquella que motiva el éxodo de jugadores formados en la Confederación hacia la AFA por razones obvias. “Se llevan a muchos jugadores nuestros por un tema de marketing. La atracción que genera hace que muchos talentos nuestros, principalmente en el ámbito metropolitano, se fuguen. Y no hay una ley que nos ampare. Si bien existe una ley nacional de Derecho Formativo, al ser dos federaciones separadas, nos impide a hacerla valer. Del otro lado se los llevan por muy poquito”, dice Avveduto.

Lino Echeverría, presidente de la Federación de Formosa, remarca también el federalismo de las competiciones de CAFS. Como ejemplo, señala el Torneo Argentino de Selecciones, en el cual participan representaciones de ciudades como Esquel, Formosa, Roque Sáenz Peña, o la ciudad de Mendoza (actual tetracampeón). “En el 2011, en Formosa se arrancó con un torneo federal que fue abarcando no solamente las provincias sino las ciudades. Tenemos una liga de 32 equipos, con una división de honor de 12 selecciones, y las categorías A y B de 10 cada una. En el congreso anual de este año, que se hizo en enero en Posadas, se estableció el calendario deportivo de todo el año. Formosa está encargada de organizar el torneo Copa de Oro del 8 al 15 de septiembre”, agrega.

En el año 2018, luego del auge del campeonato mundial de Futsal obtenido por el selccionado dependiente de la AFA en el torneo disputado en 2016, en Colombia, la institución que preside Claudio Tapia avanzó también en la creación de una Liga Nacional de Futsal, para ampliar su alcance al interior del país y disputarle terreno a la CAFS. Frente a esta novedad, Avvedutto y Etcheverría concuerdan sobre la importancia del torneo de selecciones como un producto atractivo y con un valor único por el alcance real a todo el país.

Otro torneo de la CAFS es el Nacional de Clubes, con ligas masculinas, femeninas, menores e infantiles, que se celebra en diferentes localidades del interior. En muchos casos, los jugadores deben cubrir los costos de alojamiento durante la disputa de los torneos, aunque la confederación gestiona acuerdos para otorgar descuentos con cadenas hoteleras. Etcheverría dice que lo que nos diferencia de AFA es que ayudamos comprando toda la indumentaria deportiva para el jugador y los clubes. Nos resulta muy difícil competir en esto contra el poder adquisitivo, los medios y el apoyo de la prensa que tienen los equipos de AFA. El estado de Formosa cuando puede nos ayuda. Pero si no contamos con ayuda, con la comisión tenemos que trabajar, vendemos pollos, bingo, rifas, lo que se te ocurra”.

Francisco Correa, médico radicado en la ciudad misionera de Comandante Andresito, Misiones, es el kinesiólogo de la Selección Argentina y cuenta que durante la preparación de partidos durante los meses previos al Mundial no se dejó de lado la actividad social. Concurrimos a escuelas, comunidades aborígenes, merenderos con chicos carenciados. Por ejemplo en Montecarlo, durante la concentración, visitamos todas las escuelas de la ciudad. En ese sentido la actividad de la selección es muy humana”, cuenta.

Consultado sobre estas actividades, Avveduto resume una relación intrínseca entre la actividad social y el origen del fútbol de salón, que no es fútbol en realidad, sino un deporte diferente con reglas inspiradas en el básquet, en el hockey sobre patines, el waterpolo y el handball, además de ser, junto al pato y el cestobol, una de las tres únicas disciplinas deportivas surgidas en Sudamérica. “El fútbol de salón es un deporte pobre, de los sin jeta -como digo yo-, de los olvidados de siempre. Pero con una organización a nivel nacional que debe ser la más federal de todas”.

En definitiva, el Mundial jugado en Montecarlo sirvió de excusa para mostrar una confederación alternativa, que existe hace tiempo con una historia rica, interesante y competitiva. Dice Etcheverría: “Ya hemos ganado antes un Mundial, en 1994, con dos formoseños. Aparte de ser una liga federal, es participativa e inclusiva: en Formosa, tenemos las mismas posibilidades que Buenos Aires y Mendoza. Ellos tienen una mejor estructura, pero a la hora de la verdad somos cinco contra cinco, somos deportistas que intentamos hacer lo mejor posible. A veces perdemos o ganamos, pero nunca está nada dicho hasta que se juega.” Más allá de las internas, al menos en futsal de Argentina puede festejar algún título. Y por partida doble.