Migrantes en marcha

Migrantes en marcha

El pasado jueves 30 de marzo se realizó el primer paro de migrantes para exigir la derogación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2017, sancionado el 1 de enero de este año, que reforma la Ley de Migraciones 25871 de año 2003.

Cientos de personas realizaron un acto frente al Congreso y una marcha hacia Plaza de Mayo, para sumarse a la movilización convocada por la CTA. La fecha no fue casual: coincidió con la conmemoración de los once años del incendio en el taller textil clandestino de la calle Luis Viale –Caballito- que provocó la muerte cuatro niños, un adolescente y una joven embarazada, todos migrantes.

A las 15:00, al son de la música de Calle 13, cientos de personas de las más diversas colectividades -paraguaya, boliviana, peruana, ecuatoriana, colombiana, africana- llegaban a la Plaza del Congreso. Nucleados en el Frente de Migrantes, más de 30 organizaciones se hicieron presentes para reclamar la derogación del Decreto por considerarlo discriminatorio y xenófobo. La norma, no solo habilita la detención y expulsión de migrantes en situación irregular, sino también la revisión de todas las radicaciones para quienes tengan antecedentes penales, a la vez que acelera los tiempos de resolución de los casos.

Cientos de personas de las más diversas colectividades -paraguaya, boliviana, peruana, ecuatoriana, colombiana, africana- asistieron a la Plaza del Congreso.

Cientos de personas de las más diversas colectividades -paraguaya, boliviana, peruana, ecuatoriana, colombiana, africana- asistieron a la Plaza del Congreso.

Thomas Valenzuela llegó desde Paraguay hace cinco años y es miembro del Colectivo de la Resistencia Cultural de la Migración Paraguaya. En diálogo con ANCCOM, expresó: “El mensaje que queremos transmitir a la sociedad es que migrar es un derecho, que el DNU es xenófobo, que nos quita las garantías constitucionales, busca criminalizarnos y que puede traer consecuencias terribles como la separación de familias. Los trabajadores migrantes somos parte de la cadena productiva de este país. Aportamos una vasta riqueza cultural a esta tierra, es imposible negar que a través de este intercambio somos parte importante del lenguaje, del arte, de la música y la gastronomía, entre tantas otras cosas”. En relación a la conformación del Frente de Migrantes hace dos meses, como respuesta a las nuevas políticas contra la inmigración, agregó: “El objetivo principal está cumplido, es poder organizarnos en un frente amplio y diverso, pensando siempre en la unidad, viendo que el enemigo está enfrente y es muy grande. Sólo lo vamos a combatir saliendo y resistiendo en las calles, organizándonos, sin ligarnos a un sector partidario, porque buscamos la diversidad de la población migrante para luchar todos juntos en contra de esta avanzada racista y discriminatoria de la gestión de Cambiemos, que está acompañada por las grandes empresas y medios hegemónicos”.

Con respecto a la fecha elegida para efectuar el paro y la marcha, dijo: “El incendio del taller clandestino fue un antes y un después. Dejó en claro la impunidad con que se maneja este tipo de casos, porque hasta hoy no hay una sentencia definitiva para los responsables y dueños de este taller textil. En el país aún existen talleres clandestinos donde los trabajadores migrantes son precarizados y explotados laboralmente”.

«Los trabajadores migrantes somos parte de la cadena productiva de este país».

Juan Vázquez, miembro del Colectivo Simbiosis Cultural, llegó de Bolivia hace 26 años. En diálogo con ANCCOM reflexionó sobre la importancia de los migrantes dentro de la productividad del país: “Estas políticas nos están perjudicando. Queremos visibilizar cuánto aportamos en la economía. El gobierno está tratando de criminalizar y estigmatizar a los migrantes. Hoy estamos ante una crisis y por eso nos organizamos”. Como muchos de los trabajadores migrantes, advierte sobre los peligros del decreto: “Nos sentimos vulnerables, se acelera el sistema de deportaciones y no tendremos la posibilidad de ningún tipo de reclamo. Por eso es importante movilizarnos”.

Los aplausos de la multitud llegaron cuando se pronunciaron los nombres de las víctimas del incendio del taller clandestino de Caballito: Harry, Wilfredo, Elías, Rodrigo, Luis y Juana fueron recordados en el acto central. Lourdes Hidalgo, sobreviviente del incendio, dialogó con ANCCOM y recordó: “Es muy doloroso pensar en cómo murieron mis compañeros y los niños. Wilfredo y Juana, que estaba embarazada, eran mis compañeros en el taller. Allí vivíamos 40 adultos y 25 niños. Estábamos en un galpón y compartíamos un baño entre todos. A los dueños no les interesaba mejorar las condiciones en las que estábamos. Reclamábamos pero nos amenazaban con echarnos”.

“El mensaje que queremos transmitir a la sociedad es que migrar es un derecho, que el DNU es xenófobo».

Lourdes, que vino de Bolivia en 2004 en busca de un futuro próspero, sólo pudo dedicarse a la costura en condiciones de trabajo muy precarias. Fue así como llegó al taller textil de la calle Luis Viale. “Siento bronca al recordar lo sucedido, esto se podría haber evitado. Pude sacar del incendio a un nene, fui una de las últimas en salir. Después de la tragedia nos quedamos sin nada, sin ropa y sin documentos. Voy a seguir luchando, no me voy a callar, los culpables deben pagar por lo sucedido, los dueños de las marcas y la policía, que también fue cómplice. No hay olvido ni perdón para ellos”, sostuvo, con lágrimas en los ojos.

Hace diez años Robert llegó de Ghana. Tiene 54 años. Vende ropa de mujer en ferias y es mecánico de autos. Dejó sus trabajos para poder asistir a la convocatoria. En medio del gentío reflexionó: “Argentina es un país de inmigrantes, muchos son hijos de inmigrantes. En este momento nos están lastimando. Nosotros tenemos un arraigo al país, la mayoría formamos nuestras familias acá. La sociedad nos tiene que apoyar. ¿Cómo les explicamos a nuestros hijos que estamos en peligro? ¿Que nos pueden deportar? ¿De qué cambio nos está hablando este gobierno? Si al país le sacamos sus inmigrantes, le estamos borrando su historia”.

Robert llegó de Ghana. Tiene 54 años. Vende ropa de mujer en ferias y es mecánico de autos.

 

 

Nucleados en el Frente de Migrantes, más de 30 organizaciones se hicieron presentes para reclamar la derogación del Decreto por considerarlo discriminatorio y xenófobo.

 

Actualizado 05/04/2017

Cuentos infantiles inclusivos para un ambiente sustentable

Cuentos infantiles inclusivos para un ambiente sustentable

Pachamamita Libros nació como un proyecto independiente del docente de historia Martín Crespi, en respuesta a la escasa creación de cuentos para niños que abordaran la temática ambiental y reflejaran los problemas que derivan del mal uso de los recursos naturales en el país. Para ampliar el acceso, su creador decidió traducir los cuentos a idiomas de pueblos originarios de Latinoamérica tales como el quechua y el guaraní, al lenguaje de señas a través de una producción audiovisual en su blog y transcribirlos también al braille.

“Este material es parte de una muestra plástica con temática ambiental, que estoy preparando. Tenía la inquietud de hacer accesible el material para chicos no videntes e hipoacúsicos. Una vez que tuve el material y los derechos de autor para hacerlo, surgió la idea de traducirlos al guaraní, al quechua, entre otras lenguas de pueblos originarios”, dijo Martín Crespi.

Kóva ha´e tembiasakue soha akãhatã rehegua ndoikoséirupi ichugui peteĩ milanesa vyrorei ha oiporavo peteĩ arapy akãvai ha mba´e tie´ӯgui henӯhéva”. (“Esta es la historia de una sojita traviesa que no quiso ser una simple milanesa, y prefirió un mundo de aventuras, lleno de locuras y travesuras”, en guaraní). Así comienza La fabulosa historia de la sojita traviesa, uno de los 3 cuentos publicados por Pachamamita Libros, en el que se reflexiona sobre las consecuencias del sistema extractivista en el modelo de producción sojero.

«La fabulosa historia de la sojita traviesa», uno de los 3 cuentos publicados por Pachamamita Libros.

En referencia a este cuento, Martín Crespi explicó: “En este libro se desarrolla la manera en que el modelo productivo genera graves consecuencias en las poblaciones fumigadas. La fumigación causa estragos. Nosotros, en los centros urbanos, lo vemos en la alimentación. Es una problemática angustiante. En toda región hay conflictos ambientales y problemas sociales que derivan de ello, y está bueno que el chico que lo lea pueda darse una idea mínima de todo lo que involucra”.

La situación concreta a la que alude Crespi, es que desde hace 20 años en la Argentina está autorizada la producción y comercialización de la soja transgénica bajo el supuesto que que terminaría con el hambre en el mundo. Pero lejos de hacerlo, y gracias a las campañas llevadas a cabo por gobiernos y empresas, la agricultura se desarrolló  sustituyendo cultivos autóctonos por variedades de alto rendimiento dependientes de productos químicos y fertilizantes.

Otro de los cuentos, La asombrosa historia de la Mega-Minería y las mini-regalías  trata sobre las consecuencias de la explotación de la megaminería a cielo abierto. Esta actividad devastadora realizada en montañas y ríos por empresas de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Suiza, Sudáfrica y Japón, desde Jujuy hasta Santa Cruz, a lo largo de cinco mil kilómetros de cordillera, utiliza cantidades enormes de productos químicos tóxicos. En el proceso de extracción se vierten desechos contaminantes al ambiente -aire, suelo, agua- afectando flora y fauna de la región.

“Yma chawachani… ¿Whawachani? Jatun horegos clamchanan alto oxcho monanta latina. Chay mntañas oxipi ckanman yacupi rumispi otckuspa expoytaspa ckay mercado minera impresapi.” (“Veo, veo… ¿Qué ves? Una cordillerita, muy cordillerana, con muchas montañitas latinoamericanas. Esas montañitas tienen minerales, agüita de deshielo y rocas con metales. Para sacarlos y exportarlos, el famoso mercado internacional sugirió la mega minería empresarial”, en quechua).

Para traducir este cuento al quechua, Martín Crespi pensó en Felicidad Aranibar quien nació en Cochabamba, Bolivia y vive en Argentina hace 15 años. “La forestación y la minería son temas interesantes, así que me animé. El caso de la minería es grave, hay gente que trabaja por monedas y los de arriba se llevan todo. Los mineros terminan echando a perder su calidad de vida”, dijo Felicidad. Respecto de lo significó para ella este trabajo, recordó sus raíces y aseguró: “Yo vengo de una familia del campo, y el quechua nos representa. Mucha gente no lo reconoce como idioma, me interesa que se lo reconozca, que nuestros hijos lo aprendan”.

Martín también indicó la importancia de traducir el cuento a una lengua como el quechua:

“El quechua es una lengua ancestral, es el paso del tiempo en Latinoamérica. Es súper movilizante escuchar una lengua originaria. Hay dos cuestiones interesantes que nos motivaron: una es revalorizar el idioma y la otra es que al traducirlo, estamos preservándolo”.

«El caso de la minería es grave, hay gente que trabaja por monedas y los de arriba se llevan todo. Los mineros terminan echando a perder su calidad de vida”.

Una tercera publicación que integra la colección, La sorprendente historia de los tronquitos y los arbolitos, se refiere a la deforestación y a la producción de pasta de celulosa que perjudican las regiones de Santiago del Estero y Salta entre otras provincias del país. Cabe recordar que, en el Congreso Forestal Mundial realizado en Sudáfrica en  2015, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación dio a conocer un ranking donde la Argentina figura novena entre los diez países que menos cuidan sus árboles nativos.

En una de las versiones de este cuento, en guaraní, se lee: “Heta yvyraí máta aĩva´ ekue yma oñeñotyvaekue sa´i sa´i oje japo haguã mba´e hu´û ijavevopáva kuatiarã. Kuri´ y´ i ha cukalipto moyve oĩva´ ekue ka´aguy ijyvoty ryakuãmbáva ha peteĩ ára ñembo jarurõguáicha ohasa pya´e pya´e jeityha imbaretéva”. (“Había una vez muchos arbolitos que fueron plantados de a poquito, para hacer pasta celulosa súper esponjosa. Antes de los pinos y eucaliptos, había bosques con flores y aromas. Y como si todo fuera una broma, pasaron rapidito demoledoras topadoras”).

El responsable de esta traducción, Damián Arce, fue docente de Lengua del nivel primario en la provincia de Buenos Aires durante 30 años. Hoy, ya jubilado, se dedica a la enseñanza del guaraní. “Mi lengua materna es el guaraní, mis padres eran paraguayos, vinieron a Formosa en 1947 cuando finalizó la Guerra del Chaco. Se instalaron en el campo para poder trabajar, tuvieron una familia muy numerosa. Mis padres y tíos hablaron siempre en guaraní y yo vengo de esa raíz”, recordó el traductor.

Con respecto al tratamiento de los problemas ambientales en la escuela, Damián Arce afirmó: “Un docente lo puede llegar a tomar, pero creo que desde ahí no trasciende. Los temas hay que bajarlos desde lo institucional, para trabajarlos y que se genere compromiso de todos los involucrados. No solamente en una escuela. Tendría que expandirse y trabajarse desde el municipio, desde la provincia, desde la Nación. Pero hay intereses políticos que no ayudan, entonces nos encontramos con la contaminación, el desarrollo de la megaminería a cielo abierto y la expansión de los cultivos transgénicos. Hay muchas permisividades porque sólo se evalúa la parte económica inmediata: los efectos en la tierra no se tienen en cuenta”.

Para la transcripción al braille, Crespi pensó en Emanuel Ludueña, un joven no vidente de 23 años. “Lo que yo hice fue transcribir los cuentos para que una persona con discapacidad visual tenga la posibilidad de leer el mismo cuento, sin tener que cambiar ninguna palabra”, comentó. “Últimamente, las personas no videntes utilizamos el celular  y la computadora. Ya casi no leemos desde libros. El hecho de poder transcribir al braille estos cuentos, colabora para que la práctica no desaparezca. Uno puede involucrarse más con el braille e intentar armar lindos proyectos como este”, continuó el joven.

Los cuentos están acompañados por las traducciones, actividades didácticas y un glosario que los niños pueden consultar. En relación al lector, su creador afirmó: “El material está enfocado a una doble lectura, por un lado al público infantil, y por el otro al adulto que acompaña la lectura de los niños, ya sean los docentes o los mismos padres. Apuntamos a la lectura acompañada para una mejor comprensión. Igualmente hay algunos conceptos que están más explicados y desarrollados en el glosario y se juega a la vez con la rima y la gracia”.

Martín Crespi habló sobre los proyectos futuros de Pachamamita libros: “Para el año que viene tendré terminada una muestra plástica con temática ambiental y vamos a traducir al mapuche temas vinculados a la energía y el petróleo. No hay mucho material que se meta con temas puntuales y estructurales como estos, que afectan a mucha gente y a los recursos naturales. Por otro lado publicaremos un libro de alimentación que se llamará La historia de las perdices que comieron felices. El enfoque de esta próxima publicación se centrará en las consecuencias del consumo de los alimentos industrializados: antes la comida alimentaba, luego empezamos a comprar todo en supermercados, empezamos a ingerir alimentos con conservantes, colorantes y fertilizantes, por lo tanto esos alimentos ya no nos alimentan. Otro proyecto para el próximo año es trabajar a partir de los cuentos tradicionales, como Caperucita Roja, para atravesarlos con las distintas problemáticas: lo central es lo ambiental. Lo importante es tener un contenido y atravesarlo con distintas variables dentro de la comunicación, en el sentido de trabajar con las traducciones, la accesibilidad y las distintas tecnologías”.

 

 Actualizado 12/10/2016

Cosa de locos: La Colifata cumple 25 años

Cosa de locos: La Colifata cumple 25 años

Un semicírculo de sillas en medio del verde jardín comienza a ocuparse por quienes, ansiosos y expectantes, se suman a la ronda con ganas de expresarse.

Desde la consola, el equipo técnico integrado por los coordinadores del proyecto, Analía Valotta, Camila Masci, Victoria Noguera y Federico Martínez Ruiz, levantan su pulgar. “Arrancamos muchachos”, dice Analía y entrega dos micrófonos. Suena la cortina musical. Es rockera. Algunos no resisten y comienzan a bailar.

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Radio La Colifata nació el 3 de agosto de 1991, fundada por el psicólogo Alfredo Olivera, quien continúa al frente del proyecto. Fue la primera radio en transmitir en vivo desde un hospital neuropsiquiátrico, el José Tiburcio Borda, ubicado en el porteño barrio de Barracas. Tan notable fue su repercusión, que se convirtió en modelo para otros países como Uruguay, Chile, Brasil, Francia y España, entre otros. Desde los jardines del Borda, los internos y ex internos junto a algunos invitados lograron construir, semana a semana, un espacio de expresión y vinculación con los oyentes, y con ese mundo del que fueron excluidos.

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Toman sus respectivos micrófonos con decisión. Julio y Diego dan la bienvenida a los oyentes y anuncian la grilla del programa. La presentación es interrumpida repentinamente: “Que a los médicos de los hospitales se les pague el sueldo”, “Si ven gente durmiendo en la calle, comuníquense con el 108”. Nadie se enoja, todos alzan su voz cuando lo desean. Ya son quince las personas que conforman la ronda. Algunos son visitantes.

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“La Colifata nació como una radio sin antena. Primero surgió como una columna en la FM comunitaria de San Andrés. En cada emisión se trataba un tema en particular. Nosotros le sumábamos la participación de un colectivo de personas que estaba internado en un hospital psiquiátrico. Yo iba con un grabador de periodista al Borda, nos reuníamos con la gente alrededor de una mesa y decidíamos de qué temas queríamos hablar. A veces surgía de iniciativas de los presentes, y otras veces de la temática de esta radio comunitaria de la que participábamos. La única consigna era que el grabador pasara de mano en mano: lo que decían se grababa y después unos fragmentos de los debates se ponían al aire. Así nació la columna radial de los internos del Borda”, recordó Olivera.

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La transmisión continúa. Mientras, ingresa un hombre al jardín. Trae una caja. Es una donación de ropa. Julio, todavía con micrófono en mano, agradece y concientiza a los oyentes sobre la importancia de donar para que los ayuden a enfrentar el frío.

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“Luego de la columna en FM San Andrés, el espacio fue FM La Boca y después la Rock & Pop. No teníamos medios económicos y, por ende, tampoco medios técnicos. Entonces surgió esta metodología de trabajo que se basa en desarrollar una estrategia de comunicación que permita insertarse en lo social para, desde allí, permitir que circule como palabra válida el discurso de un grupo de personas que cargaban con el estigma social de la locura. Así, armábamos distintos microprogramas que distribuíamos a las radios y de esa manera la palabra de un interno llegaba a la comunidad”, rememora su creador.

En 1992, un oyente donó la primera antena con un equipo de 1 watt, lo que le permitía un alcance de 200 metros a la redonda. Tiempo después recibieron una antena de 300 watts, cuando un oyente escribió a “Sorpresa y media”, un programa televisivo que elegía sueños de sus audiencia para hacerlos realidad.

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Los coordinadores proponen que se presenten individualmente a quienes se sentaron en la ronda. Hacen circular el micrófono para que cada participante diga lo que tenga ganas de decir. Algunos cuentan situaciones personales o familiares, estados de ánimo. Otros, comparten poemas. “Es que acá cada uno tiene su espacio, siempre y cuando nos respetemos y nos escuchemos entre todos”, explica Victoria mientras coordina la presentación.

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“Es en este lugar de encuentro radiofónico en el que empezamos a abordar la problemática de la marginación, los padecimientos psíquicos y la estigmatización de la locura. Fuimos constatando que el contacto de manera permanente con otros generaba efectos positivos en las personas que formaban parte del proyecto. Ahí nos animamos a pensarlo también en términos terapéuticos”, afirma el fundador del espacio.

La realidad indica que hay una problemática habitacional y la imposibilidad de reinsertarse en la sociedad al salir del Borda. Al respecto se refirió Olivera: “Con el transcurso de los años sentíamos que la radio hacía bien a quienes participaban de la misma, así que fuimos creando herramientas para poder medir el impacto, conectando el trabajo radiofónico con el proceso de cada persona. A inicios de los años 2000, nos dimos cuenta de que La Colifata anualmente colaboraba con el 35% de las externaciones del hospital. Luego constatamos también que entre los internos que eran dados de alta, un 50% de ellos continuaba en radio y otro 50% dejaba de venir. Si comparábamos ambos grupos, en los que no continuaban había más posibilidades de reinternación que en los que seguían participando”.

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El debate en La Colifata es habitual y el término desmanicomialización genera opiniones como la de Tríniti, otro interno que toma la palabra: “Uno se ‘bordaliza’, se acostumbra a estar en el Borda y cuando salís y vas a un hotel no tenés amigos. Esto le pasa a muchos integrantes del hospital: afuera no nos aceptan, nos discriminan y tampoco sirve que nos saquen de acá y nos lleven a un geriátrico, porque nos enfermaríamos más. La solución sería darle a cada muchacho lo que se merece, los años vividos acá los tiene que recuperar algún día. Este hospital es de los pacientes. No es de los laboratorios. No es de Macri. Es nuestro. Hablar de desmanicomialización implica no quedarse en las palabras, hay que hacer algo. No hablemos más de locura y salud mental, hagamos algo, vayamos a la solución concreta”. Los aplausos no tardaron en llegar.

Gustavo expresa sus ganas de recibir el alta. Añora volver a Paternal con sus familiares. Marcelo, otro “colifato” –como ellos mismos se denominan- pide algunas canciones para bailar, con motivo de su cumpleaños. Todos lo acompañan en el centro de la ronda y bailan al ritmo de la música electrónica que los envuelve y se apodera de ellos.

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Cumplir el primer cuarto de siglo invita a un balance: “Estos 25 años fueron sumamente positivos”, afirma Olivera, aunque considera que aún quedan muchas cuestiones pendientes: “El problema de las dificultades que como sociedad tenemos para relacionarnos con ese fenómeno que llamamos ‘locura’ es muy complejo y no alcanzan 25 años, pero lo que sí se ha logrado es constituir un espacio de valoración y dignidad para un grupo de personas que en realidad pueden ser cualquiera de nosotros. La radio hoy por hoy es una herramienta útil en todo el mundo para acompañar procesos ligados a lo terapéutico y donde las personas restituyen su derecho a la palabra”.

De cara al futuro, Olivera plantea: “Ahora tenemos el desafío de comprobar si la radio puede constituirse en una herramienta de inclusión social y económica para las personas que van saliendo de la internación. Queremos conservar el espacio abierto que tenemos en el hospital Borda para las personas que están internadas, y continuar con La Colifata itinerante o nómade para desarrollar espacios radiofónicos en distintos lugares, ofreciendo la posibilidad de que se expresen los vecinos. Y por último desarrollar el estudio externado profesional de radio, que estamos por comenzar a construir en el barrio de Colegiales, y será un punto de encuentro entre la gente de la comunidad que quiere hacer radio con personas que van saliendo de la psiquiatría. El objetivo de este tercer espacio es justamente esa inclusión social y económica”.

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Mientras tanto, en el círculo del jardín, Silvi, otra colifata, toma el micrófono e invita a los oyentes a acercarse al hospital. Se festejarán los 25 años de radio el próximo sábado 13 de agosto, a las 14.00.


Actualizada 10/08/2016

“La gente espera la foto de Eameo”

“La gente espera la foto de Eameo”

En Facebook ya alcanzaron los 857.335 seguidores, en Twitter los 286.000 y en Instagram los 58.100: Eameo es un suceso de humor y diseño gráfico en las redes sociales. Desde septiembre de 2014 el grupo de amigos que lo compone mantiene el anonimato. “Decidimos un buen día abrir la ventanita para ver a quién le daban ganas de sumarse y para nuestra sorpresa le llamó la atención a mucha gente”, cuenta uno de los creadores del fenómeno, que se hace llamar “Camila”.

Eameo está conformado por nueve hombres y una mujer de profesiones variadas: diseñadores gráficos, psicólogos, docentes y hasta un maestro mayor de obras. Se conocieron hace unos años trabajando en “Las firmas del antiforo”, una página web de humor en la que las imágenes siempre estaban acompañadas de textos. En EAMEO suelen trabajar a partir de intervenir imágenes con alguna frase corta, con retoques sutiles de las imágenes originales, con collages; más esporádicamente, ofrecen videos cortos.  “A veces la gente interpreta la foto de una forma totalmente distinta a la que uno pensó, o le ve cierto valor agregado que uno no tuvo en cuenta, y esa es la ventaja de no condicionar la foto a un texto ya determinado”, explica “Gamuto”, otro de los miembros del grupo.

“Al principio las imágenes no tenían ningún contenido, era simplemente poner un poco lo que no va fuera de contexto –continúa ‘Camila’-. Después se nos empezaron a mezclar los contextos, la coyuntura, la realidad, el momento, la noticia del día y estas mezclas de imágenes se terminaron convirtiendo en lo que hoy sucede en Eameo”. El nombre del grupo, dice “Camila”, salió de “la combinación de lo que es popular con lo artístico, el lenguaje argento y el resumido de la frase ‘eh, amigo’, como para usar una sola  palabra”.

“Quien les habla”, el tercero de los integrantes del grupo que participa de esta nota, se refiere al humor en las redes sociales: “Las redes pueden ser muy buenas o muy malas, depende para qué se usen y cómo –dice-. Podés conocer una mina como separarte de tu marido. Es buenísimo el espacio que las redes dan para hacer humor, lo difícil es a veces cómo lo toma la gente, que no logra separar una foto humorística de un sentimiento y descargan su ira en el sitio equivocado”.

-¿Por qué creen que lograron instalarse en las redes sociales?

“Gamuto”: La inmediatez que tienen los canales, como el celular, la tablet o cualquier medio portátil, te pone mucho más cerca de la noticia que antes. Es un grupo que en algunas cosas podemos no estar de acuerdo; en el humor pasa eso casi siempre, y eso nos da también el impacto en la gente, la falta de una línea unívoca, en todas las imágenes hay conceptos diferentes. El humor nuestro se basa en hacer confluir imágenes que son irreconciliables por sí mismas, que en realidad nunca las queremos ver unidas, y eso genera un efecto de descarga humorística que podría llegar a ser hasta provocativa.

-¿De qué manera deciden publicar las imágenes?

“Gamuto”: Todos compartimos las fotos en un grupo interno y tenemos total libertad para crear. Sin necesidad de cumplir con horarios, sin necesidad de que se asigne alguna unidad temática: uno se pone a jugar con fotos que bajó de Google o de un diario y sube la foto trucada a nuestra página y  los demás le dirán que está muy bueno, ojo que este chiste es un poco jodido o simplemente carcajadas y charlas internas; cuando vemos que nosotros nos divertimos llegó el momento de publicarlas.

-¿Cómo logran la instantaneidad entre los hechos de conocimiento público y la publicación de las imágenes?

“Gamuto”: No nos distribuimos tareas pero al tener diferentes horarios eso permite que podamos estar al tanto de lo que está sucediendo. En Twitter nos pasa que los seguidores nos comparten las fotos y nos dicen “mirá esta foto y hacé algo con esa imagen”, así que nos terminamos enterando de las cosas, tenemos esa ventaja.

-¿Cuál es la ideología política de Eameo?

“Camila”: Si bien en la sociedad todo sujeto es político, no tenemos intencionalidad política en la creación de una imagen. Nuestra intención tiene que ver con el humor, desencajar la realidad y generar sentidos nuevos. Cada uno tiene su ideología, respetamos las diferencias pero a la hora del humor estamos sintonizando la misma frecuencia. Hoy por hoy nos encontramos en una actualidad en la que la política, el deporte o la farándula te dan bastante material.

-¿Tienen acordado algún tema con el que no harían humor?

“Gamuto”: Nunca lo pusimos en claro, realmente; cada uno es consciente de que hay muchos temas que no se pueden tocar y directamente no hablamos de eso. No creemos que valga la pena. Por otra parte, si en ese sentido algo no nos hace gracia a nosotros, no creemos que sea divertido publicarlo.

-¿En alguna oportunidad algún famoso se enojó por la utilización de su imagen en sus publicaciones?

“Gamuto”: La verdad es que sorprendentemente ninguno se ha enojado con nosotros. Incluso hay políticos que han hablado de EAMEO en programas de radio riéndose un poco de lo que hacemos.

-¿Y tienen algunos personajes preferidos?

“Gamuto”: Tenemos simpatía con un par de personajes que se han convertido en fetiches nuestros, pero más que nada tiene que ver con lo carismáticos que son y no con su ideología. Te puedo nombrar a Pepe Mujica, al Papa Francisco, a Ricardo Iorio, a Maradona, a Mirtha, a Sandro.

-¿Los mensajes que reciben de sus seguidores, influyen para cambiar algo de sus publicaciones?

“Gamuto”: Cuando hay un comentario que vale la pena para divertirse respondemos, damos un premio a los mejores comentarios. Pero la idea no es generar un ida y vuelta político.

-¿Por qué consideran que generaron repercusión en la gente?

“Quien les habla”: Los temas de actualidad, farándula, fútbol, política o religión siempre generan mucho debate, ida y vuelta. Los medios televisivos y radiales casi que viven del escándalo y lo que está pasando. Aportar desde nuestro espacio y al instante hace que la gente lo comparta. También un factor importante, creemos, es que lo que mucha gente está pensando y no sabe cómo decirlo, o no se animan, es lo que ve en Eameo. La gente dice: “Es lo mismo que estaba pensando”.

-¿Por qué decidieron mantener el anonimato?

“Quien les habla”: Principalmente, porque a la gente no le interesa si Juan Pérez subió una foto en la fan page, a nadie le importa lo que yo haga. Lo que la gente espera es la foto de Eameo, lo que gusta es que Eameo conteste. Es algo más “abstracto”. Por eso Eameo está ajeno a un color futbolístico, a una orientación política o un tipo de religión. Más allá de lo que opine o piense cada uno de nosotros.
Actualizada 26/07/2016

De la gloria al despido

De la gloria al despido

Daniel Bambicha fue entrenador del Equipo Nacional de Yachting que consiguió, en los últimos certámenes olímpicos, cinco medallas para Argentina. Sin aviso previo y en la cuenta regresiva hacia los Juegos de Río de Janeiro, que comenzarán el 5 de agosto, lo despidieron. En su historial están las dos medallas de plata que logró en Atlanta 1996 y Sidney 2000 Carlos Espínola, que en tándem con Santiago Lange obtuvieron, además, otras dos de bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008; a la quinta presea, también de bronce, la consiguió la dupla de Juan De la Fuente y Lucas Calabrese, en Londres 2012. En los juegos de Barcelona en 1992, además, entrenó a la dupla Javier Frana-Christian Miniussi, que ganó la medalla de bronce en el doble de tenis. Desde el año pasado Bambicha dirigía, además, el Programa de Entrenamiento Integral en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard).

¿Cómo conoció la noticia de que ya no era parte del equipo y qué explicaciones recibió al respecto?

El secretario de deportes, Carlos McAllister, es también el secretario del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) y desde las dos entidades me desvincularon del equipo de vela. Hoy estoy sin trabajo, me enteré porque fui al banco y me di cuenta de que no estaba depositado mi sueldo. Llamé por teléfono, pregunté qué había pasado y me dijeron que la Federación de Yachting (FAY) había solicitado mi desvinculación; pregunté por qué pero no me dieron ninguna explicación. Normalmente estas cosas no se resuelven por ese lado, no hay una argumentación técnica, ni ninguna problemática económica o de estructura, porque podría darse que te digan que consiguieron otro entrenador. Pero eso no pasó y no recibí ninguna explicación.

¿En qué consistía el Programa de Entrenamiento Integral?

En el programa converge toda la intelectualidad del conocimiento científico que hay en el deporte y a través de él llega a las diferentes selecciones y equipos nacionales. Era muy interesante porque estaba todo dentro de la órbita de la Secretaría de Deportes en el Cenard, el lugar natural donde se entrena. Diferentes deportistas y equipos accedían de manera interactiva a estos profesionales: un velocista, por ejemplo, podía ir y entrenarse con un especialista en levantamiento de pesas, y entonces ese velocista se nutre de un profesional que conoce muy bien su materia. La intención era tener un alcance nacional, habíamos hecho un ensayo a nivel local y había tenido muchísimo éxito.

¿Por qué cree que decidieron desvincularlo?

Generalmente  la conducción, desde donde se toman las decisiones, no está conformada por los más capaces sino por gente que ha sabido conservarse en ese puesto. Para las personas que trabajamos de otra manera y tenemos objetivos claros y distintos nos resulta muy difícil entrar en ese sistema de lobby, conveniencias, acomodos. Nuestro deporte no está conducido por los más capaces, los que lo eran se han ido y están trabajando en otro lugar. Yo soy simplemente un ejemplo más de todos los que han pasado y han intentado hacer algo por nuestro país.

Antes de enterarse de que estaba fuera del equipo de vela, ¿logró reunirse con el secretario de deportes Carlos McAllister para solicitar una mejor paga?

Me dijo que iban a atender mi reclamo y que lo iban a solucionar rápidamente. Nunca se solucionó, pasaban las semanas, hablé con varios dentro de la misma estructura pero es muy fácil lavarse las manos. La Federación dice que la decisión fue del Enard, el Enard dice que fue la Federación, y así se pasan la bola entre todos. La sensación que me dio es que nunca me escucharon. Todos tienen otro interés que el deporte en sí, el objetivo es político.

¿Hubo más despidos en los últimos meses?

En muchas áreas de la estructura tengo entendido que sí. Hay mucha gente que se ha acercado, especialistas en la educación, por ejemplo, y no han tenido una recepción adecuada. La gente vive, no puede estar esperando eternamente una respuesta. Hay programas que tenían finalidades específicas que se descontinuaron y podrían haberse mejorado, pero sacarlos sin respuesta no es bueno. Esto demuestra el carácter de quienes toman la decisión. Te dicen “andate” y no les importa qué estabas haciendo y cómo. Yo les pregunto a todos si alguien sabe cuáles es la política deportiva de nuestro país. No escuché a ningún dirigente decir cuál es. Todos dicen “vamos a apoyar”, pero eso no resuelve nada. Me gustaría escuchar cosas concretas. Muchos de los deportistas se callan y no dicen nada porque tienen miedo de perder lo que tienen, y así esto nunca cambia. En los ‘90 esto ya pasaba, había gente que viajaba por acomodo y sin tener mérito suficiente. En todos los ciclos olímpicos se habla de lo mismo, del esfuerzo que hacen los deportistas, que se enfrentan con grandes potencias y que se encuentran en inferioridad de condiciones, gente que no estaba bien acreditada, y nos lamentamos de los resultados. La prensa habla de los números y nunca se pregunta por qué pasa.

«La conducción, desde donde se toman las decisiones, no está conformada por los más capaces sino por gente que ha sabido conservarse en ese puesto», declara Bambicha.

¿Recibió llamados de sus colegas o de los deportistas?

Sí, los deportistas están muy indignados con esta situación, no lo pueden creer. Y colegas también: si a alguien de trayectoria le pasa esto, no saben qué puede pasar con ellos. Es un país que castiga a las personas que obtienen resultados y trabajan.

¿Cómo continúa su vida en lo profesional?

Tengo la posibilidad de trabajar en otros equipos internacionales, pero mi proyecto familiar es más importante que todo. El deporte debería ser un programa a 30 años para poder ver resultados y tener una certeza de algo, y la Argentina no tiene ningún programa. Yo no veo a ninguno de los que están con ese espíritu y no veo gente que esté trabajando sobre eso.

Si lo llamaran para continuar con el Programa de Entrenamiento Integral en los próximos meses, ¿qué respondería?

No los veo tan virtuosos como para tomar una decisión así. No creo que tengan la sabiduría como para corregir los errores que han cometido. De hecho, ya he tomado otro rumbo y estoy iniciando otras cosas, porque tengo una familia que mantener. Pero sí me interesa comunicar esto, es el valor agregado que le quiero dejar a esto. Las seis medallas ganadas tienen que servir para que otros chicos intenten hacer algo y yo tengo un compromiso con ellos, porque es algo que construí hace muchísimos años y algo tengo que dejar, por lo menos lo tengo que intentar.

  ¿Cómo va a vivir los próximos Juegos Olímpicos?

  Creo que voy a tomar mucha distancia, nunca vi un juego por televisión y siempre tuve la fantasía de poder estar en un sillón mirando los juegos. Esta vez no creo que los mire porque si bien entiendo mi realidad, también sé que es un proceso que no deja de ser doloroso. De hecho, por ejemplo, tener que ir a hacerme una obra social me duele, porque me conecta con eso. Tengo que soltar todo esto, dejar que pase el dolor, porque después encontraré donde volcar mi pasión. Voy a aprovechar todo ese período para hablar y levantar la bandera de la injusticia y del no reconocimiento. Hay que tratar de que se respete y se tenga en cuenta el deporte para que ocupe un lugar de mayor importancia.