Un festejo que fue protesta

Un festejo que fue protesta

A 202 años de la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata miles de personas se concentraron en el centro porteño para protestar contra el pacto con el FMI y las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri.

La convocatoria, que circuló por las redes sociales con la consigna “la patria no se rinde”, invitaba a participar desde de las 13:00 en Belgrano y 9 de julio, lugar donde se montó el escenario que miraba hacia el sur.

A partir del mediodía llegaron columnas de agrupaciones sindicales y políticas desde distintos puntos de la Ciudad y el conurbano hasta el lugar de encuentro. En una de ellas se encontraba el diputado por el Frente Renovador Felipe Solá, que contó qué lo motivó a participar de la marcha: “La entrega durante dos años y medio de gobierno, el endeudamiento, la destrucción de las pymes, la soberbia con la cual han dejado al mercado interno de lado, la ineptitud de no saber aumentar las exportaciones, el aumento indebido de importaciones, los negociados en el que los jueces los protegen, el blindaje mediático que tapa la realidad de la gente, el hambre y la entrega al Fondo Monetario, el último paso al que condujo esta política económica”. A su paso, el público lo saludaba y le pedía por la unidad del arco opositor. Ante la pregunta sobre la postura del Frente Renovador y el Partido Justicialista hacia el futuro, Solá consideró que “nosotros tendemos a la unidad opositora más allá de peronismo, desde el peronismo pero en unidad opositora muy realista, con un planteo muy serio sobre el futuro y no manejándonos solamente con consignas. Porque sabemos lo que vamos a heredar en el caso de que ganemos”.

Con los números musicales de fondo, desde el sur y sobre la avenida 9 de Julio circulaba entre la gente el diputado por el Frente para la Victoria Agustín Rossi: “Con este tipo de actividades tratamos de recobrar algo que habíamos hecho durante nuestra gestión, que las fechas patrias se conviertan en verdaderas fiestas populares y que no sean solamente los actos oficiales de espalda al pueblo. Además de expresar la crítica a la política económica y al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”. Respecto a la consulta sobre el armado para el 2019, Rossi opinó que “lo que nosotros tenemos que garantizar es que el 10 de diciembre de 2019 sea el último día que Macri gobierne la Argentina”.

Nora Cortiñas, acompañada por Sergio Maldonado hablan desde el escenario montado para el acto central por el Día de la Independencia.

Abuelas y Madres de Plaza de Mayo participaron del acto central bajo la consigna «La patria no se rinde».

Por Avenida de Mayo, doblando por 9 de Julio, ingresaba la columna de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y su titular, Juan Grabois, manifestaba que “lamentablemente no podemos festejar nuestra independencia sino lamentar el enorme retroceso en términos de soberanía que está viviendo la Argentina desde que el gobierno de Mauricio Macri decidió entregarle la política económica al FMI. No es que ellos lo estuvieran haciendo bien, pero por lo menos era un gobierno electo democráticamente en nuestro país y ahora tenemos una especie de coloniato económico extranjero que de nuevo va a cuidar los intereses de los banqueros y de los fondos de inversión y no los del pueblo argentino, entonces es un día muy triste para nuestro país y lamentamos mucho en estas condiciones tener que salir a las calles en vez de estar festejando un nuevo aniversario de la independencia de nuestra patria”.

Mientras anunciaban la presencia de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, al costado del escenario se encontraba el titular de SUTEBA Roberto Baradel quien manifestó “un orgullo tremendo de ser parte de los argentinos que no nos resignamos, que resistimos y que peleamos, que nos sentimos orgullosos de celebrar la independencia. No como el presidente Macri, que estaba muy angustiado rindiéndole pleitesía al rey de España, proyectando en los patriotas lo que le pasa a él. Estamos convencidos de que hay que seguir construyendo la unidad necesaria porque son momentos en que las opciones son las corporaciones o el pueblo y hay que dejar las diferencias secundarias de lado”.

Si bien se trató de una protesta, el encuentro se vivió en un clima festivo con ferias artesanales, música y los niños jugando en las veredas. El acto culminó alrededor de las 17 con la lectura de la proclama por parte de Gerardo Romano y Carolina Papaleo en la que se hizo un repaso por todos los reclamos al gobierno de Macri desde su inicio hasta la fecha.

“Es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional”

“Es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional”

Carlos Brigo, fotógrafo, despedido de la Agencia de Noticias Telam, parado con fondo de escritorios con computadoras vacíos.

Carlos Brigo, fotógrafo, despedido de la Agencia de Noticias Telam.

“Yo me pongo acá para que tengas una mejor vista de lo que es una redacción vacía. Lo que queremos es trabajar y no se está trabajando porque no quieren que trabajemos y el Presidente de la Nación te dice que acá se sale trabajando…” Aclara y ríe Carlos Brigo, uno de los fotoperiodistas despedidos de Télam con más trayectoria. “La Agencia Nacional de Noticias, la agencia de bandera no es un firma comercial, es una empresa de servicios que está brindando información pública a todo el territorio nacional”.  El edificio de la agencia se encuentra tomado pacíficamente. La claridad entra por las ventanas del cuarto piso que dan a la avenida Belgrano y pueden verse trabajadores que duermen bajo los escritorios, otros sentados frente a sus computadoras y otros que entran y salen. En todos ellos se percibe el mismo gesto, el de la angustia.

¿Cuál es tu situación particular?

A mí no me llegó el telegrama de despido, tampoco me llegó el correo de bienvenida. Pero ayer a la mañana vi impactado en mi cuenta sueldo una suma de dinero que no cobro como salario, era bastante más. Lo que presumo, al no tener ninguna comunicación oficial sobre que me hayan aumentaron el sueldo, es que me despidieron. Pero no lo sabemos. Estoy en un limbo, hay muchos compañeros que están en la misma situación. Hay una clarísima persecución ideológica. Según dice el ministro de medios y el presidente de la compañía, al estar sobredimensionada Télam se llenó de empleados de poca capacidad profesional, activistas, que formaban un núcleo duro muy poco flexible a los nuevos cambios y que operaban contra las políticas actuales hostigando, poniendo palos en las ruedas. Eso es inaceptable; yo empecé en 1980 y pasé por grandes diarios de alcance nacional por lo que no pueden decir que que vine a comer de la teta del estado.

¿Tuviste oportunidad de hablar con el presidente de la agencia, Rodolfo Pousá, o alguien del directorio?

No. Cuando asumieron, fui a Tecnópolis a hacer una nota sobre Macri. Fui como reportero gráfico a hacer las fotos y de pronto lo veo a Pousá. Me acerqué y me presenté, le extendí la mano y le dije que trabajaba en Télam, que esperaba que podamos trabajar juntos, y le dije: “La verdad es que soy peronista, pero una cosa no tiene nada que ver con la otra, yo soy profesional pero quiero que lo sepan. Porque además tengo un cargo de editor y si no querés que tenga cierta tendencia quitame de la edición y yo voy a hacer fotos porque es lo que amo hacer en mi vida”. Me dijo: «No, vamos a estar bárbaro, quédate tranquilo, no venimos a perseguir a nadie, no vamos a hacer como en la gestión anterior». Yo con la gestión anterior he tenido muchas diferencias, discusiones fuertes porque no siempre estuve de acuerdo en la manera en que comunicaban. Pero teníamos la posibilidad de discutir con el presidente de la compañía, con el gerente periodístico. Ahora no tenemos la posibilidad de discutir nada porque no están nunca, no han estado presentes.

El comunicado oficial que los directivos publicaron en la página de Télam habla de hostigadores y de los que no son periodistas. Según este escrito, ¿en qué lugar  te ubicás?

Yo soy periodista, no soy un hostigador, que me digan en qué momento fui un hostigador en estos diez años  o en estos dos años y medio de gestión macrista en la agencia de Cambiemos. Yo he venido a trabajar y siempre más horas que las que dicta el convenio. No paso las horas extras porque tengo un compromiso social con la profesión y con la población. Uno deja muchas cosas de su vida personal porque empieza a confundir, dada la vocación, la vida personal con la laboral. Por eso es inadmisible que te digan ñoqui, hostigador o poco profesional.

¿Tuvieron la oportunidad de discutir, de apropiarse de la línea editorial como indica el comunicado?

Es imposible que nos apropiemos de la línea editorial. Un editor de fotografía no puede apropiarse de la línea editorial. Yo no como vidrio, hay fotógrafos que salen a hacer una nota institucional, por ejemplo, donde hay mucho viento y se le vuela la pollera a Patricia Bullrich y se le ve el culo. Si me traen esa foto yo no puedo publicarla, porque es una Ministra de la Nación y somos una agencia oficial. Me encanta esa foto porque me parece un momento maravilloso, pero sigue siendo Ministra de un gobierno votado democráticamente y hay que respetarlo. Desde la fotografía no se puede torcer o voltear una línea editorial.

Carlos Brigo parado cruzado de brazos sobre la calle con banderas y personas de fondo.

«Yo soy periodista, no soy un hostigador, que me digan en qué momento fui un hostigador en estos diez años o en estos dos años y medio de gestión macrista en la agencia de Cambiemos.»

¿Hay o hubo persecución ideológica o de otras características?

No, por lo menos en fotografía hemos trabajado con bastante libertad, hasta hace tres meses, cuando recibo un audio de otro de los editores que me dice que por orden del jefe de Fotografía, que a su vez es orden del gerente periodístico de la empresa, no podemos subir más de tres fotos de protestas sociales.

¿Qué motivos esgrimieron?

Ninguno, no dieron ninguna explicación, salvo que se silencie la protesta social, que destaquemos los logros y minimicemos los conflictos. Y la verdad que no hay muchos logros para mostrar, yo no sé cuáles son los logros que podemos destacarNos estigmatizan a nosotros como trabajadores del Estado y nos tratan de ñoquis y estigmatizan a la población diciéndonos que somos culpables del exceso del gasto, del aumento de las tarifas porque no estamos abrigados en nuestras casas. Tenemos que sentirnos culpables como pueblo por querer vivir un poco mejor, los que tienen que vivir siempre bien son ellos, la oligarquía, los hijos de la fusiladora y nosotros, sus esclavos.

¿Tuvieron acompañamiento del resto de los periodistas?

De muy pocos, sobre todo de medios chicos, C5N, Página12, Radio del Plata, el periodista Néstor Espósito habló conmigo y al otro día lo despidieron de Radio del Plata, que echaron a 54 trabajadores, mucha gente. Del gran monopolio no ha venido nadie. El acompañamiento que tenemos es de gran parte de la población, organizaciones sociales, sindicatos, militantes y de todo el arco político salvo de la alianza Cambiemos. Y del interior, sin exagerar, me han llamado unas 120 radios. A ellos les afecta mucho esta situación. Por ejemplo, los periodistas de Chaco envían cables a la central y luego por cables, audio, videos o fotografías lo desparramábamos a todo el país. Y cualquiera de cualquier punto levanta lo que pasa en Chaco. De esta manera lo están silenciando. Así no nos enteraremos ni de sequías ni de mortalidad infantil ni de pobreza extrema.

¿Cómo esperás la resolución del conflicto?

Yo soy muy escéptico, vamos a luchar hasta la reincorporación de todos los compañeros, pero en definitiva, con los años que tengo de laburo y la cantidad de conflictos en los que he estado retratando, veo que a la larga se van desinflando. Además estos tipos te cortan al medio todos los días con algo distinto. Una noticia va tapando a la otra, a una reacción se sucede otra reacción, entonces tenemos la capacidad de asombro quizás un tanto adormecida, hablo como sociedad, ya no nos está asombrando nada, lo cual es bastante grave. Te dicen que aumentó un 1600 por ciento  la luz,  decimos “uff” y seguimos para adelante, pero el problema es que no hay adelante.

Carlos Brigo apoyado sobre una escalera en la calle. edificio de fondo, imagen tomada desde abajo.

«Yo soy muy escéptico, vamos a luchar hasta la reincorporación de todos los compañeros, pero en definitiva, con los años que tengo de laburo y la cantidad de conflictos en los que he estado retratando, veo que a la larga se van desinflando.»

Comida para todos

Comida para todos

El desempleo, la precariedad laboral y una creciente desigualdad en la distribución de la riqueza son males que aquejan a la economía mundial. El aumento de la desocupación se ve contrastado con el sobre empleo de los que tienen trabajo; los sistemas de previsión y seguridad social parecen desbordados. Ante este panorama, una vieja aspiración de aquellos que debaten sobre derechos económicos toma fuerza: la Renta Básica Universal (RBU). A diferencia de las tradicionales políticas de asistencia social, la RBU plantea un ingreso para todos los ciudadanos en forma incondicional e indiscriminada. Puede tener diversas formas, dependiendo de las posibilidades de cada país. La propuesta se aproxima más a un derecho como es el derecho al sufragio que a cualquier otra concepción. Busca que toda persona por el solo hecho de nacer tenga asegurada las necesidades básicas para vivir. Hoy, Finlandia lleva adelante un experimento con dos mil participantes en un período de dos años (2017-2018) y cuyos resultados comenzarán a analizarse en 2019.

En contacto vía mail con ANCCOM, el Director de Relaciones Comunitarias de Kela, la institución del seguro social de Finlandia, Olli Kangas, contó cuáles son los motivos que impulsaron la implementación del programa: “El objetivo del experimento es encontrar formas de remodelar el sistema de seguridad social en respuesta a los cambios en el mercado laboral. Se evaluará el efecto de un ingreso básico en diferentes grupos de población y producirá una estimación del costo total”.

“El experimento de ingresos básicos busca respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cómo podría rediseñarse el sistema de seguridad social para abordar la naturaleza cambiante del trabajo? ¿Se puede reformar el sistema de seguridad social de una manera que promueva la participación activa y brinde a las personas un incentivo más fuerte para trabajar? ¿Se puede reducir la burocracia y simplificar el complicado sistema de beneficios?”

En este sentido, Kangas señala: “Es para obtener resultados confiables, sean cuales fueran, para mejorar la elaboración de políticas basadas en evidencia y para producir datos, hechos para los debates muy acalorados sobre los pro y los contra de la RBU”. Ante el debate planteado, señala que “ahora los argumentos se basan en consignas ideológicas en lugar de hechos. Tratamos de producir hechos”. Como la Administración Tributaria finlandesa no participó en la redacción de la ley, no fue posible realizar ningún cambio en las disposiciones fiscales y la prueba tendrá un costo total de 20 millones de euros.

Finlandia optó por experimentar y obtener información de campo antes de implementar un sistema. ¿Cómo se plantea el tema en nuestro país?

Uno de los precursores de estas iniciativas es el economista Rubén Lo Vuolo, director del Centro Interdisciplinario para el estudio de la Política Públicas. En 2001, Lo Vuolo fue parte del Frente Nacional Contra la Pobreza, donde tuvo su inicio el debate por la Asignación Universal por Hijo.

En primer lugar, Lo Vuolo considera que “ya no se puede confiar en que el empleo sea la relación social por la cual todas las personas puedan acceder a un ingreso que alcance para cubrir sus necesidades básicas”. La RBU puede ser un mecanismo que garantice un piso de ingreso para el conjunto de la población y por lo tanto actuar como estabilizador del consumo”.

Al igual que en la propuesta finlandesa, se plantea la necesidad de reformular el sistema tributario.

Lo Vuolo propone que la Renta Básica debe funcionar como un crédito fiscal, explica que “es decir, implica una reforma del impuesto a las ganancias y hacer una nueva tabla para que, a partir de un determinado ingreso, se tribute hasta el punto que se devuelva. Este concepto es muy importante porque algunos cuestionan que se les dé el ingreso ciudadano a los ricos y se lo damos porque es un derecho universal como el de votar o ir a una escuela pública. Estamos hablando de políticas que hacen a la conformación de un nuevo ethos social que implica este tipo de políticas”.

La propuesta requiere de múltiples discusiones. Conlleva conflictos de intereses que impactan en la política. Lo Vuolo considera que “el análisis de la coyuntura no tiene que trabar este tipo de propuestas. Y hay que ser claros, ninguno de los derechos se obtuvieron de la noche a la mañana. Hoy no es ni política ni fiscalmente posible, pero se puede establecer una gradualidad y discutir cual es el mecanismo para avanzar y no tiene que implicar una gran carga fiscal. Ahora, si la política va a seguir siendo favorable a las minorías obviamente una propuesta de este tipo no va a trascender ni va a ser posible de aprobarla”.

En coincidencia con Ollie Kangas, el economista argentino considera que se potencia la autonomía de las personas. “Con las políticas actuales hay un enorme clientelismo, son herramientas fundamentalmente de control social. Una persona que está permanentemente rindiendo examen para poder recibir un ingreso mínimo para poder vivir y sostener su familia evidentemente es una persona que no puede ni siquiera ejercer con libertad su derecho a voto. Esto se terminaría ya que nadie te podría quitar este beneficio”.

“Cuanto más dure este gobierno, más problemas estructurales va a generar”

“Cuanto más dure este gobierno, más problemas estructurales va a generar”

Si alguien despertara después de estar dos meses dormido y se encontrara con la situación actual de la economía, ¿cómo se le explica lo que acaba de ocurrir?

El problema es que Federico Sturzeneger, presidente del Banco Central, cree que la inflación es por emisión monetaria. Sostiene que el Banco Central imprime billetes, llena de pesos el mercado y eso se traduce en inflación. De esta forma, el Banco Central emitió las Lebac (Letras del Banco Central) en pesos. Cree que la mejor forma de sacar pesos de circulación es que el sistema financiero o los fondos de inversión lo compren con un determinado interés. Y para hacerlo atractivo puso una tasa de interés alta. En el 2016 llegó al 38 por ciento, cosa que es grave porque no había negocio en la Argentina que diera una tasa de rentabilidad tan alta como las Lebac. El gobierno de Macri, complementando esta medida, liberalizó la cuenta de capital de la balanza de pagos, es decir, le dio total libertad las inversiones financieras especulativas para entrar y salir en el momento que quisieran. Así se volcó toda la inversión a la Lebac y no a los dólares. Así se trajeron dólares del extranjero, se cambiaron a pesos, con eso compraron Lebac con una tasa de rentabilidad que ningún país del mundo tenía. Esto generó un crecimiento infernal del stock de Lebac al punto que la cantidad adeudada pasó a ser igual en dólares a las reservas que tiene el Banco Central, dejando a la economía argentina en una fuerte fragilidad. Y esa fragilidad quedó demostrada en las últimas semanas cuando los grandes bancos, como el JP Morgan, como no estaban conformes con ciertas políticas económicas de Macri, empezaron a vender las Lebac y a comprar dólares y se inició así una fuerte corrida cambiaria.

¿Cuál es el desacuerdo que los llevó a eso?

En principio no están conformes con la tasa interés que les pusieron, porque ellos entraron con una tasa del 38 por ciento y el gobierno en la conferencia de prensa de 28 de diciembre del año pasado la intentó bajar al 27. Otro punto importante es que no confiaban en que el gobierno genere las condiciones para pagarles la deuda y darle los dólares que querían obtener de rentabilidad financiera. Esto fue un negocio abismal para los bancos porque se fueron de las Lebacs, compraron dólares a 20 pesos y con una tasa interés de 27 por ciento y el famoso supermartes volvieron con un tipo de cambio a 25 pesos por dólar y la tasa interés al 42 por ciento, por lo que entre semana se llevaron 11 mil millones de dólares. Compraron más pesos que reinvirtieron en Lebac a una mayor tasa de interés y obligaron al gobierno a recurrir al FMI para que sea garante.

Respecto al supermartes, el ministro Luis Caputo consideró que hubo un voto de confianza a la política económica del gobierno y dio a entender que está todo bajo control. ¿Qué opinión tenés sobre eso?

Lo que hicieron los bancos es dar una tregua pero, ¿a qué costo? Pérdida de 11 mil millones de dólares de reserva, tasas por las nubes y una maxidevaluación de la moneda nacional con un recrudecimiento de la inflación. Esa tregua la termina pagando la pequeña y mediana empresa, la clase trabajadora, el jubilado. Es falso y la demostración clara es que ya el Banco Central perdió totalmente soberanía económica porque ahora cada martes que vencen las Lebac le va a tener que decir a los bancos que tasa interés quieren para poder renovarlas, porque imagínate vos que Sturzeneger le diga a los bancos que la tasa de interés no va a ser más de 42 por ciento, sino que va a ser de 16 porque quiere estimular la economía, darle crédito a las pymes. Los bancos salen a vender todas las Lebac. Si venden todas las Lebac y salen a comprar dólares el Banco Central se queda sin reservas. El Banco Central ya no maneja dos variables que son centrales para manejar la economía argentina: la tasa de interés y el tipo de cambio; ahora las va a manejar el sistema financiero del FMI.

Sturzenegger consideraba que la suba del dólar no debería impactar en el aumento de precios.

Eso ya está descartado, todos los días los diarios están reflejando el aumento de precios que estamos experimentando, sobre todo en alimentos, por culpa de la devaluación. En Argentina la devaluación siempre se traduce en inflación, porque acá la economía está fuertemente dolarizada y muchas empresas, sobre todo por insumos industriales, tienen dolarizada su tasa de ganancia con lo cual, si vos devalúas, te suben los precios y además por haber dolarizado los combustibles y las tarifas de los servicios públicos es imposible que no se traduzca la devaluación en inflación.

¿Porque los servicios públicos están dolarizados? ¿Qué significa eso?

Eso significa que los servicios públicos no sólo van a subir porque le van a quitar los subsidios que anteriormente tenían, sino que se aseguran a la tarifa a nivel internacional y en dólares. Si están dolarizados, tienen que subir la tarifa del servicio público en cada devaluación de la moneda nacional. Lo mismo pasa con el combustible, ellos toman el precio internacional del combustible y lo trasladan a la Argentina, entonces las petroleras quieren ganar lo mismo acá que en los otros países.

¿Hay algún motivo que explique la dolarización de las tarifas?

No, sólo el aumento de la rentabilidad de las empresas energéticas y petroleras con un agravante: el discurso de ellos dice que así las empresas van a invertir más en producción de petróleo gas y vamos a volver a la soberanía energética en la Argentina. Todos los datos del gobierno de Macri demuestran que está cayendo la producción del petróleo y gas y que estamos importando cada vez más energía.

Al momento de explicar la crisis los ministros recurren al argumento del factor externo y el del déficit fiscal. ¿Son esos los factores que la desencadenaron?

Es cierto que el mundo se volvió más complejo a partir de que Estados Unidos definió subir la tasa de interés de la Reserva Federal que es la referencia de todo el mundo. Eso hace subir la tasa interés a nivel mundial y Estados Unidos se transforma en aspiradora de dólares. Además se encarece el endeudamiento externo. En este contexto adverso para todos los países del mundo el país que tuvo la corrida cambiaría más fuerte y el único que tuvo que recurrir al FMI fue Argentina, con lo cual se demuestra que, si bien el contexto internacional puede ser adverso, el problema es que Macri generó un modelo económico muy vulnerable al shock externo. La fragilidad del modelo económico argentino es una construcción de Macri y cada problema que haya a nivel internacional va a terminar repercutiendo muy fuerte en la Argentina como pasaba en los ´90.

El gobierno señala que este es el camino correcto y que no queda otra. ¿Es así?

No, claramente no. Hoy necesitamos un modelo que apueste a la industrialización, que genere puestos de trabajo, que la inversión productiva esté por arriba de la financiera, proteger el mercado interno, hacer crecer los ingresos de los argentinos para que consuman. Para generar más independencia económica se necesita desendeudar a la argentina y regular el mercado cambiario, para que no haya fuga de capitales. Hay otro modelo distinto, que ya tuvimos. Y siempre es la misma pugna que tenemos que va de un modelo productivo de distribución del ingreso y generación de puesto de trabajo o a un modelo de valorización financiera y concentración del ingreso.

¿Con qué se va a encontrar el próximo gobierno y, en función de lo que describiste, como se sale de este problema?

Primero hay que ver hasta dónde llegan. Creo que uno de los objetivos es dolarizar la economía Argentina, con lo cual vas a tener más problemas. Cuanto más dure este gobierno, más problemas estructurales va a generar, más difícil va a ser salir y más difícil será para el próximo gobierno poder resolverlos. Por eso yo creo y confío que se termine lo más rápido posible porque si un gobierno con esta característica dura 8 años, los problemas estructurales que generan son un montón y con lo cual al próximo le va a costar desamar.

Si le tocara ser el ministro de economía en 2019, ¿cuáles serían las medidas que tomaría?

Lo primero que hay que hacer es ver como renegociar la deuda, porque es el gran problema que van a dejar, para que los recursos se destinen, en vez de a pagar intereses, a la obra pública, al mercado interno, a reactivar la economía y generar puestos de trabajo. El primer problema que el próximo gobierno va a tener que resolver el problema de la deuda, negociar con los bancos quita de capitales e intereses.

La vida sin Facebook

La vida sin Facebook

Con 22 millones de accesos al día, Facebook es la red social más usada por los internautas argentinos; está incorporada al sentido común de modo tal que una de las preguntas más frecuentes a la hora de establecer contacto entre las personas es: “¿Tenés Face?”. Una respuesta negativa genera sorpresa e incredulidad y suele asociarse a la ignorancia o el atraso. Pero, ¿qué razones tienen los usuarios de Internet que deciden quedarse afuera?

El principal motivo se asocia a la exposición pública y el uso de los datos personales. La directora de la Fundación Vía Libre y magister en Propiedad Intelectual, Beatriz Busaniche, una de las que decidió no participar de la red, dice: “Facebook es una empresa que explota los datos personales como casi ninguna otra, que aprovecha y comercializa la vida privada y las relaciones de las personas de una forma antes nunca vista.”  

Ilustración de una persona que parecería ser un espía, con lentes, sombrero y sobretodo que cubre su identidad

Busaniche señala que muchos ven a la red como un espacio público pero que, en realidad, no lo es: “Se trata de una empresa que impone sus términos de uso que son los términos de sus accionistas. No estoy en Facebook y trataré de permanecer fuera de esa red de forma permanente, ya que no estoy dispuesta a acatar los términos de uso que impone y no acepto la comercialización que hacen de la vida privada de las personas”.

Carlos es docente y no quiere tener Facebook: “No me gusta no poder cuidar la exposición. Si bien estuve tentado a abrir uno y pensar que con esto puedo discutir, después dije: ´No, esto me consume bastante tiempo y no tengo ganas de dejar una puerta abierta que es difícil de cerrar´”.

Busaniche considera que el problema de la exposición también es responsabilidad de los usuarios: “El tema es que la privacidad de las personas es un derecho que está cada vez más en peligro, justamente, porque las propias personas no protegen su intimidad”.  Y luego sentencia: “Hay una necesidad de autosatisfacer un imaginario de ser alguien que no somos. En general, se suele decir que Facebook no nos muestra a nosotros, sino a quienes aspiramos ser. Creo que vivimos en una sociedad en la cual estamos permanentemente buscando la aprobación de los demás, y en eso Facebook juega un rol clave. Es la vidriera para la autoestima, entre otras cosas”.

Existen diversos motivos que pueden llevar a la apertura de una cuenta y diversas formas de usarla. Por ejemplo, Martín es productor audiovisual y usuario cotidiano y cuenta que abrió una cuenta de facebook por una cuestión de moda: “Te vas contactando con gente de otros momentos de tu vida y cuando estas soltero es una herramienta  para conocer gente”.

Alejandro es actor, también tiene su cuenta, pero prácticamente no lo usa: “Lo armé hace un año y no me interesa. Aunque he descubierto algunas cosas positivas. Por ejemplo, me relacioné con una autora española que habla sobre un poeta que investigo hace tiempo”.  

Los usuarios juegan un rol fundamental en la masividad de la red ya que se convierten en multiplicadores. Carlos contó de qué modo compañeros de trabajo y alumnos intentaron convencerlo de abrirse una cuenta: “Se han hecho, en face ajenos a mí, votaciones para que yo me abra uno, y decían que me iban a abrir uno sin mi autorización: una coerción que resulta chistosa, tampoco me sentí realmente presionado. No pasó más que del chiste”.

Para Martín, en cambio, ”es un condicionante, por ejemplo, en la parte laboral; el actor que no tiene face, un canal de Youtube o Instagram se difunde mal y queda excluido” y agrega: “Es un mecanismo perverso: si pertenecés, no te vas a perder algo importante”. Alejandro contó que otros actores le decían que era necesario que se abriera una cuenta, ya que la mayoría se comunicaba por ese medio.

El leitmotiv de la empresa es vincular personas, como puede leerse en una nota sobre el Día del Amigo en la página de Facebook para empresas: “La misión de Facebook de hacer un mundo más abierto y conectado…” Al respecto Carlos opinó: “No creo que tenga que buscar gente de la primaria si ya no los encontré. A muchos les sirvió para encontrar viejos grupos sociales. Pero también escuché muchas personas que agregaron gente y cuando realmente se dieron cuenta que se estaban cruzando no con aquel amigo que jugaban en la primaria sino con una persona muy distinta, los terminaron borrando porque no se bancaban los comentarios”.

Ante la pregunta sobre qué opinión le merece la gente sin Facebook Beatriz Busaniche concluyó: Yo soy una de ellas. Es genial. Yo no estoy dispuesta a entregar mi vida privada para ser comercializada en una plataforma de este tipo. Así que no puedo más que felicitar a quienes se mantienen afuera”.

Actualizado 23/01/2017