37 millones

37 millones

El Día Mundial de la Lucha contra el Sida se conmemora el 1 de diciembre de cada año desde 1988.

El 1 de diciembre se celebró el trigésimo Día Mundial de la Lucha contra el Sida, establecido con el objetivo que cada año más personas tomen conciencia de la situación, conozcan más sobre el tema y aumenten las políticas de prevención.

Según un informe publicado en 2017 por ONUSIDA 36,9 millones  de personas viven con el VIH en todo el mundo. De esas personas 35,1 millones son adultos y 1,8 millones son niños menores de 15 años. En ese año, 940.000 personas murieron en el planeta  a causa de esta enfermedad.

Uno de los objetivos del Día Mundial de la Lucha contra el Sida es dar a conocer las estadísticas y los avances contra el VIH. Es por eso que la Fundación Huésped publicó un spot en donde comparte datos sobre el tema. En él resalta que tres de cada diez personas que viven con el virus no lo saben y que cinco mueren diariamente a causa de esta enfermedad. Por otro lado, también se enfatiza que nueve de cada diez personas que contraen el VIH lo hacen a través de relaciones sexuales y que 119 adquieren el virus por semana.

La Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP), integrada por personas que poseen el virus, junto con la municipalidad de Malvinas Argentinas llevó a cabo actividades para celebrar el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, en un evento conducido por la comediante Virginia Godoy, más conocida como Señorita Bimbo. “Es el día en que internacionalmente parece que es una obligación hablar del VIH. Pero por suerte hay personas y organizaciones como RAJAP que hablan de VIH y de SIDA todo el año” afirmó Godoy al comenzar el evento. “La verdad es que a todas las personas activas sexualmente nos falta información y hay algo que pensamos erróneamente y que nunca chequeamos. Está buenísimo empezar a entender que todos vivimos con VIH porque convivimos y amamos personas que son positivas”.

El evento continuó con música en vivo y luego con una radio abierta, en la que Emir Franco, coordinador de la provincia de Buenos Aires de RAJAP, hizo hincapié en el concepto de indetectable e intransmisible. “Esto significa que quienes viven con el virus y tienen la carga viral baja, es decir que presenta menos de 50 copias de virus por mililitro en sangre, se los considera indetectables y no pueden transmitir el VIH”.

Por otro lado, Sergio Andribet, coordinador del Área de Asuntos Legales de RAJAP, comentó en diálogo con ANCCOM que “la idea de la meta amigable no es sólo una estrategia para poder atraer a más personas y poder cumplir con una serie de políticas nacionales sino que también es una forma de acompañar a la persona que está por recibir el diagnóstico y ayudarla en la aceptación del virus en caso de que sea positivo”.

De Izq a Der: Coordinador del Área de Diversidad Rubén Roa, Coordinador del Área de Asuntos Legales de RAJAP Sergio Andribet, Emir Franco coordinador de la provincia de Buenos Aires de RAJAP y Señorita Bimbo.

Actividades en Malvinas Argentinas

Durante el evento también estuvo presente un camión del Departamento de Salud de Malvinas Argentinas en el que se realizaron test de VIH gratuitos a todas las personas que deseaban hacerlo. “Es importante diferenciar entre HIV y Sida ya que el primero es el virus que tiene el cuerpo mientras que el segundo es la etapa avanzada del mismo, por eso nosotros hablamos de VIH”, afirmó la trabajadora social Adriana Jazbec.

A su vez, la infectóloga Gladys Arbizu comentó que “una vez que tenemos un paciente con un test Elisa positivo corresponde hacerle una carga viral para saber el estado del sistema inmunológico y confirmar que es positivo. A partir de aquí comienza el tratamiento”. También Arbizu resaltó que “si bien nosotros no tenemos un sector de Psicología, nos encargamos de orientar al paciente y explicarle todo lo que puede pasar para que cuando le suceda esté preparado. Si nosotros vemos que el paciente no quiere seguir un tratamiento ni tomar las pastillas, ahí sí lo derivamos al Área de Psicología”.

Jazbec también enfatizó: “Esta es una ocasión especial en donde nos acercamos para colaborar con el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, pero a partir del 2019 se van a realizar en distintas salas de Malvinas Argentinas test rápidos para la población. Mientras más gente acceda más pronto tendremos los diagnósticos para poder ayudarlos”.

Para finalizar la jornada, se respondieron preguntas anónimas de parte del público. Aquí se trataron temas como la transmisión del virus a través del sexo oral que, si bien las posibilidades son mínimas, existe posible un riesgo. También en qué consiste el tratamiento en menores con HIV, quienes deben tomar un jarabe pediátrico y aplicarse inyecciones periódicas.

Por último, el coordinador del Área de Diversidad, Rubén Roa, explicó y enseñó entre risas y asombro del público, cómo se pueden cuidar las mujeres lesbianas utilizando un preservativo común y corriente. “Es simple y rapidísimo, hay que hacer una barrera de látex sacando el anillo de la parte superior del condón y luego debemos abrir el mismo y estirarlo cuidadosamente hasta obtener una pared que restringa los fluidos vaginales”, afirmó el coordinador.

Camión de Salud de Malvinas Argentinas donde se realizaron test de VIH gratuitos a todas las personas que deseaban hacerlo.

El VIH, 35 años después

El VIH, 35 años después

El pasado 1º de diciembre se conmemoró el Día Mundial de Lucha contra el SIDA y en Argentina, uno de los países más avanzados de Latinoamérica en cuanto al diagnóstico, análisis y tratamiento del virus del VIH,  las cifras médicas indican que hay aproximadamente 120.000 personas que lo poseen,  pero se calcula que un tercio de esa cantidad desconoce esa situación. ANCCOM dialogó con especialistas en la temática, a 35 años del primer caso detectado en el país y con un proyecto de ley congelado en el Congreso.

Lorena del Valle, miembro de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP) afirma que “El VIH no es una enfermedad. Tienen que pasar muchas cosas antes de que uno llegue a la etapa de SIDA, por desconocimiento o por propia voluntad de no llevar adelante el tratamiento”. Esta situación favorece el desarrollo de enfermedades “oportunistas” (infecciones o tumores) que aparecen aprovechando la caída de las defensas. Del Valle agrega: “Las enfermedades oportunistas siempre atacan de forma muy fuerte y muy violenta”. Según la edición 2016 del Boletín Epidemiológico de VIH-SIDA difundido por el Ministerio de Salud, 17 personas por día se infectan el virus y en el 90% de los casos, la vía de transmisión son las relaciones sexuales sin preservativo.

Dicho Ministerio, a través de la Dirección de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), promueve el acceso universal a la prueba de VIH en forma gratuita, voluntaria y confidencial. Se recomienda hacerse el test de VIH a las personas que tuvieron relaciones sexuales (orales, vaginales o anales) sin preservativo; a las que compartieron agujas, jeringas o máquinas de afeitar con otras personas o a aquellas que desean tener un hijo de manera de evitar posibles transmisiones del virus al bebé. Por otro lado, a partir de la Ley Nacional de SIDA, sancionada en 1990, se garantiza el acceso al diagnóstico y tratamiento gratuito de VIH y otras enfermedades asociadas. El Estado brinda, además, todos los estudios de seguimiento a quienes se atiendan en el sistema público de salud.

“Argentina tiene uno de los índices más altos de personas que acceden al tratamiento antirretroviral. Por la ley vigente, el tratamiento se entrega gratuitamente al 100% de los pacientes, ya sea a través del sistema público como los de las obras sociales y de las prepagas”, sostiene José María Di Bello, secretario de la Fundación GEP (Grupo Efecto Positivo) y miembro del secretariado de RedAr (Red Argentina de Personas Viviendo con VIH-SIDA).

Desde el año 2007 y como medida de prevención, el Estado pone a disposición de la población puestos de distribución de preservativos, ubicados en espacios públicos de gran circulación. Soledad Sequeira, abogada y miembro del Área de Derechos humanos de la Dirección de SIDA, ETS y HEP virales resalta que “además hay que tener acciones de prevención precisas y estratégicas que lleguen a esos lugares donde son necesarias. La prevención tiene que llegar a todo tipo de lugar y de cultura. La información tiene que estar adecuada a cada autonomía y cada identidad”. Otra de las políticas públicas que se lleva a cabo es la se entrega de leche maternizada para bebés recién nacidos de mujeres con VIH en hospitales de todo el país.

Gracias a los tratamientos actuales, cada vez son más las personas que tienen VIH sin desarrollar SIDA. Más allá de las políticas de salud adoptadas por el Estado, las personas con VIH-SIDA sufren estigmatizaciones y discriminación. Lorena del Valle resalta que “existe algo que nosotros llamamos ‘la enfermedad social’ que tiene que ver con la segregación que sufrimos. Todavía se tiene un concepto muy antiguo de lo que es vivir con VIH. Se lo asocia con la muerte, con drogadicciones o con promiscuidad y hoy ya no es tan así”. Y agrega: “En caso de que lo fuera, nadie tiene autoridad como para cuestionar la manera de vivir del otro”.

José María Di Bello considera, justamente, que “el obstáculo más grande para frenar el VIH-SIDA sigue siendo el estigma y la discriminación. Es una realidad contundente en nuestro país como en otros. Sobre esto no había mucha materia de legislación y, a decir verdad, la ley de los años 90 es buena pero se encarga exclusivamente de los aspectos biomédicos”. Por eso, desde el año 2014, se viene gestando un proyecto de actualización de la normativa que contempla los determinantes sociales y cuestiones ligadas a los derechos humanos. En esa propuesta trabajan ONGs, la comunidad científica y la Dirección Nacional de SIDA.

En el proyecto se planea crear el Observatorio contra el Estigma y la Discriminación Asociados al VIH-SIDA y las Hepatitis Virales. La propuesta legislativa tiene artículos que sancionan específicamente situaciones del ámbito laboral, educacional y sanitario, como poder multar a aquellas empresas privadas u organismos públicos que pidan el test como condición para acceder a un trabajo. Además, el proyecto incluye a las infecciones de transmisión sexual (ITS) como la sífilis, gonorrea, clamidiasis, herpes, hepatitis B y C, VIH y VPH.

El proyecto de ley fue presentado en el Congreso en el año 2016. “El 13 de junio de 2017 se logró un dictamen favorable en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Desde esa fecha, debía pasar por la Comisión de Legislación General y la de Presupuesto y Hacienda, pero lo cierto es que no ha pasado nada” expresa José María Di Bello. Los días y meses pasaron acompañados de movilizaciones pero la propuesta no recibió el tratamiento necesario y con el cierre del año legislativo perdió estado parlamentario. Por lo que, como el Juego de la Oca, el tratamiento legislativo deberá volver a empezar.

Actualizado 05/12/2017