“Dueños de nuestras propias palabras”

“Dueños de nuestras propias palabras”

El lunes 8 de agosto volvió Infonews. Después de tres meses de baja de su plataforma online, debido al incumplimiento de los empresarios Matías Garfunkel y Sergio Szpolski con los servidores del sitio y tras la acumulación de deudas salariales, los trabajadores reflotaron el portal. “Decidimos dar un paso adelante y conformarnos como medio autogestionado, cooperativo, para relanzarlo”, consignó Ezequiel Dolber, delegado del portal de noticias en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).

El impulso de la cooperativa, sin embargo, enfrenta sus adversidades: los trabajadores comunicaron este miércoles en el portal que “los propietarios del inmueble donde funciona Infonews comenzaron un juicio de desalojo por una deuda de seis meses que mantenía la antigua patronal y de la cual obviamente no se hizo cargo”. La causa, especificaron, se tramita en el Juzgado Civil y Comercial 63, “en donde los delegados de Sipreba junto con un letrado del sindicato presentaron un amparo para que se atienda la situación que viven los trabajadores del sitio”.

El incremento de cierres de empresas de medios periodísticos desde finales del 2015 provocó la pérdida de más de 1.300 puestos de trabajo en Capital Federal y 2.500 a nivel nacional, además de una reducción en el espectro mediático. Este proceso denota un escenario complejo para la prensa. En el marco del vaciamiento del Grupo 23, de Garfunkel & Szpolski, el de Infonews es un caso más: 52 trabajadores fueron afectados por incumplimiento de las leyes laborales, como la falta de pago de sueldos, indemnizaciones, jubilaciones, obras sociales y aportes provisionales. “El 28 de diciembre de 2015 hicimos la primera presentación en el Ministerio de Trabajo, señalando las irregularidades de la empresa, y hace ocho meses que no nos dan respuestas –contextualizó Dolber-. Hay  responsabilidad por parte del Estado, que tiene que intervenir y hacerse cargo. Sin embargo el Gobierno, que habla constantemente sobre la seguridad jurídica, solo la aplica a los empresarios, ya que como trabajadores no tenemos ningún tipo de respaldo”.

«Decidimos dar un paso adelante y conformarnos como medio autogestionado, cooperativo, para relanzarlo”.

“Durante todo este tiempo nosotros seguimos trabajando en la redacción, incluso después de que el portal se cayó continuamos viniendo”, dijo Pablo Albornoz, presidente de la Cooperativa de Infonews. “Era nuestro lugar de reunión, y eso agilizó la idea de armar la cooperativa y salir adelante con este proyecto –agregó-. Lanzamos un fondo de lucha para sostener a los compañeros en situaciones más graves y fue a partir de ahí que pudimos detectar un apoyo y solidaridad muy grandes de un amplio sector de la sociedad que nos dio ánimos y entusiasmo para relanzar el medio”.

El sitio www.infonews.com retoma las anteriores secciones: Política, Economía, Sociedad, Mundo, Deportes, Todoshow y Latitudes, pero con notas propias bajo el sello de un portal autogestivo. La dirección periodística está a cargo de Gustavo Streger, que venía desempeñándose ya como jefe de redacción. De los 52 trabajadores originarios, 30 quedaron involucrados en este nuevo proyecto. “Proponemos un línea editorial al servicio de los intereses populares –explicó Albornoz-. Mantenemos el sitio de interés general que competía con los principales portales generadores de noticias, pero desarrollando una agenda crítica”. Con el relanzamiento del medio también se recuperó el archivo del portal que se había borrado.

«Lanzamos un fondo de lucha para sostener a los compañeros en situaciones más graves y fue a partir de ahí que pudimos detectar un apoyo y solidaridad muy grandes de un amplio sector de la sociedad que nos dio ánimos y entusiasmo para relanzar el medio”.

El domingo, en la jornada previa al reflote del portal, en las dos salas de la redacción de Infonews de la calle Oro, en el barrio de Palermo, se respiraba entusiasmo. “Estuvimos laburando toda la semana pasada y el fin de semana haciendo notas de parrilla para el lanzamiento –explicó Marina Giacometti, editora de la sección Latitudes-. Para nosotros es una súper victoria por todo lo que tuvimos que atravesar. Porque, además, esto es lo que siempre nos gustó hacer. Poder recuperar el portal autogestivamente y sacarlo adelante está bárbaro”. La idea es sustentarlo con pauta publicitaria y contribuciones de los lectores.

“Esperemos que sea un medio consolidado y que haya podido ganar su lugar en la agenda mediática”, señaló Dolber con respecto a las expectativas del medio, y agregó: “Con lo referente a la política comunicacional de este Gobierno, pensamos que va a seguir apuntalando a un esquema reducido de medios y favoreciendo a las grandes corporaciones. Pero en ese sentido vemos una luz en la experiencia de otros medios, como Tiempo Argentino, El Argentino Zona Norte, y el propio Infonews, más toda una gama de publicaciones alternativas, y creemos que al mismo tiempo se va a fortalecer un polo independiente que pueda pelearle a una agenda bastante reaccionaria que están promoviendo el Gobierno y las principales patronales de los medios”.

“Para nosotros es un desafío hermoso –concluyó Albornoz- Vamos a ser dueños de nuestras palabras. Todos lo que estamos acá, trabajamos, cada uno desde el lugar que le toque, o cubriendo otros cargos, porque es una cooperativa. Acá tiramos para el mismo lado, y eso nos da mucho entusiasmo.”

Un entusiasmo que convive con esa resistencia al desalojo. “Solicitamos el apoyo y solidaridad activa de todas las organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles, de DD.HH. y a la sociedad en general –concluyeron los cooperativistas en el comunicado que publicaron este miércoles-. Al mismo tiempo, pedimos la intervención urgente del Estado para responder a los reclamos de los trabajadores y brindar una solución definitiva al conflicto”.

El sitio Infonews se mantiene las 24 horas actualizado. Se puede visitar en: www.infonews.com

“Esperemos que sea un medio consolidado y que haya podido ganar su lugar en la agenda mediática”.

 

Actualizada 09/08/2016

Ataque a “Tiempo Argentino”: la vuelta de los Grupos de Tarea y las zonas liberadas

Ataque a “Tiempo Argentino”: la vuelta de los Grupos de Tarea y las zonas liberadas

«El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión». Eso establece el punto 9 de la Declaración de Principios sobre libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos, norma que fue arrasada en la madrugada del lunes, cuando una patota de unas veinte personas violentó el edificio del diario Tiempo Argentino y de Radio América, ubicado en la calle Amenábar 23, provocando uno de los ataques más graves a un medio de comunicación desde el retorno a la democracia.

“Queremos que todo el pueblo se dé cuenta de que lo que sucedió es mucho más grave que un conflicto entre privados: esto es vulnerar la libertad de expresión”, dijo Javier Borelli, presidente de la Cooperativa de Tiempo Argentino a ANCCOM. Pasada la una de madrugada del lunes, el empresario Mariano Martínez Rojas junto a una patota de veinte personas ingresaron en el edificio que comparten los dos medios, desalojaron por la fuerza a los trabajadores que estaban de guardia en la redacción y destrozaron instalaciones, puertas y muebles. El grupo se ensañó particularmente en la tarea de romper elementos claves para el trabajo de la cooperativa, como el servidor, documentación y el cableado para el funcionamiento de las computadoras. “Creemos que el objetivo fue impedir que el diario cooperativo vuelva a salir”, declaró Borelli.

“Queremos que todo el pueblo se dé cuenta de que lo que sucedió es mucho más grave que un conflicto entre privados: esto es vulnerar la libertad de expresión”, dijo Javier Borelli.

Mientras se escuchaban los destrozos del edificio, ubicado en pleno barrio de Palermo, los policías de la Comisaría 31 miraban pasivamente en la vereda. Pronto fueron llegando decenas de trabajadores del diario a la redacción. “La policía consideraba que Mariano Martínez Rojas era el verdadero dueño”, contó Randy Stagnaro, delegado de Tiempo Argentino en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires y secretario de la cooperativa. Con este panorama, los trabajadores decidieron entrar para defender sus pertenencias, y provocaron que la fiscalía interviniente, a cargo de Verónica Andrade, cambiara su actitud. “Resolvió  hacer un acta formal, ordenó que la policía escoltara y sacara a los patovicas, y que el edificio quedará  bajo nuestra custodia, porque tenemos autorización del Ministerio de Trabajo, que nos puso bajo la custodia de los bienes y las herramientas del diario y por eso trabajamos ahí», sostuvo Stagnaro. María del Carmen Verdú, abogada y referente del organismo de derechos humanos, que asistió en plena noche para apoyar a los trabajadores, consiguió que la fiscalía permitiera a los cooperativistas quedarse en el edificio.

A pesar de los destrozos materiales y edilicios, el equipo de Tiempo Argentino evaluó que la mejor respuesta era seguir trabajando y hacer periodismo, y por eso puso en circulación este martes una edición especial en la que dan cuenta de este feroz ataque, de la falta de respuestas del Ministerio de Trabajo (ayer fueron atendidos por funcionarios de tercera línea y el ministro Jorge Triaca no los recibió), de los antecedentes en una estafa de Martínez Rojas y del vaciamiento de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, los empresarios que vaciaron el diario y dejaron de pagar sueldos desde fines del año pasado. Tiempo Argentino volverá a salir el próximo domingo y, por otro lado, Radio América continúa con sus emisiones a través del sitio web y de la aplicación para celulares.

“Estas formas de violencia son un alerta muy grave dijo Tomada a ANCCOM.

“Ya el sábado 11 de junio Martínez Rojas junto a sus muchachos ingresaron a la planta transmisora de radio América, y nos sacó del aire, atentando directamente contra la libertad de expresión”, dijo Matías Colombatti, periodista de la emisora, a ANCCOM. “Este tipo de hechos son de una gravedad institucional enorme –agregó-. Hay una complicidad del Estado que no asegura ni siquiera las garantías mínimas constitucionales para los trabajadores de prensa. Notamos su ausencia desde hace siete meses, cuando dejamos de cobrar nuestros sueldos y comenzó el vaciamiento de la empresa”.

A lo largo de la jornada, recibieron centenares de declaraciones de apoyo de diversas organizaciones y personalidades. También fueron acercándose a la redacción diversos dirigentes políticos y sociales, como el ex titular de Afsca, Martín Sabbatella, el diputado nacional Juan Carlos Junio, y los legisladores Marcelo Ramal (Partido Obrero) y Juan Carlos Tomada (FpV), ex ministro de Trabajo. “Estas formas de violencia son un alerta muy grave –dijo Tomada a ANCCOM-. Es impensable que queden impunes. La responsabilidad no es solamente de los empleadores: tanto el Gobierno de la Ciudad como el Gobierno Nacional deben intervenir y aclarar qué ha pasado en esta suerte de zona liberada y fraudulenta en que se convirtieron los medios”.

Ayer mismo los trabajadores comenzaron a recomponer el edificio. “Tiempo Argentino no para, ni se va a callar –señaló Stagnaro-. Todos los planes que teníamos se mantienen y vamos a recuperar lo que han destrozado, para tener las instalaciones lo más completas posibles, para poder seguir trabajando con normalidad. Quedamos con mucha firmeza. Echamos a una patota, cosa que no es fácil y más aún si tiene la connivencia con la policía”.

“Nosotros no estaríamos acá si no fuera por la gente, los medios, y los compañeros –subrayó Borelli, el presidente de la cooperativa-. Tiempo no saldría sin la ayuda de otras empresas cooperativas, que nos marcaron el camino. Nosotros somos un emergente en este momento, y lo que queremos hacer sobre todo es visibilizar lo que está sucediendo, porque somos parte de la clase trabajadora que está sufriendo los ajustes de este gobierno”.


Actualizada 05/07/2016

“Estamos en una especie de tsunami de poder”

“Estamos en una especie de tsunami de poder”

La última vez que Anccom lo entrevistó, Víctor Hugo acababa de ser despedido de Radio Continental luego de casi treinta años en la emisora, y una multitud se autoconvocaba para darle su apoyo y por la libertad de expresión. Desde abril volvió al aire en AM 750, que funciona en el edificio del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (Suterh), en San Telmo.

Nos recibe a las 8 de la mañana, pero ya está desde un rato antes en la radio, fiel a su costumbre de preparar el programa 2 hs antes. Allí transcurre la entrevista, esta vez habla de lo que quizá más lo apasione, el fútbol.

¿Por qué nadie ocupa el lugar de poder que dejó Julio Grondona?

Porque cuando desaparecen ciertos líderes, la división entre los herederos se hace muy difícil. Siempre hay grupos que están alrededor del líder y cada uno de ellos se siente con derecho. En la AFA había muchísimos seguidores de Grondona pero no amigos entre sí, cada uno con sus apetencias y ambiciones, y esos grupos estallaron cuando él murió. Todas esas voluntades nucleadas a su alrededor y dependientes de él, quedaron en un equilibrio de posibilidades.

¿Qué pretende Macri al apoyar una “Súperliga” separada de la AFA?

Este gobierno quiere quedarse con todo, tiene un espíritu casi imperialista porque busca apoderarse de todas las actividades, y el fútbol es un surtidor importante en lo económico y en lo social. Además, Macri tiene una inclinación natural hacia el fútbol porque le debe todo. Es muy mortificante que las cosas sean así. El poder político dentro del fútbol, a la larga, va a dañar al deporte, pero aún están en una etapa de concentración de poder brutal y lo hacen brutalmente.

¿“Fútbol para todos” corre riesgo ante el ingreso de Turner?

Yo pensé que no iba a correr ningún riesgo, en los primeros años por lo menos, porque habría un costo político grande. Pero como se han presentado los hechos en los últimos tiempos, incluyendo el episodio de José López, todo gravita a favor de que al Gobierno, tome la medida que tome, el costo político se le haya reducido muchísimo.

¿El piso de tolerancia es muy alto?

Estamos en una situación apabullante, una especie de tsunami de poder que se ha llevado todo por delante, con un altísimo grado de cinismo, y las cosas les están saliendo bien. Han acumulado un poder nunca visto que se corresponde con el poder real. Esto es poder real expresado a través del poder político, un gobierno que es una suerte de brazo extendido de este poder real.

¿Quién sería idóneo para transparentar la AFA?

Armando Pérez (presidente de Belgrano de Córdoba) me parece un buen dirigente. Él podría encarrilar una buena situación. Dicen que es un hombre cercano a Macri pero independiente, y entonces podría darle un margen de actividad propia a la AFA. Me cae muy bien Pérez por lo que ha hecho en Córdoba y porque sé que es una buena persona, porque lo he tratado, porque ha sido dueño de medios de comunicación y ha dejado una buena impresión. Me parece que es un hombre que cierra en la credibilidad que uno espera para un dirigente. Pero no conozco cuáles son los compromisos asumidos con el poder político. Donde haya un compromiso con el poder político, también con todo el dolor del alma, estaría opinando negativamente de él, es un tema muy intrincado.

¿Qué otros podrían ser candidatos?

Tinelli no me parecía para nada descartable, pero todos se han bajado ahora, con lo cual sería hipotético lo que te digo. Los dirigentes que vienen de Lanús y Vélez también podrían ser, porque son personas trabajadoras y serias, con márgenes de honestidad muy amplios, que se han destacado por sobre otros dirigentes de otros clubes.

¿Qué opina del alejamiento de Hugo Moyano de la CGT para hacer carrera como dirigente de fútbol?

Da la impresión que está cansado de la CGT, que no tiene el impulso de antes. No sé, puede haber un agotamiento, algo que va cediendo a otros que todavía no salen a la superficie, pero que determinan que él ya no esté totalmente al frente de la situación. Parecería que el club de fútbol, las pasiones del fútbol y la lucha nueva que ha emprendido en la AFA, es una lucha en la cual la pelea por el poder es contra un sector muy poderoso que él querría derrocar. Resultó muy contradictorio que un día de paro de las CTA, Moyano no acompañase y por el contrario, el mismo día, cuando a las 2 de la tarde se reunían los trabajadores en la Plaza de Mayo, él fuera esperado en la AFA para ver quién sería el presidente de la Asociación. Eso me pareció una metáfora de tiempos raros y nuevos, que uno todavía no consigue discriminar.

¿Moyano resignó sus aspiraciones políticas de alto vuelo?

Por supuesto, sí. Los tiempos políticos, en ese sentido, han caducado. Está discutiendo más lo de la AFA que lo que pasa con los sindicatos. Está muy exigido, con las bases latiendo fuerte, pero sin embargo se aboca más a la pelea en la AFA que a la pelea sindical. Ni siquiera lo digo como una crítica, lo digo como una observación de lo que pasó en los últimos meses.

 

Actualización 21/06/2016

A la Mañana se le vino la noche

A la Mañana se le vino la noche

“La semana pasada el diario no salió debido a la falta de pago de sueldos, que se vienen acumulando desde febrero”, explicó a Anccom Leandro Cirico, delegado del matutino La Mañana de Córdoba en el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación provincial. El panorama para los trabajadores del periódico sigue siendo crítico e incierto: desde noviembre, indicó el gremialista, les adeudan también los aportes jubilatorios, de la obra social y de la ART. Tras una mediación del Ministerio de Trabajo de Córdoba, están a la espera de una resolución para este jueves.

El sábado 23, cuando el matutino cumplía 19 años, apareció La Mañana de los Trabajadores en Lucha, una edición especial aniversario de diez mil ejemplares en la que dan cuenta del conflicto actual. Cirico explicó que la patronal, para agregar un elemento más al conflicto, contrató personal externo para que el viernes 22 apareciera el diario: “Fue algo indignante para todo los trabajadores”, dijo el delegado.

El panorama para los trabajadores del periódico sigue siendo crítico e incierto

El panorama para los trabajadores del periódico sigue siendo crítico e incierto.

“En este contexto tan delicado y triste que jaquea la continuidad, los trabajadores no renunciamos a la lucha y continuaremos bregando por mantener La mañana de Córdoba como fuente de trabajo y opción periodística alternativa para todos los habitantes de la provincia”, se consigna en la Edición Especial, que fue costeada y distribuida en Córdoba por los propios empleados a cambio de una colaboración para el Fondo de Lucha, que tuvieron que también utilizan para solventar gastos médicos y de traslado.

 

La problemática se inició a fines de noviembre. Martín Pedoni, que trabaja en La Mañana desde 2005, es jefe en la sección Policiales y redactor digital, explicó a Anccom: “Tras la segunda vuelta electoral, la empresa comenzó a aducir problemas de financiamiento por la caída de la pauta oficial de la Nación y de la Provincia. Desde entonces, el pago salarial, que ya era en dos cuotas, pasó a ser de cuatro a lo largo de todo el mes. Desde febrero se sumó la decisión de prescindir de veinte trabajadores, reducir el salario y la jornada laboral para la supuesta viabilidad para la empresa”.

Como consecuencia, el Ministerio de Trabajo de Córdoba dictó la instancia de conciliación obligatoria el 1º de marzo, debido a los incumplimientos por parte de la empresa, lo que implicó que los trabajadores no pudieran realizar paro de actividades. “En la actualidad, estamos movilizados en asamblea permanente”, declaró a Anccom Mariana Romito, una periodista que trabaja en el diario desde hace once años: ella recibió el telegrama de despido, pero continuó trabajando tras el dictado de la conciliación. “Todos los colegas despedidos volvimos a trabajar luego del dictamen del Ministerio –agregó-. Pero la semana pasada hicimos retención de tareas, ya que algunos compañeros, ante la falta de pago sostenida, no pudieron ir a trabajar al diario”.

“En la actualidad, estamos movilizados en asamblea permanente”, declaró a Anccom Mariana Romito, periodista del diario.

El lunes 25 tuvieron una nueva en audiencia en el Ministerio de Trabajo. “Nos dijeron que este jueves vamos a tener una respuesta definitiva: ahí nos dirán si viene un socio más al grupo empresarial para invertir y solucionar algunos problemas o si directamente cierran el diario”, explicó Cirico. Ante este panorama, los  trabajadores de La Mañana de Córdoba tienen planes: “Si termina manejada por alguna empresa, tendremos que constituir una comisión interna firme, para impedir que se repita la situación actual”, dijo el delegado. Por su parte, Pedoni declaró: “La posibilidad de poner en marcha una cooperativa de trabajo para mantener vivo el espíritu de La Mañana está latente y en estudio. Incluso se está conformando una comisión en ese sentido”.

Cirico también se pronunció respecto a la proliferación de vaciamiento de publicaciones en todo el país: “Si bien el gobierno anterior tenía  preferencias por algunos medios, pagaba pauta oficial en todos –dijo-. Sin embargo, el gobierno actual tiene preferencia por uno o dos y no le paga a ninguno más. Eso ha provocado una merma en muchos medios y proyectos periodísticos”.

El diario La Mañana de Córdoba se caracteriza por ser una voz actualmente opositora. “En los medios hegemónicos locales, como La Voz del Interior, que pertenece al Grupo Clarín, hay temas que no se visualizan o son apenas abordados, sin profundidad: me refiero, por ejemplo, a los despidos en sectores privados y estatales, que también están sucediendo en Córdoba”, indicó Cirico.

“Los dueños de los medios aducen caída de la pauta publicitaria nacional, pero esconden el efecto ‘disciplinamiento’ y la decisión de achicar plantillas salariales”, se lee en el artículo “Un trimestre negro para los trabajadores”, de la Edición Especial. “Estamos unidos, dándonos fuerzas unos a otros”, dijo Romito. “Tenemos contacto con colegas de Tiempo Argentino y con el diario Villa María, de Córdoba, una cooperativa que viene siendo muy exitosa y nos ha ayudado a imprimir el Especial al costo –explicó Cirico-. Son muchos los medios y periodistas amigos, aún de medios que no comparten nuestra línea editorial y cuyos jefes no nos quieren ni ver, los que se acercan y nos dan una mano, y colaboran con el fondo de lucha”.

El diario La Mañana de Córdoba se caracteriza por ser una voz actualmente opositora.

 

Actualizada 27/04/2016

Un diario sin patrón

Un diario sin patrón

«Cuidá la limpieza: no hay más patronal, ni maestranza, ni Dios…», advierte un cartel en el ingreso al edificio del diario Tiempo Argentino. Son las siete de la tarde de un viernes. No hay recepcionista en la mesa de entrada, los distintos trabajadores se van turnando para abrir la puerta y mantenerla cerrada con llave. Hay una sola instrucción para el portero de turno: «¡No firmar nada que llegue por correo judicial!» Muchas habitaciones y pasillos están a oscuras en un intento de aliviar los efectos del tarifazo. Recién en el segundo piso aparecen los trabajadores: unos treinta escuchan atentamente a los miembros de Gráfica Patricios, la cooperativa que imprimió los 35 mil ejemplares del diario que se vendieron en el 24 de marzo último, en la Plaza de Mayo.

En las instalaciones del periódico llaman la atención los colchones y las bolsas de dormir en los rincones. Están ahí porque no existe un momento en que el edificio quede solo: a eso le llaman “permanencia pacífica”. Mañana habrá una jornada de limpieza. De esta manera cuidan su espacio de trabajo.

«Todos los días viene a visitarnos alguien: ayer pasaron Pablo Heller y Marcelo Ramal, y también vinieron a hablar los de La Casona Cooperativa, hotel Bauen, y abogados especializados en el tema», comenta Malva Marani, una de las redactoras de la sección Sociedad. Todos vienen a compartir sus experiencias y alentar la iniciativa de estos trabajadores de prensa que, una semana atrás, votaron por convertirse en cooperativa.

Festival No Al Vaciamiento del Grupo 23, en Parque Centenario, el enero pasado

Festival No Al Vaciamiento del Grupo 23, en Parque Centenario, el enero pasado

La charla con los trabajadores de Gráfica Patricios durará casi tres horas, y responderá inquietudes de todo tipo: «¿Es muy diferente el monto del sueldo que cobraban cuando tenían patrón, del que cobran ahora en concepto de ‘retiro’ como socios de la cooperativa?», lanza uno. «¿Cómo se sobrevive como empresa autogestionada en el contexto político actual?», quiere saber otro. «¿Cómo se hace para hacer negocios con Papel Prensa?», pregunta un tercero. «¿Nos conviene hacer juicios laborales o no?», se inquiere una voz femenina. «¿Cuáles son las diferencias entre una cooperativa y una empresa recuperada?», sigue el cuestionario que parece infinito.

Los obreros gráficos llevan adelante su proyecto desde 2003 y apoyan las iniciativas de empleados en conflicto con sus patrones que deciden hacerse cargo de las empresas en que trabajan, como es el caso de los trabajadores de Tiempo Argentino. «Nosotros les imprimimos los 35 mil ejemplares, ustedes véndanlos. Si los venden, ahí recién nos pagan». Así fue el arreglo que les propusieron un mes atrás, y como resultado tuvieron que imprimir una tirada extra de diez mil unidades más para satisfacer la demanda.

Si bien la idea de trabajar sin patrón suena prometedora, sostenerse en ese camino no parece fácil. «La autogestión es el último recurso que tiene el laburante para sobrevivir», explica uno de los socios de la cooperativa gráfica.

Lazos de lucha

Para los trabajadores de Tiempo Argentino, la decisión de convertirse en una empresa autogestionada apareció como la mejor respuesta ante la crisis. «Llevamos desde diciembre sin cobrar sueldo ni aguinaldo, y encontrar trabajo no es fácil, especialmente en los medios, no están tomando personal», explica Marani. En lugar de dispersarse, la mayoría de sus compañeros optó por mantener sus fuentes de trabajo y pensar una solución colectiva. «Quizás suene idílico pero no es tan así, hasta podría decirse que fue una idea que surgió en medio de la desesperación», sostiene la periodista.

Alfonso Villalobos es editor de la sección de Economía del diario y uno de los cinco delegados de la empresa. Se ríe al recordar una anécdota de este verano, de una ocasión en la que se vio obligado a pedirle a uno de sus compañeros que no estaba en la redacción que ayudara a su mujer a matar una rata en su casa, porque él no podía abandonar su puesto en ese momento. «Hace dos años, no me habría animado a pedirle un favor como ese, pero estar luchando juntos cambió el vínculo entre nosotros», afirma y luego agrega orgulloso: «Ese día mi mujer me llamó y me dijo: ‘Siento que esta lucha me sacó un marido, pero me trajo doscientos’».

Además de periodista, Villalobos es sociólogo. Ahora, junto a otros compañeros agrupados en la ‘Comisión de Economía’, se encarga de llevar las cuentas de la empresa. “He escrito mucho sobre economía, pero estoy muy, muy lejos de tener un perfil orientado a la administración de empresas. Ninguno de nosotros se dedica a esto y lo estamos haciendo igual», comenta mientras escribe números en una planilla de Excel que detalla los ingresos y egresos de la compañía.

Victor Hugo Morales vendiendo diarios en la marcha por la memoria, la verdad y la justicia el  24 de marzo.

Víctor Hugo Morales vendiendo diarios en la marcha por la memoria, la verdad y la justicia el 24 de marzo.

Trabajadores de prensa

«Patrón rima con ladrón», reza otro de los carteles escritos a mano que cuelga de las paredes de la redacción. Hasta el momento, los empresarios dueños de Grupo 23 no han respondido por la situación de la empresa que abandonaron. «Antes de las elecciones le pedimos a Sergio Szpolski, que era el único con el que teníamos trato, que nos dijera qué iba a pasar con nosotros si ganaba (Mauricio) Macri, y nos dijo que no iban a cambiar las cosas», recuerda Marani.

Para Villalobos, era sabido que esto podía llegar a ocurrir, por el tipo de gestiones que realizaban los empresarios con el gobierno en ese momento, y por el propio currículum de cada uno. «Szpolski quebró Banco Patricios, hizo desastres como tesorero de la AMIA. Sabíamos que esto podía pasar, pero si te ofrecen trabajo como periodista en un diario no lo vas a rechazar», afirma el sociólogo y se ríe cuando recuerda que «desde hace años que nos decimos entre nosotros: ‘¡Mirá el día que ocupemos este edificio!'».

Mientras se asesoran sobre la mejor manera de cobrar los sueldos adeudados y erigirse como cooperativa, los trabajadores de Tiempo Argentino pueden mantener a sus familias gracias a los numerosos aportes que realizan distintos sectores de la sociedad. A los recursos obtenidos a través de un “Fondo de Lucha” que organizaron en el verano se suman los recursos que llegan a través de colectas que organizan los colegas de distintos medios: compañeros que trabajan en Clarín, en Telefé, en Canal Trece, en distintas empresas radiales, y también aportes individuales de periodistas. «Entre nosotros no importa la ideología del medio que te paga el sueldo, todos somos trabajadores de prensa», declara Villalobos, y hace énfasis en la importancia de la creación SiPreBa, el nuevo Sindicato de Prensa de Buenos Aires, que volvió a dar fuerza y dinamismo a los reclamos de este sector.

Gestos solidarios

Hacia la mitad de la charla con los trabajadores de Gráfica Patricios aparecen un par de compañeros para repartir una merienda navideña: turrones, garrapiñadas, maíz inflado. «Tenemos un montón de cajas con este tipo de golosinas, porque es lo que la gente nos mandaba en enero y febrero después de las fiestas», comenta Marani mientras abre uno de los paquetes. Han recibido todo tipo de donaciones: los cooperativistas de Gráfica Patricios les enviaron media res que los periodistas tuvieron que esmerarse en cortar en pedazos y dividirla en heladeras para su conservación; desde el Mercado Central enviaron un camión enorme lleno de alimentos; también recibieron donaciones de sindicatos y de grandes empresas como La Serenísima y Carrefour.

Para el inicio de clases, una amiga de Villalobos organizó una colecta de útiles y gracias a eso pudieron asegurarse de que todos los hijos de los empleados pudieran tener sus mochilas llenas al inicio de clases. «Nos vinieron a traer cosas hasta de la escuela de acá enfrente», comenta el periodista sorprendido. «Pero el caso más raro -agrega- fue el de una chica que vive en México que se enteró de la colecta por Internet e hizo una compra online de un montón de artículos a una empresa en Once para hacernos llegar su aporte».

Los trabajadores de Tiempo Argentino también se organizaron para mantener cubiertas sus necesidades de salud. Realizaron una encuesta a todos los empleados acerca de los medicamentos que necesita cada uno, y a ninguno que tuviera una enfermedad crónica le faltaron sus remedios. «Tenemos todo tipo de medicina, incluyendo cajas y cajas de anticonceptivos», afirma Villalobos, orgulloso de la gestión. También fueron visitados por un médico que atendió las consultas de varios de ellos sin cargo. En otra ocasión, se presentó un fumigador solidario para desinfectar la empresa y hasta recibieron el aporte de una peluquera que se ofreció a cortarle el pelo a quienes así lo desearan.

Mateada en la puerta de la redacción del diario Tiempo Argentino y Radio América en reclarmo al no vaciamiento del Grupo 23, en Colegiales.

Mateada en la puerta de la redacción del diario Tiempo Argentino y Radio América en reclarmo al no vaciamiento del Grupo 23, en Colegiales.

Antes de volver al papel

Mientras se preparan para volver a imprimir el diario en formato semanario, los trabajadores realizan todo tipo de labores excepto salir en busca de noticias. «Antes de poder publicar nuevamente necesitamos tener suscriptores, y para eso creamos una Comisión Comercial que se encarga de llamar a la gente para ver si le interesaría abonarse. También estamos considerando hacer convenios con empresas para que nuestros suscriptores obtengan beneficios por estar abonados», revela Marani. Además, antes de poder volver a las calles en formato papel, hace falta asegurarse la publicidad.

Así es como los periodistas de Tiempo Argentino van adquiriendo nuevas destrezas en distintas áreas ajenas a su profesión, algo que suele ocurrir en el camino hacia la autogestión. A la vez que se ocupan de cuidar sus fuentes de trabajo, están atentos a las changas que aparecen, porque hasta que el diario no vuelva a salir impreso, no habrá dinero para sueldos. “Me ofrecieron escribir diez notas por mes en un medio, a 280 pesos por nota, y lo tuve que agarrar”, comenta un periodista.

«Algo que les puede pasar, cuando sean una cooperativa, es que muchos de los socios van a creer que están trabajando en relación de dependencia «, les adelantan los compañeros de Cooperativa Gráfica y se escuchan risas. Por el momento, en la redacción de Tiempo Argentino son conscientes de que se están vinculando de una manera muy distinta a cuando tenían un patrón. «En un momento venir a la empresa empezó a significar otra cosa, se convirtió en un lugar de contención, porque acá estábamos todos en la misma», dice Marani y reflexiona: «La lucha nos hermanó».

Actualización 12/04/2016