Una ley para las revistas culturales

Una ley para las revistas culturales

El sábado se presentará, frente a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, el proyecto de la denominada Ley Cascioli. La propuesta, ideada por la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), ingresó a la Legislatura con el apoyo de parte importante de los funcionarios de la Cámara y busca fomentar el desarrollo de las revistas culturales independientes, declarar la producción autogestiva como patrimonio cultural de la Ciudad y construir políticas públicas para su fortalecimiento. Además Intenta, según se expresa en el documento, saldar una deuda que el Estado porteño mantiene, de antaño, con el sector.

“La Ley Cascioli es sólo una parte de todo el trabajo que queda por delante. Hay que apuntar a un proyecto nacional. Vemos que se tomaron medidas para otros ámbitos de la comunicación que no alcanzaron al nuestro. Sin ir más lejos, la Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual -más allá de la derogación parcial de artículos- deja afuera al sector gráfico. Durante el gobierno de la Alianza, mediante la Resolución 256/2000 se desreguló el circuito de distribución de diarios y revistas que tenía determinadas condiciones que protegían al canillita que ya no están más. En los últimos 12 años, si bien hubo avances en otros sectores, en el de las revistas culturales hubo una gran desprotección por parte del Estado”, señala, a ANCCOM, Santiago Kahn presidente de AReCIA y editor de la revista Maten al Mensajero.

“La Ley Cascioli es sólo una parte de todo el trabajo que queda por delante», dice el editor de la Revista Maten al mensajero.

Según el informe del último censo anual que la Asociación realiza sobre los socios, el 70 % de revistas culturales independientes en Argentina se edita en Buenos Aires y el 30% en el resto del país. De los datos obtenidos se observa una progresiva contracción del sector, con una baja fuera de la zona metropolitana, que se traduce en una disminución en el número de publicaciones.  Además, se registra un aumento en el uso del soporte digital: “El 66% de los editores utiliza papel y el 70% publica a través de plataformas digitales”. Este estado de alerta en el sector, se relaciona con la falta de políticas regulatorias y las continuas devaluaciones, argumenta Kahn: “Muchos de los insumos que utilizamos están dolarizados, son importados. Esto sumado a la cartelización del papel, hace que sea cada vez más difícil o más caro imprimir publicaciones. La desregulación del mercado de distribución y papel favorece la concentración empresaria”.

“Lo que exigimos es una reparación histórica. Hay un sector que fue desprotegido y el Estado tiene que encargarse de arreglar esa situación, promoviendo y cuidando de él”, asegura Kahn. En este sentido, agrega que el proyecto normativo en Ciudad, que contempla tanto a las revistas que se producen en papel como a las digitales, prevé: “La asignación de un porcentaje de la pauta oficial porteña a los medios producidos en Capital Federal. La promoción de la producción de revistas nuevas a partir de diferentes concursos y premiación de revistas ya existentes. Y promueve créditos blandos para el desarrollo productivo por parte del Banco de la Ciudad. Muchas de las revistas no acceden a créditos con tasas accesibles para producir más y mejor, para crecer”, sostiene.

revistas

“El 66% de los editores utiliza papel y el 70% publica a través de plataformas digitales”.

Andrés Cascioli

La Ley, que lleva el nombre de Andrés Cascioli – fallecido editor creador de la revista Humor de Ediciones de la Urraca-, será presentada el sábado 19 de noviembre frente a  la Defensoría del Pueblo, sitio en el que funcionaba la mítica publicación. El acto-homenaje contará  con la participación de familiares de Cascioli y periodistas destacados que lo conocieron como Mona Moncalvillo, Carlos Ulanovsky, Rep, Miguel Grinberg, muchos de los cuales trabajaron con él.

El escritor y periodista Miguel Grinberg expresa a ANCCOM: “Con Cascioli saqué Mutantia en los 80, fue mi única revista que llegó a kioscos (Eco-contemporáneo y Contracultura eran muy subterráneas). Él, a través de Ediciones de la Urraca, siempre abría caminos para que la gente se animara, tuviera o no dinero, a sacar sus revistas y por eso en la Humor había una sección que dirigía Gloria Guerrero en la que se le daba mucha bolilla a las revistas “subtes” y a los grupos de producción rockeros independientes. Siempre daba oportunidades a la gente sin recursos. No era un mecenas, sino que tenía la estructura y la hacía rendir al máximo y tenía también los talentos que hacían falta para convertirlos en realidad”. En cuanto a que la Ley por el reconocimiento de las revistas culturales independientes lleve su nombre, argumenta: “La Ley lleva el nombre de un luchador para luchadores. Las revistas de este tipo que tienen un potencial crítico son las que abren un poco la cabeza de la gente para darse cuenta de que el asunto no es tener un millón de dólares para invertirlo en una revista sino tener un millón de personas que sean alcanzadas por la verdad, por la justicia social, por la solidaridad y por los ideales de autonomía que es una antigua lucha de los trabajadores en todo el mundo. No tengo que extenderme demasiado para decir que es una lucha de clases, de los que detentan el poder y deciden quién tiene derecho a existir y los que luchan por existir y no tienen ningún derecho”.

 

Kahn, por su parte, coincide y plantea un desafío para el sector: Cascioli es el símbolo de un editor independiente que la peleó. Fue víctima de manejos horrendos de la administración del Estado: se le negó pauta oficial, los juicios por los cuales se perdió el edificio de la revista Humor, donde hoy está la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, juicios que inclusive, actualmente, la viuda y la hija siguen enfrentando. Nos parece que refleja lo que llamamos ‘memoria con futuro’, que implica no pensar que todo lo que hacemos nosotros hay que inventarlo de cero. Hubo un montón de producción cultural durante décadas, que se hizo en condiciones incluso peores que las nuestras, y que son un ejemplo para recuperar, también para decir esto no debería pasar más”.

«Cascioli es el símbolo de un editor independiente que la peleó. Fue víctima de manejos horrendos de la administración del Estado», comenta Santiago.

 

Actualizado 17/11/2016

Reporterazo

Reporterazo

En mayo de este año, el Grupo Octubre -encabezado por el secretario general del gremio de los trabajadores de edificios, Víctor Santa María- presentó su fusión con el diario Página/12. Desde entonces, los trabajadores mantienen un conflicto paritario con la empresa, que ofreció aplicar un aumento del 24,9% anual, sin otorgar ningún bono a los trabajadores, una cifra que está casi 20 puntos por debajo la inflación. Por esta razón, desde la semana pasada y hasta este miércoles la publicación salió sin firmas como señal de protesta.

El secretario General del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA), Tato Dondero, denuncia que la cifra del aumento fue impuesta por la cámara de la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (AEDBA), entidad que “no representa los intereses de los trabajadores de prensa”. Como contrapartida, el personal Página/12 exige un salario digno. Diego Martínez, delegado de la comisión interna del diario y redactor en la sección política, manifestó en diálogo con ANCCOM, que “el Grupo Octubre no da respuestas” y “que ha apelado por tercera vez al Ministerio de Trabajo, en donde el jefe de esa cartera, Jorge Triaca, volvió a dictar la conciliación obligatoria”. Para Martínez, “la conciliación planchó el reclamo” porque “el abogado que representa a la empresa, en la mesa de negociación con el Ministro y los representantes de los trabajadores, sigue sin ofrecer nada”. El Grupo Octubre tampoco dio ninguna respuesta ante la requisitoria de este medio para dialogar sobre el tema.

 

 

Este miércoles, termina la tercera semana de la última conciliación obligatoria dictada el mes anterior, y el Grupo Octubre se mantiene firme en su postura de darle a los trabajadores un 27% de aumento a cobrarse en cuotas durante trece meses, lo que anualizado da solo un 24,9% de incremento. Mientras tanto, los trabajadores de Página/12 publicaron una edición paródica del diario titulada “Caras y Caretas”. Los empleados subrayan que, además del titular del Grupo Octubre, Santa María es  Secretario de estadísticas en la CGT. “Reclama para su gremio lo que en su empresa no aplica”, dicen los delegados del diario en referencia al acuerdo paritario firmado por SUTERH, donde se detalla un 27,5 % de aumento hasta noviembre de este año, fecha fijada para la reapertura de paritarias. Por eso, como novedosa acción de protesta a la que denominaron Reporterazo, periodistas y administrativos decidieron baldear las veredas “para ver si Santa María registra que somos trabajadores”.

 

 

Actualizado 09/11/2016

Un diario menos

Un diario menos

“At the end of the day”, tituló el Buenos Aires Herald al editorial de su última versión diaria impresa, traducido como “El final de un diario”. Detrás de este anuncio, el único matutino escrito en inglés en toda América hispanoparlante cerraba 140 años de historia, clausuraba una tradición a sus lectores y despedía a 14 trabajadores. En planta quedarán apenas cinco periodistas, que harán una edición semanal.

 La empresa, a través de la gerencia de Recursos Humanos, comenzó desde hace varios días a llamar a los trabajadores, de a uno, para intentar un acuerdo de desvinculación. “Les dijimos que nos den toda la lista porque era una tortura”, explicó Ignacio Portes, uno de los trabajadores despedidos. La primera nómina era de once periodistas y Portes no estaba allí; luego la empresa cesanteó a otros tres, y ahí supo que se quedaba sin empleo.

 Muchas de las fuentes consultadas por ANCCOM pidieron que no se revele su identidad, debido a que los trabajadores afectados todavía están a la espera de su indemnización. Uno de ellos contó: “La gerente de Recursos Humanos me hizo la propuesta económica, y me dijo que tenía hasta el lunes para responder. Me junté con mis compañeros, y a todos les habían ofrecido lo mismo. Pero como estaban apurados para hacer el cierre, volvieron atrás y no hubo acuerdo”. Así, les llegaron los telegramas de despido.

portada del diario

La empresa, a través de la gerencia de Recursos Humanos, comenzó desde hace varios días a llamar a los trabajadores, de a uno, para intentar un acuerdo de desvinculación.

Ante el cierre, la empresa propietaria del Herald argumentó: “El escenario en el que nos encontramos hoy, de acuerdo a la visión del accionista mayoritario –el Grupo Indalo-, torna inviable continuar con la edición diaria”. Este panorama, argumenta la empresa, se inserta en una crisis mundial de la prensa en papel ya que los lectores migran hacia medios digitales aunque, según se explica, en el caso argentino “las modificaciones en la forma de distribución de la pauta publicitaria oficial y la recesión exacerban estos cambios”.

 El lunes, los periodistas despedidos fueron convocados a una reunión con la gerencia de Recursos Humanos de la empresa para recibir sus cheques de indemnización: seis cuotas mensuales, a cobrar desde el 21 de noviembre. Sin embargo, la Ley N° 20.744 de contrato de trabajo establece que el pago de la indemnización debe efectuarse dentro de los cuatro días hábiles para la remuneración mensual o quincenal y tres días hábiles para la semanal. “No es legal, pero es tolerado por el sistema judicial”, señaló Portes. Por otro lado, Fernando “Tato” Dondero, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), añadió: “En el caso del Herald hay otra cuestión: una empresa no puede despedir a más de la mitad de sus trabajadores sin haber entrado en un procedimiento de crisis. Es una actitud ilegal”.

 Así, el Herald se convierte en un semanario, que será publicado los viernes. “No fue una idea que se fue elaborando, sino que el plan fue echar al 80% del staff –puso en contexto Ignacio Portes-. Pensaron en qué podían hacer con lo que quedaba, y la respuesta fue esa”. En su última edición, se observaron avisos (de mal gusto) alentando la situación, tales como “Keep calm, and wait till Friday” (Mantené la calma, y esperá hasta el viernes), o “Good news, it’s Friday” (Buena noticia, es viernes). “El semanario era lo mínimo que podían hacer para que el nombre ‘Herald’ siguiera existiendo, y que la empresa no quede como la que cerró un diario de 140 años”, explicó Portes, y agregó: “Tratan de minimizar el escándalo manteniendo la publicación con respirador artificial”. Dondero, por su parte, sostuvo: “Cuando medios de este tipo pasan a otro formato, siempre es difícil el mantenimiento. Suena más a una política de ir retirándolo de a poco, que otra cosa”.

“At the end of the day”, tituló el Buenos Aires Herald al editorial de su última versión diaria impresa, traducido como “El final de un diario”.

Trabajadores de Ámbito Financiero, El Argentino y Buenos Aires Herald realizaron una asamblea en repudio del cierre de este último, y se solidarizaron con los periodistas despedidos. “El clima era de mucho miedo a futuros ajustes –dijo Portes-. En Ámbito Financiero también ha habido gente que se fue y que no es reemplazada. Lo mismo ocurre con El Argentino”. Si bien lo ocurrido en el Grupo Indalo en los últimos meses fue resonante, ya que contó con 136 trabajadores despedidos en CN23 y el cierre del diario El Ciudadano de Rosario, esta variante se repite, por ejemplo, en Clarín, donde actualmente están llamando a retiros voluntarios.

“Tato” Dondero expresó su preocupación: “El gremio está atravesando un año durísimo. Hasta ahora, hemos perdido más de mil puestos de trabajo de distintas maneras. Ante el cambio de pauta publicitaria por parte del gobierno y el achique general de la economía, las políticas patronales fueron estas”.

La historia del Buenos Aires Herald dio un giro en marzo de 2015, cuando el Grupo Indalo adquirió la publicación, junto con Ámbito Financiero y El Ciudadano de Rosario. Uno de los trabajadores despedidos recordó aquel momento: “Francisco ’Paco’ Marmol –gerente de Contenidos- había dicho que la idea no era comprar diarios para cerrarlos. ¿Cómo tenés que aclarar eso? Sin embargo, hubo diferencias entre Ámbito Financiero y el resto respecto a la importancia que se le dio”. Federico Poore, un periodista que decidió retirarse del matutino tres meses atrás, describió: “El  Grupo Indalo no invirtió demasiado en el Herald, aunque Ámbito Financiero sí tuvo un rediseño”.

 En marzo de este año, comenzaron los rumores de que el diario pasaría a ser un semanario, cuando Clarín publicó una nota explicando que se planeaba terminar con la versión impresa. Esto alertó a los trabajadores del periódico, mientras que el periodista y director del diario Sebastián Lacunza se había mostrado sorprendido.

 A partir de allí, comenzó una política de desgaste en la planta: promesas de ascensos no cumplidos, maltrato laboral, periodistas que trabajaban como jefes o editores y recibían un salario de cronistas o redactores. “El ambiente era malo –contextualizó Portes-. Era un diario que dependió de la publicidad oficial durante años, y de repente tenía mucha menos. Y aunque no tenía Departamento Comercial –no vendía avisos-, no parecía importarle a los dueños”. Con el correr de los meses, siete trabajadores renunciaron. “Yo me fui en agosto, sabiendo que la situación del diario era complicada –explicó Federico Poore-. Los que íbamos renunciando no éramos reemplazados”. Desde el otro lado, Ignacio Portes contó: “Todo el mundo tenía que tapar agujeros, y fuimos varios los que hicimos trabajo extra que no fue pago”.

A lo largo de su trayectoria, el diario ha publicado varias primicias: “Por ejemplo, cuando llamamos al relator de la OEA Edison Lanza para que advirtiera sobre los primeros cambios en la Ley de Medios”, dijo Poore, y agregó: “El periódico ha funcionado como un lugar que esquiva la grieta, ya que había críticas hacia el kirchnerismo y también hacia el accionar del gobierno de Mauricio Macri”.

hoja del diario

La historia del Buenos Aires Herald dio un giro en marzo de 2015, cuando el Grupo Indalo adquirió la publicación, junto con Ámbito Financiero y El Ciudadano de Rosario.

 Marcelo García, colaborador del matutino desde hace seis años, escribió una columna en la última publicación del diario titulada “The Herald, twice a victim” (“El Herald, dos veces víctima”). Allí, explica que el periódico se ha convertido en “un peón en un juego más grande que superó las energías que su sala de redacción encontró para seguir haciendo periodismo decente y honesto”. En su cuenta de Twitter, el periodista escribió: “La publicidad oficial es el salvavidas que te hace creer que no necesitás aprender a nadar”. En diálogo con ANCCOM, explicó su afirmación: “En los últimos años, muchos medios se sentaron confortablemente en la pauta publicitaria, y eso les impidió que no sintieran la motivación de ir buscar otras alternativas que los pudieran hacer sustentables en el mediano y largo plazo, más allá de la cuestión política”. Además, manifestó que lo esencial no es la impresión de un diario, sino que “más importante es mantener vivas a las redacciones que generan información para que el público consuma. El papel puede ser una opción, pero hay otras formas para explorar”.

 “Era un equipo muy chico pero que producía un montón de contenidos de calidad –evaluó Federico Poore-. Es una lástima que periodistas que trabajaban en un medio plural, hoy tengan menos posibilidades de hacer oír sus voces en este mapa gris de medios argentinos”.

El Buenos Aires Herald existe desde 1876, fundado por el inmigrante escocés William Cathcart. En 1968, el periodista británico Robert Cox fue designado director del Herald, y se destacó por su valor frente a la última dictadura argentina de 1976, hasta que tuvo que abandonar el país tres años después.

Luego de varios cambios de dueños y accionistas, en 1998, la norteamericana Evening Post Publishing Company se convirtió en su única propietaria. En 2007, el empresario argentino Sergio Szpolski adquirió la publicación pero, casi un año después, vendió el diario al Grupo Ámbito – Editorial AmFin. En 2015 el Grupo Indalo, cuyo socio mayoritario es Cristóbal López, adquirió el 60%.

Hoy, el panorama es otro. En medio de la crisis mundial de la prensa escrita, de las dificultades económicas del país y de las decisiones empresariales del Grupo Indalo con respecto a su financiamiento y desarrollo, los trabajadores y los lectores, nuevamente, salieron perdiendo.

 

Actualizado 02/11/2016

“Dueños de nuestras propias palabras”

“Dueños de nuestras propias palabras”

El lunes 8 de agosto volvió Infonews. Después de tres meses de baja de su plataforma online, debido al incumplimiento de los empresarios Matías Garfunkel y Sergio Szpolski con los servidores del sitio y tras la acumulación de deudas salariales, los trabajadores reflotaron el portal. “Decidimos dar un paso adelante y conformarnos como medio autogestionado, cooperativo, para relanzarlo”, consignó Ezequiel Dolber, delegado del portal de noticias en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).

El impulso de la cooperativa, sin embargo, enfrenta sus adversidades: los trabajadores comunicaron este miércoles en el portal que “los propietarios del inmueble donde funciona Infonews comenzaron un juicio de desalojo por una deuda de seis meses que mantenía la antigua patronal y de la cual obviamente no se hizo cargo”. La causa, especificaron, se tramita en el Juzgado Civil y Comercial 63, “en donde los delegados de Sipreba junto con un letrado del sindicato presentaron un amparo para que se atienda la situación que viven los trabajadores del sitio”.

El incremento de cierres de empresas de medios periodísticos desde finales del 2015 provocó la pérdida de más de 1.300 puestos de trabajo en Capital Federal y 2.500 a nivel nacional, además de una reducción en el espectro mediático. Este proceso denota un escenario complejo para la prensa. En el marco del vaciamiento del Grupo 23, de Garfunkel & Szpolski, el de Infonews es un caso más: 52 trabajadores fueron afectados por incumplimiento de las leyes laborales, como la falta de pago de sueldos, indemnizaciones, jubilaciones, obras sociales y aportes provisionales. “El 28 de diciembre de 2015 hicimos la primera presentación en el Ministerio de Trabajo, señalando las irregularidades de la empresa, y hace ocho meses que no nos dan respuestas –contextualizó Dolber-. Hay  responsabilidad por parte del Estado, que tiene que intervenir y hacerse cargo. Sin embargo el Gobierno, que habla constantemente sobre la seguridad jurídica, solo la aplica a los empresarios, ya que como trabajadores no tenemos ningún tipo de respaldo”.

«Decidimos dar un paso adelante y conformarnos como medio autogestionado, cooperativo, para relanzarlo”.

“Durante todo este tiempo nosotros seguimos trabajando en la redacción, incluso después de que el portal se cayó continuamos viniendo”, dijo Pablo Albornoz, presidente de la Cooperativa de Infonews. “Era nuestro lugar de reunión, y eso agilizó la idea de armar la cooperativa y salir adelante con este proyecto –agregó-. Lanzamos un fondo de lucha para sostener a los compañeros en situaciones más graves y fue a partir de ahí que pudimos detectar un apoyo y solidaridad muy grandes de un amplio sector de la sociedad que nos dio ánimos y entusiasmo para relanzar el medio”.

El sitio www.infonews.com retoma las anteriores secciones: Política, Economía, Sociedad, Mundo, Deportes, Todoshow y Latitudes, pero con notas propias bajo el sello de un portal autogestivo. La dirección periodística está a cargo de Gustavo Streger, que venía desempeñándose ya como jefe de redacción. De los 52 trabajadores originarios, 30 quedaron involucrados en este nuevo proyecto. “Proponemos un línea editorial al servicio de los intereses populares –explicó Albornoz-. Mantenemos el sitio de interés general que competía con los principales portales generadores de noticias, pero desarrollando una agenda crítica”. Con el relanzamiento del medio también se recuperó el archivo del portal que se había borrado.

«Lanzamos un fondo de lucha para sostener a los compañeros en situaciones más graves y fue a partir de ahí que pudimos detectar un apoyo y solidaridad muy grandes de un amplio sector de la sociedad que nos dio ánimos y entusiasmo para relanzar el medio”.

El domingo, en la jornada previa al reflote del portal, en las dos salas de la redacción de Infonews de la calle Oro, en el barrio de Palermo, se respiraba entusiasmo. “Estuvimos laburando toda la semana pasada y el fin de semana haciendo notas de parrilla para el lanzamiento –explicó Marina Giacometti, editora de la sección Latitudes-. Para nosotros es una súper victoria por todo lo que tuvimos que atravesar. Porque, además, esto es lo que siempre nos gustó hacer. Poder recuperar el portal autogestivamente y sacarlo adelante está bárbaro”. La idea es sustentarlo con pauta publicitaria y contribuciones de los lectores.

“Esperemos que sea un medio consolidado y que haya podido ganar su lugar en la agenda mediática”, señaló Dolber con respecto a las expectativas del medio, y agregó: “Con lo referente a la política comunicacional de este Gobierno, pensamos que va a seguir apuntalando a un esquema reducido de medios y favoreciendo a las grandes corporaciones. Pero en ese sentido vemos una luz en la experiencia de otros medios, como Tiempo Argentino, El Argentino Zona Norte, y el propio Infonews, más toda una gama de publicaciones alternativas, y creemos que al mismo tiempo se va a fortalecer un polo independiente que pueda pelearle a una agenda bastante reaccionaria que están promoviendo el Gobierno y las principales patronales de los medios”.

“Para nosotros es un desafío hermoso –concluyó Albornoz- Vamos a ser dueños de nuestras palabras. Todos lo que estamos acá, trabajamos, cada uno desde el lugar que le toque, o cubriendo otros cargos, porque es una cooperativa. Acá tiramos para el mismo lado, y eso nos da mucho entusiasmo.”

Un entusiasmo que convive con esa resistencia al desalojo. “Solicitamos el apoyo y solidaridad activa de todas las organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles, de DD.HH. y a la sociedad en general –concluyeron los cooperativistas en el comunicado que publicaron este miércoles-. Al mismo tiempo, pedimos la intervención urgente del Estado para responder a los reclamos de los trabajadores y brindar una solución definitiva al conflicto”.

El sitio Infonews se mantiene las 24 horas actualizado. Se puede visitar en: www.infonews.com

“Esperemos que sea un medio consolidado y que haya podido ganar su lugar en la agenda mediática”.

 

Actualizada 09/08/2016

Ataque a “Tiempo Argentino”: la vuelta de los Grupos de Tarea y las zonas liberadas

Ataque a “Tiempo Argentino”: la vuelta de los Grupos de Tarea y las zonas liberadas

«El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión». Eso establece el punto 9 de la Declaración de Principios sobre libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos, norma que fue arrasada en la madrugada del lunes, cuando una patota de unas veinte personas violentó el edificio del diario Tiempo Argentino y de Radio América, ubicado en la calle Amenábar 23, provocando uno de los ataques más graves a un medio de comunicación desde el retorno a la democracia.

“Queremos que todo el pueblo se dé cuenta de que lo que sucedió es mucho más grave que un conflicto entre privados: esto es vulnerar la libertad de expresión”, dijo Javier Borelli, presidente de la Cooperativa de Tiempo Argentino a ANCCOM. Pasada la una de madrugada del lunes, el empresario Mariano Martínez Rojas junto a una patota de veinte personas ingresaron en el edificio que comparten los dos medios, desalojaron por la fuerza a los trabajadores que estaban de guardia en la redacción y destrozaron instalaciones, puertas y muebles. El grupo se ensañó particularmente en la tarea de romper elementos claves para el trabajo de la cooperativa, como el servidor, documentación y el cableado para el funcionamiento de las computadoras. “Creemos que el objetivo fue impedir que el diario cooperativo vuelva a salir”, declaró Borelli.

“Queremos que todo el pueblo se dé cuenta de que lo que sucedió es mucho más grave que un conflicto entre privados: esto es vulnerar la libertad de expresión”, dijo Javier Borelli.

Mientras se escuchaban los destrozos del edificio, ubicado en pleno barrio de Palermo, los policías de la Comisaría 31 miraban pasivamente en la vereda. Pronto fueron llegando decenas de trabajadores del diario a la redacción. “La policía consideraba que Mariano Martínez Rojas era el verdadero dueño”, contó Randy Stagnaro, delegado de Tiempo Argentino en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires y secretario de la cooperativa. Con este panorama, los trabajadores decidieron entrar para defender sus pertenencias, y provocaron que la fiscalía interviniente, a cargo de Verónica Andrade, cambiara su actitud. “Resolvió  hacer un acta formal, ordenó que la policía escoltara y sacara a los patovicas, y que el edificio quedará  bajo nuestra custodia, porque tenemos autorización del Ministerio de Trabajo, que nos puso bajo la custodia de los bienes y las herramientas del diario y por eso trabajamos ahí», sostuvo Stagnaro. María del Carmen Verdú, abogada y referente del organismo de derechos humanos, que asistió en plena noche para apoyar a los trabajadores, consiguió que la fiscalía permitiera a los cooperativistas quedarse en el edificio.

A pesar de los destrozos materiales y edilicios, el equipo de Tiempo Argentino evaluó que la mejor respuesta era seguir trabajando y hacer periodismo, y por eso puso en circulación este martes una edición especial en la que dan cuenta de este feroz ataque, de la falta de respuestas del Ministerio de Trabajo (ayer fueron atendidos por funcionarios de tercera línea y el ministro Jorge Triaca no los recibió), de los antecedentes en una estafa de Martínez Rojas y del vaciamiento de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, los empresarios que vaciaron el diario y dejaron de pagar sueldos desde fines del año pasado. Tiempo Argentino volverá a salir el próximo domingo y, por otro lado, Radio América continúa con sus emisiones a través del sitio web y de la aplicación para celulares.

“Estas formas de violencia son un alerta muy grave dijo Tomada a ANCCOM.

“Ya el sábado 11 de junio Martínez Rojas junto a sus muchachos ingresaron a la planta transmisora de radio América, y nos sacó del aire, atentando directamente contra la libertad de expresión”, dijo Matías Colombatti, periodista de la emisora, a ANCCOM. “Este tipo de hechos son de una gravedad institucional enorme –agregó-. Hay una complicidad del Estado que no asegura ni siquiera las garantías mínimas constitucionales para los trabajadores de prensa. Notamos su ausencia desde hace siete meses, cuando dejamos de cobrar nuestros sueldos y comenzó el vaciamiento de la empresa”.

A lo largo de la jornada, recibieron centenares de declaraciones de apoyo de diversas organizaciones y personalidades. También fueron acercándose a la redacción diversos dirigentes políticos y sociales, como el ex titular de Afsca, Martín Sabbatella, el diputado nacional Juan Carlos Junio, y los legisladores Marcelo Ramal (Partido Obrero) y Juan Carlos Tomada (FpV), ex ministro de Trabajo. “Estas formas de violencia son un alerta muy grave –dijo Tomada a ANCCOM-. Es impensable que queden impunes. La responsabilidad no es solamente de los empleadores: tanto el Gobierno de la Ciudad como el Gobierno Nacional deben intervenir y aclarar qué ha pasado en esta suerte de zona liberada y fraudulenta en que se convirtieron los medios”.

Ayer mismo los trabajadores comenzaron a recomponer el edificio. “Tiempo Argentino no para, ni se va a callar –señaló Stagnaro-. Todos los planes que teníamos se mantienen y vamos a recuperar lo que han destrozado, para tener las instalaciones lo más completas posibles, para poder seguir trabajando con normalidad. Quedamos con mucha firmeza. Echamos a una patota, cosa que no es fácil y más aún si tiene la connivencia con la policía”.

“Nosotros no estaríamos acá si no fuera por la gente, los medios, y los compañeros –subrayó Borelli, el presidente de la cooperativa-. Tiempo no saldría sin la ayuda de otras empresas cooperativas, que nos marcaron el camino. Nosotros somos un emergente en este momento, y lo que queremos hacer sobre todo es visibilizar lo que está sucediendo, porque somos parte de la clase trabajadora que está sufriendo los ajustes de este gobierno”.


Actualizada 05/07/2016