Un mar para jugar

Un mar para jugar

“Si tenés miedo, podés caminar por las tablas del lado derecho”, advierte una guía al valiente de turno. El tambaleo del puente, al cruzarlo, hace dudar de su resistencia; sin embargo, grandes y chicos forman fila para experimentar “Prueba de tensión” de la artista Luciana Lamothe, la primera obra adquirida para la Colección MAR, del Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Mar del Plata.

El ya célebre “Lobo de alfajores” de Marta Minujín da la bienvenida en la explanada mientras que, en el hall del museo, la espectacular instalación de Martín Huberman invita a niños y no tanto a buscar su imagen reflejada en un espejo al final de un túnel de 68 mil broches colgantes. Hasta una abuela se atreve a mirar(se). Un puente que desafía al vértigo, una escenografía de olas psicodélicas, y bichos de luz que conquistan siluetas en una sala a oscuras son algunas de las obras que completan la cuarta muestra de MAR.

Museo de Arte Contemporaneo MAR - Muestra "Museo para Armar" - Mar del Plata - 12/10/2015 - Florencia Ferioli / ANCCOM

El célebre “Lobo de alfajores” de Marta Minujín da la bienvenida en la explanada mientras que, en el hall del museo.

Incorporaciones. Museo para armar repasa los universos que habitaron el Museo MAR en sus casi dos años de vida –El espíritu pop (diciembre 2013); El museo de los mundos imaginarios (julio 2014); y Horizontes de deseo (diciembre 2014)– al tiempo que presenta las primeras obras de la colección permanente. Pero los protagonistas del MAR son, una vez más, los asistentes. Desde su inauguración, en diciembre de 2013, fue visitado por 2.700.000 personas quienes, con su curiosidad, completaron las propuestas de este polo cultural de Mar del Plata donde la interactividad juega un rol fundamental. “Todos los proyectos que se llevaron adelante en el MAR tuvieron el objetivo de incitar interés, asombro y emoción. Buscaron en la gente el eco imprescindible a las funciones de una institución que pretende ser verdaderamente pública».

Museo de Arte Contemporaneo MAR - Muestra "Museo para Armar" - Mar del Plata - 12/10/2015 - Florencia Ferioli / ANCCOM

Los protagonistas del MAR son, una vez más, los asistentes. Desde su inauguración, en diciembre de 2013, fue visitado por 2.700.000 personas

El eje ha sido, y continúa siendo, el espectador. Las paredes de las salas citan fragmentos de 62, modelo para armar, novela de Julio Cortázar que inspiró el título y el espíritu experimental de la muestra. «¿Se acordaría de que esa tarde Marrast iba a llevarla al museo del que tantas maravillas se decían en esos días?» puede leerse, por ejemplo, a un costado de la instalación Los neuróticos, reconstrucción del escenógrafo Edgardo Giménez de las olas sobre las que Norman Briski “psexoanalizaba” a sus pacientes en la película de 1968. Mientras que la entrada a una sala a oscuras promete: “Si vamos al caso yo le invento la noche”; en su interior “Osedax”, de Proyecto Biopus, recrea un ecosistema visual y sonoro con una constante demanda de interacción por parte del público.

“Economía de cristal” es una especie de móvil de sueños y recuerdos enhebrados, en el que se mezclan colores y adornos de infancias y adolescencias. Una obra colectiva, imaginada por Diana Aisenberg, para la que recolectó bijouterie en desuso que luego fue montada durante una performance participativa. Los visitantes buscan entre esos objetos ajenos algún deseo olvidado, personas o lugares, una emoción en común. Y, claro, se toman fotos enredados en esos mundos de fantasías.

Museo de Arte Contemporaneo MAR - Muestra "Museo para Armar" - Mar del Plata - 12/10/2015 - Florencia Ferioli / ANCCOM

“Todos los proyectos que se llevaron adelante en el MAR tuvieron el objetivo de incitar interés, asombro y emoción».

La autora de “Somos el límite de las cosas”, Mariana Tellería, obliga al espectador a preguntarse si esas partes que parecen de un barco conforman o no un barco. Se suman también a Incorporaciones. Museo para armar, “En una balanza”, de Manuel Archain; “Cromo Somos”, de Mariano Molina; “El sireno del Río de la Plata”, de Marcos López; la serie de óleos “Playing the game” de Cynthia Cohen; y “Quarks, paisajes lumínicos” exposición fotográfica de Ricardo Asch, entre otras.

Museo de Arte Contemporaneo MAR - Muestra "Museo para Armar" - Mar del Plata - 12/10/2015 - Florencia Ferioli / ANCCOM

En este polo cultural de Mar del Plata donde la interactividad juega un rol fundamental.

En MAR, la experiencia del aquí y ahora se impone. Como la mirada renovada y singular frente a las olas. Como Mar del Plata, adonde uno puede volver una y otra vez y siempre será la misma pero nunca será igual. La apuesta de MAR hace explícito el carácter abierto de toda obra de arte. Sus espacios mutan, dialogan según el recorrido elegido. Es un museo abierto, vivo. Sus obras se miran y se tocan. Se conversan, se comparten. Sin límite de edad, MAR anima a sus visitantes a zambullirse en las obras y volver a jugar.

Los muchachos publicistas

Los muchachos publicistas

En alusión a una lectura que el escritor argentino Carlos Gamerro hace sobre un cuento de Julio Cortázar, si el peronismo fuera definido como lo que llenó de discursos a la cultura argentina, es plausible suponer que existió todo un aparato comunicacional del Estado que, en buena medida, contribuyó a dar cuenta de este movimiento de masas. Con el propósito de que los interesados de hoy puedan conocer o rememorar la realidad comunicativa de la primera década peronista, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno exhibe, de manera inédita, una muestra con el material impreso de aquellos años,  en particular folletos.

“La incesante publicística. Folletos del primer peronismo (1945-1955)” se denomina la exposición, que comprende una recopilación de 237 impresos del período, bajo la curaduría de Roberto Baschetti, propietario de buena parte del material y sociólogo, archivista, historiador e investigador especializado en peronismo.

En diálogo con ANCCOM, Baschetti contó el origen de la muestra: “No hay antecedentes de exhibición de los folletos del peronismo y este año se cumplía el 70 aniversario del 17 de Octubre. Por eso, cuando a comienzos de año, le ofrecí al director de la Biblioteca, Horacio González, no sólo aceptó enseguida sino que aumentó la apuesta ofreciendo un catálogo, que, como sabemos, es lo que queda como valor histórico, lo que queda registrado en el tiempo. Las colecciones pasan, los catálogos quedan”.

Entre los temas que han sido referenciados en los folletos, se hallan las Fuerzas Armadas y de seguridad, el Tercer Mundo y la Tercera Posición, la economía (la industria, el campo y el agro), la salud, los deportes, la política, la nueva doctrina peronista y, por supuesto, el sindicalismo y la clase trabajadora. En relación a cuánto hay de actividad propagandística y cuánto de política concreta, Baschetti asegura que en estos documentos no hay un desfasaje entre lo que se comunica y el hecho fáctico: “Los folletos han sido dados a conocer una vez que el acontecimiento ha sido concretado”. Y ejemplificó: “Está reflejado el Estatuto del Peón, el Estatuto del Periodista, la normativa gremial que reúne a los docentes, la reforma de la Constitución en el 49, tan importante porque suma muchas mejoras a los derechos de los trabajadores”, entre otros acontecimientos.  

Antes que peronista, Olga, a los 84 años, se asume como “evitista”. Al recorrer la colección, con su andar pausado, no pudo evitar la añoranza por aquel período de novedad política y transformación social. Detuvo su mirada en un pliego con un  índice de precios máximos y de inmediato recordó la actual medida de Precios Cuidados, el acuerdo que la Secretaría de Comercio de la Nación ha logrado establecer con los proveedores comerciales para la canasta básica de artículos. “Habla de las posiciones de un gobierno por tomar decisiones para el pueblo en general. Cuando yo era chica no era raro que se impongan cuáles eran los precios que había que pagar por los alimentos”, señaló la mujer que suele visitar las bibliotecas junto a su hijo.  

María Elena (38) está acompañada por su marido y su pequeña hija. Está vinculada al peronismo, primero, desde lo afectivo, por tradición familiar, y, después, por una decisión personal. Conforme a sus palabras, en la colección “hay cosas que me contaban mis padres de la época en que eran chicos, como la defensa de la soberanía, Braden o Perón, la lucha contra el clero, la recuperación de los ferrocarriles o la inauguración de hospitales y escuelas”.

Ariel (24) estudia Historia. Una parte de su familia se declara peronista, con lo cual siempre ha tenido presente el gran cambio que significó dicho movimiento de masas. Sin embargo, con el correr de la carrera, prefirió adoptar un espíritu más crítico sin dejar de destacar los logros que beneficiaron a las clases populares. “El peronismo siempre terminó siendo la opción más potable y más valiosa, aún con sus defectos”, explicó Ariel. Y añadió su opinión comparativa sobre la política comunicacional del presente: “Encontré mucha publicidad de un Gobierno que se presenta de forma potenciada como defensor del obrero, algo que no se ve tanto en la publicidad actual. Aunque en este último tiempo, con la campaña electoral, se retomó esa mística del peronismo y es posible ver exacerbadas esas cuestiones: la lucha contra la oligarquía, la defensa de los derechos del trabajador, el apoyo a la educación”, por nombrar algunas. Ariel hace una pausa y se toma su tiempo, entre tantos anuncios y estímulos visuales, se pregunta qué repercusión y grado de efectividad tuvo todo este mensaje en sus receptores.

 

Para Baschetti (65), que desde los 25 años colecciona documentación de valor histórico, el trabajo de la Subsecretaría de Informaciones y Prensa de la Nación era capital ya que se hacía necesaria una comunicación acerca de la nueva realidad que se estaba desarrollando, a mucha velocidad, en aquel entonces. Hay que recordar que la Subsecretaría mantenía una actividad intensa, sobre todo a partir de 1949, en que estuvo a cargo del polémico Raúl Alejandro Apold, con un funcionamiento incesante durante las 24 horas en tres turnos rotativos por día.         

El padre de Alejandra (47) fue abogado de Juan D. Perón: Alejandro Díaz Bialet. En 1973 Bialet fue el senador que al momento de renunciar Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima debía haber asumido provisionalmente la presidencia, pero que fue exiliado del país para permitir que Raúl Lastiri ocupara ese cargo. Por eso, esta muestra -a la que destacó como “brillantemente montada”-, le caló de manera muy melancólica. Observó una carátula que le suscitó de inmediato mucha emoción: la que alude al Día de la Lealtad. Atenta a las actividades de la biblioteca, se quedó con la sensación de que efectivamente existió “el amor de un pueblo por su líder Perón y, obviamente, por Evita”. Y especificó: “Vas viendo qué es lo que se iba haciendo en educación, en deporte, en salud, en economía. Todo eso que recibía un pueblo por primera vez en su vida”.

Puede apreciarse, entre marcos y cristales, las más variopintas imágenes que tenía la finalidad de no solo informar el novedoso proceso sino también cimentar entre los trabajadores un sentimiento de identidad y pertenencia nacional. La creatividad artística se basaba en una estética muy de la época que resaltaba los valores más positivos del movimiento. Un obrero vestido de overol azul sosteniendo, con mirada orgullosa al horizonte, un escudo protector de las fábricas y la leyenda “17 de Octubre”; un libro que semeja la Constitución rodeada de una escarapela en cuyo fondo las fábricas están funcionando a todo vapor y en la que puede leerse “Perón, cuatro años de su Gobierno”; “Perón cumple” y la foto del líder alzado a una locomotora; o “Los muchachos peronistas – Marcha Canción” y el dibujo de unos jóvenes alegres movidos bajo el impulso de la música. A estos mensajes se agregan también los folletos que fueron divulgados durante los tres años en que Perón se desempeñó en la Secretaría de Trabajo y Previsión, período que va de 1943 a 1946.  

Salvando la diferencia de coyuntura, es plausible establecer algún punto de contacto con la realidad del país. La posición de Baschetti está bien definida: “Los logros que se reflejaron en folletos en aquel primer peronismo podría bien ser retomado por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández y también ser comunicados como conquistas sociales que, antes de estos doce años, no existían”, puntualizó el curador.  

Por su parte, no todos los visitantes sintieron una emoción positiva al recordar la época. A Luis (70), la muestra le retrotrajo a una sensación de pesadumbre al que describió como “el trabajo de adoctrinamiento de Apold”, y agregó: “Perón habla siempre al pueblo, a los maestros, al Congreso, al Ejército, pero no se los ve nunca ni a Perón ni a Evita escucharlos a ellos; con lo cual me recuerda un dicho de Carlos Zannini (n. del. r.: ex candidato a vicepresidente por el Frente para la Victoria): ´A la Presidenta no se le habla, a la Presidenta se la escucha’”.

En la presentación quedó afuera el material gráfico y de difusión que para Baschetti ameritaría otra exhibición: la propaganda opositora al peronismo. Es decir, “aquellos partidos que enfocaban la realidad de manera antojadiza a sus intereses y que al hacerlo quedaban descolocados ante esa misma realidad”, especificó el historiador.  

“La incesante publicística” tuvo su inauguración el 21 de octubre pasado y se mantendrá abierta al público hasta el domingo 13 de diciembre en el 1er piso de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno”, ubicada en Agüero 2502, en el barrio porteño de Palermo. Un compendio de imágenes que no es solo puro sentimiento peronista sino también documento de la memoria histórica de todo un pueblo.    

Pedacitos de pasado

Pedacitos de pasado

Casi 280 fotografías se reparten alrededor de los dos grandes círculos que conforman la parte superior del Palais de Glace. En ellos se ve reflejado lo mejor del fotoperiodismo argentino del año pasado. Como ocurre desde 1980, ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina) presenta al público su muestra anual y colectiva, una serie de trabajos seleccionados que recorre pasiones, visiones y devenires del país a lo largo de 2014.

 La riqueza de la muestra se sustenta en la calidad y el cuidado que caracterizan a las muestras de ARGRA, y también en la diversidad de miradas que la conforman. Seleccionadas por un comité evaluador conformado por Diego Araoz, Daniel García, Sergio Goya, Pepe Mateos y Res, las fotografías se agrupan por temáticas -deportes, retrato, vida cotidiana, política, naturaleza, medio ambiente, arte, espectáculos- y en algunos casos se despliegan series e historias realizadas por reporteros de todo el país.

“ARGRA es una asociación civil a nivel nacional, por lo que llegan fotos de todas partes,» explicó a ANCCOM el vicepresidente de la Asociación, Diego Paruelo. «Se ven muchas cosas de Buenos Aires, pero también hay trabajos de otras partes que de otra forma no tendrían la posibilidad de ser vistos por tantas personas. Y son de una calidad enorme, como el de Pablo Piovano, que recorrió distintas provincias con el tema de agrotóxicos”.

Desde hace algunas ediciones la muestra tiene un formato itinerante, que este año comenzó en Mendoza y, luego de Buenos Aires, se trasladará a Tucumán y a otras provincias. Cada imagen seleccionada irrumpe en el espacio con una potencia siempre impensable, que varía entre la piel de gallina de emoción, lo desgarrador de la tragedia, la belleza y simpleza en lo cotidiano, el gesto inesperado en la figura pública y el momento exacto en que todo parece confluir para crear imágenes con un poder de síntesis histórica increíbles. Como novedad en esta edición se incluyeron algunas fotografías en formato de posters de un metro setenta por dos metros y medio que optimizan esa mezcla de sensaciones.

Así, el abanico se va desplegando como una suerte de testimonio de existencias inobjetables a partir de ese instante fotografiado: Piovano deja en carne viva “el costo humano de los agrotóxicos” en una serie de fotografías que develan los casos de malformaciones y enfermedades que se registraron como consecuencia del uso de glifosato en algunas regiones. Leo Vaca retrata el primer plano del abrazo entre Estela de Carlotto y su recientemente encontrado nieto, Ignacio Guido. Carolina Cabrera retiene el momento en que un niño logra elevar bien alto un barrilete dentro de un cielo completamente despejado y azul en la Calera, Sierra Chica; y Carolina Pierri retrata el hastío de las vacaciones de los que no se van de vacaciones en la Isla Maciel. Así, a modo de elegir la propia aventura, el visitante puede comenzar, transitar y finalizar la muestra según lo decida. Cada fotografía cuenta una historia que impacta, que atrapa y lleva a preguntarse qué pasaría si nadie hubiera podido congelar ese tiempo y espacio irrepetibles para reflejar ese momento para siempre.

Foto de Pablo Piovano. Noviembre – diciembre de 2014
El costo humano de los agrotóxicos

 

“Una foto es un pedacito de pasado. Y para quienes buscan en el pasado alguna explicación que ilumine el presente, una foto es un tesoro”, dice Raquel Robles en el prólogo que descansa en una de las entradas a la exposición. En esta muestra, el colectivo de reporteros gráficos elige las fotografías que creen que merecen ser vistas por todos. “Nosotros somos trabajadores de los medios que dedicamos tiempo, como podemos, a llevar adelante esta decisión que tenemos desde siempre de mostrar las imágenes que los medios no muestran –expresó Paruelo-. Algunas de las que forman parte de la muestra circularon un montón y fueron noticia, pero son las menos: la gran mayoría no se vio y probablemente nunca se verían de otra forma.”

Cada muestra queda completamente registrada con una excelente calidad en los anuarios de Fotoperiodismo argentino que se editan desde ARGRA Editora todos los años, disponibles en el Palais o a través del sitio web de la Asociación. “La muestra es la posibilidad de mostrar el laburo que hacemos –agregó Paruelo-. Y es un orgullo que sea itinerante y gratuita, que todos puedan acceder”.

Como asegura Carlos Bosch, referente de la fotografía argentina, cuyo trabajo sintetizado en una selección de imágenes fue publicado este año por ARGRA Editora, “la fotografía debe reflexionar sobre ella misma, debe buscar, preguntarse y debe manifestar su diferencia respecto de la fotografía que no es más que una herramienta al servicio del dinero, de la política, del poder y de la falsificación de la realidad”.

 Emmanuel Fernández  Buenos Aires 20 de agosto de 2014 El ex ministro de Econom’a Domingo Cavallo se esconde bajo una mesa tras ser recibido a huevazos cuando se disponía a dar una conferencia junto al ex titular del Banco Central Javier González Fraga en la Universidad Católica Argentina

Foto de Emmanuel Fernández, Buenos Aires, 20 de agosto de 2014
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo se esconde bajo una mesa, tras ser recibido a huevazos cuando se disponía a dar una conferencia junto al ex titular del Banco Central, Javier González Fraga en la Universidad Católica Argentina.

Pequeña editora

Pero no sólo la muestra surca estos caminos de trayectorias propias que marca el colectivo de reporteros gráficos cuando se organiza fuera de los espacios laborales. Otro de los proyectos nacientes que sigue esa línea tiene que ver con las producciones editoriales que se vienen confeccionando desde Argra Editora: la colección Pequeño Formato, que este año va por su segunda trilogía de libros que, aunque pequeños en tamaño, son de gran interés por la calidad y sensibilidad que expresa cada temática o autor elegidos.

Carlos Bosch, fotografías, es uno de los tres volúmenes que ARGRA acaba de publicar: fue pensado a modo de homenaje para este referente del colectivo. En simultáneo, apareció también Daniel Ramón Baca – El diario, resultado de un concurso anual que realiza la Asociación, para que un fotógrafo tenga la posibilidad de publicar un libro con su obra. Archivos incompletos complementa el conjunto de novedades: el volumen surgió a partir de que alumnos de ARGRA encontraran de forma fortuita, en la basura, parte de los archivos fotográficos de los diarios La Razón, Tiempo Argentino y El Cronista Comercial. A partir del hallazgo se encaró la recuperación de los materiales y se creó la Red Federal de Fototeca ARGRA, dedicada a restaurar fotografías y negativos deteriorados y a resguardar archivos. En 2014, la Editora había publicado 19 y 20, diez años de fotoperiodismo en la calle; Archivo 32: recuperación y puesta en valor; y Pablo Zucheri, fotografías.

“Estos libros, al igual que la muestra, son una forma posible de generar un medio propio para mostrar nuestro trabajo”, expresó a ANCCOM Diego Sandstede, coordinador de Pequeño Formato. La idea, subrayó, es que las imágenes circulen, que no queden varadas en los archivos de los medios, en aparente período de extinción. “El libro siempre fue un gran canal para mostrar las fotos, que históricamente se imprimían en papel –concluyó-. Lograr estos libros impresos y materializados, y por otro lado darle visibilidad a diferentes trabajos que de otra manera estarían guardados, es una gran felicidad”.

Actualización 12/08/2015

 

Los libros de este año y el anterior, así como los anuarios de las muestras, se consiguen durante el transcurso de la exposición en el Palais de Glace, o en la página web de Argra / La muestra permanecerá abierta hasta el 17 de agosto. Entrada libre y gratuita.