Dic 28, 2016 | Entrevistas
Diana Marre es Doctora en Antropología Social y Cultural y lleva adelante una investigación sobre apropiaciones de niños desde la dictadura española de Francisco Franco -de cuyo inicio se cumplieron ayer 77 años- hasta 1995, momento en el que se comienza a permitir la adopción internacional en España. Se trata de un macabro caso espejo a lo ocurrido en nuestro país durante la última dictadura cívico militar.
Nacida en Bahía Blanca, Marre se formó en Historia en la Universidad Nacional de La Pampa. Se fue a vivir España en 1994 y se doctoró en en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde hoy da clases y participa de AFIN, un grupo de investigación dedicado al estudio de adopciones, familias e infancia.
¿Cómo son las apropiaciones de niños en España?
Primero están los casos de los hijos de los republicanos que fueron enviados al exterior por sus padres para protegerlos de la guerra. Durante la dictadura, Franco se propuso recuperarlos, especialmente a aquellos que habían sido enviados a Moscú. Logra traer a 30.900, según un documento de La Falange, pero no a los que estaban en la Unión Soviética. Después están los casos en los que mujeres de clase alta daban alojo a embarazadas solteras para luego quedarse con el bebé y vendérselo a otra familia. Y por último se encuentran los robos de bebés en clínicas ginecológicas. Cuando empezó a usarse el parto sin dolor, se aprovechaba que la madre quedaba inconsciente en ese último pujo para robarle a su bebé y después decirle que había nacido muerto. También hay casos en los que se trataba de un embarazo de mellizos y se quedaron con uno. De estos robos no hay un número exacto. Creo que lo que empezó siendo una medida de “higienismo”, eso de sacarle un niño a una familia humilde, se transformó en un negocio.
¿Cómo es que diste con este tema?
Siempre me preguntan si llegué a este tema por la dictadura argentina y no, nada que ver. Yo llegué por el lado de estudiar las adopciones internacionales en España, que es mi especialidad. El primer caso con el que me encontré fue el de dos chicos de treinta y pico de años de Barcelona. Ambos habían sido comprados por sus padres a unas monjas en Zaragoza. El padre de uno de ellos, en su lecho de muerte, le dice a su hijo: “¿Te acuerdas de que cuando ustedes eran pequeños íbamos todos los veranos a Zaragoza? Era porque íbamos a pagar las cuotas a las monjas”. Este chico se lo dice a su amigo, que es el que fundó una de las primeras asociaciones de niños apropiados en España, la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (ANADIR). Es una de las que más movilizadas están. Hay varios programas de televisión en los que él aparece y transmite esa sensación que tiene de haber sido comprado como un objeto.

¿Cómo se dan a conocer estos casos?
En 1982 salió una publicación de la revista Interviú con fotografías de una clínica en la que robaban bebés. La más impresionante es la de un bebé en una heladera. Lo mostraban cuando los padres querían ver a su niño una vez que los médicos les dijeron que había nacido muerto. A todos les mostraban el mismo bebé. Pero no pasó nada después de este artículo. El tema quizás se trata en algún programa de televisión, pero muy tarde. Recién en estos últimos cinco o seis años empezó a aparecer una enorme cantidad de gente. El 3 de abril del año pasado las agrupaciones de víctimas hicieron movilizaciones en distintas ciudades de España.
¿Por qué pensás que empiezan a hacerse ver recién ahora?
Creo que se empezó a relajar ese sistema de secreto y miedo. Es gente que no ha nacido en la dictadura, esos miedos al franquismo les quedan muy lejos. Y luego creo que la adopción internacional normalizó la idea de que se pueden tener hijos de otra manera, al igual que con la reproducción asistida.
¿Qué agrupaciones de derechos humanos tratan el tema en España?
De derechos humanos como tal, no. No se plantea como un tema de derechos humanos, sino como un tema de víctimas de apropiaciones indebidas, desapariciones forzadas, depende el criterio. Mayoritariamente son hijos que sospechan que son apropiados, o hermanos y hermanas o padres y madres. Las que menos han aparecido son las madres solas por la sanción moral que puede haber. Si una mujer tuvo una hija de una relación con un señor casado, la dio en adopción y luego se casó y tuvo hijos, esto se lo lleva a la tumba porque es poner en cuestión su honor, su reputación, la de sus hijos.
¿No hay un equivalente a Madres de Plaza de Mayo, entonces?
Existe “Madres de la Plaza Saint Jaume de Barcelona” pero como nombre de agrupación. Aquellas madres a las que les dijeron que sus bebés habían nacido muertos sí que están. Las que están invisibilizadas son las solteras. Hay 24 agrupaciones, pero todas tienen matices, cosas en las que desacuerdan. Están “SOS Bebés robados” con filiales en muchas ciudades del país y “Todos los niños robados son también mis niños”, además de ANADIR, que ya mencionamos.
¿Tienen alguna relación con las agrupaciones de derechos humanos argentinas?
“Madres de la Plaza Saint Jaume” está claramente inspirada en las de Argentina. “Todos los niños robados son también mis niños” tiene mucha relación con toda la tradición argentina. Todas las agrupaciones de víctimas que están integradas en la querella argentina, que no son las 24 que hay a nivel nacional, están muy vinculados.
¿Qué es la querella argentina?
Es una querella que lleva adelante la jueza María Servini de Cubría por delitos de lesa humanidad contra determinadas personas en España. Apropiación de niños pero también desapariciones, tortura, fosas comunes…

¿El Estado español ha hecho algo sobre estos casos?
En el gobierno de Rodríguez Zapatero sancionaron una Ley de Memoria Histórica que iba a ayudar en diversas cuestiones como el mapeo y apertura de fosas comunes, la supresión de los símbolos franquistas y la búsqueda de los niños, banco de ADN y demás. Esto empezó a funcionar, se abrieron algunas fosas, pero el gobierno cayó, tomó las riendas el Partido Popular y el vínculo entre ellos y el franquismo es muy directo. Imagínate de Fraga Iribarne, que era presidente de Galicia, fue ministro de Franco. Es una continuidad muy clara. Una de las personas de las que Servini pidió la extradición era el suegro del Ministro de Justicia Ruiz Gallardón. El franquismo ha perdido el complejo y hoy día se ve cómo celebran el día en que Franco hizo no sé qué. Eso en Argentina es impensable. Además con la amnistía del ’77 se dificulta que una causa prospere.
Pero estamos hablando de delitos de lesa humanidad.
Hubo un caso de una niña en Barcelona, pero como apareció no hubo juicio. Además está prescrito todo, no se lo considera delito de lesa humanidad. También está inscrito en esta continuidad según la cual se acepta que había gente que no quería tener a esos hijos, que a esos niños les convenía estar con esas familias, se acepta que era un rescate de niños de familias humildes.
Eso va en contra de los tratados internacionales. ¿España no está suscrita?
¡A todos! Hay una cierta protección de Europa. En la época de Videla o de los dictadores africanos estaba toda Europa escandalizada por lo que pasaba. Aquí el Consejo de las Naciones Unidas da informes, pero no hay ningún tipo de sanción, no se plantea. Hasta ahora no ha habido condenados.
¿Pero no se inició ningún proceso judicial?
Hubo uno por una apropiación de una chica. La imputada era Sor María Gómez Valbuena, que trabajaba en la clínica Santa Cristina de Madrid. Pero resulta que la monja se murió y nunca se vio el cadáver. Todos pensamos que la sacaron de circulación, cosa que la Iglesia puede hacer porque nadie puede meterse en los territorios de eclesiásticos.
¿Con el papado de Francisco hubo algún cambio?
Sí. Las figuras más duras de la Iglesia como Rouco Varela, que era el arzobispo de Madrid, fue destituido ni bien subió el Papa. Han prosperado denuncias de abuso sexual, que antes no prosperaba ninguna. El Papa ha llamado personalmente a personas que han sufrido abusos. Hay cambios. En un momento el Papa dijo que iba a abrir los archivos del Vaticano sobre la dictadura argentina, así que esperamos que abra también los españoles. La Iglesia todavía es muy potente en España.
En Argentina hablamos de casos de restitución de la identidad, ¿en España hablan de búsquedas de identidad?
Yo creo que buscan, sobre todo, información. Recuperar una identidad casi nunca, que yo sepa. Hay casos en los que se intentó una recuperación, a veces ha andado bien, pero siempre es como una familia lejana. Después conozco un caso muy reciente de un chico nacido en los ochenta que ha luchado 15 años para recuperar su apellido biológico porque fue dado mal en adopción y no lo ha logrado.
La ley de Memoria Histórica, ¿llegó a crear algún equivalente a nuestro Banco Nacional de Datos Genéticos para determinar la filiación?
No. Hay diversos bancos privados. Ese es el problema, que no hay un banco central.
Entonces las personas tienen que peregrinar por los bancos para hacerse el ADN.
Exactamente. Hubo un banco al que iba mucha gente, pero eso no necesariamente resultó. La dueña de ese banco es Rosario de Cospedal García, hermana de la actual secretaria general del Partido Popular. Yo creo que mucha gente no siguió con los exámenes por las incertezas, porque les daban la respuesta de un banco y después tenían que ir a otros.
Antes hablabas de la amnistía, ¿no está cuestionada por las agrupaciones de víctimas o por algún sector político?
La amnistía como tal nadie se la cuestiona. Para cambiarla dicen que tendrían que modificar la Constitución y eso implicaría revisar cosas como las autonomías o la monarquía. Hay una idea de pacto del olvido, que nada se revisa porque ha quedado, de alguna manera, resuelto. También está el tema de que cuestionar lo que ha sucedido antes para algunos implicaría poner en peligro la seguridad nacional. La Guerra Civil se acalló, pero no se discutió. Entonces está el miedo de que estalle algo que vuelva a enfrentarnos.
Actualizada 19/07/2016
Dic 14, 2016 | inicio
“La revolución se hace cada mañana cuando uno se levanta, abre los ojos y piensa qué va a hacer por el otro que no tiene», arengó, de manera didáctica, Hebe de Bonafini en la tercera Marcha de la Resistencia que la Asociación Madres de Plaza de Mayo organizó desde que asumió la presidencia Mauricio Macri. La movilización comenzó el jueves 8 y finalizó un día más tarde. Ese mismo jueves, también, el Servicio Paz y Justicia organizó el acto de homenaje a las fundadoras de Madres que fueron desaparecida en la Iglesia Santa Cruz mientras organizaban la resistencia: María Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, a la activista de Derechos Humanos Angela Auad y a las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon. El sábado 10, a su vez, miles de personas marcharon junto a los organismos de Derechos Humanos a la Casa Rosada para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, denunciar el vaciamiento de las políticas en esa materia por parte del gobierno de Cambiemos y reclamar por la libertad de Milagro Sala.
Mirá la Fotogalería de ANCCOM:
Actualizado 13/12/2016
Nov 30, 2016 | inicio
“Ese es el lugar por el que pasaron cinco mil mujeres y hombres militantes, comprometidos con las luchas sindicales, sociales, estudiantiles y culturales de los años setenta. Ese es el lugar en el que muchas compañeras embarazadas dieron a luz a sus niños, nacidos en cautiverio y luego apropiados. Ese es el lugar desde el cual los detenidos-desaparecidos fueron llevados luego a los vuelos de la muerte. Ese es el lugar en el cual existió una apropiación de bienes por parte de los genocidas. Ese es el lugar al que fueron llevadas detenidas-desaparecidas las fundadoras de madres de Plaza de Mayo. Ese es el lugar que da cuenta de la historia de resistencia de los sobrevivientes en dictadura, y de las denuncias en el exterior. Ese es el lugar que a través de un amparo en los años noventa pudo ser protegido para que no fuera demolido, como pretendía (el entonces presidente Carlos) Menem con un parque para la reconciliación nacional. Y ese es el mismo lugar en el que, en 2004, se reconoció la lucha histórica de las Madres, Abuelas, familiares y sobrevivientes, y se decidió hacer un espacio de memoria”, enumeró Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria. Ese lugar es la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Ayer escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar, hoy es un espacio que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado, y lucha contra el olvido. El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.
Para que un espacio sea considerado candidato a Patrimonio de la Humanidad, debe estar incluido en la Lista Tentativa Nacional de sitios a considerar que cada Estado entrega formalmente a la UNESCO. En diciembre del año pasado, el Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria (ex ESMA) presentó un proyecto –firmado por la directora del Sitio Memoria, Alejandra Naftal, y el entonces Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda– para que el Estado argentino incorpore al predio dentro de esa lista. La Comisión Nacional de Argentina (CONAPLU), que es el órgano encargado de evaluar y aceptar si un sitio debe o no ser incluido en la lista, dio una pre-aprobación para que el trámite se presente formalmente. Debido al cambio de autoridades que asumieron con el nuevo gobierno, la CONAPLU lo envió de regreso a la Secretaría para que ratifique el proyecto y se pueda avanzar con el procedimiento.

El área de prensa de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dijo a ANCCOM que Gustavo Peters, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, manifestó el apoyo del organismo público a la candidatura, durante la conferencia realizada en octubre por organismos de derechos humanos para presentar la postulación de la ex ESMA. Sin embargo, el expediente estuvo inmovilizado en la Secretaría desde febrero. Según informó Amy Rice, recién este mes fue enviado al área jurídica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y actualmente está esperando la firma del ministro Germán Garavano, para ser girado nuevamente a la CONAPLU. Consultada sobre la demora del expediente, la Secretaría afirmó: “Tiene que ver con el recambio de gobierno, porque existe una cantidad amplísima de cuestiones de las cuales tenés que ir haciéndote cargo en la gestión”.
La semana pasada, el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj se reunió en París con Rodolfo Terragno, embajador argentino ante la UNESCO, y otros representantes del organismo. Según afirmó la Secretaría, Avruj le entregó una copia que da cuenta del avance del trámite y de la documentación existente hasta el momento, para que el embajador esté informado y pueda impulsar la nominación una vez que se cumpla el recorrido burocrático actual.
Sobre el apoyo del Gobierno Nacional y del Gobierno de la Ciudad, que junto al Directorio de Organismos conforman el Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Amy Rice señaló: “En principio, han manifestado su apoyo. Pero, por supuesto, entendemos que el mismo se tiene que ver en garantizar que el proyecto pueda elevarse ante la UNESCO en el menor tiempo posible. Los procesos de este tipo pueden llevar demoras, pero nosotros consideramos que ya ha pasado el tiempo suficiente para que el expediente pueda avanzar y se cumplimente el trámite administrativo”.
El arquitecto Alfredo Conti, especialista en Patrimonio y consultor de UNESCO, explicó que para poder inscribir un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial son necesarias las siguientes condiciones: en primer lugar, demostrar al menos uno de los criterios adoptados por el Comité de Patrimonio Mundial; en segundo lugar, debe tener condiciones adecuadas de integridad y autenticidad; finalmente, el Estado debe demostrar que el sitio cuenta con adecuada protección y gestión.
Actualmente, son cinco los sitios bajo protección de la UNESCO declarados Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más: Auschwitz-Birkenau (Polonia); el Memorial de la Paz de Hiroshima (Japón); la Isla de Gorée (Senegal); Robben Island (Sudáfrica); y el Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina). Según explicó a ANCCOM el arquitecto Conti, la denominación Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, si bien no existe formalmente, se utiliza para reforzar la importancia de estas tragedias, para que no vuelvan a suceder. “Todos esos sitios son testimonios de episodios trágicos para la historia. Su reconocimiento como Patrimonio Mundial tiene por objetivo que la humanidad no los olvide, que no se repitan”, consideró el arquitecto.
Daniel Tarnopolsky, integrante de la Asociación Buena Memoria y del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, fue el único sobreviviente de una familia secuestrada, torturada y desparecida en la ESMA. “Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, específicamente, es un sector de todos los espacios que conforman Patrimonio de la Humanidad que tiene que ver con dramas humanos, con persecuciones, con masacres, con guerras”, explicó Tarnopolsky. Y agregó: “En ese cuadro, la ex ESMA entra perfectamente. En principio, es un lugar que pervirtió su destino de origen: era una escuela que se transformó en un campo de concentración. Ahí se secuestró a gente, se torturó, se mató, se apropiaron bienes, se robaron bebés. Es un símbolo de la masacre argentina, de un Estado transformado en asesino contra sus propios ciudadanos. Es un lugar que hemos logrado resignificar en un espacio de educación, de recuerdo, de memoria y de pensamiento a futuro”.

El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.
“Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió”
“Yo tenía 18 años cuando secuestraron a mi familia. Y mi hermana Betina tenía 15. Yo sé que estuvieron ahí. Fue el único lugar por el que pasaron vivos, antes de ir a la muerte. Fueron vistos, hay gente que sobrevivió que habló con ellos. Y está lleno de militares vivos aún que saben qué pasó ahí adentro. Varios de ellos participaron del secuestro, la tortura y la muerte de mis familiares. Los estamos juzgando en este momento, pero no dicen nada”, denunció Tarnopolsky.
A 40 años de la noche que cambió su vida para siempre, Tarnopolsky expresó su preocupación: “Yo ya tengo 58 años. La memoria tiene que subsistir, más allá de mi persona, más allá de lo que mis hijos tengan ganas de hacer, más allá de los militantes. Yo creo que ese lugar tiene que mantenerse, para mantener viva la memoria de nuestros muertos, ahí y en todos los campos de concentración. Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió. Es muy fácil borrar la historia y que después te cuenten cualquier cosa. Por eso tiene que ser Patrimonio de la Humanidad, para ir más allá de las posibilidades de las víctimas y sus descendientes de mantener la memoria, para que el compromiso sea de la sociedad, no solamente de los comprometidos”.
Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, es hija de Patrick Rice y Fátima Cabrera, ex detenidos sobrevivientes que pasaron por centros clandestinos de detención dependientes de la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires. Integrante de la agrupación H.I.J.O.S, considera que la declaración de la ex ESMA como Patrimonio de la Humanidad es un reconocimiento internacional de lo que fue el terrorismo de Estado, de lo que no puede volver a suceder y de la lucha que han dado los organismos de derechos humanos. “En ese sentido, que pueda ser declarado Patrimonio por el Nunca Más, también tiene que ser una señal de alerta, para que no dejemos que avasallen nuestros derechos y para que, como dice una de las Madres de Plaza de Mayo que integra el directorio de organismos, nunca más haya silencio en nuestro país”, enfatizó Rice.
Gracias a la incansable lucha de los organismos de derechos humanos, Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra, a cargo entonces de la Presidencia de la Nación y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, firmaron en 2004 un acuerdo que dio inicio al proceso de recuperación del predio y dispuso la creación del Espacio para la Memoria para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. El Ente Público que gestiona el espacio está formado por Gustavo Peters Castro –representante del Poder Ejecutivo Nacional a través del Archivo Nacional de la Memoria–, Pamela Malewicz –representante de la ciudad de Buenos Aires a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural–, y Amy Rice –representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos.
En 2008, cuando los navales dejaron el predio –destruyendo varios detalles edilicios que eran prueba de lo ocurrido–, el Estado cedió esos espacios a los organismos de derechos humanos que siguen luchando por memoria, verdad y justicia. Actualmente tienen su espacio allí, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, entre otros.

El espacio fue escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar.
Todo el predio al servicio de la desaparición
La UNESCO establece que todo sitio declarado Patrimonio de la Humanidad debe contar con un área de contención, de amortiguación. En este sentido, los organismos de derechos humanos que propusieron a la ex ESMA como candidata consideran que si bien el centro clandestino funcionó específicamente en el ex Casino de Oficiales, todo el predio fue funcional para el secuestro, la tortura y el exterminio. “La Escuela Mecánica de la Armada es un predio en el cual los diferentes edificios tuvieron apoyo logístico y operativo para todo lo que fue el accionar del grupo de tareas”, denunció Amy Rice. “Allí uno encuentra diferentes marcas que dan cuenta de ese funcionamiento: el portón por el cual entraban los secuestrados en el auto; la marca en el asfalto de la calle donde estaba la cadena de control por la cual pasaban hasta el casino de oficiales; la enfermería donde algunos secuestrados fueron llevados para ser atendidos; el pabellón COI al que fueron llevados algunos para diferentes tareas; la sede propia de la Escuela Mecánica de la Armada donde, por ejemplo, estaba la oficina de (Rubén) Chamorro, director de la escuela y jefe del grupo de tareas; el lugar donde los automotores eran arreglados y puestos en valor para luego participar de los operativos; la imprenta que se usaba para diferentes cuestiones necesarias para el accionar genocida; el selenio, subsuelo en el que funcionaba el centro de operaciones y comunicaciones, donde el grupo de tareas se comunicaba; la capilla donde los genocidas eran bendecidos luego de los vuelos de la muerte”, continuó.
Los enumeración de la representante del Directorio de Organismos del Espacio Memoria refleja algunos de los tantos edificios y rincones del predio de la ex ESMA que fueron funcionales a los crímenes cometidos en el ex Casino de Oficiales. “Toda la ESMA estuvo comprometida en la masacre. El sitio tiene que ser Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más y el resto de la ESMA debe ser el área de contención que tiene que protegerlo. Porque si dejas el Sitio y construís todo alrededor, la mitad de la memoria la estás borrando”, agregó Tarnopolsky.
El Sitio Memoria cuenta con una intervención museográfica que señaliza los distintos escenarios del ex Casino de Oficiales por el que pasaron los detenidos-desaparecidos. “Nosotros creemos que ayuda a que el visitante que no conoce la historia pueda reflexionar, pensar sobre lo que pasó en la Argentina. Queremos que contribuya a que el terrorismo de Estado nunca más pueda tener lugar”, explicó a ANCCOM Alejandra Naftal, directora del Sitio Memoria. Detalló, sobre el recorrido que propone la muestra: “Hay determinadas intervenciones museográficas que apelan al conocimiento, a la información, a lo racional. Pero hay otras intervenciones que apelan a las emociones y a las experiencias. Eso hace que, a lo mejor, la persona que no viene con mucho conocimiento racional se sienta interpelada desde otros sentidos. Como dice Walter Benjamin: el pasado se transforma, a vecesa en una luz que ilumina el presente. Y el pasado traumático más: se puede transformar en un destello de inteligencia o de comprensión”.
Además de mantener viva la memoria y luchar por el Nunca Más, la importancia de preservar intangible el Sitio Memoria y el resto del predio reside en que todavía son pruebas judiciales que, junto al testimonio de sobrevivientes, permiten el desarrollo de los juicios de lesa humanidad que vienen llevándose a cabo desde 2004..
“Desde hace ya casi un año que el expediente está paralizado, porque el gobierno actual tiene sus reticencias para enviar este proyecto. Entre otras cosas, porque ellos querrían tal vez hacer algunas modificaciones en el espacio, y nosotros nos oponemos. Hay una puja en este momento y, evidentemente, si vos mandas el proyecto paralizas esas cambios”, comentó Tarnopolsky sobre la demora del trámite que inició en diciembre del año pasado. Según informó a ANCCOM, hay un proyecto para correr las rejas y alterar la distribución interna de las calles: “Eso es cambiar la fisionomía. Este lugar es prueba jurídica. Y la posición de las rejas también es prueba legal”, aclaró.
Que un espacio sea declarado Patrimonio de la Humanidad bajo protección de la UNESCO implica que cualquier transformación que se realice ee él debe contar con la aprobación del organismo. “Para que el sitio sea nominado debe contar con la máxima protección existente en el país. Una vez que es inscripto en la Lista del Patrimonio Mundial queda sometido a un régimen de protección en el marco de tratados internacionales y el país debe informar a UNESCO acerca de todo proyecto sobre el sitio, que debe ser aprobado por el Comité de Patrimonio Mundial”, explicó el arquitecto Alfredo Conti. En este sentido, Tarnopolsky concluyó: “Nosotros necesitamos mayor protección, porque en este momento tenemos un juez que nos protege, pero eso siempre puede cambiar. Necesitamos algo que vaya más allá del gobierno y los jueces de turno. Necesitamos una protección internacional”.
Actualizado 30/11/2016
Sep 28, 2016 | inicio
A dos años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes mexicanos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, de la localidad de Iguala, en el Estado de Guerrero, Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de las víctimas, visitó Argentina para hacer visible el reclamo por el paradero de los normalistas. Las actividades organizada por la Asamblea de Mexicanos en Argentina se extendieron desde el jueves hasta el martes último e incluyeron charlas, manifestaciones callejeras, marchas y reuniones con referentes de organismos de derechos humanos. Las múltiples acciones buscaron dejar de manifiesto que el caso sigue impune, y que los padres y madres mantienen su reclamo al gobierno mexicano, a quien exigen se disponga a esclarecer los hechos.
La versión oficial de la desaparición de los estudiantes dice que los jóvenes habían sido atacados y detenidos por policías municipales, y luego entregados al cártel criminal y de narcotráfico Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado e incinerado en la ciudad contigua, llamada Cocula. Pero los familiares se niegan a aceptarla, ya que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) comprobó que la versión no era cierta, a partir de un video que registra irregularidades en la investigación. Allí pudo constatarse que Tomás Zerón, el director de la Agencia de Seguridad Criminal -encargada de investigar el caso en la estructura del Estado- estuvo en el basurero de Cocula, antes de que se encontraran allí los restos incinerados de un estudiante, sin que su presencia se consignara en el expediente. Además, el GIEI plantea que en el video se ve cómo los agentes federales impiden pasar al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que asiste a los familiares de las víctimas en la investigación, mientras se ve a Zerón deambular en el lugar. A partir de esto, se piensa que podría haber habido pruebas implantadas en la versión oficial, y por esta razón los padres y madres de los 43 estudiantes buscan que no se abandone el caso, y luchan por la aparición de sus hijos.

La versión oficial de la desaparición de los estudiantes dice que los jóvenes habían sido atacados y detenidos por policías municipales, y luego entregados al cártel criminal y de narcotráfico Guerreros Unidos.
Apoyo internacional
La llamada Semana por Ayotzinapa en Buenos Aires se inició el jueves último con la participación de Cristina Bautista, la Asamblea de Mexicanos en Argentina y demás asociaciones convocantes en la ronda de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora en Plaza de Mayo, una visita a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo y, por último, una “pegatina por los 43 por la calle México”, desde su cruce con Avenida La Plata. Durante esta actividad, ANCCOM dialogó con Cristina Bautista, quien expresó la importancia de que la calle que lleva el nombre de su país en la capital de la Argentina tenga el rostro de los 43 normalistas y su mensaje. Afirmó que le da fuerza saber que Buenos Aires conoce el caso Ayotzinapa “porque es importante el apoyo internacional, en especial porque ejerce presión al gobierno mexicano para esclarecer los hechos”. Por esta razón considera que fue de suma importancia su encuentro con Madres y Abuelas de Plaza de mayo, porque pudo conocer más en profundidad su experiencia, su largo recorrido, y abrigarse con su apoyo: “Me dijeron que cuando hacen la ronda de los jueves ellas siempre exigen la aparición con vida de los 43 normalistas. Me contaron su historia, y cómo empezó su fundación. Me dieron ánimo, fuerzas, para que sigamos adelante en la lucha por nuestros hijos, y también como hicieron las Abuelas a lo largo de los años por sus nietos. Yo les dije que eso vamos a hacer, porque esto no se acaba un día 26 de septiembre, esto sigue, realmente queremos llegar a la verdad». El apoyo internacional también llegó desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la semana pasada, cuando el Representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) visitó la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Arsinoé Orihuela, uno de los referentes de la Asamblea de Mexicanos en Argentina que recibió a la mamá del estudiante, dijo a ANCCOM que la reunión con organizaciones de Derechos Humanos es importante para poder decirle al mundo que México está en un momento difícil donde continuamente hay desapariciones, homicidios, torturas a presos políticos y no políticos, y detenciones arbitrarias “por eso la demanda hacia el gobierno mexicano se hace extensiva hacia todas las desapariciones forzadas en México”, remarcó.
Para Orihuela, el caso de los 43 estudiantes produjo una inflexión en la historia de su país, como ocurrió en 1968 con la masacre de Tlatelolco, en la que el ejército mexicano disparó contra una multitud de estudiantes que se manifestaban en demanda de mayor libertad de expresión. Además, consideró que es fuerte simbólicamente “porque los 43 estudiantes de Ayotzinapa se trasladaban a Iguala para recaudar fondos, justamente, para poder asistir a la marcha en conmemoración por la masacre de los estudiantes de Tlatelolco del ’68”.

La Semana por Ayotzinapa en Buenos Aires se inició el jueves último . Además hubo una “pegatina por los 43 por la calle México”.
Lo que muestra Ayotzinapa
En la marcha hacia la cancillería mexicana en Argentina del último jueves, Cristina Bautista entregó a los funcionarios diplomáticos de su país un documento para pedir que se reanude la investigación que el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende dar por concluida. Para Arsinoé Orihuela el caso de Ayotzinapa impactó más que otros que vienen ocurriendo a la sociedad mexicana porque concentra los peores elementos de violencia institucional como “la agresión estatal contra sectores de la población pobre y estudiantes, en un contexto de reformas privatizadoras que apuntan a abrir los mercados al exterior (como lo es desde 1994 el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México) que perjudican a la población con menos recursos”, aseguró.
Orihuela analizó también que la desaparición de los 43 estudiantes desacredita la estrategia que propone Estados Unidos sobre la utilización de las fuerzas armadas para combatir el narcotráfico, ya que demuestra que parte del Estado está involucrado con aquello que dice combatir, y que la violencia se ejerció, en realidad, contra estudiantes. «El narcotráfico reemplazó al petróleo como primera fuente de ingresos en México», reflexionó Orihuela, y agregó que se utiliza la guerra contra el narcotráfico como modalidad de guerra sucia, “porque en realidad es una estrategia para eliminar por la fuerza todo lo que se considere una amenaza a lo dominante”. En ese sentido, dijo que las escuelas rurales son una “piedra en el zapato” para las medidas neoliberales que aplica el Estado, por la fuerte formación política que ejerce en sectores necesitados económicamente.
Mientras continúan difundiendo internacionalmente la desaparición de sus hijos, la lucha de Cristina Bautista y las demás madres y padres de los 43, siguen manifestándose dentro de México donde recientemente se nombró a Zerón como Secretario Técnico de Seguridad Nacional, luego de su renuncia al cargo de director de la Agencia de Seguridad Criminal. En relación a esta designación, la mamá de Benjamín Ascencio Bautista dijo: » Si en Ayotzinapa Tomás Zerón desvió las investigaciones del paradero de nuestros hijos, imagínense qué podrá hacer como persona de Seguridad Nacional. Como madres y padres de familia nosotros tenemos la tarea de salir a dar la información de lo que estamos viviendo realmente y no como lo expresa el gobierno mexicano en sus medios de comunicación”.
Mientras pegaba el rostro de su hijo y el de los demás estudiantes desaparecidos en cada esquina de la calle México, Cristina Bautistas aseguró que no se van a rendir: “Vamos a salir a difundir porque queremos la unidad y la fuerza, y que se sepa la verdad».
-«Ayotzi vive», gritaban los manifestantes por las calles del barrio de Monserrat.
-» La lucha sigue y sigue», contestaban decenas de personas el jueves, mientras pegaban las fotos de los 43 estudiantes desaparecidos.
La madre de Benjamín Ascencio Baustista llevaba la foto de su hijo colgada del pecho. Su bandera.
Actualizado 28/09/2016
Ago 12, 2016 | inicio
El 30 de octubre de 1977 comenzó oficialmente la marcha que todos los jueves llevan adelante las Madres de Plaza de Mayo alrededor de la pirámide central. Esta semana se cumplieron dos mil rondas de aquella fundacional, provocada por las disposiciones de la dictadura cívico militar que se instaló en 1976: “Cada jueves a las 15:30 las Madres venimos a la Plaza. Para nosotras es una cita de honor. Cuando vamos entrando a la Plaza, sentimos el calor, los ojos, las manos, la respiración de nuestros hijos, que nos acompañan y que nos están guiando en este camino” declaró la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
La llegada al aniversario no pasó desapercibida gracias a condiciones exógenas. El pasado jueves 4 de agosto el juez Marcelo Martínez de Giorgi pidió la detención para Hebe de Bonafini lo que despertó la adhesión de centenares de militantes de distintas organizaciones y de numerosas personas que se acercaron a la sede de las Madres para solidarizarse, prestar su apoyo y su enérgico rechazo a la decisión tomada por el juez. Esa misma tarde, decenas de personas colaboraron para que la camioneta de las Madres logre salir y dirigirse a la Plaza. Otro factor fueron los dichos del presidente Mauricio Macri durante una entrevista, en la que evitó hablar de los detenidos-desaparecidos alegando desconocimiento total de la causa, allí también calificó a Bonafini como “desquiciada” y al terrorismo de Estado como “guerra sucia”.
En este contexto desde distintos sectores de la sociedad, se produjo una convocatoria para acompañar a las Madres de Plaza de Mayo, en su ronda número dos mil. Pasado el mediodía el clima de un día histórico comenzaba a sentirse a varias cuadras del punto de encuentro y, una vez ahí, se veían tanto banderas de agrupaciones y partidos políticos, como de sindicatos. Pero más que nada, ciudadanos y ciudadanas congregados por algo más profundo que una determinada identificación político-partidaria. Mientras esperaban, decenas de personas escribieron en hojas que tenían una Casa Rosada dibujada. Esas hojas se unieron unas con otras y formaron una red entre la Pirámide central y las rejas que la rodean. Un joven con una bandera en la mano expresó: “Hoy vine junto a mis compañeros para apoyar esta lucha que llevan las Madres hace años y que hoy, con su ronda 2000, sigue más viva que nunca. Las acompañamos para poder seguir construyendo derechos y una patria más justa”. Una compañera a su lado, agregó: “Estamos viviendo una nueva etapa de revanchismo en la que las políticas de derechos humanos, memoria, verdad y justicia son dejadas de lado por un gobierno que retoma la teoría de los dos demonios y la guerra sucia”.
Cuando llegó la camioneta, el grito fue unánime: “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”. En ese mismo momento, los centenares tuvieron que reacomodarse, para devolverle a las Madres el lugar que ocupan desde 1977. Las Madres estuvieron rodeadas y acompañadas por sus compañeras de Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S, Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, Memoria Abierta y demás organismos de derechos humanos. Delia Giovanola, de Abuelas, recordó: “A nosotras no se nos hubiera ocurrido jamás caminar en círculo alrededor del mástil de la plaza, sino que fuimos obligadas porque no nos permitían, por el estado de sitio, estar hablando. Así que las rondas que hicimos no fueron elección nuestra, sino una imposición del mismo gobierno de facto. Querían que caminemos y caminamos”. Esta vez, la ronda se realizó a bordo de una combi que bordeó la Plaza, mientras a su lado se cantaban consignas como: “Con Hebe no se jode”.
Luego comenzaron varias horas de incertidumbre en el que circulaban cantitos y mates, acompañados de una pregunta fundamental: “¿Y ahora?”. Sin música, sin voces amplificadas, sin señales de una continuidad, la multitud aguardó hasta que, finalmente, cerca de las 17:30, comenzó el acto de cierre. Las Madres entregaron el emblemático pañuelo al diputado Edgardo Depetri, quien desde el escenario, ubicado a la izquierda de una plaza vallada, afirmó: “Las Madres en sus marchas empezaron a abrirnos los ojos y el camino para decir con fuerza en esta Plaza, y en todas las que sea necesario, que no hubo ‘guerra’ o ‘guerra sucia’. Hubo Terrorismo de Estado y aniquilamiento de nuestros compañeros”. Luego se sucedieron tres discursos: uno inicial de Verónica Parodi, directora del ECuNHi; el segundo de Silvina Rivilli, de la agrupación 13 de agosto de Córdoba; y el último, de la periodista Nora Veiras, quien afirmó que “las Madres hicieron realidad lo que parecía inconcebible, transformar el dolor y el miedo, en coraje y por sobre todo, en acción, en lucha. Son genuinas protagonistas de la historia”.
El cierre estuvo a cargo de la titular de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien aclaró: “No es fácil ver esta Plaza llena de gente alegre, feliz, de gente que vino a conmemorar, a acompañar para decirnos que están dispuestos a seguir el camino de nuestros hijos”. Luego de un recorrido veloz sobre posibles temas para el discurso, en el que se incluyeron los partos y los estudios universitarios, recordó: “Un día mi hijo mayor me dijo que tenía que guardar a un pibe, le dije que le pregunte al padre, él le dijo que me pregunte a mí y yo dije que sí. Y así empecé a entender el maravilloso proyecto de tanto pibe que se jugó la camiseta para que hoy podamos estar acá en libertad. Se jugaron la vida por la patria, por el otro. Nuestros hijos nos decían que teníamos que llenar las calles y las plazas, por eso las Madres nunca fuimos Madres de escritorio, fuimos Madres de las calles”.
Para finalizar, haciendo referencia al contexto sociopolítico pero también a modo de invitación, añadió: “En el año 1981 escribí una carta a mis hijos en la cual decía que yo sabía que un día un hijo nuestro iba a cruzar la Plaza de Mayo e iba a ocupar el sillón de Rivadavia. Cuando vino Néstor (Kirchner) no hicimos más Marchas de la Resistencia porque el enemigo ya no estaba en la casa de gobierno. Pero las retomamos ahora, el 26 y 27 de este mes, porque hace ocho meses, en la casa de gobierno, tenemos otra vez un enemigo”.