“Pensamos en la unidad para gobernar”

“Pensamos en la unidad para gobernar”

En los días previos a las elecciones generales del 27 de octubre, la agenda de Cecilia Gómez Mirada, militante y dirigente de la provincia de Buenos Aires y una de las fundadoras del Grupo Callao, se torna intensa. A la cabeza de la campaña presidencial de Alberto Fernández, sus viajes con el candidato a lo largo y ancho del país se intercalan con los días en las oficinas de campaña en el barrio de San Telmo. Ahí, junto con el resto de los integrantes del Grupo Callao, Gómez Mirada afronta la labor de construir la unidad peronista y generar propuestas para el proyecto de gobierno que le disputará la Presidencia de la Nación a Mauricio Macri el próximo domingo.

¿Cómo es que se conformó el Grupo Callao?

El Grupo Callao se formó hace dos años por iniciativa y generosidad de Alberto Fernández. En su momento, nosotros habíamos estado con él militando en la campaña de 2017. Después de la derrota, Alberto se quedó con la idea de generar un espacio que empezara a trabajar la unidad, porque ya habíamos visto que el peronismo dividido no podía ganar las elecciones. También, en simultáneo, tratando de recrear este espíritu que había tenido el Grupo Calafate, que él ayudó a organizar e impulsó junto a Néstor Kirchner y otros dirigentes del peronismo. Marcar una línea de discusión y debate sobre la economía, sobre lo que estaba pasando con la sociedad en ese momento y con el gobierno de Mauricio Macri fue una de las principales premisas para el nacimiento del Callao, como así también, la necesidad de que nuevos actores, con experiencia de gestión y con experiencia política, pudiesen tener una nueva visibilidad. Por eso le habíamos puesto el nombre ‘Grupo Callao’: una generación que emerge con esta idea de que haya caras nuevas en la política y que no primara un nombre propio. Con esa prédica es que Alberto fue reuniendo a distintos actores. Alberto también recordaba que otro de los hitos fundantes de la unidad fue cuando se reunió con Felipe Solá, con (Fernando) el “Chino” Navarro, con (Agustín) el “chivo” Rossi y con Adolfo Rodríguez Saá e hicieron esa actividad donde se juntaron todos los sectores después de mucho tiempo, después de la derrota del 2017, y empezaron a hablar de que divididos no llegábamos a ningún lado. En las PASO corroboramos que la tesis de Alberto había sido la correcta. Primero era la unidad para ganar cuando hicimos aquel primer foro. Y ahora estamos pensando en la unidad para gobernar, que también es lo que vamos a necesitar a partir del 10 de diciembre, si todo sale como estamos esperando.

¿Cómo fue tu acercamiento al Grupo Callao? ¿Cuáles fueron tus aportes en términos de visión, de propuestas?

Fui directora de Políticas de Género en la gestión de (Daniel) Scioli. Era autoridad de aplicación de la Ley de Violencia Familiar de la provincia de Buenos Aires. Ahí fue donde más me formé en la práctica, con todo lo que tenía que ver con género y violencia, aunque venía militando los temas de género desde mucho antes del Ni Una Menos. Por eso pude aportar esa visión de la necesidad de dar cuenta de la paridad y de la participación de las mujeres en la política. Después de 2015 asumí funciones en la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires como directora de Políticas Públicas a cargo del área de atención a inquilinos. Fue la primera área del Estado que creamos con el defensor del pueblo que atendía a este segmento: anteriormente no existía un espacio de esas características, donde los inquilinos pudiesen llamar y sentirse escuchados y contar con un asesoramiento del Estado. Soy una militante política, más allá de las cuestiones de género o los lugares por donde uno transita la gestión. Provengo del campo nacional y popular y me defino peronista. Es una militancia integral por eso me siento capacitada para dar el debate donde sea que haya que darlo.

¿Cómo fue que se integraron cuestiones de política de género al Grupo Callao?

Con el Grupo Callao, en su génesis, surgieron otros grupos, otros espacios. Atahualpa, Fragata, la Usina del Pensamiento Nacional y Popular, El Sur no espera, y conformamos un espacio mayor que es Agenda Argentina. Es ahí donde nosotros -analizando la realidad, viendo cuáles son las nuevas subjetividades- discutimos y reflexionamos respecto de las temáticas y respecto de las políticas públicas. También con Agenda Argentina nos integramos a los equipos técnicos de la unidad del Frente de Todos, y nos dividimos en distintas comisiones de trabajo. Una de ellas era la de género. 

¿Qué jerarquía se le daría a las cuestiones de género dentro del gobierno?

Alberto habla específicamente de crear el ministerio de los géneros, o de la igualdad, o de las mujeres y las diversidades. Después hay que ver, en la definición de la estructura de gobierno, qué nombre lleva el ministerio. Pero sí, lo planteó. De hecho, el 6 de octubre, dentro de los equipos técnicos de la unidad se trabajó la comisión de mujeres y diversidades, que sesionó en simultáneo en las 24 provincias y en 30 lugares, con una capacidad de organización maravillosa. Y ese 6 de octubre, que Alberto estaba con otras actividades y no podía acercarse hasta la Facultad de Ciencias Económicas, nos mandó un audio y un video donde nos volvía a reafirmar esta necesidad de crear este espacio. Así y todo, nosotros y todas las compañeras que están trabajando en el Frente de Todos el tema de género y diversidades creemos que no sólo tiene que haber un ministerio de los géneros, sino que el género tiene que ser una política transversal a todas las áreas del Estado, a todas las áreas públicas. No tiene que quedar encapsulado solo en un ministerio. Pero como una de las cuestiones más importantes a resolver en esta materia es la de la violencia de género y los femicidios, si el Estado contempla el presupuesto adecuado, es mucho más fácil a quien le toque administrar esa cartera poder hacerlo. 

Habiendo ya una Ley contra la Vioolencia de Género, ¿cuáles serían las problemáticas a resolver en su implementación?

Primero, tener presupuesto. La ley está, ya tiene unos años, es del 2009. La ley de la provincia de Buenos Aires es del 2001. Abarca todas las problemáticas: la violencia simbólica, la mediática, la física y la psicológica, en todos los ámbitos donde se desarrollan las mujeres y plantea distintas políticas de Estado. Contempla además el INAM (Instituto Nacional de las Mujeres), el Consejo Nacional de las Mujeres. Pero aún faltan recursos humanos, técnicos, tecnológicos y presupuestarios. También tenemos que seguir luchando para que la ESI se dé en todas las escuelas de la Argentina, porque es una materia necesaria. 

Alberto Fernández ya expresó que apoya la legalización del aborto. ¿Hay una posición tomada por el Frente de Todos en general?

Alberto lo expresó, y yo también lo entiendo así, como una cuestión de salud pública. No como una cuestión que tenga que estar atravesada por la moral o por la individualidad de cada uno. No se trata sólo de la despenalización del aborto, sino también de la educación sexual y de una política de salud en cuanto a la formación para la prevención.

En la plataforma del Frente de Todos, y también cuando hablan dirigentes del Grupo Callao, se enfatiza el acercamiento del Estado a la ciudadanía mediante el uso de la tecnología. ¿De qué se trata esta visión? 

Obviamente que es fundamental el desarrollo tecnológico como industria para la Argentina. Eso correrá por cuenta del Ministerio de Ciencia y Tecnología y desde Innovación Tecnológica para ver cómo se moderniza el Estado con el uso de las nuevas tecnologías. Y a su vez, cómo se capacita a la ciudadanía para poder abordarlas, como cuando teníamos el programa Conectar Igualdad, que acortaba la brecha tecnológica. Si nosotros no acortamos la brecha tecnológica entre quienes pueden acceder a las tecnologías y quienes no pueden acceder, a la innovación tecnológica del Estado le va a faltar una parte transcendental: la gente.

Alberto Fernández se reunió recientemente con el primer ministro de Portugal. Se habló mucho de tomar como ejemplo las políticas socialistas de aquel gobierno.  ¿Cuál es la visión que recupera el Grupo Callao del ejemplo portugués?

No soy economista, pero me parece que Alberto lo que estaba buscando también es ver – entre los países del mundo que tuvieron acuerdos con el Fondo Monetario Internacional- las distintas alternativas para salir sin afectar a la ciudadanía y cómo se puede reestructurar la deuda, sin que por eso tengamos que hacer que el pueblo argentino siga pasando hambre o padeciendo políticas de miseria por pagarla.

Orgullosxs y de pie

Orgullosxs y de pie

El comienzo del día parecía que no iba a acompañar. Pero la lluvia cedió paso al sol y los colores del arcoíris colmaron Plaza de Mayo y sus inmediaciones, durante la calurosa jornada del sábado, en la vigésimo séptima Marcha del Orgullo LGBTIQ (Lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queers). Todo fue fiesta, alegría y color. Entre música, baile, y glitter se escuchó el reclamo de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO): “Basta de genocidio trans-travesti. No al ajuste, la violencia y la discriminación. Macri y la Iglesia son antiderechos». Esta fue la consigna principal.

La Plaza de Mayo, primero, luego a través de Avenida de Mayo, y finalmente en las inmediaciones del Congreso, fueron los lugares desde los cuales los colectivos que forman parte de la comunidad LGBTIQ expresaron el orgullo de ser quienes son, y de poder vivir en libertad. Cuerpos semidesnudos o pintados de forma extravagante para no pasar desapercibidos, disfraces, globos, pelucas y unicornios cruzaron las calles al ritmo del pop, la música electrónica y la cumbia.

Desde el colectivo se quiere correr esa mirada prejuiciosa, discriminatoria y estigmatizante, exigen que uno pueda besarse y vestirse como quiera,  así lo expresaba la cartelería: “Sentite libre”, “El amor es amor, y es tan grande que no cabe en un armario” y “La ropa no tiene género”.

Vestida de conejito y llena de brillos, Paula Pereyra, con 25 años, acompaña a su mejor amiga lesbiana. Ella se define heterosexual pero se siente parte de la lucha de la comunidad por su amiga. “Se vive un contexto social en el país que influye sobre las minorías, se intenta cubrir, discriminar y apartar”.

La fiesta empezó a las 11 de la mañana con una feria y bandas en vivo en un escenario montado en Plaza de Mayo.  Dj Jara, Ayelén Beker y Mimí Maura fueron los encargados de ponerle música a la plaza. El show lo cerró Jimena Barón, haciendo mover el cuerpo de los presentes. “Todavía hay gente que no entiende que nuestra vida, nuestro cuerpo y nuestra sexualidad son nuestros”, expresó.  

Repartiendo bolsitas de glitter a los presentes se encontraba Charly Espinosa, de 32 años, con su rostro totalmente cubierto de brillo. “Hay que estar, poner el cuerpo, es una revolución a la que estamos asistiendo. En este día celebramos nuestro orgullo, ¡Es la celebración de lo que somos! poniendo el cuerpo hacemos que la discriminación se vaya derribando”. Habla de la diferencia con otras convocatorias: “Es diferente, estamos dentro de un gobierno complejo que nos quiere tirar abajo”, y concluye: “Se está cayendo el patriarcado, lo estamos tirando con el culo”.

A eso de las 16.30, tres travestis tomaron el micrófono invitando a todos a marchar. Las miles de personas  se fueron aglutinando por Avenida de Mayo para poder llegar a Congreso. Pancartas con mensajes de inclusión: “La belleza es diversidad”, “El amor conquistará al odio”, “Nuestro hijo es hétero pero igual lo amamos”, podían leerse entre plumas, tacos altos y la foto del ícono del pop Britney Spears.

Le siguieron las 17 carrozas que cruzaron el arcoíris inflable ubicado al lado del Cabildo, para marchar por dos horas, llevando música y disfraces. Las agrupaciones presentes fueron: Amigos por la diversidad, Archivo de la Memoria Trans, Campaña Nacional por un Estado Laico, Ciervos Pampa Rugby Club, Red Diversa y Federación Argentina LGTB, entre otras.

Amahia Alfonso tiene 25 años y reclama la Ley Integral Trans. “Para una persona transexual es difícil conseguir un trabajo fijo y estable. La mayoría de las compañeras ejercen trabajo sexual”. Cuenta que sigue habiendo prejuicios a la hora de presentarse a una entrevista de trabajo, “Te miran si sos una chica o como ellos dicen un travesti, y ya te descartan el currículum”. Y remarca el contexto que se vive: “Hoy vivimos en una sociedad con una presidencia machista, cerrando más puertas”.

Personas vestidas de monjas o curas pedían la separación de Iglesia y Estado y dan cuenta de las políticas anti inclusión que tiene esta institución. “A la Iglesia Apostólica Romana/ que se quiere meter en nuestras camas/ le decimos hacemos lo que se nos dé la gana”, fue uno de los cánticos.

El pañuelo verde por el derecho al Aborto legal, seguro y gratuito también estuvo, en cuellos, muñecas, adosado a la bandera de la diversidad o utilizado como corpiño. Fue una de las consignas de este año.

Entre amigos y con una gran producción de maquillaje y accesorios, Denis Smith, con 28 años, cuenta por qué concurre a la Marcha del Orgullo: “Estoy acá visibilizando, nos tenemos que hacer ver y entender que somos todos iguales. Nuestra presencia social sigue siendo estigmatizada, quiere ser censurada, y nos quieren interpelar no de manera humana sino de forma grotesca”. Denis sostiene que aún hoy la exclusión sigue presente en todos los ámbitos: “Hay que quitar la discriminación de la mente, de las culturas y las religiones para poder encontrar la sanación de discriminación que tiene la sociedad”, remarca el joven.

Llegada la multitud a Congreso, se dio lectura al documento principal, y la música siguió sonando, la cerveza alivió a los cuerpos danzantes y la fiesta tardó horas en apagarse.

¡Macho tiembla!

¡Macho tiembla!

Extensas hileras de mujeres se convocan en las calles de la ciudad de Trelew, empoderando el feminismo.

El 33° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) fue multitudinario. Las participantes se alojaron en colegios, clubes, hospedajes y carpas. Participaron de 73 talleres sobre múltiples temas. Las marchas de Ni Una Menos, el Paro Nacional de Mujeres y las vigilias por el aborto legal, consiguieron que este año muchas mujeres asistan por primera vez. “Cuando te encontrás con el feminismo, te rompe la cabeza –dice una adolescente con dos trencitas–. Me emociona ver a chicas de diferentes edades, sin importar la ideología partidaria, unidas por la misma causa”.  Otra chica, que también participó del Encuentro expresó: “Se siente algo hermoso, tienen que venir todes, una siente seguridad y que puede debatir y luchar por sus derechos”.

Sábado

De a poco, las callecitas de Trelew se llenan de mujeres, por el asfalto, por la vereda, por donde se mire. “¿Sabés dónde es Plaza Centenario?”, pregunta una chica. “¿La Escuela 5 dónde queda?”, consulta otra.  Así todo el día, un constante reconocerse, sonreír y compartir.

Mujeres de todas las edades y sin importar ideología partidaria viajaron al encuentro nacional.

Las aulas y los SUM de los colegios desbordan y en diferentes comisiones se debate sobre el patriarcado, la deconstrucción, el sistema, se relatan experiencias personales, hay aplausos, gritos, discusiones, ovaciones, lágrimas y risas. Así, entre todas, se teje un hilo de unidad y libertad.

La noche es cálida y corre una brisa. Hay fiestas, peñas, pibas amontonadas en las esquinas, la cerveza viene y va, los brillos en la cara, los pañuelos verdes… En la Festitorta se baila al ritmo de las bandas de mujeres que suben al escenario, una tras otra, y las tetas libres, destapadas, resplandecen con glitter y sudor. Se respira alegría. “Mi cuerpo es mío”, se lee en la piel desnuda. La música se escucha desde cualquier punto de la ciudad y en los kioscos hay colas para calmar la sed.

Domingo. Hay que madrugar. Fila para el baño, fila para calentar el agua del mate, fila para todo, pero no importa: miles de mujeres están juntas.

Las callecitas de Trelew se llenaron de mujeres, por el asfalto, por la vereda, por donde se mire. Así todo el día, un constante reconocerse, sonreír y compartir.

Pasan los talleres de la mañana. Plaza Centenario se llena. El viento sopla fuerte. Hay feria gastronómica, artesanos, vendedores ambulantes, emprendedoras y puestos de organizaciones. Un grupo de pibas canta “si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley”. Otras debaten sobre lo que charlaron más temprano. En ronda y con amigas, una chica dice: “Yo no sé si podría abrir mi pareja”. Más allá, otra afirma que “lo importante es amarse a una misma”.

El ENM es intergeneracional y transversal: abuelas, madres, hijas, afrodescendientes, lesbianas, trans, gordas, morochas y con rulos. La emoción crece a cada momento. Las miradas son cómplices y abundan las carcajadas. No hay varones violentos ni nadie que juzgue ni amenace. “¡Macho tiembla!”, dice un grafiti en la pared.

A las 17, la calle Sarmiento empieza a recibir a colectivos feministas, organizaciones sociales, militantes, movimientos artísticos, sindicatos y mujeres no agrupadas. La marea verde se prepara para marchar y hacer oír sus reclamos. Los pañuelos al cuello, en el pelo, en la muñeca, en la mochila, en los monumentos y hasta en los perros. La multitud se tiñe de verde y violeta. Purpurina, piercings, pelucas, brujas, tetas al aire: “Somos miles y nos van a escuchar”, gritan.

El ENM es intergeneracional y transversal: abuelas, madres, hijas, afrodescendientes, lesbianas, trans, gordas, morochas y con rulos.

Una hora más tarde avanzan y los vecinos de la ciudad observan desde los techos, las ventanas y las veredas. “Mujer, escucha, únete a mi lucha”, canta un coro. Las columnas bailan al ritmo de los bombos y platillos, entre pancartas y banderas. Se pide que el aborto sea legal, por la Ley de Educación Sexual Integral, que paren los femicidios, la paridad salarial, la liberación de Milagro Sala, la soberanía del cuerpo y sobre todo la libertad. Se grita “¡no están perdidas, están desaparecidas para ser prostituidas!”.

El cielo del sur se tiñe de rosa mientras abajo flamean pelos y banderas. El agite y el baile continúan hasta Plaza Centenario, escenario del acto central. La noche cae pero las voces, cansadas y desafinadas, siguen cantando: “Nos tienen miedo / porque no tenemos miedo”. Ya tendrán tiempo de descansar hasta el año próximo, cuando el 34º Encuentro Nacional de Mujeres se lleve a cabo en la ciudad de La Plata.

“La sociedad está cambiando y es necesario que las publicidades se aggiornen”

“La sociedad está cambiando y es necesario que las publicidades se aggiornen”

Sonia Santoro, licenciada en Comunicación especializada en género e impulsora del proyecto.

El Protocolo de Actuación Publicitaria no Sexista y Diversa, presentado hace dos semanas en la Universidad Abierta Interamericana (UAI), impulsado por la asociación civil Foro de Mujeres del MERCOSUR y la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires, tiene como finalidad promover la transformación del discurso publicitario desde la perspectiva de género. Su creadora, la licenciada en Ciencias de la Comunicación Sonia Santoro, sostuvo que “tenemos que transmitirle a las empresas que el mundo cambió”.

“Es un protocolo pedagógico, no implica sanciones. Plantea pautas de buenas prácticas y recomendaciones con el objetivo de generar concientización. La sociedad está cambiando y es necesario que las publicidades se aggiornen, porque se pueden hacer publicidades exitosas sin la necesidad de que discriminen, subordinen o generen violencia contra las mujeres. También es una propuesta política, porque implica tareas de sensibilización en los espacios de formación y en las agencias”, expresó Santoro.

El proyecto es el resultado de un diagnóstico sobre el sexismo en el mundo publicitario y contó con la colaboración de más de treinta especialistas en comunicación, publicidad y género. Para ello se realizó una investigación orientada a conocer las nociones que docentes, estudiantes y publicistas comparten sobre este tema en la publicidad y la responsabilidad de esos discursos en materia de violencia de género.

El diagnóstico es tajante: el 93% de los y las encuestadas consideran que los discursos publicitarios son sexistas y el 71% afirma que promueven el aumento de la violencia machista y, en consecuencia, expresan un tipo de violencia concreta contra las mujeres (87,6%).

En base a estos resultados, se realizaron mesas interdisciplinarias de trabajo con especialistas para buscar propuestas sobre qué debería cambiar para “garantizar publicidades libres de estereotipos”.

Todas las recomendaciones estipuladas para la industria publicitaria fueron pensadas como un elemento complementario de normativas vigentes en materia de violencia en el ámbito mediático y laboral, en particular la Ley de Protección Integral a las Mujeres N°26.485, la Ley de Identidad de Género N° 26.743 y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual N°25.522.

El protocolo trabaja en cuatro ejes de incidencia: la formación en comunicación con perspectiva de género, la producción de contenidos no sexistas y diversos, la creación de espacios de trabajo más inclusivos en cuanto al género y el trabajo con las audiencias.

Presentación del Protocolo de Actuación Publicitariana no Sexista y Diversa. Universidad Abierta Interamericana.

Transformación del discurso publicitario

“La perspectiva de género ya no es algo ‘políticamente correcto’, ya superamos esa etapa. El mundo cambió, si las empresas no cambian se van a quedar atrás y van a dejar de vender, que es lo que más les preocupa”, disparó Santoro en referencia a intención del protocolo de eliminar la violencia de género como recurso creativo.

Así lo expresan las encuestas: el 93% de los y las especialistas consultadas creen que es necesario que las publicidades dejen de ser sexistas y el 76% considera que el diseño de la publicidad no sexista no interfiere en el éxito de la campaña.

Al respecto, el protocolo sugiere cambiar los estereotipos que históricamente han sido asociados a las mujeres, tales como las tareas del hogar y de cuidado, la cosificación y la subordinación respecto de los varones. Además, proponen un abordaje superador de las masculinidades, en búsqueda de una ruptura con la identidad hegemónica a la que detallan como “varones cis, heterosexuales y de clase media/media alta”.

El documento hace hincapié, además, en que la publicidad tiene la capacidad de promover la transformación social. En el contexto de un cambio de paradigma motorizado por el movimiento de mujeres, en especial desde el estallido del feminismo en Argentina en el año 2015, Santoro sostiene que los discursos publicitarios no se han adaptado al clima de época salvando algunas excepciones: “Hay algunos cambios, publicidades puntuales que están advirtiendo que los públicos están cambiando. Hay nuevas ideas y sentidos comunes, sin embargo estos conviven con publicidades que siguen apelando a las mismas ideas del pasado”. La comunicadora recuerda el caso de una polémica campaña publicitaria realizada por una cadena de supermercados. “Hay estereotipos que se mantienen. La publicidad de Carrefour pareciera ser de hace cien años, se siguen reforzando los mismos estereotipos. Entonces, si bien hay avances, no son homogéneos”, afirmó la especialista. La publicidad, lanzada para el Día del Niño, hablaba de los varones como “campeones” y de las nenas como “cocineras”.

El proyecto también apela a la incorporación de la diversidad, entendida como la inclusión de otras identidades de género y orientaciones sexuales. Un caso paradigmático, citado por especialistas que participaron del proyecto, fue el comercial de ZonaJobs “Juana”, protagonizado por Mariana Gersio Peña, una actriz trans que interpretó a una persona que logra conseguir un trabajo acorde a su personalidad a través del sitio de búsquedas laborales. Sobre ello, Santoro reflexionó: “Me pareció muy bueno porque no se puso a la actriz en ‘situación de persona trans’, si no que se habla de los problemas que tiene todo el mundo. Su personaje, como cualquier otra persona, tiene problemas para levantarse y llegar temprano a los trabajos. Se rompe con el prejuicio, el personaje se sale de eso y habla de un problema que tenemos todes”.

La necesidad de una participación diversa

El trabajo en las agencias de publicidad es otro de los espacios susceptibles de ser modificados, según el protocolo, entendiendo que para que cambien los discursos publicitarios es necesario que también se modifiquen las condiciones en las que se construyen.

Según la investigación, el techo de cristal, un eufemismo usado para nombrar las limitaciones que se les imponen a las mujeres para ascender laboralmente, es crítico en este campo. “Como en todos los ámbitos faltan mujeres en los espacios de decisión, por eso se plantea la necesidad de que haya una paridad y que también se de lugar a otras orientaciones sexuales e identidades de género, es un cambio fundamental”, subrayó Santoro a ANCCOM. Y continuó: “Si no cambiamos las estructuras hacia adentro de las agencias y de todos los sectores que rodean y que hacen que una publicidad salga al aire, si no hacemos que haya más mujeres en esos mundos que son muy masculinos y que estas puedan incidir realmente, es difícil que podamos producir contenidos distintos”.

A su vez, la impulsora del proyecto advierte que la maternidad es hoy una limitación, dada la lógica productiva del mundo publicitario. “Es necesario que las rutinas de trabajos se concilien con la vida familiar. Actualmente las tareas del hogar y de cuidado siguen recayendo generalmente en las mujeres. Entonces los horarios extensos, entrar a una hora y no saber cuándo salís, conforman una dinámica expulsiva para las mujeres”, señaló Santoro.

En este mismo sentido, Cinthia Novick, directora creativa de POPA Ideas, en diálogo con expresó: “Yo dejé de trabajar en las agencias top de Argentina cuando dije ‘me importa más tener un hijo que ganar un premio’ y dije: ‘Me tengo que dedicar a otra cosa’. Es una injusticia que las mujeres tengamos que renunciar a esto y los hombres no. La publicidad está hecha por hombres, para hombres y está premiada por hombres. Es muy difícil ser mujer y trabajar en un departamento creativo, bancarse la presión de trabajar sin horarios y con casi todos varones, muchos de ellos misóginos”.

Otro punto crítico al que se hace referencia en este eje es la brecha salarial, entendida como la diferencia existente entre lo que cobran las mujeres y lo que cobnan los hombres por realizar el mismo trabajo. “No es un techo de cristal en publicidad, no es transparente, lo ves, es evidente: el día que vas a pedir que te paguen lo mismo que al pibe que labura a la par tuya, te dicen que no. Y cuando preguntás por qué, no te contestan. Me ha pasado”, dice una de las publicistas consultadas en el sondeo realizado para el Protocolo.

El protocolo tiene como finalidad promover la transformación del discurso publicitario desde la perspectiva de género.

Formación con perspectiva de género: “Casi no hay”

“Una de las ideas de este proyecto es llegar a los y las estudiantes porque creemos que hay que encontrar la perspectiva de género para cambiar las cabezas de lo que se viene”, dijo Santoro en referencia al eje del protocolo que marca la necesidad de incluir un enfoque de género en las carreras de Comunicación y Publicidad desde los primeros años de formación.  

Como parte de la investigación llevada adelante, les especialistas relevaron nueve planes de estudio de licenciaturas y tecnicaturas, en Comunicación y Publicidad, de universidades e institutos privados y públicos, y observaron que en ningún caso existían materias específicas referidas al enfoque de género ni tampoco aparecía el tema en forma transversal en la currícula.

“Nos sorprendimos al encontrar que casi no hay formación en género. No hay ninguna materia que sistemáticamente aborde estas cuestiones. Llama la atención que al día de hoy todavía falte”, manifestó con preocupación Santoro.

En este sentido, también encuestaron a estudiantes de las carreras relevadas y los resultados reflejaron que el 80% conocía el enfoque de género en la comunicación pero sólo el 22% había accedido a esos saberes en su formación académica. El resto había estudiado sobre el tema por motus proprio.

Al respecto, el protocolo recuerda que la Ley de Educación Superior N° 24.521, en su artículo 43 plantea una regulación para aquellas carreras cuyo ejercicio pudiera comprometer el interés público. Paradójicamente, las carreras de Comunicación y Publicidad no están comprendidas en este artículo, por eso el protocolo manifiesta la necesidad de que sean incluidas en dicha legislación.

El trabajo con las audiencias

“Las audiencias hoy cambiaron, tienen un rol muy protagónico. Hay que escucharlas porque están pidiendo otras cosas, reclaman y tienen resultados bien concretos”, señaló Santoro.

Sobre esto, el protocolo impone observar a la comunidad y entender los nuevos discursos circulantes respecto de “lo que es ser mujer y varón hoy y a las identidades sexuales diversas”.

Este eje hace especial hincapié en el cambio de paradigma que representan las redes sociales en cuanto a la circulación de los discursos. “Hoy las audiencias tienen otro protagonismo por la posibilidad de participar en las redes sociales -dice Santoro-. En el Protocolo tomamos como ejemplo el caso del comercial de TyC Sports sobre Putin en el mundial. Fue bajado del aire a las pocas horas de la primera transmisión por las críticas que tuvo por ser un comercial homofóbico y machista. Esto da cuenta de la realidad: hay avances”.

Otro punto destacado por el protocolo en cuanto a las audiencias, es la importancia de promover la denuncia de publicidades discriminatorias en la Defensoría del Público y otros observatorios específicos. “Las expectativas de la ciudadanía cambiaron, lo que antes eran techos hoy son pisos. Entonces sentarse a conversar sobre el campo simbólico y generar incidencia sin la necesidad de sanciones es un mecanismo que hay fortalecer y profundizar, es un mecanismo que genera reflexión sobre las audiencias” expresó Romina Coluccio del área de Comunicación y Género de la Defensoría del Público.

“Hay serias chances de darle media sanción a la despenalización del aborto”

“Hay serias chances de darle media sanción a la despenalización del aborto”

¿Está conforme con los términos en que se está llevando a cabo el debate en el plenario de comisiones?

Sí, muy conforme. Cuando diseñamos el debate nos propusimos tres objetivos. El primero tenía que ver con que exista la posibilidad de escuchar todas las voces, creo que eso lo hemos logrado. Cuando el presidente Macri anunció su apoyo al debate planteó ese tema y nosotros coincidimos en esa línea. En total más de 700 expositores habrán tenido la posibilidad de hablar y en ese sentido creo que hemos logrado el primer objetivo. El segundo era que sea un debate respetuoso, tolerante y con altura en un tema que divide al Congreso y a la sociedad, pero yo creo que divide más al Congreso que a la sociedad. La gente en la calle mayoritariamente está a favor, sin embargo en el Congreso está más parejo. El mejor legado que podemos dejar frente a este tema que nunca se debatió en el Congreso es hacerlo con respeto. Y el tercer objetivo era que el tratamiento de alguna manera sirviera, al ser extendido a lo largo del tiempo, para generar el debate en la sociedad. Y eso también se logró: el tema se debate en las provincias, en las escuelas, en la calle. Y es un logro, no sólo por el hecho de que está siendo tratado sino también y, fundamentalmente, por la lucha de las mujeres.

Teniendo en cuenta que el tema de la interrupción voluntaria del embarazo es transversal, ¿cómo fueron los días previos al anuncio del presidente Macri respecto al tratamiento del tema en el Congreso?

Desde el año pasado nosotros veníamos planteándole al Gobierno que este era un año oportuno para armar una agenda vinculada con lo social, no tan de leyes duras desde lo económico. Al ser un año no-electoral pensamos que podía ser una buena oportunidad y en ese marco propusimos una agenda de leyes y proyectos a tratar, donde por supuesto figuraba en primer lugar la despenalización del aborto pero también se fueron agregando otras como la nueva ley de VIH Sida, una nueva Ley Antidiscriminatoria, una nueva Ley de Adopción, etcétera. Esa es la agenda que le planteamos al Presidente y esta propuesta sumada a la lucha de las mujeres hizo que el Gobierno tomara la decisión de apoyar el debate en el Parlamento.

En cuanto a la despenalización del aborto ¿qué peso tienen las mujeres en el interior del bloque PRO?

La mujer tiene un peso general en el tema porque lógicamente estamos luchando por ampliar su derecho a decidir. De todas maneras, frente a una problemática como esta, los hombres no podemos mirar para otro lado. Es un tema que afecta a toda la sociedad y los hombres somos parte, sobre todo los diputados hombres que tenemos que votar. Al interior, el bloque está muy dividido. Incluso hay muchas mujeres que no tienen una posición favorable.

¿Cómo se vinculan los diputados del PRO y de Cambiemos que están a favor de la despenalización con los diputados de la oposición que también están a favor?

Ha sido un lindo desafío, una linda experiencia. Estamos acostumbrados a debatir con los diferentes bloques asumiendo siempre posiciones distintas o generando acuerdos de forma orgánica de bloque a bloque. Acá las negociaciones son mezcladas y eso es un buen ejercicio, yo creo que sirve para mejorar las relaciones personales, para buscar los puntos en común. Por eso aspiramos a que este modelo de transversalidad se traslade a otras leyes. Sobre todo creo que se va a dar en el caso del tratamiento de la Ley de Sida, donde las posiciones también difieren al interior de cada bloque.

¿Arriesga un resultado en el recinto?

Soy optimista. Va a estar muy parejo, porque el Congreso está muy dividido. Quizá por una cuestión generacional. La juventud claramente está a favor, eso lo vemos en la calle, en las escuelas, en la universidad. Pero creo que tenemos serias chances de dar media sanción. Estamos muy cerquita, es un voto a voto pero pienso que hay muchos factores que van a llevar a los diputados a decidir favorablemente. Sobre todo porque en general hay conciencia de que penalizar a la mujer en casos de aborto está mal. Además, rechazar la ley implica mantener en vigencia una legislación de 1921, votada por un Congreso integrado solamente por hombres, donde la mujer no sólo no votaba, sino que ni siquiera tenía la patria potestad de sus hijos. Mantener esa legislación antigua sería un retroceso enorme. Creo que todo eso va a pesar y vamos a terminar aprobando la ley.

Si Diputados aprueba, ¿qué va a pasar en el Senado?

Hoy por hoy parece que el Senado está muy en contra, pero si la ley llega a la otra Cámara y los senadores se ven en la obligación de tratarla porque los diputados le hemos dado media sanción, creo que es posible que cambien de posición. Va a ser un proceso difícil, incluso más difícil que el debate en Diputados pero tengo fe que si sacamos la media sanción podemos aspirar a convertir el proyecto en ley.

Entonces, ¿cree que antes de las elecciones del año que viene tenemos Ley de Despenalización del Aborto?

Soy optimista. Si dependiera de mí por supuesto que sí. Trabajamos día a día y vamos a seguir trabajando muchísimo para que así sea.